PORTADA: Una enorme escultura de hielo. A sus pies Bobby la observa.

Resumen de lo acontecido en el episodio anterior, si lo has leído y te acuerdas pasa de leertelo.

Robert Drake se ha metido en el mundo del arte. ¿De superhéroe a escultor? Todo es posible en Marveltopia.

Mucho cuidado, ésta es una serie atipica.

¿Se nota?

Ha pasado un mes.

Bobby abre la puerta de su cámara frigorífica. Gracias a Gary, un tratante que su novia le había presentado, podía dedicarse de lleno a la escultura. Incluso le había proporcionado dinero para alquilar un antiguo almacén de congelados para que sus esculturas se mantuvieran sin derretirse. Gary le había dicho que su exposición sería el bombazo, ¡¡ESCULTURAS DE HIELO EN UN ANTIGUO ALMACEN DE CARNE!! La única pega sería que todos los visitantes habrían de vestir gruesos abrigos, pero según Gary eso formaría parte del encanto de la exposición.

- Si esto funciona, incluso puede que montemos algo al aire libre, en Central Park, en Invierno...- Le comentó a Bobby.

Bobby va cubierto de pies a cabeza. Su poder mutante le inmuniza al frío, pero tiene invitados en el estudio y nadie sabe que es mutante. Piensan que talla el hielo, cuando lo que en realidad hace es manipularlo casi a nivel molecular con su poder.

Una de las invitadas ya conoce su secreto. Ambas invitadas van también con gruesos abrigos.

- Roxane, adelantate a tomar fotos y mientras yo le entrevisto,- dice la reportera.

- Vale, Trish,- le responde la fotógrafa a la vez que se va hacia una de las numerosas esculturas de hielo y empieza a tomar fotos.

- ¿Como te va, Trish?- Pregunta Bobby.

- Bien. Dentro de lo que cabe no estoy mal. Ya veo que has colgado las mallas de colores y te has empezado a dedicar a la escultura.- Contesta Trish Tilby.

- Si. Bueno, no del todo... ¿No vistes mi pelea contra la enorme GODZVIEJA? [Todo ocurrió en el patético: Especial Halcón/Hombre de Hielo].- Pregunta Bobby.

- No.

- Fue bastante cómico.

- Deberiamos empezar con la entrevista.- Dice Trish.

- Sí. Pero antes me gustaría preguntarte una cosa... Verás, es una duda que me ronda la cabeza...

- Tuve que elegir... Por un lado Hank, por el otro la verdad. Lo del Virus del Legado era un bombazo. Era como si me hubiera dicho el asesino de Kenedy y luego amablemente me hubiera pedido que no se lo contase a nadie.- Contesta Trish.- Hank no tenía derecho a pedirme que no lo contase a nadie. ERA UNA COSA QUE SE TENÍA QUE SABER. Tuve que elegir entre la verdad y Hank. Sabía a lo que me atenía y elegí. No le culpo por no hablarme.

- Ehum... Trish, eso no era lo que me estaba preguntando.

- Perdón...

- Solo quería saber por qué una corresponsal de guerra como tú está metida en un reportaje sobre arte...

- Ah... Resulta que he decidido mantenerme un poco lejos de las balas. Una temporada de descanso, de reciclaje... OYE, QUE TENGO UNA LICENCIATURA EN HISTORIA DEL ARTE. ¿ACASO CREES QUE NO ESTOY PREPARADA? - Bromea Trish. Ambos empiezan a reirse y se abrazan.

Bobby trabaja en camiseta y pantalones cortos.

Ya iba por su decimosegunda escultura. La mayoría eran réplicas de famosas esculturas, el Pensador de Rodin, el David y Moises de Miguelangel o el Apolo y Dafne de Bernini. Otras eran ideas suyas, ideas que se le ocurrían a medida que esculpía...

Sólo llevaba tres semanas y estaba dejando completamente sorprendido a Gary.

- Nunca he conocido a nadie que esculpiera tan rápido como tú.

En otras seis semanas acabaría todas las esculturas. Llenaría el inmenso almacen de esculturas de hielo y todo el mundo iría a verlo. A lo mejor se estaba creando demasiada expectación. Gary era un excelente publicista y proclama a los cuatro vientos que sería lo nunca visto. Bobby esperaba estar a la altura.

De repente oye la puerta exterior. Había llegado alguien. Rápidamente se pone su traje de esquimal. Prefería ocultar su condición de mutante, si alguien le veia en una sala llena de esculturas heladas en pantalón y camiseta corta podría sospechar.

Le da tiempo de sobra antes de que el visitante inesperado entre en la sala, ya que este tambien había de vestirse de esquimal.

- Hola, Robert.

- Hola, Leon. ¿Que te trae por aquí? ¿Te envia el jefe a vigilarme?

- Para nada, Robert. Vas muy, muy adelantado.- Leon sonríe.- Con un poco de suerte antes de un mes ya podremos abrir la galeria. Gary esta encantado. De lo único que se queja es que apenas le dará tiempo a crear toda la expectación que le hubiera gustado crear.

- Es un poco manipulador.

- Sólo hace bien su trabajo. Además, nunca olvides que él pone el dinero...

- ¿Crees que estaré a la altura?

Leon mira su figura más próxima.

- Lamento decirte...- dice muy serio.- ¡¡¡QUE POR SUPUESTO QUE SÍ!!!. Joder, daría mi pierna izquierda por esculpir tan bien y rápido como tú. Tienes un sentido de la anatomía perfecto. Y aprendes muy rápido. Casi se podría decir que le ordenas al hielo la forma que debería tomar y éste lo hace solo.

Leon de repente cambia de semblante. Mira al suelo.

- Oye, Robert. Me tengo que ir. Nos vemos.- Su voz es áspera y cortante. Se gira y se va precipitadamente.

- Un tipo majo...- Piensa Bobby.

Leon le había llamado hace un momento. Parecia muy serio y le instaba que fuera urgentemente a las oficinas, donde tenía el despacho.

Una vez llegado, Bobby se encuentra ante Leon y Gary, ambos estaban muy serios.

- Creo haber encontrado pruebas de que no nos eres completamente sincero.- Dice Leon.

- ¿Cómo?

- ¿Hay algo que nos quisieras decir? - Le dice.

- ¿Qué?

Gary no participa en la conversación. Simplemente mira a ambos.

- NO SIGAS FINGIENDO... Todas esas esculturas... ¿son en realidad tuyas?

- Por supuesto que sí.

- ¿CÓMO EXPLICAS ENTONCES QUE EL ALMACEN ESTUVIERA COMPLETAMENTE LIMPIO? Ni un fragmento de hielo vi por el suelo.

Bobby se queda completamente en blanco.

- Esto prueba mi tesis, Gary. Robert nos ha estado estafando.

- ¿No tienes nada que decir, Robert? Yo confiaba en ti,- interrumpe Gary.

- Espera, Leon. Creo que te estás equivocando,- dice Bobby.

- ¿De dónde salen todas esas esculturas de hielo?

- De mi mano.

- ¿Tan rápido? ¿Tan perfectamente talladas? Antes lo atribuía a tu genio, pero ahora estoy seguro de que nos estás estafando.

- Mira.- Bobby levanta su mano, de ella surge un trozo de hielo que lentamente empieza a tomar diversas formas. Leon se queda sin habla.

- Bueno.- Interrumpe Gary.- Eso lo explica todo. Leon, creo que tus sospechas eran falsas. Le debes una disculpa a Robert. Perdonanos, si hubieras dicho desde un principio que eras mutante se habría ahorrado este malentendido.

- No importa,- dice Bobby.- En realidad es culpa mía.

- ¿Un mutante? - Dice Leon mientras mira al suelo. Levanta la mirada y ve como Bobby le tendía la mano, con la otra sujetaba su pequeña escultura de hielo.- ¿UN MUTANTE?

Leon sale de la habitacion y de un empujón casi tira al suelo a Bobby.

- No te preocupes, Robert.- Dice Gary.- Ya se le pasará. Leon tiene un poco de mal genio. Tu también podías haber empezado por decir que eras un mutante. ¿Tenías miedo que no te contratara?

Gary da una sonora palmada en la espalda a Bobby.

- La verdad es que sí.

- ¿Que más da que seas mutante o dejes de serlo? Es como quien tiene un don para la música. ¿Debe dejar de tocar por ello? En este mundo no hay dos personas iguales.

Bobby vuelve a casa sumamente aliviado.

Jacke estaba fuera de viaje de negocios. Ojalá le pudiera contar esto...

Mañana siguiente.

Robert llega al almacen. En un primer lugar se dirige hacia su traje de esquimal. Luego se da cuenta de que no hacía falta.

La verdad por delante. A partir de ahora no escondería más la cabeza.

Una pequeña sonrisa aparece en la cara de Bobby.

Una sonrisa que se borra completamente cuando ve el interior de la enorme camara frigorifica.

ESCORIA MUTANTE.

En enormes e hirientes letras rojas.

Por todas partes.

Sus estatuas estaban deformadas.

ESCORIA MUTANTE. TE MATAREMOS.

Por todas partes trozos de hielo semiderretido.

Donde antes había hermosas esculturas, ahora había pintadas de spray rojo con mensajes insultantes.

ESCORIA MUTANTE.

Toda su obra. Todas las horas que había trabajado...

TE MATAREMOS

... Hecha polvo. Hecha pedazos.

ESCORIA MUTANTE.

Unas horas antes.

- Escoria mutante.- Murmura Leon tras su bebida.- Están en todas partes.

- Deberías hacer algo.

- Escoria mutante, me ha dejado en evidencia.

- Putos mutantes,- corrobora uno de sus tres amigos.

- Escoria mutante,- dice otro.

- Ojalá se pudriese en el infierno,- dice Leon tras beber de nuevo de su copa.

- Leon, conozco a unos amigos que quizás puedan darle una lección...

Fin de Capitulo.

POLO SUR

Como podeis comprobar le he cambiado el nombre al correo. A ver si así se anima la peña a escribir.

Xumer.

xum00@hotmail.com