GENERACIÓN-X #27
Cuando la vida te da la espalda
Guión: Juan Calderón
PORTADA: Vemos la barra de un bar y en primer plano una mano de un camarero que está llenando un vaso de cerveza. En dicho vaso vemos el reflejo borroso de un Sean deprimido.
La taberna "El guiño del tuerto" no es el refugio de la escoria borracha
habitual de la ciudades al anochecer, sino de aquellos que buscan un refugio
esporádico en la oscuridad donde pueden meditar solitariamente si acaso
acompañados de una ayudita llamada alcohol.
La puerta del recinto se abrió con un chirrido pronunciado debido a la
oxidación de las bisagras. A través de ella entró un hombre de mediana edad,
pelirrojo y bien peinado que se sentó en un taburete frené a la barra con un
aire que denotaba la cualidad de ser asiduo del lugar.
- ¿Desea algo?- preguntó el único camarero del lugar. Un hombre que encajaba
con el tópico de camarero de taberna: entrado ya en los cuarenta o
cincuenta, cabeza despejada excepto en los laterales y un delantal blanco
manchado de pequeños lamparones de bebidas.
El hombre pareció dudar, y tras unos segundos que parecieron una eternidad
finalizó con un suspiro y una afirmación
- Una cerveza, por favor.
Este hombre es Sean Cassidy, alias Banshee. Ex miembro de la imposible
Patrulla-X y de la Interpol irlandesa. Un guerrero nato con un gran
historial que ahora se dedicaba a la instrucción de una nueva generación de
héroes mutantes siendo co-director de una escuela donde residen los mismos.o
eso era lo que pensaba él.
Escuela Xavier para Jóvenes Superdotados en Snow Valley, Massachussets, hace
varios días:
- No es una buena idea Enma, es más bien una locura y no sé como demonios la
apruebas.
Sean estaba indignado. Sentía que era el colmo que se tomara una decisión de
tal relevancia sin tenerle para nada en cuenta.
- No es precisamente una cuestión de gustos, Sean.- contestó la antigua
Reina Blanca impasible.- es una cuestión de estabilidad y seguridad.
- ¿Seguridad? ¡Ja! No te rías de mí Frost, no estás hablando con uno de tus
alumnos. ¿Qué clase de seguridad ofreces mezclando a Generación-X con chicos
normales? ¡Que son adolescentes, por el amor de Dios! Son crueles y habrá
problemas seguro, no me intentes hacer creer que no lo sabes- saltó Banshee
después de dar un golpe fortísimo en la mesa.- Y no solo eso, padres
indignados por mezclar a sus hijos con mutantes no faltarán seguro, medios
de comunicación agobiando a la escuela porque a alguien se le ocurrió la
maravillosa idea del titular: "¿Escuela para mutantes adolescentes?, ¡Qué
será lo siguiente!". Y hemos de tener en cuenta que Generación-X no sería un
secreto a largo plazo.
Enma Frost se levantó de la silla donde había permanecido sentada toda la
conversación mientras que Sean había permanecido de pié.
- Una teoría acertada. - dijo con la misma indolencia mirando por la ventana
dando la espalda a Sean, seguidamente tornó la cabeza y miró a Sean
puntuando- .en parte. - Se dio la vuelta por completo y apoyó las dos manos
en la mesa- Pero también debes recordar que no solo entrenamos a un
ejército, educamos a personas. Si nuestro objetivo común, el de todos los
grupos X, es encontrar una paz entre seres humanos y mutantes debemos
empezar por enseñar a los nuestros a convivir con los otros. Y cuando
hablaba de seguridad Sean, me refería a la imagen pública. ¿Qué clase de
escuela es ésta si apenas tenemos una decena de estudiantes y casi ningún
profesor? Debemos mantener las apariencias externas o los periodistas se
acercarán por motivos diferentes y más obvios a los que tus has planteado.
Cierto que resultará difícil guardar la imagen pública con todos los
mutantes que hay y habrá. Pero cosas más difíciles se han conseguido. - Y
tras esto se volvió a sentar en su silla.
Sean se tranquilizó y permaneció meditando unos segundos con la mirada
perdida. Después negó en silencio con la cabeza.
- No estoy de acuerdo, ya he contado cuál es mi punto de vista.
- Y yo lo he escuchado - dijo sin mirarlo y comenzó a sacar unos papeles de
un cajón de su escritorio- Ahora si no te importa tengo mucho trabajo.
Sean estalló.
- ¡¡ESTO ES EL COLMO!! ¿¡Pero quién te has creído que soy!? Te informo de
que soy el CO-DIRECTOR de esta escuela. Mi opinión y autoridad es tan
relevante como la tuya y yo digo que tu idea NO SE LLEVARÁ A ACABO.- paró
unos segundos para tomar aire y recuperar la compostura - ¿Me he explicado
con claridad?
Enma sonrió
- Y que lo digas.
Tras esto cogió el teléfono que había en su escritorio y lo descolgó
ofreciéndole el aparato a Banshee.
- Puedes llamar a Xavier para contárselo. Supongo que sabrás que YO SI LE HE
CONSULTADO y tras una larga y agradable charla hemos coincidido en que es
una buena idea.
Sean permaneció en silencio mordiéndose en labio inferior para contener la
furia.
- ¿Te marco yo el número?- preguntó amable la telépata.
Sean dio media vuelta y se marchó con paso fuerte saliendo de su habitación
y dando un portazo que resonó en toda la escuela.
Inmediatamente después Enma se puso a trabajar tranquilamente con los
papeles que había sacado del cajón hacía un momento como si absolutamente
nada hubiese pasado.
2:24, habitaciones de la Academia Xavier para Jóvenes Superdotados de
Massachussets
Una joven camina lentamente por el pasillo. Sus pies descalzos no emiten
ningún sonido en la moqueta roja que recubre el suelo del lugar. La
intención es pasar desapercibidos, y lo hace aunque le resultaría difícil si
alguien la viese con esa bata rosada que le llega solamente hasta la altura
de las rodillas mostrando unas esbeltas piernas bien formadas y cuidadas sin
ninguna imperfección apreciable.
Ella es Paige Guthrie, alias Vaina, miembro activa del grupo. Su rubia
cabellera a juego con su atractiva figura la hacen una autentica belleza.
Llama a la puerta de su novio, quien abre la puerta tras una breve pausa
medio somnoliento.
El es Jonothon Starsmore, alias Cámara, miembro activo del grupo. Sus rasgos
son perfectamente normales exceptuando el pequeño detalle de que no posee
boca ni nariz ni torso debido a que los sustituye un enorme contenedor de
energía.
*¡Paige!- Jon sale rápidamente de su estado somnoliento con un grito
telepático - ¿Qué diablos...?*
- Se que me extrañabas Jonocito- Jon se disponía a interrumpir con un gesto
de mano pero la mutante estadounidense no se lo permitió.
Y con un brusco movimiento la pareja se metió dentro de la habitación de la
que pronto se empiezan a oír extraños ruidos ininteligibles y censurables.
- Amigo, creo que esta ha sido tu última copa por hoy, es hora de que te
marches a casa.
Son las 4:34. Quizás no demasiado tarde para la mayoría de los clientes que
el maduro camarero se ve forzado a echar cuando la borrachera se prolonga
hasta la madrugada, pero en su trabajo ve diariamente mucha clase distinta
de gente, y sabe que ese hombre irlandés no está en el sitio adecuado para
él.
Y el hombre no rechista. Sabe que no sirve de nada la violencia por la
resistencia. Y se levanta tambaleándose disponiéndose a salir absorto en sus
cavilaciones.
¿Que ha hecho en esta vida? Poco ha terminado por completo. Lo que de
verdad tenía y le gustaba, la Patrulla-X se le escapó involuntariamente de
las manos. Y ahora, cuando creía que todo iba sobre ruedas, descubre que una
vez más no es oro todo lo que reluce pues a veces lo que creemos poseer es
solo un reflejo de la realidad.
Se ve ahora, cuarentón, solo y con problemas familiares, creía que al menos
poseía la realización de educar un grupo, pero tal y como se presentan las
cosas parece que sigue siendo aquel que nunca marca la diferencia, aquel en
manos caprichosas de otros, aquel que siempre tiene todo solo a la mitad.
Pero éstas son sólo las divagaciones de un pobre borracho.lo más interesante
es la furia de un mutante hombre-x borracho.
Entre vacilaciones y tropiezos, Sean regresa a la escuela donde reside
guiado por la furia y el desenfreno.
Entra en la mansión y se dirige rápidamente a la habitación de la
actualmente "Única directora de la Escuela", Enma Frost.
Pero cuando va a subir al piso de arriba que conduce a las habitaciones
visualiza una luz procedente del despacho de la antigua Reina Blanca. Tras
unos segundos de indecisión (naturales en una persona ebria) resolvió en
asegurarse primero de por qué estaba aquella luz encendida.
Se acercó lentamente y miró a través de una pequeña rendija que separaba las
dos puertas corredizas de la habitación. Enma estaba allí, totalmente
despierta, ojeando unos papeles.
El mutante Banshee entró violentamente en la sala sorprendiendo a la mujer.
- ¡Perdone que la moleste señorita Frost! Quizás se refleja su importante
contribución a esta institución al trabajar hasta estas horas, lo que deja
bastante por los suelos mi larga experiencia en combate y mi sacrificio por
la misma por los suelos- gritó Sean gesticulando vivamente aunque estuvo a
punto de perder el equilibrio en más de una ocasión.
Enma estaba anonadada.
- Sean ¿a qué...
- Estoy harto de ser el parias que recibe órdenes cuando debería ser
precisamente yo el que la diese. ¡o sé quién demonios te crees que eres para
ignorarme de esa manera en cada iniciativa de la escuela y el grupo!
Enma cada vez estaba más sorprendida. Acostumbrada al pacífico, refinado y
manso Sean Cassidy estaba descubriendo a la verdadera fiera que dormía en el
interior del cuerpo de su colega.
Pero desde lejos apestaba a alcohol, estaba fuera de control y Enma lo
sabía.
- Intenta tranquilizarte Sean.- dijo Enma con voz calmada.
Tras esto apaciguó la mente de su compañero con un pequeño toque psíquico
apartando con dificultad los residuos del alcohol que enturbiaban su
pensamiento.
Después de unos segundos Banshee reaccionó.
- Yo. lo siento de veras.
Pero la frase fue cortada a causa de una nueva iniciativa de Miss Frost, un
beso con lengua que a nadie le permitiría hablar.
Y en contra de toda predicción la escuela de Massachussets pasa de ser un
centro educativo a una especie de burdel (puede que sean solo dos parejas
pero el ruido equivale a la de unas cinco) por una noche, lo que sin duda
repercutirá en futuros acontecimientos de manera trascendente.
Continuará
REEMPLAZO GENERACIONAL.
Pues bien, la breve y no por ello menos trascendental etapa del guionista
Javiedu en la serie se ha acabado y aquí recoge el relevo el polémico Juan
Calderón que promete cambios importantes e historias coherentes en su nueva
serie.
Este primer número que sirve como una especie de prólogo para la nueva etapa
de la serie está especialmente dedicado al mutante irlandés Banshee que
ciertamente está muy mal tratado actualmente y se merece un poco de atención
por nuestra parte.
Como os habréis fijado también hemos cambiado de correo y espero que reciba
más cartas que el anterior (pero que iluso que soy)
Para cualquier duda comentario o sugerencia en particular:
arcangel_xm@yahoo.es
Nada más, un saludo afectuoso de
Arcángel: el guionista alado que se pelea por sus lectores.