PORTADA: Vemos a dos chavales sentados juntos en el autobús, el que esta cerca de la ventanilla sujeta un libro entre sus manos, tiene el dedo entre sus paginas marcando el lugar por el que dejo de leer, su aspecto es bastante delicado y endeble, su pelo es muy claro y se une en una maraña de mechones desordenado. El otro joven es mas alto, la impresión que causa es una mezcla entre siniestra y simpática, ya que por una parte tiene un rostro muy jovial pero a la vez sus facciones pálidas recuerdan a las de un muerto.

El autobús era un prototipo de autobús cochambroso.

Se podría decir que en caso de celebrar alguna especie de competición este autobús no ganaría el premio al más sucio, pero a ciencia cierta que si que ganaría la mención al más emblemático. Reunía todas las características: polvo por todas partes, tapicería apenas visible (algunos viajeros juraban que era marrón, mientras que la inmensa mayoría se decantaba por un color azul marino), reclina cabezas ausentes y por supuesto el detalle más molesto, un espacio completamente insuficiente para meter las piernas entre asiento y asiento.

Si a eso añadimos un montón de gente enfurruñada tenemos un ganador nato.

Era de noche y la mayoría de los viajantes dormían como podían, apretados los unos contra los otros, en posturas que posiblemente les causarían futuros problemas cervicales.

El autobús se detiene en su enésima parada. Unos cuantos pasajeros se bajan, solo uno sube.

Anda por el pasillo buscando un sitio para sentarse. Era un chaval que rondaría los 20, llevaba una pequeña mochila a la espalda y esgrimía una encantadora sonrisa.

- Perdón... ¿Esta ocupado este asiento?- Le pregunta a otro chaval que estaba sentado, este leía un libro.

- No.- Afirma mientras recoge su bolsa que estaba en el asiento de al lado. El recién llegado se sienta.

- Hum... Bonita noche.- Dice el nuevo intentando entablar conversación.- ¿En que estación te bajas?

El joven cierra el libro que estaba leyendo y mira al extraño, le inspiraba confianza.

- Voy a Falls Edge.- Explica el joven lector.- Tengo una oferta de trabajo en una agencia militar...

- ¿Falls Edge?- Exclama sorprendido el recién llegado.- MENUDA COINCIDENCIA... Yo también iba hacia allí. ¿No serás amigo de "Los Cachorros"?

- Si, justamente me dirigía hasta allí para unirme al grupo.- El libro se le cae al suelo, lo recoge, era "El guardián entre el centeno".

- ¡¡YO TAMBIÉN!!... Puede que seamos compañeros entonces... Yo me llamo Quentin, soy muy amigo de Tat.

- Me llamo Carter.- Dice este mientras estrecha la mano de Quentin.- Y soy intimo de Maxine...

Día anterior, por la mañana.

Hay una pequeña librería en un pueblo cercano a Falls Edge, a Jon le gusta ojear entre las nuevas novela de ciencia ficción que van recibiendo. Suele detenerse entre las estanterías y abre libros al azar intentando decidir cual seria el más interesante de cara a llevarselo.

Hoy ha encontrado un aliciente más para quedarse un rato en la tienda.

¿Os habéis sorprendido a alguna vez intentando evitar mirar directamente a una persona? No es algo que ocurra a menudo, me refiero a descubrir de repente que una completa desconocida os resulta familiar cuando en realidad no lo es. Tras intentar acordaros de si realmente la conocíais de algo os dais cuenta que es muy guapa y no podéis evitar mirarla. Os entra pánico al pensar que podría sentirse ofendida al veros espiándola e intentáis que no os vea, pero su presencia os ha hechizado y no podéis evitar fantasear sobre ella (o él, que soy consciente del reducido aunque notorio publico femenino).

Era una chica de pelo castaño, recogido en una coleta, brillantes ojos verdes y parecía flotar entre las estanterías.

Jon intenta pensar en algo, sabia que no podía dejar pasar esa oportunidad.

La chica pasa por su lado, casi le roza, coge una novela de Terry Pratchett, un conocido escritor ingles, y se acerca a caja.

Paga y se va.

Jon se queda con cara de imbécil.

- Odio que me pase esto...- Murmura.- Aunque prefiero ser un cobarde a un fracasado...

Se para a pensar en lo que acababa de decir.

- Seré imbécil.

Mucho más tarde.

El autobús se para a cierta distancia de Falls Edge.

Los dos de antes se bajan.

- Explícame... ¿Entonces si te da la luz del sol te mueres?

- Si, soy un vampiro, suele pasar.

- Un poco peligroso ¿no?

- Carter ¿si te caes por un barranco te morirías?

- Supongo.

- Bien.- Responde Quentin, el vampiro.- Entonces tu deberías evitar los barrancos y yo la luz del sol ¿vale?

- Je je je.- Se ríe Carter. Ambos llegan hasta la puerta de Falls Edge. Quentin aprieta al timbre.

Tardan un momento en abrir las puertas. Tres figuras los reciben.

- Hola Carter, hola Quentin...- Dice una mujer flanqueada por dos hombres.- Bienvenidos a Falls Edge. Estos son Forja, líder de Factor-X, y Sólido, tutor de "Los Cachorros". Yo soy Valerie Cooper, coordinadora de ambos grupos y enlace con el gobierno.

- Bienvenidos.- Les dice Sólido.- Voy a avisar al resto de Cachorros de vuestra llegada.

- ¡¡¡QUENTIN!!! ¡¡MALDITO HIJO DE LA GRAN PUTA!!

- Tat, cuanto tiempo sin verte...

Un reencuentro largamente esperado. Los dos amigos se dan un largo abrazo.

- Bueno, cuentame... ¿Que tal eso de ser vampiro?

- Joder, hablas de ello como si me hubiera mudado de piso.

- Lo extraño pasa a ser normal.- Interrumpe Fiambre.

- ¿Que?- Se gira Quentin.

- No, decía que por alguna razón desde que pasas a formar parte de un grupo de mutantes lo extraño o improbable se convierte en habitual. Pasa a ser normal.

Quentin mira en silencio a Fiambre. Luego se gira a Tat.

- ¿Siempre es así?- Le pregunta.

- Nah... Hoy se ha levantado meditabundo.

Despacho de Val Cooper.

- Me han llegado informes médicos muy favorables. Dicen que has superado completamente tu obsesión por la Avispa.

- Si. He estado haciendo terapia.

- Me alegra ver que te has convertido en un joven estable. Nos vendrá muy bien tu ayuda para "Los Cachorros".- Le dice Sólido.- Estaremos encantados de tenerte en el grupo.

- Oh, realmente el placer es mío.- Explica Carter.- Supongo que mi poder de recanalizar la electricidad y manejar líneas de alta tensión serán útiles. Espero poder estar a la altura.

- Lo estarás.- Le dice Forja.- Por lo que vi en nuestro anterior enfrentamiento tienes un enorme control sobre tus poderes. Podrías ser uno de los grandes.

- Gracias, señor.

- No te preocupes por encajar dentro del grupo. Son muy amigables. Seguro que te integras...- Continua Sólido.- ... ¿como diría Tat?... Seguro que te integras ¡¡GUAY!!.

Carter le mira extrañado conteniendo cualquier comentario para no parecer un maleducado.

Despacho de Val Cooper, un momento después.

- Entonces ¿eres un vampiro?

- Todo el mundo me hace la misma pregunta.- Responde Quentin.- Si. Soy un vampiro. Odio el ajo y los símbolos religiosos esgrimidos por alguien que tiene fe en ellos.

- Vale, vale... No hace falta ponerse nervioso. Es que no estamos familiarizados con los vampiros.- Se excusa Val.- ¿Que poderes tienes?

- Hum... Tampoco he practicado mucho, soy muy joven en esto, relativamente hablando. Puedo transformarme en un vampiro humanoide, también puedo morder a alguien hasta dejarlo seco de sangre...

Los tres adultos se quedan completamente en silencio.

- Me refiero que puedo hacerlo, no digo que lo haya hecho...

- Ah... Por un momento nos has asustado.- Exclama Sólido.

- Además tengo sentidos aumentados. Puedo ver perfectamente en la oscuridad total, debería poder transformarme en niebla, pero soy muy joven. también poseo un talento muy raro entre vampiros, que es un olfato completamente fuera de lo común, mi tutor me dijo que no solía ocurrir, pero que sabia de algún caso aislado.

- Nos ira muy bien para misiones de infiltración.- Comenta Forja.

- Luego esta la fuerza extraordinaria... Ah, y con gran esfuerzo puedo transformarme en lobo, pero me cuesta demasiado y tras volver a mi estado normal siento ganas de marcar mi territorio y comer Whiskas.

- Je je je.- Se ríe Sólido. No podias evitar que el encanto desenfadado de Quentin te calase.

- Te puedes ir, Quentin.

El joven vampiro se levanta y sale de la habitación, cerrando la puerta tras si.

- Puede ser una valiosa aportación al grupo.- Comenta Val Cooper.

- Si. Aun así me da escalofríos cada vez que sonrie.- Dice Forja.

- Por Dios... Es un vampiro. Supongo que eso será normal.- Dice Sólido a favor de Quentin.

- Además, sabéis que necesitamos nuevos miembros para seguir adelante con la ampliación de Factor-X.

- Me alegro que te unieras a nosotros.- Dice Fiambre.

- Yo también estoy muy contento de poder ser compañero de aventuras vuestro.- Le responde Carter.

Maxine y Jon entran en escena.

- Hola Maxine.- Carter ignora completamente al resto de Cachorros.

- Que bien que hallas llegado.- Exclama esta. Ambos se abrazan.

Quentin sale del despacho de Val Cooper.

- ¿Que tal la entrevista?- Le pregunta Tat.

- Bien.- Responde el aludido.- Hola Maxine. Hola Jon...

Sólido sale precipitadamente del despacho.

- Chicos. Una emergencia... Factor-X necesita refuerzos en una importante mision... Estad en el hangar en tres minutos.

- ¿Es siempre así?- Pregunta Carter.

- Bienvenidos a "Los Cachorros".- Murmura Fiambre.

Fin del capitulo.

Próximo numero: Los Cachorros #20: De camino a la misión surgen problemas inesperados (¿como queréis que os diga cuales si son "inesperados"?)...

CARTAS A LA HABITACION 17 DEL "ASILO ARKHAM PARA VIEJOS DEMENTES"

Sin Cartas. ¿debería preocuparme?

Xumer.

xum00@hotmail.com

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