Escocia.

- ZZZTTT...ZZZZTTT ¿Alguna vez ha sentido que su hermano y usted se parecen demasiado? Si ese es su caso llame al 987985862, queremos saber su historia.

La estúpida televisión era lo único que quedaba del motel donde Ben Reilly se había alojado. Tres Scriers habían acudido para rogarle que los dirigiera. No se habían tomado muy bien la negativa.

- Escuchadme. Seguro que podemos hablarlo -Se agachó en el último instante esquivando un mortífero rayo energético que abrió un gran boquete sobre los restos del hotel-. Veo que hablar no es vuestro fuerte.

No le interesaba para nada liarse a puñetazos con aquel trio de fanáticos religiosos. No es que el que pudieran volar y él no tuviera un triste árbol al que subirse influyera mucho en su decisión; así que mientras volvía a esquivar otro poderoso rayo miró los restos del motel y encontró lo que buscaba. Su moto parecía intacta o eso esperaba por el bien de los Scriers. Dio un triple salto mortal y aterrizó justo al lado. La puso de pie, montó en ella y cogió el casco justo a tiempo de estampárselo en la cara al Scrier que se le acercaba por la espalda. El casco quedó totalmente doblado. Ben lo miró.

- ¿Y esto me va a salvar la vida si choco contra un tráiler?

Tiró el casco y arrancó para alejarse lo más rápidamente posible del lugar.

Nueva York.

La ciudad se había quedado totalmente a oscuras. Si no fuera por el gran resplandor que emanaba del centro de Manhattan, Peter creería que había sido algún tipo de ardilla que había roído algún cable de alta tensión.

- Creo que el problema está ahí -dijo Peter señalando el potente haz de luz-.

- Menos mal que tenemos a Sherlock Holmes de nuestra parte.

- Todo el mundo se cree un crítico.

- Volvamos a la Torre de las 4 Libertades, a ver qué nos dice Reed.

Los dos superhéroes volvieron al emblemático edificio, cuartel general del grupo de superhéroes más antiguo de la ciudad: los 4 Fantásticos.

- Eh, ¿por qué aquí hay luz? -preguntó Spider-Man-.

- Tras nuestro encuentro con Onslaught hice unas pequeñas modificaciones en la Torre -dijo Reed entrando en la habitación. Llevaba su traje de combate y una bata al tiempo que comprobaba unas notas-. Modifiqué nuestro generador auxiliar, descomponiéndolo en miles de microcomponentes y usando varias sondas interdimensionales lo dispersé por todas las dimensiones. Con un generador de onda he logrado hacer vibrar la energía de tal modo que está aquí y allí a la vez. Así ningún pulso electromanético ni nada remotamente parecido puede cortarnos la corriente.

- ¿Tu lo has entendido? -preguntó Johnny-.

- Sí. Básicamente lo que ha dicho es que cogió vuestro generador, lo cortó en cachitos y lo mandó de viaje interdimensional dejando un agujerito para que os trasmitiera toda la corriente.

- Ah. Deberíamos ficharte como traductor.

- ¿Pagáis bien?

- No tenemos un can.

- La historia de mi vida.

- Ejem -interrumpió Reed-. Tenemos trabajo.

Reed les guió hasta su laboratorio donde esperaban Sue y Ben. Peter no podía dejar de maravillarse ante el expléndido laboratorio que Reed poseía. Quizás si las cosas hubieran sido distintas Peter trabajaría en uno parecido. Pero ahora no era el momento de perderse en historias alternativas.

- Hola Spidey...

- Hi Suzie.

- Aún no tenemos tanta confianza como para que me llames así, arañita- dice ella de broma mientras le sonríe-.

- Espero que sea imporante -dijo Ben Grimm alias la Cosa-. El partido estaba poniéndose interesante y he apostado 100 pavos.

- Ahora lo veremos -tecleó unas órdenes en su ordenador y en la pantalla gigante aparecieron unas imágenes-.Las cámaras de tráfico transmitieron esto antes de caer con toda la red eléctrica de la ciudad. Ahí -dijo señalando el haz de luz que parecía salir de un hombre-. Nuestra base de datos identificará al sujeto en unos instantes.

- ¿Electro? -dijo Ben Grimm al ver el resultado-. Ese palurdo no podría causar tanto daño ni aunque quisiera.

- En nuestro último enfrentamiento parecía muy cambiado -dijo Spider-Man-. Casi ni pude golpearle.

- Te dio una paliza ¿y qué? -dijo Johnny-. Todo el mundo lo hace.

- Sus niveles de poder parecen distintos a los de sus últimas apariciones -dijo Reed-. Para haber absorbido toda esta cantidad de electricidad debería de haber aumentado sus capacidades en un 250,98767% -parecía preocupado. Tecleó una serie de operaciones en el ordenador. Los resultados acabaron por asustarle-.

- ¿Qué ocurre? -preguntó Sue que conocía aquella expresión de su marido-.

- Está absorbiendo una gran cantidad de energía. Demasiada. Llegará a un punto crítico en unos minutos y tendrá que liberarla de golpe.

- ¿Traducción? -preguntó Johnny-.

- Va a hacer Boom -respondió Peter-.

- Un gran Boom en realidad -Reed volvió a calcular distintas variables-. La costa este desaparecerá completamento si no hacemos nada.

- ¿Qué pretende? No ha hecho ninguna demanda -dijo Sue-.

- Creo que puedo suponer que su poder se ha desbocado. No controla lo que está haciendo y eso le ha llevado a esta situación

- O sea que si he entendido bien -recapituló la Cosa- no sólo tenemos que evitar que Electro se cargue a toda la ciudad si no que tenemos que salvarle de sus propias poderes.

- Mayormente.

- Esto os pasa por meteros con mis villanos regulares.

- Pero ¿qué vamos a hacer? -Sue no estaba para comentarios irónicos-.

- Lo de siempre -intervino Ben-. Zurrarle hasta que pare.

- No creo que funcione. Aunque pudiéramos dejarle inconsciente seguiríamos teniendo el riesgo de que explotara en el proceso. Hay que encontrar otra solución.

- ¿Y si utilizamos vuestro generador? -preguntó Spider-Man-.

- Claro. Puedo reconfiguarlo para que absorba la energía de Electro, aunque necesitaría estar en contacto con él pero se puede hacer.

- Eh un momento -dijo Johnny-. ¿Al absorber toda la electricidad de Electro nuestro generador no hará Boom?

- No, puedo reconfigurarlo para esparcir toda la energía en otras dimensiones con una intensidad mínima -les miró-. Tenéis que conseguirme un poco de tiempo, una pelea hará que gaste sus energías.

Aceleró al máximo y adelantó a un nuevo coche. La maldita carretera tenía un tráfico endiablado y lo peor era que los Scriers al volar, no eran frenados por los coches. Menos mal que no eran precisamente rápidos.

Un cosquilleo de su sentido arácnido le advirtió de girar a la izquierda para esquivar un mortífero rayo que abrió un cráter en la carretera. Se colocó justo al lado de dos furgonetas que abrieron sus puertas laterales mostrando varios grupos de Scriers dispuestos a disparar.

- Adiós chicos.

Frenó justo en el instante en que los dos grupos se disparaban mútuamente. Frenar hizo que los Scriers que volaban se le acercaran peligrosamente. Intentó golpearlos con el brazo pero iban demasiado alto. Su sentido arácnido aulló. Con tanto movimiento se había cambiado de carril y un tráiler iba directo hacia él. Pensó en cambiar de carril pero vio a otra furgoneta llena de Scriers.

- Esto es todo o nada.

Ben inclinó la moto hasta que ésta empezó a deslizarse por el suelo. Justo antes saltó hacia el tráiler. La moto se deslizaba por los bajos del tráiler y Ben mientras tanto corría por el techo. Llegado al final saltó en el momento en el que la moto aparecía. Aterrizó en la moto y utilizando su capacidad de adherirse pinzó la moto y la devolvió a su anterior posición.

- Jajajaja... ríete de Matrix, esto sí que es la vida real... tengo que cambiar de vida.

Intentó girar pero se dio cuenta de una terrible verdad. El manillar de su moto se había roto en la anterior maniobra. No podía girar y un camión de helados venía justo en su dirección. Intentó buscar una solución pero en ese momento un Scrier lo levantó en el aire y le salvó de combertirse en una tortilla humana.

Electro había abierto un enorme boquete en el suelo para llegar hasta los cables de alta tensión de comunicaban la ciudad. De allí iba sorbiendo concienzudamente toda la energía.

- ¿Quien se ocupa de él?- pregunta Spiderman a sus tres compañeros.

- A tí y a mí ya nos conoce intimamente- dice Johnny Storm-. Creo... Nunca consigo recordar contra cuales de tus enemigos he luchado y contra cuales no.

- Si quereis convencerle para que se calme- continúa Susan- Ben no es precisamente el indicado. Iré yo.

- Tú mandas Suzie. Ten cuidado- dice la Cosa.

- Siempre lo tengo.

La Mujer Invisible se desplaza encima de uno de sus campos de energía y aterriza sobre el suelo. Anda calmadamente hasta el lugar donde se encontraba Electro y llama su atención lo mas cuidadosamente posible. No sabía muy bien cómo hablarle, sobre todo porque apenas si lo conocía pero el siempre valioso recurso del no queremos hacerte daño parecía funcionar. Al menos hasta que Electro lanzó un poderoso rayo que lanzó a Sue hacia el otro lado de la calle.

- Ese gusano ya ha tenido su oportunidad- murmura la Cosa- ¡ES LA HORA DE LAS TORTAS!

Y se armó la gorda

Al prinicipio Ben se devatió, intentando zafarse del Scrier que le había izado en el aire, pero luego se dio cuenta de que no había sentido arácnido. No había peligro alguno. El Scrier le tenía bien agarrado y parecía alejarse del resto del grupo.

- ¿Quién eres? -preguntó Ben-.

- Ahora no es el momento de preguntar. Tengo que llevarte al aeropuerto.

Ésta vez si hubo sentido arácnido. El Scrier salvador se movió ágilmente en el air ey logró esquivar un rayo explosivo. Ambos miraron hacia abajo. Varios Scriers voladores les estaban dando caza.

- Tendremos que bajar. No puedo pelear llevándote en brazos.

- ¿Qué demonios está pasando aquí?

- Algunos de los Scriers no te quieren vivo si no haces lo que ellos quieran.

- Eso ya lo sabía.

- Otros no creemos que sea de nuestra incumbencia lo que hagas con tu vida. Ya tenemos unas órdenes dadas por nuestro nuevo Maestro.

- ¿Peter?

- Sí. Se nos ordenó cuidar del mundo y eso haremos. Lamentablemente parece que tendremos que luchar entre nosotros para que así sea.

- Si vamos a luchar juntos al menos dime tu nombre... el de verdad, no me vengas con eso de Scrier.

- Es... Jeremías, creo, hace mucho tiempo que no lo pronunciaba en voz alta.

Tomó tierra y soltó a Ben. Los Scriers se acercaban rápidamente. Ben se preparó pero cuando iba a atacar vio a Jemerías salir rápidamente al encuentro. Con fina precisión fue derribando uno a uno a los Scriers. Parecían no ser rivales para él.Se movía a la velocidad del rayo pero con una agilidad que Ben ya querría para sí. Su eclético estilo de lucha se imponía con severidad a sus rivales. Ben no tuvo que hacer nada, todo había acabado sin apenas soltar un puñetazo.

- ¿Y ya está? Parecían más duros antes.

- Y lo eran. Pero están perdiendo sus poderrs, dentro de poco no serán nada más peligroso que le humano medio.

- ¿Y cómo es que les has vencido? Parecía que no te cansabas.

- Yo no tengo ese problema. Mis poderes son para siempre.

- ¿Que que que? Te agradecería que no me hablaras como si fuera idiota. Después de todo soy la réplica genética de vuestro mesías o lo que sea.

Jeremías mira a Ben Reilly como considerando sus opciones, finalmente suspira.

- La enorme organización de los Scriers está formada por miles de celulas aisladas. Cada sector se ocupa de proveerse del líquido que nos permite tener maravillosos poderes, pero el suministro era casi exclusivamente dotado por Judas Traveler, al irse él de la Tierra algunas de las celulas mas "pobres" comenzarón a quedarse sin existencias. La mayoría se conformaron pero los disidentes a los que nos enfrentamos se les ocurrió que podrían obtener el control de toda la organización si conseguían un nuevo líder.

- Yo.

- Tú- explica Jeremías-. Al negarte y fastidiar sus planes intentaron matarte.

- Entiendo. Típica rabieta infantil supervillana. Tendremos que buscar a los restantes Scriers rebeldes, no quiero que en su desesperación cometan alguna estupidez.

- Nosotros no, yo. Tú irás al aeropuerto y volverás a Nueva York.

- Eh... Ya estoy harto de que mangoneeis de un lado al otro. El sector rebelde podría volver a intentar matarme y quiero asegurarme de que sus planes para dominar el mundo hallan sido frustrados definitivamente.

- Los Scriers que te resucitaron no tienen demasiados recursos. Dentro de nuestra organización únicamente se dedicaban a cierto tipo limitado de actividades.

- ¿Que tipo de actividades?

- Fontanería.

Ben intenta pensar en ello detenidamente.

- ¿Quieres decir que me han resucitado unos fontaneros?

- Si.

Pausa.

- Vuestra organización tiene un grave problema de disciplina.

Jeremías mira al suelo avergonzado.

- Lo sé- levanta la vista-. Pero ahora tienes que tomar ese avión. No creo que tengan medios para volver a poner en peligro tu vida y cuanto más te alejes de Escocia mucho mas fácil será solucionar la crisis.

- ¿Cómo se que los Scriers limpiaventanas no serán los próximos en intentar putearme?

- Eso no ocurrirá -dijo con un tono que a Ben le provocó un escalofrío-.. Dedicaré todos mis esfuerzos a mantener la organización bajo control.

Ben le mira a los ojos y finalmente decide creer sus palabras.

- De acuerdo, cogeré ese vuelo.

Ambos se dan la mano.

- Te deseo toda la suerte -y añadío medio en broma medio en serio-. Réplica genética del elegido

- A veces no se si me estáis tomando el pelo o no- contesta Ben-. Sólo por curiosidad ¿tú a que te dedicas dentro de los Scriers?

- Contabilidad.

- No sé por qué pregunto- responde mientras se da la vuelta y se pone a caminar antes de darse cuenta de algo. Se gira para preguntar a Jeremías pero éste ya ha echado a volar-. ¿Y cómo demonios llego yo ahora al aeropuerto?

El último golpe de Electro lanzó a Spider-Man al otro lado de la calle. Su cabeza le daba vueltas y más vueltas. El veterano villano no se había tomado muy bien el intento de el aránido y tres de los 4 fantásicos de impedir que volara toda la costa este.

- ¿Estás bien Spidery? -preguntaba Johnny-.

- Elvis está vivo, está entre todas estas estrellas.

Johnny creó varios anillos de fuego alrededor de Electro para intentar frenarle pero éste estaba seriamente fuera de control. Cuando le habían contado que estaba punto de explotar se había enfadado mucho, como si su mente ya lo supiese pero se negara a aceptarlo. Era un hombre que sabía que iba a morir y al que no le importaba llevarse unos cuantos millones de personas consigo.

Electro se deshizo de los aros de fuego de Johnny con suma facilidad y lanzó una descarga hacia el ya no tan joven miembro de los 4F que cayó fulminado. Ben Grimm se acercó en ese instante, con su fuerza sobrehumana cogió un coche y se lo lanzó a Electro.

- Al cerilla sólo le zurra el menda.

Max Dillon no tuvo ningún problema en destruir el coche mientras estaba en el aire. Luego cocentró su atención en Ben y le lanzó un potente rayo. Ben resisitió el embiente y Maxwell insistió. Ben contaba con su rocosa piel y su indomable fuerza de voluntad y gracias a ambas pudo ir acercándose hacia su eléctrico enemigo. Sin embargo Electro era ahora mismo demasiado poderoso y Ben acabó cayendo de rodillas, inconsciente.

- ¡¡Ben!! -gritó Sue que concentró un campo de fuerza alrededor de la cabeza de Electro con la intención de dejarle sin aire-.

Spider-Man se levantó. Sentía todo su cuerpo hinchado y temblando. Estaba pensando en MJ, menos mal que no podía verle ahora, no estaban en un buen momento aunque Peter empezaba a preguntarse si había habido algún buen momento en su matrimonio. Todos los matrimonios tenían sus altos y sus bajos pero Peter no lograba recordar ninguno de los buenos. Pensó en su hija, el tenerla en sus brazos había sido lo más maravilloso que le había pasado nunca pero luego recordó su captura por los Scriers, dio gracias porque la corta edad de su hija le impediría recordar aquella experiencia. Todo lo malo de su vida venía de Spider-Man. Pero sin embargo Peter todavía no podía, no quería, no sabía cómo abandonar el traje. Lo había intentando varias veces pero siempre había acabado volviendo.

Volvió a concentrarse en la pelea. Electro estaba atacando ferozmente a Sue Richards. La mujer del genio científico se esforzaba por detener con sus campos de fuerza las acometidas de su enemigo. Peter vio que Maxwell tenía las manos en el cuello, Sue debía de estar intentnado asfixiarle. Lanzó un telaraña y se columpió en dirección a Electro a quien golpeó en toda la cara.

Maxwell se tambaleó. El golpe de Spider-Man le había pillado desprevenido y no había podido protegerse. Le había hecho sangre y la zorra de los 4F no le dejaba respirar. Estaba rojo de ira. Su cuerpo comenzó a convulsionarse y a disparar rayos sin ton ni son.

- Va a explotar.

- Rodéale con uno de tus campos -dijo Spider-Man a la vez que empezaba a crear un escudo de telaraña-. Quizás podamos contener la explosión.

- No hará falta. La situación está controlada.

Reed Richards descendió del edificio colindante. Su habitual traje de los 4F había sido sustituido por una versión negra que le tapaba toda la cara. Extendió su cuerpo y comenzó a rodear a Electro. Éste se resistió pero el traje de Reed absorbía toda la electricidad de Maxwell. En unos minutos el cuerpo de Electro recuperó la normalidad y la luz volvió a la gran manzana. Reed liberóa un Electro que estaba totalmente inconsciente. Johnny despertó.

- ¿Me he perdido algo?

Reed Richards, Ben Grimm y Susan Storm miran ávidamente a Spider-man, a la espera que diga algo. Este les devuelve la mirada.

- ¿Que?

- Coño. Arañita, dí algo- le dice la Cosa.

- Peste de heroes ¿por que siempre me toca a mí ser el graciosillo?

- Anda, Spidey- le anima Johnny-.

- Parece que solo me dejeis pelear a vuestro lado para escuchar mis bromas. ¡Es la última vez que os pido ayuda!

Todos se rien cuando Spider-man se las da de ofendido.

Fin.

TELARAÑAS POR AQUI, TELARAÑAS POR ALLI... QUE ASCO DE DESVAN

Holadola

Correo, correo... tenemos correo con nuevo título.

Ahora esperaremos a tener cartas.

Esperamos

No podéis tardar mucho

Seguimos esperando

- Oye Ben, creo que no nos van a llegar cartas para este número

- ¿Cómo que no?. Tú sólo tienes que esperar y tener fe.

...

...

...

...

- ¿Es que nadie se lee la serie?

- Carlos

- Repito ¿es que nadie se lee la serie?

- ¿Qué tal si lo dejamos?

- Acabaré inventándome las cartas. Está bien, la dirección a la que tenéis que enviar las cosas es la de avanza. Que la Fuerza os acompañe

- No estás en Star Wars

- No pienso decir Arácnidos saludos.

- Venga

- No

- Venga

- No

- Veeeengaaaaa

- No

- Porrrrrr fiii

- Si alguien dice joder en el próximo párrafo podremos decir que Bendis nos escribe el correo.

- No estiramos tanto el correo

- Sí

- Que no

- Que sí

- Que no

- Joder

ben_reilly@terra.es