Portada: El Dr.Muerte, alargando una mano hacia el lector en señal de auxilio, es absorvido por un tunel de paredes rocosas y marrones con un extraño tono verdoso, del cual no vemos el fondo. La imagen está en perspectiva, de modo que la cara de Muerte y la mano alargada se encuentran casi en primer plano, mientras que el resto de su cuerpo es cada vez más pequeño, con las capa rasgada y partida en dos, el trozo desgajado se ve al fondo, perdiéndose en el vacío.

- ¡Reed Richards, necesito tu ayuda! - clama la voz metálica del Doctor Muerte.

Un poco de estática, nieve, la careta de Muerte semidestrozada, un aullido gutural e inhumano y el video se corta. Reed ya lo ha pasado tres veces desde que lo recibió y sigue sin convencerse.

- ¿Kristoff?

- No puede ser él. - sentencia.

En la sala de comunicaciones de la Torre de las 4 Libertades se encuentran Reed Richards - Mr. Fantástico -, Scott Lang - Hombre Hormiga -, Susan Richards - Mujer Invisible - y Kristoff Von Muerte - er..., Kristoff -.

- Mi padre no se rebajaría tanto. Creía que lo conocíais mejor.

Scott bosteza ostensiblemente. Reed va de uniforme y Kristoff lleva su armadura, pero él lleva el pijama debajo de un traje de paisano arrugado y Sue ni siquiera se ha puesto una bata encima del suyo, incluso lleva puestas zapatillas de perritos. (Asquerosamente cursi, ¿verdad? Sufrid, malditos.)

- Yo no. - aduce Lang.

- Precisamente. Jamás habría esperado un mensaje de éste tipo. Pero la voz, los sonidos de fondo, la procedencia... Todo indicaba autenticidad, exceptuando la actitud de Muerte. Y además:

El líder de los 4 fantásticos pulsa un botón y en la pantalla la imagen patética de Muerte en pausa es sustituida por la CNN.

"En las últimas 24 horas no se ha recibido ninguna comunicación entre Latveria y el exterior, los incidentes en la capital del país se suceden, el caos parece reinar, los rumores apuntan a que el dictador Dr. Muerte ha hecho honor a su nombre y pasado a mejor vida. Afirman que todo comenzó con un extraño descubrimiento en una cueva apartada en las fronteras de la nación. Se afirmaba que se había hallado una nueva y potente fuente de energía. La ONU informa que... "

Reed apaga el televisor.

- Y por último está esto:

Otro botón y del techo sale lentamente una pantalla con un mapa-mundi.

- Diseñe este sistema hace años. Es un rastreador de energía negativa, cumplía un doble objetivo: localizar nuevas brechas entre nuestra dimensión y la Zona Negativa y prevenir casos como el de Janus¹.

- Mmmm....

El mapa se muestra del todo. En Europa del este, en la frontera noroccidental de Latveria una gran mancha roja, que contrasta con el azul del fondo, palpita.

La puerta de la pequeña y destartalada tienda se abre y en su interior penetra un hombre embozado y pequeño, de aire siniestro.

El viejo tras el mostrador, rodeado de cerebros embasados en formol y pociones de aspecto maloliente, levanta la vista y mira bizqueando a su cliente. Se queda sin aliento al verlo, y le cuesta recuperarlo cuando su "viejo amigo" lo agarra por el cuello y lo lanza contra las estanterias del fondo.

- No creas que me gusta volver a verte, anciano.

- Esteban Corazón de Diablo...

- Echaba de menos oirlo pronunciar en castellano. Si fuera posible que murieras te mataría.

- ¿Has venido a vengarte de la ciudad?

- Nah... Demasiado melodramático... Se trata de algo más prosaico. Es posible que tengas algo que necesito, Longinus, viejo...

- Les repito, Symkaria, que somos los 4 Fantásticos y tenemos licencia de la ONU para aterrizar en Latveria. - dice Ben Grimm, a los mandos de El Halcón Silencioso.

- Curioso que nos lo concedieran. - dice Johnny.

- No acabo de entender porque tenéis una organización para gobernar el planeta si luego no le hacéis caso y ni siquiera dispone de una fuerza propia para ejercer su autoridad². - interviene Lyja.

Reed, que no hace más que pasar datos por la pantalla de un portatil, comienza a abrir la boca para contestar, pero es Sue quien lo hace en su lugar.

- La ONU no se atreve a intervenir directamente en Latveria por las implicaciones superhumanas que pueda tener cualquier incidente, y al no disponer de los Vengadores, nosotros eramos la única alternativa. Nadie tiene más experiencia contra Muerte, y además hemos sido "invitados".

- La energía negativa no se parece a la de siempre... - piensa Reed en voz alta.

- ¿"A la de siempre"? Que coloquial suena eso...

- Er... No sé expresarlo de otra manera, me temo. Está interfiriendo en los satélites espia que medio mundo tiene sobre Latveria y además, al entrar en contacto con la energía positiva, bueno, no ha pasado nada.

- Creía que al pasar la barrera interdimensional lo positivo se volvía negativo y vicerversa.

- Eeemmm, más o menos, estos "rastrojos negativos" parecen "disolverse". Creo que de alguna manera afectan al comportamiento, eso explicaría la actitud de Muerte.

- Creo que ya estamos sobre la zona que marcaste, estirón.

- ¿No habría sido mejor ir directamente a la capital? Se supone que está sumida en el caos y los saqueos desde hace casi una semana

- La emisión se realizó desde aquí, el "escape negativo" tiene aquí su epicentro...

El primero en salir es Mr. Fantástico, con un medidor en cada mano y estirandose para cubrir más terreno. Lo sigue la Antorcha Humana, que se enciende y lo adelanta para inspeccionar. Detrás, la Mujer Invisible y Lyja. El último en salir es la Cosa.

- He puesto el "seguro".

- ¿No notáis nada extraño en el ambiente? - dice Sue.

Reed se detiene junto a un árbol.

- Esto es cada vez más extraño...

Johnny sobrevuela el bosque con precaución. Observa un pequeño fuego en la lejanía y decide acercarse a investigar.

Sue se eleva sobre una plataforma invisible.

- Dices que tiene que ser una cueva...

- Mmm... - Reed parece más pendiente de los datos que almacena que del grupo. - Si, una concavidad en la roca, algo parecido...

- ¿Alguien más lo nota?

- ¿El qué, Suzie?

- Es como si todo "zumbara".

- Sí, yo también me doy cuenta. - dice Lyja.

Reed se vuelve hacia el resto.

- Er... - carraspea. - Esto es muy raro.

Ben sonríe.

- No jodas.

- Gblf... Sabes a lo que me refiero. Bueno, no, no lo sabes: parece como si la energía negativa que "entra" y la energía positiva, estuviesen "mezclándose"... Algo tiene que estar interfiriendo con mis instrumentos.

- Reed... ¿Se supone que Muerte está cerca?

- Está cerca el lugar de la emisión. Pero pudo no ser Muerte, y de serlo puede no estar ya aquí, en fin...

- Perdimos el contacto hace quince minutos. - dice Scott Lang.

En la Sala de Comunicaciones de la Torre de las 4 Libertades se encuentra el Hombre Hormiga, Kristoff, Cassie, Alicia y Franklin. Scott está junto a la consola principal, Kristoff se muerde los puños, Cassie ha sintonizado la CNN en uno de los paneles y Franklin le lee un tebeo a su tía.

- Deberían haberme llevado.

Lang bufa.

- A ver, niño. ¿Qué te haría tu padre en cuanto te viese?

Kristoff mira al suelo.

- Me mataría.

- Exacto. Y yo estoy aquí para que no hagas tonterías, además de cuidar del tinglado.

- ¿Y sí necesitasen ayuda?

- Mmm... Bueno...

Dos figuras familiares se acercan al cuartel general de los 4 Fantásticos.

- ¿Tú tienes idea de para qué puede habernos llamado Reed, Wyatt?

- Ni idea Jenn.

Johnny aterriza junto a uno de las columnas de humo. Son eso y nada más, surgen del suelo columnas de humo. Sin fuego. Sin casas que ardan. Sin hogueras apagadas. Simplemente humo. La Antorcha aterriza y se apaga. Entre las dos columnas hay una mujer cubierta por una especie de manto, lleva entre las manos un bastón de apariencia metálica. Se aparta la tela que le cubre la cabeza y mira al jóven. Aparenta cerca de 45 años, pequeñas arrugas se le forman en las comisuras de los labios y los ojos, azules, tiene la mirada triste. Su pelo es de un rubio ceniciento, apagado. Parece estar en buena forma. Johnny piensa que le hubiese gustado conocerla hace diez años

- Ya era hora. Llévame con Reed Richards.

- ¡¿Qué?!

- No te lo plantees, niño, llévame con él, ahorraremos tiempo.

Reed, Sue, Ben y Lyja han encontrado la cueva. Ahora el "efecto zumbido" es mucho más evidente y molesto.

La Cosa se adelanta.

- ¿Qué puedo encontrarme, estirado?

- No tengo ni idea. - es la rápida respuesta de Reed, que se ha avalanzado sobre una de las paredes y pega a ella un par de aparatos. - No os mováis, dadme unos minutos.

Sue es la que está más cerca de la salida.

- Veo a Johnny que se acerca, parece traer a alguien con él.

Lyja se acerca y mira usando la mano como visera.

- Vaya. - murmura Reed

- ¿Qué pasa?

- Verás... ¿Recuerdas el túnel de entrada a la Zona Negativa?

- Claro.

- Parece que esta cueva se ha convertido, o más bien se está convirtiendo, en algo parecido, y por tanto el bosque en la zona de transición.

- ¿Uh?

- Es como sí la Zona Negativa estuviese "empujando" a nuestra dimensión, pero sin que se superpongan o choquen, sino "difuminándose".

- ¿Y es... posible? - pregunta Sue, acercándose.

Lyja va tras ella, le toca un hombro.

- ¿No oís algo?

CLAC

Ben se vuelve.

- Un sonido metálico.

Reed despega uno de sus medidores de la pared.

- Es extraño, el flujo de energía...

SWOOOOOOSH

Johnny aterriza.

- Deberían estar aquí.

La mujer anda con paso firme hacia la cueva cercana al lugar de aterrizaje del Halcón Silencioso. La Antorcha la sigue. Ella está asomándose.

- Tarde. - sentencia. - Ahora depende de sí mismos.

Suspira. Se vuelve hacia su atónito acompañante.

- Quizás todavía podamos arreglar esto. Tienes que llevarme al palacio de Muerte lo más rápidamente posible.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué? ¿Se puede saber para qué es tarde? ¿Quién es usted?

Ella lo mira con cansancio.

- Si tanto te interesa: me llamo Valeria Von Muerte.

1.- El Hombre-Negativo, ya sabéis. Lo creo Stan justo después de que se fuese Kirby en un número que no me voy a molestar en ver cual es. (Si, está nota es sólo por poner alguna)

2.- No a la Guerra. (Me sabía a mal no contribuir aunque fuese un poco a la caída del PP)

CARTAS AL EDIFICIO DE LAS 4 LIBERTADES. EL TRABAJO DE WILLIE LUMPKIN

Hola amados y respetados, que la paz este con vosotros y no os huela el aliento, hoy comenzamos una nueva saga a cargo del equipo habitual. Si tenéis alguna duda o sugerencia, o simplemente estáis aburridos, o a lo mejor queréis sugerirle a nuestro grande y magnanimo Filemón Ronseca algún tema para la segunda entrega de su Sopa Boba, escribid a: tamborhojalara@hotmail.com

Saludos.