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A sueldo del gobierno de los Estados Unidos, son mutantes que luchan de lado de la ley por el sueño de Xavier... ¿o no? Día a día, su trabajo puede hacerse más peligroso, por que ellos están en la línea que separa el deber de la traición, el mercenario del héroe. En un mundo donde no existen soluciones fáciles, ¿qué será de.... Factor-X?
 
Factor-X

FACTOR-X #198
Comandantes y soldados
Guión: José A. Cano

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PORTADA: (By Rob Liefeld, estrella invitada) Cable, apuntando con un pistolón tamaño familiar hacia su propio trasero en virtud de la imposible perspectiva con que está dibujada la portada. A su lado, Domino se descoyunta varios huesos al intentar sacar pecho y poner el culo en pompa al mismo tiempo.

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Status de Factor-X: Forja, Dominó, Shard, Hombre Múltiple, Fortachón, Random, Noche, Fiambre, Lapsus, Terremoto, Mondo, Mente Maestra, Empática, Chica Ardilla, Electroshock, Comando Escarlata, Mole, Mística, Siena Blaze y Caliban.

En este número, Factor-X Negro: Domino, Mística, Random, Mente Maestra, Electroshock y el Hombre Múltiple. Añadido: Lápsus.

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Al final del último episodio el Equipo Negro ha sido enviado en misión secreta a Genosha para destruir armamento de Wakanda adquirido por el bando mutado en el mercado negro y así mantener el equilibrio de poder en la zona e impedir que la Guerra Civil en la isla termine, ya que la victoria de cualquier facción supondría un atolladero diplomático para los EEUU. Parte de la misión consistía en identificar un nuevo y misterioso líder de la Resistencia Mutante que estaba entrenando al ejército mutado en un campamento secreto. El número terminaba con Domino descubriendo que ese misterioso comandante no es otro que Cable. Para mas detalles del status actual de la serie, recomiendo releer el #197, porque ni yo me acuerdo, pero realmente no es necesario nada que no aparezca en este párrafo para comprender el número que estáis leyendo ahora. Bueno, aparte de algún numerillo de Cable.

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No soy nada. No estoy aquí. No huelo, no hago ruido, no desprendo calor, no pienso. Soy invisible. Y espero que los inhibidores para telépatas de Forja funcionen correctamente.

Mente Maestra II, Martinique Wyngarde, utiliza todo el autocontrol que el riguroso entrenamiento de Factor-X Negro le ha otorgado para moverse de manera completamente indetectable por el campamento de la Resistencia Mutante en Genosha. La sutileza que empieza a exigirle a sus poderes está alcanzando cotas que su padre probablemente no llego a imaginar. Dos soldados pasan junto a ella, tan cerca que los dedos de uno de ellos podrían haber rozado su capa por inercia sin problemas, y Martinique contiene durante una milésima de segundo la respiración.

Puedo veros, pero vosotros a mí no.

No estoy aquí.

El campamento, de suelo de arena y piedra y tiendas de lona que el viento agita, es todo lo tópico que se podría esperar, casi demasiado. ¿Qué medidas de seguridad protegen los prototipos de Wakanda? La carrera armamentística genoshana consiste en que los magistrados compran tecnología que compense su falta de superpoderes... y los mutados tecnología que la desactive. Una vuelta de tuerca a los viejos collares anuladores.

-Mente Maestra, en posición - musita.

Una joven miliciana mutada se apoya en el poste de su tienda sentada sobre una banqueta. Tiene el pelo recogido en una trenza y lleva una chamarra con aire casual que le tapa las costras de los hombros. Sostiene entre las piernas un rifle que no sabemos si realmente necesita para defenderse. Dos manos azules surgen de las sombras de la lona tras su cabeza, la golpean y la arrastran al interior de la tienda. Uno segundos despu´´es, regresa.

-Mística en posición.

...

-¿Donde está Domino?

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Cable retira la lona de su tienda y, agachándose, se instala en ella sentándose en el catre de campaña que, junto a una barreño y una bolsa de viaje, representa el único mobiliario de la misma. Lo adivina antes de escuchar el chasquido del seguro del arma, antes de sentir la leve vacilación del aire, antes de que su telepatía tropiece con los burdos y anticuados inhibidores psíquicos de Forja, incluso antes de oler esa mezcla inconfundible de aceite de armas, sudor y adrenalina. Lo adivina porque hay cosas que se saben. La presión del cañón de las pistola de su nuca, el crujido del catre al apoyar Domino la rodilla sobre el, son solo la confirmación, los corolarios finales de una teoria mas que demostrada.

-Así que la Resistencia Mutante.

-Así que Factor-X.

Permanecen un par de segundos sin moverse, Cable impasible, Domino impaciente.

-Estaba en el futuro1.

-Ya.

-¿Cuál es el objetivo?

-Que más da.

-Supongo que tienes razón.

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-Mística, por radio.

-Es demasiado arriesgado seguir hablando así, debemos esperar la señal de Domino, Raven.

-¿Y si es tan arriesgado como es que no nos han detectado ya? Hazme caso, niña, esto es un coladero y la guerra una chapuza, lo único peligroso es el jefe de campo.

Random, Maxine y Carter se esconden sigilosamente tras dos grandes bidones de agua mientras vigilan la tienda donde se encuentra los prototipos de Wakanda. Carter, aunque delata cierto nerviosismo al humedecerse los labios con la punta de la lengua cada par de minutos, parece bastante concentrado. Random, que dirige a sus dos compañeros con simples gestos de la mano derecha, se encuentra totalmente inexpresivo, pendiente de la comunicación por radio. Maxine está realmente histérica, aunque al menos no hace ruido, ni se atreve a hablar.

-El jefe de campo es tarea de Domino - Martinique se sienta a la india junto a un enorme poste de la luz que no entiende muy bien que puede hacer allí.

-Ya... A diferencia de ti, niña, yo no me he quedado quieta en posición esperando a que me manden al matadero.

Random frunce el ceño. Observa al guarda de la tienda, ha contado los pasos, podría llegar hasta el y romperle el cuello antes de que tuviese tiempo de dar la alarma, desactivar los prototipos combinando los poderes de Carter y Maxine luego seria fácil.

-¿Cómo de bien conoces los poderes de tu jefa, niña?

-Cállate, Raven.

-Tiene suerte, ¿eh? ¿Y si algunas de estas misiones le conservase la suerte a ella y a nosotros no?

La prioridad de la misión es destruir los prototipos. Por el rabillo del ojo, Random nota como Carter sujeta por un codo a Maxine y le indica por gestos que se tranquilice. La conversación entre Mística y Mente Maestra empieza a intranquilizar también al puñado de Jamies Madrox que rodean el perímetro.

-He estado dando una vuelta, cambiando de forma, escuchando conversaciones...

-Raven, en serio...

-¿Sabes quién es el líder, quien manda aquí? La misión de Domino, quiero decir.

Jamie ajusta los códigos de su radio para que solo lo escuche Random. Mística también sabe hacerlo, pero ha estado hablando para todos aunque se dirigiese específicamente a Martinique.

-Random...

-Si.

Carter y Maxine se vuelven hacia el, sorprendidos, es la primera vez que escuchan su voz desde que comenzó la misión. Corta la comunicación por radio y se dirige a ellos con sequedad.

-Cárgate a Carter a la espalda y ve al punto de encuentro, allí estará Jamie - dice a Maxine - Él estará al mando desde ese momento y sabe lo que hay que hacer.

Ninguno de los dos chicos intenta preguntar que va a hacer él ni que pasa con Domino, Mistica o Martinique, aunque quieran saberlo no van a recibir respuesta. Carter es pequeño y flaco, y Maxine no lo sube con demasiada dificultad, aunque su peso la retrasará. Antes de envolverse en una cronoburbuja y desaparecer disparados de la vista de Random, le dedica una última mirada, un intento de despedida que no es correspondida por el mutante de las cloacas, que contempla con gesto de absoluta contemplación la tienda con los prototipos.

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El Senador Kelly revisa unos papeles en su despacho de Washington. El piloto de su comunicador se enciende y la voz complaciente de una secretaria le informa de que su cita de las seis ha llegado.

-Pero si no son la se...

Por la puerta aparece una mujer no muy alta, bien formada, morena, de pelo corto peinado con un moño anacrónico que recuerda a las modas del siglo XIX, vestida con un traje de chaqueta y falda hasta la rodilla, tacones bajos y unas gafas de sol que se quita al sentarse, mientras cruza las piernas, sin dejar de mirar a Kelly a los ojos. Este parpadea y traga saliva. La mujer deposita un sobre de correos común y corriente, en blanco y sin lacrar, sobre el escritorio, como al descuido, y comienza a hablar con naturalidad.

-Supongo que me recuerda, Senador. Me llamo Tessa y trabajo para un antiguo amigo suyo, el señor Sebastián Shaw2.

Un par de pisos más abajo, en los despachos de los senadores novatos, Frank Leroy recibe a otra mujer con un atuendo análogo, pero algo más alta y espigada, también morena y con el pelo largo y suelto. También deja un sobre, este más grande, del tamaño de un pliego.

-No nos han llegado a presentar, aunque quizás mi cara le suene de alguna fiesta en "El Cisne3" - Leroy traga saliva, la mujer sonríe -. Me llamo Damasco y trabajo para Sebastián Shaw.

En la misma ciudad, en el edificio del Pentágono, Henry Peter Gyrich recibe otra visita, una mujer de pelo rubio, corto y mirada ausente. Ella no lleva sobre alguno.

-Me llamo Reeva Payge y puede que le interese oírme cantar.

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Nate.

¿Maddie?

En el Nido de las Águilas, Dallas, Lou AntílopeIntrépido, ayudante y guardaespaldas de Forja, lee una revista mientras vigila, en la enfermería, la cámara de contención de Nate Grey, X-Man. Es una especie de cuna que es a medias cama de hospital y a medias jaula4.

¿Escuchas su voz, Nate?

¿Maddie? ¿Quién está contigo? ¿Qué estás haciendo?

¿Nate?

¡¿Res?! ¡¿Responso?!

Los ojos de Nate se abren. Lou levanta la vista de su lectura y se asoma sobre el borde de la cuna.

-Vaya, chaval, me alegra ver que despiertas y ...

El empujón telekinetico envía al joven navajo contra un armario lleno de medicinas al fondo de la habitación. La cámara de contención salta en pedazos y Nate flota libre en la habitación. Las alarmas de todo el edificio empiezan a chillar. Dos brazos tecnorganicos caen del techo y tratan de sujetar al joven mutante, pero este los destroza con un simple movimiento de la cabeza. Luego rompe la pared más cercana y huye volando a toda velocidad hacia el horizonte5.

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Random ha eliminado a dos guardias y está parado frente a las dos máquinas que ha venido a destruir. Disparar a quemarropa sin molestar en apuntar no le parece una táctica en exceso descabellada, tiene que darse prisa y dar por sentado que el enemigo conoce perfectamente cualquier movimiento que pueda hacer. No le da miedo ser capturado, pero un ataque telepático podría... no, mejor no plantearse eso ahora. Destruir la maquinaria y salir de allí. Eso era todo. Comienza a disparar, buscando los puntos débiles que indicaban los planos. La alarma es inevitable, tendrá que abrirse paso. Madrox no lo esperará, tiene órdenes explícitas.

Maxine cae de rodillas junto a un grupo de cinco duplicados. Carter rueda por el suelo. La chica empieza a vomitar y un Madrox le sujeta el pelo. Carter y dos Jamies intercambian una mirada de censura. Es inevitable. Notan la brecha entre el Negro y el resto. Dos duplicados cogen a la chica por debajo de los brazos y tratan de llevarla hacia la nave.

-¡No! Random y Martinique...

-Ya no son tu problema.

-¿Domino nos ha traicionado de verdad?

Carter vuelve la vista hacia el campamento.

-¿Qué hará Mística?

-¿Tu que crees? - responde el duplicado mas cercano, grave.

Maxine se zafa de sus dos clones.

-Tenemos que pedir ayuda, Jamie.

-Lo que tenemos que hacer es salir de aquí.

Las radios de Random y de Jamie zumban.

-Mística a todo el mundo. Este equipo se ira al garete cuando a mi me convenga. Atentos a mis órdenes.

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Martinique siente como si le clavasen un alfiler en el cerebro. El ataque mental es tan inesperado como efectivo y hace que sus ilusiones desaparezcan, dejándola indefensa, de rodillas y desorientada, rodeada por Cable y varios agentes de la Resistencia Mutante. La mayoría parece bastante jóvenes, muchos presentan mutaciones más o menos monstruosas. Domino, que es observada por todos ellos con hostilidad, esta junto a Cable, aún con su uniforme de Factor-X y su arma. Dos viejos conocidos de la pareja se encuentran allí: Conducto y Jenny Ransome6. También tres de los compañeros que Cable trajo del futuro en su último viaje: Titán, un mudo gigantón; Terranus, un jovencito algo chulo, y Andrómeda, una adolescente con poderes elementales7. El viajero del tiempo se agacha junto a la agente del gobierno y le coloca una mano en la frente, apartándole el pelo para verle mejor la cara.

-Esto no es necesario, Nate.

Varias cabezas se vuelven hacia Domino. Cable se levanta y se dirige a ella.

-Escucha, Dom, esto no va a ser tan fácil. Soy el jefe aquí, pero tengo un contrato. Hay unas reglas que tengo que respetar.

-Yo acabo de romper el mío por ti, Nate.

-A nosotros los contratos nos dan igual... - interviene Jenny Ransome - Los siento, Domino, aunque me fíe de ti, ni a la resistencia ni a los genoshanos nos conviene dejar ir a Factor-X. Estamos hartos de las interferencias de EEUU y es hora de que les enviemos un mensaje.

-Me tenéis a mi, Jenny. Puedo daros toda la información que necesitéis.

-Hija... de... puta... - murmura Martinique, en el suelo.

Una de las mujeres que acompañan a Cable, rapada y con un ojo vacío, la telépata que la mantiene en el suelo, se agacha junto a ella y coloca frente con frente, haciéndola dormir.

-No basta, Domino.

El estampido de la pelea que Random lleva a arrastrando contra los guardias desde hace unos minutos llega hasta allí.

-Ya estaba tardando... - murmura Cable.

Los mutados abren un pequeño pasillo, que deja al miembro de Factor-X frente a frente con su jefa renegada. Random la apunta con uno de sus brazos-cañón. Ella ni siquiera se mueve.

-Esto no es necesario.

Jenny apunta a Random. Varios de los mutados activan sus poderes: unos arden, otros emiten energía, algunos hinchan sus púas...

-No puedo estar más de acuerdo - dice una voz a espaldas de Cable.

Mística, en su forma maestra - azul y pelo rojo, con el traje blanco del cinturón de calaveras y todo -, aparece con los brazos en alto, en son de paz.

-¿Por qué conformaros solamente con una nueva recluta? - dice, sonriendo.

Domino la mira de reojo, y luego a Cable. Este se vuelve hacia su telépata, que niega con la cabeza.

*¿Me oyes Nate?

* No puedo hacer nada mas con mis poderes que hablar contigo y mantenerme entero al mismo tiempo, por eso dependo de ella8.

*Llevo un rato imaginándomelo. Necesito que la inutilices la primera.

*Acabo de decirte que tengo un contrato...

* "Te necesito, Dom" "Cuida de Fuerza-X, Dom" "Dispárale a Bridge, Dom"

*No empieces con...

* "Siento que Tolliver te raptase y haberme pasado seis meses tirándome a Copycat en tu lugar mientras tu soportabas la cháchara de Masacre, Dom"*Eso es un golpe muy bajo...

* "Responde siempre a mis llamadas, Dom" "Voy a irme al futuro siempre que me de la gana y no darte nunca explicaciones de lo que sea que haya estado haciendo, Dom"

Jenny Ransome y Random, los que están más cerca de la pareja, siguen con expresión de auténtica estupefacción los gestos de la discusión muda. Domino, con cada frase, señala a Cable con el dedo y mueve los hombros como si imitase su forma de andar; por su parte el soldado se limita a mover las manos como si excusase y mirar al cielo con desesperación. Cinco mutados, entre ellos Andrómeda, se han acercado a Mística para intentar inmovilizarla, y ella ha bajado las manos y les indica que se queden donde están. La telépata trata de enfocar la conversación de Cable para "oír" lo que dicen, pero no puede. Jenny deja de apuntar a Random y se da la vuelta hacia Cable.

*De acuerdo, tú ganas...

*Por supuesto que gano yo. ¿A la de tres?

*A la de tres. Es una lástima, estaban respondiendo bien al entrenamiento.

Andrómeda alarga los dos cables que utiliza para absorber la energía vital de los seres vivos hacia Mística y atrapa uno de sus brazos. La metamorfa lo convierte en apenas un hilo de carne y se escabulle.

*¡Tres!

El empujón telekinetico de Cable, que hace resentirse su brazo mecánico, deja grogui ha la telépata en primer lugar. Domino se encarga de Ransome.

-Lo siento, Jenny.

Cuando la bala le acierta en la rodilla y hace que se doble de dolor, Random la desarma de una patada, al tiempo que dispara sobre los dos mutados mas cercanos. Cable ya ha rodado por el suelo y se ha conseguido un arma, noqueando sin herir gravemente a algunos de sus ya ex alumnos. Mística consigue que Andrómeda inutilice a Titán al enredarlo con sus cables. Terranus, el restante joven del futuro, se encara a su mentor.

-¿A qué viene esto, Cable?

El mercenario ha recuperado la vertical y lo mira de hito en hito. Levanta el brazo izquierdo sólo un segundo para golpear a un enemigo que intentaba atacarlo por la espalda.

-Son cosas... mira, chico, no es momento de discutir, podéis venir conmigo. Aún quiero ayudaros.

-¿Cómo a Liquid? Lo dudo mucho.

Con un gesto de sus manos comienza a abrir una brecha en el terreno bajo los pies del otro.

-Si usas tu telekinesis el virus te comerá vivo.

Bang. Un disparo de Domino lo derriba. Random se coloca espalda contra espalda contra ella, sin dejar de disparar.

-¿Qué estamos haciendo exactamente?

Mística se ha cargado a Martinique sobre los hombros, convirtiéndose en una especie de gorila de seis brazos que reparte puñetazos a discreción.

-¿Has acabado con el objetivo?

-Funcionalmente.

Domino se muerde las mejillas por dentro. El ruido inconfundible del motor de un Águila Dorada hace volver a todos la cabeza. Cable se abre camino a golpes hasta ellos y sujeta a Domino por la cintura.

-¿Recuerdas esto?

-No puedes hablar en serio - dice ella, enarcando una ceja.

El Águila Dorada ya está sobre ellos, disparando a discreción sobre las escasas defensas antiaéreas de la base y con Jamie preparando un rayo reflector para apartar de sus compañeros a la cantidad de soldados mutados en aumento.

-Transporte para dos... - dice Cable.

Domino no puede evitar una carcajada, se vuelve un segundo hacia Random.

-Fue un placer, chicos.

-¡Espera! - grita Mística.

-...hasta Celebración.

Y se desvanecen con un golpe de luz.

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Tres horas después Val asiste desde Washington por videoconferencia a una reunión sumarísima en la Sala de Guerra del Nido de las Águilas.

-Esto es una mierda, Forja.

El cheyenne, con expresión grave, ocupa el extremo de la mesa más alejado de la puerta, junto a la pantalla donde aparece la cara de Valerie, tras la que se ven las cortinas de su piso y un televisor. Con él, distribuidos en semicírculo, se encuentran Random, Jamie, Shard, Guido y Mística, esta última en el extremo más alejado de Forja y también de la única lámpara de la habitación, casi fuera de la vista de Val y en semipenumbra.

-Dos fugas y una deserción, Martinique y Maxine heridas, la Resistencia Mutante...

-Tan perjudicada como nosotros - tercia Forja.

Jamie, que hasta hace unos segundos se miraba los nudillos, contrito, lo observa con precaución. Random, que ha encendido un cigarro y expulsa el humo con bastante mala educación, parece indiferente a todo aquello. Shard no pierde uno de sus movimientos, pero tampoco deja de escuchar. Guido permanece con los brazos cruzados, atento, con el ceño fruncido. Es imposible saber en qué piensa Mística.

-Y una mierda - con el cabreo, el vocabulario de Val se torna escatológico y limitado.

-La misión se completó. El status quo de Genosha se mantendrá estable.

-Una líder de campo con información en su poder más que sensible ha desertado para huir junto a un conocido terrorista que...

-Algo así era previsible... - interviene Shard.

Forja gesticula con la mano derecha y se la pasa por el bigote nerviosamente un par de veces. Guido baja la mirada y propina un codazo a su compañera.

-Val, has colaborado con Cable más de una vez... y además el también abandono a la resistencia.

-Eso no lo sabes... - vuelve a intervenir Shard, decidida a pasearse por la cuerda floja y desoyendo los golpecitos de la rodilla de Guido.

Forja da un puñetazo en la mesa. Jamie observa sus propias uñas como si en ellas se encontrase el secreto del origen del universo.

-Esto es muy sencillo... - Val permanece en silencio, hosca -. El poder de Domino la mantuvo con nosotros mientras Cable estaba fuera y luego la devolvió con él, así funciona. No creo que podamos encontrarla, ni que ella y Cable vayan a hacer uso de nada de lo que sepa en un futuro inmediato.

-No puedes estar seguro de eso - vuelve a la carga Shard.

Forja suspira.

-Así funciona su poder - comienza de nuevo, tozudamente -. No es voluntario, simplemente ocurre. Domino ha descubierto o ha aprendido algo aquí que no tiene por qué ser necesariamente un secreto de Estado - mira a la pantalla con intención -, y que probablemente le será útil en el futuro, junto a Cable. No podremos encontrarla si ella no necesita que la encontremos.

-No podremos encontrarla si no la buscamos - tercia Shard.

Guido levanta lentamente una de sus manazas y decide intervenir.

-Siento decir que tiene razón... ¿quién te dice que esto no es otra forma retorcida de actuar de su suerte y que cuando la reencontremos no habrá conseguido otra ventaja, la que sea, que le sea útil junto a nosotros, o algo así? Quiero decir...

-Te he entendido... - lo interrumpe Forja - Es una posibilidad, pero Cable se ha trasladado probablemente a una base nueva, que no tenemos en nuestros archivos, y...

Val bufa.

-Haz lo que debas, Forja. Esto no puede trascender, pero ahora sus cabezas vuelven a tener precio. Vamos a necesitar algo muy bueno para que el Presidente no... ah, mierda - y apaga de golpe la conexión.

Forja se lleva una mano a los ojos. Todos permanecen en un tenso silencio unos minutos, hasta que Shard se decide una vez más a romperlo.

-Creo que es evidente que...

-¡Cállate! - ordena Forja, sin mirarla.

Guido tose.

-Comprendo que todos estemos un poco tensos, pero creo que deberíamos empezar a pensar en que el Equipo Negro necesitará un nuevo líder. Prolongar la decisión sería algo... incómodo.

Forja levanta la vista hacia él, indicándole con un gesto que ya ha pensado en eso. Random y Jamie comparten una mirada de inteligencia.

-¡Ah, no! - protesta Shard, al comprender - ¡Es saltar de la sartén para caer en las brasas! - se inclina sobre la mesa, hacia Forja, poniéndose en pie - ¡Es una locura, mira lo que acaba de pasar!

Guido le pone una manaza en el hombro y la obliga a sentarse. Desde su rincón, envuelta en sombras, Mística sonríe.

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1.- Ver Cable 36-42. Domino y Cable se separaron en Fuerza-X #59, cuando Blanquesmith se llevó al segundo al futuro.

2.- La esposa de Kelly, Sharon, era una antigua camarera del club. La primera aparición del Senador fue durante la saga de Fénix, durante la fiesta en la que Jean se convierte en Fénix Oscura, y lo tomó como un atentado de la Patrulla.

3.- Quizás la del número #195.

4.- Desde que lo capturaron, poseído por el Amo del Juego, en el #193.

5.- Para ver que va a ocurrir con Nate tendrás que leer el último número de su serie, X-Man #50.

6.- En la última visita de Cable y Domino a Genosha en Cable #26-28 (Vol. 2 #6-8 Forum). Conducto es un mercenario más o menos cutre y cagüeta, teleportador. Jenny era a la novia de Philip Moureau, hijo del Geningeniero que diseño el proceso mutado con la ayuda del Hombre de Azúcar, el mismo villano que en aquella aventura raptaría a Philip, desaparecido desde entonces.

7.- En los números mencionados en (1) Cable acababa reclutando a estos chavales en su ejército para combatir una invasión S´hiar. Para mas detalles, acudir a su serie.

8.- Por la infección tecnorgánica, claro.

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CORREO GUBERNAMENTAL

Dios, he matado a Kenny... Ah, no.

Bueno, que otro número al canto. Sobre Nate, X-Man #50, sobre Cable y Domino, Cable #43. Factor-X, en el #199 nos veremos las caras de nuevo. Ya queda apenas nada para el #200. Por cierto, aunque cuatro son coescritos con él precisamente, acabo de superar oficialmente el record de 50 números en una serie de XuM con los Cachorros (este hace 51). Cuarenta y ocho regulares y tres especiales :P. ¡¡¡Soy el rey del mundo!!! ¡¡me hundo, hundo, hundo!!! ... Vaya, el eco. Mmm, por cierto, ahora que los repaso, la mayoría son una mierda... Como decía mi padre, o puede que mi abuelo, aunque quizás lo leí en un calendario, mejor poquito pelo pero bien peinao que mucho y desgreñao...

Bueno, amados lectores, debo abandonaros para estudiar o algo.

Saludos.

José Cano, el Advenedizo

 
 
   
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