PORTADA: La sombra de una mujer abarca la totalidad de la portada, bajo la leyenda de: "Adivina quien ha regresado"

En un restaurante sobre las calles de New York se encuentra el hombre conocido solo como Walker conversando con una mujer rubia, muy elegante. Tienen varios minutos conversando, hasta que se despiden y la mujer se va, en ese momento el teléfono celular de Walker comienza a sonar.

-¿Si?... esta muy interesada en su oferta... me pidió un poco de tiempo para decidirse, pero no se preocupe, en cualquier momento le hará una visita... ¿está seguro de que no quiere que me encargue de este asunto? podría ahorrarle muchas mo... entiendo, las cosas se harán como usted diga...

Walker termino la llamada y entonces pide un café.

Lejos de ahí, en una bodega abandonada.

-¿Estás seguro que este es el lugar? -Quinn ha llevado a Puñal hasta la bodega en donde fue contratado para matarla¹, al parecer ha estado abandonada por muchos años, había cajas y muebles rotos por todo el lugar

-Claro que si, el taxi se detuvo en la entrada y Walker y yo caminamos por aquí, subimos las escaleras y entramos a una oficina -Decía Quinn mientras recorría el lugar

-Pues este lugar se ve que no ha sido usado en mucho tiempo.

-¡Eso es imposible! ¡Apenas ayer estuve aquí! -Quinn comenzó a subir las escaleras, pero de lo viejo que estaban, se rompieron y Quinn fue a dar a un sótano- ¡carajo!

-¿No se supone que tienes un poder que te previene del peligro?

-Oh si, yo estoy bien, al parecer solo me he fracturado mi nalga derecha, gracias por preguntar, y respecto a mi poder, este no es de mucha ayuda cuando me avisa que se romperán las escaleras cuando ya estoy subiendolas...

-¿Qué es esto? -Pregunto Puñal mientras iluminaba el lugar en donde había caído Quinn

-Oh si gracias por ayudarme a ponerme de pie -Comentaba Quinn sarcásticamente mientras intentaba levantarse- fantástico, las alcantarillas de nuevo -Comento al ver el lugar- uhm, panecillos -Quinn recogió del suelo una bolsa de plástico con varios panecillos

-Silencio, hay alguien aquí -Comento Puñal mientras tiraba unas dagas de luz para iluminar el lugar

-¿Aguna lata ta' vez? -Decía mientras comía un panecillo

-Quien quiera que se este escondiendo que se acerque lentamente a la luz.

-Je, lo que acabas de decir me recordó un viejo chiste irlandés de la muerte y un viejito -Comento Quinn mientras empuñaba su arma en su mano derecha

De entre las sombras aparecieron un par de niños, niño y niña, quienes miran con desconfianza a Puñal y Quinn.

-Supongo que estamos en su casa -Le comento Quinn a Puñal

-¡Dame mis panecillos! -La pequeña niña corrió hacia Quinn y le arrebato la bolsa de panecillos

-Solo estaba probandolos -Le respondió Quinn, mientras la niña abrazaba a su compañero, quien era un niño mayor y de color

-¡¡Vayanse de nuestra casa!! -Les grito el niño

-¿Piensas echarnos? -Le pregunto Quinn mientras le apuntaba con su arma

-Si no quieres que te entierre mis dagas será mejor que bajes tu arma -Le ordeno Puñal

-Solo estaba jugando, ustedes los americanos no aguantan nada.

-Son niños Quinn, ellos no entienden tus estúpidos juegos.

Puñal estaba molesta con el comportamiento de Quinn, sin embargo, al ver a los niños, se tranquilizo, el ver a esos niños de cierta forma le recordó a como eran ella y Capa cuando se conocieron, antes de convertirse en Capa y Puñal. Los niña abrazaba a su amigo con fuerza, se le notaba el miedo, el niño mostraba algo de valentía, pero era obvio que también tenia miedo.

Puñal se acerco hacia ellos lentamente, disminuyendo un poco su luz, tratando de no asustarlos.

-No les haré daño, no tengan miedo -Los niños miraban con desconfianza a Puñal- ¿qué hacen aquí pequeños?

-Aquí vivimos -Respondió tímidamente la niña

-¡Lily! -Le reclamo el niño

-No se preocupen, ya les dije que no les haremos daño.

-¿Eres un ángel? -Le pregunto inocentemente la niña

-¿Un ángel?

-Si, eres bonita y brillas, y te vi flotando, los ángeles son como tu.

-Si ella es un ángel ¿qué soy yo? ¿un querubín? -Comento sarcásticamente Quinn

-¡Tu eres malo! -Exclamo la niña- te querías comer mi panecillo.

-Parece que la niña no es tan tonta como aparenta -Dijo burlandose Quinn

-¡No molestes a Lily! -Le grito el niño

-¿Quién va a evitar que lo...

-¡Callate Quinn! -Puñal le disparo una daga cerca de donde estaba parado Quinn

-Tranquila, ya entendí, no molestare mas a los mocosos.

-Estos niños no pueden estar aquí, este no es un lugar adecuada para que vivan -Se acerco a decirle Puñal a Quinn

-Por la apariencia de este lugar, llevan bastante tiempo viviendo aquí.

-Debemos buscarles un hogar.

-¿Y crees que ellos aceptaran irse así de fácil? Niños como estos siempre rechazan la ayuda.

-No podemos permitir que se queden aquí -Puñal se dirigió hacia los niños

-Fantástico, tengo que proteger a la Madre Teresa -Comento Quinn con cierto desdén

-Chicos ¿qué les parece la idea de que los llevemos a un lugar mejor? Podrán tener luz, comida caliente y camas en donde dormir.

-¿Acaso nunca ha tratado con niños? -Murmuro Quinn- de milagro no les ofreció dulces para que la acompañaran.

-No iremos con ustedes, no confiamos en los amigos de él -Dijo el niño señalando a Quinn

-¿Amigos? ¿qué amigos? -Pregunto Puñal

-El hombre del pelo chistoso y su jefe -Contesto la niña, haciendo que Puñal y Quinn se miraran sorprendidos

-Claro que es estoy seguro que es el lugar -Comento Quinn

-Chicos, ¿pueden hablarnos de esos hombres? -Les pregunto Puñal

-El tipo de pelo chistoso llego ayer con él y subieron a una oficina en donde estaba el jefe, de alguna forma tenia poderes porque hizo parecer que usaba la bodega, debió ser un truco de magia -Dijo la niña, quien era mas confiada que el niño

-¿Saben en donde están esos hombres ahora? -Pregunto Puñal

-Después de que él desapareció -Refiriendose a Quinn- los otros dos también lo hicieron y la bodega volvió a la normalidad.

-¿Cómo pueden saber todo eso? -Pregunto Quinn desconfiando de ellos

-Los vimos desde nuestro escondite en la bodega -Respondió el niño

-No confío en ellos -Le murmuro Quinn a Puñal

-Por dios Quinn, son niños -Le respondió Puñal

Varias horas después, cuando la noche ya había caído sobre New York, en uno de los tantos callejones de la Cocina del Infierno, un par de criminales se reparten el botín que obtuvieron después de asaltar una casa de empeño.

-Vamos Mutt, dame un poco más -Decía uno de los ladrones

-Hey, el robo fue mi idea y todo lo planee yo solo, bien pude decirle a Dack que me ayudara en lugar de ti.

-Por favor, dame una "mano"...

-Yo te ayudare.

Los criminales se asustaron al escuchar la voz tenebrosa de Capa, quien apareció ante sus ojos en un parpadeo, sin darles tiempo de reaccionar, los absorbió dentro de su capa. En solitario, Capa observa la luna llena que ilumina a la fría noche de la urbe de hierro.

-Con estos ya son nueve los criminales que absorbo dentro de la dimensión oscura y aún así, mi hambre no cesa, necesito la luz de Puñal pero no me atrevo a acercarme a ella ¿qué pasaría si no puedo controlarme y la absorbo? Nunca me lo perdonaría... pero entonces, ¿cómo termino con esta hambre que tanto dolor me causa?

Si nadie que le responda, Capa desaparece y comienza de nuevo su búsqueda de criminales que puedan saciar su hambre de luz, un hambre que lo esta matando y lo ha alejado de la persona que mas quiere en el mundo.

Walker y el hombre para que trabajan llegaron hace un par de horas a un lujoso penthouse en pleno Manhattan, en donde fueron recibidos por una mujer rubia, con la que estuvieron hablando durante varios minutos.

-¿Aceptas el trato? -Pregunto Walker

-Si están aquí es porque acepto sus condiciones -Respondió

-¿Entonces entiendes los riesgos?

-¿Cuáles riesgos querido? solo hago mi trabajo y ya -Decía muy confiada

-Señor -Walker miro a su jefe, quien se esconde tras la sombras

-Una vez que se prueba el poder es difícil dejarlo, ¿cierto? -Dijo entre sombras

-Solo quiero divertirme un poco, así que dame esos poderes ya.

-No te desesperes, dolerá un poco, pero al final te sentirás como nunca -Una neblina comenzó a rodear el cuerpo de la mujer

-No eres el primer hombre que me dice eso.

La neblina se fue haciendo mas densa, hasta dejar el lugar en completa oscuridad; de repente, la neblina entro por los poros en el cuerpo de la mujer, provocandole un dolor inimaginable. Cuando la neblina se disipo, la mujer estaba tirada en el suelo, sangrando, pero poco a poco sus heridas fueron sanando.

-He cumplido con mi parte del trato -Dijo aquél extraño entre las sombras- ahora espero lo mismo de ti.

-Por supuesto, para mañana a estás horas Puñal estará muerta y les aseguro, no será la última víctima de ¡¡Éxtasis!!

1.- Capa y Puñal vol. 2 #2

LUCES Y SOMBRAS

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