“Notas sobre la primera sesión con Kaine, por la doctora Ashley Kafka. He recibido al paciente a las 10:00 AM en mi despacho del helitransporte de Shield. Aún noto mareos por el vaivén de este sitio y no se si estoy muy cómoda con el trabajo pero, hasta que tome una decisión, continuaré con los procesos que me han encargado.

Kaine se ha comportado en todo momento de un modo muy frío. Llegó y se quedó mirando a través del ojo de buey de mi despacho sin decir nada. Inmóvil durante unos cinco minutos. No sabía muy bien como sacarle de su aislamiento, pero creo que el intento fue bastante válido.

KAFKA: Creo que te han asignado un piso en Washington y una identidad. ¿Qué opinas de ello?

KAINE: Pues....no estoy muy seguro del nombre, pero el piso estaba bien. Demasiados muebles para lo que he tenido hasta ahora.

KAFKA: El nombre creo que es Miles Kaine, ¿no? ¿ Qué es lo que te incomoda?

KAINE: (Pausa larga) Creo que el departamento de relaciones públicas ha usado el nombre de mi creador para darme una identidad, pero no sé si es apropiado ni si ....le gustará a ... bueno, a cierta gente.

KAFKA: No suena nada mal, en cualquier caso. Me dices que ya has estado en el apartamento. ¿Qué te ha parecido? ¿Has conocido a alguno de tus vecinos?

KAINE: La verdad es que sí.”

Antes.

Kaine observa desde la ventana de su apartamento. La vista del parquecito que hay frente a él le tranquiliza en parte. Piensa como va a pretender llevar una vida normal, tangible, si él mismo no se ve así. Al fin y al cabo no es ni siquiera un hombre.

Echa un vistazo al apartamento y decide que es suficiente por el momento. Paseará un rato y volverá al Helitransporte.

Kaine activa su inductor de imágenes y, su desfigurado rostro deja paso a la altiva cara de un hombre moreno, de apariencia seria y respetable, de uno 35 años. Sale por la puerta a tiempo de encontrarse con una de sus vecinas a la que, por casualidad, reconoce. Es morena y con el pelo corto, estilo militar. Lleva puestos los pantalones de un chándal a la cadera y una camiseta de hombreras. Se va poniendo el abrigo conforme anda. Porta, además, una bolsa de basura.

- Agente Sherman – dice Kaine sin el menor atisbo de humor en su rostro artificial -, volvemos a encontrarnos¹.

- ¿Nos conocemos? – replica ella, extrañada -. Un momento...esa voz....¿ Kaine?

Kaine asiente y se permite sonreir levemente.

- Así es – dice, finalmente -. Pensaba que los agentes de Shield no se alojaban demasiado cerca unos de otros. A no ser, claro, que sea para vigilarme.

- Si es así, a mí no me lo han pedido formalmente – ella deja la bolsa en el suelo y ofrece su mano a Kaine -. Y, por cierto, me llamo Laurie.

Kaine duda un instante, pero al final estrecha la mano de la agente.

- Miles, por lo visto.

“ KAFKA: Vaya casualidad, entonces ( Kaine guarda silencio). ¿Un inductor de imágenes? Nunca había oído hablar de esos trastos.

KAINE: Por lo visto es algo que usan a menudo los X-Men y que, al parecer, cedieron a Shield bajo petición de Nick Furia.

KAFKA: Ajá.

En todo momento, Kaine no se separa del ojo de buey ni hace ademán alguno para buscar un posible contacto visual conmigo. Siempre deja a mi vista la parte de su rostro que aún no ha sido muy desfigurada, como si temiera que, al observar su degradación, pudiera colarme en los recovecos de su alma.

Observo el expediente buscando temas de conversación. No quiero meterme demasiado a fondo en la primera consulta. Veo que ha decidido cambiar su aparatoso traje por un uniforme más funcional y quiero preguntarle el motivo, pero él habla por primera vez fuera del diálogo, volviéndose del todo hacia mí y dejándome con un palmo de narices. ¡Bien por tus teorías, Ashley!

KAINE: ¿Por qué estamos aquí, doctora? ¿Qué se pretende de esta sesión?

KAFKA: Hmm. La explicación oficial es que, al ser reclutado como lo fue, no se le hicieron las pruebas habituales de ingreso, que incluyen un serio perfil psicológico.

KAINE: ¿ Y la explicación “oficiosa”?

Por alguna extraña razón, no consigo mentirle. Ni siquiera hago el esfuerzo de intentarlo y no se por qué.

KAFKA: Necesitan saber que no vas a .....perderte.

KAINE: ¿Perderme?

El vuelve a girarse hacia el ventanuco y yo pierdo mi mirada de nuevo en el expediente.

KAFKA: Esto....¿por qué el cambio de uniforme?

KAINE: Bueno, el traje que me dieron se parecía demasiado a mi vieja ropa como para poder separarme del todo de aquello que espero dejar atrás. Con el nuevo uniforme creo que ya no dejo pistas de quién solía ser. Si tengo tiempo, haré lo mismo con la persona.

KAFKA: ¿Si tiene tiempo?

KAINE: Sí, doctora, si tengo tiempo.”

Antes. Laboratorio médico nº 12 del Helitransporte.

Kaine se incorpora de una camilla con el torso desnudo. El doctor Townsend no puede evitar una muesca de asco por la visión continuada de la deformidad del clon, algo que Kaine aprecia pero, acostumbrado como está, obvia por completo.

- Se muere, Kaine. Eso es todo lo que puedo decirle – el doctor no intenta ni sujetar sus palabras -. Y lo peor es que no creo que podamos hacer nada.

- Ya lo imaginaba, doctor.

- En serio, si tuviéramos acceso a la información genética original que usaron, o al menos a las cubetas de crecimiento dónde fue engendrado....Pero me temo que las únicas muestras de esa tecnología fueron destruídas cuando desapareció el último labo del profesor Warren².

Y Kaine sabe que es culpa suya. Su rabiosa y violenta cruzada, junto con la deseperación de Really y Parker hicieron trizas ese laboratorio, y ahora está condenado. Además, jamás le pediría a Peter, su “información genética original” que le ayudara.

Está condenado sin más posibilidad que los días que le queden para compensar el mal que le ha hecho.

“KAFKA: No...no lo sabía. No me dijeron que se moría.

No dice palabra. Permanece ahí durante un rato que parecen meses, y luego se gira y sus ojos le muestran tan vulnerable que noto que me vengo abajo. ¡Maldita sea, soy una profesional! He tratado todo tipo de desórdenes en todo tipo de personas. ¿Por qué este Kaine me afecta hasta tal punto? Tal vez sea yo la que debería ver a un terapeuta.

KAINE: ¿Puedo irme? No me siento capaz de seguir con esta....charla.

KAFKA: S-sí...sí, por supuesto. No importa, ya estábamos acabando.

Se dirige hacia la puerta y casi me siento aliviada. No puedo seguir con la sesión y me ha dado una excusa de oro. Sin embargo, antes de salir se gira:

KAINE: Doctora, comprendo por qué tienen dudas.

KAFKA: ¿Dudas?

KAINE: Sí. Ellos. Sobre “perderme”. Yo también las tengo. Vivo sobre una cuerda muy floja y no sé que ganará antes, mis ganas de mejorar o mi cordura.

Le miro y sé que no puedo decir nada que le sirva para algo. Como siempre, vuelve la constante de mi vida. Mi perenne sensación de inutilidad. Lo que le digo finalmente ni siquiera es apropiado.

KAFKA: Mi puerta está abierta Kaine. Si dudas sobre tu cordura, antes de tomar ninguna decisión, ven a verme.

Y se va. Sin más palabras. Sin un adiós. Y yo me siento tonta por lo mal que he manejado la sesión pese a la experiencia que poseo. Pero nunca había tratado a nadie como a Kaine. Nunca me había sentido tan unida a un paciente. Nunca había pensado lo sumamente inútil que, a veces, es mi trabajo.

Fin del informe de la doctora Kafka.”

1.- Sherman fue la agente que reclutó a Kaine en nuestro nº 1.

2.- Spiderman, Vol. II, nº 16 - Forum

LA MARCA DE KAINE

Muy buenas, gente. En este número cambiamos de logo y de uniforme para Kaine, que con estas pintas parecerá ya un agente de Shield, al menos por un tiempo. Ya me iréis diciendo que os parece.

De momento ya tengo los primeros comentarios de la serie, y de momento me siento halagado. A Carlos Correia de momento le ha gustado y se pregunta por qué Kaine para un fan fiction. Es un personaje al que creo no se le hizo demasiada justicia en su momento y se le puede explotar bastante desde el tema sicológico. Además, cosas como la redención y los personajes al límite siempre me han gustado bastante.

Xum hace comentarios sobre los tres primeros números y, de momento, no le disgustan ni la trama ni las relacciones entre los personajes, pero indica que las escenas de acción le resultan confusas. ¡Oído cocina! A ver si las del próximo número se me dan mejor. Se queja por el papel de Veneno y lo siento, pero su participación es anecdótica más que otra cosa ya que la saga no estaba pensada para él. De todas formas, le tengo reservado un momento brillante un poco más adelante.

En fin. Me despido de momento hasta el próximo número.

Nos leemos.