Eso es todo. Si quieres saber la situación del resto de Cachorros que aparecían con anterioridad en esta serie échale un vistazo al numero 35...

Prólogo.

Hace seis horas una televisión local en Boise ve drásticamente alterada su programacion.

Todos aquellos que ven la retransmisión notan como el cuerpo ya no acepta su propia voluntad. Una fuerza desconocida les empuja a forzar a todas las personas de las inmediaciones a que vean la misma TV.

Alrededor de una hora después la inmensa mayoría de la población de Boise esta bajo el control de Mesmero. El resto de Estados Unidos pierde contacto con la ciudad. En el Pentágono deciden enviar a un pequeño contingente armado para investigar la situacion.

El grupo de treinta hombres presuntamente preparados para cualquier eventualidad desaparecen sin dejar rastro.

Todo apunta hacia Mesmero.

¿Que como sabe el ejercito que el terrorista mutante Mesmero se encuentra detrás de este acontecimiento?

¿Por que un anciano excéntrico de las afueras de la ciudad que recibía "Boise TV" prefería simplemente oír la televisión con la pantalla en negro?

- Lo hago para ahorrar luz.- Dice.

Este mismo anciano jura y perjura al Pentágono que oyo voces diciendo: "Vuestra voluntad ya no os pertenece... Vuestra voluntad pertenece ahora a MESMERO."

Al principio pensó que se trataba de un nuevo programa, pero tras pasar cuatro horas oyendo la misma cantinela decidió llamar a Boise TV para quejarse de la extraña programacion. Como no respondian a llamadas, ni corto ni perezoso nuestro adorable ancianito cogió el listin telefónico y empezó a llamar a diferentes autoridades hasta por fin topar con el Pentagono.

Afirmar que este es el único hombre de los alrededores de Boise cuya voluntad aun no esta en las manos de Mesmero seria una exageración ya que aburrido por las aparentemente absurdas preguntas del Pentágono decidió salir a dar una vuelta ( "¿Han recibido alguna exigencia por parte de este terrorista?" "Estoy jubilado y me niego a que nadie mas que yo disponga de mi tiempo.") Casi por casualidad paso por delante de una tienda de electrodomesticos. Giro la cabeza para ver las enormes televisiones panoramicas...

El ultimo habitante de Boise cayo bajo el control de MESMERO.

Fin del Prologo.

A bordo del Águila Dorada III.

Maxine no dormía bien desde hacia mucho tiempo. Había ido reiteradamente al medico del sueño pero este le dijo que debía ser algún tipo de problema psicológico ya que, aparentemente, no había nada raro en su fisico.

Soñaba cosas raras que mas tarde nunca conseguía recordar. Recurrentemente se encontraba frente a una puerta. En un cartel central (con caracteres en Comic Sans) ponía "Estirar", pero por mucho que Maxine estirara no conseguía abrirla.

Se despertaba furiosa.

Mas adelante se calmaba diciéndose a si misma que no debería intentar entender a su subconsciente a no ser que quisiera volverse loca.

Acurrucada en uno de los diminutos sillones del Águila intentaba conciliar unas pocas horas de sueño antes de la siguiente mision. Sentía una enorme desazón en su interior. Sabia que quería otro tipo de vida, pero sin embargo no comprendía o veía como conseguirla.

Mondo simplemente leía un libro.

"Historia del mundo en 11 capítulos y medio" de Julian Barnes.

El enorme samoano adoraba su nueva vida, llena de misterios y accion. Simplemente amaba el hecho de vivir, de aprender y experimentar. Cuanto mas tiempo pasaba lejos de Samoa, su isla natal, mas matices adquiría su existencia.

Ahora aprovechaba para leer.

- Eh, gordo...- Ese que habla es Jon.- ¿Por que dejaste la Escuela de Massachussetts?

- No estoy gordo.- Afirma Mondo.- Me pareció que mi etapa de aprendizaje había finalizado. Ya que controlaba mis poderes mutantes ¿por que permanecer mas tiempo en la Escuela?

- Tiene logica... ¿Y por que ingresaste en Factor-X, gordo?

- Te rogaría, amigo Jon, que no me llamases despectivamente "gordo".- Corrige Mondo.- Al veros a Factor-X en la televisión pensé que era mi responsabilidad ayudaros con mis poderes mutantes. También he de añadir que en cierta forma echaba de menos mis breves aventuras aquí en el continente.

- Parece interesante, gooordooo.

Jon intenta sin éxito provocar a Mondo.

Mas tarde.

Una voz mecanizada despierta a Maxine.

- Aproximando la zona de mision.

La mutante nota como una película de desagradable sudor le cubría el cuerpo. Notaba un dolor punzante cada vez que intentaba mover lateralmente el cuello.

En el cuarto de baño se desnuda y seca rápidamente el cuerpo con una toalla. Luego se pone justo encima el viejo uniforme negro de Factor-X, llevaba una enorme equis blanca en el pecho. Cuando se estaba colocando las coderas y rodilleras del traje, de improvisto entra Jon.

- ¿Tenemos que ponernos los pequeños equipos esos de...?

- Si. Los como-se-llamen para volar.

- Vale.- Jon vuelve a salir.

Era impropio de Jon el hecho de entrar sin llamar, Maxine casi estaba segura de que lo había hecho intencionadamente.

Por fin consigue ajustarse las malditas rodilleras. Abre la puerta y ve a Mondo totalmente preparado. Jon aun peleaba con su trasto.

- Déjame que te ayude.- De un movimiento certero Mondo le coloca perfectamente el propulsor a su compañero.

- Gracias. Aunque podía haberlo hecho yo solo.

Jon estaba insoportablemente maleducado.

Cuidadosamente Maxine se coloca su equipo. Mondo sin mediar palabra le ayuda a colocárselo bien.

- Gracias, Mondo.- Le responde ella.

- De nada. Es un placer ayudar a una amiga.

Mondo sonríe desenfadadamente.

- Hora del salto.- Dice la voz mecánica que controlaba las misiones.

Caída libre.

Mientras salta Maxine recuerda una antigua mision. Un terrorista llamado Moses Magnum había amenazado con destruir una pequeña isla del Mar Mediterráneo, ellos acababan de ser nombrados Factor-X Rojo. En el transcurso de la misión conocieron a un superhéroe adolescente llamado "Guerra Relámpago" esa noche ella y su novio Tat decidieron perversamente emborrachar al chaval.

Y lo consiguieron.

Parece como si hubieran pasado eones desde entonces. Pero peor aun era que le parecía como si aquellos hubieran sido lejanos tiempos felices.

¿Ahora era feliz?

Jon piensa en la misma mision. Pero en otro acontecimiento. El quería ligar con una chica medio elfa que recientemente se había incorporado al grupo. A la hora de saltar desde el avión le entro panico. Su amigo Tat tuvo una breve conversación con él.

- A no ser que cambies de actitud no conseguirás lo que quieres. ¿O te crees que no me he dado cuenta de la forma como la miras?

A Jon le choco la breve frase en primer lugar por que creía que nadie sabia de sus sentimientos hacia la princesa elfa. En segundo lugar por lo acertado de las palabras de su amigo.

Su amor platónico desapareció sin que Jon tuviera la mas mínima oportunidad de decirle nada acerca de sus sentimientos.

Y desde ese momento Jon se mostró mas que dispuesto a cambiar todo lo que hiciera falta.

Mondo simplemente disfruta de una experiencia desconocida. La fuerte presión sobre su cara, el viento. Las luces debajo suyo.

- Hemos aterrizado.- Trasmite Maxine desde su comunicador.- ¿Me oyes, Forja?

- Alto y claro, pequeña. Supongo que os habéis puesto las lentillas especiales que os diseñe...

- Supones bien. Corto y cierro.

- Vale. Avisadme si encontráis algo, Cachorros.

Maxine mira a sus dos compañeros. En cierta forma el hecho de tener un equipo pequeño le había ayudado a la hora de reforzar su liderazgo. Puede que Jon estuviera pasando una mala temporada, pero siempre obedecía rápida y precisamente sus instrucciones. Mondo era un encanto, siempre se esforzaba al máximo, nunca perdía la sangre fria.

Quizás Tat y Fiambre eran demasiado caóticos para trabajar bien en equipo.

- ¿Jon, localizas a alguien?

- Nada en kilómetros y kilómetros a la redonda. Espera... Noto una presencia aislada al noroeste.

- Vale. Vamos allí. Guíanos, Jon.- Dice Maxine.

Toda la ciudad había estado a oscuras hasta ese momento. Las luces se encienden y pocos segundos después gente empieza a salir de algunos de los edificios.

- ¿Que ocurre?- Murmura Maxine mas para si misma que otra cosa. La gente que lentamente salía de los edificios parecía confundida. La líder de Factor-X Rojo para a uno de ellos.- ALTO. Jon comprueba su estado.

- Le he leído la mente... ¿Como te lo explicaría? Es casi totalmente normal.

- ¿Casi?- Pregunta Mondo.

- Si. Hay como una especie de marca psiquica. Parece como una señal de "Yo estuve aquí".

- ¿QUE?- Maxine exclama.

- Veras... Si la marca psíquica modificara en algo el comportamiento de la persona... Pero es totalmente superflua. No hace absolutamente nada.

- ¿Crees que puedes seguir la presencia de antes?

- Muy dificil. Acaban de "reaparecer" todas las mentes de la ciudad.

- Raro.- Mondo sonrie.- Parece que alguien ha hecho nuestro trabajo.

Maxine mira a su alrededor. Para a otra persona.

- ¿Que ha ocurrido?

- No puedo recordar... Tengo hambre...

- No se vaya... ¿Que es lo ultimo que puede recordar?

- Lo siento, tengo prisa.

El extraño se gira y se va.

- Yo también tengo hambre, vayamos a comer algo.- Dice Jon.

- ¿Con los uniformes de Factor-X?

- Claro, Max, así nos atenderán antes.

Media hora mas tarde.

- Delicioso.- Jon se chupa los dedos al acabar su hamburguesa.

- Si he de ser sincero la verdad es que aborrezco este tipo de comida.- Comenta Mondo a la vez que mira con cierto desagrado a su hamburguesa.

- Yo me comería un elefante.- Dice Maxine.- Ya he hablado con Forja. Dice que Boise ha vuelto a la normalidad... Tras un paron de seis horas.

- Extraño.- Mondo parecía meditar esto.

- He visto esa pintada psíquica en todos los que nos hemos cruzado desde que llegamos a la ciudad.- Jon escupe parte de la hamburguesa encima suyo mientras habla.

- Podrías mejorar tus modales.

- Ejem...- Carraspea una voz detrás suyo.

- Que te jodan, Maxine... Oh, que pena. El idóneo para esa misión esta a kilómetros de Falls Edge.- Se burla Jon.

- Jon... Últimamente has estado insoportable, no se que puta mosca te ha picado, pero deja de dar por culo.

- EJEM...- Otra vez la voz carraspea.

- Lo siento, dar por culo era cosa de Quentin... Lamento que tampoco este aquí para hacerte ese favor. Seguramente te sientes frustrada por llevar desde hace dos meses sin echar una casquete.

Maxine se levanta de su silla dispuesta a partirle la cara a Jon si era necesario.

- Calmaos los dos...- Interrumpe Mondo.- No es necesario pelearnos, amigos.

- Cállate gordito.- Le provoca Jon.- Y en cuanto a ti, Maxine, debes tener el coño lleno de telarañas de tanta castidad forzada.

- EEEEJEEEEEMMM...

Maxine le arrea una fuerte bofetada a Jon. No tenia por que aguantar aquello.

- ¡¡¡PODÉIS PRESTARME ATENCIÓN!!!- Los tres miembros de Factor-X Rojo se giran hacia la figura de los "Ejems". Llevaba un enorme y barroco traje purpura.

- ¿Quien coño eres?- Pregunta Jon, con la mejilla aun roja del guantazo.

- Dejadme que me presente... Soy MESMERO...

Maxine mira con incredulidad al personaje.

- Err... Según los archivos Mesmero era un hombre...

- Bueno, es que en realidad soy la hija de Mesmero.- La hija de Mesmero se ajusta el traje que anteriormente había llevado su padre.- Pero se podría decir que he heredado su nombre, al igual que sus poderes... MIRADME FIJAMENTE, PERDÉIS EL CONTROL, VUESTRA VOLUNTAD SE DEBILITA...

Jon mira escéptico a Maxine.

- Menuda ostia que me has dado, niña.

- Es que te has pasado, Jon.

- VUESTRA VOLUNTAD ES MIIIIIIIIIIAAAAA.

- ¿Llamas a eso pasarse?- Pregunta Jon, dirigiéndose a Maxine.

- EH. PRESTADME ATENCION... VUESTRA VOLUNTAD ES MIA...- Interrumpe la hija de Mesmero.

- Jon, si tienes algún problema lo hablamos, pero deja esa actitud de "todo me resbala".- Le contesta Maxine.

- ¡¡¡¿POR QUE MIS PODERES NO FUNCIONAN CONTRA VOSOTROS?!!!

Como si no se hubiera dado cuenta de la presencia de Mesmero Junior, Maxine se gira y explica.

- Ah... Es que llevamos unas lentillas especiales. Pasamos a recogerlas por Falls Edge antes de venir aquí...

- Ups.- Murmura Mondo.

- ¿Ups que?- Pregunta Maxine.

- Es que me escocían en los ojos y pensé que habíamos acabado la mision.

- ¿No me digas que...?

- CAPTURARLOS.- A la vez que Mesmera pronuncia esto, todos los clientes de la hamburguesería (que previamente comían ignorando totalmente la conversación) se lanzan a capturar a Jon y Maxine.

Solo la ultima, gracias a su supervelocidad consigue escapar de la primera oleada. Pero Mesmera ordena a la gente de la calle que se una a la caza y Maxine empieza a notar como le falta espacio para maniobrar.

En pocos momentos esta totalmente enterrada bajo la gente.

Varias manos les quitan las lentillas de los ojos.

Un hombre cercano a Mesmera le golpea a esta en la cara.

CRACK.

- Imbecil. Me has roto las gafas.- Exclama ella.

- ¿La hija de Mesmero lleva gafas?- Pregunta Jon desde el cuerpo que estaba utilizando como huesped.- JUAS JUAS JUAS...

- Si... Mi madre era miope.

Jon se seca las lagrimas de risa.

- Venga, cuatro ojos... Pasaras tu vida en prision...

- No creas, niñato.- Otra oleada de gente coge al actual huésped de Jon desprevenido. El telépata intenta en vano localizar la presencia psiquica.

- Bah, que intente escapar.- Se dice a si mismo Jon.- Total, no creo que sea muy difícil encontrar una chavala de piel verde y gafas de culo de vaso... Juas juas juas...

La gente se despierta desconcertada y empieza a quitarse de encima de Maxine.

Epilogo:

Antes de acabar este capitulo hagamos un homenaje al chiste mas viejo de la humanidad.

Una chica verde con un enorme traje púrpura intenta orientarse a través de una callejuela sin apenas iluminacion.

- Maldita sea.- Murmura.- Sabia que debía traerme las lentes de repuesto.

Su cabeza se golpea contra un poste de teléfonos y cae al suelo de culo.

¿Predecible? ¿no?

- Mierda... Nunca pensé creí que mi padre se tuviera que ver enfrentado a este tipo de asuntos.

Una enorme sombra recubre todo el cielo.

Unos cables agarran a la hija de Mesmero por la cintura.

- ¿Que? ¿QUE OCURRE?

La respuesta a esta pregunta la semana que viene.

Fin del capitulo.

Próximo número: Los Cachorros #37: ¿Que le ha ocurrido a Mesmera? ¿Por que Jon se comporta de forma AUN mas gilipollas de lo normal? ¿Donde esta Carter?.

ODIO ESTA SERIE

Me da nauseas...

Se supone que este es el super-mega-guay numero 36 de la serie y no ocurre absolutamente nada digno de mencion. Bueno, presento a un personaje patético, la hija de Mesmero, igual de ridícula que su padre pero con un grave problema de miopía añadido.

Jon se pone borde. Maxine pierde los estribos. Mondo aguanta impasible el numerito. ¿Echáis de menos al resto de miembros? Os diré una cosa, YO NO, que les jodan. No me lo pasaba tan bien escribiendo desde el Cachorros#25.

¿Cuales son mis planes para el futuro de la serie?

Realmente no tengo ni puta idea. Posiblemente les mate a todos en el 50 y haga como hace un par de números, una nueva neo-genesis.