ASOMBROSO SPIDER-MAN #437
Banda acabada III
Guión:
Ben Reilly, Alex García y Vicente de los Santos
PORTADA: La Rosa sin máscara, evidentemente el rostro está a oscuras para no chafar la identidad del gángster.
¿Qué se le pasa a un hombre por la cabeza cuando uno de sus mayores rivales
ha conseguido invadir su mansión, su fortaleza, ha logrado derrotar a sus
hombres y ha conseguido introducirse en su casa, su última esperanza de
sobrevivir?.
Apoyado en su bastón y con las gotas de sudor resbalándole por la frente,
Fortunato sabe que este es su final. La Rosa, el gángster que él mismo ayudó
a crear en un intento por controlar mejor los delitos de Nueva York, se
había revelado contra su organización, había puesto en duda su reinado sobre
el crimen e Nueva York. Al principio, Fortunato no se tomó muy en serio la
amenaza de la Rosa, le parecía la típica rebelión de un mafiosillo que se
creía con el poder suficiente para defender su territorio aún contra una de
las grandes familias. Eso es lo que Fortunato se había creído; la realidad
había sido que la Rosa había planificado cuidadosamente la guerra de bandas,
tenía informadores dentro de la organización pues más de una vez se había
adelantado a golpes de la organización de Fortunato. Y luego estaba aquel
migo suyo, Maslow. Aquel personaje era todo un misterio, había escasas
referencias a sus acciones delictivas como a su persona; la mayoría de las
veces se referían a él como un loco sanguinario movido por el símbolo del
dólar. Fortunato le había tentado con mucho dinero pero lo había rechazado,
decía que esto era un favor que le hacía a un amigo. No entendía Fortunato
cómo era posible que un hombre como la Rosa fuera amigo de semejante máquina
de matar.
- Te felicito viejo -dice la Rosa sin dejar de apuntarle a la cabeza-. Has
aguantado más de lo que esperaba, creía que con tu edad acabarías muerto de
un paro cardíaco o así a la segunda semana de guerra pero has resistido...
hasta hoy claro.
La peor de ser derrotado por tu socio no es sólo el simple hecho de pasar de
la vida a la muerte, sino que siempre quedará en la memoria de la mafia que
Fortunato no sabía controlar a los suyos, que era un viejo débil y estúpido
que sólo consiguió hacerse con el poder una vez que Kingpin desapareció de
la circulación.
- No hace falta esperar más -dijo la Rosa-. Adiós Fortunato.
Y en ese momento Dalila descubrió su juego. Con un golpe rápido en la cabeza
de la Rosa dejó a éste inconsciente y Fortunato comenzó a reírse, la Rosa,
tan hábil y tan lista como había sido durante todas las últimas semanas se
había visto traicionado por uno de los suyos, su guardaespaldas ni más ni
menos. Ahora la mafia no hablaría de Fortunato como un viejo débil, ahora la
mafia hablaría de Fortunato como un gran jefe, con un espía en sus espaldas
para vigilarlos siempre y evitar que se desmadraran. En definitiva,
Fortunato era el Rey del Crimen en Nueva York otra vez.
Peter Parker entraba en su casa por la ventana después de una dura y larga
noche de trabajo. Claro que su trabajo era un poco especial, no se pasaba
las noches en un pequeño despacho trabajando sin parar; lo que normalmente
Peter llama trabajo consiste en ponerse unos leotardos muy ajustados y salir
a cazas delincuentes. Esta noche había ido a la mansión de uno de los capos
más importantes de la mafia para evitar su asesinato. Sin embargo se vio
metido en un trampa junto a un asesino loco llamado Maslow (y que ya lo
había dado alguna que otra paliza) y había luchado contra Nitro y Arcade
antes de poder volver a su casa1.
Entró por la ventana, intentando evitar hacer cualquier ruido posible para
no despertar a su esposa. Se cambió rápidamente y fue hacia la cama para
descubrir que su pelirroja mujer no estabas en ella así que bajó a la sala
donde la pudo encontrar acostada en el sillón viendo la tele con una manta
encima. Tenía los ojos rojos de llorar.
- Cariño, ¿qué te ha pasado?
- Ah, eres tú tigre. No me ha pasado nada -dice mientras intente quitar
cualquier síntoma de sus lágrimas-.
- Venga pero si se te notan las lágrimas desde un kilómetro.
- Bueno vale, puede que me pase algo.
- A ver cuéntamelo -dice Peter mientras se sienta a su lado y la abraza
tiernamente-.
- No es nada -se hace la remolona MJ-. En serio.
- Si no es nada ¿por qué has llorado?.
- ¿Es que una mujer ya no puede llorar un poco de vez en cuando?.
- Quiero ayudarte Mary Jane pero no puedo hacerlo sin que me digas lo que te
pasa.
- Sólo pensaba...
- ¿En qué?.
- En el secuestro. Me sentía indefensa pero lo peor era que estaba pensando
en la pequeña May, en qué pasaría si yo me iba o si tú te ibas.
- Eso no pasará MJ.
- ¿Cómo lo sabes?. No tienes precisamente unas aficiones precisamente
seguras.
- Ya hemos hablado de ello MJ, no puedo dejar de ser Spider-Man, no em
perdonaría el saber que alguien ha sufrido porque yo no quise intervenir.
- Sí, sí, todo el cuento de un gran poder y una gran responsabilidad bla bla
bla.
- No te lo tomes a broma -dice un poco enfadado Peter y se produce un
incómodo silencio en el que la tensión es palpable en la habitación-. ¿Que
tal si vamos a dormir un poco y lo hablamos todo con un poco de
tranquilidad? Seguro que así encontraremos una solución razonable para los
dos.
- ¿No tienes que ir a capturar malos o algo así?
- Claro, por supuesto -dice Peter marchándose enfadado sin ver que después
MJ vuelve a llorar-.
Cuanto más avanzan los años la gente va descubriendo que la vida es una
completa ironía. Hace sólo unos minutos, el hombre llamado Fortunato estaba
a merced de su malvado enemigo en su guerra de bandas. El hombre llamado la
Rosa le tenía en el punto de mira. Y ahora y gracias a un seguro de vida
llamado Dalila que Fortunato había colocado al lado de la Rosa para prevenir
situaciones como esta, pues gracias a ella ahora tenía el control total de
la situación. La Rosa estaba inconsciente en una silla, atada de pies y
manos y rodeada por cinco hombres armados.
- Ya va siendo hora de que despierte -dice Fortunato a sus hombres que acto
seguido sacuden violentamente a la Rosa esta que despierta-.
- Vaya dolor de cabeza -dice la Rosa-.
- Dentro de poco no vas a tener que preocuparte nunca más por eso.
- ¿Es que has conseguido una aspirina milagrosa?
- Tu humor no me hace gracia, estúpido. Pero me gusta que ahora tengas que
tragarte todas tus palabras, ¿no iba a morir dentro de poco?.
- Y lo harás, sólo es cuestión de tiempo.
- Claro pero tú no lo verás, dentro de poco estarás hablando con los peces
en el fondo del mar.
- Seguro que será una conversación más inteligente que ésta.
- Grrr... ¡¡Matadle de una vez!!
Los cinco hombres de Fortunato rodean a la Rosa y le apuntan a la cabeza con
sus pistolas. La Rosa sólo ríe.
- Disparad -ordena Fortunato-.
Justo en el momento en que disparan, la Rosa rompe las ataduras de sus pies
y salta con silla y todo esquivando las balas que matan a dos de los hombres
de Fortunato. Antes de caiga al suelo la Rosa rompe también las ataduras de
sus manos y con una voltereta en el aire se lanza hacia uno de los hombres
que quedan en pie y le da una patada que le rompe el cuello. Los otros dos
empiezan a disparar a la Rosa pero éste esquiva las balas sin ningún
problema y se lanza a por ellos. Al primero lo derriba con un barrido para
luego romperle el cuello y al segundo lo tumba de un puñetazo.
Cuando se vuelve para mirar a Fortunato recibe una patada de Dalila que se
lanza al ataque salvajemente soltando puñetazos y patadas a diestro y
siniestro antes las que la Rosa sólo puede retroceder.
- ¡No podrás conmigo! -dice Dalila-.
El siguiente puñetazo de Dalila da en toda la mandíbula de la Rosa. Dalila
no deja un segundo de respiro y la Rosa esquiva por los pelos un puñetazo de
Dalila y pasa al ataque. Golpea a Dalila en el estómago dejándola sin
aliento, luego le da un cabezazo haciendo que retroceda tambaleándose para
luego darle una patada giratoria en el aire que hace que Dalila se caiga al
suelo.
Furiosa, Dalila se levanta y ejecuta un barrido que la Rosa esquiva con un
pequeño salto. Antes de que su enemigo caiga al suelo Dalila da un pequeño
salto y conecta una patada en el estómago de la Rosa que cae en mala
postura. Aprovechando su oportunidad Dalila empieza a ejecutar rápidos
movimientos con las piernas que la Rosa no puede parar y que le hacen
retroceder poco a poco. Dalila piensa que va a ganar el combate.
En una patada que iba a su cuello la Rosa atrapa la pierna de Dalila y lanza
a la asesina contra la pared. Luego salta y cae sobre ella pero Dalila se
mueve rápido y consigue esquivarlo. La Rosa se lanza al ataque de nuevo,
ejecuta una perfecta combinación de puñetazos rápidos que rompe la defensa
de Dalila y la incrusta contra la pared. Luego empieza a golpearla a gran
velocidad en el estómago hasta que escupe sangre por la boca.
- Esto te pasa por traicionarme.
- No... no te traicioné -consigue articular Dalila mientras sigue escupiendo
sangre por la boca-. Siempre trabajé para Fortunato.
- En ese caso no tendré ninguna consideración contigo.
La Rosa le da un puñetazo en la cara a Dalila que hace que la chica pierda
varios de sus dientes. Luego le coge una de las manos y la acaricia
suavemente.
- Una mujer tan guapa como tú no debería ser una asesina, debería estar en
la cama con un hombre fuerte, guapo y poderoso.
- Eso... te... excluye de la lista.
- ¿Estás segura?.
La Rosa le rompe un dedo de la mano; Dalila grita.
- ¿Qué decías?
- Eres... un i-i-dio-ta.
Le rompe otro dedo.
- I---i---d--io---t------a
Y otro y otro hasta que Dalila se queda sin dedos de su mano izquierda.
Entonces la Rosa la suelta. Dalila se tambalea por la habitación, intenta
darle un puñetazo a la Rosa pero éste lo esquiva y le propina un suave
codazo que tira a Dalila al suelo. Después, la Rosa salta y se deja caer
sobre una pierna de Dalila rompiéndosela. Dalila por poco se desmaya del
dolor.
- Ughhhh... m--aldito se----as. T----e vo----y a m----atar.
- Lo dudo -dice la Rosa mientras la coge del cuello y la levanta. Dalila ya
casi no puede moverse-.
- F---o---rtunato me vengará.
- No lo creo. ¿No has pensado que es muy extraño que le dejara escapar?.
- ¿Quu---e dices?
- Estaba todo planeado. Desde el principio he sabido que eras un topo de
Fortunato y cuando emboscamos a su Fortunato aquí en su casa sabía que
actuarías. Así que preparé todo este montaje.
- P---ero F---o---r---tunato ha es---capa---do.
- Claro -dice la Rosa mientras aprieta más y más el cuello de Dalila-. Eso
estaba previsto.
CRACK
Fortunato odiaba a la Rosa. Le había hecho hacer el ridículo dos veces en
esta noche, no había podido proteger su casa de sus hombres y luego, cuando
sólo tenía que atravesarle con una bala le había dejado escapar. Y mucho se
temía Fortunato que Dalila no fuera capaz de matar a la Rosa tal y como
estaban las cosas.
Esta guerra de bandas era un infierno pero se iba a acabar ya. Llamaría
desde casa sí, llamaría a Hydra y ellos le darían todos los hombres que
necesitara para acabar con la Rosa. Sí, sólo necesitaba abrir la puerta y
estaría a salvo. sí, ya tenía el pomo a mano, sí, era su hora...
BOOM
La explosión pudo oírse desde cualquier parte de Manhattan. Por la mañana
los periódicos informarían de que el gran capo de la mafia Fortunato había
muerto. Y la Rosa, ese criminal que contemplaba junto a un detonador todo lo
que pasaba había ganado la guerra de bandas. Ahora el territorio de
Fortunato era suyo y eso sólo era el principio.
FIN
1.- Resumen de los anteriores episodios.
DAILY BUGLE
Holadola, acabamos la saga esta y la guerra de bandas, aunque claro, ¿Cómo
se puede acabar una guerra de bandas cuando uno de los mafiosos que está
implicado en ella quiere seguir expandiendo su territorio?. En fin, vayamos
con los comentarios sobre el anterior número que han dejado en mi e-mail.
Vamos con nuestro ilustre y honorable editor jefe (pero que pelota puedo
llegar a ser dios mío), a ver, Chuck sobre el número anterior que estoy
obsesionado con Jar Jar... mmm... voy a tener que cambiar mi característico
holadola misa cree :) Lo de ir al psiquiatra eso sí que no, que además de
que cobran una pasta eso de estar en una habitación acostado y con un tío
que no conoces de nada no me va ;)
Otra carta, esta vez de Xumer que me propone hacer una serie de Maslow o
hacerle sidekick de spidey... ejem... bueno, un asesino no es un buen
sidekick, vamos que le crearía más mala prensa inmerecida a Spider-Man. Ah,
también menciona lo de Jar Jar, veo que ha tenido éxito; al final todo el
mundo le va a tener cariño y todo XD
Other more, esta vez de Emilio que en MarvelTopía escribe Power Pack y Viuda
Negra (que sean esos dos series por Dios, no quiero quedar mal) Dice que el
número no está mal (y mira que odio ese número) y que le interesa con lo
cual me deja con el intringulí de saber si después de todo no estaba tan mal
el número anterior. Ah, es el primero que no menta a Jar Jar en la carta,
has roto la buena suerte Emilio :P
Y nada más, si queréis escribir algo para recordarme lo guapo que soy, lo
bien que escribo mi serie y en definitiva lo superior que soy al resto de
los mortales mandadme un mail a ben_reilly@terra.es y si lo que queréis es
putearme por esta despedida tan insulsa mandarlo a alexmola@hotmail.com
XDDDD
Ciao
ben_reilly@terra.es