MarvelTopia
Marvel
 
 
 
Hay un dicho que dice "Ten cuidado con lo que deseas, puesto que puede hacerse realidad"; Alan Matthews descubrió, muy a su pesar, que es completamente cierto...
 
Aparecido

APARECIDO #3 DE 10
Hombres de hojalata
Guión: Alex García

-----

Portada: Halcón Oscuro sostiene el cuerpo inerte del Aparecido mientras mira fijamente a Cabello de Plata (A espaldas del lector).

-----

Lentamente al principio, torrencialmente más tarde, la lluvia empezó a caer, empapándonos a todos. Cabello de Plata dio un paso hacia nosotros.

- Habitualmente no suelo ensuciarme las manos con asuntos de poca importancia... pero me moría de ganas de probar este nuevo cuerpo. Y creo que lo mejor para evaluar sus capacidades será enfrentándolo a dos superhéroes, ¿No?

Rápidamente se abalanzó sobre Halcón Oscuro, evidentemente suponiendo que era el enemigo más peligroso. Halcón se echó a un lado, pero el mafioso lo agarró por una pierna y lo estampó contra el suelo. No obstante, eso le hizo bajar la guardia, y antes de que se diese la vuelta le asesté un tremendo puñetazo, protegido mi puño esta vez por un puño americano de acero que el anterior propietario de mi chupa de cuero se había dejado en uno de los bolsillos1.

Cabello de Pata se incorporó lentamente, y lo mismo hizo Halcón Oscuro. El primero se limitó a sonreír.

- Buen golpe, jovencito - se frotó la mandíbula -, no ha estado nada mal. Esto va a ser emocionante... - me señaló con su mano, que se desprendió de su muñeca, revelando lo que parecía la boca de un arma; un rayo azulado salió disparado, pero no me dio a mí, sino al suelo bajo mis pies, destrozándolo y haciéndome perder el equilibrio. Mientras me caía se me hizo obvio que Cabello de Plata había visto la lucha entre Halcón Oscuro y yo, y conocía mis extraños poderes. Antes de que pudiese incorporarme saltó sobre mí y aterrizó con su rodilla sobre mi estómago. El grito que salió de mi gar ganta expresó claramente el dolor que sentí.

- Eh, guardad las distancias en la primera cita, ¿No? - Halcón Oscuro se abalanzó sobre el villano, quitándomelo de encima. Dolorido como estaba mi cuerpo, sólo pude girarme para observar el combate, esperando no tener nada roto.

Cabello de Plata golpeó con su puño a Halcón Oscuro, quien respondió de inmediato con un rodillazo en el plexo solar del otro. El mafioso agarró al héroe por los hombros y una tremenda descarga eléctrica sacudió el cuerpo del último. Obviamente el cuerpo de Cabello de Plata debía tener algún tipo de aislamiento especial, pues ni se inmutó. Tambaleante, Halcón Oscuro intentó golpear con las cuchillas de sus brazos al otro, que se apartó, pero no lo suficiente, y pequeñas chispas saltaron de su pecho al retirar el héroe la cuchilla.

El dolor iba remitiendo poco a poco. Empecé a incorporarme.

- Esto mejora por momentos - murmuró Cabello de Plata -, pero será mejor acabar pronto, antes de que pueda venir más gente a entrometerse, ¿No crees?

- ¿Quieres acabar pronto? Por mí encantado - replicó Halcón Oscuro, y un haz de energía oscura golpeó de lleno al criminal, lanzándolo por los aires. Cabello de Pata se incorporó automáticamente, y con gesto tranquilo extendió sus brazos hacia Halcón Oscuro.

- Bonito truco, joven amigo. Espero que no te importe que te imite - esta vez se desprendieron sus dos manos, y sendos rayos azules impactaron en Halcón Oscuro, que se tambaleó y cayó junto a la furgoneta en la que yo había venido con los sicarios de Cabello de Plata.

- Bueno, viejo, esto ya me está cansando - agarró la furgoneta con sus dos manos y la levantó, sosteniéndola sobre su cabeza -. Así que vamos a jugar a otra cosa. ¡Toma, cógela! - y lanzó la furgoneta contra Cabello de Plata, quien no fue capaz de esquivarla.

El impacto fue tremendo, pero más tremenda fue la explosión siguiente. Los restos de la furgoneta ardían implacablemente, aún bajo la lluvia, pero no había ni rastro de Cabello de Plata. Ya casi restablecido, me acerqué a Halcón Oscuro.

- ¿Ésta... muerto? - pregunté.

- No lo creo - se volvió hacia mí -. Su cuerpo robótico debería ser capaz de soportar el daño - noté un ligero temor en su voz. ¿Por qué? ¿Porque podía haber matado a un asesino? Yo no lo entendía entonces... sólo sentía un deseo incontenible de que Cabello de Plata estuviese muerto.

No cayó esa breva. Con un chirrido, el cyborg se libró de los restos de la furgoneta que estaban sobre él y salió de entre las llamas. Pudimos ver que aunque había aguantado lo peor de la explosión, su cuerpo había sido dañado seriamente. Avancé hacia él, pero Halcón Oscuro me sujetó por un brazo.

- ¿Qué te propones? - me preguntó.

- Voy a hacerle pagar por todo lo que ha hecho - respondí, con un ligero temblor en mi voz.

- No voy a permitir que lo mates - me advirtió. Le miré de arriba abajo, y luego directamente al visor.

- No prometo nada - dije -, pero me aseguraré de que no cause más daño a nadie - aparentemente eso bastó, pues me soltó. Sin embargo, estaba seguro de que él estaría controlando la pelea, para intervenir si intentaba acabar con la vida de Cabello de Plata. Me volví hacia este último.

- Ha llegado la hora de pagar - susurré.

- Parece... que tienes alguna cuenta personal conmigo, joven - replicó él, no sin esfuerzo -, pero nunca te había visto. ¿Te importa explicarme quien eres?

- No sé si he visto a Dios - respondí sonriendo -, pero desde luego te traigo recuerdos del más allá - al principio no se dio cuenta, pero luego su expresión de sorpresa demostró que había reconocido la frase que me dijo antes de arrojarme a través del portal dimensional en la Universidad2.

- ¿Tú? Pero... estás... cambiado.

- Voy a enseñarte hasta qué punto, asesino - corrí hacia él y agarré uno de los trozos de metal resultantes de la explosión de la furgoneta; intenté golpearle en la cabeza, pero se agachó y me golpeó en la barbilla con un gancho de izquierda. Cada vez era más evidente que a pesar de mis poderes, aún necesitaba entrenamiento de combate, pues hasta el mafioso, que aparentaba al menos sesenta años, era capaz de apalearme.

Antes de que pudiese recuperarme del golpe, un nuevo puñetazo, esta vez en el plexo solar, me dejó sin aliento. Un rodillazo en la cara me lanzó hacia atrás al tiempo que chorros de sangre salían de mi nariz; caí de rodillas al suelo. Tras de mí, Halcón Oscuro remontó el vuelo, sin duda dispuesto a interponerse entre Cabello de Plata y yo.

No podía permitirlo; en cuanto el cyborg estuvo lo bastante cerca alcé la vista y vi mi oportunidad: debido al combate con Halcón Oscuro, el cuerpo de Cabello de Plata estaba cubierto de varias heridas que dejaban entrever la maquinaria que animaba ese cuerpo robótico; sin duda, el aislamiento era muy bueno, ya que no había sufrido ningún cortocircuito pese al agua de la lluvia que seguí cayendo. Con un grito salvaje me abalancé sobre mi odiado enemigo y empecé a arrancar todos los cables que podía.

Presa de la furia, ni siquiera me paré a pensar en que podía morir electrocutado; mis extrañas facultades previnieron eso. Continué rompiendo todo lo que podía, guiado por una especie de pauta lógica que mi subconsciente parecía reconocer. Cabello de Plata intentaba apartarme, pero mi sabotaje empezaba a tener sus efectos, y su fuerza iba decreciendo, hasta que se cayó al suelo, casi incapaz de moverse. Encima suyo, empuñé un trozo de metal afilado y lo acerqué lentamente a su cara.

La mano de Halcón Oscuro sujetó la mía.

- No lo hagas. No merece la pena.

Cegado por la rabia, apenas podía oír sus palabras, pero detuve al avance del afilado metal. Sólo una pequeña parte racional de mi mente acertó a preguntar:

- ¿Por qué mataste al profesor Williams?

Cabello de Plata me miró con incredulidad, y luego, entre ataques de tos, rió.

- ¿Así que se reduce a eso? ¿Crees que yo maté a tu querido profesor? - se mofó -. No, chaval, no fui yo.

- Mientes - gruñí.

- No - respondió, más tranquilo -; te contaré lo que pasó.

Y lo hizo. Según su versión, poco después de arrojarme por el portal, los instrumentos del Profesor Williams captaron fluctuaciones en el flujo de energía, y pocos minutos después una tremenda ráfaga de energía devastó el laboratorio; solo Manfredi sobrevivió, gracias a su cuerpo robot, aunque maltrecho, y eso y los problemas que tuvo con una reciente guerra de bandas3 le llevaron a conseguirse el cuerpo que usaba ahora, y que había decidido probar con nosotros. Sobraba decir que el cuerpo no había pasado la prueba.

Me quedé completamente conmocionado. Había jurado vengarme de él por la muerte del Profesor... y ni siquiera era el culpable; y lo que era peor, por alguna razón sabía que Cabello de Plata no mentía. Cada vez estaba más confuso... mis lágrimas se mezclaron con la lluvia que resbalaba por mi cara.

- Déjalo, Alan - dijo Halcón Oscuro en el tono más suave que su voz se lo permitía -, no merece la pena.

- Pero - protesté -, aunque él no haya matado al Profesor, sigue siendo el culpable de lo que me ha pasado... y quién sabe de cuántas muertes.

- Míralo de esta forma, amigo mío - replicó Cabello de Plata -, si no te hubiese arrojado a través del portal tú también estarías muerto.

- Pero es que estoy muerto - y acerqué la punta de la chatarra un poco más hacia su cara.

- Alan. Escúchame - dijo Halcón Oscuro -. No puedes hacerlo. No eres como él.

- Alan Matthews está muerto. Soy el Aparecido. No puedes saber cómo soy, o cómo era.

- Sí, sí lo sé. Mírame - me cogió por el hombro y me forzó a mirarle a la cara -. Antes te arriesgaste para salvarme, y no tenías por qué. Podrías haberme dejado morir y seguir con tu plan de venganza4.

- No hubieses muerto - repliqué -. Tu campo de fuerza te hubiese protegido.

- Pero tú no lo sabías, Alan, e intentaste salvarme la vida. Reflexiona, piensa en tus seres queridos. ¿Hubiesen aprobado esto?

El rostro del Profesor apareció ante mí; Edward era distraído, obsesionado con su trabajo... pero era un hombre lleno de vitalidad y de respeto por la vida. Pensé en cómo hubiese reaccionado... y me di cuenta de que eso le hubiese repugnado enormemente. Lo mismo hubiese pensado su hijo Derek, pensé. Y mis padres... mamá había sido enfermera... pocas profesiones respetaban más la vida que ésa. Mi padre nunca expresó su opinión al respecto...y sin embargo sentí que desaprobaría que su hijo pudiese ser un asesino. Mi mano tembló y el trozo de metal que sostenía cayó al suelo con un tintineo.

- Al principio me pasó lo mismo - siguió Halcón Oscuro -, pensaba que él único modo de detener a los criminales era matándolos, y sin embargo no crucé esa línea... gracias a un amigo.

- ¿Quién?

- Spiderman5.

Por un momento todas mis preocupaciones se esfumaron al oírle hablar de Spiderman tan tranquilamente. Yo había crecido leyendo sobre él, entre otros héroes, había soñado siempre con ser uno de ellos, ¡Y aquí tenía a un tipo que decía ser amigo de Spiderman! Entonces me acordé de Cabello de Plata y me volví hacia él... para ver un cuerpo sin cabeza. Sacudí la mía, incrédulo.

- Parece que tenía una ruta de escape, después de todo - comentó Halcón Oscuro -. ¿Crees que a la cabeza le salieron patas?

- Quién sabe - respondí -. Lo único que sé es que se ha escapado.

- Da igual. Seguro que sus abogados le hubiesen sacado de la cárcel incuso antes de que entrase; conformémonos con que encierren a sus matones - señaló al trío, que aún seguían inconscientes -; a no ser, claro, que aún quieras vengarte de él.

Bajé la vista hacia mis manos y aspiré aire profundamente mientras pensaba. ¿Era venganza lo que buscaba? ¿Tenía algún sentido para mí ahora, sabiendo lo que sabía? La respuesta surgió automáticamente.

- No. Ya no quiero venganza... Pero ya no sé que hacer.

- Puedo ayudarte, si quieres. Tengo varios amigos que... - le interrumpí con un gesto de mi mano.

- No, gracias. Tengo que resolver esto yo solo. Me iré... creo que iré a ver si encuentro un sentido a mi vida por ahí. A ver... si me encuentro a mí mismo.

- ...Como quieras, no puedo obligarte - el sonido de sirenas anunciaba la llegada de la policía -. Vaya, ahí llegan los de azul.

- Entonces tengo que irme.

- Espera, puedo hablar con ellos. Tengo... ciertos contactos con la policía y la oficina del fiscal6. Podría intentar que dejen de perseguirte.

- Gracias, pero me harían preguntas que ahora no quiero contestar. Tal vez algún día... pero te agradecería que hablases con ellos, sin decirles quién soy en realidad.

- Cuenta con ello - me tendió su mano, y se la estreché con un fuerte apretón -. Buena suerte, tío.

- Gracias. Falta me va a hacer...

Salí corriendo del lugar momentos antes de que los coches de policía llegasen.

-----

Pasé toda la noche vagando, sumido en mis pensamientos, los cuales eran más sombríos a cada momento; sentía frío, pero no por el clima. A cada momento mi existencia perdía significado para mí. ¿Por qué me había pasado todo esto? ¿Por qué había vuelto de la muerte, si ni siquiera tenía de quién vengarme?

El amanecer me alcanzó junto al Empire State Building. Sin nada mejor que hacer, entré en el edificio y cogí el ascensor para subir al último piso.

El último piso era más bien una azotea; saqué un par de monedas de mi bolsillo e introduje una en uno de los prismáticos situados allí para que los turistas - e incluso los neoyorquinos - disfruten de la visión de la ciudad. No obstante, yo no disfrutaba, en absoluto; sentía en mi interior una creciente sensación de vacío, de falta de significado, de falta de ánimo. Me aparté de los prismáticos y me acerqué a las rejas colocadas para mayor seguridad de los civiles.

Miré abajo todo lo que los barrotes me permitían; había una larga distancia hacia la calle... una larga caída. Era una visión que incluso daba vértigo, y aún así... casi podía oír al abismo llamándome, al olvido ofreciéndome la paz. Mis manos se aferraron a los barrotes, no me costaría mucho esfuerzo trepar la verja y saltar.

Dudé. Dudé por dos razones: la primera, que no estaba seguro de si me moriría con el golpe(aunque estaba razonablemente seguro de que sí); la segunda, sólo puedo calificarla como curiosidad. Una parte de mí aún sentía un impuso de seguir adelante, aunque sólo fuese por averiguar lo que me había pasado en realidad. Y otra curiosidad: aunque me molestase admitirlo, mi estado de muerto me daba libertad para marcharme y conocer mundo, lugares en los que nunca hubiese estado.

Tras varios minutos aferrado indeciso a las barras, finalmente decidí darle una nueva oportunidad a mi existencia, aunque sin demasiada convicción. Me alejé de las barras y bajé a la calle.

Poco después recogí mis pocas pertenencias de la pensión y me marché de Nueva York, andando; ya tendría tiempo de hacer autostop o coger un autobús en los días venideros, ahora simplemente tenía que caminar...

Caminar, hasta encontrarme.

-----

1.- En el número 1 de esta colección Alan no tuvo más remedio que coger la ropa de varios pandilleros muertos.

2.- En el número 1, Cabello de Plata le dijo a Alan "Si ves a Dios, dile que Cabello de Plata le envía recuerdos" antes de enviarle a través del portal dimensional que el Profesor Williams había creado.

3.- Si aún no te has leído la colección de Daredevil de Bergil, éste es un buen momento.

4.- Como se vio en el número anterior.

5.- Halcón Oscuro conoció a Spiderman mientras luchaba contra el Duende en los números 2 y 3 de su colección.

6.- El padre de Halcón Oscuro, Mike Powell, es policía, y su madre, Grace Powell, ayudante del fiscal.

-----

EL OJO EN EL CIELO

Bueno, como prometí este mes el título del correo es el sugerido por Xumer. Voy a aprovechar los comentarios publicados en la lista a modo de correo :P.

Empezamos con el insigne editor Correia XD

Holas!

El plagio de Marvel Kid continua, llegando aun mas lejos que su modelo, al llamar al personaje como su guionista (ni yo he caido tan bajo) :P

Ya caerás, ya. Poderoso el Lado Oscuro es...

Lo mejor del numero, sin duda, el titulo del correo: El Gran Ojo. Forkys, di algo, que seguro que te quedará mejor que a mi... :PPP

Pos es un título cojonudo, a ver que pasa. En el próximo número volveré a ponerlo...

El siguiente comentario, de Fcopp.

Segunda entrega de una de las mejores maxiseries de marveltopia. ¿hay alguna mas?

Otro gran numero dividido en subtramas:

La del kleenex, la de las consecuencias de los chupitos del numero anterior, la subtrama de voy a promocionar a HalconOscuro etc..

Cachis, me han pillao la promoción, y eso que ya no guionizo al personaje XD

El numero esta bastante entretenido y sigue la estela del primero. Espero q la regularidad de los numeros no haga q me olvide de vaya pasando en la serie. XD

Eh, no te quejarás que este sale bastante pronto, ahora sólo tendrás que esperar 6 meses para el siguiente :P

Ahora lo mejor del numero: El correo

¿4 cartas? ¡No hay duda esta serie es un éxito!. Aunque tres de ellas sean de otros guionistas y una cuarta de ese tal Orberto, es un record absoluto.

Y sobre la elección del nombre del correo no puedo mas que felicitarte.;))

El mérito es todo de Dob, y viendo la acogida del título creo que se quedará de fijo a partir del siguiente número :D

Otro comentario, esta vez de Ben Reilly

Holadola, seguimos aquí comentando los números y ahora le toca a aparición.

Arrgh... no sé qué odio más el saludo a lo Jar Jar Binks o lo de aparición...

Agradecimientos a Ben Reilly por sus sugerencias.

Umm... si algún día recupero la memoria sabré qué sugerencias fueron :D

¿Ah, no? Pues lo retiro, todo lo del número es idea mía XD

En cuanto al número me está encantando como llevas al personaje en su periplo estoy muerto/ quiero vengarme por el que parece transcurrir la serie aunque si ahora lo enfrentas ya a cabello de plata me pregunto qué harás el resto de la limited.

Pos ya lo ves, ahora amargarlo más hasta que parezca un clon de Spiderman y quiera colgar las redes :P

Dejo de desvariar, ciao

Y también respondo a Xumer, cómo no:

Aparecido # 2.

Me encanta. Ya sabia que la serie iba sobre tu "avatar" (¿te acuerdas de lo que hablamos?) pero que le pongas a este tu propio nombre es simplemente genial... :D

Vaya si me acuerdo de lo que hablamos... Por cierto, que el grupo aparecerá pronto, acuérdate de la pibita que tenemos medio apalabrada XDDDD

No me gusta que al final aparezca así por el morro Cabello de Plata, parece demasiado "designios del guionista", pero el resto del numero esta bastante bien. Deberias haber enfatizado mas en el dilema que se le plantea a Alex entre dejar morir a Halcon Oscuro. Tambien deberias señalar mas el tema de que Aparecido se siente traicionado y dolido, bueno, eso me parece, solo es una opinion.

Muy cierto, la verdad, me he dado cuenta después de leer tu comentario y releer el número. Espero no haber metido tanto la pata en este.

Y para terminar los comentarios a lo Fotogramas de dob :P

LO MEJOR: Interesante e interesante e interesante.

Lo otro ni hago mención.

¿Porque es demasiado malo? ¿O hay otros motivos ocultos? XD

Si queréis escribir hacedlo a alexmola@hotmail.com.

 
 
   
www.marvel.com
(1) All characters and the distinctive likenesses thereof are Trademarks of Marvel Characters, Inc. and are used with permission.
(2) Copyright © 2003 Marvel Characters, Inc. All Rights Reserved.