EL HALCÓN VOL. 2 #13
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Guión: Gwen13
PORTADA: El Halcón, rodeado de números 13, de todos los tamaños y colores...
Sam Wilson es un hombre ocupado. Un trabajador social (sea lo que sea
eso.
¿Un trabajador social es aquel que hace el bien por la sociedad? ¿Todos
los
supers son "trabajadores sociales"? ¿O son unos aprovechados que abusan
de
sus poderes impartiendo su retorcida versión de la justicia?) dedicado
en
cuerpo y alma a su trabajo... o lo estaba, antes de pasar unas merecidas
vacaciones en Wakanda, de las que ha vuelto hace poco.
Además, Sam es un superhéroe. Uno de esos tipos raros que llevan los
calzoncillos por fuera, y se dedican a salvar al mundo de otros tipos
que
llevan los calzoncillos por fuera, y que se llaman supervillanos. A
veces me
pregunto... ¿por qué? Es decir, ¿por qué se ponen los calzoncillos por
fuera? No lo entiendo, si les molestan por dentro, que no se los pongan,
pero que no los lleven por fuera... ¿o creen que eso excita a las
chicas?
Nosotras no somos como los tíos, a nosotros la lencería fina no nos pone
como a vosotros (si, tu, el del fondo, que te veo la cara... ¡las dos
manos
sobre la mesa, cerdo!)
Creo que estoy desbarrando... en fin, creo que intentaba contar una
historia
de algo... ¡ah, si! Estaba hablando de Sam Wilson. Un señor
afroamericano
(usease, negro) que de vez en cuando se pone los calzoncillos por
fuera, se
cuelga una especie de alas y sale a volar acompañado de un asqueroso
bicho
llamado Ala Roja, al que le une un lazo más fuerte que el de los
Doritos y
la salsa.
Bien, pues hoy os vamos a contar una historia de este señor tan raro,
¿de
acuerdo? Asi que no cambieis de canal...
Sam camina por el Harlem (un barrio de negros, de esos que salen en las
pelis, por los que si se te ocurre pasar si eres blanco acabas sin tu
reloj,
sin tu cartera y con un par de agujeros de más). Hoy se ha levantado
con la
sensación de que se le olvida algo... pero no sabe exactamente qué.
"Es viernes 13... ummm... no, no tiene nada que ver con asesinos en
serie...
o eso creo...", piensa, mientras entra en una libreria... necesita
comprar
libros nuevos, ya ha acabado con los que tenía por leer en los
aeropuertos
(¿por qué siempre tienes que esperar en los aeropuertos? Son como las
colas
de las consultas del médico... esperas para que alguien te haga
sufrir...
porque los aviones te marean - y si les da por caerse, te matas, aunque,
claro, si eres superhéroe, seguramente resucitarás... ¿he dicho ya que
no me
caen bien estos tipos con los calzoncillos por fuera? - y en los
médicos no
sé que duele más... las inyecciones o las facturas... pero creo que me
he
vuelto a ir por las ramas, jurjurjur...)
Se pone a ojear la sección de misterio... es lo que más le
gusta... "ummm...
13 Negritos de Agatha Christie... ummm... no, creo que ya he visto la
película... además, el título me resulta ofensivo... ¿no lo podían haber
titulado 13 personas de color, o 13 hombres afroamericanos?"
Deja el libro en el estante y sigue mirando... "ummm... Ramón Trecet...
nah,
no lo conozco... 13 días... nah, no vi la peli por algún motivo..."
No encuentra nada que le guste, asi que coge el periódico y un par de
tebeos... Spider-Man y el Capitán América. "No sé por qué sigo
comprándolo,
desde que Steve dejó de dibujarlo no es lo mismo... además, ya no puedo
decirle que se pintaba más guapo de lo que era, el mu jodio..."
Paga. 13 dólares. "Coño, no me había fijado que era uno de esos tebeos
especiales con portada holográfica. Me han clavado nueve pavos por el
puñetero... Joder, y pensar que no me gusta..."
Sale de la tienda, y sigue andando... va al supermercado, hoy toca
renovar
el frigo...
"Buenos días"
"Buenoh diah, señóh Wilson. ¿Qué tah le va la mañana? ¿Vié a hasé la
compra
de la semana?"
"Sí, así es", le contesta. "Joder", piensa, "cada vez me cuesta más
entender
el acento sureño de la negra esta... uy, leches, no debería haber
pensado
'negra', no es políticamente correcto... bah, que le den, hasta que no
haya
policia telepática puedo pensar lo que me salga de los **piiiip**"
Coge un par de botellas de leche, doce cervezas, un paquete de pan de
molde,
una lechuga, un poco de jamón cocido, y dos kilos de chuletas de
ternera...
una dieta equilibrada...
"Soh vente con trese, señóh Wilson. Deme sólo vente, le perdono loh
trese."
"Gracias, señora."
"Y dele un beso mu fuerte al señóh Tork, que é un sielo."
"De su parte, señora. Buenos días."
Coge la bolsa con la compra, mete dentro el periódico y los comics y
sale de
la tienda...
"Joder, llevo todo el día con la sensación de que se me olvida algo...
no sé
qué... bah, no sería importante, o me acordaría..."
Vuelve a casa. Abre la puerta, echa un vistazo al contestador. 13
mensajes.
"Bah, no tengo ganas. Seguro que es alguno de los pesados habituales...
Ya
lo miraré luego."
Sale otra vez. Se va al MacDonald a comer. Un doble cheeseburguer con
patatas y cola grandes. Y un helado de postre.
"Estoy lleno... mejor me voy a echar un sueñecito... y me despierto
para ver
el futbol esta noche..."
De camino a casa, Sam compra un cupón (sustituyase por sistema de
apuestas
similar existente en los Estados Unidos, que mi inteligencia no me
permite
conocer, jurjurjur...). Acaba en 13... "Ummm... no sé... tengo la
sensación
de haber visto muchas veces hoy este número..."
Vuelve a casa... siguen los 13 mensajes en el contestador... se tira en
el
sofá y se queda dormido.
"¡¡¡Agua!!!"
Se despierta completamente empapado. Frente a él está su amigo, el
sargento
Tork (sí, esta es la típica pareja de amigos americana formada por un
blanco
y un negro. Si la serie está producida por negros, el blanco es tonto.
Si
está producida por blancos, el negro es un estereotipo. En este caso,
depende del guionista, jurjurjur).
"¿Dónde coño te has metido? Llevo todo el día llamándote."
"¿Eh? He estado comprando, luego he ido a comer al burguer y me he
quedao
sopa en el sofá, ¿por?"
"¿Tu eres tonto o que? ¿No recuerdas lo que tenías que hacer hoy?"
"Ummm... ¿no?"
"¿Recuerdas que tenías que ir a la calle 13, a ayudar al señor Wilson
con
sus papeles? Ya sabes, ese viejete simpático, al que iban a echar hoy
de su
casa..."
"¡Joder... se me ha olvidado por completo!"
"Menos mal que estaba yo allí y he podido convencer al tio del
Ayuntamiento
para que le dé una prórroga. Le he tenido que decir que se había muerto
tu
abuela, por si te pregunta..."
"Joder... calle 13... ya decía yo que me sonaba el puñetero número..."
INTRASCENDENTE FINAL
CORREO DE LOS LECTORES
¡Holitas!
Soy Gwen, la autora de Drew, y aki estoy haciendole un favor al gran
Fordcopp y escribiendo un episodio del Halcon, la gran esperanza negra,
jurjurjur...
Espero q os haya gustado, ya m contareis. Es la primera vez q escribo
algo d
esto sola, aunq sospecho q Correia se dedicara a corregir mis
innumerables
faltas ortograficas (acentos? eso q es?)
Besotes a todos!
Gwen