LOS CACHORROS #13
Amigos. Desenlace
Guión:
Xum
PORTADA: La cara sonriente de Quentin, ocupa toda la portada. Es muy muy muy siniestra, con mucho sombreado oscuro, en sus ojos se ven pequeñas caras del Nido. En una esquina inferior esta Tat de rodillas llorando de rabia y con la boca abierta como si estuviese gritando de dolor. En la otra esquina esta Fatuo dando la espalda a Tat, su cara esta entre sombras
- Por favor... Por favor... Por favor, dime que no eres uno de ellos...- Le
suplica Tat a su amigo.
- Lo siento Tat.- Dice Quentin a la vez que se transforma.- Ahora MUERE.
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO...- Con lagrimas en los ojos Tat ataca
ciegamente a los aliens del Nido enfrente suyo. Rabia, frustración.
Os pongo al tanto de la situación:
Tat, Jon y Fiambre han acudido a la ayuda de un amigo de Tat, Quentin, quien
estaba secuestrado en lo que se creía que seria una vendetta de bandas. Los
Cachorros decidieron enfrentarse a los secuestradores creyéndose que no
seria nada que no pudieran manejar.
Las cosas se les fueron de las manos.
Los secuestradores eran alrededor de dos docenas y no solo eso sino que todo
era una trampa del Nido para capturar a los Cachorros. Emocionalmente
hablando esto se queda en nada si tenemos en cuenta que el Nido ha infectado
a Quentin, amigo intimo de Tat... Digamos que este ultimo no se lo ha tomado
muy bien.
- HIJOS DE PERRA... OS VOY A DESTROZAR A TODOS...- Tat avanza entre los
aliens del Nido destruyendo a todos a su paso, quiere llegar hasta Quentin,
o mejor dicho el monstruo que ha tomado su lugar.
- NO... TAT, ESTAS HACIENDO LO QUE ELLOS QUIEREN...- Le grita Fiambre, saca
su espadón e invoca su elemental de fuego para protegerse.- Jon, debemos
salir de aquí, nos ganan en numero y poder...
- Estoy de acuerdo contigo, pero hay que sacar a Tat de ahí.- Le responde
Jon.- Mierda... No soy capaz de controlarlos mentalmente, su mente
alienígena es muy extraña.
Un trío de seres del Nido se aproximan, Fiambre decapita a uno y el
elemental
se ocupa de churruscar a los otros dos.
- ¿Como vamos a defendernos y traer a Tat?.
- No lo sé.- Fiambre se enfrenta a otro alienígena. El resto los empieza a
rodear.
- Fiambre, Siniestro me dio un cuerpo nuevo, no quiero perderlo en nuestro
segundo arco argumental. Protégeme.- Dice Jon.
- ALTO ¿Que vas a hacer?.
Jon se tumba en el suelo y un resplandor pasa de sus ojos a los de una
bestia del Nido.
* Nunca he matado a alguien.* Piensa Jon dentro del cuerpo del alien.*
Espero no tener que volver a hacerlo.
Con toda su voluntad ataca la mente del anfitrión, el Nido aun no había
acabado con ella, aun no era completamente una criatura del Nido. Jon ataca
su parte humana. Durante un instante la mente grita horrorizada, luego el
silencio. Jon toma control del cuerpo. Al ser un psíquico conseguía
desobedecer las ordenes del embrión del Nido.
Fiambre ve como al alienígena se ponen los ojos con un extraño brillo
amarillo. Luego empieza a atacar a sus congéneres, creando mucho caos y
distrayendo la atención del Nido.
- ¿POR QUE?.- Grita Tat cuando llega junto al que antes había sido su mejor
amigo.
- Porque vosotros sois nuestro enlace para llegar a Factor-X. Después al
resto de grupos mutantes y cargos del gobierno. No habrá nadie que nos pare.
- Quentin... QUIERO QUE RECUERDES...
- Ya no existe Quentin. Somos uno. Somos el Nido.
Tat evita hacer daño al huésped de Quentin. Ataca a los demás con una
brutalidad increíble.
- No, debe haber una manera. Siempre hay una forma.
- Esa es tu debilidad. Aun crees poder salvarle. No puedes, él ya no existe.
Gracias a Jon, los Cachorros empiezan a ganar la pelea. Este pasa de un
cuerpo a otro, enfrentando entre sí al Nido. Los restantes quedan calcinados
por el elemental.
Varios eslizoides intentan escapar. Tat retiene telekineticamente al de
Quentin.
- Aun le puedo salvar.
Jon vuelve a su cuerpo. Había matado a tres personas. Algunos dirían que ya
estaban muertos, que murieron cuando el Nido les infecto. Algunos dirían que
Jon solo acabó con su sufrimiento.
Ninguna excusa le servia.
Había cometido asesinato a sangre fría y lo había sentido en su mente. Había
sentido la agonía de su víctima. Era extraño, pero antes de hacerlo hubiera
jurado que seria mas duro.
Un paso más hacia el Infierno.
Mas tarde.
Los aliens supervivientes llegan de nuevo a su base. Estaba en una pequeña
iglesia a las afueras de Detroit.
- Lo lamento, Reina. Hemos fallado.- Contesta uno de ellos.- Subestimamos la
crudeza con la que actuarían los Cachorros, al contrario que la Patrulla-X
no muestran ningún remilgo al matar. Uno se infiltraba en nuestras mentes,
confundiendonos. Además uno de los nuestros ha sido capturado.
- No temáis, hijos mios. Surgirán mas oportunidades.- Contesta la Reina.- Y
en cuanto a nuestro operativo que ha sido capturado no tengáis miedo. Una
vez se es infectado estad seguro que no nos traicionara hasta su muerte.
Tat mantiene a Quentin completamente atrapado hasta la llegada del Águila
Dorada de Factor-X.
Una rampa aparece.
- ¡¡¡ESTÁIS LOCOS!!! ¡¡¡DEBERÍAIS HABER AVISADO!!!.- Les grita Sólido, su
tutor (normalmente ausente).
- No es el momento.- Le interrumpe Fiambre, confrontándole.
Ambos se callan.
- Adelante, subir al avión y veamos que podemos hacer con ese amigo vuestro
infectado.
- Gracias, Sólido.
- De nada.
Una vez dentro atrapan al extraterrestre en un arnés diseñado para
imposibilitar fugas. Le toman una muestra de sangre.
- Tranquilos, de ahí no escapa...- Les dice Forja. El eslizoide esta
sedado.
- Forja, hemos de hallar una cura.- Suplica Tat.- Quentin era mi mejor
amigo.
- Lo siento, pero no hay cura conocida.
Restaurante
Maxine come su plato mientras su padre le habla animado de los grandes
progresos de su empresa. Había cogido una empresa familiar de su abuelo y la
había convertido en una poderosa multinacional.
¿Por que no se lo decía? ¿Por que no se lo contaba todo y acababa con esta
farsa?.
No tenia agallas. Decirle a tu padre que no lo es puede resultar muy
difícil.
No podía afrontar las consecuencias. ¿Como se lo tomaría?.
- ... Pero hablemos un poco de ti... ¿Como te va en Factor-X?.-
- Muy bien... He de decirte una cosa...-
Tu no eres mi padre... Tu no eres mi padre... Fuimos engañados... No soy tu
verdadera hija... No soy tu hija biológica...
- ... He conocido a un chico.- Se retracta Maxine.
- Magnifico...- Su padre sonríe, orgulloso.
No. No tenia agallas para hacerlo.
- Lista de casos curados conocidos...- Dice Forja.
- Adelante.- Le indica Tat.
Jon, Fiambre, Tat, Forja y Sólido debían decidir que hacer estaban reunidos
en un corro. Todos sabían lo que le importaba a Tat el muchacho que se había
infectado, Quentin.
- Lobezno, su factor curativo mutante acabó con la infección.
- Que yo sepa Quentin no tiene uno de esos.- Contesta Tat.
- ¿No se podría hacer una transfusión de sangre de Lobezno a Quentin?.-
Pregunta Jon.
- Buen intento, pero no funcionaria. De poder hacer eso ya habríamos acabado
incluso con el Virus del Legado. Mas casos: la Patrulla-X se curo gracias a
la ayuda de los Acanti.
- ¿Una raza alienígena?- Pregunta Jon.
- Si. Poco factible.- Contesta Forja.- La mente de Xavier fue trasmitida a
un clon, pero has de tener en cuenta que este es un psiquico.
- Mi libro de magia no aporta ninguna solución.- Sólido le había traído su
viejo libro de magia a Fiambre y este había estado buscando una solución
desesperada al problema.- No hay nada.
- Otro caso: Motorista Fantasma. Este podemos descartarlo...
- ...
- Mas... Bola de Fuego, curada por Fatuo gracias a un proceso en el que se
utilizó una especie de vinculo existente para fundirse con ella y
transformarla en una versión anterior de si misma. El mismo proceso que
utiliza para rejuvenecerse y aguantar todos esos años sin envejecer.
- Bien.
- He contactado con él.- Continua Forja.- Y supongo que gracias a su
teletransportacion estará en Falls Edge para cuando lleguemos.
- ¿Es nuestra ultima esperanza?.
- Si.
Parada de autobuses.
- Adiós, Maxine, cuídate.
- Adiós, Padre...
Cobarde. Cobarde. No se lo has dicho.
Falls Edge.
Quentin recupera su forma humana. Completamente sedado el alien cede un poco
el control. Jon le escanea mentalmente, la presencia alienígena seguía ahí,
tan fuerte como antes.
Un destello azul. Fatuo aparece.
- ¿Que hay de nuevo, viejos?.
- No estamos para coñas, Fatuo. Necesitamos tu ayuda.
Fatuo se pone mortalmente serio.
- ¿A quien hay que matar?.- Los Cachorros le ponen al tanto.
- ¿Lo podrás hacer?.
- No.
- ¿Como que no?.
- Lo siento, Tat. Si fuera Maxine o Random seria diferente.
- ¿POR QUE?.- Tat estaba fuera de sí. Fiambre le advierte que se calme.
- Veras, yo tengo un vinculo con ellos dos. Una especie de vinculo mental
que me permite saber si están en peligro. Gracias a este vinculo consigo
fundirme perfectamente con ellos, como si fuéramos uno. Por ello funcionó la
curación con Bola de Fuego, con ella también tenia el Vinculo. Si lo intento
con este chaval la unión será imperfecta y morirá.
- OSEA QUE CON LA PUTA BOLA DE FUEGO SI, PERO NO, CUANDO YA NO SON AMIGUITOS
NADA DE NADA.- Tat empuja a Fatuo telekineticamente.
- TAT... CÁLMATE.- Le grita Fiambre. Fatuo se levanta.
- Lo ultimo que quieres es verme enfadado.- Le advierte. Deja la sala. Jon
le sigue.
Tat se encoge y empieza a llorar.
Fiambre le abraza, por un momento quiere decirle algo, pero luego descubre
que no tiene nada que pueda calmarle.
En el Desierto.
Fatuo sale para ver el amanecer.
- No lo decía en serio, estaba fuera de sí.- Se disculpa Jon.
- Lo siento. No puedo hacer nada. Si queréis lo puedo intentar, pero solo
seria un intento suicida. El chico y el roba-cuerpos morirían.
- Era su mejor amigo.
- Van y vienen, Jon. Puedes entender que tras vivir tantos años he perdido a
muchísimos seres queridos. Van y vienen y no se puede hacer nada.
- ¿No has pensado alguna vez en dejar de vivir?.
- Ese seria el final, y tras el final no hay nada. Se me quitaría la
posibilidad de elegir mi destino.
- ¿Por que obligaste a Tat a ingresar en los Cachorros?.
Por un momento Fatuo le mira desconcertado.
- Yo no hice eso.
- Tat afirma que una persona muy parecida a ti, pero con más años le
coaccionó para que entrara en los Cachorros. Tu tienes poderes que te
permiten cambiar de edad.
Fatuo sonríe.
- Eres muy listo... Según tu, ¿por que lo haría?.- Le pregunta.
- Si Siniestro ha estado detrás de nuestra afiliación a Factor-X y tu has
ayudado a esta debería suponer que trabajas para Siniestro.
- Me sorprendes... Nunca pensé que nadie llegaría a ese tipo de
conclusiones.
- Dame tiempo e información y veras de lo que soy capaz. ¿Aun trabajas para
él?.
- Je je... Nunca he trabajado para Siniestro. Solo le debía un favor y él
estaba sumamente ocupado.
- ¿Aun le debes algún favor?.- Pregunta Jon.
Fatuo sonríe enigmáticamente.
- ¿Eres amigo de Maxine?.
- Si.
- ¿Mucho?.
- Si.
- Entonces puedes estar tranquilo, a ella le debo muchísimo más que a
Siniestro. Estas a salvo.- Le contesta Fatuo.
- No me das miedo.
- No me conoces del todo. Si lo hicieras estarías cagado de miedo.- Dice a
la vez que se dirige dentro de Falls Edge.
Jon se queda solo. Había descubierto a un demonio ¿o era un ángel?.
Este tipo le caía bien. Se dejaría guiar por su instinto.
Un coche llegaba se veía por la lejanía. Poco a poco se aproxima. En él iban
Fortachón, Shard, Random y Maxine.
Maxine se baja del coche cuando este llega a la puerta de Falls Edge.
- Gracias por ir a recogerme, Guido.
- De nada, nena.- Contesta Fortachón.- Nosotros nos vamos de fiesta... Ah y
quiero que me devolváis mi Cadillac pasado mañana sin falta.
- Lo haremos.- Le responde Jon a la vez que Guido gira el coche y se van.
Random y Shard cuchicheaban algo. Evita decirles nada para no preocuparles.
- ¿Que pasa?.- Pregunta Maxine.
- Muy largo de contar ¿te acuerdas de Quentin?.
- Por supuesto.
Tat miraba a su amigo. Había pedido a todos que le dejasen a solas con él.
Parecía estar durmiendo. Quentin... Le dio su primer cigarrillo.
También le lió con su primera novia.
Tat saca un cigarrillo. Le costo meses de autocontrol conseguir dejarlo...
Quizás tampoco pasaba nada si volvía a empezar.
Tat se decide por fin a encender su primer pitillo desde que decidió
dejarlo.
Recuerdo... Él día anterior a su primer encuentro con Val Cooper, antes de
entrar en Factor-X, una enorme fiesta. Él y Quentin, o más bien, Quentin a
secas convence a Lisa, una preciosa chavala de 17 años para hacer un trío...
Una noche maravillosa. Lisa se duerme la primera, tras ello él y Quentin
hablan largo y tendido durante toda la noche.
El sabor toxico-sedante del tabaco se introduce en sus pulmones...
Durmió hasta que una mujer le despierta. Su primera reacción es el pánico,
aquella mujer parecía de la policía.
Aquella mujer era Val Cooper.
Dios, tantos recuerdos. Cuando Quentin muriera ya no quedaría nadie. Nadie
más que él para recordarlo todo. No podía permitirlo. Quentin había estado
allí para él cuando le echaron de casa. Había sido su única familia cuando
nadie le quería.
Le debía mucho. Le debía demasiado.
Y no podía hacer nada.
Nada.
Frustración, una extraña presión en el corazón.
- Haré lo que pueda.- Tat se gira, ve a Fatuo en la puerta.- Maxine
significa mucho para mí y si tu eres su amigo, este pasa a ser un problema
de máxima prioridad.
- ¿Le vas a curar?.
- No.- Responde Fatuo.- Solo haré lo que pueda.
- Comprendo... Perdona el arranque de furia de antes.
- Estabas en tu derecho.
- ¿Cuales son las posibilidades de que sobreviva?.
- ¿Sinceramente?.
- Si.
- No creo que tenga ninguna.
- ¿Ninguna?.
Nada. Frustración.
- Ninguna posibilidad. Te lo digo sinceramente, Tat. Es un suicidio.
- Gracias.- Dice Tat.
- Se que es duro. Es la verdad. Ojalá no fuera así.
- Si Quentin hubiera tenido el Vinculo contigo...
- Si hubiera sido mutante y hubiera ingresado en Factor-X, si el Nido
hubiera pensado en atacarme a mí en lugar de a tus amigos... Las
posibilidades son infinitas.
En ese momento entra Maxine acompañada de Jon y Fiambre.
- Lo siento.- Maxine intenta abrazar a Tat. Él la aparta. Fatuo le mira
duramente. Fiambre mira a Quentin.
- Parece que duerma.
Jon parece estar pensando.
- ¿Estas buscando una solución para esto?.- Le pregunta Fatuo.
- Lo siento, lo único que se me ocurre es que muera. Actúes o no sobre él,
el desenlace es siempre la muerte de Quentin.
Nada.
- ¿No podemos hacer nada?.- Pregunta Maxine.
- Siempre hay una posibilidad.- Dice Jon. Ahora es Fiambre el que se pone
meditabundo.- Nada es definitivo.-
- Nada salvo la muerte.- Añade Fatuo.
Todos guardan silencio. Un silencio incomodó, Maxine ve por primera vez a
Quentin sedado y estalla en sollozos.
Nada. Muerte.
- Vamos a matarle.- Interrumpe Fiambre. El silencio se rompe, todos se giran
hacia él.
- ¿Que?.
- Me habéis oído. Vamos a matarle. Si la única solución es la muerte
entonces esa será la única salida.
- ¿Te has vuelto loco?.- Le pregunta Jon.
- Luego habremos de transformarle en otra cosa.
- ¿Que quieres decir?.
- ¿Acaso no es evidente?.- Fiambre se señala el lugar en el cuello que antes
ocupaban las marcas hechas por un vampiro.- La única solución es matarle
para que pueda vivir es que antes muera. Hay que transformarle en vampiro...
Fin del capitulo.
Próximo numero: Los Cachorros #14: Vampiro. Segunda Parte.
CARTAS A LA HABITACION 17 DEL "ASILO ARKHAM PARA VIEJOS DEMENTES"
Sin cartas.
Xumer.
xum00@hotmail.com
Visita
la página de Factor-X