LOS CACHORROS #24
Guerra entre hermanos
Guión:
Xum
PORTADA: Fiambre de pie, apoyando un brazo en su espadón, en la mano sujeta un enorme y dorado cáliz, lleva un gran manto rojo y dorado y una corona con rubíes y esmeraldas sobre su cabeza.
Era de noche.
Malla se despierta. Lo primero que ve es, por supuesto, el techo.
- ¿Dónde estoy? - Murmura.
- Estás en la Tierra.- Le contesta una voz familiar.- Llegaste ayer por la
noche...
- Por los dioses... Rápido... ¿DÓNDE ESTÁ MI HERMANO? Quizás sea demasiado
tarde.-
- ¿Fiambre? Ahora le llamo.- Responde Jon mientras sale de la habitación.
Malla se empieza a impacientar. Se estaba jugando mucho en este asunto. Se
estaba jugando la vida.
En unos instantes llegan Fiambre y el resto de Cachorros.
- Manuel...- Malla se lanza sobre su medio hermano y le abraza.- Ha ocurrido
lo peor.
- ¿Qué ha pasado?
- Ha estallado la guerra.
" Todo comenzó unos cuantos días después de marcharos. Como recordaréis el
caballero Seijo manipuló los acontecimientos para enfrentaros contra vuestro
hermano el Principe Roland... Pese a las advertencias lanzadas a mi hermano,
Seijo empezó a acumular y acumular poder. nfluenciaba a mi hermano para que
se volviera más y más ambicioso. Como la tarea de gobernar hasta la mayoría
de edad corresponde al Consejo de Ancianos, el Príncipe intentó acabar con
ellos. La mayoría de los componentes de esta sala eran los caudillos locales
antes de que el Gran Rey Brujo los uniera bajo su manto.
Se desató una gran guerra civil.
Casi todos los jefes locales se aliaron contra el Principe cuando éste
decidió atacarles, pero algunos se mantuvieron fieles al hijo del Gran Rey
Brujo. La cuestión es que se han creado dos grandes bloques enfrentados.
Y la guerra posiblemente ya ha empezado..."
- La pregunta es.- Dice Fiambre.- ¿Y qué quieres que haga yo?
- Me eduqué con mis abuelos maternos, de una de las más importantes casas
elfas... Ellos me enseñaron los peligros de una guerra civil. Una guerra
entre dos países es muy mala, pero muchísimo peor es entre hermanos, entre
familias, entre vecinos... Los rencores, la represión posterior puede durar
décadas... Mucha más miseria, rabia acumulada... La Guerra Civil es la peor
de las infamias que pueden ocurrirle a un reino.
- ¿Cómo quieres que yo evite que comience?
Malla hinca una rodilla y coge la mano de Fiambre.
- Has de retar a Roland por la legitimidad del trono. Tú eres el primogénito
del Gran Rey Brujo.
Fiambre la mira con cara de asombro.
- ¿Estamos todos? - Pregunta Tat.
- Sí.- Dice Jon.- Sólo falta que Malla y Fiambre arreglen el hechizo para
viajar hasta allí.
- Joder, en menudo fregao que nos vamos a meter...- Comenta Quentin.- Una
guerra entre hermanos... Yo que pensaba que Fiambre era poquita cosa...
- No entiendo una cosa.- Murmura Maxine.- ¿Por qué no puede retar Malla al
Principe? Ella también es mayor que el crío mierda ese.
- No tiene el apoyo de los jefes locales... Se ve que son de un machista
absoluto, por ello Malla ha venido hasta aquí.- Explica Jon.- Sólo aceptarán
a Fiambre como líder.
- Creo que vamos a tener que dejar de llamarle Fiambre y decirle "Su
Majestad..." en su lugar.
Malla sujeta el espadón de Fiambre y cierra los ojos mientras murmura una
serie de palabras incomprensibles.
Fiambre la mira desde su sofá. Tenía las manos cruzadas y la expresión
perdida.
Malla acaba de formular el hechizo.
- ¿Algo os preocupa? - Le pregunta a su hermano.
- Sí. No estoy seguro de esto.
- Yo creo que es lo mejor para nuestro pueblo. Llevamos muchos años de
prosperidad, desde que el Gran Rey Brujo acabó con todas las batallas
internas...
- Pero, ¿vamos a cambiar un tirano por otro?
- No. Vamos a evitar una guerra.
- ¿Por qué yo?
- Eres el único. Yo misma retaría al Príncipe a un combate singular, pero
las cosas no funcionan así. Nadie da nada a cambio de nada. Los Lores del
Consejo de Ancianos nunca me apoyarían, vivo en una sociedad en la que las
mujeres somos menospreciadas. Si los Lores te secundan es por que comprenden
que al tener al legítimo heredero liderándoles tienen una gran baza para
subir la moral de sus hombres y ganar el conflicto.
- Suena a politiqueos.
- Los hombres de los Lores son muchos más. Pero los del Príncipe tienen una
razón legítima, creen que están luchando por el legítimo heredero de la
corona. Cuando llegueis vos eso se acabará, aunque estalle la guerra la
ganarán los Lores, porque ellos os tendrán a vos.
- No me gusta nada enfrentarme al Príncipe.
- Habréis de hacerlo. Podeis retarle a combate singular y evitar el
derramamiento de sangre.
- ¿No hay otra salida pacífica al conflicto?
- Si la hubiera no habría venido.
Fiambre se pone de pie y envaina la espada. Se ciñe bien el cinturón y
comprueba que ambos mecheros que llevaba funcionaban correctamente.
- Vamos allá.- Dice.
Todos los Cachorros estaban uniformados. Incluso Quentin.
- ¿No utilizareis armaduras?- Les pregunta Malla.
- Nah, esto protege muchísimo más de lo que parece.- Dice Jon refiriéndose a
sus uniformes negros.
- Venga, Fiambre... Vámonos.- Le dice Tat.
Fiambre saca la espada y se pincha levemente el dedo pulgar. Luego coloca el
dedo en una de las runas y la espada empieza a brillar con una luz amarilla.
- Nunca antes había hecho esto.- Dice Fiambre a Malla.
- Venga, Skywalker. Usa tu puto sable de luz.- Bromea Quentin.
Fiambre abre una brecha en el aire. Una puerta a otra realidad.
Todos se quedan como maravillados.
Los primeros en pasar son Fiambre y Malla.
Luego Jon y Tat.
- ¿Seguro que hacemos bien?- Le pregunta Maxine a Quentin.
- Ahora ya no es momento para pensarselo.- La coge de la mano y ambos cruzan
juntos el portal.
En otro lugar.
- Guau...- Dice Quentin.- Así que esto es una dimensión paralela. Yo pensaba
que los árboles serían azules...
- ¡¡MIRAD!!- Tat les indica a todos que se acerquen a una colina cercana. A
medida que se acercan empiezan a oír el barullo. Su sorpresa es mayúscula
cuando ven el campo de batalla.
- Maldita sea... Ya ha empezado.- Murmura Fiambre.
Debajo suyo, en una enorme llanura centenares de hombres se batían en duelo.
Flechas zumbaban, gritos de dolor, sangre manaba, golpes, metal contra
metal, maldiciones.
Las hogueras iluminaban la noche.
- ¿Hemos avisado a Sólido de que nos ibamos?- Pregunta Maxine.
Sólido se levanta para tomar un aperitivo nocturno, camino a la cocina algo
en el suelo le llama la atencion. Se agacha a recogerlo, era un papel.
"Sólido, nos vemos ido a una dimensión paralela a evitar una guerra civil.
Tat.
PD: No nos esperes a cenar."
- Dios, me la han vuelto a jugar.
- Sí. Le dejé una nota.- Contesta rápidamente Tat.
- Rápido. Hemos de llevarte a la tienda de los Lores... Has de tomar el
mando de sus tropas.
- Espera, Malla. Dijiste que intentariamos evitar la guerra.- Le para
Fiambre.
- El Príncipe no aceptará tu reto de combate singular si no le pones contra
las cuerdas.
- ¿Cómo vamos a llegar hasta las tiendas? Tendríamos que cruzar el centro de
la batalla.
- Yo puedo ir volando... Puede que llevar a alguien.- Dice Quentin.
- Creo que mi tope está en tres personas. Cuatro quizás sería demasiado.
Podría fallar y dejaros caer.
- Haremos dos turnos. Primero lleva a Fiambre y Malla. Luego vendrás a por
nosotros.- Le dice Maxine a Tat.- Te esperaremos aquí.
- Bien.- Tat empieza a levantar telequinéticamente a Fiambre y su hermana,
ésta se pone un poco nerviosa y mueve los pies en el aire.
- ¿QUÉ tipo de magia es esta?- Pregunta.
- No es magia.
El trío se empieza a alejar.
- Bien... ¿Ahora que hacemos?
- Esperar, Quentin.
- No me gusta esperar.
Al entrar Fiambre en la tienda algunos de los Lores se arrodillan. Otros le
miran con cierta sorpresa.
- He cumplido mi promesa.- Dice Malla a la vez que se quita la capucha del
rostro.- Os he traído al primogénito del Gran Rey Brujo.
- No quisiera ofender, pero, ¿seguro que es él?
Fiambre levanta el puño enseñando el tatuaje en este.
El Lord que le había puesto en duda se queda sin respiración y hunde la
rodilla.
- Vamos... Dejaos de formalismos.- Les dice Fiambre.- No me gusta nada
vuestros planes. Aun así estoy tan a favor vuestro como del Principe... Lo
único que quiero es evitar la guerra.
- La guerra ya ha comenzado, mi señor.- Poco a poco los Lores se van
levantando.
- Supongo que como los estúpidos sedientos de poder que sois querréis estar
presentes cuando se reparta el pastel... Si la guerra se prolonga no habrá
mucho pastel que repartir. El comercio estará completamente muerto y toda la
riqueza de antaño habrá desaparecido. Gobernareis un país desértico....- Les
dice Fiambre.
- No sabía que Fiambre estuviera tan politizado.- Le susurra Tat a Malla.
- Piensa igual que su padre... Ha heredado más de lo que cree.
- Por eso me hareis caso.- Continua hablando Fiambre.- Hareis todo lo que
diga y cuando lo diga... Quiero la paz. En lo que a mí respecta tendreis el
poder, confío en que sabreis mantener el orden, la paz y en cierta manera
algo de justicia. Si quereis mi apoyo habreis de ser dignos de este.
- Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que queremos lo mejor para
el reino...- Dice uno de los Lores mas viejos.- Y entre nuestros objetivos
la paz ocupa un lugar privilegiado.
- Pero no por debajo de mantenerse en el poder. O si no se lo habríais
cedido al Príncipe.- Los Lores le miran un tanto sorprendidos, no se
esperaban que fuera tan difícil de manipular.- No me engañais.
Tat sale de la tienda.
- He traido mi pequeño ejército mutante. Un grupo perfectamente coordinado
capaz de hacer frente a cualquier amenaza. Os lo digo para que no creais que
podeis traicionarme. Si lo haceis os destruiré.- Fiambre concluye su
discurso.- Ahora haced correr la voz de entre vuestras tropas de que el
Verdadero Primogénito les liderará a la victoria.
Malla le abre el pliegue en la tienda de campaña para salir.
- Supongo que no es exactamente lo que os esperabais.- Les espeta a los
Lores cuando Fiambre ya se halla fuera.
Todos los Cachorros se encuentran reunidos. Unos pocos Lores ordenan a sus
mensajeros que hagan correr la voz.
- Hay que meterse en el centro de la batalla. Hacer saber que estamos allí.
Demostrar que soy quien digo ser y luego podré retar al Príncipe en combate
singular.- Dice Fiambre.- Comprendo si no quereis ayudarme, esto es con
diferencia lo más peligroso en lo que nos hemos metido...
- Tú me ayudaste cuando te necesité para salvar a uno de mis mejores
amigos...- Le dice Tat. Sonríe.- Y aquella situación fue mucho más peligrosa
que esta.
- Creo que no hace falta ni que diga que te apoyo, porque ese amigo era yo.
Y de no ser por tí seguiría muerto.
- Manuel, ¿quién me liberó cuando Electroshock me tenía capturada?..- Añade
Maxine.
- Yo estoy contigo, hermano. Yo os he traído y os sacaré de aquí vivos.-
Dice Malla.
Sólo queda Jon.
- A mi nunca me has salvado la vida.- Dice Jon.- Pero me has dado mucho más.
Me has dado tu amistad. Tu consejo. Tu respaldo.
Jon abraza a Fiambre.
- Gracias Jon.- Fiambre está muy conmovido.
- Aun no había acabado...- Le interrumpe Jon.- Fiambre, creo que la decisión
que has tomado es sumamente altruista y es posiblemente la correcta para
acabar con la carniceria. Te apoyo en todo momento.
Ambos se separan.
Fiambre se pasa la mano por los ojos.
Desenfunda su espada.
Quentin observa sus garras.
Maxine desvaina sus dos katanas.
Tat junta las manos.
Jon se pone dos dedos en la frente.
Malla saca un enorme arco y un carcaj lleno de flechas.
Por ultimo Fiambre comprueba que sus dos mecheros iban bien.
- Ahora me iría de vicio un pitillo.- Murmura Tat.
- Pongámonos en marcha.
Los Cachorros avanzan sin problemas hasta el frente. Fiambre como
correspondía a su estatus lideraba la marcha, flanqueado por el resto de
compañeros.
Los soldados del Consejo de Ancianos les abrían paso y se quedaban mirando
el extraño grupo. El rumor ya se había extendido y aguardaban expectantes
para ver si estos eran ciertos.
El primer intento de agredir al grupo lo repele Tat con un fuerte empujón de
su telequinesis. El segundo le corresponde a Jon, que utiliza el rayo
psíquico aprendido del Profesor Xavier. Quentin hace lo correspondiente con
el tercero.
Poco a poco los ataques se van multiplicando, lo que sin duda indicaba que
se acercaban al centro de la batalla. Por el camino los Cachorros se han
convertido en un mito de invencibilidad. Nadie les plantaba cara sin recibir
su merecido.
El caos estallaba a su alrededor. Hombre contra hombre. Sin embargo los
Cachorros mantenían una guardia cerrada alrededor de Fiambre, que les
llevaba al centro del mismo caos.
- Bien... Creo que ya hemos llegado. Es hora de hacer un poco de teatro.
- Vale, Fiambre, ¿quieres que te suba?- Le pregunta Tat.
- Sí. Un campo de fuerza telequinético tampoco estaría mal. Por si a algún
capullo se le ocurre disparar una flecha.
Tat se sienta y cruza las piernas.
- El resto nos concentraremos en mantener a Tat seguro.- Les dice Maxine.
- Yo os mantengo en contacto telepático.- Jon toca a ambos en la frente.
Fiambre se pone en el centro del círculo junto con Tat. Maxine, Quentin, Jon
y Malla mantienen una formación muy cerrada a su alrededor.
Telequinéticamente Fiambre empieza a levitar, atrayendo la atención de todos
los participantes de la batalla.
- TENGO ALGO QUE DECIROS. LA CONFRONTACIÓN ES ESTERIL. NO HAY RAZÓN PARA LA
PELEA. LA LUCHA SÓLO PROVOCA MUERTE Y DOLOR.- Una flecha es desviada por el
campo de fuerza de Tat. Maxine se ocupa de noquear al autor del disparo.
Fiambre decide buscar un punto de unión para los combatientes.- TODOS SOIS
SIERVOS DEL GRAN REY BRUJO. AHORA DIVIDIDOS PORQUE SUS SUCESORES QUIEREN
LUCHAR POR EL PODER... PERO NINGUNO DE ELLOS ES EL LEGÍTIMO SUCESOR DE
VUESTRO ANTIGUO REY. LO SÉ PORQUE YO SOY SU VERDADERO SUCESOR. MIRADME. SOY
MUCHO MAYOR QUE ÉL.
Los combatientes le miran con escepticismo.
- MIRAD AL LEGÍTIMO HEREDERO.- Les enseña el tatuaje. Este curiosamente
brilla de una forma muy intensa. Nunca antes había brillado.- CESAD LA PELEA
PORQUE YO SOY EL ÚNICO CON LEGÍTIMO DERECHO A HEREDAR EL TRONO DEL GRAN REY
BRUJO.
De su mano, sin que utilice una llama para detonar el hechizo, aparece el
elemental de fuego. Pero muchísimo mayor de lo que antes había sido. El
elemental ilumina a todos de una forma majestuosa. Parecía un pequeño sol.
Nunca antes había sido de semejante tamaño.
- ORDENO COMO SUCESOR DEL GRAN REY BRUJO QUE CESEN TODAS LAS HOSTILIDADES
POR AMBAS PARTES. QUIEN DEJE SU ARMA EN EL SUELO NO MORIRÁ A MANOS DE MI
ELEMENTAL.- Maxine utiliza su supervelocidad para ir desarmando hombres que
sólo reaccionaban con sorpresa.
Poco a poco los hombres participantes en la contienda van dejando sus armas
en el suelo, pero con cierto recelo ante su contrincante.
- Por todos los dioses. Lo está consiguiendo.- Murmura uno de los Lores.
- No sé si esto nos conviene.
- Por supuesto que sí.- Contesta otro Lord.- Ganar la guerra sin pelear. En
cierta manera el Sucesor tenía razón cuando decía que la guerra destruiría
el país.
- Brindemos por el éxito de nuestros planes.
- Príncipe, hemos de intervenir. Todas las tropas se están rindiendo a
vuestro hermano bastardo.
- ¿Es así, mi fiel Seijo?
- Sí, mi señor. Teneis que entrar en combate y destruir a vuestro hermano
para haceros con el poder.
- Ohhh... Que aburrimiento... Bueno, si ha de hacerse ha de hacerse...-
Murmura el Príncipe.
- Tíos, Fiambre lo está haciendo. La peña se está calmando.- Murmura
Quentin.
- Desde un principio supe que mi hermano lo conseguiría.
- Mirad eso.- Les dice Jon, señala a lo lejos un grupo que se acercaba a
ellos.
- Maldita sea... Son la Guardia de Honor. Eso significa que el Príncipe
piensa confrontar a mi hermano.
- Hermano contra hermano.- Murmura Maxine.
- Medio hermano contra medio hermano. Técnicamente.- Le corrige Jon.
- No creo que sean rival para nosotros.- Les dice Quentin.
- Hablas desde la ignorancia, Quentin. La Guardia de Honor fue creada por el
Gran Rey Brujo para que protegieran al Principe de todo mal. Son los mejores
magos guerreros de la región.
Tat baja a Fiambre.
- Hemos de atacar rápida y duramente. La Guardia de Honor consta de 24
miembros, ¿no?- Le pregunta Fiambre a Malla.- Nos superan en número. Tat,
Malla y Jon atacarán desde la distancia diezmándolos y confundiendolos.
Seguro que no esperan semejante ataque. Maxine, Quentin y yo nos
introduciremos entre sus filas, pero nos teneis que cubrir vosotros.
- Vale.- Responden consecutivamente los Cachorros.
- No sé si bastará...- Dice Malla.
- Ya están a tiro, adelante.- Les dice Maxine. Los tres parten hacia ellos.
Jon, Tat y Malla empiezan a atacar indiscriminadamente. Tat y Malla apenas
hacían poco más que confundir. Jon utilizaba sus poderes de forma un tanto
bestia, luchando para borrar la mente de sus contrincantes sin mostrar la
más mínima piedad. Sabía que esta era una situación desesperada. Seguro que
sus enemigos no dudarían en matarle si tuvieran una oportunidad.
El joven telépata da un paso más hacia el Infierno.
Mientras tanto Fiambre, Maxine y Quentin se enfrentaban físicamente contra
sus enemigos. Posiblemente el más brutal era Quentin, que no dudaba un
segundo en desmembrar a sus contrincantes.
- TRAIDOR.- Oye Fiambre desde poco más adelante.
- SUCIO TRAIDOR...- Vuelve a oir.
- Principe ROLAND. UN DUELO DE ELEMENTALES. TU Y YO. NADIE MÁS.- Le grita
Fiambre.
- NUNCA CONFIARE EN TI.
Fiambre se carga de una estocada en el cuello al hombre que le impedía el
paso. Salta por encima de éste y se enfrenta a su hermano cara a cara.
- SI. UN ENFRENTAMIENTO AQUÍ Y AHORA.- Le dice.
- Bien. Así será.- El Principe se levanta de su trono y enseña la mano. Su
tatuaje tambien brilla y aparece su elemental de viento y hielo. El
elemental de fuego de Fiambre tras su crecimiento anterior le igualaba en
tamaño. Ambos elementales se miran y hacen el equivalente a gruñir y erizar
la espalda de los gatos.
Primero intentan comprobar las fuerzas de su enemigo lanzando pequeños
ataques.
La batalla de elementales se ve truncada.
Unas enormes manos de piedra surgen del suelo y sujetan fuertemente a ambos
elementales, estos se retuercen ofreciendo sin éxito resistencia.
Todos (incluidos hombres de la Guardia Real) salvo los Cachorros se
arrodillan, señalando una enorme montaña que por arte de magia había
aparecido enfrente suyo. Los riscos eran muy empinados.
La tierra debajo de Fiambre se empieza a levantar y bajo él una torre de
arena empieza a elevarle.
Lo mismo ocurre con el Principe Roland y la princesa medio elfa Malla.
- Dios mio, espero que esto no sea lo que parece.
- Jon.- Le contesta Tat a su lado.- Creo que es eso que piensas.
- ¿Quién es esa figura negra encima de la enorme montaña?- Malla, Fiambre y
el Príncipe se estaban acercando a la cima de esta.
- Supongo que será el que empezó todo el conflicto.
- ¿El Príncipe?
- Antes de él.
- ¿El Rey? ¡¡¡¿EL REY BRUJO?!!!
- Exacto.- Contesta Tat.- Espero que Fiambre esté bien.
Fin del capitulo.
Próximo numero: Los Cachorros #25: Creo que no hace falta que explique lo
que ocurre... Una reunión familar largamente esperada...
CARTAS A LA HABITACION 17 DEL "ASILO ARKHAM PARA VIEJOS DEMENTES"
Bien. Supongo que no hará falta que os diga que el episodio que viene es
especial. En realidad éste también lo es. La semana que viene cita obligada
con "Los Cachorros". El Gran Rey Brujo desenmascarado. Pasado y futuro de
Fiambre. Vamos, si habéis aguantado 24 números no os importará otro más.
Xumer.
xum00@hotmail.com
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