GAMBITO #9
Cuestión de genes II
Guión:
Ultrón
PORTADA: Sangre brotando desde arriba. Lo único que se puede ver es el Logo, el cual también esta rodeado de sangre que se ha metido entre los espacios de las letras.
Dolor, llevaba sintiendo eso desde hacía un par de horas, a lo mejor eran mas pero solo había estado consciente esas dos. Había pasado por muchas cosas en la vida, esto no podía quitarle el deseo de seguir viviendo. Nunca hablaba de su pasado, no hacían falta palabras, sus ojos bañados en el rojo de la sangre daban las suficientes pistas.
-Hurm...-un incomprensible quejido salió de la boca de Remy mientras pasaba
su lengua por los labios para humedecerlos - ¿Robertson?
-No. No se quién es ese tipo pero te encuentras con el incomparable e
inservible Bill Foster.
-¿Bill Foster? Me suena ese nombre, no estoy seguro pero me parece haber
oído hablar de ti.
-Puede ser colega, no todo el mundo es el décimo tipo que aspira a ser
Hombre Gigante. Aunque no me llamo Hombre Gigante si no...
-Goliath Negro.
-¿Tan famoso soy?
-El Hombre de Hielo te mencionó una vez mientras tomábamos una copa, de
cuando estuvo en Los Campeones y te revelaste como el Goliath Negro para
luchar contra un tal Zancudo1...
-De la Patrulla-X supongo entonces...
-Supongo que supones que soy/fui de la patrulla por ser mutante y conocer a
Bobby, pero piensa que no todos los mutantes son de la Patrulla, pero de
todos modos es correcto.
-La historia completa en los diarios de aquel día...¿suena ridículo no?
-¿El que mes ami?
-Zancudo...joder, parece que me enfrenté a un payaso de circo con zancas...
Ambos parecieron reír, intentando olvidar lo que había pasado. Gámbito llegó
aquí por casualidad, varios asesinatos, cerca del barrio francés. Todo lo
que representa un peligro para el barrio puede representar un peligro para
el gremio y el gremio es la familia, la única familia que tiene. Ayudaba a
un poli, un buen tipo, vieron unas fotos en comisaria, archivos de semanas
recientes, pequeños atracos y cosas por el estilo. Salió un nombre, una
vieja fábrica abandonada y lo demás fue dar un paseo. Recuerda haber llegado
y después todo oscuro.
Gira levemente el cuello hacia Bill.
-¿Como has llegado aquí grandullón?
-Soy el Goliath Negro, se supone que soy un héroe,¿No has visto las
noticias? Jóvenes negros han empezado a morir sin mayor relación que el
color de su piel. Sus asesinos solo pueden ser escoria.
-Supongo...
-¿Supones? La Patrulla-X lucha por un racismo de nueva generación, negros,
homosexuales y ahora mutantes, la discriminación no nos deja marchar por
mucho que luchemos, por mucho que creamos que las cosas mejoran, tenéis unos
ideales...
-La Patrulla-X tiene unos ideales. Yo no se nada de ellos desde hace tiempo,
salvo que cierto calvo ha salido a la luz y está haciendo campaña con cierto
vagabundo temporal...demasiado largo de explicar. Mis motivos son la
protección de los míos, si me uní a ellos fue por un interés propio.
-Eres mutante, deberías poder sacarnos de aquí ¿no? Tira un rayo, o
desaparece...o lo que quiera que hagas.
-Mi mutación podría ser un tercer pezón. Además, ¿no eres tu el tipo de
veinte metros?
-Soy como un puto elefante en estos momentos...
-¿Sedado?
-Hasta la saciedad...me disparan cada dos horas aproximadamente...lo que
significa que pronto tendremos visita.
Se encontraban presos de una extrañas esposas de frío metal, pies y manos.
Las de las manos cubrían sus dedos. Se parecían bastante a las típicas
esposas para super humanos. Los dos se mantuvieron callados unos segundos.
-Me pregunto donde estará mi compañero...
-¿El tal Robertson?
-Ese tal...supongo que le noquearon igual que a mi.
-Blanquito...
-¿Como?
-Era un blanquito, mis hipótesis se siguen estructurando. Tu yo estamos aquí
por ser quienes somos, a ese tipo no le han hecho nada por como es.
Hubo un incómodo silencio.
Comisaría de Policía de Nueva Orleans:
-DIOS DEJADME! Puedo yo solo -el agente Robertson ponía sobre su cara un
algodón empapado en alcohol, a la vez que espantaba a sus curiosos
compañeros. Apenas podía diferenciar lo que era real y lo que había sido un
sueño en las últimas horas. Los golpes resultaban ser reales y evidentes por
los golpes. Por otra parte apenas queda en su retina la visión de una
máscara de muerte que intentó matarlo, la máscara se llevó a Remy. Debe
volver al lugar, con refuerzos. No debería, fue sin una orden, toda una vida
a la papelera y al comisario no le costaría mucho encontrar a alguien para
su puesto-.
Los Ángeles.
-Debió esperar ha que se fuera para terminar el cigarrillo, al jefe no le
gusta que fumen delante suyo-tiró la colilla al suelo nada mas ver aparecer
tras la esquina el coche negro en el que tantas veces había llevado
cadáveres-.
Una vez parado el coche las luces no se apagaron. La lluvia, incesante,
podía verse muy bien a través de los faros delanteros. El hombre que bajó se
acercó lentamente, hasta quedarse justo encima de la colilla de cigarro.
-¿Y bien? ¿Qué es tan urgente como para salir de una partida de póker donde
podía ganar tanto?
-Creemos que la hemos encontrado.
-¿A quién?
-A su sobrina. Si nuestros informadores tienen razón vamos a tener unos
cuantos problemas para volver a traerla.
-No solemos tener problemas.
-Pero esta vez es difícil que no los tengamos si vamos en su busca. Se
encuentra en Nueva Orleáns y uno de los Gremios de allí...
-Entiendo. Está bajo protección.
-Así es jefe.
-Pues haremos que esa protección baje su guardia. Todo sea por recuperar a
la familia perdida. Llamad a nuestro contacto allí. Dadle el típico soplo
que utilizamos cuando queremos utilizarle. Quiero a mi sobrina aquí antes de
una semana.
Un héroe no se mide por su nombre, ni por sus poderes, se mide por sus
actos. Goliath Negro se convirtió en blanco inesperado de una causa que él
creía ya casi extinguida, el racismo llegó a sus oídos, el racismo le hizo
sangrar. No es mutante, no hay centinelas que le sigan con grandes cañones
de plasma ni instituciones gubernamentales que quieran capturarlo por ser
diferente.
-Despierta escoria.
Es alto, en este momento, sin poder utilizar tus poderes debido a varios
sedantes que apenas te dejan abrir los ojos y mover la boca todo el mundo te
parece un gigante, como lo eras tu. Un golpe, dos,
tres...cuatrocincoseissieteochonuevediez...no termina nunca. No es la
primera vez que sientes esto, se ha repetido desde hace un día, ¿o eran dos?
Se van, puedes hablar con dificultad, la sangre inunda tu boca.
-¿Esto va a durar mucho? Mis costillas empiezan a aburrirse del juego.
-Vuelven.se van.entre tanto me sedan para que mis poderes no vuelvan.pero
queda poco.
-¿Poco para qué?
-Para que de comienzo su revuelta. No hablan mucho, pero dado que es su
único motivo de existencia.
-Explícame, tenemos tiempo hasta la merienda de nudillos.
-Murmuran algo sobre la gran revuelta. El momento en que las razas menores
caigan y ellos dominen la ciudad. Una congregación tan grande de culturas en
Nueva Orleáns es imposible de borrarla a base de golpes.
-Deja que te diga que es imposible. Si hubiera un golpe de estado.
-El ejército vendría y los barrería a todos. Lo se. Hay algo mas detrás de
todo esto. Alguien debe beneficiarse en una guerra como esta.
-Y ese alguien es quién ha organizado todo esto. El único que sabe lo que
hay detrás del telón. Quién mueve los hilos.
-El único racista de la ciudad que no ha tenido valor a venir a golpearme.
La puerta se abre. Una tenue luz blanca va entrando poco a poco. Hill queda
petrificado al ver al hombre. Reconoce el uniforme. La puerta vuelve a
cerrarse y se produce un silencio de varios segundos.
-Hola.
-...
-Vamos Mr.Foster. Muestre un poco de educación y salude.
-No saludo a gente como tu.
-Es cuestión de respeto mas que nada. Mucha gente saluda a otra sin querer y
es solo para mantener su posición social, para creerse superior. Manténgala
usted.
-Hola.
-Bien hecho Sr.Lebeau, su educación no debería ser tal pero ha dado un paso
adelante.
-Me gusta hacer amigos. Sobre todo si tienen sótanos tan cool como éste.
Pero si molesto en la reunión privada solo debe de decirme donde está la
puerta.
-No le conozco -Bill mira a su encadenado compañero-. Al menos no en
persona.
-Mi foto no es mi popular entre la gente como usted Bill. Pero es lo que
hace la prensa amarilla a día de hoy. Solo soy un hombre que intenta
mantener su vida animada. Todos necesitamos hobbies ¿no?
-El Aborrecedor no tiene hobbies. Solo un objetivo.
-La visión de tan repugnante ser como usted me repugna, pero debo mantenerle
vivo un tiempo mas. Tu cuerpo será la prueba de mi poder. Del poder de los
míos.
-El Aborrecedor...ya se quién eres.
-Todos dicen lo mismo cuando me ven Lebeau.
-Pero todos tienen razón en lo mismo, eres un cerdo. Tu revuelta será un
fracaso.
-¿Algo que no sepa?
-Por favor. Voy más allá de una revolución. Éstas nunca funcionan, al menos
como se espera. Esto es solo.la parte que se puede ver ¡La que da gusto ver
que demonios! Vosotros solo sois parte de ella.
-Tu Lebeau.mutante. Foster es negro. Símbolos de la intolerancia que
servirán para mover a los cabezas huecas que me siguen. Asegurar la
confianza es una parte. La segunda es dar el salto. Y la tercera.
-Es saber saltar lo justo ¿no?
-Correcto gigantón. Debo irme, solo quería despedirme y darte esto-se acercó
e inyectó una dosis de sedante mas en el cuerpo de Goliath.
-Es una dosis pequeña, no quiero que te desmayes en ningún momento, pero
tranquilo. Dentro de poco vendrán mis chicos a renovarte tu dosis para despu
és darte lo que te mereces. Deberías estar orgulloso, serás un mártir.
La puerta se vuelve a cerrar.
-Quiere matarte solo para subirle la moral a sus hombres.
-Y a ti para que los gremios se mantengan a ralla. Aunque por lo que me has
contado tu padre enfurecerá.
-Es como si quisiera destruir esta ciudad apropósito.
-Es lo que quiere. No sabemos con que propósito pero debemos evitarlo o tu
ya no tendrás casa y yo vida social. Porque no intenta.
Gambito se puso en pie tras hacer un movimiento de muñecas. Un leve sonido,
como si hubieran hecho explotar un pequeño globo fue amortiguado por las
gruesas paredes del lugar donde se hallaban.
-¿Todo este tiempo has podido liberarte y no has hecho nada?
-Esperaba el momento. Como mutante puedo cargar objetos de energía y
hacerlos reventar con el impacto. He necesitado concentrarme para no
amputarme las manos con demasiada energía. Además, ahora sabemos como
podemos escapar de aquí.
-Supongo que eso lo sabemos desde el principio. Luchando.
-Pero tú no estás en condiciones, de momento. No podía cargar contigo y esa
dosis de sedante menor debería darnos la oportunidad.Prueba continuamente a
agrandarte En cuanto puedas ponerte en pie nos largamos.
-Debemos llamar a quién sea, avisar.
-No hay tiempo. El tipo quiere destruir la ciudad y no sabemos bien porqué.
No vamos a poder salvar los muros de piedra pero si acabamos con él puede
que alguna vida.
-¿Hablas de matarle?
-En principio detenerle. Pero te advierto, si no hay mas opciones la única
forma de parar las hogueras que habrán esta noche será arrojando su sangre
sobre el fuego.
-Por Dios.
-El no estará aquí hoy.
Fin.
1.- En la serie original de los Campeones de los Ángeles
AS DE PICAS
Si tienes cualkier gilipollez que contarme escribe a ultron@hotmail.com y te publicaré tu carta! No ganarás nada pero tu nombre aparecerá en el correo.