NewTech era la sensación de la ciudad, cualquiera podía olerlo. En todos los periódicos, en todas las emisoras de radio y en todos los telediarios no había día en que la nueva sede del gigante empresarial no estuviera presente. Y Nick Carter tenía que ir hoy allí. Tenía que entrevistar al Presidente de la compañía sobre los campos de investigación que se iban a desarrollar en la sede de Nueva York. No era nada complicado, una simple entrevista a un jefazo de una gran empresa. Si aún hubiera tenido que hacer él las preguntas pero su jefe ya se las había anotado perfectamente para que el joven periodista no preguntara nada demasiado atrevido.

En resumen, Nick se iba a aburrir de lo lindo y eso no le gustaba, por eso cuando le permitieron entrar dentro de la fábrica su curiosidad innata y sus ganas de encontrar algo realmente interesante le hicieron apartarse del pasillo que daba al despacho del Presidente para colarse en una pequeña sala. Nick había esperado encontrarse con un gran complejo tecnológico secreto de donde pudiera sacar la suficiente materia para un gran artículo de investigación y poder así demostrar a sus jefes que valía para algo más que un simple entrevista programada por el periódico. Pero no había nada de eso, sólo había un cuarto sucio, lleno de papeles por todos los lados. Era curioso cómo una empresa reciente en la ciudad podía llegar a almacenar tal cantidad de basura. Era curioso.

Nick salió de aquella habitación y se dirigió hacia el despacho del Presidente para terminar cuanto antes la posiblemente muy aburrida entrevista. Llegó a junto de la secretaria que la invitó a pasar. Todavía le quedaba un gran pasillo que recorrer para llegar al verdadero despacho. Nick pensó que era una estupidez tener una secretaria a un kilómetro de distancia de donde uno trabajaba pero con el mal humor que Thomas Andersen (el Presidente de NewTech) se gastaba no pensaba comentárselo, a no ser claro que ya hubiera acabado la entrevista y tuviera ganas de salir pateado del edificio.

Caminó lentamente mirando los cuadros de las paredes. Todos eran retratos enormes del Presidente lo que demostraba el gran ego que debía tener aquel hombre; ego por una parte merecido al levantar una empresa de alta tecnología de la nada, Nick no se consideraba experto en aquellas cosas pero sí sabía que eso costaba mucho dinero y un hombre de la calle como Andersen no debía de tener grandes cantidades para invertir en bolsa y ganar el suficiente dinero para levantar su empresa.

Mientras miraba los cuadros se dio cuenta de que uno estaba torcido y que detrás había una marca muy extraña en la pared. Nick se acercó, parecía una especie de puerta secreta o así y estaba mal cerrada. Nick estaba que saltaba de alegría, por fin tendría una noticia sobre la que construir su carrera periodística. Entró sigilosamente por la puerta y fue andando por el estrecho y oscuro pasillo hasta llegar a una pequeña sala donde pudo ver el reflejo de unos extraños androides. Nick los reconoció por las fotos que había visto para informarse sobre un artículo, eran Temerarios.

Se maldijo a sí mismo por no llevar una cámara. Como era una entrevista normal y corriente el periódico no consideró necesario que le acompañara un periodista, ya tirarían con unas fotos de archivo. Ahora mismo Nick se hubiera contentado con tener al pesado de Parker a su lado para que sacara unas buenas fotos pero no tenía tanta suerte. Tendría que inventarse alguna excusa para volver cuanto antes y descubrir qué hacían esos robots ahí.

Cuando volvía una idea se le pasó por la mente. Hacía una semana le había llegado un chivatazo sobre la Rosa: un cargamento de Temerarios iba a llegar al puerto de Nueva York. Nick y la policía esperaron el cargamento, incluso vieron a la Rosa luchando contra Spider-Man pero los Temerarios no aparecieron¹. Aquello había resultado de lo más extraño, si el chivatazo era falso qué hacían Dalila y la Rosa allí y si había sido verdadero, ¿dónde estaban los Temerarios? Nada había salido del puerto en aquello noche, aunque quizás la Rosa se las había ingeniado para traerlos en otro barco o quizás aquello era un montaje de otro tipo. El caso es que ahora había tres Temerarios en NewTech en un cuarto secreto, era demasiado sospechoso.

Cuando salió de la habitación tuvo el suficiente cuidado de cerrar bien la puerta y poner el cuadro más o menos en su sitio, tapando la entrada. Se dirigió hacia el despacho del Presidente bastante nervioso por lo que había visto e hizo la entrevista tal y como pudo. Si el Presidente lo había visto por las cámaras de seguridad no le dijo nada.

Al salir de NewTech, Nick cogió el móvil y llamó a su hermano que estaba de patrulla.

- ¡¡Kris!! Soy Nick, ¡no te vas a creer lo que he visto en NewTech! ¡¡Temerarios, tío, delante de mis narices!!

- ¿Temerarios dices? Nick, ¿has bebido?

- ¿Qué? Escucha, no es ninguna tontería mía. En NewTech tienen Temerarios en una habitación secreta, llegué a ella por un cuadro.

- ¿Estás seguro?

- Sí.

- Espera un momento.

Nick oye cómo su hermano habla con su compañero de patrulla.

- Escucha Nick, no digas a nadie lo que has visto, ¿de acuerdo?

- ¿Que no le diga a nadie nada? ¡Estás loco hermano! Esta puede ser la historia de mi vida.

- Y de tu muerte... si NewTech tiene realmente Temerarios en su fábrica de Nueva York no dudarán en usarlos contra ti si averiguan lo que sabes, ¿entiendes?

- Sí pero...

- Sin peros, nosotros nos encargaremos de todo y yo te contaré todo lo que pase, ¿vale?

- Está bien -dijo Nick a regañadientes-.

- Bien. Adiós.

Ambos hermanos colgaron.

"Y un cuerno voy a dejar que la policía se me adelante. Tan pronto como pueda cogeré una cámara y me meteré en NewTech a escondidas para sacar fotos".

Mientras tanto, la Rosa dirigía desde su despacho su organización criminal. Una organización criminal que ahora mismo estaba en guerra con la organización de Fortunato, una de las más poderosas de la ciudad. Uno de sus hombres le acaba de traer las cifras de lo que le está costando la guerra con Fortunato, son astronómicas y eso no le gusta. Está en un negocio en que las guerras de bandas son muy frecuentes y que cuestan mucho dinero. Todo eso lo tenía previsto y había asignado una gran cantidad de dinero a su guerra con Fortunato pero esa cantidad se había consumido ya hace tiempo, ahora mismo la guerra con Fortunato le estaba costando mucho dinero, demasiado. Al ritmo que iba, aunque ganara la guerra los demás mafiosos podrían echársele encima y ganarle sin ninguna dificultad.

- ¿Malas noticias? -preguntó Dalila-.

- Sí. Esta guerra nos está costando mucho dinero, demasiado.

- Te dije que luchar contra Fortunato no era buena idea, es demasiado poderoso para nosotros. Quizás podamos decretar una tregua y dentro de unos meses volver a la carga.

- ¿Y esperar a que Hydra rearme a Fortunato mientras yo tengo que currarme cada hombre y cada centavo de dólar? No Dalila, ahora es el momento de acabar con Fortunato.

- Tú mismo dices que la guerra te cuesta demasiado.

- Por eso acabaremos con Fortunato hoy mismo. Lo mataremos.

- ¿Hoy? Pero eso es... arriesgado por no decir imposible.

- ¿No confías en tus habilidades, chica? -dijo Maslow saliendo de las sombras-.

- Sí pero las fuerzas de Hydra patrullan la mansión de Fortunato... es imposible entrar.

- Los Temerarios se encargarán de todo, los hemos modificado especialmente para ello -dice la Rosa al tiempo que mira a Maslow-. Maslow se encargará del resto.

- ¿Vas a enviarle solo contra las fuerzas de Fortunato?

- Sí.

- No sé quién está más loco, si tú por mandarlo o él por aceptar.

- Sin duda el loco soy yo -dijo Maslow-. Pero me muero por ver lo que ha mejorado la seguridad de Fortunato desde mi última visita.

- No sé que pretendes conseguir con esto Rosa.

- La victoria, Dalila, simplemente la victoria.

Más tarde...

- Que día más aburrido. Apenas he encontrado a delincuentes por las calles, ni siquiera he visto peleas entre los hombres de Fortunato y de la Rosa, ¿qué clase de guerra de bandas es esta? En fin... me iré a casa con mi mujercita y le daré una sorpresa, últimamente está un poco enfadada porque no paso suficiente tiempo en casa así que al aparecer hoy me redimiré... ¡eh!, ¿esa cosa grande y fea no es Dalila?

Con sumo cuidado Spider-Man se acerca a su sospechosa; era en efecto Dalila. Manteniendo la distancia Spider-Man la sigue hasta un almacén, lejos del centro de la ciudad y de miradas curiosas.

"¿Qué estará tramando la Rosa?".

Se cuela por una ventana rota del tejado y evita a varios hombres armados. Dalila está en el centro del gran almacén, esperando tranquilamente. Una puerta se abre, Fortunato aparece rodeado de varios hombres.

- ¿Qué tienes para mí? -pregunta el viejo mafioso-.

- La Rosa va atacar tu mansión esta noche.

- ¿Tan pronto? Mmm... no lo creía tan estúpido, después de todo pudo evitar mi trampa en el puerto.

- No sé el plan con seguridad, sólo sé que Maslow y los Temerarios atacarán directamente con la intención de matarte.

- ¿Y tú?

- Me quedaré con la Rosa y le mataré.

- Perfecto. Esta noche todo acabará.

Spider-Man ya ha oído suficiente. Dalila es un topo, un informador secreto de Fortunato. Al parecer el viejo no se fió nunca de la Rosa y como muestran los hechos hizo bien.

"Al parecer esta noche voy a tener mucho trabajo, MJ volverá a tener que esperar despierta a que llegue".

De noche, cerca de la mansión de Fortunato, Maslow esperaba fumando un cigarrillo a que el ataque inicial de los Temerarios despejara el camino para que él y unos cuantos hombres más, unos estúpidos en su opinión por ofrecerse voluntarios para esta misión suicida, entrasen en la mansión de viejo mafioso.

Hubo una explosión.

- Bien inútiles -dijo Maslow al tiempo que apagaba su cigarrillo y tensaba sus músculos-. El plan es el siguiente, yo entro y vosotros os quedáis por ahí sin molestarme y recibiendo pocas balas a ser posible. ¿Alguna pregunta?

Un hombre levanta la mano.

- Vale, ninguna pregunta. En marcha, a matar a gente.

Maslow sale de su escondite con su espada preparada, algunos hombres lo siguen. En los siguientes segundos una lluvia de balas cae sobre ellos. Maslow las esquiva o desvía con su espada; sus hombres caen abatidos.

"Duran menos de lo que tenía pensado. En fin, que descansen en paz".

Saltando y decapitando gente logra entrar dentro de la mansión. Ahora sólo tenía que averiguar dónde estaba exactamente Fortunato; para ello cogió a dos hombres, a uno le puso la espada en el cuello.

- Dime dónde está Fortunato o te mato.

- Vete a la mierda, no lo harás o te quedarás sin saberlo.

Maslow no lo duda y separa la cabeza del cuerpo. Coge al otro.

- Ya ves lo que le ha pasado a tu amigo, así que más te vale responderme.

- Yo... eh... esto... no lo sé.

Maslow acerca un poco más su espada al cuello del muchacho.

- ¿Seguro?

-¡No por favor! Está abajo, en el sótano.

- Muchas gracias.

Maslow deja al joven en el suelo.

- Oh, me olvidaba de algo.

Y Maslow decapita al joven.

- Odio a los traidores.

Baja por las escaleras matando a varios hombres hasta que llega a la habitación donde está Fortunato.

- Bienvenido.

De detrás de las paredes salen varios hombres y comienzan a disparar hacia Maslow que esquiva fácilmente las balas y los mata con un extraño boomerang.

- Es hora de que mueras.

- ¡Espera, todavía falto yo!

Spider-Man entra en la escena saltando e interponiéndose entre Maslow y Fortunato.

- ¿Otra vez tú? ¿Pero cuantas veces voy a tener que darte una paliza para que me dejes en paz?

- Muchas...

- En fin... ¡eh, viejo, espera!

Mientras Spider-Man y Maslow hablaban Fortunato se ha ido por una puerta secreta.

- Mierda, ahora tendré que andar un poco más.

- No será necesario -dice una nueva voz-.

- ¿Y tú quién eres? -dice Maslow enfadado-.

- Nitro

¡¡KABOOM!!

Continuará...

1.- MarvelTopía: Asombroso Spider-Man #433

DAILY BUGLE

Bueno, empezamos minisaga para acabar la guerra entre Fortunato y la Rosa. Por ahora parece que Fortunato y la Rosa están bastante igualados pero puede haber sorpresas... o no :P

Y vamos con las cartas, que haberlas hailas si las encuentro entre esta barullada en que se ha convertido mi ordenador :)

Bingo, ya están aquí. Y empezamos con los del número 433 y tenemos al ilustre Correia (Chuck) pidiendo sangre para la serie... este tío se piensa que voy a dejarle hacer a Vicente lo mismo que hace en Punisher... infeliz :P Spider-Man es el valuarte del buen gusto, aquí no muere nadie, todos resucitan XDD

Siguiendo con el mismo número tenemos una carta de Xumer guionista de a saber cuántas series y las que quedan por venir. Veamos mmm... dice que por primera vez le cae simpático Maslow (uno al fin!!) sobre todo por su vena medio sádica con la gente. También habla sobre la subtrama de MJ, dice que es inquietante y ciertamente puede serlo porque ¿a cuántas peleas puede sobrevivir una relación? Luego destaca los diálogos entre la Rosa y Spidey y que está cobrando más interés en esta guerra de bandas que en principio no le ilusionaba... pues como te ilusiones mucho verás que pronto acabará aunque hay que ver las consecuencias de todo esto jejejeje

Cifra también sobre el 433 pide a gritos un cameo de Daredevil y de Punisher... possss no creo que vayan a aparecer inmediatamente, aunque según tenemos pensado dentro de unos cuantos números tendremos personajes invitados a porrillo así que espera un poco y verás una legión de secundarios circulando por la colección.

Y na más, hasta el próximo número.

ben_reilly@terra.es