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Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana...



Star Wars

STAR WARS: ACADEMIA JEDI ANUAL 2005
Relatos de los Jedi II
Guión y portada: Ben Reilly
Guía de Personajes

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Anteriormente en Star Wars Academia Jedi: Ben, Jaina y Ganner consiguieron detener en ataque a la estación espacial Hyuuk; Galen ha embarcado junto a Soonah en un carguero espacial en rumbo a Coruscant; a su llegada, Galen y Soonah luchan logrando la victoria el primero. Kalenda ha conseguido llegar a Corellia pero sigue sin saber qué está sucediendo en el planeta; Luke Skywalker ha eliminado a Exar Kum, antiguo señor Sith, salvando a Tenel Ka y Jacen Solo; Los gemelos Solo, Ben y Tenel Ka reciben sables láser; Ben parte a Coruscant en una especie de curso sobre política galáctica...

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CORUSCANT - HACE 9 MESES

Ben Skywalker se remueve en su túnica. Está nervioso. Su padre, Luke Skywalker, le ha enviado a Coruscant en una especie de curso de estudios para familiarizarse con la política galáctica e intentar mejorar así las deterioradas relaciones entre el Senado y la Orden Jedi. A su lado, está el padawan Galen Deweri recientemente llegado a Coruscant en persecución del mandaloriano Soonah quien a esta hora está siendo interrogado por las fuerzas de la República. La misión de Gales es acompañar a Ben y luego asistir al interrogatorio de Soonah.

- Relájate -le aconsejó al joven aprendiz-. Estás sudando.

- Lo siento. Éste no es mi tiempo de ambiente.

- Lo harás bien.

Las puertas del turboascensor se abren. Un droide de protocolo les da la bienvenida y les pide que lo acompañen. Ben repasa mentalmente todo lo que Konner, uno de los ayudantes de su tía, le explicó sobre el senador de Bellephoron. Recuerda su nombre, Khan Phoron. Debía llamarle por su nombre de pila, pues el senador era miembro de la familia real y como tal su apellido sólo podía ser nombrado por los más altos cargos del planeta. A su carga estaba su sobrina, Kara Phoron. Sabía poco de ella salvo que aproximadamente tendrían la misma edad. Al menos así tendría a alguien con quien hablar.

- Padawan Deweri, Sr. Skywalker. Es un placer conocerlos.

Quien acababa de hablar era el senador. Era un hombre de cuarenta y pocos años; llevaba la cabeza afeitada y una poblada perilla. A su lado estaba su sobrina, no era muy alta. Tenía las facciones aniñadas y una larga y sedosa melena castaña.

- El placer es nuestro, senador -contestó Galen-.

Estuvieron hablando largo y tendido. Ben se sorprendió muchísimo con Galen pues éste mantenía una conversación sin problemas aún cuando el senador se metía en las disciplinas y temas más complejos. Al final, la charla fue interrumpida por una llamada urgente que recibió el senador. Disculpándose, anunció su deber de ir a una urgente reunión con otros senadores. Galen también se fue dejando a Kara y a Ben solos.

- Muchas gracias por ofreceros a instruirme -dijo Ben intentando romper el hielo-.

- No ha sido idea nuestra. Le debíamos algunos favores a la Canciller y no pudimos decir que no.

- Vaya... eso es...mmm... ¿Cómo es que estás aquí en Coruscant y no en tu planeta? -preguntó intentando cambiar de tema-.

- Me adiestro para ocupar el cargo de senadora cuando sea mayor de edad y así sustituir a mi tío.

- ¿El senador se retira? Parece bastante joven y saludable.

- No es eso, es más sencillo y a la vez complicado -viendo la cara de confusión de Ben, Kara decidió explicarse-. Mi pueblo siempre ha creído que sus líderes deben ser jóvenes. Se cree que son menos impuros, que la vida no les ha corrompido tanto. Por eso mi padre, que es más joven que mi tío, es el Rey. Y por eso mi hermana pequeña será Reina y yo senadora. Es un premio de consolación.

- Vaya, no tenía ni idea.

Kara le miró con expresión burlona

- Ya. Veo que vamos a tener que hacer un buen trabajo contigo si queremos que, al menos, no nos dejes en ridículo.

- Un momento -dijo Ben que se sentía insultado-. No tienes que ponerte en plan...

- ¿En qué plan? Escúchame chaval, todo lo que sé y quiero saber es que durante los próximos nueve meses vas a estar por aquí en medio. Lo único que harás es entorpecer nuestro trabajo. Pero qué más se podía esperar de un Jedi.

- Ahora caigo. No te molesta mi presencia, sino que sea un Jedi.

- Eres todo un detective.

- ¿Se puede saber por qué detestas tanto a los Jedi?

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BELLEPHORON - GUERRAS CLON: AÑO DOS

Anakin Skywalker se despertó con el estruendoso ruido de las baterías láser. Cogió su sable láser y se puso su sucia túnica por encima antes de salir de la tienda para ver qué pasaba. Los soldados clon de alto rango ya corrían a informarle aunque no era del todo necesario. Lo que ocurría estaba claro: los separatistas habían movido ficha.

- Han lanzado un contraataque señor. El primer batallón se ha visto sorprendido por el flanco este -dijo el soldado clon a la vez que utilizaba un minúsculo reproductor holográfico para mostrar tácticamente lo que sucedía-.

- Intentar romper el cerco -dedujo Anakin-. ¿Y el General Kenobi?

- Sigue en Ariel. Le hemos enviado un mensaje urgente pero los separatistas han creado un campo de interferencias. No sabemos si ha podido recibir el mensaje. Hasta que tengamos confirmación del General usted está al mando, señor.

- Entiendo. Sabía que el sitio era una mala idea, la familia real jamás se rendirá -observó, a lo lejos, cómo los droides de los separatistas comenzaban a romper el cerco que habían dispuesto los soldados clon. Si Obi-Wan le hubiera hecho caso-. Mande al tercer batallón a apoyar el flanco este. Que los pilotos suban a sus naves y les proporcionen apoyo aéreo. El segundo batallón vendrá conmigo. Vamos a entrar en la capital, capturaremos al Rey y le obligaremos a rendir sus tropas. En marcha

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CORUSCANT - HACE 6 MESES

El último disparo del remoto le alcanzó en la mano y soltó el sable láser. Pudo escuchar la risa de Kara al fondo de la habitación. Entendía que odiara a los Jedi pues uno de ellos había matado a su abuelo durante las Guerras Clon, pero no entendía el perverso placer que le producía reírse de sus fallos durante el entrenamiento. Además sólo lo hacía cuando estaban solos, no cuando Galen acudía. Se acercó a la esfera flotante y la desconectó para que no disparase más. Kara seguía riéndose.

- Tengo que reconocer que me equivocaba. Darías un mejor político que Jedi.

- Me gustaría verte intentándolo. Eso sí sería gracioso.

Kara puso cara desafiante y se dirigió hacia Ben. La puerta de acceso a los aposentos saltó por los aires. Un musculoso ser de más de dos metros, cubierto de pelo gris y con grandes colmillos, entró gritando. Sus manos estaban manchadas de la sangre de los guardias que habían intentando detenerle. Ben se abalanzó sobre él. Casi en el instante en que lo hizo se dio cuenta de que su sable láser seguía en el suelo. Ya era tarde. Ben golpeó en el estómago pero acto seguido fue alzado en el aire y lanzado contra la pared. El asesino se encaró entonces con Kara quien se enfrentó a él con un jarrón en la mano. Consiguió atizarle con él pero el asesino ni se inmutó y la abofeteó con dureza haciendo que Kara perdiese pie.

Ben se recuperó del golpe y cogió su sable láser. El asesino se volvió hacia él. Parecía sorprendido por encontrarse ante un Jedi. Suponía Ben que se le habían complicado sus planos pues a partes de sus manos no se veía ningún arma visible. Había pensando en un trabajito sencillo y limpio. El asesino se mantenía a distancia, consciente del poder destructivo del sable láser. Ben ejecutó una finta. Su atacante picó de lleno. La hoja blancoazulada se abrió paso por el brazo derecho del asesino dejando un fuerte olor a carne quemada. Ben sonrió, se confió y lo pagó bien caro. La criatura aulló de dolor, furia y rabia pero no se acobardó ni perdió de vista su objetivo. Con su ahora único brazo golpeó con fiereza a Ben que salió despedido varios metros y perdió su sable láser. Cuando se iba a erguir, el asesino se sentó encima y le apretó el cuello impidiéndole respirar. Ben intentaba zafarse pero la presa era demasiado fuerte. Su vista empezaba a poblarse de puntos negros, ya casi ni podía mantener los ojos abiertos, mucho menos pelear por zafarse.

Ben escuchó el suave siseo del sable láser y acto seguido el asesino se desplomó sobre él, muerto. Ben esperaba ver a Galen pero a quien vio fue a una Kara con su sable láser en mano.

- Así es como se hace -dijo entre jadeos al mismo tiempo que soltaba el sable láser-.

A partir de ahí todo se desarrolló rápido. Los cuerpos de seguridad acudieron rápidamente a la escena. El senador Khan también acudió rápido y comprobó que todo estuviera en orden antes de mandar a Kara a su cuarto para que descansase. Varios senadores acudieron también a interesarse por lo ocurrido pero la visita que más ilusión le hizo a Ben fue la del dorado droide de protocolo conocido como C3PO.

- Gracias sean dadas al hacedor. No puedo expresarle lo mucho que me alegra saber que sigue de una pieza amo Ben.

- Yo también me alegro 3PO

- Ya les comuniqué a sus progenitores mis reservas sobre ubicarle en una misión diplomática tan peligrosa.

- ¿Peligrosa? ¿A qué te refieres? ¿Esto no ha sido un incidente aislado?

- Oh no, por supuesto que no amo Ben. La casa real de Bellephoron lleva sufriendo intentos de asesinato desde hace más de dos décadas cuando recuperaron su independencia de su planeta hermano: Ariel.

- Llevo años diciéndole a mi hermano que debe acabar con esto de una vez por todas -intervino el senador-. Pero no parece querer hacerme caso. Si al menos utilizase la flota para bloquear su maldito planeta.

- Me temo que esa solución no es posible, senador. Las leyes de la República prohíben cualquier tipo de bloqueo sin autorización expresa del Senado y el Almirante de la Flota.

- La República lleva años ignorando nuestro problema. Quizás si ignoramos nosotros a la República podamos llegar a algún acuerdo.

Dicho esto el senador se marchó. Ben estuvo charlando un rato más con C3PO antes de que fueran interrumpidos por la obligada llamada de sus padres desde Yavin IV. A su vez, la llamada fue interrumpida por la llegada de sus tíos que acaban de volver de un viaje oficial. Lamentablemente su agenda les obligaba a partir de inmediato; habían tenido que desviarse expresamente a Coruscant para ver si su sobrino estaba bien, algo que Ben les agradeció. Cuando por fin estuvo sólo, Ben decidió ir a la habitación de Kara. Le había salvado la vida y sabía que lo usaría contra él a la menor oportunidad que tuviese así que tenía que contraatacar rápidamente. Abrió la puerta y entró con la mejor de las sonrisas.

- Al parecer hay alguien en la galaxia a quien le caes peor que a mí.

No hubo respuesta. La habitación estaba en penumbra. Ben pensó que quizás estuviera duchándose o durmiendo y se le había olvidado activar el indicador de privacidad. Lo pensó hasta que escuchó los sollozos. Se acercó a la otra esquina de la cama. Kara estaba llorando allí. La visión lo trastocó. Normalmente Kara era altiva, algo cínica, mordaz, segura de si misma, el tipo de mujer que no llora a solas en su habitación... o quizás sí lo era y Ben se había quedado con sólo con una faceta de su personalidad Y se había reído de ella al entrar. Se sentía un miserable, sólo había una cosa que podía haber que la situación se volviese todavía peor y era que ella...

- ¿Podemos dejar los comentarios irónicos para otro día? -dijo entre sollozos-. Ahora no estoy de humor.

Sí, sólo aquello podía hacer que se sintiera peor. Ben Skywalker: capullo intergaláctico. Se maldijo con todos los insultos que conocía y cuando acabó se inventó unos nuevos. Era lo menos que podía hacer. Se sentó a su lado y sin mediar palabra esperó pacientemente a que se durmiese.

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CORUSCANT - HACE 3 MESES

La puerta de la celda se cerró. El apunto de jubilarse director de la INR resopló. Llevaba seis meses en el mismo punto con su prisionero y eso estaba empezando a afectarle los nervios. Como siempre que salía de la sala de interrogatorios, el joven padawan Galen le estaba esperando. Esta vez no estaba solo. La Jefa del Gabinete estaba con él. La carrera de Invierno había dado un giro espectacular con los años. Había pasado de ser la amiga de la infancia de la Canciller Leia Organa Solo a convertirse en una espía de la Rebelión para luego pasar a ser la niñera de los gemelos Solo y del pequeño Anakin Solo; al menos hasta que la Canciller le pidió que la ayudase en las tareas del gobierno de la Nueva República. A todo esto había que sumar que Invierno era una de las principales candidatas a convertirse en la próxima directora de la INR cuando el actual dirigente abandonase el cargo dentro de poco más de tres meses, tras el regreso de la Canciller de su viaje por el sistema corelliano.

- Director Krao.

- Sra. Invierno -a pesar de tener acceso a una basta red de información, Krao nunca había podido averiguar el apellido de la alderaaniana. Los más variopintos informes decían que era una hija ilegítima de Bail Organa, de ahí el asombroso parecido que tenía con Leia. Sin embargo, al revelarse el verdadero parentesco de Leia aquella teoría había quedado totalmente descartada-.

- ¿Algún progreso? -preguntó Invierno-.

- Avisé a su departamento de que le información de cualquier cambio en la situación del prisionero. No es necesario que venga aquí cada semana.

- Sigue sin hablar.

- Así es. Hemos probado todas las técnicas del manual, incluso algunas nuevas y no ha dado resultado.

- ¿Tú que opinas Galen?

- Va más allá de la habilidad corriente de los mandalorianos. Es muy bueno en su trabajo. Además cree en lo que hace. Si queremos sonsacarle algo debemos debilitar su fe.

- ¿Qué hay de Jaster Mereel?

- Lo habitual. Soonah ha sido declarado traidor y Jaster ha pedido disculpas públicamente y ha contribuido con algunos informes sobre el muchacho, nada importante. Mucho me temo que estamos en un punto muerto.

- Llevamos seis meses así. El ataque a la estación Hyuuk y el asesinato del rodiano no son una casualidad1

- Traman algo gordo -concluyó Kroa-. Quizás no sepa nada.

- No lo sabe -dijo Galen que tenía clavada la mirada en la pared. Parecería extraño a ojos simples, pero un experto se daría cuenta de que los ojos de Galen apuntaban justo a Soonah-. Jaster no enviaría a un soldado que supiese demasiado al frente.

- Entonces perdemos el tiempo -dedujo Kroa-.

- No necesariamente. Lo disimula bien, incluso para los sensores, pero está inquieto puedo sentirlo. Tiene piezas del rompecabezas. Forma parte del plan, aunque no lo sepa

- Repasaré todas sus localizaciones conocidas -dijo Kroa-. Quizás encontremos algo.

- Matenedme informada en todo momento. Kroa, acompáñeme un momento.

Invierno y Kroa se despidieron de Galen y los dos fueron juntos a donde nadie pudiese verlos.

- ¿Qué hay de la Teniente Kalenda?

- Su nave fue atacada2. Desde entonces no hemos tenido noticias.

- La Canciller debe viajar a Corellia dentro de tres meses. Tenemos que poder garantizar su seguridad y la de su familia.

- Hemos contactado con varios agentes locales. Han detectado cierto incremento de agentes de Sol Negro en la zona durante el último año lo que explicaría que estuviesen eliminando a nuestros agentes.

- Hutts... eso puede complicar las cosas.

- Intentaremos usar a las fuerzas de seguridad locales para mantenerlos controlados. Nos informarán y según sus movimientos tomaremos una decisión antes de que salga la caravana de la Canciller.

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YAVIN IV - HACE 1 SEMANA

El gran día había llegado al fin. Hoy, tras casi un año de entrenamiento en la Academia Jedi, los aprendices conocerían quién de entre los Maestros Jedi le escogería como su padawan. Algunos, como Ganner ya sabía quién les iba a entrenar, en este caso Kyp Durron, pero para la mayoría sería una sorpresa. Tenel Ka sentía una extraña sensación de desasosiego. No recordaba haberse sentido tan nerviosa desde hacía años cuando había tenido que hacer su primer acto público como heredera al trono de Hapes. Incluso en aquel día los nervios desaparecieron una vez que pudo empezar su pequeño discurso. Pero hoy su futuro se decidía, al menos la parte del futuro que ella había elegido libremente. Esperaba que Kirana Ti, la Maestra Jedi de Dathomir, la eligiera como su discípula. Kirana Ti había sido una de las primeras discípulas del Maestro Skywalker. Además ambas pertenecían al mismo clan.

- Esto tiene pinta de ir para largo -dijo un aburrido Jacen-.

Tenel Ka le sonrió. Se habían vuelto buenos amigos durante el entrenamiento. Cuando recibieron sus sables láser antes que el resto de estudiantes supieron enseguida que para no despertar envidias innecesarias debían mantenerse más o menos aislados del resto del grupo. Así, Jacen, Jaina y Tenel Ka practicaban por la noche a escondidas. Toda aquella experiencia les había unido mucho. Ahora tendrían que separarse.

Todos los aprendices estaban reunidos en la gran sala de la Academia Jedi. Aquella sala había sido el lugar donde la Rebelión había celebrado su victoria frente a la primera Estrella de la Muerte. De aquella, la sala estaba a rebosar de soldados exultantes por la importante victoria; ahora estaba poblada por nerviosos aprendices y varios Maestros Jedi que observaban los más mínimos movimientos de sus futuros padawans.

Tenel Ka divisó a lo lejos a Kirana Ti. Estaba charlando animadamente con Kam Solusar, uno de los codirectores de la Academia Jedi. Ser entrenada por Kirana Ti tenía muchas ventajas pensaba Tenel Ka. Cuanto más mayor se hiciera su abuela, la Ta´a Chume, la presionaría más y más para que se inmiscuyese en sus deberes como heredera del trono del Consorcio de Hapes y abandonase así a los Jedi de los cuales no tenía una buena opinión, opinión comportada por su pueblo. El Consorcio de Hapes había sido fundado originariamente por piratas, los ladrones Lorell, quienes llevaban sus valiosos botines de mujeres y joyas a los distintos planetas del cúmulo. Los descendientes varones de este grupo se convirtieron a su vez en piratas y siguieron con la tradición hasta que los Caballeros Jedi los diezmaron. Las mujeres entonces asumieron el control del grupo e implantaron un sistema matriarcal encabezado por la Reina Madre. Que el Chume´da, o heredero al trono de Hapes, se hubiese casado con una usuaria de la Fuerza había causado un gran revuelo en la sociedad hapaniana. Que ahora Tenel Ka, como siguiente heredera y princesa de Hapes, fuese a convertirse en una Jedi, traería grandes y nuevos problemas que sólo una gran Maestra Jedi como Kirana Ti podía resolver con acierto. Por si fuera poco, la Maestra Jedi podría ayudarla en su ceremonia de madurez antes el clan de la Montaña del Cántico en Dathomir3 aunque para de aquella esperaba ser una Jedi de plano derecho.

Todo eran ventajas. Por eso se sorprendió tanto cuando Kirana Ti escogió otro padawan sin ni siquiera pasar por delante de Tenel Ka. Aún conmocionada, vio al Maestro Skywalker y a Mara Jade acercarse pero escogieron a Jacen y a Jaina respectivamente.

- Hola Tenel Ka. Ven conmigo.

Quien había hablado era Tionne, su Maestra Jedi. La cabeza de Tenel Ka le daba vueltas. Estaba segura de que Tionne era una gran Maestra Jedi pero no era, ni de lejos, una gran luchadora. Su poder en la Fuerza era mínimo, el Maestro Skywalker sólo la había admitido ante su insistencia por profundizar en el conocimiento y la historia de los Jedi. En eso sí que destacaba Tionne. Era una experta historiadora, una investigadora de las costumbres Jedi. Pero Tenel Ka era una guerrera, una Bruja de Dathomir. Necesitaba algo más, alguien que la instruyese en otras cosas más que antiguas tradiciones o balas Jedi. No sabía cómo lo haría, pero saldría de ésta.

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CORUSCANT - HACE 23 HORAS

Ben terminó de hacer la maleta justo a tiempo para reunirse con Kara en la plataforma este. Todavía no sabía qué se le había pasado por la cabeza cuando decidió ofrecerle la pasibilidad de viajar con él a Corellia donde su tía iba a anunciar oficialmente su intención de no presentarse a las próximas elecciones y de dejar su cargo para, pocas semanas después, se coronada Reina de Nuevo Alderaan. Debió de sentirse obligado en compensación por los casi nueve meses que había pasado en compañía de Kara y del senador. También le extrañaba que ella hubiese aceptado... claro que si en vez de habérselo propuesto delante de la propia Canciller se lo hubiese dicho en privado, Kara se hubiera sentido más predispuesta a negarse.

Sea como fuere, una vez en Corellia volvería a estar con Jacen, Jaina y Tenel Ka. Al menos podría empaquetársela a ellos. Pero antes le esperaban las catorce horas de vuelo más largas de su vida

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1.- Se vio en Star Wars: Academia Jedi #32-34

2.- Star Wars: Academia Jedi #32

3.- Por si os habéis perdido. La ascendencia de Tenel Ka es, por su parte Isolder príncipe de Hapes y Tennel Djo, una de las brujas de Dathomir que son usuarias de la Fuerza del planeta del mismo nombre.

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LA TASCA DE MOS EISLEY

Holadola

Bueno un número especial. Como veis son retazos de historias que realmente no tenían entidad suficiente para tener un número de por sí. Además reuniéndolas todas hago avanzar la trama. Ahora sólo queda la última saga en Corellia, después nos despediremos de la Academia Jedi.

Y no tenemos cartas este mes así que nada más. Nos vemos en el número 36

Ya está disponible la guía de personajes de esta serie en http://es.geocities.com/cole_reilly/

Y nada más, comentarios, sugerencias, amenazas de muerte y esas cosas a la dirección de siempre.

Que la Fuerza os acompañe

Ben_reilly@terra.es

 
 
   
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