MarvelTopia
Marvel
 
 
PORTADA
 
 
Titanes

TITANES #48
Crisis de Familia III
Memento Mori

Guión: Tomás Sendarrubias

-----

Granja Kent, Smallville, Kansas.

El sol cae a plomo sobre la plantación de maíz de los Kent, mientras Clark la observa satisfecho, sentado en el travesaño más alto del vallado. Ha recogido una parte, y continuará mañana, y lo hará al igual que lo ha hecho hoy, sin superfuerza, sin supervelocidad, sin poderes... como si fuera un humano más.

Y está satisfecho, satisfecho como ha estado muy pocas veces desde que llegara a la Tierra años atrás. Sabe que dentro Lois está preparando limonada, puede escuchar el tintineo del hielo contra la jarra, puede oler la mezcla de agua fría, limón, hielo y azúcar. También sabe que no está siendo fácil para ella. Clark se ha criado en el campo, y allí se encuentra como en casa. Para Lois, estar lejos de la ciudad supone todo un desafío, pero se está esforzando por él, y él no sabe como agradecérselo. Quizá un ramo de orquídeas recién recogidas del Amazonas... le supondría tan poco esfuerzo...

Pero Clark niega con la cabeza y salta de la valla. Se ha esforzado por vivir como un ser humano normal, así que quizá tenga que conformarse con llamar a alguna tienda de flores y encargarle un ramo de rosas, o invitarla al cine y a cenar.

Y entonces, lo escucha.

El ruido en el cielo de un misil. Aviones que lo siguen. Comunicaciones por radio, valoraciones sobre si convenía derribarlo.

Ni siquiera se lo piensa. Simplemente, echa a volar.

-----

El teniente Ryan Kelly no había imaginado nunca que se iba a convertir en testigo de primera línea del comienzo del fin del mundo. Jamás se hubiera imaginado que llegaría un momento en el que un misil balístico con cabeza nuclear volase sobre el cielo de Estados Unidos. Y lo que desde luego no había esperado nunca es que nadie se decidiera a dar órdenes claras. Era como si nadie quisiera tomar la decisión final, pero tanto si el misil estallaba en Smallville como si lo hacía en cualquier otro punto de Kansas, la faz de América quedaría completamente cambiada después de aquello.

-Pájaro de Guerra Alfa a Base, solicito de nuevo instrucciones. Impacto en menos 30...

-Base a Pájaro de Guerra Alfa, permanezca a la espera de instrucciones...

-Base, si no recibo instrucciones rápido, no habrá nada que esperar... Un momento, ¿qué...?

Pensaba que se lo había imaginado, que su imaginación le había jugado una mala pasada, pero los instrumentos de a bordo lo confirmaban: había algo volando alrededor del avión y del misil. Un flash plateado deslumbró por un instante al piloto, que estuvo a punto de echarse a llorar al constatar que, al menos, el misil perdía velocidad.

"No sé cuanto podré aguantar2, informa mentalmente Argent a través de la conexión establecida a través de J´onn, mientras redes de materia plateada se ponen en el camino del misil, tratando de frenarlo.

"Lo estás haciendo muy bien, Argent", responde J´onn, pero la muchacha sabe que el error más pequeño haría que todos saltasen por los aires. De no haber sido porque Oráculo interceptó la comunicación de los militares, y J´onn había reactivado los sistemas teleportadores de la Atalaya, no hubieran podido evitar que el misil cayera sobre Smallville.

"Intentaré ayudarte" intervino Booster Gold, envuelto en centelleos dorados, mientras proyectaba su campo de fuerza dorado para apoyar a Argent. Junto a ellos, y siguiendo las órdenes dictadas telepáticamente por J´onn, se encuentran, además del Detective Marciano, Troia, Geofuerza, Power Girl y Tornado Rojo.

"¿Qué está pasando aquí?"

­Incluso sonando en sus mentes, la voz de Superman es tan rotunda y firme que no pueden por más que maravillarse. Sólo que en lugar de Superman, lo que vuela hacia ellos es una especie de granjero típico de Kansas, con peto y camisa a cuadros.

"Tratamos de evitar que Kansas se convierta en Hiroshima", responde Troia¸"y aún no las tenemos todas con nosotros."

"Karen, J´onn, conmigo" ordena Superman, y de inmediato, Power Girl y el Detective Marciano flanquean al kryptoniano. "Argent, ¿puedes sellar el misil?"

"Puedo intentarlo" responde la muchacha, y las redes se convierten en una funda compacta que envuelve el misil, que ha comenzado a caer.

"¡Ahora!", ordena Kal-El, y J´onn y Karen vuelan junto a él en dirección al misil, apoyando las manos en la cápsula de Argent, y volando hacia arriba, llevando por delante de ellos el mísil. En poco más de tres segundos, las tres figuras habían desaparecido más allá de la atmósfera.

-Pilotos de las fuerzas aéreas, les habla Tornado Rojo-dice el androide por radio, de modo que el teniente Kelly y el resto de los pilotos militares lo pueden escuchar-. Lamentamos no haberles informado de nuestra intervención, pero el tiempo apremiaba. La situación está bajo control, pueden informar a sus bases.

Geofuerza y Booster Gold se miran preocupados mientras Tornado Rojo dialoga con los pilotos. El peligro no ha pasado, y todavía tienen a tres amigos demasiado cerca de ese misil nuclear. Siguiendo órdenes del ejército, los cazas se dirigen a la base más cercana, mientras los héroes permanecen expectantes, mirando hacia los cielos.

El suspiro de alivio es unánime cuando minutos después, tres pequeños puntos aparecen en la distancia, al tiempo que la conexión telepática de J´onn parece reanudarse.

"El peligro ha pasado", informa el marciano, "hemos arrojado el misil al Sol. Deberíamos volver a Los Ángeles, el funeral de Pat..".

"No", le interrumpe Superman. "Vais a contarme que está pasando aquí, y lo vais a hacer ahora. Seguidme."

Sin dar opción a réplica, Superman se dirige de vuelta a la granja, y tras dudarlo unos segundos, finalmente Power Girl y Troia son las primeras en seguirle.

-----

-Cariño, ¿qué demonios ha pasado?-pregunta Lois, saliendo de la casa al escuchar a Superman aterrizar en el porche de la granja, pero se detiene en seco en la puerta al ver a los acompañantes de su marido-. Vaya. Deberías haberme avisado de que ibas a traer visita, hubiera preparado más limonada. Y leche y oreos para J´onn, claro...

-Sería un placer, Lois-respondió el marciano, avanzando y abrazando a la periodista, que le devuelve el abrazo, iniciando una sonrisa-. Pero debemos marcharnos enseguida, hay un funeral al que debemos acudir.

-¿Qué ha ocurrido?-pregunta Lois, frunciendo el ceño.

-¿No veis las noticias?-masculla Argent, con cierta timidez.

-No-responde Lois-. Si viéramos las noticias, sería imposible que Clark dejara de ser Superman. El último periódico que compré fue el que informaba de lo ocurrido con Luthor...

-Han asesinado a Pat Dugan-dice finalmente J´onn, y Clark le mira con los ojos abiertos de par en par-. El antiguo compañero de Star Spangled Kid, Stripesy.

-Y a Libby Lawrence-interviene Booster Gold-. Liberty Belle.

-No me lo puedo creer-masculla Lois, sentándose en el balancín del porche, mientras Clark cruza los brazos delante del pecho.

-Lo que no me puedo creer es que nadie me haya avisado antes de todo esto-dice, seco-. J´onn, ¿por qué no...?

-Batman decidió no decirte nada-le interrumpió Power Girl, y antes de que Superman pudiera decir nada, ella continuó hablando-. Y tiene razón. No puedes estar abandonando tu retiro cada vez que surja un problema, Clark. Has tomado una decisión, y debes mantenerla.

-Karen, no...

-No, Clark. El mundo tiene que aprender a vivir sin que Superman lo esté vigilando. Es más, nosotros tenemos que aprender a que vivir sin que Superman nos esté vigilando. Confía en nosotros lo suficiente como para dejarnos crecer sin ti.

Superman guarda silencio unos instantes, y mira a Lois. Sabe que ella está haciendo un gran esfuerzo por él, y de alguna manera debe compensárselo. Si ella ha sido capaz de dejarlo todo para irse con él, de apartarse del mundo para darle la oportunidad de volver a iniciar su vida tras la muerte de su padre... después de que el suyo hubiera muerto también...

-Tú ganas, Karen-dice finalmente-. De momento. Pero prometedme que si me necesitáis en cualquier momento...

-Sabremos donde encontrarte-responde ella-. Y volveremos a tomar limonada cuando hayamos resuelto todo esto.

-Avisadme con tiempo-dice Lois, sonriendo y apoyándose en su marido. Despidiéndose de ellos, J´onn, Power Girl, Geofuerza, Troia, Booster Gold, Argent y Tornado Rojo echan a volar, alejándose de la granja-. Si no lo hacen, tendrán sólo agua. Me niego a hacer limonada para una de vuestras macro reuniones...

Clark no puede evitar sonreír y besa a su mujer.

-----

Atalaya Lunar de la JLA.

Cuando mira a su alrededor, J´onn no puede evitar sentirse orgulloso. Si consiguieran unirse, aquello podría ser perfectamente la Legión de la Justicia. Son tantos que la mesa de reuniones de la Liga es inútil, así que nadie está sentado, y todos se encuentran distribuidos por la sala. Los Titanes. La JSA. Los chicos de Young Justice. Geofuerza, Booster Gold, Cazadora, Blue Beetle, la imagen digital de Oráculo, Katana, Tornado Rojo, Zatanna, Flash, Gitana... Y frente a todos ellos, Batman.

-¿Me estás diciendo que todo esto es culpa de... Calculador?-masculla Jesse Quick, dando un golpe en la mesa-. ¿Qué ese hacker de tercera es el responsable de que mi madre esté muerta?

-Debimos haber revisado los sistemas después de la intervención de la Fuerza de Julio-dice Mister Terrific-. Pero no pensé que mientras estaba intentando bloquear las comunicaciones del Palacio de la Justicia, podría estar robándonos información de la base de datos.

-Para ser el tercer hombre más inteligente del mundo, has resultado ser muy poco previsor-gruñe Jesse, pero cuando Mister Terrific se dispone a disculparse, Nightwing le interrumpe.

-Eso ha sido injusto, Jesse-dice-. No podemos culpar a la Sociedad de lo que está pasando. Y de hecho, no deberíamos culpar a nadie. Estamos juntos para buscar soluciones y que lo que ha ocurrido con Pat y con Libby no vuelva a repetirse.

-Efectivamente-continúa Batman-. Por lo que he averiguado a través del Espantapájaros, las identidades que Calculador robó de los ordenadores de la JSA están en manos de Vandal Savage, de modo que probablemente sea él quien esté detrás de todo esto.

-Centinela, Mister Terrific, Nightwing, Troia, Batman y yo lo hemos hablado-continúa J´onn-, y hemos pensado que lo mejor es atacar en dos frentes. Tenemos que encontrar a Vandal, pero también a Calculador. Debemos asegurarnos de que no existen copias, back up, ni restos que puedan comprometer a nuestros seres queridos. Además, tenemos que asegurarnos de que los nuestros no sufren más ataques.

-No sé como os habréis organizado, pero quiero estar en el grupo que vaya a por Savage-le interrumpe Jesse, y cerca de ella, Stargirl asiente.

-Yo también.

-No vamos a hacer los grupos basándonos en motivos emocionales-replica Batman-. Jesse, formarás parte del equipo que rastree a Savage, pero no para que busques una venganza personal, sino porque considero que tu velocidad te hará efectiva. Esto no es personal, y si no crees que puedas mantener la cabeza fría cuando te encuentres frente a Savage...

-Ni te imagines por un momento que vas a dejarme al margen, Batman. Yo no soy uno de tus... ad latere-sisea Jesse, enfadada-. Voy a ir a por Savage, con vosotros o sola.

La mirada de Batman se posa en Jesse, y Nightwing siente un escalofrío. Conoce perfectamente esa forma de mirar de Bruce, esa mirada que es como un escalpelo que te vivisecciona para llegar a lo más profundo, como si fuera capaz de anular tu voluntad simplemente imponiendo la suya. Pero Jesse sostiene su mirada, con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre el pecho. Varios de los asistentes se mueven incómodos, hasta que es J´onn el que rompe la tensión.

-Jesse, ninguno de nosotros duda de que sabrás actuar como lo has hecho siempre. Y Batman... no podemos enfrentarnos entre nosotros. No ahora. Será mejor que hagamos la división en grupos y nos pongamos a trabajar cuanto antes...

-----

Oficina de Amanda Waller, Pentágono. Washington D.C

Amanda deja sobre la mesa el informe de lo ocurrido en NORAD 3, marcado con la indicación de Alto Secreto. Por suerte, han conseguido que lo ocurrido no trascendiera a los medios de comunicación, el hecho de que un misil norteamericano hubiera estado a punto de provocar un desastre en el propio corazón del país no era un hecho del que ninguna administración pudiera estar orgullosa. Y desde luego, Ross no estaba preparado para explicar ante el gran público lo que había ocurrido.

Tras pensarlo unos instantes, Amanda descuelga el teléfono de su escritorio, y pulsa un botón, con lo que obtiene línea segura. Marca y escucha pacientemente los tonos de conexión, hasta que finalmente, escucha la voz de una mujer al otro lado del teléfono.

-¿Waller?

-Sí, embajadora Rosenthal-responde Amanda.

-Espero que sea importante, estaba en medio de una fiesta familiar y...

-Es urgente, embajadora. Los datos obtenidos de NORAD 3 no dan lugar a dudas. Intervención metahumana, probablemente de un telépata.

-Hubiera preferido que el general simplemente se hubiera vuelto loco-masculla la embajadora, seria-. Supongo que entonces, ha llegado el momento.

-Esto podría haber sido el fin de Estados Unidos-afirma Waller-. Un estallido nuclear en Kansas hubiera arruinado no sólo nuestra economía, sino nuestro ecosistema, y todo por un meta. Centenares de ellos se pasean libres y sin vigilancia por nuestro planeta, sin control alguno.

-Los protocolos Jaque Mate deben ser activados-responde la embajadora Rosenthal-. Muy bien, Amanda. Mañana mismo presentaré el primer borrador ante Naciones Unidas. Si todo va bien...

-Hay otra cosa, Sarah-dice Waller, y por un momento, casi puede ver como al otro lado de la línea, la embajadora Sarah Rosenthal cierra los ojos y suspira-. No me importa cómo lo hagas ni como les convenzas... pero el cargo de Reina de Blancas es mío.

-Trataré de negociarlo, Amanda, pero...

-No hay peros posibles en esto-insiste Waller-. Tengo más experiencia con metahumanos que nadie en este país, y me merezco esa posición. Y tengo suficientes trapos sucios de la mitad de los representantes de las Naciones Unidas como para forzar esa resolución, Sarah. No me obligues a utilizarlos.

-Haré todo lo que pueda-responde finalmente la embajadora, y sonriendo, Amanda cuelga el teléfono.

Quizá aún consiguiera algún beneficio de todo lo que estaba pasando.

-----

Atalaya Lunar.

-Oráculo, ¿has encontrado algo?-pregunta Mister Terrific, sentado ante los monitores de vigilancia de la Atalaya, tras conectarlos on-line con los servidores del Palacio de Justicia, la Torre de los Titanes, la Batcueva y los sistemas de la propia Oráculo.

-Lo siento, Michael, pero lo que dijo el Espantapájaros es correcto-dice ella, y su voz electrónica suena extrañamente alienígena en la plataforma-. Calculador consiguió llegar a la base de datos de la JSA a través de una puerta trasera, disfrazó un servidor de Buenos Aires de modo que el sistema lo reconoció como parte de sus propios sistemas de seguridad cuando escaneaba y copiaba los datos.

-No es culpa tuya-dice Pieter, entrando en la sala con una bandeja con varias tazas de café y dejando una ante Mister Terrific-. Ehmmm... Tornado, no sé si puedes beber café, pero te he preparado uno...

-Muchas gracias, Doctor Midnight-responde Tornado Rojo, situado junto a Mister Terrific y frente a la imagen holográfica de Oráculo, conectado a los sistemas de la Atalaya y escaneando los datos obtenidos a la velocidad de su cerebro digital-. Agradezco la preocupación, pero no puedo consumir elementos orgánicos.

-Chocolate para ti, Courtney-dice Midnight, acercándose a la muchacha, que es la única que permanece sentada en la mesa, con los ojos enrojecidos y mirando furiosa a las tres personas que considera sus captores.

-Puedes metértelo en el...-comienza a decir, pero Pieter le pasa una mano por la mejilla, cariñoso, y ella decide guardar silencio mientras él deja la taza ante ella.

-Tengo los datos de Inteligencia-anuncia Tornado Rojo, y de inmediato, uno de los monitores situados ante Mister Terrific comienza a mostrar los informes, etiquetados como alto secreto, de lo sucedido en NORAD 3. El lanzamiento no se produjo al azar, las coordenadas del objetivo eran, con una exactitud del cien por cien, las de Smallville.

-¿Por qué estamos investigando eso?-pregunta Courtney-. Pensaba que simplemente un general del ejército se había vuelto loco. Visto lo visto, tampoco me sorprende demasiado.

-Los militares parecen haber identificado acción metahumana-anuncia Mister Terrific, revisando los informes-. Posiblemente, un telépata.

-Sigo sin saber qué tiene que ver esto con...-comienza a protestar Courtney, pero Doctor Midnight la interrumpe.

-Courtney, piensa por un momento. Smallville es el lugar donde Superman nació y creció, donde están todos sus amigos y su familia. Donde se encuentra ahora con su esposa. Y alguien se las apaña para conseguir que un general, que hasta ese momento por lo que he entendido de los informes no tenía ningún tipo de enfermedad mental que pudiera hacer prever lo que ocurrió, decide lanzar un misil con carga atómica precisamente sobre Smallville.

-Pero ese misil no hubiera hecho nada a Superman, ¿no? Él es capaz de... Dios mío-masculla Stargirl, dándose cuenta de pronto de por qué Pieter, Tornado Rojo, Michael y Oráculo estaban investigando lo ocurrido en NORAD 3-. No hubiera dañado a Superman, pero hubiera matado al resto de Smallville. Hubieran aniquilado a... a toda su familia, sus amigos...

-Michael y Batman están convencidos de que no se trata de algo casual-asiente Pieter-. Porque si el ataque nuclear a Smallville forma parte de los planes de Vandal Savage para acabar con los nuestros...

-He leído la ficha de Vandal Savage, y no tiene poderes telepáticos-continúa Courtney, que de pronto siente como si un abismo se abriera ante sus pies-. Y si alguien influyó telepáticamente en el general que lanzó el misil para que acabara con Smallville, significa que Savage no está solo...

-Tenemos que ponernos en lo peor, Courtney-dice Midnight-. Que Savage haya reunido un grupo de villanos para acabar con los nuestros, una especie de Sociedad de la Injusticia. Oráculo está revisando las fichas de los posibles telépatas que hubieran podido causar el ataque de Smallville, es prioritaria su identificación.

-Dios mío...-masculla Stargirl-. Por eso estáis todos tan nerviosos. Estáis asustados, porque si hay un telépata de por medio, este podría ser...

-Grodd-concluye Pieter, asintiendo-. Y eso sería malo, cielo. Muy, muy, muy malo.

-----

Isla de los Titanes, NY.

-No te preocupes, Roy-dice Rose, sentada frente a uno de los monitores de comunicación-. Lian estará bien. Está jugando con Delfín y Cerdian en la piscina. Yo me encargaré de que no les ocurra nada.

-Sé que lo harás...-responde Roy-. Pero Garth y yo estamos un poco preocupados, Rose. Estamos muy lejos, y quien haya matado a Liberty Belle y a Stripesy, es muy peligroso. Así que... te agradecería que estuvieras alerta... más que de costumbre...

-Lo estaré, Roy. Tendrán que pasar por encima de mi cadáver para llegar a Lian, Delfín y Cerdian.

-Eso no lo digas ni en broma-replica serio Arsenal-. Hemos enviado a los chicos de Young Justice a la Isla, en cuanto se aseguren de que sus familias se encuentran bien, Tornado Rojo sincronizará los teleportadores de la Atalaya con la Isla.

-Dile a Tornado que me avisen antes, no quiero terminar cortándole la cabeza por error a alguno de los niños.

-Lo haré. Tengo que cortar, Rose...

-Irá todo bien. Dale un par de golpes a Calculador de mi parte.

-Descuida, lo haré.

La comunicación se corta, y la pantalla queda a oscuras. Y Rose, borra la sonrisa de su cara, mientras sintoniza los monitores de vigilancia, tratando de que no quede ningún punto ciego. Si alguien está matando a los familiares de los héroes, sabe que Lian, Cerdian y Delfín son un blanco demasiado tentador como para que el asesino los ignore. Además, están los tres juntos. Y si Rose sabe de algo, es de estrategia de batalla, ha heredado esa habilidad de su padre.

Y no existía mejor maestro en el mundo para determinadas cosas que Deathstroke.

Rose observa detenidamente el monitor en el que aparece la imagen de Delfín, sumergida en el estanque, mientras Lian juega sentada en la orilla con Cerdian.

-Ordenador, sella los accesos subterráneos y subacuáticos-ordena, y ve como los pilotos de cierre de sistemas se encienden, señal de que su instrucción se ha cumplido-. Escáner completo, orgánico, inorgánico y de movimiento cada tres minutos.

Rose se incorpora, y se acerca a una mesa que tiene detrás. Coge su cinturón, y lo ajusta sobre sus caderas. Dos espadas y cuatro dagas, forjadas con el mejor acero, capaces de cortar prácticamente cualquier cosa. Por un segundo, contempla lo que había en la caja donde estaban las espadas, un uniforme y una máscara como las que suele utilizar su padre. Rose se ve a sí misma, vestida con el uniforme y enmascarada, pero desecha ese pensamiento mientras desenvaina una de las espadas y comprueba su equilibrio. Perfecto, como ya sabe. Y una vez pertrechada, Rose se dispone a esperar, pues algo dentro de su interior le dice que no es cuestión de si serán atacados, sino de cuando lo serán.

-----

CORREO DE LOS TITANES

Y en el próximo número de JSA... Vandal Savage, Calculador, y un gran número de héroes. ¿Podrá sobrevivir Rose Wilson a lo que se avecina? Averígualo en JSA 39, antes de regresar con nosotros en Titanes 49.

 
 
   
www.marvel.com
(1) All characters and the distinctive likenesses thereof are Trademarks of Marvel Characters, Inc. and are used with permission.
(2) Copyright © 2003 Marvel Characters, Inc. All Rights Reserved.