PORTADA: Zoe Culloden y Noah White, espalda con espalda.

Noah White y Zoe Culloden entraron en la enfermería de LL&L. Acababan de cumplir su misión, conseguir muestras de Onslaught¹, aunque habían sufrido algunas quemaduras. Nada serio, pero el protocolo de la compañía exigía revisión médica tras cualquier altercado.

De repente, un niño entró corriendo en la sala.

"¡Emmet!", gritó Zoe. "Sabes que esas no son formas de entrar."

"Jo, perdone, señora Expedidora. Pero es que tengo una noticia mu importante que darle."

"Dime."

"Es Quimera. La hemos encontrao. Está en Colombia, en una zona selvática."

"Bien, se acabó lo bueno. Noah, nos vamos a por esa chiflada."

"Señora, yo también voy."

"De eso nada, Emmet, tu no tienes experiencia en campo."

"Son órdenes de arriba, señora."

"Me cago en... Esta bien, niño, pero apartate de mi camino."

"¡Sí señora!"

Un pequeño salto dimensional (pues las oficinas de LL&L no estaban en este plano, sino en otro ligeramente diferente, de hecho, era un tesseract, es decir, un lugar más grande en su interior que en su exterior, al que se podía acceder desde las distintas Warp Chambers repartidas por el mundo... y otros lugares) y el extraño trío apareció en medio de la jungla colombiana.

"La señal viene de allá, señora", dijo Emmet, señalando hacia el frente.

"Noah, preparate. Emmet, no te metas en medio. Esto es peligroso."

Cargando su pistola de impulsos, Zoe avanzó entre los árboles. Noah la seguía, con su táser preparado. Detrás, Emmet miraba a todos lados, con cara de sorpresa.

Y allí estaba. Ante ellos, tranquilamente sentada en un tocón, estaba Quimera. La chica hablaba sola, mejor dicho, le hablaba a su mano. Parecían tener una tranquila conversación, aunque desde donde se encontraban los tres atacantes no podían distinguir lo que decía.

Zoe hizo una señal a Noah, que se desvió para rodearla, y atacarla por los dos lados a la vez. Emmet seguía extasiado, mirando como se desarrollaba la acción ante sus ojos.

Una vez situados, Zoe hizo otra seña, y ambos comenzaron a disparar sobre su distraída víctima.

Ambos la alcanzaron de lleno. Quimera gritó, y cayó al suelo, derribada. Una densa humareda se alzó en el lugar...

El humo se disipó poco a poco. Zoe se acercó, con el arma preparada, pues no se fiaba. Pero allí estaba. El cadáver de Quimera se encontraba postrado a sus pies, con un agujero humeante en su pecho.

Noah se acercó desde su posición.

"¿Está muerta?", preguntó.

"Eso parece... pero con estos híbridos nunca se sabe..."

"¡Señora Expedidora! ¡Señor Recolector! ¡Cuidado!", les gritó Emmet de entre los árboles. "¡El bicho s'ha soltao!"

"¡Mierda! ¡Emmet, cubrete! ¡Noah, el gusano está libre! ¡A las seis!"

El aviso llegó tarde, porque el "gusano", como lo había llamado Zoe (un simbionte de energía unido a Quimera, a su mano, para ser más exactos) se lanzó hacia el desprevenido Noah, arrancándole un brazo de cuajo (y si os preguntáis que cómo es posible que un ser energético arranque un brazo, es que nunca os habéis encontrado a un Kr'jaz... sus colmillos, además de contener un potente veneno psíquico, capaz de volver loco al más cuerdo, son capaces de cortar casi cualquier cosa).

"¡¡NOAH!!", gritó Zoe, corriendo hacia su compañero, disparando con su pistola de impulsos.

"Señora, su arma no le sirve", le advirtió Emmet, saliendo de su escondite.

"¡Mierda, niño, escóndete!"

El aviso llegó nuevamente tarde, pues el Kr'jaz ya había visto a su nueva víctima, y, con una velocidad endiablada, esquivó los disparos y mordió al pobre Emmet...

... y algo extraño pasó.

Pues cuando los venenos psíquicos del alienígena hicieron efecto en el niño, se rompió un antiguo bloqueo mental... y Emmet se transformó en un gigantesco homínido, de unos cinco metros, que comenzó una violenta batalla contra la serpiente...

Zoe no daba crédito a lo que veía. Sabía que Emmet en realidad no era un niño, como podía parecer por su aspecto, sino un alien que había acabado atrapado en esa forma hacía algunos años, quedando igualmente alterada su personalidad. Pero nunca había sabido qué tipo de alienígena era, ni por qué se le había condenado a ese cuerpo...

Los mordiscos y arañazos se sucedían. Zoe, sin perderlos de vista, se acercó a Noah. Estaba gravemente herido, pero no perdía sangre, dado que el corte había sido cauterizado directamente por la energía del Kr'jaz. Aun así, Noah estaba en shock, por lo que Zoe le colocó un teleportador que lo llevara junto a la WC - no podía arriesgarse a una teleportación directa, pues la tensión podría matarlo - y dió aviso para que lo recogieran allí.

Una vez realizada esta operación, volvió a centrarse en la batalla. Emmet estaba sangrando en abundancia, pero iba ganando. La energía del Kr'jaz había disminuido mucho debido al combate, y, según los sensores de su muñeca, estaba lo suficientemente baja como para que le afectaran sus disparos.

Apuntó con su arma y disparó. Un tiro perfecto. Entre los ojos. El Kr'jaz cayó muerto a los pies de Emmet, que, agotado, se sentó... la sangre le manaba por todas partes. Había perdido un ojo.

Zoe se le acercó.

"¿Emmet?"

"Señora Expedidora...", respondió el gigante, con una voz gutural...

"¿Puedes moverte? Te curaremos..."

"No, señora... no quiero volver a ser atrapado... por favor... líbereme. Máteme."

"¿Emmet? ¿Cómo me puedes pedir eso?"

"Señora... los jefes me atraparon... yo fui un Recolector hace mucho tiempo... pero hice algo malo y me castigaron... me lo merecía, sin duda... pero ya he pagado... no quiero volver a ese cuerpo... y sé que, si me curan, lo harán... por favor... máteme... es la única solución."

"Emmet..."

"Zoe", era la primera vez que el gigante - o el antiguo niño - le llamaba por su nombre de pila. "Sé lo que digo. Estoy recuperando la memoria... Hazlo, por favor."

"De... de acuerdo."

Zoe cargó su arma y apuntó a la cabeza del alienígena.

"Zoe... los directores no son de fiar. Ten cuidado..."

"Adiós, Emmet."

1.- Como se vió en Relatos de MarvelTopia, hace ya unos añitos

WARP CHAMBER

¡Hola a todos!

Bienvenidos a la nueva serie marveltópica, LL&L. Os pilla por sorpresa, ¿no? No me extraña, una serie protagonizada por una misteriosa agencia que apareció en algunos números de Lobezno no es lo que se espera, ¿verdad?

Bueno, de todas formas, lo más normal es que este número os parezca una... mmm... basura. Es un número de situación, en el que resolvemos una trama que teníamos perdida desde la prehistoria marveltópica... la acción ya comenzará en el próximo, en el que presentaremos el equipo protagonista, y veremos de qué va en realidad todo esto...

Esperamos vuestras opiniones.

¡MarvelTópicos saludos!

-- Carlos