En un éxtasis líquido, un hombre duerme un sueño inducido.

Lleva meses así, desde que una fuerza sobrenatural le indujo una gran energía en el cuerpo y esta empezó a consumirle. Ha tenido sueños, por supuesto. Sueños de una vida rota que, por fin, se endereza. Sueños de redención que, ahora, al término de su reposo, se apagan y son sustituidos por una luz blanca y cálida que le envuelve como una manta.

El exterior líquido burbujea a su alrededor, introduciendo vida en su sistema y despertándole a una nueva mañana. Su sangre, de nuevo caliente, fluye con fuerza por venas y arterias. Entonces, el hombre llamado Kaine despierta de su sopor.

Lo primero es sacar la cabeza del tanque en el que se encuentra. Se arranca el respirador artificial y prueba una bocanada de aire. Sus ojos empiezan a abrirse lentamente, goteando sus pestañas el líquido gelatinoso en el que estaba sumergido. Ante él, una mujer termina de pulsar los controles del tanque. Kaine la reconoce al momento:

- ¿Alison Mongrain? - dice, con la voz aún ronca de los meses pasados sin hablar. - ¿Dónde estamos?

- ¿No lo recuerdas, Kaine? - dice ella, extrañada -. Mmm, en teoría puede ser normal alguna pérdida de memoria, debido al aislamiento sensorial. Estás en la nave de Traveller.

- ¿En la nave de...? - Kaine corta la frase y se lleva las manos a la cabeza, exhausto. Se da cuenta de que lleva el pelo largo y una barba tupida -. ¡No, no, no! ¡ Estaba en la cama con Sherman hace un instante! ¡ No puede...!

Es entonces cuando la claridad del recuerdo invade su mente. Hace unas horas estaba con Peter, en una cueva. Traveller y Alison estaban allí, con la pequeña May. Peter estaba furioso. Quería recuperarla. Él le ayudó. Lucharon contra Traveller para, al final, llegar a un acuerdo¹.

- Es... cierto. Traveller accedió a llevarme a mí en lugar de a Peter. Me dio más poder para sobrevivir al viaje - razona Kaine, la mitad de su cuerpo desnudo aún metido en el tanque regenerador -. Pero los recuerdos... es como si hubieran sido reales... en la Tierra, como agente de Shield... mi relación con Sherman... el coronel Jameson y la doctora Kafka... como si hubiera vivido otra vida hasta hace unos segundos.

- Puedo garantizarte que, físicamente, no te has movido del tanque en los últimos seis meses - confirma Mongrain.

- ¿Seis meses? - Kaine se levanta del tanque y la mujer retira la mirada, algo avergonzada. El clon ve su reacción y se tapa pudorosamente -. Necesito ver a Traveller.

La enorme nave estelar de Judas Traveller se desliza entre el oscuro cielo intergaláctico con una gracilidad que le parece ajena, a simple vista. Miles de sondas la acompañan en su viaje, revisando y catalogando los secretos del cosmos en su inagotable sed de conocimiento. El saber recogido por las sondas es dirigido a la nave, a una cúpula en el centro de la misma, dentro de la cuál, el anfitrión y capitán del buque, lo asimila y almacena para futuras referencias.

Verle en esa actividad es un espectáculo increíble. Su cuerpo flota en mitad de la enorme estancia, recogiendo las descargas de datos en forma de luz que le llegan desde las sondas a través del techo de la cúpula. Los datos giran como luces de Navidad a su alrededor y son dirigidos por sus expertas manos hacia las consolas de almacenamiento.

Traveller disfruta con ello hasta el éxtasis. No gusta de ser interrumpido durante estas horas de trabajo, pero eso es algo que a Kaine no le importa en este momento. La cara del clon de muestra en una pantalla de energía frente a Traveller, como la mirilla de una puerta.

- Tenemos que hablar, Traveller - dice la imagen de Kaine.

- ¿No puede esperar, Kaine? Estoy en mitad de algo importante.

- Hablaremos ahora, Traveller, aunque tenga que tirar la puerta abajo.

- ¡Sigh! - exclama Traveller -. De acuerdo, muchacho. En unos minutos estoy contigo.

- ¡Quiero respuestas! - exclama Kaine según ve a Traveller salir por la puerta de la habitación, que sisea de nuevo al cerrarse suavemente.

- ¡Ah, el viejo temperamento de los Parker! - interviene Traveller, divertido -. La paciencia no ha sido nunca una virtud para los de tu sangre, amigo. Veo que el descanso te ha sentado bien. Pareces recuperado del todo.

Kaine se enfurruña ante lo jocoso del comentario. Vestido con una malla negra que se ciñe enteramente a su cuerpo, agarra a Traveller por las solapas y lo levanta del suelo con fiereza.

- Así es, "amigo". Ahora necesito que me aclares algo sobre estos últimos meses.

- Como mi invitado, y dado que hasta ahora no te has encontrado demasiado bien de salud, voy a permitirte este... innecesario arrebato sólo por esta vez - dice Traveller. Concluyendo la frase, sus pies se clavan en el suelo, para asombro del clon, y le separa con un suave empujón de sus manos -. No te confundas, Kaine. Mi hospitalidad tiene sus límites.

Dos sillas plateadas se crean de la nada en la estancia vacía y Traveller acerca con un gesto una de ellas a Kaine.

- Por favor, toma asiento. Hablemos civilizadamente de aquello que te preocupa.

A regañadientes, Kaine se sienta en la silla. No pierde demasiado tiempo antes de volver a pronunciarse:

- Necesito saber qué ha pasado. Por lo que me cuenta Mongrain, llevo meses en éxtasis, pero sólo tengo recuerdos de haber llevado una vida distinta en la Tierra, no a bordo de esta nave. Los recuerdos son demasiado reales como para pensar en ellos como meros sueños. Creo que tiene algo que ver contigo y necesito que me digas la verdad.

- La verdad, querido Kaine, podría no gustarte.

- Estoy dispuesto a correr ese riesgo.

Traveller mira a su invitado fijamente a los ojos, como tratando de elegir las palabras adecuadas y prevenir, así, lo que considera una reacción inevitable por parte del clon. Un leve sonrisa irónica se dibuja en sus labios justo antes de empezar a hablar:

- En fin, supongo que mereces saberlo. Cuando dejamos la Tierra empezaste a enfermar gravemente. Te aislamos en la enfermería y diagnosticamos que, debido a la degeneración, tu cuerpo estaba rechazando la energía que te transferí antes del viaje. Dado que la alternativa era dejarte morir, te retiré el exceso de energía y te introduje en el tanque regenerador del que acabas de salir, a fin de que curase la degeneración y poder, así, volver a dotarte con el poder que te di en un principio. Ha sido un proceso largo ya que la degeneración celular estaba muy extendida en tu cuerpo y era necesario erradicarla por completo antes de seguir adelante. Pero, ya que tenía la posibilidad de curarte y era necesario recluirte durante tanto tiempo, mi inquietud me dictó que debía asegurarme en mi elección forzada, dado que, en principio, el candidato era Peter Parker y sólo tu sacrificio voluntario me convenció de que, tal vez, podría quedarme contigo. Para asegurarme, inicié un... pequeño experimento.

- ¿Un pequeño experimento? - interviene Kaine sarcásticamente.

Traveller se acomoda en su asiento y agarra los brazos con sus manos.

- Has de saber que el don que te otorgué no hay que tomarlo a la ligera. Necesitaba saber que eras digno de él. Eso guió mis pasos a la hora de proceder. Necesitaba saber hasta que punto el legado de Parker había influido en ti, para asegurar mi elección. De ese modo, gracias a la maquinaria del tanque regenerador, transferí tu mente a un cuerpo de mi elección, sin recuerdos de tu viaje, para ver cómo obrabas al tener una segunda oportunidad. Deberías sentirte orgulloso ya que superaste todas mis expectativas y me mostraste lo grandes que eran tus ansias de mejorar.

Kaine se incorpora en el asiento y señala a Traveller con un dedo acusador.

- ¡Falseaste mi vida!

- No, Kaine. Te hice una nueva vida. Una vida a tu medida en la que podías mejorar si era tu deseo. Me alegré al comprobar que era así.

El clon vuelve a sentarse pensativo. Mil y una duda fluyen aún en su mente. La mayor de ellas, le golpea con violencia y sale de su boca sin que pueda pararla:

- ¿Quién era?

- ¿Cómo?

- El cuerpo, la otra vida, ¿quién era?

- ¿Importa eso? - dice Traveller.

- A mí sí, porque sospecho que es algo que no va a gustarme y no sería el tipo que tu crees que soy si no lo preguntara.

Traveller sopesa sus opciones y deduce que mentir no le va a servir de nada. Sabiendo que esto causará una reacción violenta en Kaine, lo suelta con todo el tacto que puede:

- Debes entender que necesitaba un cuerpo similar. El proceso de curación, la recreación de una nueva vida sin enfermedad y próspera requería un ser cuyo cuerpo pudiera asimilarlo y fingirlo adecuadamente. Por ello, utilicé el cuerpo de otro clon, uno cuyo cuerpo me fue entregado a su muerte: Spidercida.

La reacción de Kaine no se hace esperar. Derriba su asiento al levantarse violentamente y salta hacia Traveller que, sin siquiera moverse, lo paraliza en el aire, a medio salto.

- ¡Cabrón! - grita el airado clon -. ¡Liberaste a un maldito asesino!

- Uno por otro, Kaine. Tú también has matado a algunas personas, ¿o no?

- ¡No como él! ¡Es un depravado! ¡Un loco homicida! ¡Y le has dejado suelto! Pude notar como volvía a la vida cuando desperté.

- ¡Imposible! - le corta Traveller -. Estaba y está muerto.

- ¡Compruébalo! ¿O no sientes "curiosidad" ahora? Porque si está vivo, si mata a alguien más, será culpa tuya.

El cuerpo de Kaine cae al suelo al levantarse Traveller y entrar en su cúpula de conocimiento. La puerta se cierra tras él, impidiendo al clon pasar. Con furia, golpea la puerta gritando el nombre de su anfitrión durante lo que parecen minutos interminables.

Finalmente, las puertas se abren y Traveller sale, aturdido.

- Es... verdad. Algo debió ocurrir. Tal vez el trauma de la separación de ambas mentes. No lo entiendo.

Kaine se calma ante tal ejercicio de admisión. Luego, endereza su espalda y aprieta los puños para decir:

- Tenemos que volver. Es nuestra responsabilidad detenerle.

- No, no lo es - se repone Traveller -. Ha sido un error, lo reconozco, pero no es nuestro problema. Este viaje está cuidadosamente preparado y no voy a salir de mi ruta por un escollo en la conciencia.

- No lo entiendes, ¿verdad? - añade Kaine -. Querías conocer a Peter Parker, saber que le hace especial. Su sentido de la responsabilidad es lo que le hace especial. Nunca deja a nadie solo si sabe que puede ayudar y corrige sus errores aunque eso suponga torturarse con ellos el resto de su vida. Toma decisiones conforme a eso y vive como puede con ellas. Eso es ser un héroe y ni tú ni yo nos hemos acercado lo más mínimo.

Traveller, medio mareado, busca asidero en su asiento mientras se lleva la mano a la frente. Luego, se recupera como puede y encara a Kaine.

- De acuerdo. Iremos. Resolveremos esto y continuaremos el viaje sin más.

Kaine asiente con ciertas reservas pues sabe que, tal como Traveller ha hecho las cosas, no puede dejar al azar lo que ocurra con sus amigos. Ahora, por fin, entiende lo que quiere ser, sin reservas, y es algo a lo que piensa agarrarse con todas sus fuerzas.

La nave de Traveller cambia su curso. Gira en redondo y encara en dirección a la Tierra. Un salto lumínico y se pierde en los confines del hiperespacio.

Cuando la nave sale del salto, las frecuencias de Shield revelan el paradero del siniestro clon Spidercida. Kaine se recluye en un cuarto al lado de la sala de mandos. Allí, recoge de una bolsa su antiguo uniforme, con las cicatrices que moldeaban su destino. Mucho ha cambiado desde la última vez que lo usó pero, sin nada más a mano, decide que es hora de enterrar a Spidercida y todo su pasado en la misma fosa.

PROXIMO NUMERO: el enfrentamiento final entre Spidercida y Kaine y la última decisión de Traveller.

1.- En el mítico número 425 de Asombroso Spiderman, de Marveltopía.

LA MARCA DE KAINE

Me despido de momento hasta el próximo número.

Nos leemos.