ASOMBROSO SPIDER-MAN #433
Secuestros, mentiras y telarañas
Guión:
Ben Reilly, Alex García y Vicente de los Santos
"La ciudad no es segura. ¿Y qué culpa tengo yo de que Fortunato y la Rosa
estén haciéndose matar? Debería estar en casa con mi esposa, debería estar
descansando, debería... bah, ¿para qué me esfuerzo si al final siempre voy a
coger la puerta e irme a cazar criminales? Hablando de los ruines de Roma,
esos disparos que oigo tienen mala pinta. Bingo"
- ¡Eh chicos!. ¿No sabéis que matar gente es un mal ejemplo para los chicos
de hoy en día?
- Tío... ¡es ese idiota de Spider-Man!
- ¿Idiota? Yo no soy el que se pega por un mafioso.
- No, tú eres el que te pegas por la policía.
- Mmm... vale, me has pillado, pero, ¿sabes una cosa? Tengo una telaraña de
impacto que lleva tu nombre en las hebras.
Con gran habilidad Spider-Man salta para esquivar los disparos y aprieta
tres veces sus lanzarredes atrapando a tres hombres. Sólo le quedan cuatro
que están huyendo a toda prisa.
- ¡Eh! ¡Que todavía no he acabado con vosotros! Maldita sea, esto me va a
costar una pasta en telarañas.
Rápidamente Spider-Man captura a los delincuentes y los deja bien
empaquetados para la policía. Mientras tanto y sin que Spider-Man se haya
dado cuenta, el objetivo de los hombres de Fortunato se esconde entre las
sombras con gran habilidad teniendo en cuenta su abultado tamaño.
"¡Maldita sea mi suerte! Si Spider-Man no hubiera aparecido esos tíos me
habrían pillado y adiós a todo. Llevo una semana muy mala y la guerra entre
mi padre y la Rosa no me está ayudando en nada como pensaba, aún peor, mi
padre ha redoblado sus esfuerzos para capturarme. Seguramente no quiere que
la Rosa me tenga antes que él. Esto va muy mal, el otro día acabé con mi
agenda de favores. Quería evitarlo pero sólo hay conozco a una persona que
podría querer ayudarme, el primo de Reilly1"
Nos movemos por un instante a la mansión de Fortunato, donde el viejo capo
está siendo informado de su recientemente abierta guerra de bandas contra la
Rosa. Las cosas no le van tan bien como pensaba; según lo que había
planeado, la Rosa ya debería haber caído o por lo menos debería estar a
punto de hacerlo, pero ahora mismo no había un desenlace cierto en esta
guerra.
- Mr. Fortunato, traigo un informe de nuestros hombres... es sobre su hijo.
- ¿Mi hijo? Ese mal nacido no sabe ya cómo molestarme. ¿Qué le ha ocurrido
esta vez?
- Los hombres de la Rosa casi lo capturan. Si Spider-Man no hubiese
intervenido lo habrían conseguido.
Fortunato lanza la copa de vino al suelo con furia. Ese idiota de la Rosa no
capturaría antes a su hijo que él, no, no lo haría, y sabía perfectamente a
quién necesitaba para capturar a su hijo.
Avanzamos dos días y vemos a Mary Jane Watson dando un paseo con su tía Anna
y su pequeña hija May. En un callejón, protegido por las sombras, está Jimmy
6, esperando a poder hablar con la esposa de Parker. Mary Jane se aparta a
un escaparate y Jimmy 6 decide salir rápido a junto de ella.
- Señora Parker...
- ¿Quién es usted?
En ese momento dos coches negros frenan en seco encima de la acera. Jimmy 6
reacciona rápido sacando su pistola y disparándoles. Sin embargo, de uno de
los coches sale Lápida, quien se lanza sobre Jimmy 6, que se aparta
rápidamente agarrando a MJ para que no resulte dañada.
- ¡Jimmy 6, tu padre quiere verte! -grita Lápida.
- Eso no será posible amigo -dice mientras vacía el cargador sobre Lápida.
- Ugh... no me gustan las cosquillas. Vendrás conmigo ya.
Jimmy 6 intenta recargar su arma pero Lápida es más rápido y le golpea en
toda la nariz.
- ¡Corra! -le dice Jimmy 6 a una paralizada MJ.
- No, tú no te vas -interviene Lápida cogiendo a MJ-. Y ahora, Jimmy 6, vas
a venir conmigo o golpearé a tu amiga hasta matarla.
- Maldito seas.
No quería cargar con la vida de un inocente y más si era familiar de Reilly.
La decisión estaba clara.
- De acuerdo.
Suben al coche y Lápida les conduce maniatados hasta un pequeño piso fuera
de Manhattan. Mientras conduce, Lápida piensa en sus dos prisioneros. Jimmy
6 era su objetivo la otra ha sido de propina. Con Jimmy 6 capturado ya puede
pagar la deuda que tiene con Fortunato por sacarle de la cárcel donde le
metió el Capitán América2. Sí, pagaría su deuda y luego reconstruiría su
imperio criminal, sí, eso era lo que iba a hacer aunque... ¿por qué no
aprovechar la ocasión para sacar un mayor beneficio?
Cuando Lápida llega a su piso encierra a sus dos prisioneros en una pequeña
habitación. Luego coge el teléfono y hace un par de llamadas hasta que
contacta con el hombre que quiere.
- Hola, soy la Rosa.
- Mi nombre es Lápida, y tengo algo que le puede interesar. Acabo de salir
de la cárcel y me he enterado de su pequeña guerra privada contra Fortunato.
Pues bien, vengo a hacerle las cosas más fáciles. Tengo al hijo de Fortunato
capturado en mi casa, por un módico precio puede ser suyo.
- No.
- Nos encontraremos... un momento, ¿cómo que no?
- Ya me has oído, musculitos sin cerebro, no hay trato.
- ¡Seguro que no me ha oído bien!. ¡Tengo al hijo de su mayor rival en mi
casa y se lo pongo a su disposición!
- ¿Y para qué quiero yo a un gordo hijo de un hombre que no tiene futuro en
este ciudad?
- ¡Serás **** *** **** ******* ** ** *****!
La Rosa cuelga y Fortunato rompe la mesa más cercana que tiene. No pasa
nada, se dice, al fin y al cabo siempre puede seguir el plano original y
darle el gordo a Fortunato. Sí, eso es lo que hará. Y entonces suena el
teléfono.
- ¿Diga?
- Soy Fortunato. La Rosa acaba de llamarme, sé que planeabas entregarle a mi
hijo. No me gusta que me traicionen.
- Glups.
En Forest Hills un cansado Peter Parker llega a casa esperando encontrar a
su hija y a su esposa. La primera está en casa, la segunda también, junto
con la policía.
- ¿Qué ha pasado? -pregunta a Kris Carter, el policía que estaba allí
tomándole declaración a MJ.
- Tu esposa fue secuestrada junto a un tipo llamado Jimmy 6 por Lápida.
Ahora mismo tenemos su edificio rodeado de policías.
- ¿Lápida?. ¿No estaba en la cárcel?
- Recuérdale al alcalde tu opinión sobre la seguridad de las cárceles en las
próximas elecciones.
- ¿Dónde está Lápida?
- Cerca del puente de Brooklyn, al otro lado.
- El Bugle querrá fotos sobre la captura. Me voy, cuídate MJ.
Si el Bugle quiere fotos o no de la captura poco le importa a Peter Parker.
En este momento lo único que quiere es la cabeza de Lápida entre sus manos,
y para eso nada mejor que cambiarse en el asombroso Spider-Man. Al irse de
su cada no puede ver sin embargo cómo Mary Jane derrama una lágrima por no
tener el cariño de su esposo en ese momento.
Lápida está asustado. No sólo tiene que enfrentarse ahora a los hombres de
Fortunato, sino que Jimmy 6 se las ha arreglado para dejar libre a la chica
y, claro, esta ha hablado con la policía y ya están rodeando el edificio.
Oye ruido de cristales y ve que las cosas no han hecho más que empeorar.
- ¡Pero si es mi muro de cemento preferido! -dice Spider-Man-. ¿Cómo estás,
Lápida?
Spider-Man golpea a Lápida en la barbilla, quien retrocede unos pasos dolido
por el golpe.
- Mira, Lápida, te lo pondré fácil por ser tú. Te rindes ahora mismo o
tendré que pelear hasta vencerte.
"Que elija la segunda, por favor, ¡quiere darle su merecido por secuestar a
mi mujer!"
Como respuesta, Lápida tira una mesa que Spider-Man esquiva fácilmente
adhiriéndose al techo.
- Tomaré eso como un no (¡¡Yupi!!) Y ahora, como dice un buena amigo mío, es
el tiempo... no, espera... es la estación... no, así no era... a ver... ¡ah
sí!... ¡¡ES LA HORA DE LAS TORTAS!!
Spider-Man se lanza contra Lápida, que esquiva su ataque y aprovecha para
cogerlo y apretarlo contra su pecho, haciéndole imposible el respirar.
- ¡Ugh! Deberías mirarte ese aliento.
- ¡¡No farfullarás nada más araña!!
- Ugh...no hace falta... ugh... que me aprietes tanto cariño... ahora
entiendo eso de que hay amores que matan. Oye, me estoy mareando, ¿sabes?
- Esa es la idea.
Removiéndose, Spider-Man logra con los dedos atascar uno de sus
lanzatelarañas. Luego lo acciona, haciendo que la telaraña, al no poder
salir por su sitio, rompa el lanzarredes. Lápida se distrae por ello, y
Spider-Man aprovecha ese instante para golpearle con la cabeza y zafarse de
su abrazo mortal.
- ¡¡Te destrozaré!!
Spider-Man en estas situaciones confía en su sentido arácnido. Normalmente
cuando un monstruo como Lápida se abalanza sobre él, el sentido arácnido
vibra, permitiendo a Spider-Man escapar del ataque de su enemigo, pero
Spider-Man lleva semanas en las que su sentido arácnido falla... como ahora.
El golpe manda a Spider-Man al otro lado de la habitación, golpeándose con
la pared y quedando aturdido.
- Ahora recibirás tu merecido -dice mientras hace estallar los dedos.
- Ugh... tendrás problemas con la artrosis si haces mucho eso.
- Farfulla lo que quieras -dice mientras le golpea en el estómago
aprovechando que Spidey no se puede defender.
De pronto, la puerta se abre. La policía ha entrado y comienza a disparar a
Lápida. Spider-Man aprovecha esto para atarlo con su telaraña y golpearle
hasta dejarlo inconsciente.
- Cara ladrillo, ni se te ocurra acercarte a la chica que secuestraste o...
¡¡empezaré a cantar!! Aquí tenéis a vuestro hombre, chicos de azul.
- No lo sé, araña -dice Jonathan Ridley-. Quizás seas su cómplice.
- ¿Su cómplice?... venga ya, pero si... bah, da igual.
Spider-Man lanza una telaraña de impacto y sale por la ventana más próxima
mientras la policía dispara.
"Cada vez que me pasa esto odio mi trabajo. Debería estar acostumbrado, pero
no puedo. Bueno, será mejor que me tranquilice y vaya a ver cómo está mi
esposa".
Abajo, en la calle, Jimmy 6 se escondía entre las sombras esperando a que la
policía se fuera. Sin embargo, en ese momento notó una pistola apuntándole a
la cabeza.
- Tu padre quiere verte.
- Creo que no tengo más opción...
Próximo número: La guerra entre la Rosa y Fortunato está a punto de acabar. ¿Quién ganará?
1.- Del personaje, no del guionista :P
2.- MarvelTopía: Capitán América #455
DILY BUGLE
Holadola.
Nuevo número y nuevos guionistas. A partir de ahora Alex García y Vicente se encargarán también de esta serie del arácnido.
Y nada más. Ciao.