Portada: Nightwing, Bushido, Power Girl, G´Nort, Flamebird, Tempest, Creeper, Arsenal, Argent y Jesse Quick miran hacia arriba, asustados y sorprendidos. Un inmenso guante dorado les señala.

En algún punto del frío, amplio y vacío cosmos cercano a nosotros. (Vienen desde mucho más lejos, pero si nos remontamos a ese momento, esta historia sería más larga y se descuadraría con el resto de las publicaciones DCTópicas, abundantes y ágiles, y no queremos que eso ocurra, de modo que recurrimos a ubicar el inicio de la historia aquí, más cerquita, para que quede todo más familiar, porque claro, si partimos de Vega, que es de donde vienen... uy, esto no deberíamos decirlo, que es parte de la historia... en fin, sigamos adelante.)

En el interior de la nave, mientras esta avanza lentamente hacia su destino, el inquieto líder de la misión se debate en oscuros sueños. Su lecho, otrora lujoso y elaborado, es hoy poco más que un camastro deshecho, en el que, ataviado con su dorada armadura, el inquieto líder trata de descansar, de conseguir la estabilidad que le permita afrontar el tortuoso sendero que se abre ante él.

-Ah, como los Universos se dividen... ¿qué es lo que ven mis ojos? No, no puedo, no puedo creerle, ¿no había suficiente con una? ¿Que tortura celestial planean los dioses del cosmos? ¡52! ¡52!

Los mecánicos e hidráulicos pasos de su más fiel sirviente se acercan al lecho del conquistador cósmico, y con un gesto de cierto cariño (¿acaso puede sentir una máquina?), pone una de sus metálicas manos sobre el hombro del durmiente, que se incorpora sobresaltado.

-¡Qué! ¿Qué ocurre? ¿Acaso nos atacan? ¿Nuestros enemigos nos emboscan? Ah, traidores, ¡convoca a todas nuestras fuerzas! ¡Cañones de neutrinos al máximo! ¡Escudos de distorsión temporal preparados! ¡Condensador de fluzo... fluceando! ¡Al puente de mando, rápido!

-Mi señor, no sufrimos ningún ataque-informa el robot-. Estaba soñando en voz alta de nuevo...

El dorado líder de la misión mira a su alrededor, quizá confundido, mas pronto se da cuenta de que su fiel acompañante tiene razón, y las visiones que atenazaban su mente hasta segundos antes, no son más que un nuevo sueño.

-Gracias, mi leal servidor, secretario y lacayo-dice el líder, posando una de sus áureas manos en el hombro de su mecánico seguidor-. Los hados me han castigado con una horrible visión que ha hecho que mi corazón etéreo se estremezca de pura angustia... ¡¡cincuenta y dos Tierras!! Sólo una ya me crea suficientes quebraderos de cabeza... ¿qué podríamos hacer con cincuenta y dos?

-No lo sé, señor, aunque puestas en forma de pirámide quedarían todas preciosas... tal vez pudiéramos conseguir una colcha con ese diseño, quedaría estupenda en su cama, señor...

-¿Nos acercamos a nuestro destino, mi leal servidor, secretario y lacayo?

-Mi señor, creo haber dicho en varias ocasiones durante los últimos cuarenta y siete ciclos estelares, que odio que me llame...

-Es cierto, L-Ron, siempre lo olvido. Es lo que tienen los sentimientos de las criaturas inanes, que siempre terminan olvidándoseme...

-Muchas gracias, señor... Y sí, estamos cerca de nuestro objetivo...

-...

-...

-¿Vas a decir algo más?

-Era una pausa dramática, señor... ¡¡La Tierra!!

L-Ron activa un proyector holográfico, y las paredes del dormitorio del dorado líder desaparecen, permitiendo ver el exterior, cuajado de estrellas, planetas, nebulosas y otros elementos cósmicos. Y frente a ellos, la pequeña esfera azul que puebla las pesadillas del líder, que suspira aliviado al ver sólo una de ellas.

-Cuantos perjuicios nos ha causado ese pequeño planeta, L-Ron. Cuantas veces han interferido en asuntos cósmicos que les quedaban demasiado grandes, cuantas veces los héroes que en ella viven han retorcido planes de conquista estelar, cuantas veces han frustrado el ascenso de grandes tratos comerciales... Jamás podré perdonarles lo que nos hicieron, L-Ron, el primer fracaso en toda la historia de la Constelación... No podré perdonarles por la humillación a la que nos sometieron, mi leal servidor, secretario y lacayo, no me interrumpas, es mi soliloquio de las doce. Y desde luego, no les puedo perdonar que Friends acabara en la décima temporada. Las noches cósmicas han sido muy largas sin la compañía de Joey y Chandler...

-¿Ya ha terminado su soliloquio, señor?

-Sí, L-Ron.

-¿Quiere entonces revisar las fichas de nuestros objetivos?

-Sí, L-Ron. ¡¡¡Quiero ver los rostros y los nombres de aquellos a los que vamos a dar caza para recuperar el honor que perdimos!!! ¡¡¡QUIERO VER A AQUELLOS QUE SERÁN NUESTRAS PRESAS!!!

-Señor...

-¡SÍ, L-RON!

-Está gritando de nuevo.

- Bueno, sí... es relajante de vez en cuando, quizá deberías probar...

-Bien, señor. Estos son nuestros objetivos.

El aire oscila levemente cuando los hologramas con las imágenes de los objetivos aparecen en el aire. Nightwing, Troia, Cyborg, Changeling, Raven, Kid Flash...

-Los llaman los Titanes, señor-explica L-Ron.

-Y no tienen nada que ver con la Liga de la Justicia, ¿verdad?-masculla el líder. L-Ron niega.

-La única vinculación existente es espiritual. Se considera a los Titanes los herederos morales de la JLA, JLE, JLI, JLA Task Force o como quiera que se hagan llamar esta semana. Por ejemplo, el muchacho llamado Nightwing es el alumno de Batman...

-Batman... ¿por qué me resulta tan familiar y amenazante ese nombre?

-Es el tipo de las orejas de pico en la máscara...

-¡Oh, sí!-exclama el líder-. Recuerdo su aire sombrío... su ceñuda mirada... su terrorífica apostura... su voz inquietante... Siempre he creído que era un milagro que siguiera vivo, cualquiera que le mirase dos veces debería darse cuenta de que esa capucha le impide mirar hacia atrás. Más guardaremos el secreto de su punto débil... tal vez algún día encontremos a un buen comprador... Mas, ¿qué llevaría a una persona en su sano juicio a vestirse así?

-Los informes dicen que se viste de murciélago para infundir el miedo en el corazón de los criminales...

-Absurdo-interrumpe el líder-. ¿Qué tiene de terrorífico un murciélago? Si hubiera visto un rinotauro de Aldebarán VII... eso sí que es un animal majestuoso que infunde el miedo... Seguro que esa ciudad suya sería mucho más seguro si se hubiera vestido de rinotauro...

-Pero señor, Rinotauroman sería un nombre larguísimo, y malísimo para el marketing...

-Siempre tan sabio, L-Ron...

-...

-...

-¿Señor?

-¿Sí?

-¿Va a decir algo más?

-No, estaba pensando un nuevo monólogo. Quiero estar preparado para dar un discurso en el puente de mando a la una.

-Claro, mi señor.

-Bien, leal sirv... L-Ron.

-Muchas gracias, señor.

-De nada, sirviente.

-Señor...

-¿Qué?

-Nada, señor.

-Bien, L-Ron. Nos acercamos a la Tierra. ¡¡Conectad el campo de camuflaje!! ¡Preparad los rayos tractores! ¡Poned música apropiada! ¡¡LORD MANGA KHAN HA VUELTO!!

-¿Señor?

-¿SÍ, L-RON?

-Está gritando de nuevo...

-¡PERO ESTA VEZ ES PORQUE QUIERO, L-RON! ¡ES UN MOMENTO DRAMÁTICO!

-Claro, señor, claro.

Isla de los Titanes, Nueva York.

-¡Y bienvenido de nuevo a casa!-exclama Toni, entrando junto a Ryuku, que mira encantado a su alrededor. Después de varias semanas en el hospital a causa de las heridas provocadas con Chesire, finalmente ha conseguido el alta médica. Toni da dos pasos ante él, abriendo los brazos como si de la maestra de ceremonias de la pista central de un circo se tratase, y riendo, la muchacha agarra a Ryuku del brazo-. ¿No es estupendo que estés otra vez aquí? ¡Vamos, di algo!

-Toni...-masculla Ryuku, con evidente esfuerzo-. Mis cuerdas vocales aún están resentidas... no puedo...

-Lo sé-sonríe ella-. Pero es que estas tan mono cuando te esfuerzas así...

Toni se acerca a él y le abraza, besándole en la mejilla.

-Tienes tantas cosas que contarme... Ryuku y Roy sentados en un árbol...

-No creo que...

-¡Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!

La voz de Lian interrumpe a Ryuku, mientras procedentes de la escalera de la planta superior, un amasijo verde cae ante ellos. Atónitos, Bushido y Argent ven al Creeper, que se gira hacia ellos sonriendo y con la niña en brazos.

-¿Creeper? ¿Lian?-masculla Toni, y la niña estalla en una carcajada.

-¡Estamos jugando con papá!-ríe la cría, y Creeper les hace un gesto a Toni y Ryuku para que guarden silencio.

-¡aunQUe PaPÁ No ESTé muY DE AcuERdO coN eL JUEgO!-ríe el enajenado de piel verdosa, saltando de nuevo por los aires y haciendo una pirueta que provoca un nuevo ataque de risa de Lian, mientras ambos desaparecen en las escaleras que conducen a los pisos inferiores.

-Ehmmm... Toni...-masculla Ryuku-. ¿Eso que Lian llevaba en las manos eran...?

-Sí-asiente ella, enarcando una ceja-. Unos vaqueros y unos boxers de Dolce & Gabbana. Preciosos, por cierto...

-¡¿Dónde están?!-grita Roy, apareciendo en lo alto de las escaleras, completamente empapado y cubierto tan sólo por una toalla anudada a la cintura. Ryuku sintió que enrojecía hasta la raíz del cabello mientras Roy bajaba las escaleras saltando los peldaños de tres en tres-. Ese malnacido verde y la traidora de mi hija...

-Hooooola, Roy-ríe Toni, cruzando las manos en su espalda e inclinando la cabeza para revisar sin disimulo alguno la anatomía de Roy de arriba a abajo-. ¿Has visto que ya está aquí Ryuku?

-Hola, tío-saluda Roy acercándose a Ryuku, completamente rojo, y chocando la mano con él-. ¿Estás bien?

-Sí... bueno, no... bueno...-masculló el oriental, encogiéndose de hombros y obligándose a sí mismo a mirar a Roy a la cara y no dejar que sus ojos se dirigieran derechos a su fuerte pecho y su liso vientre.

-En cuanto encuentre a Lian y a esa lechuga gritona, hablaremos con más calma-masculló Roy, mirando a su alrededor.

-Fueron escaleras abajo-señaló Toni, y Roy asintió frunciendo el ceño.

-¡Te voy a dejar con los viejos del poblado!-gritó Roy, dirigiéndose hacia las escaleras-. ¡Le voy a pedir a Rose que haga una hoguera con tu colección de Hello Kitty! ¡Voy a utilizar las cabezas de tus muñecas como diana para mis flechas!

-Podría utilizar mi materia plateada para quitarle la toalla... podría ser una experiencia interesante...-masculla Toni, pensativa.

-No, no-interviene Ryuku, negando con la cabeza.

-Dios mío, estás coladísimo-ríe ella, y cogiendo a Ryuku de la mano, le arrastra hacia la cocina-. Vamos a coger un litro de helado y me vas a contar todo...

-Nightwing no está aquí, ¿verdad?-masculla Ryuku, sin poder quitarse de la cabeza la escena que acaba de ver, el tipo de cosas que ocurrían cuando Dick y Donna no estaban en la Isla.

-No, aunque no tardará en volver-explica la muchacha, sentándose en un taburete alto de la cocina. Una proyección de plasma plateado brotó de su mano, y la utilizó para abrir la nevera, acceder al congelador y sacar de él una tarrina de helado de chocolate mientras Ryuku, viendo que no tenía escapatoria, cogía dos cucharillas de un cajón-. Había quedado a comer con... bueno, ya sabes, con Batman... Jesse y Garth están al mando de todo, se supone, aunque Jesse está ocupada con las cosas de su empresa, y Garth está con Delfín y el crío en la piscina... donde deben estar a punto de aparecer Creeper, la cría y Roy...

-Dios...-masculla Ryuku-. Esto es un manicomio...

-No soporto a ese chucho... no lo soporto...

Ryuku y Toni se giran de inmediato hacia la puerta de la cocina, por la que hace su aparición Karen, furiosa, vestida con unos pantalones vaqueros y un ceñido jersey rosa, y que se dirige derecha hacia la nevera, de donde saca un paquete de pan de molde, varias bandejas de embutido, lechuga, mayonesa, mostaza y maíz.

-Hola a ti también, Karen-sonríe Toni, y la recién llegada se gira hacia ellos, sorprendida, como si no hubiera reparado en su presencia.

-Perdonad-dice Power Girl, acercándose a Ryuku y dándole un fuerte abrazo, que hace que las costillas del muchacho rechinen-. Es que G´Nort... en fin, que no puedo con él... y Dick me hizo jurar que no lo iba a convertir en carne picada mientras él estuviera fuera. Y soy una mujer de palabra.

-Venga, si en el fondo es encantador...

-Hay un número limitado de comentarios sobre el tamaño de su pecho que una mujer puede tolerar...

-¡Ey, chica globos!-se escucha uno de los ladridos de G´Nort, procedente del pasillo-. ¿De verdad que no quieres que...?

-Y una mujer tiene que saber cuando romper sus promesas-dice Karen, dejando a un lado el sandwich que se está preparando y cogiendo un cuchillo del fregadero, antes de dirigirse a la puerta.

-¿A dónde vas con eso?-inquiere Ryuku, boquiabierto.

-A despellejarlo. Dick no me prohibió expresamente hacerme una alfombra con su piel.

Karen sale de la cocina, y Toni, encogiéndose de hombros, coge una loncha de pavo y una loncha de queso cheddar y comienza a mordisquearlas.

-¿No deberíamos hacer algo?-masculla Ryuku, pero Toni niega con la cabeza.

-G´Nort es un Linterna Verde, sabrá defenderse solo... ¿En qué estarían pensando los Guardianes para darle un anillo al perrito?

-Quizá querían que fuera una especie de... Krypto para los Green Lantern.

-Ehmm... ¿eso era un chiste?

-¿Sinceramente? No lo sé... Y sinceramente, me preocupa de verdad.

Dick se dirige a la entrada de la Torre de los Titanes, silbando entre dientes una canción de Incubus mientras jugueteaba con la tarjeta de acceso a la Torre entre los dedos. La comida con Bruce había sido sorprendentemente relajada, y habían limitado a lo imprescindible las alusiones a Arkham, el Joker y el crimen en general. Bruce había acudido a Nueva York por asuntos de Industrias Wayne, y esa noche acudiría a la fiesta anual para recogida de fondos para la conservación de diferentes iglesias europeas en los Cloisters, una fiesta que todos los años promovía la familia Van der Heys y en la que la visita de Bruce Wayne era obligada, pero había conseguido un hueco a la hora de comer para pasarla con Dick. Cuando ve a Bette sentada en las escaleras de acceso a la Torre, algo en su interior le dijo que el buen humor le iba a durar poco.

-¿Qué haces ahí sentada?-pregunta, y Bette lanza una sonrisa tímida.

-Te estaba esperando-responde ella, incorporándose-. Salí de compras y bueno... cuando volví estaba todo muy revuelto y... En fin, prefería esperarte fuera.

-¿Qué está pasando ahí dentro?-masculla Dick, llevándose una mano a la frente. Sabe que pronto le va a doler la cabeza...

-Pues verás. Por un lado, Karen está intentando convertir de nuevo a G´Nort en un peluche. Jesse estaba trabajando, pero el ruido que hacían la ha molestado, y creo que va a terminar ayudando a Karen a rellenar al perrito de algodón. Por otro lado, Creeper y Lian le quitaron los pantalones y... ejem... la ropa interior a Roy mientras se estaba duchando, y cuando Roy se dio cuenta, en lugar de buscar otra ropa, se lanzó a perseguirles tapado solo con una toalla. Minúscula. Muy pequeña. Ínfima. Casi inexistente. Y se dieron de bruces con Garth y Delfín, que estaban con Cerdian en la piscina de los subterráneos. Garth no se ha tomado bien que Roy apareciera tan... desnudo delante de su mujer y su hijo (no sabía que en Atlantis eran tan pudorosos, pensé que con eso de estar siempre debajo del agua estarían más acostumbrados a ir con poca ropa), y se ha enfadado bastante. Y Toni y Ryuku, que acaba de volver del hospital, están intentando poner orden, pero la verdad es que no lo están consiguiendo muy bien. Y en fin, creo que es un resumen bastante completo de la situación.

-Dios...-masculla Dick-. Necesitamos a Donna... no les puedo dejar solos...

Juntos, Bette y Dick cruzan las puertas de acceso a la Torre, y de inmediato, el ruido de las discusiones llega hasta ellos.

-¡Ja! ¡A lo mejor crees que tu mujer va a fijarse más en mi porque de tanto estar en el agua, seguro que se te ha quedado arrugada la...

-Chicos, por favor...

-¡Karen, suelta esa lámpara!

-¡¡Te voy a meter las flechas por el...!!

-OohH, AQUaLaD VA a CoCInAR uN sPeEDy aL vaPor...

-¡Soy un Green Lantern, deberías respetarme!

-Jesse, creía que eras más razonable que...

-¡Fiesta! ¡Como mola!

-¡Lian, no, la toalla no!

Sin detenerse, Dick se dirige seguido por Bette a una de las terminales de ordenador distribuidas por el edificio, y mascullando maldiciones entre los diente, activa los altavoces de la Torre. Suspirando, toma aire y grita.

-¡¡BASTA...!!!

Órbita de Lagrange, nave de Lord Manga Khan.

-¿Tenemos el teletransporte preparado, L-Ron?-pregunta Lord Manga Khan, estático ante la gran cristalera que le permite ver la Tierra, con la capa ondeando tras él.

-Sí, señor-responde L-Ron, situado junto a su líder y controlando la velocidad de los ventiladores que daban movimiento a la capa-. Ya tenemos las signaturas detectadas, aunque hemos detectado más personas de las que esperábamos en el edificio. ¿Cómo actuamos?

-Con maestría, nobleza, dignidad y vocalizando, L-Ron, siempre vocalizando...

-Me refiero a que si los transportamos a todos a la nave, o solo a unos pocos, y en este último caso, a cómo hacemos la selección...

-¡A TODOS!

-Señor...

-¿He vuelto a gritar?

-Sí.

-Disculpa, L-Ron, es la emoción del momento...

-¡¡TELEPORTADLOS A TODOS!!-grita L-Ron, y Lord Manga Khan se gira hacia él.

-¿L-Ron?

-Lo siento, señor, me ha contagiado.

Los operadores de la nave comienzan a actuar de inmediato, poniendo en marcha el sistema de teletransporte. Lord Manga Khan y L-Ron se giran hacia la plataforma situada en el centro de la nave, y tras un gesto del segundo, otros operadores conectan los sistemas de audio, de modo que una música llena de fanfarria y tambores, que Lord Manga Khan considera llena de dignidad y apropiada para ese tipo de situaciones. Un zumbido arranca del entorno de la plataforma, y repentinamente, con un flash de luz, ante la vista de Lord Manga Khan y sus seguidores aparecen los Titanes... en actitudes muy poco heroicas. Dick y Bette miran confusos a su alrededor, mientras entre Jesse y Karen sujetan a G´Nort en alto, al tiempo que Ryuku trata de separarles. Y por otro lado, Toni mantiene separados a Garth y Roy con escudos plateados, Delfín sostiene a Cerdian en brazos, Creeper ríe y Lian sostiene entre sus manos la toalla que cubría la desnudez de su padre.

-...YA!!!-grita Nightwing, teleportado a mitad de frase, antes de darse cuenta de que ya no se encuentra en la Torre de los Titanes.

-Señor, quizá tenga un nuevo compañero para sus clases de moderación tonal-susurra L-Ron, y Lord Manga Khan asiente-. Y quizá este fuera un buen momento para hacer una presentación oficial...

-Claro, leal servidor, vasallo y lacayo-masculla-. ¡TITANES! ¡EN NOMBRE DE LA PRINCESA REAL KOMAND´R DE TAMARÁN, SOIS PRISIONEROS DE LORD MANGA KHAN!

-Sabía que me iba a terminar doliendo la cabeza-masculla Dick...

CORREO DE LOS TITANES

¡¡Aquí está!! Que ganas tenía de llegar a esta parte, que ganitas. Desde que hace miles de años, cuando todavía era Zinco quien publicaba JLI/JLE/JLA, cayó en mis manos el número en el que aparecía Lord Manga Khan junto a Darkseid, Mister Milagro, Barda, Lobo y compañía, tanto Lord Manga Khan como L-Ron se convirtieron en algunos de mis personajes favoritos y a los que con más cariño recuerdo y que mejores ratos me han hecho pasar. Así que ha llegado el momento de dar un poco de color a estos Titanes... y prepararnos para la que se avecina...