Bruce y Martha Wayne se encontraban en la sala de espera del Hospital de Gotham, mientras Thomas Wayne estaba siendo atendido por la doctora Leslie Thompkins. Hace apenas un par de horas, Thomas fue encontrado por su hijo Bruce malherido y golpeado; tirado en el suelo¹.

Bruce Wayne se llevó un susto mayúsculo al ver la figura de su padre en el suelo. Inmediatamente, se temió lo peor. Afortunadamente, Alfred había podido propinarle unos primeros auxilios adecuados mientras llegaba la ambulancia.

Bruce estaba especialmente preocupado. Mientras él se encontraba por ahí haciendo de Batman, enfrentándose a Waylon Jones², su padre estaba siendo golpeado, como si fuese un perro. El sólo hecho de imaginar que hubiese podido pasar si le hubiese pasado algo a alguno de sus seres queridos. Eso sería más de lo que podría soportar.

Le encantaría poder ponerse en esos momentos su traje de Batman y propinarle una paliza que nunca olvidarían a las personas responsables, puesto que su padre había podido decirle entre susurros uno de los breves momentos en los que había podido recuperar la consciencia que le habían pegado la paliza tres individuos.

Sin embargo, en esos momentos era más importante poder dar apoyo a su madre en este percance. Pero se juraba para sus adentros que encontraría a los responsables y que lo pagarían caro.

Monaguigui y Trizia Goblin se encontraban en su despacho de las Fat Towers.

- ¿Dónde se encuentra Moxon, Trizia?- preguntó Franchesco Monaguigui a su ayudante.

- Se encuentra reunido con ese chiflado que quiere contratar para acabar con el murciélago - fue la respuesta de Trizia.

- Lo que no entiendo es por que no mando que directamente se cargarán a Wayne, en vez de solo limitarse a que le propinasen una paliza. Pensaba que era lo que siempre había querido. Hasta desde prisión lo intentó³.- comentó Monaguigui.

- Eso es por que no razonas, Mona-dijo Trizia a su superior- Si ahora mata a Wayne, todas las sospechas recaerían sobre él. Es mejor intimidarle y que acabe cediéndonos sus empresas.

- Menos mal que al menos Batman pronto será un cadáver- sonrió Monaguigui.

- Si, aquí ahorraremos mucho en papel higiénico cuando pase eso-respondió sarcástica Trizia- Cada vez que se le menciona acabas saliendo disparado hacía el servicio. No creas que no nos hemos dado cuenta.

- Bah, me voy un rato a tumbarme a dormir un rato a mis aposentos con tal de no oírte- le replicó Franchesco.

- Ok, ya te avisaré cuando venga Batman por aquí. Por que es indudable que tarde o temprano lo hará. Forma parte del plan- le avisó Trizia.

Tras oír esto, Franchesco salió de la habitación, tal y como había anunciado que haría. Sin embargo, antes de ir a sus aposentos, realizó una visita al lavabo.

- Despierta, Bruce.- le dijo Martha a su hijo, puesto que Bruce todavía se encontraba en el hospital junto a su madre.

- ¿Qué sucede, Mama?- preguntó Bruce Wayne.

- Mira hijo ya es de día. Hemos pasado toda la noche aquí, y hasta de aquí unas horas no nos dejaran ver todavía a tu padre.-decía Martha- Alfred acaba de llegar ahora. ¿Por qué no vas a casa y descansas un rato? Cuando podamos ver a su tu padre, te avisó a tu móvil.

- Amo Bruce, es mejor que descanse-le aconsejó Alfred.

- Mama, Alfred.... Gracias. Creo que os haré caso y me iré un rato a casa- contestó Bruce.

Entonces Bruce Wayne salió del hospital. No obstante, su objetivo no era ni mucho menos el descanso. Su padre había sido herido y alguien lo iba a pagar. Él se encargaría de eso. Bruce se puso su traje de Batman y se dirigió en dirección a la Comisaría.

El Comisario Gordon estaba en su despacho, en la Comisaría de Gotham. Esa madrugada le habían llegado noticias de lo que le había ocurrido a Thomas Wayne. Si sus creencias acerca de la identidad de Batman eran ciertas, no dudaba de que en cualquier momento pasaría por allí. Después de todo, ¿qué hijo no haría todo lo posible para vengarse de quién ha hecho daño a su padre⁴?

Batman había estado siendo de mucha ayuda y se había portado muy bien con la Policía de Gotham, deteniendo a criminales como Garfield Lynns, Víctor Zsasz o Waylon Jones⁴. Así que lo menos que ahora podía hacer Gordon era ayudar a Batman a encontrar al agresor o agresores de su padre.

Batman entró en la Comisaría, pidiendo ver al Comisario James Gordon, tal y como el propio Gordon había previsto. La chica de recepción le indicó que pasase al despacho al despacho de Gordon.

- Comisario, necesito su ayuda- dijo Batman al entrar en la habitación.

- Lo supuse- contestó James Gordon- Han agredido a Thomas Wayne, uno de los ciudadanos más notorios de Gotham, y supuse que estarías interesado en ocuparte de algo así.

- Lo estoy, Comisario-fue la respuesta de Batman- ¿tiene algún sospechoso?

- Bueno-suspiró el Comisario- el primero y principal es Lew Moxon, quién ya ha estado otras veces tras varios atentados contra los Wayne y allegados. Tras su reciente cumplimiento de condena, ahora que se encuentra en libertad, él es el principal sospechoso.

A Bruce se le quedó una cara de total y absoluta sorpresa tras su máscara. Lew Moxon, el hombre que orquestó el fallido intento de asesinato de su familia, hace ya tantos años, había sido puesto en libertad.

Ahora todo encajaba. Tras salir de la cárcel, sin duda tenía en mente algún tipo de venganza contra su familia. Y eso era algo que Bruce no iba a consentir.

- ¿Sabe cuál es el paradero de Moxon?- preguntó un inquieto Batman.

- Las últimas noticias de las que disponemos es que se le ha visto con frecuenta entrando y saliendo de las Fat Towers- contestó Gordon.

- Muchas gracias. Sé de primera mano que Thomas Wayne ha sido agredido por tres individuos. Ahora no me cabe duda que Lew Moxon se encuentra detrás de este asunto.-decía Batman con un tono sombrío que impresionó a James Gordon.

- ¿Cómo sabes que han sido tres personas? Los únicos datos de los que disponemos en la comisaría es que había sido agredido sin especificar el número de atacantes- dijo un James Gordon que intentaba que Batman le revelase que era Bruce Wayne.

- Yo tengo mis propias fuentes de información-zanjó el tema un seco Batman- Muchas gracias por la información, Comisario. Moxon es mío.

Tras esto, Bruce salió a toda prisa de la comisaría, dejando tras de si a un preocupado James Gordon. Al comisario le preocupaba la idea de que un Batman ansioso de venganza por la paliza que había recibido su padre se extralimitase y rebásese algún límite.

- Flass, Montoya, pasad a mi despacho- indicó Gordon a sus hombres.

Mientras en el Hospital,l Martha Wayne se encontraba con Alfred Pennyworth.

- Señora Wayne-empezó a hablar Alfred- espero no violar la confianza del Amo Thomas, pero pienso que debería saber que pocos días antes de los acontecimientos tan desagradables que estamos viviendo el Señor Wayne recibió una llamada un tanto preocupante de Lew Moxon⁵.

- Oh, Alfred- dijo resignada Martha- lo sospechaba. Thomas y yo estábamos preocupados desde que conocimos la noticia de que esa sabandija iba a salir de prisión. No quisimos decir nada a Bruce para no preocuparle. Y ahora veo que a su vez Thomas también intentaba evitar mis preocupaciones.

Martha Wayne empezó a llorar.

- Su esposo es un hombre excepcional- la consolaba Alfred- Seguro que sale de esta. Además, la doctora Thompkins es una médico muy capaz.

Batman se encontraba balanceándose sobre Gotham a toda velocidad, ara llegar en cuando antes a las Fat Towers. Ahora todo tenía sentido. La persona encargada de mandar apalizar a su padre no podía ser otro que Moxon, la persona que una y otra vez había ido tras los Wayne.

Sin embargo, esta vez sería la última. Había llegado demasiado lejos y Bruce no pensaba que Moxon se inmiscuyera más en su vida.

Batman llegó a las Fat Towers. No sabía donde se encontraba exactamente así que entraría en el edifico y desde allí lo buscaría.

Usando su "Batcuerda" se introdujo por una ventana abierta del segundo piso. Por desgracia para Franchesco Monaguigui se trataba de la su despacho. Bruce Wayne se sorprendió al ver que ese orondo personaje se encontraba en el mismo edifico en el que se escondía Moxon.

Monaguigui se quedo con la boca abierta al ver que Batman entraba por la ventana de su despacho, ni tan siquiera avisar. Aunque estaba previsto que apareciera tarde o temprano por las Fat Towers la sorpresa de Franchesco fue mayúscula.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó un sorprendido Monaguigui, mientras pulsaba un botón que se encontraba bajo su mesa.

- Tú- dijo Batman-. También estás metido en esto.

- No sé de lo que me hablas- respondió Franchesco.

- Dime, ¿dónde se encuentra Moxon? Ahora no tengo tiempo para tus juegos. ¿O prefieres que te obligue a decírmelo? ¿Te gustaría, para empezar, un puñetazo como la otra vez⁶?- le amenazó Batman.

En esos momentos Trizia entró al despacho de Monaguigui.

- Batman, esto es allanamiento de morada- le advirtió la ayudante de Franchesco Monaguigui.

- No me iré sin lo que quiero saber- dijo tajantemente Bruce.

Trizia Goblin se acercó hacia Batman, interponiéndose entre él y Monaguigui.

- Decidme, ¿dónde se encuentra Moxon?-volvió a preguntar Batman.

Nadie le contestó y se hizo un silencio en la habitación.

- Ok. Tú lo has querido- dijo Batman.

Y acto seguido se dispuso a dar un puñetazo a Monaguigui. Sin embargo Trizia Goblin interceptó el golpe, parando el puñetazo con su brazo.

- ¿Qué?- exclamo un sorprendido Batman.

- No soy solo una cara bonita- le replicó Trizia.

Tras esas palabras, la ayudante de Monaguigui le dio una patada a Batman en la barriga que casi le tira al suelo. No obstante Bruce recuperó pronto el equilibrio y corrió hacia Trizia Goblin.

La chica intentó darle un puñetazo al vigilante enmascarado, pero Batman logró pararlo, para así poder hacerle una llave y tirarla por encima de su cabeza. Trizia sufrió una caida al suelo, pero no tardo mucho en levantarse e intentar pegarle un puñetazo a Batman.

En esta ocasión Bruce tiró su cuerpo a un lado, haciendo que la chica diera el puñetazo al aire. Batman contraataco con una patada, en esta ocasión al brazo de Trizia. La intención de Bruce era malherirle esa extremidad para que no intentase golpearle más.

Mientras Trizia y Batman estaban enzarzados en esa pequeña escaramuza, Monaguigui intento salir corriendo del despacho en dirección al lavabo. La visión de la pelea había sido una emoción demasiado fuerte para él. No obstante, la salida de la habitación fue frustrada por Moxon, que acababa de entrar en el despacho.

- ¿Qué es lo que ocurre aquí?- preguntó Moxon, fingiendo un gesto de sorpresa.

Batman se giró, contemplando a Moxon. Ese hombre era el responsable de que su padre hubiese acabado en el hospital. Por las órdenes de esa persona, su padre había sido golpeado a placer.

Una vez tras otra, la desgracia había perseguido a los Wayne siempre que Moxon andaba cerca y Batman quería acabar con eso.

Bruce quería coger a ese hombre del cuello y vengar lo que le había ocurrido a su padre.

Sin embargo, deseaba también atrapar a los atacantes directos. Por no mencionar que una parte de él, seguía respetando la vida.

- Moxon-dijo Batman en un tono muy áspero de voz- me andaré sin rodeos. ¿Quiénes son y dónde se encuentran las personas a las que ordenaste que le golpearán

- No sé de que me estás hablando. Yo no he mandado golpear a nadie. Yo sólo soy-dijo Moxon haciendo un chasquido con la boca- un empresario.

Batman agarró a Moxon por las solapas, levantándolo un palmo del suelo. Mientras Franchesco Monaguigui estaba con la boca bien abierta y atemorizado. Trizia Goblin se preparaba para atacar de nuevo a Batman, pero Lew Moxon hizo un gesto con la mano, indicándole que se estuviese quieta.

- Sin embargo-continuó hablando Moxon- podría tener información al respecto.

- Habla, Moxon-contesto Bruce Wayne.

- Bueno, en primer lugar, podríamos conversar mejor si me sueltas- exigió Lew Moxon.

A regañadientes, Bruce soltó de las solapas a Moxon. Lew cogió entonces un papel y un folio y escribió una dirección.

- Aquí tienes, murciélago- dijo el autoproclamado empresario-. Esos hombres no trabajan para mí, pero yo soy un hombre de mundo y me entero de muchas cosas. Espero que te sirve de ayuda.

- No hemos acabado, Moxon- contestó Batman- En cuánto me ocupe de esos hombres, tendrás noticias mías. Pronto pagarás por lo que has hecho.

Tras esto, Batman salió por la ventana del despacho, empleando el "Batgancho" para balancearse.

Monaguigui tuvo que salir corriendo hacia el servicio, mientras que Moxon reía entre dientes, consciente del lugar al que había mandado a Batman.

Mientras tanto, las noticias ya se habían hecho eco de que Thomas Wayne se encontraba en el hospital.

En Star City, una misteriosa figura vestida con una capa de color rojo y con una máscara parecida a una calavera puesta, las estaba contemplando.

- Moxon, te has delatado. Este acto impío lleva tu firma- murmuraba el ser con pinta espectral- Es hora de que pagues por todos tus pecados y de que la parca caiga sobre ti. Pronto los actos cometidos a los padres serán vengados por los hijos. Es hora de que vaya a Gotham a segar tu vida.

Ese misterioso personaje no fue la única persona que supo del estado de Thomas Wayne. Lucius Fox, Vicky Vale y hasta Julie Madison llamaron a Bruce a su móvil tras enterarse de la noticia. Incluso un misterioso número ocultó le llamó. Sin embargo, Bruce no contestó a las llamadas, ya que se encontraba concentrado en llegar balanceándose hasta un almacén situado en la Calle Dini y poder ocuparse de las personas que hirieron a su padre.

El detective Flass y la agente Montoya llegaron a las Fat Towers. El Comisario Gordon les había ordenado acudir allí para respaldar a Batman y para asegurarse de que este no había cometido ninguna locura.

Los dos policías entraron en el edificio, siendo atendidos por Trizia Goblin.

- ¿Puedo ayudaros en algo?-preguntó Trizia.

- Vaya, Vaya si está aquí mi ex compañera favorita-dijo Flass- Queremos hablar con Moxon, Trizia. Sabemos que se encuentra aquí.

- No pierdes el tiempo, Flass. Acompañadme por aquí- contestó Trizia.

Trizia Goblin les llevó hasta el despacho de Monaguigui, dónde se encontraban Franchesco y Moxon.

- ¿En qué puedo ayudarles?- preguntó Moxon.

- Sabemos que Batman ha estado ¿Sería tan amable de indicarnos lo que ha ocurrido?- preguntó Montoya.

- Bien- contestó Moxon. Si, Batman ha estado aquí hace poco. Nos preguntó si sabíamos acerca de lo ocurrido a Thomas Wayne. Le dijimos que lamentablemente no sabíamos nada y se marchó.

- ¿Dijo algo acerca de adónde iba? ¿No tiene ningún dato más?- les interrogó Renée Montoya.

- No sabemos nada más. Eso es todo en lo que podemos ayudarles-replicó Lew Moxon.

Flass sacó su pistola y rápidamente a puntó a la cabeza de Monaguigui con ella.

- Creo que mientes, escoria. Dime todo lo que sepas o el gordito la palma.. amenazó Flass.

- Flass, baja el arma. Esto no es necesario- dijo Montoya.

- No, estoy cansado de que escoria como la aquí presente se salga con la suya. O confiesan o está bola de sebo acaba en el deposito de cadáveres- aseveró Flass.

- No sabemos nada más-insistió Moxon.

- Es cierto-añadió un asustado Monaguigui- no sabemos nada.

Renée y Fass se miraron mutuamente y el detective bajó su arma.

- Si averiguamos que habéis mentido, volveré- aseguró Flass.

Tras esto, los dos policías abandonaron el edificio.

Monagigui tuvo que ir un momento al baño para recuperarse del shock de verse encañonado.

- Moxon, quiero presentar una queja sobre ese policía chiflado. Dijo Franchesco Monaguigui tras salir del baño.

- Mona, no seas idiota- le cortó Trizia- lo último que nos interesa es meternos en conflictos con la Policía.

- En efecto, muy pronto nuestro hombre habrá liquidado a Batman y eso es en lo que debemos centrarnos- añadió Moxon.

Batman había llegado a la dirección que le proporcionó Moxon. La ira nublaba sus pensamientos, pero no era estúpido. Sabía que probablemente le habían tendido una trampa. Sin embargo, él haría frente a lo que fuese. No había querido meter a la Policía de Gotham debido a que lo de su padre era un asunto personal. Los atacantes de su padre eran cosa suya.

Como Bruce sospechaba, aquello era una emboscada. Inspeccionó desde fuera el almacén situado en la Calle Dini y, desde lo alto de una cornisa cercana vio a dos hombres amados.

Lo que hizo Batman romper desde lejos la ventana más cercana a los dos hombres armados con el "Batgancho". Eso llamó la atención de los vigilantes del almacén. A continuación se quitó la capa y la lanzó a través de la ventana rota.

Los pistoleros vaciaron su cargador a ver caer la a lo que ellos creían que era Batman. En realidad habían gastado su munición contra una capa vacía.

Bruce llevaba en su cinturón de utilidades una bomba de humo. La lanzó a través de la ventana ahora que sabía que sus enemigos tenían las armas desarmadas.

Mientras el humo cegaba el almacén Batman se puso una máscara antigas y se metió dentro a través de la ventana rota.

Pudo noquear fácilmente a los dos hombres de sendos puñetazos. Tras eso, recogió su capa y se la colocó de nuevo. Ahora lo que haría sería avisar a Gordon y se ocuparía de que confesasen lo que habían hecho.

Bruce pensaba que haber detenido a las personas que habían machacado a su padre le haría sentirse mejor. Sin embargo, se equivocaba.

De pronto Batman recordó algo que le hizo sentir una punzada en el corazón: Según palabras de su padre antes de quedar inconsciente, los hombres que le golpearon eran tres⁷.

En esos momentos, un puño golpeó a Batman por la espalda, tirándolo al suelo. El golpe había sido proporcionado por una persona con una fuerza sobrehumana.

En el Hospital, una enfermera en cuya placa se podía leer "Crystal Brown" se acercó a Alfred Pennyworth y a Martha Wayne y les dijo que tenía noticia acerca del estado en el que se encontraba Thomas y que tenía novedades que comunicarles…

1.- En el épico e inolvidable número anterior.

2Ídem. ¡Como si alguien hubiese osado perderse el Nº anterior!

3Y algún día contaremos como.

4Las sospechas nacieron en el Nº 3, pero todo aquel que haya leído el Clásicos DC: Batman Nº 6, ya sabe quien es el Batman que salvo al joven Bruce Wayne…

5El muy taimado de Moxon llamó en el Nº 3.

6¿Alguien puede olvidar como en el Nº 2 Batman golpeó en la boca a Monaguigui?

7Así se vio en el imprescindible número anterior, efendis.

CARTAS LEGENDARIAS

MarvelTopia "La rueda de prensa de Batman es lo más raro que he leído en mucho tiempo... ¡nunca me hubiera imaginado algo así! ¡Felicidades!"

La primera carta recibida nada más y nada menos, que de Marveltopia in person.¡Un gran honor! Gracias!!! Se buscaba diferenciar este Batman del oficial, hacerlo algo menos oscuro, ya que este personaje nació como agradecimiento no fruto de la venganza. Gracias de nuevo por el comentario! :)

Tomás Sendarrubias García "De acuerdo con el jefe, que situación tan peculiar. Igual un poco rápida la pelea con Croc, pero muy entretenido, tío. Por cierto, con Batman a la luz. ¿Cómo va a ser el Joker?"

Muchas gracias Tomás. Sobre el Joker salir, saldrá, eso por descontado :) Y se guarda algunas cartas bajo la manga. Pero antes se verá por la serie a un tal Jack Napier que también va a ser un grano en el culo para nuestro héroe...

Abó nenes y nenas. En el próximo número, más. Gracias a los que comentan.

Recordad, podéis escribir en el mail: davidguiradoalzira@hotmail.com