LOS 4 FANTASTICOS #424
Pan y circo
Guión: J. Mathews y Paul Deer
Portada: Wish
Portada: Dos piernas muy robustas en primer termino, entre el hueco que forman se puede ver a La Cosa con cara de pasmo, sosteniendo a Franklin asustado y abrazando sobre su pecho a Alicia. Se ve un bocadillo donde la desconocida figura dice: ¡Ben!
Susan Richards comprueba uno por uno todos los sistemas de los
diferentes equipos y los fantasticars.
Se supone que esto era algo que formaba parte de las
responsabilidades de la Cosa, pero esta vez Susan había hecho un
trato con él. Ella se ocuparía de la revisión, a cambio él llevaría a
Franklin al circo.
Su hijo aun era muy joven, pero eso no evitaba que se diera cuenta
del ambiente enrarecido que existía entre sus padres.
Susan necesitaba delegar sus responsabilidades maternas para poder
pensar calmadamente en su situación conyugal. ¿Quién mejor que Ben
ahora que su relación con Alicia se había normalizado?
Así ella tendría tiempo para pensar.
¿No le había alegrado la vuelta de Reed?
...
Por supuesto. Siempre le había amado.
¿Aun le amaba?
Si.
Pero las circunstancias habían cambiado. Ambos habían cambiado.
Distanciado el uno del otro.
Lo paradójico es que pese a que siempre se negó a creer que Reed
había muerto, se había acostumbrado a su ausencia. Había aprendido a
vivir sin él. Había asumido nuevas responsabilidades.
¿Por qué tenían que distanciarse las personas? ¿Por qué el amor se
marchitaba? Susan deja estas preguntas sin respuesta al oír un ruido
a su espalda.
Central Park; en el único refugio de la polución en la Gran Manzana,
los pulmones de Nueva York, lugar de diversión, deporte y largos
paseos durante el día, al igual que núcleo de unión de actos
delictivos, leyendas urbanas y mitos extraños durante la noche. Pero
hoy el elemento de entretenimiento y festividad se une con el mágico
extrañamiento nocturno, con la conjunción de varios circos
congregados para la celebración del vigésimo segundo Festival del
Circo de Nueva York.
La primera sesión de circo ha concluido y los espectadores salen
alegres como crios, satisfechos del espectáculo que han presenciado.
La multitud se dirige hacia la salida uniformemente. Entre ellos se
encuentra Ben Grimm la adorable Cosa de ojos azules, miembro de los
Cuatro Fantásticos, con él su prometida Alicia Masters y su sobrino
Franklin Richards que por primera vez en mucho tiempo sale de su
residencia en la torre de las Cuatro Libertades. Con muchas
reticencias sus padres han dejado que vaya al circo acompañado y
protegido por la Cosa.
- ¡Wow, tio Ben! ¡Ha sido genial!
- Claro que si Franklin. ¿No esperarías algo aburrido viniendo
con tu tío favorito?
- JaJa claro que no.
- Bueno Ben ¿y ahora a donde nos llevaras?- pregunta Alicia
- Creo que a Franklin le gustaría conocer un poco las
interioridades del mundo circense. Y que mejor momento para prestar
una visita a la familia real de los Inhumanos.
- Aun no me creo que sus padres hayan dejado venir a Franklin.
Después de todo lo que le ha pasado con Onslaught, el coma.
- Si cariño, pero hasta sus padres saben que solo es un niño y
no pueden tenerle encerrado a cal y canto todo el santo día.
- Aun así me parece muy raro, aunque me alegro que confíen en
nosotros.
- Yo también lo hago.
Franklin esta feliz como hacia bastante tiempo que no se encontraba,
se pasa toda la actuación señalando cada payaso, animal o artista que
ve a su tío y a Alicia.
- Tio Ben... Tío Ben...- Franklin mira a la adorable Cosa con
ojos de cordero degollado. Señala un stand de dulces. Su tío le da
dos dolares sin pensárselo un instante.
El joven Richards corre hacia el lugar.
- ¿No lo estarás malcriando?- Bromea Alicia.
- ¿Yo? ¿Pero que no sabes con quien hablas?- Hacia muchísimo
tiempo que Ben Grimm no disfrutaba tanto de una velada.
Alicia le besa en su enorme bocaza. Antes de salir del recinto de
carpas colocado para la celebración del festival, los tres se separan
de la riada de gente que se dirige a la salida y se encaminan hacia
unas carpas más pequeñas donde habitan los artistas de las distintas
compañías circenses. Ben Grima decide prestar visita a unos viejos
conocidos que sabe residen entre las gentes del circo.
Entre las sombras una figura tan enorme y deforme como la de la Cosa,
los reconoce al instante. Y sin llegar a darse a conocer y sin saber
muy bien porque, los sigue a una distancia prudencial.
El mundo de Reed Richards estaba repleto de misterios.
No, llamarlos misterios resultaría inadecuado. Mejor considerarlos
retos frente a su mente privilegiada. Miles de retos para su
capacidad.
Él era un científico, pero no solo conocía cada una de las
disciplinas posibles sino que en todas ellas era un maestro del saber.
Finaliza de teclear una secuencia.
Había creado un nuevo lenguaje de programación que permitiría
optimizar al máximo los recursos de cualquier ordenador. Comprime las
bases de su descubrimiento y la envía al MIT (Massachusetts Institute
of Tecnology).
Mira su reloj.
Había acabado mucho antes de lo previsto. Quizás pudiera adelantar su
proyecto para la creación de un nuevo regulador térmico en los chips
incorporados a la nueva estación estelar de SHIELD.
Llaman a la puerta. Se gira distraídamente.
- Ah, hola Kristoff. Puedes pasar.
- Quisiera que le echara un vistazo a estos diseños, señor
Richards.- El chaval coloca varios papeles juntos en la mesa.
Normalmente el joven intentaba luchar contra los recuerdos y
emociones que sabía que eran de su "progenitor": El Doctor Muerte.
Ante la visión de Reed le producía una intensa ira que intentaba
reprimir.
- Lo haré encantado.- Dice Richards mientras que desempapela el
rollo de diseños.- Hum... Muy brillantes. Muy interesantes...
- Quizás se pudiera mejorar...- Interrumpe Kristoff los elogios.
Ambos se enfrascan en una conversación acerca de las mejoras
posibles. En cierto momento cuando Reed hace una brillante sugerencia
le parece ver una chispa de admiración en el rostro del chaval.
El científico siempre se había preguntado de cómo hubiera cambiado el
mundo si él y el Doctor Muerte hubieran sido aliados en lugar de
enemigos.
Quizás el joven Kristoff fuera la respuesta a ese reto.
Quizá pudiera hallar en Kristoff algo que el hombre que le creó nunca
hubiera adivinado... Un alumno.
Entre las carpas y tiendas privadas avanzan Ben, Alicia y el joven
Franklin en busca de unos viejos conocidos. Preguntando se llega a
Roma y así dando unas pequeñas descripciones a un par de trabajadores
del circo, Ben y compañía en un momento se encuentran frente a una
carpa diferente a las demás en la entrada reconoce a dos personas de
las que ha venido a visitar. Estas personas son Karnak apodado el
destructor y Gorgón. Ambos parecen discutir sobre cualquier nimiedad
hasta que el potente vozarrón de la Cosa los interrumpe.
- ¿Qué tarea es esa que hace discutir a dos miembros de la
familia real de Attilan?
- ¡Por Attilan! Mira quienes han venido a visitarnos Karnak,
Ben Grimm, Alicia Masters y el pequeño Franklin Richards.
- Ya lo veo. Agradable visita sin duda. No os quedéis ahí
parados pardiez, pasad y tomad algo.
Los saludos se continúan ciando entran dentro de la carpa donde están
el resto de la familia real de Inhumanos; Medusa sujetando a su
pequeño bebe, Tritón y el silencioso Rayo Negro. Rayo Negro y Medusa
al tener a su primer hijo decidieron alejarse del bullicio y
excesivas responsabilidades que acarreaban en Attilan y se unieron al
circo permanente en Central Park, donde tener la estabilidad y
la "normalidad" que quieren dar a la educación del primogénito. La
controvertida decisión fue acatada mayoritariamente por sus súbditos
y el resto de la familia real les acompaño por fidelidad y protección.
La escena continúa con normalidad, las preguntas sobre la situación
actual de los Inhumanos, Ben y Alicia anuncian el compromiso de su
inminente boda e intercambian noticias sobre los 4 fantásticos,
Mercurio, Cristal y la pequeña Luna1 y anécdotas pasadas.
En el exterior la misteriosa figura humana que lleva siguiendo a Ben,
Franklin y Alicia, someramente introduce la cabeza para ver que
sucede dentro. Pero al meterla y sentirse observada por Franklin huye
al instante.
- ¡Tío Ben, tío Ben! - Franklin tira de la vieja chaqueta de
bombardero de su tío, pero este no le presta atención centrado en la
conversación con Triton y Gorgon.
Entonces Franklin decide salir solo detrás del mal disimulado espía.
Nadie parece percatarse de la irresponsabilididad del posiblemente
niño más poderoso del universo, excepto Rayo Negro que sale detrás
suya. El resto al ver salir volando al silencioso monarca de los
Inhumanos ata cabos y dándose cuenta de la ausencia de Franklin, deja
al pequeño hijo de Medusa al cuidado de su niñera y salen tras de
ambos.
Helipuerto del edificio Baxter.
Susan abre cuidadosamente la puerta de uno de sus cohetes espaciales.
- Perdona... No sabia que estabas aquí...- Se disculpa Sue. Se
fija mejor.- ¿Estas bien?
Para pertenecer a una raza metamorfa, Lyja tenía graves problemas
para controlar sus rasgos faciales. Su rostro estaba visiblemente más
alargado de lo normal.
- Es... Toy... Bien...- Consigue decir entre sollozos.
- No lo estas. ¿Qué te ocurre?- Le interroga Susan.- ¿Has
estado llorando?
- No... Si.
- Ahora te calmaras y me lo contaras todo.- Dice mientras se
sienta a su lado.
Las palabras salen mas fácilmente a medida que ambas mujeres empiezan
a descubrir una intimidad que jamas hubieran imaginado.
- ¡¡¡SERA CERDO!!!- Exclama Susan cuando Lyja acaba su historia.
- Pero si es tu hermano.
- Una cosa no quita la otra. A veces mi hermanito es un
verdadero cabeza hueca.- Afirma la mujer invisible.
Lyja sonríe análogamente. Tras calmarse había recobrado el control de
su cuerpo y gracias a unos sutiles cambios en su cara nadie podría
adivinar que había estado llorando.
- Deberías darle una lección.- Afirma Susan.- Un buen susto.
- Quizás...- Ambas mujeres siguen hablando largo y tendido,
esta vez es Susan la que comparte sus problemas.
Franklin con toda la velocidad que un crío de su edad puede alcanzar
persigue a esa figura misteriosa que se oculta instantáneamente en
una lóbrega carpa donde varios carteles amenazan con sentencias de no
estar permitido el paso. Franklin no los obedece y sigue avanzando.
Rayo Negro es el primero en alcanzar a Franklin y al verle entrar en
esa estancia privada, lo sigue sin titubear. Desciende al suelo,
agarrando la cortinilla que oculta el interior de la carpa y haciendo
una exagerada mueca de sorpresa entra. El resto de perseguidores ve
como el monarca Inhumano desaparece dentro y como sale disparado al
recibir un golpe de un enorme y monstruoso brazo.
El cuerpo de Rayo Negro cae fulminado e inconsciente a los pies de
Gorgon y Karnak que claman venganza. Mientras Medusa, Triton y Alicia
intentan reanimar sin éxito a Rayo Negro. La Cosa que sigue a los
vengativos e impulsivos Gorgon y Karnak, se pregunta quien tendrá la
fuerza suficiente para tumbar a Rayo Negro de un solo golpe. Al
entrar la respuesta es demoledora:
¡¡¡¡¡Sharon Ventura2!!!!
Mas tarde.
Susan llega hasta su habitación.
Quizás el contarle sus problemas con Reed a Lyja le había hecho
sentirse menos sola.
Aunque también estaba más triste.
Abre el grifo de la bañera y esta empieza a llenarse de agua
caliente. Oye como la puerta de su habitación se abre.
Sale.
Ve a Reed en la entrada, ambas miradas se cruzan.
Sin decir una palabra él llega hasta ella y la besa apasionadamente,
casi rozando la violencia.
- Te quiero Susan.- Dice.
La mujer invisible baja la vista hacía el suelo.
- Buen intento.
Reed la mira atónito.
- Lyja. Los skrulls tenéis un concepto diferente del engaño,
esa es una de las muchas diferencias entre nuestras dos
civilizaciones...
Los rasgos de Reed cambian mientras mira.
- Lo siento.
- No importa.
- Quería ayudaros.
- No te preocupes por nosotros... Ya solucionaremos nuestros
propios problemas. De una forma u otra.
Susan entra en el cuarto de baño.
Cuando Reed/Lyja le había besado no había sentido absolutamente nada.
¿Por qué fue?
Por Reed. O por Lyja.
Se sentía terriblemente triste.
La Cosa se queda metafóricamente (literal es obvio) de piedra al
reconocer a su antiguo amor y compañera, Sharon Ventura. Junto a ella
hay un conjunto de extraños personajes deformados que acorralan a
Franklin.
Karnak Y Gorgon son los primeros en atacar para intentar salvar a
Franklin, pero se ven metidos en una refriega contra un ágil enano
saltimbanqui y una mole de músculos hiperdesarrollados.
Medusa y Triton se unen al conflicto pero son sorprendidos por una
autentica y grácil sirena que ataca con su cola a Triton, al mismo
tiempo que una mujer barbuda con poderes muy parecidos a los de la
reina consorte de los inhumanos intenta inmovilizarla con el prensil
y retráctil vello de su cara.
Ben intenta hablar con Sharon pero esta no contesta y parece estar
ida y no reconocer realmente al viejo señor Grimm. En un momento dado
Sharon recibe una orden y ataca a la Cosa, que incapaz de atacar a su
amiga recibe un serio correctivo.
La disputa se interrumpe con la llegada de un tipo con pinta de tener
medio trillón de años, enfundado en un batín de seda con bordados
dorados y motivos orientales. A su mínima orden todos los presentes
dejan la pelea y se unen a su alrededor.
La Cosa, Medusa, Triton, Karnak y Gorgon quedan en tension a lo que
este vejete vaya a decir o hacer.
- Fueno, fueno. que tenemas aquí, la familia royal de los
Inhumanos al completo, junto con un miembra de los fantásticos cuatra
y el vástago de otros de estos. Creo que debo presentarme, mai nombra
es Klausz De Essientes y a partir de esta gran día, seréis mis
esclavos.
Su mano se levanta y de sus dígitos surge una corriente eléctrica que
alcanza a todo el grupo haciendo que uno a uno caigan inconscientes.
El último en caer al poderoso ataque del viejo es la Cosa, que
inútilmente intenta pedir ayuda a Sharon.
La única espectadora del suceso que consigue escapar es Alicia
Masters que permanecía junto a Rayo Negro. Pero al ver como el grupo
ha sido derrotado decide huir a la desesperada abriéndose paso hacia
alguna explanada desde la cual de su bolso saca una bengala de aviso.
La acciona y el cielo se ilumina con un flameante "4" que es el
comunicación de alarma al resto de los 4 Fantasticos.
Mientras el viejo De Essientes, ríe:
- Niña tonta, no pensaras que me pasas inadvertida. Solo haces
lo que yo quiera que hagasz. ¡Pantalón, Polichinela! Pasad dentra al
caido Rayo Negra.
CONTINUARÁ.
1.- Las aventuras de Mercurio y Crystal se relatan en la siempre trepidante serie de Marveltopia: Eurocorps.
2.- Sharon Ventura, conocida como Ms. Marvel II, convertida en un monstruo con una sobrecarga de rayos cósmicos por el Doctor Muerte después de que esta le traicionara. Se fugo de la compañía de los 4 Fantásticos en Fastastic Four Unlimited 5.
EDIFICIO BAXTER
Buenas, aburrido internauta que nada mejor tienes que hacer que leer
estas sandeces, lo cual te agradecemos desde lo mas profundo de
nuestros páncreas. Bienvenido a esta colección de Marveltopia de los
4 Fantásticos que tras un largo deambular por fin parece
estabilizarse.
Tras la anterior sucesión de episodios monográficos a algunos de los
personajes de la serie, realizados por algunos de los más rutilantes
guionistas estrella de la casa que esperamos que sirviese de
aperitivo y reentrada de la serie en la continuidad Marveltópica.
Ahora nos embarcaremos en un par de sagas y aventuras en las que se
cerraran un par de cabos sueltos (y se abrirán muchos mas) de la
magnifica etapa de Tom DeFalco al cargo de la serie, hasta que la
serie por fin se estabilice con un equipo creativo fijo y solvente
elegido después de muchas consideraciones y deliberaciones entre
cientos de candidatos deseosos de encargarse de la serie. Que sin
lugar a dudas hará merecedora a esta serie del adjetivo de "Fanficion
más grande del mundo"
Me despido hasta el ¿mes? (ojalá) que viene donde concluiremos esta
aventurilla con los Inhumanos. Esperamos recibir tus comentarios y
sugerencias sobre la serie, así que anímate a mandarlos al e-mail de
nuestro editor más campestre: correia@dreamers.com
May the force be with you.