La noche había caído en Gotham. En un callejón oscuro, Batman se encontraba deteniendo a unos atracadores que momentos antes se encontraban intimidando a una mujer, la cual había salido corriendo atemorizada al ver aparecer al hombre murciélago.

- ¡Muere maldito murciélago!- le grito un maleante armado con una navaja, mientras intentaba pincharle con ella.

Batman la esquivó con facilidad, y le propinó un puñetazo que le dejó inconsciente. A continuación, uno de los compañeros del frustrado atracador, sacó un arma y apunto con ella al Caballero Oscuro.

El Señor de la Noche le lanzó uno de sus batarang a la mano del atracador, al desarmarle, pudo pegarle una patada a la cara, que tuvo su caída al suelo.

El tercer atracador sacó otra pistola, y se disponía a apuntar a Batman con ella.

- He reducido a tus compañeros y han acabado inconscientes. ¿De verdad crees que tú tienes alguna posibilidad contra mí?- preguntó el Caballero Oscuro.

El atracador empezó a temblar muy nervioso. Atemorizado, tiró su arma al suelo y se puso a correr, aterrorizado de que Batman le atrapase.

El caballero oscuro le persiguió, corriendo a toda velocidad, sin estar dispuesto a dejar escapar a su presa. De sopetón vio como una misteriosa niebla surgió al alrededor, envolviendo todo a su paso. Batman tuvo que cerrar los ojos, ya que le había cegado.

Al abrirlos, comprobó con asombro que se encontraba en el llamado Callejón del Crimen, el lugar donde los padres de Bruce Wayne fueron asesinados por Joe Chill hace décadas.

- ¡No puede ser!- exclamó Batman- ¡Estaba al otro lado de la ciudad!

Mientras tanto, el atracador continuó corriendo, sin percatarse siquiera del cambio de emplazamiento. Pero su rumbo hacia la libertad, pronto se vio cortado. Un pequeño bastón le golpeó en la cabeza, poniendo fin a la huida del malhechor.

- ¡Nightwing!- gritó Batman al ver a Dick Grayson, anteriormente conocido como Robin, vestido con su uniforme azul oscuro.

- ¿Qué haces aquí? Creía que estabas con los Titanes...- preguntó el Señor de la Noche¹.

- ¿Los Titanes? Si, cierto, ¿qué estoy haciendo aquí?- titubeó Nightwing.

Acto seguido, volvió a aparecer un reguero de niebla, surgiendo de entre ella una persona ataviada con traje oscuro, una capa y sombrero.

- ¿Fantasma Errante? Esta escena me resulta tremendamente familiar- dijo Batman.

- Lo es, Bruce Wayne. Hoy se cumple justo una década cuando tú y Dick Grayson os trasladasteis a una de las incontables tierras existentes, con la misión de salvar la vida a los padres de un joven Bruce proveniente de ese mundo- respondió el Fantasma Errante².

- Siempre me he preguntado que le ocurrió a ese Bruce Wayne y que fue de su vida- comentó Dick Grayson.

- Hace diez años, salvasteis la vida de dos personas y alterasteis para siempre una tercera. Ahora vais a tener la ocasión de descubrirlo. Os ofrezco la oportunidad de viajar de nuevo a ese mundo para comprobarlo. Con una salvedad: En esta ocasión, flotareis como almas sin cuerpo, seréis intangibles y únicamente podréis comprobar lo que ocurra, sin la posibilidad de intervenir- dijo el Fantasma.

Batman permaneció en silenció unos segundos.

- Lo hare- asintió el hombre murciélago.

- Cuenta conmigo- añadió Dick.

Sin mediar ninguna palabra más, un haz de niebla rodeó a Batman y a Nightwing.

Jack Napier se encontraba encañonando a Thomas y Martha Wayne. Les había hecho caminar con disimulo durante un trecho de Gotham, hasta acercarse a un viejo almacén químico situado cerca del centro de la ciudad³.

- ¿Dónde nos llevas, maldito mániaco?- inquirió Thomas.

- Quiero un poco de justicia poética. Vais a morir en un sitio de tu propiedad. ¿No reconoces la vieja planta química, empresario?- preguntó Jack.

- ¿Por qué haces esto? ¿Qué te aporta?- interrogó Martha.

- Mujer, hace diez años fui contratado para matarte a ti y a tu esposo. Como anticipo, tuve que mandar al otro barrio a un tipo llamado Joe Chill, quien al parecer fue como un grano en el culo para el difunto Lew Moxon.

- Jamás hemos olvidado tu cara de cerdo- dijo Thomas Wayne- ¿Has venido a rematar el trabajo?

- Es lo justo. Las cosas han de terminase. Encontraros a ti y a tu zorra deambulando por Gotham ha sido un regalo del cielo. Parece ser que he jugado una buena carta- rió Jack Napier mientras les enseñaba una carta de la baraja que resultó ser un Joker.

Mientras los Wayne, amenazados por Napier, entraban a la vieja planta química por una ventana rota, no se percataron de que la agente de policía Renée Montoya había sido testigo de la escena.

El Comisario Gordon había encomendado la misión de localizar a Napier⁵, cosa que Montoya había logrado casualmente. El primer impulso de Renée había sido actuar y liberar a los Wayne de su cautiverio, pero uso la cabeza y la mente fría, optando por no poner al matrimonio en peligro y llamar a Comisaria en primer lugar.

Batman se encontraba feliz. Tras su cita con Vicky Vale, Bruce no había podido resistir la tentación de disfrutar de la noche, balanceándose por los tejados de Gotham.

Era increíble el que se hubiese atrevido a dar un paso de gigante y hubiese osado besar a Vicky⁶. Si bien al principio Bruce bebía los vientos por Julie Madison, la simpatía y la amistad de Vicky le conquistaron el corazón, por no mencionar su bellísima sonrisa. Ahora, tenia la oportunidad de ser feliz junto a una bella chica, y no pensaba desperdiciar su oportunidad. Felicidad que se iba a ver truncada muy pronto, ya que recibió una llamada telefónica de James Gordon.

- Comisario, ¿qué puedo hacer por usted?- preguntó Batman- Parece ser que hoy estoy particularmente solicitado, después de lo de Maxie Zeus⁴.

- Batman, no me andaré por las ramas. Renée Montoya ha visto a Jack Napier, entrando a la planta química Wayne, situada en la calle Colan- dijo Gordon.

- No se hable más. Tengo asuntos pendientes con Napier y es hora de que acabe entre rejas- respondió Batman.

- Hijo, aún hay más- prosiguió el Comisario- Tiene a Thomas y a Martha Wayne de rehenes.

- Por favor, Comisario, que ninguno de sus hombres acuda a la planta química. Napier es mio- sentenció Batman con una voz seca.

Batman colgó el móvil. Ya tenía suficiente información. Un viejo temor de la infancia había resurgido. Bruce recordaba como hacía una década Napier amenazó con matar a su familia. Afortunadamente en aquella ocasión la criatura alada conocida como Batman intervino y le enseñó la importante lección de que la muerte se podía evitar, al menos temporalmente.

Ahora el destino le había puesto a prueba, poniendo a sus padres de nuevo en manos de Napier. Aunque fuese lo último que hiciese en su vida, Bruce no estaba dispuesto a permitir que ese asesino pusiese ni un segundo más en peligro a su familia.

Joe Chill Jr. se encontraba en su celda, pensando en que era hora de escapar de allí, cuando de pronto el Detective Flass irrumpió en el calabozo.

- Mira, calavera. Parece ser que al fin y al cabo pronto dejarás de estar aquí solo- se jactó Flass- Al final, ya tienen localizado a ese cantamañanas de Jack Napier. Nada más y nada menos que con el matrimonio Wayne de rehenes.

Los ojos de Chill se iluminaron ante la posibilidad de poder acceder a Napier y poder hacer justicia y cumplir su venganza.

- ¿Dónde se encuentra Napier?- preguntó el ?Segador?.

- Veo que por fin te has decidido a abrir ese piquito de oro que tienes. No veo que mal puede hacer que lo sepas, así que te diré que se encuentran en la planta química de la calle Colan, cerca de aquí- dijo Flass.

Una vez hubo pronunciado el Detective Flass esas palabras, Chill se agarró con fuerza una muela y se la arrancó de cuajo.

- ¡¿Pero qué coño?!- gritó Flass, mientras se acercó a toda velocidad a la celda del ?Segador?.

Joe Chilla Jr. tenía un plan de emergencia. Guardaba escondida como en una muela falsa, una de las capsulas de humo que usaba habitualmente como el ?Segador?. Y había llegado la hora de usarla.

- ¡Mamonazo, será mejor que te estés quietecito!- le advirtió Flass mientras le apuntaba con su arma.

Rápidamente Joe Chill Jr. arrojó al suelo la muela falsa, lo que causó una gran estampida de humo por la celda. Antes de que el Detective Flass pudiese hacer nada, el ?Segador? le dio un puñetazo que le dejó inconsciente.

- Aunque sea un cretino, yo no asesinó a policías- murmuró Chill antes de abandonar su cautiverio.

Batman rápidamente llegó a la planta química Wayne. En la vida se había balanceado tan deprisa por las calles de Gotham, pero era un momento decisivo que requería lo mejor de sí mismo.

Por lo que podía observar, Gordon había cumplido la petición que le había hehco y no se veía ningún policía a su alrededor. Salvar a sus padres era asunto suyo y su responsabilidad.

Jack Napier se encontraba en el interior de la planta, amenazando a los Wayne. Se habían subido a una plataforma de la parte superior.

- Esto es lamentable, Wayne. Parece mentira que descuides tanto la seguridad de un lugar así. Por mucho que este sitio este desierto, no es seguro que depósitos de vertidos químicos como el ácido que se ve en ese tanque estén sin tapar. Cualquiera podría tener un accidente y caer dentro- dijo irónicamente Napier.

- Eres un bastardo- contestó Thomas.

- Bueno, ahora depende de vosotros. Podéis saltar a esa cuba de ácido o morir de un par de balazos. Vosotros elegís- proclamó Jack Napier.

- Esto no puede ser así. Las cosas pueden ser de otra forma- dijo Martha.- No necesitas matarnos.

- ¡Silencio Puta!- chilló Jack.

- ¡No te atrevas a hablar así a mi mujer, sucio cabrón!- amenazó Thomas.

- ¡A ver si ahora te callas!- dijo Napier, mientras se disponía a dispar a Thomas y Martha.

Entonces Batman, bajó como del cielo, dando la impresión de ser una criatura alada surgida para detener a Napier y a todos los que son como él. De un golpe rápido, que no concedió tiempo a Jack Napier para reaccionar, le desarmó.

- ¡¡No!!- gritó Batman mientras seguía acercándose a Napier.

- Esta vez, no... ¿Me oyes? ¡¡¡Esta vez no me voy a quedar congelado y no vas a ganar!!!- exclamó el caballero oscuro mientras se disponía a golpear a Napier⁵.

- ¡Atrás, maldito engendro!- dijo Chill, mientras Thomas y Martha Wayne contemplaban sin habla la escena.

- ¡Esta vez no he fallado!- chilló Batman mientras golpeó a Napier y esté se dio de bruces en el suelo.

- ¿Señores se encuentran bien?- preguntó el señor de la noche a Thomas y a Martha.

- Si, campeón, nos has salvado la vida- contestó Thomas.

- ¿No eres el mismo Batman que nos salvó hace una década, verdad? Pareces más joven- preguntó Martha.

Mientras los Wayne felicitaban a Batman por haberles salvado la vida, Jack Napier se incorporó y se dispuso a seguir huyendo. A fin de cuentas, aquel que huye tiene la oportunidad de seguir libre para luchar otro día. Pero su huida se vio frustrada cuando una hilera de humo gris cortó su huida.

- Jack Napier, tu ángel de la muerte ha llegado- dijo una lúgubre figura vestida con una máscara de fantasma, y un manto rojo que surgió de en medio del humo.

- ¡Tú no!- gritó Napier- ¡Eres el ?Segador?! ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué me haces esto?

- ¿Quieres saber por qué te persigo de ciudad en ciudad y te sigo de Star City a Gotham?, ¿Quieres saber el motivo por el que luchamos en tu apartamento e intente matarte?- preguntó el ?Segador? mientras preparaba su guadaña para matar a Napier⁶.

Batman se había percatado de la presencia del hombre de la máscara del fantasma y, tras hacerle un gestó a los Wayne para que no se moviesen, se dirigía a toda velocidad hacía Napier.

- ¡Chill, no lo hagas! ¡Todo ser humano merece vivir!- gritó el caballero oscuro con todas sus fuerzas, sin embargo, el ?Segador? hizo caso omiso de Batman.

- ¡¡¡Hago todo esto debido a que tú mataste a mi padre!!!- exclamó el asesino de la guadaña, mientras que con la misma le propinó un tajo que le cruzó tanto el lado izquierdo como el derecho de la boca.

- ¡¡¡Nooo!!!- chilló Batman lanzándose contra el ?Segador? y separándolo de Napier.

Jack Napier se encontraba sangrando, manchándose el pecho de la sangre que le chorreaba por la boca. Se encontraba conmocionado por lo que estaba pasando, y se alejaba del ?Segador? como buenamente podía, caminado y dando tumbos por encima de la plataforma donde se encontraba el tanque de ácido.

El ?Segador? se desprendió con facilidad de Batman, y le agarró por el cuello.

- Me rendí ante ti porque quería que me ofrecierais a Napier en la prisión. Sin embargo, al enterarme de que los Wayne estaban en peligro, me he fugado para que Jack Napier muera sin herir a nadie nunca más. ¿Y así me lo agradeces, metiéndote en mi camino?- preguntó el ?Segador? a Batman.

- Como te he dicho, toda vida merece ser salvada. Y eso es algo que jamás entenderás. Tú y yo no somos iguales- murmuró Batman como pudo.

Tras decir esas palabras, el señor de la noche se zafó del ?Segador? de una patada en el pecho.

El hombre de la máscara del fantasma alzó su guadaña ante Batman, como si tuviese la intención de cortarle con ella. No obstante, la lanzó contra Napier. Haciendo un acopio de fuerzas, Jack logró esquivar el arma del ?Segador?, no sin un terrible coste. Al agacharse para esquivarla, Napier tropezó con el borde de la platarfoma, precipitándose hacia el tanque de ácido.

Aquello parecía que iba a ser el fin de Napier, pero logró agarrarse con un brazo del borde de la plataforma, quedando suspendido en el vació, sostenido milagrosamente.

Batman dio un puñetazo en la cara al ?Segador?, tirándole al suelo.

- ¡¡Alto Policia!!- gritaron al unisonó el Comisario Gordon, el Teniente Bullock, el Detective Flass y la policía Renée Montoya, quienes entraron de sopetón en la planta química.

Los cuatro policías se encontraban apuntando al ?Segador? con sus armas.

- Es hora de desaparecer- musitó Joe Chill Jr- Me encantaría ver como Napier se funde en ácido y se hace justicia. Pero debo marcharme para seguir haciendo del ángel de la muerte y haciendo que los culpables reciban su merecido.

- Tú eres uno de los culpables, desde el instante en que traspasaste la barrera de la ley y empezaste a asesinar- contestó Batman.

El ?Segador? inundó de nuevo la sala de humo y desapareció de escena, mientras Batman uso su batcuerda para acercarse hacía Napier y darle la mano.

El caballero oscuro aguantaba a Napier con todas sus fuerzas, intentando que no cayese en la cuba de ácido. Sería muy fácil para Batman dejarle caer. Nadie podría culpable si supiesen que el señor de la noche realmente era Bruce Wayne. Al fin y al cabo, Napier ya había tratado un par de veces de acabar con la vida de sus padres. Una simple caída bastaría para vengar eso. Pero eso sería traspasar la misma línea que el ?Segador? y Bruce no estaba dispuesto a convertirse en un asesino.

Usando toda su fuerza, Batman consiguió subir a la plataforma a Jack Napier y salvarle la vida.

Realmente el aspecto de Napier era grotesco. Tenía la cara y el pecho manchados de sangre debidos al tajo del ?Segador?, encontrándose también sus labios impregnados de sangre, dando la impresión de que se los había pintado. Por no mencionar lo más llamativo. El corte de su cara se extendía a ambas mejillas por lo que daba la impresión de que Jack estaba sonriendo de oreja a oreja.

Con todo el traqueteo de estar colgado, se le había caído la baraja de cartas que siempre llevaba encima, estando desperdigándose por toda la planta. Toda persona que se fijase, podría comprobar que todos los naipes eran iguales. La baraja de Jack Napier sólo constaba de Jokers.

Minutos más tarde, una ambulancia se había llevado a Jack Napier, mientras Batman se encontraba hablando con el Comisario Gordon.

- Batman, intente cumplir tus deseos de no interferir en la captura de Napier. Sin embargo, al avisar Flass de que el Chill se había escapado y se dirigía hacia la planta, decidí que lo mejor era mandar refuerzos- dijo Gordon.

- Lo entiendo y agradezco sus esfuerzos- respondió Batman- Lo importante es que los Wayne están a salvo y que por fin Napier, aunque desfigurado, vivirá para cumplir condena.

- Quiero que sepas que Gotham puede dar gracias de que te tiene de su lado- comentó Jim Gordon.

- ¿Batman?- interrumpió Martha Wayne- Muchas gracias por todo.

Martha se acercó al señor de la noche y le dio un beso en la mejilla.

- Seas o no el mismo de hace una década, Batman nos ha vuelto a salvar la vida. Y eso es algo que nunca te podré pagar- añadió Thomas.

Bruce Wayne, bajó su máscara, sonrió satisfecho. Se convirtió en Batman por una decisión no nacida del dolor, de la culpa o de la venganza. Lo hizo motivado por el asombro, el misterio y la gratitud. Y había tomado la decisión correcta al haber podido salvar la vida de las personas que más amaba.

En otro mundo, Batman y Nightwing aparecieron en un callejón de Gotham, envueltos por una niebla misteriosa.

- Parece que el Fantasma Errante no es de los que les guste mucho conversar. Nos ha devuelto a casa, pero no hay ni rastro de él- dijo Nightwing.

Batman se encontraba pensativo y no contestó al comentario de Dick Grayson.

- ¿Bruce? Quiero que sepas que lo que hicimos hace diez años, salvar a tus padres de ese mundo alternativo, fue la mejor decisión que podíamos haber tomado.

- El Bruce Wayne de ese mundo, lo tenía todo. Era alguien diferente a mi. Yo me muevo, me guste o no reconocerlo, por la venganza. Él, por la gratitud. Vive en un mundo de luces, mientras que yo habito en las sombras. Tiene a sus padres con él, mientras que yo tengo un vacio en el corazón- admitió Batman.

- No estás solo y lo sabes. Tienes a Alfred, a Tim, a Barbara, ahora a Stephanie... Incluso a mí. No estás sólo, y aunque jamás lo digas en voz alta lo sabes- contestó Dick⁷.

Batman se limitó a asentir con la cabeza.

- Pienso que es bueno saber que en alguna parte, Thomas y Martha Wayne viven gracias a que tú los salvaste. Y que aún así, existe un Batman con tus principios, que lucha por hacer lo correcto- dijo Nightwing- Yo no sé lo que podría llegar a hacer en una situación limite ni si tendría tu fortaleza para seguir mis ideales a rajatabla como tú. Siempre habrá un Batman, pase lo que pase.

Al oír esas palabras, Batman sonrió con una sonrisa muy parecida a que la su homologo de otro mundo había esbozado antes. Siempre, en cualquier mundo, habría un Batman que velaría por lo que es justo. Y eso era suficiente.

1.- Esto ocurre antes de la saga "Amanecer en Escarlata".

2.- En el mítico Clásicos DC: Batman Nº 6 de Planeta De Agostini.

3.- En el número anterior, pero estoy seguro de que lo sabes, ¿verdad, efendi?

4.- En el números anterior, también.

5.- Batman: La Leyenda Nº 7. Por favor, decidme que lo habéis leído. No quereis ver llorar a un hombre adulto.

6.- En los números anteriores habéis podido leer esos acontecimientos.

7.- Insisto, esto ocurre antes de "Amanecer en Escarlata".

CARTAS LEGENDARIAS

MarvelTopia: "Número tranquilo, como indica el título...pero ese final... ¿te atreverás? "

Cristian Cobo Giménez: "Jaja yo cuando leí el final se me pusieron los pelos de punta XD "

Tomás Sendarrubias: "Me lo veía venir desde que dijiste "se van al cine"... Buena utilización de los secundarios de Batman, aunque no estaría mal que un día de estos, se llevase un susto con alguno de estos de "no, si puedo a... ¿qué problema me va a dar este otro?". ¡Ánimo, David!"

Mi abogado tan sólo me deja deciros acerca de lo del final del número anterior que este número 12 será algo así como el cierre de la primera temporada de Batman: La leyenda. No sufráis que el "volumen 2", continuara al mes siguiente con el número 13. Bueno, y que muchas gracias por vuestros comentarios.

Carlos Hinojosa: "Bueno, tenía algunos números atrasados, pero ya me he puesto al día. Creo que la serie va ganando poco a poco, por un lado por la trama, y por otro, y creo que más importante, por la experiencia del autor. Si bien aun te veo algunos campos con amplio margen de mejora.

Espero que no parezca una crítica "maliciosa", soy el primero que debe mejorar, y lo que intento recalcar es que me parece que se nota una gran diferencia entre el número 1 y el 11. Y estoy seguro de que así seguirá sucediendo en un futuro.

Sigue sin convencerme las escuetas apariciones de algunos villanos que se resuelven en nada, los cuales apenas te trasmiten empatía ninguna, ya que solo vemos como Batman los vence.

Si bien hay algunos casos como los de "el segador" o Jack Napier donde profundizas algo más.

En definitiva la serie sigue mejorando, que es lo que importa, y genial esa última frase de Jack jejeje

Un saludo!!!"

Muchas gracias por lo de la mejoría. Sobre lo de los villanos es un defectos que he tratado de ir corrigiendo (en el caso concreto de Maxie Zeus aclaro que fue totalmente intencionado para dar sensación de ligereza al tomo para luego pasar al turrón del número 12 y que contrastase más lo que va a hacer). En próximo números espero seguir contentándote y mejorando :)

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