PORTADA: Los Defensores en el inhóspito paraje del Infierno. Las alas del Angel están poseidas, el Hombre de Hielo parece un demonio helado, Spiderwoman parece un súcubo, Valquiria una guerrera bárbara, y la Gárgola más amenazador que de costumbre.
Anteriormente en Defensores: Un grupo de héroes atraviesa un portal que une
nuestra realidad con el mundo infernal regido por el demoníaco Belial,
atendiendo una llamada de auxilio de la fallecida Patsy Walker, la
ex-Defensora Gata Infernal. Mientras tanto el Doctor Extraño y Daimon
Hellstrom se quedan en la mansión de Hellstrom sin acompañarles...
El Ángel, la "nueva" Valquiria, Jessica Drew (la Spiderwoman original), La
Gárgola y el Hombre de Hielo cruzan el portal abierto desde la mansión de
Daimon Hellstrom con destino el desconocido infierno del maléfico Belial,
hijo del difunto Sattanish.
Aparecen en un lugar completamente árido. Semejante a una monstruosa caverna
alumbrada con el resplandor de las llamas que aparecen espontáneamente de
cualquier lugar entre las rocas rojizas como infernales géiseres.
- El calor es insoportable. - comenta Jessica
- ¿Qué esperabas, una agradable brisa marina? - responde con su particular
sentido del humor Bobby Drake.
- Ya, era un comentario superfluo. Pero es un poco extraño, que estemos en
un sitio tan desierto ¿no? ¿Y las almas de los condenados, los demonios y
los paisajes enloquecedores?
- Quizá Daimon nos haya transportado a un lugar lejos del centro donde este
Belial para darnos tiempo a aclimatarnos.- dice el Ángel.
Con bastante celeridad el grupo se pone en marcha, en busca de alguna pista
que les conduzca al lugar donde se encuentre Patsy. El Ángel despliega sus
metálicas alas y se eleva buscando la dirección mas apropiada a la que
debieran dirigirse, sirviendo de avanzada aérea para el grupo.
Comienzan la caminata. La Valquiria lleva el hacha que le proporcionó el
hijo de Satán1, que ante su asombro, no esta asustada al caminar por tan
tétrico sitio, al contrario, se siente muy segura, como si hubiera estado
allí antes, o en un sitio parecido. A su lado se desplaza la Gárgola,
llevado por la cadena a la que le tenia cautivo Daimon Hellstrom. Al grupo
le desagrada tener que llevar a su amigo con una correa como si fuese una
bestia, pero en una situación tan delicada como la que les ocupa, lo ultimo
de lo que se quieren preocupar es de la inestabilidad psicológica de La
Gárgola. Que de momento sigue silencioso y asustado, ajeno a las decisiones
del grupo. Fuera lo que fuese lo que le sucedió a Isaac Christians tras su
resurrección y su estancia con Daimon Hellstrom2, le ha cambiado
radicalmente. De ser un hombre inteligente y consciente de sus actos a
convertirse en poco mas que un animal asustadizo.
- ¿Por donde empezamos a buscar? - pregunta un tanto confundido Hombre de
Hielo.
- Lo mejor en este caso será permanecer juntos. - responde Jessica Drew que
asume en esta ocasión el papel de líder.
- Si, tienes razón Jessica. Tardaremos mas en cubrir el terreno pero...
- ¿Esperad es normal esto? Dice la nueva Valquiria.
Del filo del hacha que Hellstrom proporciono a Brunhilda, surge un halo de
luz. El grupo sorprendido no sabe como reaccionar. Entonces la luz toma
forma. Indicando un mapa místico que les indica su actual posición en el
infierno de Belial. Su posición y un punto de referencia les indica el
supuesto origen de la llamada de Patsy.
- Parece que al menos hoy, debemos dar gracias al señor Hellstrom. - dice
con tono irónico el Angel.
- Si Bobby, nos ha ahorrado todo el trabajo de búsqueda y reconocimiento del
terreno hostil. - Comenta Jessica Drew.
- Además, partimos con la ventaja estratégica de saber a donde vamos, quizás
contemos con el elemento sorpresa.
- Eso ya lo dudo más, Warren. - dice un escéptico Hombre de Hielo.
El grupo emprende la marcha hacia la señal indicada por el mapa. En ese
instante desaparece el halo de luz procedente del hacha. El terreno es
empinado y bastante escabroso. Tras una pequeña caminata, el grupo sube la
ladera de un rocoso montículo, y cuando procede a bajar vislumbra el lugar
señalado, se percatan de que es un vacío descampado.
Una vez abajo:
- Aquí no hay nada.- dice un decepcionado Hombre de Hielo, que se sienta en
el suelo mientras resopla, marcando su desencanto.
- Eso nos pasa por fiarnos de Hellstrom. El Angel denota su rencor y
desprecio hacia el hijo de Satán.
- Bueno descansemos un momento y continuaremos con el plan inicial. Dice
Jessica.
- Yo no estoy cansada, pero será lo mejor. Pobre Isaac, parece nervioso.
¿Tienes miedo? - Valquiria acercó su mano para tocar a la Gárgola, pero este
retrocedió asustado, cubriéndose y soltando un quejido.
- Déjalo, Valquiria. Parece que esta en una etapa de absoluto pánico a otros
seres, si lo atosigas será peor. Ya nos encargaremos cuando salgamos de
aquí.
Mientras que el grupo descansa, aparece una oscura niebla infernal de un
profundo color negro, que se expande poco a poco por la superficie. Crece no
solo en longitud sino también en densidad y tamaño, a una velocidad
inquietante.
Antes de que el grupo se dé cuenta, la oscura niebla se presenta detrás de
ellos y antes de que puedan reaccionar, engulle a unas sorprendidas Jessica
y Valquiria. El Hombre de Hielo intenta ayudarlas pero sus poderes son
inútiles contra la nube, y el contacto con la opaca materia le hace ser
devorado también.
La Gárgola intenta huir, emitiendo unos chillidos de pánico. Por desgracia
no es lo bastante veloz para evitar el destino del resto del grupo.
El Angel a priori, parece correr una suerte distinta elevándose en el cielo.
Pero la extraña materia dotada de vida, decide darle caza. Warren intenta
escapar primero intentando cortarla con las cuchillas de sus alas, pero no
surge efecto. Y una vez la materia lo atrapa y ni todas las fuerzas que
intenta dotar al aleteo de sus alas, evitan que poco a poco atrapen su
cuerpo.
En ese mismo momento en la Mansión de Daimon Hellstrom; el Doctor Extraño y
el Rey de las Mentiras siguen místicamente lo ocurrido en el infierno de
Belial.
- Bueno Stephen, intuyo que tendrás cosas que discutir conmigo ¿verdad,
querido?
- Si, desde que decidisteis abandonar tu lucha interna entre tu parte humana
y tu parte infernal2, no me he inmiscuido en tus asuntos y creo que ya va
siendo el momento de hacerlo.
- No eres ni mi padre, ni mi vigilante, ni nada parecido. ¿Quién te ha dado
una autoridad moral sobre mi y mis actos?
- Lo soy en cuanto tus actos irresponsables, conllevan situaciones que
afecten a amigos míos como Patsy o Isaac.
- Estoy harto de tu constante actitud de superioridad, yo he hecho lo que
tuve que hacer en cada momento. Lo que dictaron las circunstancias. ¿Dónde
estabas tu, cuando la Gárgola regresó y necesitaba ayuda? ¿Cómo ayudaste a
Patsy? ¿No te diste cuenta de la locura de Druida cuando le nombraste tu
sustituto3?
- No intentes declinar tus errores en mi, Daimon. Mi situación en esos
momentos era bastante complicada, y además, tu jugaste un papel fundamental
en todos esos errores.
- No, no te confundas tú. Yo no voy a tu casa a echarte en cara tus errores.
Creo que no tienes autoridad moral para restregarme las consecuencias de mis
actos en la gente que me rodea. ¿Quién eres tú para juzgarme?
- Alguien que se preocupa...
- ¡No me fastidies, Stephen!. Yo no te juzgo sobre la irresponsable perdida
de tus poderes, o sobre los problemas de tus discípulos Clea, o Kyllian o
Rintrah; que te robara el puesto una furcia con alas4, o que tu lado
oscuro se descontrolara5. Todos los actos de tu vida reciente te hacen el
menos indicado para cuestionarme...
Justo antes de la aparición de la misteriosa niebla pierden la mística
visión de lo que acontecen el infierno de Belial y este hecho hace que el
Doctor Extraño interrumpa la charla de Hellstrom.
- Maldición, ¿qué pasa? - El Doctor Extraño intenta conjurar un hechizo que
restablezca el visionado de los sucesos en el infierno de Belial.- Inténtalo
tu Daimon quizá sea culpa de mis últimamente fluctuantes poderes.-
- No te preocupes, Stephen. Seguramente Belial ya ha descubierto nuestra
incursión en sus dominios. Y se nos ha fastidiado el conjuro. Ahora tus
mocosos amigos no dispondrán de nuestra atenta mirada y protección.
- No te lo tomes a broma, Daimon. No sabemos que les puede aguardar allí. Si
pierden el hechizo de protección, el propio infierno les atormentara
haciéndoles revivir sus momentos más oscuros y trágicos.
- Ya, yo mismo tengo uno en mi propio infierno y lo pruebo cuando me aburro.
¿Qué me quieres decir? No les pasara nada.
- ¡Maldita sea, Daimon! ¿Te has dado cuenta del grupo que hemos enviado? El
grupo esta lleno de personas con pasados conflictivos y traumáticos. ¿Has
pensado en las posibilidades de Isaac en dicha situación?.
- Precisamente, creo que será una experiencia que los fortalecerá. Sobre
todo a tu querido Isaac.
- ¿Y si no lo consiguen?.
- Bueno Stephen, ya son mayorcitos. Si no lo consiguen, es que no merecen
salir de donde están.
La Burlona sonrisa de Daimon, hace sospechar al Doctor Extraño que guarda
algún as bajo la manga. Y en el caso de que sus amigos y compañeros no lo
lograsen el mismo se dirigiría al infierno de Belial, aunque tuviera que
gastar todos sus recursos místicos y arriesgarse a crear un conflicto entre
dimensiones.
La Gárgola se encuentra encadenado en un enorme e indefinible lugar regido
por la oscuridad. Su actual situación de indefensión y sumisión le hace
estar quieto sollozando. Mientras su físico se va debilitando, haciéndole
parecer un ser extremadamente delgado pareciendo estar al borde de la
inanición.
Delante suya aparece una imagen, de un hombre joven, luchando en una Gran
Guerra. La Gárgola trata de acercarse a él, pero sus cadenas le retienen. La
Gárgola le reconoce... es Isaac Christians, el hombre que fue hace mucho
tiempo, antes de habitar este maltrecho cuerpo.
La imagen cambia, y aparece la Gárgola en su antiguo aspecto, junto a los
Nuevos Defensores. Entonces era feliz. Pero una de sus amigas, Dragón
Lunar, le arranca el corazón. Dragón ríe, y se marcha, y sus demás amigos
también desaparecen. Incluso su amiga mas querida, Dolly Donahue, se marcha,
e Isaac sabe que nunca volverá a verla. Isaac trata de hablar, de gritar,
pero solo logra emitir un gruñido, y esta demasiado débil para romper las
cadenas y seguirles, y se queda solo con el hombre, al que llaman Daimon. Y
sabe que esta solo porque no es un hombre... solo una gárgola, un animal.
Un jovencito Warren Worthington III aparece en sus días internado en una
escuela privada, lugares como aquel fueron donde pasaría su infancia, justo
antes de recalar en la escuela de Xavier para jóvenes talentos. Le acompaña
tonteando por el campus, una joven Candy Southern, juntos desaparecen de las
miradas de la gente y ella le conduce a un aula de medicina vacía.
Justo cuando comienzan a besarse, Warren se aparta al ver que Candy le
muerde salvajemente los labios. Se aparta de ella y descubre que no es otra
que Calisto la antigua jefe de los Morlocks.
- ¿Que pasa querido, no soy no bastante buena para un hijo de papa como
tu?.-
- ¿Que? ¿Quién eres donde esta Candy?.-
- No se porque me rechazas, príncipe. No eres más que otra rareza como yo.-
En ese instante la risa de Calisto se apaga cuando Warren, siente un enorme
dolor en sus omoplatos y siente como sale de su espalda, dos protuberancias
en forma de huesos descarnados. El dolor es insoportable y le hace
retorcerse por el suelo. Los huesos van creciendo como un árbol, solo que
las ramas en vez de poblarse de hojas, lo hacen de plumas.
Warren es ya adulto, y es recogido del suelo por Cíclope y la Bestia, que lo
colocan en una camilla de espaldas inmovilizándolo con correas. De repente
siente como llega una sombra detrás de él y ambas manos le arranca sus alas.
Después en una dolorosa operación son sustituidas por unas alas artificiales
hechas de cuchillas de metal. Cuando se ve liberado, se incorpora sobre la
camilla intentando contener el dolor. Despliega sus alas metálicas y cuando
abre los ojos comprueba que sus letales miembros han degollado a todas las
personas a las que ha amado: Candy Southern, Jean Grey, la Detective Jones,
Dragón Lunar, junto a varios miembros de la Patrulla-X... los cuerpos
permanecen apilados delante suya.
A su espalda aparece la familiar figura azulada de Apocalipsis que le
susurra: "Muerte, hijo mío..." Warren mira sus manos y comprueba que han
cambiado al azul de su supuesto nuevo padre.
Jessica Drew se encuentra en la azotea de un rascacielos de San Francisco. A
su lado se encuentra Jill Woods, la Mujer Sombra con un traje idéntico al de
su anterior etapa como la superheroína enmascarada Spiderwoman.
- Jess, reconoce que extrañas tu anterior vida y poderes.-
- No, esa etapa de mi vida quedó atrás. Estoy harta de ser un peón que va de
situación rara en situación rara sin poder echar raices. Solo quiero ser
Jessica Drew.
- Sí, seguro. No te lo crees ni tu misma.
Entonces, la Mujer Sombra empuja al vacío a Jessica, que careciendo de sus
poderes ve como cae y cae durante largo tiempo si llegar a impactar contra
el suelo.
- ¿De veras no quieres tus poderes, Spiderwoman?.-
Jessica grita de terror, y según va cayendo ve como su cuerpo se transforma,
mutando hacia lo que es una peluda y asquerosa araña.
Brunhilda, desde su forma astral ve como irremediablemente va saltando desde
un cuerpo a otro. Sin tener tiempo de aclimatarse a alguno, es expulsada por
las vainas donde intenta habitar, para verse irremediablemente introducida
en la siguiente. Donde otra vez se produce esa situación de extrañamiento.
Una vida relegada continuamente a vivir pequeñas fracciones de las vidas de
otros, una situación que se repite sucesivamente y que parece alargarse
hasta el infinito...
Bobby Drake aparece en Asgard, aprisionado en la maquina donde le colocase
una vez Loki6. Y que le hizo perder una temporada el control de sus
poderes.
Aparece su padre ataviado con la vestimenta verde y amarilla del dios
asgardiano de la mentira. Su padre lo libera y lo abraza dándole palabras de
consuelo.
- Hijo, estoy orgulloso de lo que eres, ser un homo superior, es lo mejor
que te podía haber sucedido.-
Cuando Bobby siente que su padre lo suelta de repente quitándole el cinturón
que controlaba sus poderes y evita que sea la amenaza que su padre siempre
le ha echado en cara que es.
- Eres una rareza, mutante. ¡Aléjate de mi vida!.
Entonces el cuerpo de Bobby comienza a crear hielo a su alrededor.
Imparablemente se convierte en una gigantesca bola de hielo, que crece y
crece... arrasando todo lo que hay a su paso.
Delante de él se aparece Emma Frost, antigua enemiga de Bobby. La bola de
nieve se detiene y se empieza a derretir.
- Eres patético, Drake, solo sirves para ser una rareza de circo, y ni
siquiera eso lo haces bien. No eres capaz de usar tus poderes mas que para
hacer bolas de nieve y rampas de hielo, cuando podrías ser el Hombre-X más
poderoso. Eras un chiste como héroe, y más aun como artista. Eres un
perdedor. ¿Por qué te crees que nadie te quiere?
Alrededor de Emma aparecen todas las ex-novias de Bobby, incluida su actual
novia, Jacke, y empiezan a reírse de la figura congelada del Hombre de
Hielo. Una a una se van marchando, mientras la estatua de hielo se va
fundiendo.
Mientras desde una posición velada para los instintos de la niebla oscura.
Una figura demoníaca, se mueve felinamente por entre los paramos del
infierno de Belial.
Esa figura femenina, con un color entre rojo y naranja, que asemeja
llamaradas, (¿Un uniforme? ¿Una armadura? ¿Su propia piel?) salta entre las
llamas y rocas acercándose a toda velocidad hacia la niebla que tiene dentro
de sí al grupo de Defensores.
Su larga melena rojiza, ondea según avanza hacia su objetivo. Sus ojos
rasgados y brillantes mas se asemejan a los de un felino salvaje, que a los
de un ser humano.
Cuando esta lo bastante cerca. La niebla se percata de su presencia y se
dispone a atacar.
Pero la misteriosa felina, extiende su brazo u de la parte superior de su
mano surgen cinco largas garras cubiertas de unas nada convencionales
llamas, que se clavan místicamente en la nada convencional densidad de la
materia oscura.
Esta gata infernal, sujeta con su otro brazo el extremo de sus garras
flexibles y haciendo palanca con su otro brazo, intenta reducir a la masa de
niebla como si fuese una res en un rodeo. Sea lo que sea lo que ha hecho,
parece surtir efecto en su rival, que decrece y se debilita por momentos.
Dentro de la masa, la oscuridad de la pesadilla personal de La Gárgola, se
ve atravesada por un flash provocada por unas llameantes garras que pasan
por delante del encadenado Isaac Christians. Algo de cariño y familiaridad
de las que últimamente ha carecido Isaac, hacen que despierte en él, un
sentimiento de lucha interna. Un pequeño susurro onomatopéyico sale de sus
monstruosos labios, y va aumentando de tono hasta que un estridente gruñido,
consigue levantarse rompiendo las cadenas que lo aprisionan.
El logro contra su propia condición le proporciona la suficiente fuerza para
romper sus cadenas y salir fuera de la masa oscura. Y aunque quizá no sé de
cuenta, ha recuperado parte de su musculatura y color de antaño.
Al abrir los ojos intentándose acostumbrar a la luz, la Gárgola consigue ver
como la figura felina se aleja y se esconde entre los parajes de donde
apareció.
Warren trataba de huir de su pesadilla, volando hacia el cielo, pero no
había manera de huir de la infinita oscuridad, ni de los fantasmas de su
pasado, cuando fue transformado en Jinete de Apocalipsis y sembró el terror
y la Muerte voluntariamente7. Durante unos momentos pensó en rendirse,
dejar de luchar, y unirse al infierno. No era un ángel, era un demonio, y
merecía estar allí. Pero la salida de La Gárgola provoca un debilitamiento
en la oscura materia, y una oportunidad para sus compañeros.
El Angel aprovecha la ocasión, si algo había aprendido de sus años en la
Patrulla-X es a dar una segunda oportunidad a gente que no se lo merecía. Si
el Profesor había permitido a Lobezno redimirse, tenía que darse a sí mismo
la oportunidad de eximirse. Y siguió volando, y volando, hasta que algo
rasgo la nube desde fuera, y fue libre de volar hacia el cielo.
Y aunque el aire era pútrido, la sensación de volar en libertad era tan
maravillosa como en la Tierra. Pero Warren notaba una sensación extraña en
las alas. Abrió los ojos, y las vio: Aun seguían siendo de metal, pero
volvían a tener el aspecto de verdaderas alas, como cuando eran alas de
verdad. Y la sensación de culpa que asociaba con ellas, por fin había
desaparecido.
El Angel se había ganado sus alas.
Jessica Drew continuaba cayendo. Mientras caía, aparecían los rostros de
toda la gente que le había sido arrebatada por situaciones más allá de su
control: Sus padres, su amante Magnus, sus amigos... todos trataban de
cogerla, pero nunca lograban alcanzarla, y quedaban atrás. Y en el fondo del
abismo, esperándola, se encontraba el misterioso Comevacios, el ser que casi
la mato recientemente8.
Aun en esa situación otra vez el efecto de la nube parece menguar, Jessica
lo aprovecha, logra mantener la cabeza fría y superar el miedo. Pronto es
consciente de que vuelve a poseer sus poderes de Spiderwoman, frena la caída
adhiriéndose a la pared del foso por el que se despeñaba. Y así comienza la
escalada hacia la luz que se había abierto en las nubes negras... y hacia
las respuestas sobre todo lo que le había pasado recientemente.
Portadora de los muertos. Guerrera vikinga. Miembro del culto satánico.
Superheroína. Estudiante británica. Muerta. (¿Muerta?) Vagabunda noruega. La
Valquiria ya no sabe quien es, ni cual es su situación, pero ya le da igual.
Decide que sea quien sea, no va a conformarse con su situación, y en un
momento de agotamiento de la niebla, es ella misma la que destruye una de
sus cuerpos prestados. Consiguiendo salir no en su forma astral sino en un
nuevo cuerpo sin detalles, que poco a poco va formándose...
Del Hombre de Hielo solo queda un charco que se funde. El calor del Infierno
ha podido con él. Solo queda la autocompasión y la dejadez. ¿Para que
luchar, si no puedes ganar, si el mundo siempre te gana? ¿Por qué aguantar
la mierda que te lanza el mundo? Evádete, pasa de todo, sé un charco inmóvil
en el suelo, así serás feliz.
Eso esta haciendo Bobby... hasta que se abre una luz, que le recuerda que,
pase lo que pase, esa no es la manera. Debe seguir luchando. Cueste lo que
cueste. Aunque solo sea para demostrarles a todos los que se ríen de él que
no es un fracasado, que saldrá adelante. ¿Qué su padre no le acepta? Pues
que le den. ¿Qué su novia le abandona? Se buscara otra, siempre lo hace.
¿Qué como Hombre-X es patético? Pues buscara una manera mejor de vivir su
vida. ¿Qué no ha usado ni el 10% de su potencial? Ni falta que le hace, eso
solo le hacia sentirse mas un bicho raro. Con el uso que hace ahora se
siente a gusto con sus poderes.
Puede que Bobby Drake sea poca cosa, y que la vida le dé de patadas en la
boca, pero aunque le duela, al final siempre saldrá adelante.
Y pese al calor del Infierno, un Hombre de Hielo sale completamente intacto
de la niebla que se dispersa, manteniendo su compostura.
El Hombre de Hielo se acerca a la Gárgola y las dos mujeres, mientras el
Angel desciende de los cielos rojizos.
- Bonitas alas, Warren. ¿De donde has sacado ese nuevo modelo? ¿son de Ralph
Laurent?.
- Bobby... dedícate a la escultura si quieres, pero no al espectáculo, por
favor. ¿Lo habéis pasado ahí dentro todos tan mal como yo? - dice Warren
cambiando de tema.
- Bah, te has enfrentado a tus miedos una vez, ya te has enfrentado todas.
- Yo recordé algo. Si supiera exactamente que... - contesta la Valquiria.
- Más importante, ¿qué diablos (nunca mejor dicho) nos habrá liberado de la
niebla? - Spiderwoman mira a sus compañeros, pero ninguno tiene ni idea.
Ninguno excepto la Gárgola, que aun permanece apartado de sus compañeros,
quien sabe si por miedo a lo que le puedan hacer, o a ser rechazado por
ellos por ser un monstruo. Y la pregunta queda sin respuesta.
De repente, el suelo delante suya se abre, y surge un enorme foso de fuego y
lava ardiente, que les impedía el paso en cualquier dirección.
- Tranquilos, me ocupo de esto. - dice el Hombre de Hielo, mientras carga
sus poderes al máximo, generando mucho mas frío que de costumbre, y
perdiendo la forma enteramente humana. Alrededor de él, el aire se ve
azulado, y cualquier partícula cae congelada. Finalmente, lanza una andanada
de aire gélido hacia el foso, congelando el mismo fuego infernal, y creando
un camino por encima del foso.
- Dios, eso me ha dolido. Pero ya esta, ya podemos cruzar. - dice mientras
se dobla sobre sí mismo, y recupera el aliento.
- Impresionante, cubito, pero no hacia falta. Podría haberos llevado por
encima.
- Vale. Genial. "Ya vuelve la sensación de inutilidad, otra vez" - piensa
De repente, un estallido y un potente olor a azufre, anuncian la visita del
señor de este infierno, el maléfico Belial.
- Ey, troncos humanos, dejad esos caretos de pelea. Paso de batallas por
hoy. ¿Os creéis que no sé porque habéis venido a mi garito infernal? La
llamada que os ha traído por estos lares no la mande yo, pringados. Fue la
competencia, que se dio un garbeo por aquí para mandar el mensaje y que
creyeseis que el alma que buscabais estaba aquí. Fuese quien fuese, pensaba
que vendría el Hechicero a la izquierda Supremo, o el niño de Papá Satán, y
así se montaría una movida de las gordas entre ellos y el menda. Pero como
os han mandado a vosotros, panolis, se les ha ido el plan al garete. Así que
moved vuestros insignificantes culos mortales hacia allí arriba, y decidle
al colega infernal que como vuelva a mandar a alguien por mi territorio, me
los tragare enteros, y después iré a por él y le clavare su tenedor por
donde no sale el sol. ¿Capice?
Bobby y Val se miraron asombrados. ¿Y ese niñato era el Demonio? Warren, por
su parte, no había entendido ni jota de lo que decía el bicho apestoso y
enorme ese. Mientras que Jessica pensaba que la manera estúpida de hablar de
Belial, en el fondo, siempre le había parecido un poco infernal.
- Y otra cosa. - Añade Belial. - Meteos en la cabeza que en menos de lo que
canta un gallo habrá una gran guerra entre todos los Señores Infernales...
Guerra que pienso ganar, y ni el blando de Daimonito, ni el llorón de
Corazón Oscuro, ni todos los aliados que se busquen podrán conmigo. Tan
seguro como que llevo cuernos. Y entonces, titis, veréis lo que es el
Infierno.
¡Y largaos ya, que las almas con carne me dais asco!
Otro estallido de luz y llamas abre un portal que devuelve al grupo a la
sala donde partieron, en la Mansión de Hellstrom.
Al otro lado del portal la figura felina, vuelve a aparecer justo antes de
que se cierre el portal y salta al otro lado siguiendo al grupo.
Hellstrom y el Doctor Extraño, que han seguido la ultima parte de lo
ocurrido, una vez recobrada la visión de los hechos acaecidos en ese
infierno gracias al permiso de Belial.
- Parece ser que algún "amigo" - dice Stephen sospechando de varios nombres
que le cruzan la mente en ese momento- quería provocarnos para enfrentarnos
con Belial y hacernos responsables de desencadenar el conflicto infernal.
- Es una lastima que se desvanezcan las esperanzas de revivir a mi dulce
mujercita.
- Esta bien Hellstrom, nos marchamos, pero ya nos veremos y ajustaremos
cuentas. - concluye el Doctor Extraño teletransportando a todo el grupo,
incluida la Gárgola, a su Sancta Sanctorum.
Una vez ha desaparecido el grupo de Defensores, el portal desde el infierno
de Belial se vuelve a abrir, apareciendo ese ser felino en presencia de un
solitario Daimon.
Daimon impasible se sienta en su mullido trono y dirigiéndose a la
inesperada invitada, con su constante burlona sonrisa susurra:
- Pssss, psss, gatito gatito. ¿Que va a desear mi nueva Gata Infernal?
El felino emite un amenazante rugido acompañado de un zarpazo al aire, y
huye a toda velocidad de la mansión de Daimon Hellstrom.
Hellstrom permanece solo en su enorme mansión que hace resonar por todas sus
estancias la sonora carcajada del Hijo de Satán.
¡¡¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!!
Próximo número: Los Defensores viajan a Rusia. ¿Que hacen allí? Tendrás que
leer el número para saberlo, pero espera ver algunas caras conocidas.
1.- Ver número anterior.
2.- En la serie Hellstorm
3.- Como se vio en Defensores Secretos y en Druida
4.- La hechicera Salomé le quito el puesto de Hechicero Supremo al Doctor Extraño en Doctor Extraño Nº61
5.- Dos entidades creadas por el Doctor Extraño, Stephen Sanders y Extraño (actualmente Paradoja) se rebelaron contra él en Doctor Extraño Nº61-75
6.- Ver Thor Nº377
7.- Ver Factor-X Nº24-26
8.- Ver Sensacional Spiderman Anual '96
NO-CARTAS
Hola a todos, bienvenidos al Infierno. Como el nombre de la sección indica,
no tenemos cartas. Ni siquiera por ser el primero numero. Bueno, otra vez
será.
Por favor, enviadnos vuestros comentarios sobre lo que os ha parecido el
numero (si no os habéis enterado, decidlo también), vuestras sugerencias
sobre a quien os apetecería ver por aquí, o las dudas que os puedan surgir
leyendo esto a mi dirección de siempre: Pedro.Garcia@ua.es que ya me
encargare de que Y (mi coguionista, es que X ya estaba cogido ;) las reciba.
Y nada más. Nos vemos antes de 6 meses si todo va bien. Saludos Defensivos.
Doctor Comic