La ciudad se cubre con un manto distinto al caer la noche. Las luces de neón acompañan a todo rato a las pequeñas y estrepitosas luces verdes de los taxis. La gente se amontona en clubes nocturnos, al amparo de una música atronadora y luces de confusión, en busca de una presa para la noche. La noches se convierte también en el momento estelar de los demonios de los callejones, de la encantadora gente que con una navaja o una pistola se encarga de romper los sueños de muchas otras. Es la hora del cazador, de la presa, del policía cansado y somnoliento, de la mujer maltratada y de los sueños perdidos.

Vernon Brooks, antiguo profesor de instituto y hombre que soporta una amargada vida, se gira en la cama arrastrando con el la manta. Parece que no consigue conciliar el sueño mientras la pequeña ventana de su habitación vibra con el paso del tren. Los cuadros de su casa ya descansan en el suelo, victimas de anteriores temblores. Vernon desconoce cuando será su turno. Entreabre un ojo y le parece contemplar un cráneo blanco sobre la luna llena. Vuelve a girarse e intenta conciliar el sueño.

Mike Fondozzy, antiguo matón y hombre de la calle, descansa sobre el sofá de su casa con las manos en la cabeza y está inclinada hacía delante. Una botella de whisky yace sobre el suelo sin tan siquiera una última gota. La televisión esta puesta, sin sonido, mostrando un viejo capitulo del "Fugitivo". Mike tiene sobre sus piernas una agenda de teléfonos, y un inalámbrico. Respira profundamente, como con resignación y comienza a hacer llamadas telefónicas.

Frank Castle, sentado sobre una barra de bar observa como una bailarina se desliza sensualmente sobre una barra plateada al son de una música repetitiva que conduce a la ansiedad o al olvido. Observa como dos o tres individuos bastante calentados no paran de introducirle generosas donaciones en el casi inexistente tanga. En ese momento se da cuenta que el taimado camarero va a retirarle la copa, aún sin acabar, cuando de un rápido movimiento le agarra el brazo. El camarero se asusta e involuntariamente se desplaza hacía atrás golpeando una estantería y dejando caer varias botellas de alcohol. Frank coge el vaso con una sonrisa burlona y se gira sobre si mismo con el taburete para ver mejor el espectáculo.

En otra parte de la ciudad, un lujoso coche se dirige hacía el barrio italiano a una velocidad considerable. Dentro de este vehículo, Abraham Murdock, Bruno Daurado y otro hombre bastante corpulento. Bruno está hablando por el teléfono móvil.

- ¡ Sabes perfectamente que tu lealtad esta con nosotros Venicio.! ¡ NO NO y NO... aún me debes un favor por aquel asunto de las jovencitas albanesas así que no te pongas estúpido o antes de comenzar la guerra iré a por ti para arrancarte esa fea cabeza de tu cuerpo!...... Vale, eso esta mejor. Ciao Venicio.

Bruno introduce el móvil en el bolsillo de su chaqueta con una sonrisa mientras dirige la mirada a Abraham, que a su vez está distante y pensativo, mirando por la ventana.

- Otro más para el enfrentamiento - dijo Bruno bastante orgulloso de si mismo.

- Otro para la carnicería, querrás decir. - respondió Abraham quitándose las gafas de sol y mirando a Bruno de una manera un tanto inquieta.

- ¿Qué sabrás tu negro encocado? ¡ vamos a cargarnos a la Carbone para siempre!

- Aún no he localizado a tus hermanos mayores, y la verdad es que cuando lo haga se van a llevar una sorpresa por todo este tingladillo que estas montando, mono imberbe.

En ese momento Bruno desenfunda la pistola y encañona a Abraham, a su vez el matón encañona a Bruno y Abraham permanece impasible.

- Como ves, Bruno, la lealtad de muchos de los hombres de los Daurado no está contigo sino con tus hermanos. Y Aldo dejó bien claro que dejaba todo esto a MI cargo mientras se iba a ese crucero.

Abraham enciende un cigarrillo

- Si ahora quieres apretar ese gatillo, hazlo. Vinnie te meterá una bonita bala de 9 mm. En esa cabeza de lasaña y Carbone habrá ganado sin tan siquiera tener que gastar una bala.

- Cerdo... - murmuro Bruno mientras enfundaba de nuevo el arma, siendo imitado al momento por Vinnie.

El coche llega a un bonito restaurante de fachada color azul marino, con lámparas similares a las utilizadas en los barcos de pesca y con un gran pez espada pintado sobre una gran pared. En una de las dos grandes vidrieras se apreciaba una gran pecera donde todo tipo de peces y mariscos esperaban ser admirados y consumidos. Un bello cartel hecho con conchas y madera anunciaba al cliente que había llegado a "Venecia"

Bruno, Abraham y Vinnie entran tranquilamente observando que el restaurante tenía bastante clientela esa noche. La gente allí era selecta y reservada, y la mayoría prefería degustar sus manjares en la mesa sin ojear a la mesa de al lado, para prevenir así su vida. Los tres nuevos comensales se vieron rápidamente rodeados por un robusto y calvo individuo, con un bigote bien poblado y un ojo de cristal.

- <Buenas noches Sr. Daurado. Venecia se estremece de placer con su llegada y espero que la noche sea de su agrado.>* Traducido del Italiano

- <Intentaremos que así sea Don Rafaello>

- <¿La mesa de siempre Sr.Daurado?> - preguntó cortésmente Rafaello.

- <No Rafaello, vengo a visitar a un amigo> - respondió Bruno mirando al fondo y descubriendo a varios individuos de su interés.

Bruno comienza a andar hacía el fondo del restaurante. Hacía una mesa donde se hallan tres personas. Un hombre robusto de cabellos oscuros recogidos en una elaborada trenza, otro más bajo que el primero y con menos pelo, un tercero con una barba espesa, piel casi blanca y una melena rubia que le hacía desentonar entre tanto pelo oscuro y fijador. Junto a estos tres individuos había tres chicas muy bien arregladas. Todos los comensales de dicha mesa miraron como Bruno se acercaba y descaradamente tomaba asiento junto a ellos. Abraham y Vinnie permanecieron en la barra, degustando un vino invitación de la casa, mientras no quitaban ojo a aquel encuentro.

- El taimado benjamín de los Daurado. ¿A qué debemos tal placer? - dijo el bajito

- Lo sabes perfectamente Danny - respondió Bruno sacando la pitillera y encendiendo un cigarro.

- Se comenta que ha comenzado una guerra Carbone / Daurado - dijo el hombre de la trenza mientras dejaba que una de las chicas, un poco borrachas, se pusiera a tontear besándole el cuello.

- Daurado / Carbone, Emidio - dijo Bruno seriamente - La guerra la he comenzado yo.

Danny, el de menor estatura, bebe tranquilamente de su copa de vino y mira a Bruno mientras aparta los cariños de otra de las damas allí presentes.

- Vale, tu empiezas la guerra, eso te da fama, pero la verdadera fama será para quien la acabe. ¿ No crees?

- Por supuesto Danny

- Aparte, creo que hay otro problema en las calles, se comenta que la Rosa ha estado haciendo de las suyas¹ - dijo el rubio, que hasta el momento no había mediado palabra alguna.

- De momento no es nuestra guerra - dijo Bruno - Yo he venido aquí para ofreceros estar junto a mi y patearle el culo a Carbone. Los ingresos son los de siempre, más un extra cuando nos quedemos con las cosas de la zorra esa

Emidio aparta a la mujer de su cuello y se sienta un poco mejor , escuchándose como se sube la cremallera del pantalón. Danny lo mira con una sonrisa irónica y luego mira a Bruno, que parece inquieto esperando una respuesta.

- Así que quieres que la Familia Devitto te ayude a cargarte a Rosalie Carbone... - dijo Danny

- Piénsalo Danny, acabando con Carbone tenemos un rival menos en esta guerra de familias, ¿no crees?

Danny permanece en silencio mirando a Bruno

- Además, tras la caída fuerte de la familia Carbone solo quedo ella, que esta levantando el imperio poco a poco, creo que este es el mejor momento para asestarle un golpe y erradicarla de la mafia para siempre.

Danny mira a Emidio con una mirada de complicidad. Eric se recoge un poco la rubia melena mientras atiende a las palabras de Bruno

- ¿Y que opina Aldo y Emilia de todo esto? -preguntó Danny- ¿No estarás jugando al señor mafioso sin haberle pedido permiso a tus hermanitos mayores?

- Eso no te incumbe Danny. ¿Cuento contigo SI o NO? -dijo un poco irascible Bruno mientras encendía otro cigarro.

Danny se lleva las manos a la cara y las pasa por los ojos, acabando en la nariz con un suave pellizco. Tras resoplar coge un tenedor y da leves golpes en la copa haciendo que Rafaello se acercase a la mesa.

- Dígame señor ¿Ha sido todo de su agrado?

- Ha sido todo pura ambrosía Rafaello, tan exquisito como siempre - dijo Danny con una sonrisa pellizcándole el lado derecho de la cara e introduciéndole un extenso fajo de billetes en el bolsillo del delantal.

- ¡Muchas gracias! - dijo Rafaello con una amplia sonrisa en su rostro mientras se volvía a la barra con la mano dentro del delantal.

Bruno mira como se marcha el manager bonachón mientras impacientemente vuelve a preguntar a Danny

- Danny no tengo toda la noche. ¿Estás conmigo o no?

- Mira Bruno, los Devitto debemos mucho a los Daurado y la verdad es que no podría rechazar tu oferta, pero...

- ¿Pero qué? - preguntó de manera exaltada Bruno

- Pues lo que mi hermano quiere decir - dijo Emidio - es que no podríamos decirte que no, de no ser porque Rosalie se ha adelantado a tu petición, y los Devitto también le debemos mucho a los Carbone.

Bruno muestra una cara de terror. En ese momento Eric hace un rápido movimiento de muñeca y clava en la garganta del joven Daurado un cuchillo aún lleno de la salsa del suculento plato que acaba de cenar. Bruno se lleva las manos a la garganta, notando como la sangre brota de ella rápidamente mientras Eric repite la misma operación en el pecho unas siete u ocho veces.

En ese momento Abraham y Vinnie abren fuego contra la mesa del fondo. Las primeras balas alcanzan el hombro de Emidio y destroza de lleno el torso de una de las damas. Danny tumba la mesa mientras desenfunda su arma y comienza a abrir fuego contra la barra. Las balas comienzan a cruzar el local de una punta del mismo al otro. La gente intenta ponerse a salvo pero muchos caen victimas de las balas perdidas. Eric empuja el cadáver de Bruno y usando a una de las damas de escudo, comienza a disparar su subsufil descargando una horda de balas que aciertan casi de lleno en Vinnie. Abraham aprovecha un certero disparo sobre una gran lámpara que descansaba encima de la mesa de los Devitto. La lámpara cae chocando de lleno con Eric, que cae al suelo semi inconsciente y produciendo un mar de chispas que sirven de confusión y cobertura para que Abraham saliese corriendo por la puerta y se perdiera en la inmensidad de la noche.

Danny se puso de pie, limpiándose la chaqueta de una mancha de salsa mientras observaba el destrozo causado. Miro a Eric y se tranquilizó al ver que respiraba. Emidio se coloco junto a su hermano agarrandose fuertemente la herida del brazo.

- Hemos ganado la guerra en el primer round hermano -dijo Emidio

- No pensé que Bruno fuera tan estúpido de salir a la calle en plena guerra -dijo Danny ayudando a un atontado Eric a levantarse

- Rosalie va a estar muy agradecida con nosotros

- Hasta que Aldo y Emilia vuelvan hermano...recuerda eso -respondió Danny

A todo esto, Frank sale del local. Esta comenzando a chispear pero no parece importarle. La calle está desierta salvó dos o tres personas sin hogar que intentan cobijarse del frio. Tras una mirada a ambos lados de la calle, Frank escupe y se dispone a cruzarla cuando escucha un susurros de voces en el callejón anexo al local. Se para en seco e intenta escuchar mejor, al final se dirige hacia aquella zona lentamente para descubrir que dos de los tipos que antes habían estado junto a la zona de baile habían cogido a la bailarina y la tenían medio desnuda y agarrada por las muñecas. Aquellos dos individuos eran tipos importantes, pero el alcohol le había hecho desprenderse de un sentido común del que quizás durante el día hacían honor, pero que en ese momento era totalmente inexistente.

Uno de ellos se gira al notar a Frank en el callejón

- Oye amigo, esta tipa es nuestra así que búscate a otra. -dijo el que estaba mirando a Frank

- Le hemos dado 50$ y no quiere ni darnos un besito -dijo el otro agarrandole la cara a la chica mientras intentaba besarla forzosamente.

Frank avanza lentamente

- Oíd cerdos... ¿Sabéis la diferencia entre Bailarina y Puta?

Los dos tipos se quedan atónitos mirando a Frank, sin dejar de agarrar a la chica

- Una bailarina es alguien que simplemente baila, para que degenerados insatisfechos como vosotros os podáis dormir calentitos con vuestra muñeca cansada... y una Puta es lo mas cercano al cariño que podéis tener vosotros... -dijo Frank con una sonrisa

Los dos tipos se miraron el uno al otro, y el que parecía mas grande se lanzó contra Frank con el puño alzado. Intentó en vano asestarle dos o tres puñetazos, que fueron esquivados con suma facilidad por Frank. Al cuarto puñetazo le agarró el puño y ayudado con el codo del otro brazo, Frank le hundió el cúbito y el radio de un golpe seco, que rápidamente fue seguido de un grito agonizante del individuo herido. Que se tiró al suelo agarrandose el brazo roto. El otro asustado soltó a la bailarina y comenzó a retroceder, intentando alejarse de Frank. Éste cogió la tapa de un cubo de basura y de un rápido movimiento se la incrustó al segundo individuo en el estomago. La chica salió corriendo pero Frank le agarró de la muñeca.

- No vas a durar mucho si te pones a correr desnuda por la calle -dijo Frank mientras le daba la gabardina.

- Gracias señor -dijo la joven bailarina

- TU ERES EL CASTIGADOR! - dijo alguien que aparentemente esta tras unos cartones dormitando

Frank se acercó a los cartones y tras apartarlos pudo ver a una mujer harapienta que estaba durmiendo con 3 gatos. Estaba rodeada de papel de periódico y de un jersey deshilachado que hacía las veces de manta. La mujer podría tener unos 30 años, pero por las adversidades de la calle aparentaba al menos 45. Frank se quedó mirándola

- ¡Claro que si! - dijo la mujer con una sonrisa - ¡ Tu eres ese pedazo de hombretón que se carga a los yonquis y a los chulos. Una vez te vi en acción pegándote con unos vendedores de crack

Frank permaneció atento a la señora

- Se te echaba de menos en la ciudad Castigador. Esto esta lleno de indeseables y sólo tu podías limpiar las calles. El trepamuros o el cuernos rojos solo los meten en la cárcel y a la semana están de nuevo infectando a los niños...

- Yo no soy el Castigador señora - dijo Frank - Soy Frank Castle

- Llámate como quieras hijo, pero tu eres el ángel de la guarda que esta cancerigena ciudad necesitaba

La mujer se puso a toser fuertemente, mientras Frank volvía a los dos tipos y les quitaba la cartera. Sacó unos 200$ que entregó en su mayoría a la mujer de la calle

- Gracias Castigador - dijo la mujer metiendose el dinero en el chaleco

Frank comenzó a salir del callejón, acompañado de la bailarina. La mujer de la calle se levantó y recogió sus escasas pertenencias para irse de allí antes de que la policía llegase

- Castigador.... -dijo la mujer

Frank se vuelve para ver que quiere

- El trajecito con ese cráneo blanco.... era mas adecuado para tu lucha. Bueno da igual, el traje no hace al héroe... que Dios te bendiga hijo.

Frank llamó a un taxi, metió a la bailarina y le dió el resto del dinero. Cerró la puerta y comenzó a andar por la calle, entre la lluvia, meditando aquellas palabras de la vieja vagabunda. Recordó el parque, aquella sensación de angustia al ver como su familia caía presa de un ajuste de cuentas, recordó a todas esas personas que habían pasado por su vida y que habían caído de alguna manera u otra... Microchip, Micro Jr, Rosa, Reese, Conchita y su marido, el tío Rocco... enlazaba de una manera u otra todas sus misiones y descubría que el Castigador no era más que un ángel de la muerte. Paró frente a un escaparate de una tienda de electrodomésticos. Numerosas pantallas de televisión se apilaban para mostrar gracias a una videocámara, una gran imagen del viandante que se parase a contemplar el escaparate. Y allí se vio Frank, en grande, con sus cabellos mojados por la lluvia y los ojos entrecerrados, pensando en quien o que era.

Día siguiente: 6:10 A.M

Vernon está sentado dentro de la cafetería, degustando un huevo frito con jamón y una gran taza de café mientras no para de mirar por la ventana. No para de darle vueltas al asunto, no sabe que hace un profesor de química lleno de ira en una guerra tan personal como la del Castigador. Pero piensa que una vez le salvó la vida, al tratar con el mismísimo Kingpin y en parte cree que estando junto al Castigador, intentará devolverle un poco de cordura al vigilante

¿O quizás solamente es una excusa para devolverle a el mismo la cordura y la confianza en la gente?

De repente la furgoneta de Frank se para delante de la cafetería. Vernon apresura en terminar el café y sale rápidamente para meterse en la parte trasera del vehículo, descubriendo que Frank había estado trabajando en él. Vernon se encontró un asiento abatible en la parte trasera, colocado junto a un equipo de escucha y varías armas de fuego que habían sido colocadas sobre uno de los laterales del vagón. Sobre dicha silla había un chaleco antibalas convencional. Vernon miró a Frank. Este llevaba un traje negro de camuflaje, con una chaqueta antibalas similar a la que había en la parte de atrás.

- Castle... ¿Y tu traje de Kevlar? -preguntó Vernon

- En la tintorería -respondió irónicamente Frank mientras arrancaba la furgoneta y se ponía en marcha.

Se dirigían hacía la casas de Mike Fondozzy. La autopista no presentaba un atasco considerable, pero si mantuvo parados a los vehículos unos quince minutos.

-¿ Has leído el periódico Vernon ? - preguntó Frank

- No

- Anoche hubo un ajuste de cuentas en un restaurante italiano. Al parecer han muerto dos personas

- Vaya... - dijo Vernon

- Por supuesto, me he enterado de los nombres de esas dos personas; Vinnie Almagro, matón de tres al cuarto y Bruno Daurado, el pequeño de la casa Daurado

Vernon se sorprendió y pasó a la zona delantera de la furgoneta para hablar mejor con Frank

- ¿Y ahora qué? -preguntó Vernon esperando un plan conciso de aquel vigilante

- Ha sido perfecto, los dos hermanos han vuelto para ver que sucede. El funeral se celebra a las doce del mediodía y el entierro a la una. Recogemos a Mike y para la mansión de los Daurado

- ¿Qué vas a hacer con Rosalie Carbone?

- Me encargaré luego - respondió Frank mientras cogía la salida de la autopista que llevaba a la casa de Mike

El salón de la casa de Mike. Igual o más desordenado que la vez anterior, con varias cajas

sobre la mesa y por el suelo. - Johnny, se han cargado a Bruno - dijo Mike en cuanto entraron sus "invitados" al salón

- Ya lo se

- Según mi amigo, han sido los Devitto, bajo contrato de Rosalie

Frank abre una de las cajas y saca una Mp5 que comienza a inspeccionar. Vernon ojea también otra caja sacando una M16

- Johnny... ¿cuando te vas a cargar a Rosalie? - preguntó Mike un poco envalentonado - La has tenido en la mira de tu arma varias veces, pero nunca has apretado el gatillo.

Vernon miró a Frank esperando la reacción. Frank no dijo nada y dejó el arma en la caja. La cerró y se dispuso a llevarla a la furgoneta.

- Esto.... Johnny... - dijo Mike acercándose un poco a Frank

Éste mira a Mike, esperando ver que demonios quiere

- No pude conseguir la Barret - dijo con un poco de miedo

- Da igual - respondió Frank - la puse en la lista para probarte

Mike se queda asombrado mientras Vernon no puede evitar reír mientras carga otra de las cajas y las lleva hacía la furgoneta. Mike maldice a Frank entre dientes y ayuda también con las cajas. En cinco minutos, los tres se encuentran camino de la mansión de los Daurado. Mike conduce mientras Frank termina de revisar las armas ayudado por Vernon

En un momento ven a lo lejos la mansión. Hay un buen número de coches aparcados fuera del recinto y numerosas personas van caminando hacía la mansión. En un momento Frank cuenta veinticuatro matones y gangsters de pacotilla, a los que por lógica se les unen unos cuarenta y ocho gorilas o guardaespaldas.

- ¿ Johnny? - preguntó Mike mientras deceleraba al comenzar a acercarse a la mansión

- unos 80, quizás 90... no iran muy armados porque es un funeral... -dijo Frank terminando de colocarse unos cargadores de subfusil en su cinturón del tórax - Para aquí....

- ¿Cómo lo vamos a hacer? -preguntó Vernon, rifle de francotirador en mano

- Yo entro, vosotros cubridme la entrada, y en medio del caos encargaos de la gente de fuera y de que no salga ningún coche. - respondió Frank poniéndose un pasamontañas y saliendo por la parte de abajo de la furgoneta y agarrandose a unas barras dispuestas para ello - Y tu Mike...pasa por la puerta a velocidad media, no te pares y completa la manzana. Luego poneos en posición prudencial.

Mike condujo la furgoneta pasando por delante de la fachada. La calle era transitada con frecuencia por lo que los conductores y algunos matones que estaban fumando en la verja solamente echaron la mirada de rutina. Al pasar entre dos coches Frank se soltó, y se desplazó con un pequeño patinete horizontal de aluminio, yendo a parar rápidamente a la parte baja de uno de los coches aparcados.

Frank se saca de sus bolsillos del cinturón un detonador y lo coloca en el coche. Luego se impulsa y con sumo cuidado y sigilo se coloca en otro de los coches. Así hasta cuatro detonadores. Llega hasta una zona donde hay un gran árbol que sobresale por el muro. Hay un tipo vigilando un poco adormilado debido a la fiesta de la noche pasada. Ese fallo y su descuido le hace sentir un cuchillo en la garganta. Frank con sigilo otea ante la posibilidad de haber roto su emboscada, pero no es así. Se sube al árbol y de un salto cae en suelo de piedra, justo al lado de un palomar que le sirve de escondite.

Vamos allá - piensa Frank - Esto es como mi carrerita diaria por el parque... solo hay que ponerse

Frank sale corriendo hacía el jardín de la mansión. Rápidamente es descubierto por dos tipos que le dan el alto. el Mp5 de Frank comienza a escupir balas y los dos tipos caen sin vida al momento. Otros se alertan de la escena y avisan al resto. Las balas comienzan a dirigirse hacía Frank que encuentra refugio temporal en una estatua de gran tamaño. Desengancha una granada de su cinturón y la lanza por los aires al tiempo que suelta una ráfaga para que sus adversarios se oculten.

La granada llega a su punto de encuentro y explosiona. Un olor a carne quemada inunda el jardín y Frank sonríe, le da ánimos para levantarse y tras acertar en la cabeza de uno que salía con un rifle de la casa, se dirige corriendo hacía el jardín. Saca un pequeño radiocontrol y lo presiona. Al momento los coches del exterior explotan llevándose por delante a gran número de individuos. La verja se cubre de llamas y amasijos de metal y carne, justo la señal que Vernon y Mike estaban esperando. Mike se dirige a toda velocidad hacía la entrada mientras Vernon dispara con la M16 a todo el que ve de pie. La furgoneta salta los amasijos de metal y se adentra en la mansión destrozando el césped. Las balas rebotan en el chasis del vehículo mientras Vernon sigue acertando sus tiros y Mike intenta atropellar a algún que otro, consiguiendo en varias ocasiones que las ruedas se tiñeran de carmesí.

Ante todo ese estruendo...

-¡ Aldo hermano mío ! ¡Estamos siendo atacados! - gritó alarmada Emilia, dejando una copa de vino sobre la mesa y dirigiéndose al cajón para coger una pistola

Aldo se asoma a la ventana y ve todo el combate. Ve como las familias caen ante la masacre de la furgoneta y el encapuchado.

- El encapuchado está en el jardín - dijo Aldo - Abraham encárgate de él

- Si señor - respondió Abraham mientras abría un armario y sacaba una Uzi

Frank consigue llegar al jardín. Ha llegado tarde y la misa ha terminado ya. Por eso habría tanta gente caminando. No hay nadie importante para él, aunque aniquila a todo el que ve. Frank corre hasta el cuartillo dedicado a la depuradora y aprovecha la cobertura para recargar el arma. En ese momento un tipo rubio y alto le agarra por detrás con una fuerte presa y le intenta clavar un poderoso machete. Frank recibe un arañazo leve mientras repetidamente le atiza con la cabeza en la nariz. El rubio se retira conmocionado, con toda la nariz sangrando. Frank derriba a un individuo apostado en el balcón y acto seguido le mete una bala en la frente al rubio. Aparecen otros dos individuos rodeándole lateralmente, al instante en el que abren fuego Frank se tira al suelo y ambos matones se acribillan mutuamente. El vigilante se vuelve a levantar y tras conseguir dos aciertos mas, entra en la mansión.

Mientras, Vernon y Mike siguen dentro de la furgoneta luchando. Vernon abre la escotilla de arriba de la furgoneta y saca su M16 para abrir ráfagas abiertamente contra los que se ponen en su punto de mira. El ruido de las balas es ensordecedor, pero los mafiosos caen como moscas. Mike llega hasta las escaleras de la mansión, demasiadas estrechas para la furgoneta. Vernon se baja con su rifle y un par de cargadores, seguido al minuto por Mike. Ambos entran en la mansión, donde parece que hay un poco más de fiesta.

Vernon nada más entrar ve a Frank agachado tras una mesa, junto a la chimenea, intentado acertar a dos individuos que se han colocado entre dos columnas en el piso superior, obteniendo una gran ventaja. Vernon carga el fusil y de una ráfaga acaba con uno y le hace perder la concentración al otro. Frank sale de su parapeto y de un vuelo lo mata.

Frank hace una señal silenciosa a Vernon. Ambos suben por la escalera. Mike entra con su .38 y se alarma de la masacre causada.... se acerca a un muerto y lo mira.

-¡ Por Dios, Don Jairo ! - dijo Mike con cara de asombro al ver a tal personaje muerto. En ese momento un ruido le alertó y se giró vaciando el cargador contra el individuo, que resulto ser una camarera que intentaba huir aprovechando que el enmascarado estaba en la planta de arriba. Mike se llevó las manos a la cara y apartó la vista mientras la chica agonizaba rápidamente.

Arriba Frank y Vernon inspeccionan habitación por habitación, parece que el que no está muerto ha huido en la confusión. Vernon camina detrás de Frank con suma cautela.

BANG!

Una bala acierta a Frank en el hombro y otra de lleno en el chaleco antibalas. Vernon abre fuego contra la habitación de donde provenía el disparo mientras Frank se arrastra intentando buscar cobertura. Se arrastra con la ayuda de su codo malherido mientras con la otra mano compite con Vernon en el numero de balas gastadas.

La habitación se queda con la puerta destrozada, pero no hay rastro. Quien fuera se había escapado por la ventana. Trabajo de Mike.

- Frank estas bien.... - dijo Vernon acercándose rápidamente a Castle, que estaba incorporándose

Frank no responde. Se lleva las manos a la boca en gesto de silencio y desenfunda una Desert Eagle mientras señala una especie de salón de reuniones. Ambos entran y descubren mesas de billar, de Ping Pong y todo eso. Ambos justicieros escuchan voces en una puerta contigua y la abren de una patada. Como es lógico un mar de balas sale de la habitación, pero ambos están parapetados a los laterales. Frank se mueve rápidamente y con la mano sana dispara acabando con la vida de tres inútiles más. Vernon levanta el arma apuntando temerariamente Aldo y Emilia, que con serenidad dejan la copa y un arma de fuego.

No se escuchan mas disparos. Tan solo algunos gemidos en el jardín y el constante ruido del fuego causado por las granadas. Aldo y Emilia contemplan como dos encapuchados les apuntan con fusiles.

- Estáis perdiendo el tiempo en el bando de Carbone - dijo Aldo tranquilamente

- Es el mismo asesino que El Gordo² - dijo Emilia no muy convencida de conversar

- Dígame que quiere señor asesino, o al menos quien le envía, antes de que me asesine

Frank recarga la pistola y apunta a la cabeza de Aldo. Vernon lo mira un poco extrañado y para su sorpresa, Frank aprieta el gatillo y el cuerpo inerte de Aldo cae hacia la izquierda, llevándose contigo un marco con una foto y el teléfono. La hermana con la histeria se abalanza contra Frank que la derriba de un puñetazo. Le apunta con el arma a la cabeza

- FRANK POR EL AMOR DE DIOS ESTÁ DESARMADA!!! - Gritó Vernon

- Mátame cabrón... Mátame por que si no te mataré yo a ti - dijo ella amenazante

Frank la mira, mira a Vernon y se retira, bajando el arma. Emilia queda allí tirada en el suelo humillada. Al girarse los dos vigilantes para irse, saca una pistola de su falda y apunta a Frank, cuando una bala le acierta de lleno en el pecho, y otra en el rostro, acabando con ella en el momento. Frank y Vernon se giran rápidamente y apuntan hacía la zona de donde ha venido el disparo, viendo a Mike con su .38 humeante y con cara de desesperación

- No queda nadie mas en la casa Johnny - dijo entre lagrimas Mike

- Vámonos - dijo Frank a secas bajando por las escaleras

En un momento estaban en la furgoneta, saliendo de allí a toda velocidad, dejando atrás una mansión con las puertas abiertas de par en par, con las ventanas destrozadas y con un sendero de sangre y carne quemada que estaba infectando toda la barriada. Vernon iba detrás con las manos en la cabeza, como si le dolieran los tímpanos. Mike conducía y Frank comenzaba a vendarse las heridas.

- Activa el GPS y ese ordenador. Mantén la frecuencia baja y atento a los puntos azules - dijo Frank mientras se arrancaba la manga de la camisa

- ¿Qué son ? ¿La Pasma? -dijo Mike

- Si

- ¿Hacía donde vamos ahora Frank ? - preguntó Vernon

- Cada uno a su casa y nada de llamadas ni encuentros en un tiempo. Si os necesito os volveré a llamar, así de fácil. - dijo Frank fríamente

- Johnny... yo quiero salir de toda esta mierda... -dijo Mike intentando convencer a Frank

- Una vez que tus manos se han llenado de sangre, no pueden limpiarse de ninguna manera, a no ser que las sigas bañando con sangre.

Vernon se llevó las manos a la cabeza tapándose el rostro. Mike se centró en conducir tratando de no oír las numerosas sirenas de ambulancias y Frank se recostó sobre la parte de atrás y dormitó un poco.

EPILOGO

Rosalie Carbone está sentada en su terraza tranquilamente observando la puesta de sol. Acaba de enterarse de todo el caos en la mansión de los Daurado y por una parte tiene miedo, pero por otra se regocija. Sentada sobre una butaca en su piscina, está nada más que vestida con un pequeño tanga rojo. Se levanta y deja la copa sobre la mesa de mármol, se sube al trampolín y se lanza. Siente el agua por todo el cuerpo y sale a la superficie para tomar aire. En ese momento ve de pie, sobre el borde de la piscina a alguien que erróneamente llegó a querer en el pasado³ Frank Castle.

- Vaya sorpresa Johnny o quien demonios seas - dijo ella terminando de expulsar el agua por la boca

- Hoy es un domingo lleno de sorpresas -dijo Frank

Rosalie sale de la piscina y se acerca a Frank. Este la observa detenidamente. Al llegar ella hasta él, extiende el brazo y le agarra la entrepierna comenzando a acariciarle

- No me digas que hoy has hecho tanto de macho que vienes a buscarme, Castigador... -dijo ella con ironía y perversión - ¿O quizás vienes también a matarme?

Frank la aparta

- Te advierto que eres la siguiente en mi lista

En ese momento un ruido en los setos alerta a ambos. Abraham Murdock sale de entre los setos con dos mágnum abriendo fuego. Frank empuja a Rosalie para tirarla a la piscina y ponerla a salvo. uno de los impactos se pierde en un árbol y el otro acierta de lleno en el chaleco antibalas. Frank saca uno de sus cuchillos sin mango y de un movimiento rápido acierta de lleno en el pecho de Abraham, que cae al suelo fulminado.

Rosalie sale a la superficie algo confusa para descubrir que Frank se ha marchado. Sale de la piscina y ve el cuerpo del fornido Abraham en el suelo, convulsionándose. Se acerca rápidamente a la mesa y coge el teléfono móvil.

- ¿Mr. Heïnz? Soy Rosalie Carbone... venga rápidamente con un equipo de contención de órganos. Tengo al tipo perfecto para su proyecto Criborg....

Rosalie cuelga el teléfono y sonríe...

FIN

1.- Asombroso Spider-man 431 USA MTOPIA

2.- Castigador vol. 3 20 USA MTOPIA

3.- Punisher War Zone 1 a 6 USA

PROXIMO EPISODIO: "Amor Inocente, Oscuro Dinero" Frank Castle descubre una red de trata de menores y pornografía infantil que mueve bastante dinero, bastantes inocentes y en los que se incluyen gente de renombre

LETRAS Y BALAS

Escríbenos a Tifonita@yahoo.es

INAUGURAMOS SECCIÓN: BODYCOUNT

Vamos a llevar la cuenta de todas las bajas que se suceden en cada numero del Castigador. Esto se puso de moda en la saga "Suicide Run" del Castigador en USA y me parece cachondo ponerlo aquí. Bien, hasta ahora llevamos:

• Mafiosos:
  • En el Bar: 2
  • En la Mansión:
    • Por armas de fuego: 20
    • Por granadas: 10
    • Atropellados: 2
    • Por arma blanca: 2
    • Por Explosión del coche: 15
  • En casa de Rosalie: 1
• Inocentes:
  • En el Bar: 4
  • En la Mansión:
    • Por arma de fuego: 1
• Superseres:
  • Nada