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Debido a la amenaza constante de los enemigos de la paz en Suramérica se ha decidido constituir una Fuerza de Tarea multinacional de ataque que se encargue de asegurar la paz en la región. Esta es su historia.
 
Fuerza de Tarea

FUERZA DE TAREA #9
Refuerzos
Guión: Sebastián

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PORTADA: el equipo de Fuerza de Tarea y el batallón de la ONU en el patio de la prisión luchando contra varios Centinelas. Bajando del cielo se ve a Silverclaw, Quetzalcoalt y Capitán Força. En la parte inferior dice “con la aparición de Silverclaw y el Capitán Força. Además conozca la historia secreta de qué sucedió en Latinoamérica antes de la Fuerza de Tarea”

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Campamento base del batallón de la ONU.

Los centinelas atacan la base. Llave controla las defensas de la base desde su ordenador y da órdenes a todos los efectivos que no participaron en la toma de San Hugo.

“¡Protejan los barcos! ¡Tu, Edwards, ayuda a los heridos! ¡Madremonte, crea una barrera en el flanco oriental!”

Las defensas mecánicas usan todo su poder de fuego para detener a los colosos de metal, pero las bajas amigas comienzan a pesar. Las ametralladoras suenan a lado y lado, y el mutante chileno se esfuerza para no perder la calma. De repente su mente se ilumina, comienza a teclear frenéticamente en su ordenador y una de las antenas de comunicaciones de la base enfoca a un robot, éste se queda inmóvil y después comienza a atacar a sus compañeros. Llave sonríe, deja el ordenador corriendo en automático y toma su arma, entra a una trinchera y ayuda a uno de los soldados a cargar un obús en una Bazooka rusa, después se asoma de la trinchera con arrojo suicida y descarga el proyectil en un robot cazador de mutantes. Sin embargo, aun quedan 10 enemigos y 1 aliado. De repente del suelo surge una enorme torre de lava que consume a uno de los robots cazadores de mutantes.

Al lado de Llave la mutante argentina Madremonte lo mira confundido. “Yo no hice eso”

Llave sonríe. “Lo se, mujer, fue él, el mexicano”

La mutante alza su vista y Quetzalcoalt flota sonriendo benévolamente en el cielo acompañado de un ave plateada gigantesca y de un hombre moreno y corpulento con una mascara de domino y una “camiseta” ceñida de spandex amarilla y café atravesada por un rayo y pantalón militar y botas. Llave mira al hombre moreno asombrado. “E.e.ess ¡el Capitán Força!!!”

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Prisión de San Hugo.

Los seis escuadrones dirigidos por Ares y la Bandera caminan por el enorme corredor central de la fortaleza de roca y acero. De repente se activan unas alarmas y los dos extremos del corredor se cierran por puertas de hierro claveteadas, oxidadas por la humedad. El lugar sólo es iluminado por las parpadeantes luces de alarma rojas. De repente varias puertas a los lados del corredor se abren al unísono y de ellas salen cadáveres vivientes que se acercan a los soldados.

Ares grita una orden. “¡¡Todos acérquense, formación defensiva!!”

La Bandera extiende su bastón de combate y grita la misma orden a sus tropas. Estrella Roja enciende su cuerpo, Geist libera su fantasma, Pishtaco saca una daga y un machete y se pone en posición, Dolor se concentra, y los soldados amartillan sus armas.

“Ana, ve si puedes destruir la puerta que da al patio central. Batallón 1 denle protección, todos los demás, acabemos con esta peste”

Como movidos por un resorte todos ejecutan sus ordenes. Dolor usa su poder para dar descargas de dolor a los muertos. Su deteriorado sistema nervioso central se destruye y regresan al descanso eterno. Ares comienza a moverse entre los zombies y los rebana con su sable con movimientos ágiles y casi de una danza. Geist atraviesa a los muertos con su espíritu y interrumpe el flujo de información a sus piernas haciéndolos caer, después destruye sus cabezas con una escopeta. Pishtaco se acerca a uno de ellos y lo abre de canal con la daga y lo decapita con el machete, después hace lo mismo con otro. Estrella Roja usa todo su poder contra la puerta. Los soldados aguantan lo que pueden. Cada minuto que pasa oleada tras oleada de zombies atacan, los cadáveres se apilan en el suelo, y el olor a pólvora y podredumbre es cada vez mas asfixiante. La Bandera usa su bastón de energía para destruirlos, los soldados alrededor de ella pelean como leones “motivados” por el poder mutante de la mujer de Florida.

De repente se escucha un estruendo. Estrella Roja derribó la puerta de metal que sellaba el corredor. “La puerta cayó, muévanse”

A la orden de la mutante peruana los soldados y héroes inician la retirada mientras algunos cubren a los demás deteniendo a los muertos vivos. Las balas zumban alrededor del equipo de Fuerza de Tarea que es quien se encarga en su mayoría de cubrir. Geist utiliza su escopeta sin municiones como garrote y aplasta los cráneos de los muertos. Pishtaco ya no utiliza sus armas cortantes sino que utiliza su ametralladora M60 para cerrarles el paso. Ares hace lo mismo con una G7 de dotación. Dolor sangra por la nariz debido al enorme abuso que ha hecho de su poder. Estrella Roja incinera los zombies entre los cuales se encuentran ahora algunos soldados infectados. Bandera utiliza una 9mm para deshacerse de algunos, puesto que la relación simbiótica del arrojo de sus soldados con su poder ha sido reemplazada en muchos de ellos por temor. La escaramuza ha durado alrededor de una hora, pero la falta de oxigeno en el túnel ha agotado a los héroes como si hubieran combatido por días.

De repente, por encima de sus cabezas vuelan varias granadas fragmentarias. Alguien grita. “Pecho a tierra.” Un estruendo y cesan los ruidos y el movimiento del enemigo. El combate ha cesado.

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El campamento base.

Los centinelas yacen alrededor de la base. Los médicos de la nave hospital atienden a los heridos y los soldados que están ilesos o en buenas condiciones empaquetan a los muertos en bolsas negras, mientras el sacerdote del batallón ofrece una ceremonia para los soldados católicos.

Llave camina junto con Madremonte. “Virgen santa, Camila, mira toda esta devastación.”

Ella le sonríe. “Si, pero sin tu mando hubiera sido peor, para ser un civil eres un excelente comandante”

El sonríe, se miran a los ojos y ella le da un beso en los labios. “Mira, Miguel, estaba molesta contigo pero sé que estabas desesperado y no tuviste elección. Además, me molestó mas el hecho que siempre me has gustado, de eso quería hablar contigo antes de que iniciara el ataque1

El agacha la cabeza y se sonroja. “De todos en el equipo el único perdón que me importaba obtener era el tuyo, no sabes como me alegran esas palabras”

En ese instante Quetzalcoalt se acerca y abraza a los dos mutantes. “¡¡Muchachos!! ¡No saben como los extrañé! ¡Me alegra mucho verlos!”

Los dos miembros de O.G.R.E se miran extrañados. Madremonte es quien toma la palabra. “Gracias, Quetzalcoalt, nosotros también te extrañamos, pero siempre pensé que no éramos mas que simples mortales para ti, ¿che?”

El sonríe. “Parece que hace mucho tiempo cuando era nada más que un hombre confundido que creía ser uno de sus dioses. Finalmente el medico de la base tenia razón2, no soy mas que un mutante muy viejo”

Llave es ahora quien lo interroga. “¿Cómo lo descubriste?”

El alza los hombros. “Sencillo, enfrentándome a mi mismo, es larga historia. Por cierto, nuevos guerreros se unieron a nuestra lucha. Son un hombre y una mujer agradable. Es mi deber que ustedes los conozcan”.

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“¿Entonces eres de Costa Verde3? A mi me gusta muito su equipo de fútbol, en especial Martín Hidalgo”

La muchacha frente al Capitán Força sonríe. “Que bien, Capitán, y entramos al mundial de fútbol. Hidalgo, juega en un equipo de Inglaterra, ¿cierto?”

El Capitán asiente. “Así es, el Manchester United”

Una mano gris se posa en el hombro del mutante brasileño. “Disculpe, Capitán Duqueiro, estos son mis amigos de la Fuerza de Tarea, Llave y Madremonte”

Llave es el primero que se acerca a darle la mano. “Mi nombre es Miguel Pino, señor, y es un honor, señor. Déjeme decirle que yo era un admirador suyo cuando usted era el líder de los Guardianes de América. es una pena lo que le pasó al equipo”

El Capitán baja la cabeza. “Gracias, criança, me haces sentir viejo. Tu debes ser el oficial de relaciones con O.G.R.E. Brazil y Costa Verde se adhirieron al tratado del O.G.R.E, así que enviaron refuerzos, por eso yo y mi amiguita de Costa Verde estamos aquí”

Llave sólo mira emocionado a su héroe de la infancia. Madremonte extiende su mano con desdén. “Mi nombre es Camila Fraticelli, señor, también es un honor”

El centinela reprogramado recoge los escombros y ayuda a organizar la base. Llave saluda a Silverclaw, la Costa Verdense le devuelve el saludo. Tiene entre 19 y 20 años, usa una pechera café con tres garras de plata, collares y abalorios que la identifican como descendiente de los incas que poblaron Costa Verde y Perú. Usa una especie de falda de hojas plateadas y una tiara. Su piel es plateada, pero cambia a un color moreno cuando apaga sus poderes, y su pelo es negro con puntas blancas.

El Capitán mientras tanto es quien habla con Camila. “Obrigado, para mi también es un honor conocer a la sucesora de Defensor. Martín y yo fuimos compañeros de equipo y amigos.”

Silverclaw a su vez saluda a los dos héroes. “Mucho gusto, me llamo Guadalupe Santiago y soy la agregada civil de Costa Verde, y espero llevármela bien con ustedes”

El Capitán los mira y habla. “Debo cumplir una promesa que hice a un amigo. Siéntense, por favor, les contare una historia, la historia de los Guardianes de America”

Tanto Silverclaw com Llave asienten emocionados. El mutante carioca se aleja y levanta un enorme tronco del suelo que trae para que las mujeres se sienten. Acto seguido se sienta en la arena.

Sin embargo, Madremonte no se sienta. “Me encantaría escucharlo, capitán Duqueiro, sin embargo tanto Llave como yo tenemos cosas que hacer. Miguel, comunícate con la base, yo visitare a nuestros huéspedes”

Llave asiente. “Por favor, Capitán, espérenos unos minutos”

Duqueiro asiente y los dos miembros del equipo se alejan. El Capitán mira a la joven de Costa Verde y alza los hombros. “¿Y que dices, criança, te gustan las telenovelas?”

Unos segundos después la mutante argentina se encuentra frente a un disminuido Tiburón Tigre. “Señor Arliss, se le ve en mal estado, ¿le pasa algo?”

El mercenario, ahora con rasgos mas humanos y con un color entre rosado y gris en su piel, esboza una sonrisa cínica. “¿Esta siendo sarcástica señorita? Al estar lejos del agua pierdo además de mi buen olor mis facultades y mi sed de sangre, por tanto no seré molestia para usted ni para los otros.”

Madremonte alza los hombros. “Eso espero.” Después se acerca a los prisioneros que la saludan amablemente, después se aleja.

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Prisión de San Hugo.

La toma de la prisión ha sido un éxito, solo unos pocos guardias resisten junto al alcalde de la prisión, la mujer conocida como Livia, y se encuentran cercados en el ultimo piso. Geist dirige el ataque con un rifle y con su espectro a un lado. Los soldados que aun tienen el valor para atacarlo rápidamente caen abatidos por las balas del escuadrón de la O.N.U

“Queremos vivo al jefe de la prisión para que sea juzgado en la Haya como se debe,” dice Geist mientras avanza. Algunas balas a un zumban a su alrededor, ordena a su espectro que atraviese la puerta. Hay un segundo de silencio y el “espíritu” atraviesa la puerta de espaldas empujado por una fuerza que se manifiesta como el espectro cadavérico de un hombre en horrendo traje negro de rayas blancas, con una horrible corbata morada y poco cabello rubio desordenado. Tras el sale una mujer delgada, de piel clara y marcadas ojeras, con un aspecto de (si me permiten la expresión) chica gótica.

La mujer rompe el silencio. “Así que tu eres el que tiene poderes similares a los míos, veamos que hace tu fantasma contra Roachsoup”

Geist sonríe. “Por fin, diversión. ¡Soldados! Bajen sus armas”

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El campamento Base.

El Capitán Força mira a sus espectadores a los ojos, aclara su garganta y comienza su historia.

“Hace 12 años, cuando comencé, las cosas eran diferentes en Latinoamérica. Queríamos copiar a los gringos, lamentablemente siempre ha sido así, pero queríamos hacerlo a nuestro modo. Soda Stereo, Charly Garcia, Paralamas, Café Tacuba, Fito Paez, Aterciopelados, El Tri nos hacían sentir como un pueblo unido. Sin embargo no teníamos algo que Estados Unidos tenia, algo como los Vengadores; quiero decir, un grupo de héroes que simbolizaran lo mejor de lo mejor y que fueran un ejemplo a los demás héroes. Claro que habían encapotados que no trabajaban para el gobierno. Colombia tenia a Sangre Negra, Perú al Inca Blanco, Venezuela a la Libertadora que era descendiente de Bolívar, Argentina al Defensor, y Brasil me tenia a mi. Por supuesto habían más, pero fueron los que nombré, yo incluido, quienes formamos los Guardianes de América...”

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Hace 10 años, Santa fe de Bogotá

Un hombre de mallas moradas, con una capa amarillenta y raída que alguna vez fue blanca y con una mascara hecha de harapos cosidos camina por una calle de Bogotá. Frente a él están varios soldados del ejercito de Colombia. Lleva dos revólveres, uno en cada mano, y apunta hacia los militares.

Uno de ellos rompe el silencio del lugar. “no tiene por que ser así, Sangre Negra. Tu lo mataste, debes responder”

De los ojos del héroe colombiano brotan lagrimas, deja sus armas en el suelo. “El se lo merecía, violó a mi hermana mientras mi padre estaba en prisión”

El Capitán Força baja del cielo y se acerca a su amigo, posa su mano en su hombro. “Tu sabes que los Guardianes te ayudaremos en esto con cualquier ayuda que necesites.” Después lo esposa. “Sin embargo, estas bajo arresto”

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“El senador Pataquiva, el hombre que Sangre Negra asesinó, era un hombre despreciable tanto física como moralmente. Traicionó al padre de Sangre Negra, que era el nieto del Sangre Negra original, un bandido asesino y cruel, y lo hizo ir a la cárcel para aprovecharse de su hija. Al enterarse de esto, Sangre Negra cumplió la maldición de su familia: todos los hombres tarde o temprano se iban a manchar las manos de sangre y por eso sus pistolas encantadas asesinaron un culpable por primera vez, y así tuve que arrestar a mi mejor amigo por la muerte de un hombre que la merecía y el grupo que habíamos conformado se comenzó a derrumbar”

Continuará...

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1.- Ver número anterior

2.- Fuerza de Tarea #1

3.- Nación ficticia suramericana del universo Marvel no confundir con Costa Verde Africa, que si es real.

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PREGUNTELE AL DOCTOR DOLOR

Hoy aprovecharemos este espacio para hablar de Sangre Negra.

Nombre: José Luís Cruz
Nacionalidad: Colombiana
Identidad: el público en general desconoce su doble identidad.
Record legal: procesado y encontrado culpable de homicidio agravado.
Ocupación: anteriormente vendedor de seguros después aventurero.
Aditamentos: uniforme de spandex, mascara del olvido hecha con harapos del traje de un prisionero olvidado, capa de la mortaja del Sangre Negra original (invulnerable a las balas y al fuego), pistolas embrujadas del Sangre Negra original (mataban o herían según los deseos del portador, no importa donde diera el tiro)
Historia: nieto del Sangre Negra original un bandido sanguinario (cuenta la leyenda que hizo un pacto con el diablo para ser invencible y derrotar a sus enemigos) de la época de la historia colombiana conocida como la Violencia en los 50’s (una época de guerra partidista que fue sumamente cruel en algunas regiones). Decidió ser un héroe para reparar los actos de horror cometidos por su abuelo, y así dar un buen uso a los artículos malditos de su abuelo.

Si el público lo desea podemos también publicar las estadísticas de nuestro equipo

Chaolines.

Dolor.

 
 
   
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