PORTADA: Plagiando una portada xumeriana con más bien poco disimulo, la página está dividida en tres partes con tres caras distintas: Forja, la otra es un mujer pelirroja, Maguie Stevens, a la que conocistéis antes de tiempo gracias al Apocahostias y la tercera Shard. Ala, a cascala.

La luz. Las sensaciones. Por fin. Por fin. Fuera de esa maldita negrura, de ese pozo sin fondo, de ese infierno. Lo primero que ve es la cara de Forja, con una expresión a medio camino entre la preocupación y la alegría. Esboza una sonrisa cuando ella se vuelve a mirarlo.

- ¿Me ves?

- Claro que te veo.

Echa una mirada por el resto de la habitación. Random está al fondo, impasible al principio, pero cuando la oye hablar se relaja de repente, aliviado, recuperando inmediatamente su rigidez anterior tras giñarle un ojo. Ella sonríe. Forja parece ajeno a ellos, concentrado en algo, lo ve inclinarse sobre su cabeza.

- ¿Notas todos tus sensores de percepción en funcionamiento? ¿Infrarrojos, radar, etc.....?

- Sí. - contesta con algo de fastidio, acaba de darse cuenta de que tiene el cráneo abierto - ¿Qué me ha pasado?

- Algo que es culpa mía y que te explicaré luego.

Shard se estremece al escuchar - y "sentir" - el 'clap' de su cabeza al ser cerrada por Forja. Como si fuera el capó de un coche.

- Bien, creo que estás perfectamente. ¿Te sientes bien?

Viene a su memoria todo el tiempo que estuvo sumergida en.... la nada más absoluta.

- Todo lo bien que puedo estar

- Entiendo. - se vuelve hacia Random, luego la mira a ella de nuevo - Ahora disculpadme , tengo que atender a nuestros "invitados". Puedes levantarte si quieres, Shard.

Forja se marcha de la habitación, su labo, como comprueba Shard al incorporarse.

- ¿Invitados? ¿La Hermandad?

- No. - contesta Random - Un figurín de Washington y su secretaria, una pelirroja de piernas bonitas.

- ¿Ah sí?

- Sí. - sonríe.

- ¿Sabes algo....? Me gustaría poder llorar. Ha sido horrible estar atrapada así. ¿Querrías.... querrías escucharme? Creo que necesito hablar.

- Claro.

- Soy una inútil.

- Pues sí, si que lo eres.

- ¡¿Qué?! - contesta Claire.

Guido sonríe y levanta las manos tratando de escudarse de la furia de su chica. Está sentado en una silla - especialmente diseñada por Forja para soportar su peso - al borde de la cama de Claire, que está casi curada pero aún debe guardar cierto reposo.

- ¿Qué querías, un discursito alentador? ¡Si tú dices que eres un inútil estarás en lo cierto, confío en tu criterio!

- ¡Guido! ¡Hablo en serio!

- Yo también. Es normal que Mística o Sapo te den palizas, están en esto desde antes de que tu nacieras. En este negocio la experiencia es un grado.

- Bufff. Me voy, ya lo he dicho.

- ¿Euh? ¿Del grupo?

- No, no definitivamente.... De permiso, una temporada. Tengo que hablar con mis padres, con mi hermana. Yo yambién soy un cachorro....

Guido asiente.

- Comprendo. No sé como vas a plantearles el tema, pero...

- Eso es cosa mía.

- Gmblf.., lo que tú quieras. Volviendo a tu inutilidad, creo que deberías entrenar tus poderes un poco más.

- Los controlo bien.

- Es posible que tengan más utilidades.

- Si tú lo dices.....

- Todo eso me parece muy bien, pero le repito que lo único que hacia Valerie era rellenar informes y asistir a las reuniones del Comité. ¡Yo soy el enlace con el gobierno y controlo Factor-X, si de verdad viene a sustituir a la Dra.Cooper limítese al papeleo! Otra cosa son sus responsabilidades como miembro de ese Comité, pero eso no tiene nada que ver con nosotros directamente.

Forja y Jason Landscore están sentados en la Sala de Reuniones, cada uno en un extremo de la mesa. Maguie Stevens, la ayudante de Landscore, está de pie, detrás de su jefe, al principio estaba casi en posición de firmes, pero ahora ha terminado por apoyarse en la pared, ha compuesto expresión de fastidio en un par de ocasiones e incluso le ha sonreído a Forja. Este no tiene más remedio que admitir que es muy bonita, y por alguna razón parece no soportar a su jefe. Claro que Forja tampoco lo soporta y eso que sólo lo conoce desde hace una hora y media, la pobre Stevens lo soporta diariamente.

- Mire, - habla Landscore, las manos de dedos largos se mueven con un ademán empalagoso - yo también le repito que estoy aquí por iniciativa del Comité de Asuntos Superhumanos, que ha decidido situarme a mi por un tiempo al frente del grupo. Ustedes trabajan para el gobierno, deben aceptarlo. Tampoco les pido nada imposible. Mire, no quería decírselo directamente, pero la cuestión es que tanto como el Comité como la Casa Blanca, - cara de póker de Forja - creen necesario que en Factor-X este siempre supervisando un.... humano.

Forja parpadea un par de veces. "Ay, Dios." Maguie Stevens le sonríe de nuevo con aire de disculpa.

- Me reservaré mi opinión sobre eso.

- Me parece lo mejor. - afirma sin inmutarse Landscore. - Ahora si me permite, me gustaría hablarle de algo importante.

El líder de Factor-X - o quizás ya no - arquea las cejas. "A ver con que salen ahora." Por fin la Stevens interviene para algo más que para servir de apoyo silencioso a Forja, adoptando de nuevo el aire militar y acercándose a la mesa. Abre su maletín y saca un dossier que extiende a Forja. Éste lee el texto de la portada del dossier.

- ¿Protocolo anti-Magneto? Magneto está muerto.

- No podemos estar seguros de eso. Una vez ya creímos que se había reformado, otra que había rejuvenecido 20 años. No me mire así, el gobierno no es del todo estúpido, sabemos que Joseph no era Magneto. - dice Stevens.

Forja la mira de nuevo mientras abre la carpeta. Ha abandonado la expresión de simpatía anterior, ahora tiene todo el aspecto de la típica ejecutiva agresiva de las películas. No es complicado razonar que ella está exclusivamente en Falls Edge para ese proyecto, que es algo más que la ayudante de Landscore y que está más bien alejada de la postura racista de éste. Seguramente Stevens se habría presentado allí más tarde o más temprano, con coma de Valerie o sin él. El problema es que si hay coma de Valerie. Y eso implica la molesta presencia de Landscore. Forja nota el tirón de orejas de su conciencia. ¿La presencia de Landscore le resulta molesta en general o especialmente en ese momento? ¿Le atrae Maguie Stevens? No puede pensar en eso ahora - quizás por que la imagen de cierta heroína de pelo blanco se pasea por su cabeza - tiene que leer el informe. Ver de qué se trata. Y no levantar la vista de él.

- Comprendo. - dice al cabo de un rato de lectura - Supongo que si son capaces de desarrollar estos Centinelas especialmente preparados para combatir sus poderes y blablabla...., - pasa un par de páginas - Esto de manejar el Virus del Legado...., deberían avisarnos de cosas así....

- Se prefirió no hacerlo, por buenas razones. - esta vez el que habló fue Landscore.

Forja lo mira con irritación que no se molesta en ocultar.

- ¿Iba usted a añadir algo más? - le dice Maguie.

- Sí. - pausa - No creo que puedan desarrollar un virus adaptado al ADN de Magneto, aunque no lo desarrollen a partir de una cepa del Legado.

Maguie Stevens lo observa con detenimiento un segundo, como si tratase de "calibrarlo".

- No se ofenda, por favor. - sonríe un poco, conoce bien el efecto de su sonrisa - Pero su opinión en ese tema es irrelevante. Usted podría participar en el proyecto centinela....

- Si me lo propusieran mi respuesta sería negativa.

- No podría negarse. - interviene Landscore.

Forja y Maguie lo ignoran por un instante, ella vuelve a hablar.

- Le repito que no pretendo insultarle. Verá los responsables del Protocolo. Queremos, necesitamos, su colaboración y la de Factor-X. ¿Ha leido....?

- Sí. - la corta - Un mutante con poderes magnéticos. Si están pensando en Lorna Dane, les adelanto que se negará.

- No, no es Polaris, la que nos interesa. - Stevens echa mano de nuevo a su maletín y saca otro dossier. - Hemos encontrado una mutante cuyo poder quizás rivalice con el de Ms.Dane y, lo que la hace más interesante, con el de Magneto. Y queremos que Factor-X la traiga.

¿Una mutante de ese potencial y que él no conociese? Quizás tendría que pedir algo de ayuda a Xavier, era imposible que si poseía ese poder pudiera haber pasado desapercibida. Abre el nuevo dossier. El nombre le resulta vagamente familiar.

- ¿Siena Blaze?

Típica/tópica sala de espera de un hospital.

Una llorosa Chevil está flanqueada por Jamie Madrox y Maxine. Él se dedica a mirar al techo, pendiente de Chevil pero casi comportándose como si Maxine no existiera. "Parece mentira que un tipo que arrastra tantos desengaños amorosos sea tan imbécil a la hora de encajar las calabazas." El pensamiento es suyo, pero tan inesperado, tan repentino, tan involuntario, que lo hace pegar un respingo. Y también a su doble que da vueltas en el pasillo, y al que está en Falls Edge. Maxine, levantando la cabeza de la revista en se sumergía, lo mira un instante, pero él vuelve la vista rápidamente. De repente, la niña sale de su mutismo.

- ¿Cuándo podré ver a mamá?

Maxine es la que reacciona.

- Debes esperar un poco Chevil, los médicos le están haciendo unas pruebas.

- No servirán de nada. Lo que le pasa a mamá ha ocurrido en.... su cabeza. Le hace falta un médico que mire el cerebro por dentro.... O que vuelva Martinique.

Madrox y Maxine desembocan en la misma cadena de pensamientos. ¿Chevil sabe seguro lo que le ocurre a su madre adoptiva? ¿Hasta dónde llegan sus poderes? ¿Martinique? ¿Se refiere a Mente Maestra? ¿Un médico que mire el cerebro por dentro? ¿Quizás deberían pedir ayuda al Profesor Xavier? Madrox siente un increíble dolor de cabeza. No es coña, no se trata de algo figurado. Es una migraña como las que pocas veces ha tenido en su vida. Se pone de pie.

- Voy....., voy a buscar a mi otro doble....., yo...... - sonríe. - Creo que necesito un médico.

Maxine hace el amago de levantarse y ayudarlo, pero él le hace un gesto para que se quede donde está y se marcha. Al rato, Chevil vuelve a hablar.

- Maxine....

- ¿Te pasa algo?

- ¿Si tú.., si tú pudieras hacer algo que se supone que no está bien... .., pero..., pero..., que no haría daño a nadie,...., que hace falta... ..?

Maxine calla. Sabe perfectamente lo que está diciendo la niña. Pero no tiene respuesta. ¿O sí?

Transporte Aereo de Máxima Seguridad de SHIELD. Dos peligrosas terroristas mutantes son trasladadas desde Falls Edge, base del grupo de héroes mutantes gubernamental Factor-X hasta la isla prisión de Ryker. Fantazia está en tensión, en pie nerviosa, ya recuperada de sus lesiones. Mística está sentada en el suelo, hundida, ensimismada. Dos agentes de SHIELD las vigilan, pero ellas poco pueden hacer, los grilletes que llevan puestos en las manos y el cuello anulan sus poderes. De repente, el avión se tambalea. Increíble, imposiblemente, un monstruo horrible, deforme, se filtra a través del suelo. Golpea a uno de los agentes, lanzándolo contra la pared y dejándolo inconsciente, avanzando entonces hacia el otro. Éste retrocede instintivamente, chocando con Fantazia.

- ¡Es cosa vuestra!

- ¡No! - grita ella - Nos matará, haz algo.

El hombre descarga toda la munición de su arma contra el engendro morado que se le acerca babeante.

- ¡No sirve de nada!

- Entonces libérame, soy mutante, tengo poderes, podré detenerlo.

- ¡Maldita sea! ¿Me tomas por imbécil?

Como si le pidiesen una prueba de si está asociado o no con las villanas, el monstruo coge a la inactiva Mística y SE LA COME.

- ¡Raven!

- ¡Oh, Dios!

- ¡Hazlo! ¡Ya lo has visto, libérame!

Sin demasiada convicción, pero vencido por la evidencia, el agente obedece. Al verse libre, Fantazia sonríe.

- Pobre imbécil.

Y lo noquea con un rayo de energía bioeléctrica. El "monstruo" desaparece, y en su lugar quedan Mente Maestra y Mística. Ésta última sigue sumergida en sus propios pensamientos. Fantazia la libera y entonces sonríe levemente, aunque sin ganas, a sus dos compañeras. Luego se teleportan.

Aparecen en el suelo, justo por donde pasaba el avión. Una autopista en mitad de la nada. Fantazia abraza a Mente Maestra.

- Gracias, gracias, gracias.... Pensaba que te había pasado algo.

- Estoy bien, ya lo ves. ¿Y tú? Cuando te dejamos...

- Ya me he recuperado....., gracias a Factor-X.

Las dos sonríen y se separan. Mente Maestra se vuelve hacia Mística.

- Raven, creo que ya estamos en paz.

La otra asiente con la cabeza, sin mirarla.

- ¿Te ocurre algo?

- Nada de vuestra incumbencia.

Permanecen un rato en silencio. Fantazia no ha entendido muy bien a que se refería Mente Maestra. Sabe que está en deuda con Mística por alguna razón, pero ninguna ha querido explicarle cual es la razón concreta. Y al parecer la deuda ya ha sido saldada.

- Bueno. - dice Mente Maestra - Yo me voy.

- ¡¿Qué?! - dice Fantazia - ¿Por qué?

- La niña. Chevil. He matado a su madre. Ahora estoy en deuda con ella.

- No digas tonterías. - interviene Mística - Cooper no está muerta, sólo en coma.

- No despertará.

- ¿Cómo lo sabes? - dice Fantazia.

- Lo sé. Esto ya ocurrió una vez.

- Fue en defensa propia. Además, ¿qué vas a hacer? ¿Crees que Factor-X dejará que te acerques siquiera a la cría? - insiste Fantazia.

- ¡No lo sé! - estalla Mente Maestra. - Ya lo veré....., yo....., debo hacerlo, buscarla, lo que sea..... Es mi culpa.

- ¿Ah sí? ¿Y vas a salir andando desde aquí hasta Dallas? Yo puedo teleportarte, llevarte a dónde haga falta. No.....

Mente Maestra sonríe.

- No hace falta que te preocupes tanto. ¿Pude encontraros y liberaros, verdad? Marchaos, teleportaos donde debáis. Yo seguiré mi camino.

Fantazia bufa, dando la discusión por perdida. Mente Maestra vuelve a abrazarla.

- Ya volveremos a vernos, no me pasará nada, ni a vosotras tampoco.

Se separan. Mística le alarga una mano a Mente Maestra. Ésta se la estrecha.

- Cuídate, niña.

- Cuídate Raven.

Se sueltan y Fantazia se coloca junto a Mística, que le da la mano.

- Adiós Martinique, yo....

- Vete. También te echaré de menos.

Con un chisporroteo morado, las villanas desaparecen. Mente Maestra se queda sola. "Y hay se fue mi mejor amiga. Dios. Mejor me pongo en camino. Tengo que ayudar a la niña"

Guido sale de la habitación de Claire, camina por el pasillo pensando en que su relación no va bien. Le da la impresión de que ninguno de los dos es sincero con el otro, de que algo importante falla. Y sabe que gran parte de la culpa es suya. De repente se tropieza con Jamie. Exactamente con el doble que dejo en Falls Edge, pero, ¿no son todos los dobles Jamie?

- Eh, Jamie, tienes mala cara, ¿te ocurre algo?

- Ah, bueno, si, pero no, er, ¿de dónde vienes?

- De una escena un poco rara que se ha montado el guionista para intentar demostrar que no soy un personaje bidimensional.

- Es que el novato este es un poco inútil.....,

- Insisto, tienes mala cara.

- Es un problema con mis doble.

- Joder. ¿Otra vez?

- Parece que sí. Tras la pelea con La Comuna perdí contacto con varios de mis dobles. Creo que logré reintegrar a la mayoría, pero..., ahora ya no estoy seguro. Me cuesta incluso mantener el contacto con los dos que están en el hospital con Val, han tenido que unirse para que los dolores de cabeza se pasasen. Me siento muy extraño, como si me faltara una parte de mi, como tener amputado un brazo.

- Vaya.... Quizás deberías hablar con Forja y ver si puede analizar como están tus poderes o algo así.

- No sé..... Ya hablé con él sobre ello al volver de L.A. y .....

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Jose A Cano