PORTADA: Kylun, con la máscara de Ogun superpuesta sobre su cara, apoya una de sus espadas en el cuello de Coloso, que se encuentra de rodillas y en escorzo tratando de librarse de la llave que el otro le aplica. Junto a las rodillas de Piort están los cuerpos inconscientes de Rory y Wisdom. Kylun/Ogun blande la otra espada en dirección a Kitty, en segundo plano, la mira con sonrisa desafiante. Ella aparece en actitud defensiva, inclinada hacia delante cubriéndose el torso con los brazos y el ceño fruncido.
Hace diez segundos el demonio Ogun, después de ocupar el cuerpo de Kylun
irrumpió en el salón del complejo de la Isla Muir1.
Coloso adopta su forma blindada justo a tiempo para detener el golpe de una
de las espadas gemelas de Z'zrath con su brazo izquierdo. Kylun la aparta
rápidamente y utiliza la otra para lanzar un mandoble bajo el brazo directo
al pecho. Piort consigue que sólo lo roce al apartarse de un salto.
-Boishe moi! ¿Qué ocurre, Kylun? No nos conocemos lo suficiente, pero...
Rory Campbell es la otra persona que se encuentra en el salón en ese
momento. Intenta rodear a los contendientes para salir al pasillo y pedir
ayuda, pero Coloso recula de nuevo y casi le cae encima.
-Eres un rival escasamente hábil, pero perforar tu coraza natural es todo un
reto. - dice Kylun, mientras sigue acorralando al mutante ruso contra la
cristalera que da a uno de los acantilados.
Rory suelta su muleta y logra arrastrarse con un torpe salto hasta la
puerta. Justo cuando va a gritar ve aparecer volando a toda velocidad desde
la habitación del fondo a Meggan, seguida de Lockheed - que tiene cara de
pocos amigos - y del...
-<Duende2> (* traducido del "duendés") - va diciendo en pleno vuelo
Meggan mientras gira para entrar en el salón - <¿Cuál es exactamente la
naturaleza del encantamiento que has notado?>
El enanito, vestido de verde, con las típicas capucha y sandalias con las
que solemos identificarlos, se mantiene en vilo unos centímetros por debajo
de la elemental.
-<Señora, se ha roto un hechizo benigno, que no logro clarificar,
desencadenando la liberación de un poder completamente maligno, que se
encuentra casi en su umbral de potencia, al que se acerca cuanto más tiempo
permanece parasitando la energía del hechizo benigno.>
Meggan se detiene súbitamente. Kylun casi ha reducido a Coloso, que no se
atreve a contraatacar por miedo a hacerle daño, al no saber que ocurre y no
correr peligro, su piel metálica apenas si se mella antes los ataques de las
espadas gemelas. Mientras tanto Lockheed le ha llevado su muleta a Rory, que
ya se mueve todo lo rápido que puede en busca del resto del grupo.
-¡Kylun detente! - dice Meggan, avalanzándose sobre ellos - ¿Se puede saber
qué...?
El guerrero responde con un mandoble de espalda sobre ella al tiempo que
empuja contra la cristalera a Piort. Meggan retrocede espantada hasta caer
de espaldas junto al sofá. Tiene un corte profundo en el antebrazo que
sangra con abundancia. Sin embargo su grito responde a observar como sus dos
compañeros rompen la ventana y caen envueltos en una lluvia de pequeños
cristales por el acantilado.
Coloso ya ha decidido actuar, visto que su contrincante está dispuesto a
herir a cualquiera que se ponga en su camino, pero Kylun ha conseguido la
ventaja, porque mientras él cae de espaldas, se le ha colocado encima,
prácticamente de pie sobre su estómago, utilizándolo como colchón. Los
fragmentos del cristal caen con ellos, Kylun tiene ya un buen número de
pequeños cortes, a los que es inmune el ruso, además de algún cardenal
provocado por el forcejeo anterior. No parece notarlo, su expresión, sus
movimientos, responden a un éxtasis casi místico provocado por el fragor de
la pelea.
Meggan se sujeta el brazo, como si el ver esa sangre que empieza a gotear en
el suelo desde su codo fuese algo completamente incomprensible. Lockheed y
su compañero duende acaban de atravesar el hueco de la ventana en busca de
los dos contrincantes. Rahne Sinclair llega corriendo, se acerca a ella.
-Fue Kylun... es imposible...
-No parece grave...
-No es eso... Las espadas de Kylun tienen un hechizo. No dañan nada que no
sea malvado. Eso le salvó una vez la vida a Rondador3.
Coloso, que ha perdido su blindaje después de quedar inconsciente, yace
sobre la arena de la playa del acantilado. Una de las espadas gemelas de
Zz'rath se pasea sobre su cuello, balanceándose con el movimiento de la
muñeca de Kylun, de pie al lado del cuerpo. La espuma del oleaje los salpica
regularmente. Ogun parece meditar.
-Quizás tu muerte haría retorcerse de dolor a mi ex-alumna, pero si respeté
la vida de su compañero... Matar a un enemigo inerme no me repugna en
exceso, pero...
Una llamarada que le chamusca las cejas saca de sus disquisiciones al
demonio. Da un mandoble con la espada en dirección al cuello de Lockheed,
que lo esquiva con facilidad. El pequeño duendecillo desciende lentamente
hasta posarse en la superficie de una de las rocas bañadas por el mar. Ogun
gira la cabeza y lo observa con curiosidad. El enano mueve las manos en un
gesto antinatural, girando las muñecas hacia adentro y pronunciando unas
palabras en su idioma.
Un resplandor azulado hace arder la espadas gemelas en las manos de Kylun,
con un gesto de esfuerzo Ogun procura retenerlas en sus manos y ruge antes
de abalanzarse sobre el duende y atravesarlo con un sablazo salvaje. El
cuerpecillo rebota ensangrentado sobre un par de saliente rocosos antes de
caer el mar.
El demonio recupera el aliento, casi con los pies en el agua, sudoroso y
mojado. Retrocede un par de pasos y contempla de nuevo a Coloso, pero
Lockheed vuelve a la carga. Otro movimiento trata de herirlo, el dragón
esquiva una vez más, pero en la misma roca que sustenta la isla, sin que la
hoja de la espada la toque, se hiende una ranura. Ogun lo observa perplejo,
realiza un movimiento parejo con el otro brazo y una nueva brecha se cruza
con la otra formando una X. Una carcajada inunda el aire, parcialmente
oculta por el ruido del mar chocando contra el batientede la costa. El
cuerpo de Kylun se eleva unos centímetros sobre el suelo, levitando, al
principio con inseguridad, luego con salvaje alegría. Vuela en dirección al
complejo, olvidando a Coloso y noqueando a Lockheed con un golpe en la
cabeza con la empuñadura de una de las espadas.
-Ahora ya estoy pleno...
Unos segundos después unas pequeñas manitas se aferran a una picuda
protuberancia de un saliente y el duende emerge de las aguas. Se yergue
sobre la arena un rato después y se sacude las manos.
-<Si... Completo.>
Kitty y Moira acomodan el cuerpo inconsciente de Wisdom en una de las
camillas de la enfermería, con el olor a medicamentos y la luz alógena del
techo creando un ambiente de esterilización que pone los vellos de punta a
Caliban mientras las observa. El antiguo morlock fue el que encontró al
ex-agente secreto tirado en uno de los pasillos. En la camilla vecina
descansa el también catatónico Carmen Pryde, de cuyo estado se advirtió
Moira hará unos minutos, y que Rahne le ayudó a subir.
-Ogun lo poseyó4... Pero, ¿por qué han quedado así?
-Rahne ha...
Kitty, tras soltar a su novio, hace un gesto seco con la mano a Moira.
-No, ya basta... Se irá de Muir. Yo me encargaré.
Caliban se acerca su amiga.
-Caliban puede ayudar Kittypride, ya está...
Moira le pone una mano en el hombro y mueve la cabeza de forma negativa.
-Lo siento pero no puedo dejarte entrar en combate, Cal. Excalibur se
encargara. - mira por encima de los cristales de las gafas a Gatasombra -
¿Tienes idea de que hacer?
-Una muy concreta. - contesta la otra, antes de coger aire y atravesar la
pared.
Rahne no tiene tiempo de reaccionar cuando Ogun, en el uso de sus "nuevos"
poderes, la lanza de un extremo a otro de la habitación haciéndola golpear
casi todos lo muebles y uno de los tabiques. Meggan se concentra y abre el
suelo bajo los pies del demonio, haciéndolo caer al sotano.
BAMF
El olor del azufre inunda los pulmones de la elemental. Kurt le hace un
gesto con la ceja meneando una de sus espadas - una por cada mano y otra
sujeta con la cola - antes de volver a teleportarse tras Kylun, queriendo
decir algo parecido a "yo me encargo". Ella se dispone a seguirlo sin dudar,
pero una vocecilla autoritaria lo detiene.
-<¡Señora! No puedo permitiroslo.>
-¿Qu...?
El duendecillo ha levitado hasta el salón de nuevo, carga a Lockheed sobre
uno de los hombros. Vuelve a recitar una maldición en su ininteligible
idioma y una burbuja mística golpea a la elemental. El otro deja el
cuerpecillo del dragón junto al de ella y lanza el encantamiento de
teletransportación que lo devolverá a su dimensión.
Cling, clang. Las espadas de Rondador entrechocan con las de Kylun.
-Ogun, estamos preparados para detenerte.
Un par de mandobles hacen retroceder a Kurt, que se teleporta. Existe algo
que los expertos en esgrima franceses del XIX llamaban "sentiment du fer".
Básicamente consiste en como un esgrimista experimentado y hábil es capaz de
prolongar la sensibilidad de sus dedos hasta la punta de su arma, de modo
que la espada, ya sea florete, estoque, sable o espada ropera, se convierte
en poco menos que una prolongación del brazo del tirador. Kurt Wagner lleva
años intentando dominarlo y la habitual falta tanto de contrincantes
adecuados para ejercitarse como de maestros en la materia que ayuden a una
mejora significativa no han contribuido a que lo consiga. Kylun, aunque
recibiese unas lecciones muchos más arcaicas y medievales que las de
Rondador y su estilo sea menos depurado, posee dicha cualidad de forma casi
instintiva. Ogun, que ahora fusiona sus habilidades con las de su
contrincante, basó su entrenamiento tanto en las enseñanzas ninja como en el
codigo bushido samurai. Al maestro samurai se le exige el "munen" (sin
pensamiento), como reza un viejo proverbio: "La victoria es para aquel que,
incluso antes del combate, no piensa para nada en sí mismo." En este estado
de trance es en el que combate el verdadero samurai... y el idealizado
también.
-No creo que puedas vencerme. Tu compañero se bastaba por sí mismo para
acabar contigo, pero poseyendo yo sus facultades...
La frase la completan los hechos cuando de un corte certero en la mano
consigue que Rondador suelte una de sus espadas.
-¿Quién necesita vencerte?
Kurt suelta el resto de sus armas y sorprende al demonio agarrándolo por la
cintura y teleportándolo al exterior. Lo suelta y vuelve a teleportarse
mientras grita:
-¡Brian!
El Capitán Britania, luciendo de nuevo su traje clásico, arrastra en vuelo
el cuerpo de Kylun sujetándolo por la pechera. Ogun forcejea con sus armas.
-No creo que te sirvan de nada, este traje es...
El demonio consigue soltarse y alzar el vuelo por sí mismo, luego realiza un
par de movimientos con las espadas en el aire. Britania retrocede
involuntariamente ante lo que parece un ataque místico.
-Siguen sin servir de nada.
Brian carga en vuelo contra él y le da un puñetazo en la boca del estómago y
otro en la mandíbula, haciéndolo "caer" un par de metros hasta que el
villano recupera la vertical en el vacio. Un pequeño hilillo de sangre le
sale de la comisura de los labios.
-Sea. - Kylun envaina las espadas y se revuelve para contestar con otro
puñetazo.
Málaga. Calle Larios5.
Un toldo con el muñeco de la Cruzcampo celebrando su centenario protege de
un sol de justicia a Amanda Sefton y Miriam Cabot, azafatas de British
Airlines, que hacen turismo entre vuelos. Sentadas en la terraza de uno de
tantos bares, observan con satisfacción el aspecto de dos cervezas cercanas
al punto de congelación.
-¿Y estas segura? - dice Miriam.
-Bastante.
-¿Cuándo se lo dirás?
-La verdad es que no lo sé.
El movil de Amanda comienza a sonar a todo volumen desde dentro de su bolso.
-Vaya... Disculpa.
La hechicera se levanta y saca el aparato mientras se aleja de la mesa,
descolgando.
-¿Sí?
-Amanda, soy Rahne. Tienes que volver a Muir inmediatamente, necesitamos tu
ayuda.
-¿Qué...?
-Ogun se ha escapado y ha poseido a Kylun. Necesitamos que...
-Entiendo.
Cuelga sin más ceremonia y haciendo un leve gesto de disculpa hacia su
compañera se dirige hacia el interior del bar y entra en los servicios.
Apenas piensa en que clase de excusa se inventará si no consigue volver en
un tiempo prudencial cuando comienza a teleportarse.
El Capitan Britania aterriza en la playa de los acantilados junto al cuerpo
de Coloso. Kylun desenvaina una de sus espadas mientras lo sigue.
BAMF.
Rondador se materializa sobre la cabeza del demonio japones y lo golpea con
fuerza, cuando este lo sujeta por el cuello y trata de volcarlo por encima
de sus hombros, le clava una de sus propias espadas en el brazo derecho.
-¡ROARGH!
Kurt cae al suelo de espaldas, pero levanta la hoja ensangrentada como un
trofeo.
-Tocado.
-No pensé...
Brian le da otro golpe en la mandíbula que lo derriba.
-Seguro que Kylun nos agradece todas las heridas a cambio de que dejes de
pervertir el poder de la espadas gemelas de Z´zrath.
-Pegarle a una paliza a este cuerpo no servirá para hacer que lo abadone, y
aunque así fuera, podría apoderarme de cualquier otro.
Una nube de humo naranja comienza a materializarse a unos pocos metros sobre
el cuerpo inconsciente de Coloso. Kurt y Brian reconocen la pauta de
teleportación de Viajera Diurna e intercambian una mirada de inteligencia.
Sin embargo Ogun sonríe de medio lado. La nube se colapsa sobre si misma,
toma un tono morado y desaparece.
-¿Qué?
-¿Amanda?
-Vuestra hechicera habrá sufrido los efectos del aumento progresivo de mis
poderes.
El villano se incorpora y con un gesto envia empuja a Kurt sobre las rocas
del filo de la costa. Luego se abalanza sobre Britania y lo sujeta por el
cuello. Brian debería poder librarse fácilmente de la presa, pero la fuerza
de Ogun parece estar aumentando por segundos.
-¡BASTA!
Gatasombra desciende flotando intangible.
-Es suficiente Ogun.
-Si quieres terminar con esto, sabes cual es la forma.
-¡Kitty! - grita Brian. - No hace falta, podemos detenerlo, puedo.
-Podemos dejar a Kylun en la misma situación que estaba mi padre, y eso no
serviría de nada. - concluye Kitty mientras aterriza entre Coloso y
Rondador. - Me entrego, Ogun. Me rindo.
-Por supuesto.
Con un golpe decidido, envia a Britania a acompañar a Piort y Kurt en el
suelo.
-Pero antes...
-Lo presupongo, me marcharé de aquí y dejaré en paz a tus amigos, aunque
imagino que sabes que intentarán rescatarte.
Kitty desvía la mirada de los ojos de Ogun/Kylun y la pasea por sus
compañeros inconscientes.
-Supongo. Eso será su decisión. Esta es la mía.
Ogun cabecea afirmativamente. Kitty se sienta en la arena a la india, con
las piernas cruzadas, sin poder evitar una leve vacilación. El demonio está
ahora completamente inexpresivo, apenas si se mueve con su cuerpo huesped.
Los ojos de Kylun parecen apagados. Kitty cierra los ojos y no puede evitar
sentir miedo. El cuerpo de Kylun se desmaya lentamente. Gatasombra abre los
ojos. Con paciencia, se pone en pie y mueve las articulaciones como si lo
hiciese por primera vez. Recupera la intangibilidad y se aleja flotando
hacia el horizonte.
Asomada desde el hueco de la cristalera del salón, Rahne mira a Moira y le
dice:
-¿Y ahora qué?
1.- Número anterior.
2.- Lo capturaron en Excalibur #109.
3.- Excalibur #46, creo, aunque quizás fuese en alguno anterior :P.
4.- Número anterior, aunque el bueno de Carmen llevaba bastante más tiempo
haciendo de envase para maldiciones japonesas.
5.- Toma tipismo... Para los ignorantes, Larios viene a ser a Málaga lo que Sierpes o La Campana a Sevilla, en sentido de típico/tópico, no en el funcional, aunque eso que lo explique otro. De todos modos si el vuelo de Amanda del número anterior era Londres-Málaga se debe a que Málaga tiene aeropuerto con terminal internacional y Sevilla no. Pero ya visitaremos la capital del Guadalquivir en otra colección. Si, sólo es publicidad para El Águila, efectivamente.
CARTAS A LA PERFIDA ALBION
Saludos lectores.
Hace poco recibía en mi correo una carta sorprendente, por no llamarla de
otra forma. He creído necesario reproducirla en su totalidad, dado que no
encuentro forma racional de comentarla de forma que compartáis conmigo los
efectos que produce. Tampoco soy capaz de responderla con algo que realmente
se ajuste al significado que normalmente otorgamos a dicho verbo. La
reproduzco en su totalidad a continuación:
"A la atención de "Cartas a la Pérfida Albión", correo de Excalibur.
Estimado José Cano: Soy un lector asiduo de su serie, que me parece una de
las mejores que se pueden leer entre ese maremágnum de colecciones -por lo
general bastante lamentables- llamado MarvelTopia. Bueno, lo cierto es que
la suya es la única que leo, pero seguro que el resto son muy malas.
Le escribía para decirle que su serie me parece de un exquisito gusto,
realmente enternecedora (ha conseguido captar a los personajes a la
perfección; destacaría su caracterización de Sir Galahad), tremendamente
innovadora, así como un marco incomparable donde hacer gala de sus extensos
conocimientos sobre la mitología artúrica (su serie constituye una
herramienta insuperable para adentrarse o progresar en la intrincada fonda
de la Materia de Bretaña).
Pero no le haría malgastar su precioso tiempo con halagos y más halagos, por
merecidos que sean- para eso ya tiene a su cohorte de adláteres que envían
continuas misivas a esta dirección, aunque usted prefiera no publicarlas por
modestia. No, muy señor mío: el verdadero motivo de mi carta es otro, y no
sabe cuánto me entristece. Puesto que en los últimos ejemplares publicados,
el refinado tono de esta serie, siempre tan correcto y acorde a lo
comúnmente establecido, se ha visto mancillado por contínuas referencias en
las portadas, para todo aquel que sepa leer entre líneas, a doctrinas
políticamente incorrectas, ofensivas para todos los ciudadanos de bien, que
me impiden proseguir con la lectura de sus relatos, lo cual lamento
enormemente.
Por favor, no crea que es mi pretensión enmendarle la plana -jamás osaría;
aunque mi tono le haya podido parecer prepotente, en realidad soy un joven
tímido, retraído y muy humilde-. Simplemente tengo plena confianza en que
esos aparentes mensajes cifrados con consignas anti-establishment más
propias del contubernio judeomasónico son fruto de algún tipo de error
informático, o quizás obra de algún envidioso competidor suyo que desea
descalificarle.
Aclarado esto, le pido que por favor ponga pronta solución a este problema,
para que los hombres respetables como yo y todos sus lectores podamos
continuar sin obstáculo alguno con la lectura de su, por todo lo demás,
excelente serie. Sin más que añadir, se despide su seguro servidor,
Q.-perdón, ha sido un lapsus, quería decir su seguro servidor, Terrorista
Naturista.
PD: Ah, debía añadir algo más...perdóneme la salida de tono, pero dado que
usted es un hombre de mente abierta, seguro que no le importa que use este
medio para hacer mención a un acuciante problema de la tierra donde nací-
Santa Cruz de Tenerife- y que es sistemáticamente silenciado por los medios
de comunicación. Así que, si me permite, reivindico desde aquí la
africanidad de las Islas Canarias, y exijo que alguien tome medidas sobre
este tema.
¡CANARIAS INDEPENDIENTE! ¡CUBILLO PRESIDENTE!
Esta vez sí, nada más que añadir. Gracias por cederme esta tribuna. Póngame
a los pies de su señora.
Terrorista Naturista."
Semejante diatriba, como podéis comprender, me ha dejado sin palabras. Os
aseguro que no la he escrito yo para montarme una coña, la he recibido hace
menos de una semana en la Bandeja de Entrada de mi correo. Ni he censurado
ni he agregado nada. En fin, ¿qué será lo próximo?
Saludos
Jose A Cano/Advenedizo
PD: Esto con Doc no pasaba.