FACTOR-X 189
¿Sueñan los mutantes con ovejas radiactivas? I
Guión:
Jose Cano
PORTADA: Vistos de pérfil, Valerie y Forja sentados, uno frente al otro, con una mesa de despacho entre los dos. El ordenador, el teléfono, los informes y la televisión colocada al fondo de la estancia tras Forja nos revelan por su orientación que se trata del de Val. Ella está inclinada hacia delante, apoyando un codo en la mesa y apuntando a Forja con un bolígrafo, con las piernas enlazadas por los tobillos a la altura de las ruedas de la silla. Él, que viste el típico uniforme de hombre-x, amarillo y azul, está recostado sobre el respaldo con los brazos cruzados y expresión atenta.
Así que continuamos remando, los botes contra la corriente, arrastrados
incesantemente hacia atrás, hacia el pasado.
F. Scott Fitzgerald, El Gran Gatsby,
Status de Factor-X: Forja, Dominó, Shard, Hombre Múltiple, Fortachón,
Random, Noche, Fiambre, Lapsus, Terremoto, Mondo, Mente Maestra, Empática,
Chica Ardilla, Electroshock, Comando Escarlata, Mole, Mística y Siena Blaze.
Inquilinos del Nido de las Águilas: Valerie Cooper, Chevil Cooper, Senador
Robert Kelly, Arthur Stern (miembro del Comité Mutante y amigo de Val),
Louis Antílope Intrépido (joven navajo encargado de seguridad y asistente
personal de Forja), Mae (secretaria de Val, de ocho brazos y cerca de dos
metros de altura) y Ariel (antigua miembro de los Ángeles Caídos, llegó el
número pasado pidiendo ayuda). Además está el personal médico y de
mantenimiento, pero ninguno de ellos tiene acceso a las diez plantas
superiores, el verdadero cuartel general de Factor-X, donde entrenan y
llevan a cabo su actividad diaria. El edificio es controlado por Doug y Lock
como ordenador central. Tras separarse en la saga anterior las dos
personalidades podemos considerar que Warlock es el hardware y la
consciencia de Doug Ramsey el software. Como ya hicieron muchas veces cuando
aún Doug estaba vivo, el alienígena se deja "dirigir en combate" por su
amigo, el cual ha quedado convertido en el fantasma dentro de la máquina.
Habitación de Forja. Seis menos cuarto de la mañana. Cifra y él llevan
hablando toda la noche. La consciencia del chico se manifiesta
"corporeamente" por un holograma que reproduce el aspecto que tenía poco
antes de morir - el chavalín rubio con el uniforme clásico de hombre-x -
aunque su voz salga por los altavoces. Warlock se presenta como una cabeza
que se desgaja de la pared, ya que está fusionado con todo el edificio.
- Planteáis que ya que Warlock utilizó la base de carbono del cadáver de
Cifra para terminar su proceso de "resurrección", dando lugar a Douglock, su
firma genética y la posibilidad de la recomposición de su cuerpo se
encuentran en vuestra actual estructura.
- Así es. La fusión de Douglock con el Nido de la Águilas aportó a su
sistema la suficiente cantidad de material de base y energía como para que
el cuerpo de Warlock dejase de necesitar la existencia de un anfitrión
carbonita, posibilitando que mi consciencia comenzase a desgajarse de la
suya y ha diluirse Douglock. El asalto de Bastión y la fusión con Nimrod
sólo precipitaron un proceso que comenzó en el instante mismo de la toma de
contacto con el Nido. Pero mi código genético, mi "cuerpo", continúa
formando parte del todo que son Warlock y el edificio, o de lo contrario mi
consciencia no podría coexistir con la suya.
- En los casos en los que mi, al comienzo de su estancia en la tierra,
absorbió esenciavital de seres vivos del planeta delante de amigosmí, estos
sintieron pena/rabia. Pero mi consoló, porque mí absorbía alimento de ellos,
pero al recuperar energía podía restaurar lo adquirido.
- ¿Quieres decir que puedes reconstruir el cuerpo de Doug y reinsertarle su
consciencia?
- Sí. - es la voz de Doug la que contesta por el altavoz. - Pero un cuerpo
humano no es igual que los pájaros o ratones a los que Warlock se refiere,
es mucho más complejo, y además cuando asimiló el mío estaba muerto, por
tanto no puede restaurarle su propia energía vital.
- Entiendo. Necesitáis mi ayuda para que Doug pueda vivir como algo más que
un holograma, y como sabíais desde el principio que existía esa posibilidad
no habéis revelado a nadie más vuestra nueva situación para no infundir
falsas esperanzas a cualquiera de vuestros amigos, ¿no es así?
- Exacto. Aunque por accidente ya advertimos de nuestro nuevo status a
Jamie, Noche y Ariel. Aunque lo sabes.
- Claro... - Forja hace una pausa. - De hecho creo que informaré a todo el
equipo, lo contrario sería injusto, pero será considerado como un asunto de
Alto Secreto, algo que no debe salir del Nivel Factor-X del edificio, ni
siquiera para el personal médico o de servicio.
- Dougamigo y mi comprenden. Mi siente satisfacción/contento/ansiedad.
Ansiedad es sentimiento extraño en mí. Mí disfruta enormemente.
- Bien, se me están ocurriendo un par de ideas pensando en todos los datos
que almacené sobre Douglock y Falange desde nuestro primer encuentro -
mientras habla coge una pequeña libreta de anillas tamaño cuartilla de su
escritorio y traza varios garabatos a lapiz sobre la primera página -, pero
imagino que vosotros ya tendréis algo en mente...
Gimnasio, frente a la puerta de la Sala de Peligro. Siete y veinte de la
mañana. Maxine, vestida con el traje de Factor-X, que resulta mucho más
práctico que un chándal a la hora de entrenar, espera apoyada en la pared.
No está acostumbrada a madrugar tanto y tiene algunas ojeras. Bosteza
ostensiblemente, provocando una sonrisa en Jamie y Noche que se acercan por
las escaleras.
- ¿Y Tat? - pregunta Claire.
- Dice que pasa olímpicamente, que sobrevivir a la próxima pelea no compensa
levantarse tan temprano.También he avisado a Mente Maestra.
- Martinique. - corrige Jamie.
- Es más fácil decir Mente Maestra. Dice que controla perfectamente su
poder, así que no necesita entrenar. Mondo me ha dicho que bajará enseguida.
- Bueno, Guido no estaba en su habitación, ni Fiambre tampoco. - explica
Claire. - Seguramente estarán de marcha por ahí o algo así.
- Lo cierto es que me alegro. A Manuel le hacía falta algo de eso, no está
muy relajado desde que la tipa aquella intentó matarlo1, y luego se enteró
de lo de Jon2.
- Bueno... - dice Jamie, avanzando sobre la puerta de la Sala y tecleando
unos códigos. - Lo mejor será que empezemos nosotros calentando hasta que
Mondo baje. Me gustaría mejorar algo la coordinación, ahora mismo estoy
completamente reunido así que podré concentrarme perfectamente.
- ¡Qué aplicado! - dice Claire, al tiempo que guiña un ojo a Maxine a
espaldas de su compañero. - Pero si has mejorado mucho... Además siempre has
controlado muy bien a tus dobles.
- Bueno, no son exactamente dobles... - la coletilla le sale tan automática
que las dos chicas contienen una carcajada al mismo tiempo.
Jamie casi ha empezado a mosquearse cuando las puertas de la Sala de Peligro
se abren de golpe. El sistema parece no molestarse en anunciar que está
ocupada, pero los tres amigos lo notan enseguida. El programa que se está
ejecutando presenta una formación cerrada de caballeros medievales, sin
caballos, pero con sus armaduras y espadas bien pulidas y afiladas. Entre
ellos se mueve el ocupante. Fiambre, sin camisa, pero con los pantalones del
uniforme, y blandiendo el espadón que utiliza para su hechizos, salta entre
sus enemigos lanzando un gritos salvaje de guerra que debe quemarle la
garganta. Esta sudoroso y es evidente que lleva peleando así un buen rato.
Después de cortar de un tajo dos cabezas que el holograma reproduce con
sangrienta precisión, Manuel parece percatarse de la presencia de sus
amigos.
- Sala de Peligro, detén el programa. - dice con voz cortada mientras
recupera el aliento.
El ejército se disuelve y Fiambre queda frente a sus compañeros. Hace un
gesto con la espada, que ahora vuelve a estar perfectamente limpia.
- Yo... - todavía le cuesta respirar a ritmo normal. - Ya he terminado,
podeis, podeis quedarosla.
Y se retira en dirección a las duchas.
- Vaya... - comienza a decir Jamie.
- Parece que si que le hace falta descargar tensiones. - afirma Claire.
Las Vegas.
Raymond Stavros reparte la última mano ante los tres jugadores sentados
frente a él en la mesa de Black Jack. Su padre se ganó la vida en Atlantic
City gracias al Black Jack y ahora Raymond hace lo mismo, aunque para ello
sus habilidades naturales sean algo mayores que las de éste. El jugador a su
izquierda pide otra carta. Raymond se la entrega. La hermana menor de
Raymond, Jennifer, tenía habilidades parecidas a las suyas. Era la menor de
los 6, Ray el menor de los cuatro chicos. Casi todos se han ganado la vida
en mayor o menor medida con actividades relacionadas con el juego y las
apuestas, y, que él sepa, tres de ellos siguen viviendo en Atlantic City,
uno como corredor de apuestas, los otros dos se ganan la vida con timos de
poca monta. Sólo él y Jennifer tenían "el don". Ray no se engaña. Sabe que
es mutante, igual que lo sabía su hermana. Pero él no piensa cometer los
mismos errores. Reparte otra mano. La banca gana. Ray va a comisión y está
muy contento, igual que sus jefes. Jennifer se equivocó. Y por eso murió.
Era curioso como la llamaban. Ruleta. A su padre le habría hecho bastante
gracia.
El turno de Ray termina y deja su sitio a un nuevo crupier, que seguramente
no conseguirá ganar ni la mitad del dinero que él ha conseguido. Siempre
deja ganar alguna mano a algún que otro cliente, para que nadie sospeche,
pero sigue siendo con diferencia el mejor crupier del casino. Quizás sea el
mejor de toda Las Vegas. Llega a los vestuarios para quitarse el uniforme y
ponerse ropa de calle. Gana bastante, pero no lleva una vida demasiado
lujosa. Eso llama la atención y trae problemas. Jenny se dedico a llamar la
atención y acabo muerta. Sólo él y su hermana Martha se molestaron en
acercarse al funeral. Posiblemente el resto de la familia ni se habría
enterado. La historia que le contaron en la Academia Massachussetts - y eso
que él nunca había oído hablar de semejante sitio - era una auténtica
pesadilla surrealista. Viajeros del tiempo, robots asesinos... ¿Ser mutante
significaba todo eso? No para él.
- ¿Raymond Stravos?
Todavía con el traje de faena, pajarita, chaleco sin mangas y toda
parafernalia, Ray se vuelve, delante de su taquilla, para encontrarse con
una jovencita que no debía tener más de 17 años. La chica, con unas gafas
enormes, tiene la piel verde y el pelo de un color granate intenso, viste un
traje verde que le queda algo ancho. Ray suspira, como si el incidente fuese
una consecuencia de su hilo de pensamientos anterior. Qué coño irá a pasar.
- ¿Qué coño pasa?
La chica no parece inmutarse. Sus ojos brillan durante un instante.
- Estás en poder de Mesmera y de Factor 3.
Forja cruza el pasillo en dirección al despacho de Val. Tropieza con Guido,
que vuelve vestido con un smoking blanco, oliendo a perfume y silbando una
cancioncilla de moda entre dientes.
- ¿Qué hay, intrépido líder? - saluda, jovial, como si volviese de jugar al
ajerdrez en el club de caballeros y no de correrse una juerga salvaje.
Forja lo sujeta por un brazo. Guido empieza a quejarse antes de dejar que lo
abronque.
- Vamos, se que hay que estar alerta y toda eso, pero ahora mismo no...
- Dúchate, métete en la cama y duerme bien, te quiero fresco para las siete
de esta misma tarde en el hangar, vas a acompañarme para tratar un asunto
muy importante en el que necesitaré un guardaespaldas en el que pueda
confiar, ¿entendido?
La gravedad del tono coge por sopresa a Fortachón, pero adopta rápidamente
un tono profesional.
- Perfectamente, allí estaré.
- No lo comentes con nadie.
- ¿El qué? - pero Guido es incapaz de resistirse. - ¿Es una cita con
Tormenta? Sabía que te iba el rollo clandestino... - sonríe y da un codazo a
su jefe, pero la mirada colérica que le lanza basta para persuadirlo de
seguir bromeando.
Cuando el cheyenne atraviesa el pasillo y cruza la esquina encuentra a
Mística apoyada en la pared, mirándolo con malicia.
- ¿A mí también me lo vas a contar?
- Raven, no tengo tiempo ahora. - le contesta, haciendole un gesto con la
mano, mientras se acerca a la puerta del despacho de Val.
- Pues deberías tenerlo, Forja. - lo sigue mientras habla, él se detiene
justo con el pomo en la mano. - ¿Qué se supone que pinto yo formando parte
de todo esto otra vez? ¿Qué hago aquí.
Forja se yergue, levantando la barbilla y componiendo un gesto en el que
intenta combinar el fastidio y reconvección.
- No soy yo el que tiene que contestar a esa pregunta, Raven, sino tú misma.
Y dicho esto le da la espalda y entra en el despacho, dejándola sola.
Dentro lo esperan Valerie, que está sentada detrás del escritorio,
meciéndose suavemente en el sillón giratorio mientras coloca un informe
encima de la mesa, Dominó, en una silla apoyada contra el tabique, y Shard,
justo frente a Val. Forja toma asiento en la tercera silla, a la izquierda
de Shard.
- Ya estaba comentándoles lo que tenemos esta mañana.
Forja asiente.
- Los tres sabéis que la Chica Ardilla regresó de Canadá y se instaló ayer.
Lo cierto es que no sé muy bien que hacer con ella. - comenta Val.
Forja y Dominó se miran, pero es Shard la que formula el pensamiento
compartido.
- Échala.
- Eso ya lo he pensado. - contesta Val con toda naturalidad. - Pero
técnicamente ni siquiera tiene contrato. Lo cierto es que podríamos
invitarla a marcharse, pero creo que a los chicos les cae bien y además es
sólo un cría.
- Mejor si pasamos a un tema que vayamos a resolver de forma inmediata. Una
boca más tampoco es excesivo, sobre todo si paga el Tío Sam. - corta Dominó.
- Estabas diciendo que tenías un caso en Detroit.
- Sí, y esa es la expresión exacta, un caso. - contesta Val, vivaz,
dirigiéndose ahora a Shard. - No es lo que solemos hacer. Parece que ha
tenido bastante repercusión local y la NBC le dio cobertura con un
reportaje. Apenas hace unos días, así que no es demasiado tarde, en
realidad.
- ¿De qué se trata? - pregunta Shard.
- De un caso de violación. - Val carraspea un instante para ocultar la
vacilación. - En el metro. Un vagón lleno de gente, en la hora punta. -
Valerie pasea una mirada desde Forja hasta Dominó y vuelve a detenerse en
Shard. - La chica afirma que la violaron entre cuatro jóvenes, ninguno debía
tener más de 25 años, pero nadie pareció enterarse de nada y dice que uno de
ellos tenía toda la cara de color azul, puede ser un tatuaje pero...
- ¿...pero la prensa y la policía especulan con que eran mutantes.
Ilusionistas o quizás telépatas? - Shard se vuelve de medio lado hacia
Forja. Éste carraspea también antes de intervenir.
- Es tan plausible como que sean humanos, pero es llamativo que el vagón
estuviese a tope y nadie recuerde ni siquiera haber visto sus caras. Se me
ocurren muchas posibilidades, hipnotismo, borrado de memoria...
- Estaría bien que tardases el menor tiempo posible. - dice Val. - La semana
que viene se celebra la vista oral en el caso del atentado contra Frank
Leroy y necesitamos que declares.
- Tardaré dos días. - dice Shard, algo brusca. - Necesitaré a Mente Maestra,
Patricia y Maxine.
- De acuerdo. - le entrega el fichero del caso. - Salís antes del almuerzo.
Sin decir nada, la policía lo recoge, se levanta y se marcha. Dominó la
sigue con la vista y sopla cuando sale de la habitación. Habla dirigiéndose
a Forja.
- La mitad de éste equipo está tan tenso que si se puede afinar un piano con
el ritmo de su pestañeo.
Valerie saca dos ficheros mas que despliega ante los ojos de la albina,
aparentemente ignorando su comentario, pero contesta:
- En el ejército dan un mal rancho a los soldados para tenerlos cabreados y
frustrados y que luego el enemigo pague los platos.
- Existen los amotinamientos. ¿Qué tienes para mí?
- Dos opciones: capturar a un asesino en serie aficionado a Shakespeare en
las alcantarillas de Nueva York o escoltar a un grupo de presos desde Nuevo
México.
- ¿Un asesino en serie aficionado a Shakespeare?
- Primal, el reptil que tenía fijación con Manuel... Fiambre. - explica
Forja. - Se nos escapó una vez3 y ha vuelto a matar. Tenemos que acabar
lo que empezamos.
- De acuerdo... Supongo que irá Fiambre de cebo. - Forja y Val asienten al
mismo tiempo. - Estaría bien contar con Random, se mueve bien en ese
terreno. Y con Comando. Quizás el chico eléctrico...
- Carter.
- Lo que sea... No creo que haga falta mucho más.
- Mmm... Supongo que está bien, eso deja a Mondo, Jamie, Claire, Mole, Tat y
Guido como escolta de los presos.
- Guido no. - aclara Forja. Dos miradas curiosas lo escrutan. - Alto
Secreto. Os lo explicaré cuando regresemos. - Val compone un gesto indignado
completamente sincero que hace sonreir a Dominó, pero el cheyenne hace un
gesto de silencio extendiendo la palma de la mano mecánica. - Sigo siendo el
líder de Factor-X. Es su asunto del que te informaré cuando zanje y que no
te ocultaría si no fuese por una buena razón.
No ha terminado cuando Dominó ya se está levantando.
- Bueno, papá, mamá, os dejo con vuestra rutina de costumbre.
El ruido del pomo acompaña al comentario de Val.
- ¿Qué clase de relación perversa tienes con ella?
- No sé, ¿no sois algo parecido a amigas?
- Jugamos al ajedrez e intercambiamos libros. - la Dra Cooper está
recogiendo papeles en un maletín. - ¿Has desayunado ya?
- No, aún no.
- Pues vas a prepararme unos huevos con bacón ahora mismo. - dice mientras
se levanta. Forja la imita. - Ya me contarás quien dirige la custodia del
furgon de presos si te llevas a Guido.
- Lo hará Jamie. - hablan mientras caminan. - Confío en él y no es un
trabajo muy difícil.
- Pues pienso hacer que mande un duplicado con Dominó a Nueva York. - salen
al pasillo. - Es una lástima que vayas a pasarte la noche fuera, no irás al
concierto de PAN en la ópera. Sólo actuaran aquí en todo el país a parte de
Nueva York y Boston porque somos "la capital de los mutantes".
- ¿La famosa "orquesta mutante"? No me disgusta faltar. Te acompañará el
senador Kelly, ¿no?
- Sí. - hace una pausa. - Robert y yo teníamos pensado ir a cenar antes.
- ¿Vas a tener una cita con el Senador Kelly? - ya están subiendo las
escaleras.
- ¿Por qué no? Es un hombre interesante y atractivo. Además, sólo es una
cena.
- Si, claro, sólo... Bueno... ¿cuántos años...?
Val se para un instante llegando al rellano frente a la cocina y apunta a
Forja con un dedo acusador mientras sonríe.
- No debes ser mucho más joven que él, y seguro que me saca menos que tú
a...
Forja levanta las manos con las palmas extendidas como si se protegiera.
- De acuerdo, de acuerdo... - se bate en retirada.
Val le tira del brazo en dirección a la cocina, está de muy buen humor.
- No te pongas celoso. El bigote, la melena salvaje, ese aire atormentado
que se te pone a veces... - tira del picaporte. - Eres atractivo, Forja,
sería cuestión de...
Los dos jefes de Factor-X se quedan parados en la puerta a medio camino, sin
acabar de entrar. Dentro están Mondo, que prepara unas tortitas, Noche y
Madrox, huntando de mermelada unas tostadas, Maxine, devorando un bol de
cereales, Dominó, tomándose una taza de humeante café solo, Fiambre,
ayudando a Mondo, y Tat, sentado a la mesa sin hacer nada. Todos se los
quedan mirando excepto Dominó, que los mira de reojo con sorna mientras da
un buche a su café. Tat se vuelve hacia Jamie y le dice:
- ¿Acabamos de oirle decir que Forja está bueno?
Sala de Reuniones, algo más tarde. Madrox supervisa algo parecido a una
ronda de reconocimiento. Ariel, la antigua compañera de Jamie y Warlock en
el grupo de proscritos conocido como los Ángeles Caídos, apareció hace poco
en la base de Factor-X pidiendo ayuda, justo al final de la crisis con
Bastión y la Resistencia Mutante4. Al parecer la guarida de los Angeles
Caídos fue atacada cuando sólo se encontraban allí ella misma, el
Desvanecedor y su mejor amiga y compañera, la mutante con el poder de
aumentar o disminuir los poderes de los demás, Riesgo. Estos dos fueron
raptados por sus captores, a los que ahora pretenden que identifique
mostrándole el archivo. Esto consiste en que el holograma de Cifra pase
antes sus ojos varias fichas al mayor tamaño posible "moviéndolas con las
manos", al estilo de Tom Cruise en Minority Report. La cabeza de Warlock
está junto a ellos, descolgada del techo y serpenteando por la habitación.
- ¡Ese! Ese era uno de ellos.
- El mercenario conocido como Martillo Ligero. - apunta Jamie en una agenda
electrónica que archiva sus datos. - Es curioso, pensábamos que había muerto
tras una pelea con Arcángel, claro que no se encontró el cadáver5. ¿Y los
otros dos? Al segundo aún no lo has encontrado, pero por sus poderes
deducimos que puede tratarse de otro mercenario, el antiguo Brujo del Agua,
ahora llamado Acueducto, aunque pensabamos que formaba parte del
Proyecto:___ y el grupo llamado Las Fuerzas de la Naturaleza.
- ¡Espera, para esa imagen! - pide Ariel. - Reconozco a ese tipo. Era el
jefe.
- Eso es una tontería. - dice Jamie.
- Mi asiente. Mi piensa que las probabilidades son escasas.
- ¿Por qué?
Es Cifra quien se lo explica.
- Porque ERIK EL ROJO siempre ha sido el disfraz de alguien. No ha existido
nunca.
1.- Cachorros #44
2.- Cachorros #48
3.- Cachorros #48, de nuevo.
4.- Número anterior.
5.- Arcángel #3
CORREO GUBERNAMENTAL Correo del lector.
Saludos, queridos lectores.
Vaya, he hecho el repaso de los personajes para poner el status al
principio y me he dado cuenta de que aunque tengo unos 20 y pico sin contar
villanos y demás, realmente importantes, lo que se dice importantes de
verdad en la historia del universo muti y toda la parafernalia, sólo Forja,
Mística, quizás Valerie y si acaso Mole. Vamos, quiero decir, ¿qué más da
que sean tantos? ¿Realmente alguien que no sea yo quiere usar a ésta panda?
Si encima seis o siete son Cachorros. Además, estoy haciendo un repaso
mucho más a fondo porque mi amistoso vecino Ben Reilly tras realizar su guía
de personajes para Stars Wars me retó a que yo hiciese una parecida con
todos los personajes más o menos relevantes de Factor-X. Me he puesto a ello
incluyendo los que aún no he sacado y algunos que realmente no son
relevantes para de paso hacerme una composición de lugar no sólo de mi etapa
en la serie, sino también de la cantidad de mutantes a los que hago bailar y
saltar a la comba en estos momentos y, bueno... Me he inventado a tres
cuartas partes de los villanos que he utilizado, y los casos excepcionales
tipo Dientes de Sable o Siniestro han sido eso, excepcionales. Así que no
acabo de entender que tengo de acaparador, la verdad. Me traumatizais. De
hecho me he dedicado más de una vez a dar cuartelillo a tramas y personajes
del resto del universo muti. Pero en fin...
Por cierto, y hablando de composiciones de lugar sobre mi etapa, me acerco a
la barrera psicológica del #190 y los 45 números en una serie. Esperad que
calcule, si cogí la serie en el #151 y éste es el #189 llevo 39 números
regulares, más 2 Anuales y un Especial: El Apocalipsis, lo cual hace 41
números, con sólo una colaboración, la de Sebastian en el Anual #11.
Contando que me hayan salido un par más largos, como el #175, y que los tres
especiales lo son por defecto, la media más o menos de páginas de Microsoft
Word, que es donde los escribo, debe estar en torno a unas 7, restando
créditos, portada y demas parafernalia, y quedándome un poco corto. Si
hacemos la cuenta, 7 multiplicado por 41 da... mmm, 287 páginas. Diox, que
ladrillo, soy un freak de mierda, si me las hubiera currado con mis propios
personajes ya sería una novela a efectos prácticos. Y encima previo a esto
hay que contar los números de XuM, que eran 20 y pico. No me extraña que
esto no lo lea ni Diso. Bueno, vosotros sí, pero tampoco sois tantos, tengo
más personajes que lectores. Pero mejor me dejo de tonterias y paso a
contestar los comentarios al número anterior:
En primer lugar tenemos el de un habitual, nuestro amistoso vecino Ben
Reilly, guionista de Star Wars y otras series de menor importancia como
Asombroso Spiderman. Ben menciona que, aunque el número le ha gustado, queda
algo anticlimático como final de saga. La batalla termina de forma algo
brusca. Bien, es posible, de hecho parte de la intención era que pareciese
que Doug y Warlock lo resolvían todo en un plis plas, pero es cierto que
terminó quedando un poco precipitado respecto a los números anteriores. Aquí
reproduzco una frase literal: "y dejas un final abierto para incorporar OTRO
personaje... como si no tuvieras ya bastantes, viciosillo que eres un
viciosillo :P" Pues si, voy a incorporar OTRO personaje, de hecho más de
uno, pero ninguno de los que te imaginas. Te doy un no-premio si adivinas
alguno.
También tengo comentarios de Taker, escritos de Revolución y Ultimate Iron
Man (o no). Taker también señala que el final de la saga es un poco
precipitado. Jeje. Por algo la titulé "Deus ex machina". Luego resalta que
le gusta la habilidad para retorcer las cosas de Valerie Cooper. Por
supuesto, no me extraña, por algo fue Mejor Personaje Secundario Femenino en
2003. Este año el galardón se lo arrebató su archienemiga.... La Vaca de
Bebes-X. En 2005 nos veremos las caras. Morro contra morro, cuerno contra
cuerno, ubre contra ubre.
Y... y ya no hay más, que las vacaciones son muy malas y todo el mundo anda
tostándose al sol, rascándose las pelotas, sirviendo y/o tomando mezclas
horteras de bebidas alcohólicas o estudiando para septiembre. En el próximo
número, más personajes.
Saludos
Jose Cano, "El Advenedizo"