MARVEL FANFARE VOL. 2 #3
Factor-X
Pesadilla
Guión: Xum
PORTADA: muy compleja, en el centro vemos a la joven mutante Maxine
tumbada en su cama sudando y con una cara de dolor. En una de las
esquinas vemos a Fatuo con cara de esfuerzo estirando de las sabanas y
en el otro extremo de la cama a Pesadilla, haciendo lo mismo pero con
una sonrisa en la boca y sin muestras de cansancio. Como fondo
están las sabanas de la cama de Maxine, que amenazan con
romperse.
Numero Especial para conmemorar la muerte de Rorschach. Murió siguiendo sus principios.
Resumen de lo acontecido en el episodio anterior, si lo has leído
y te acuerdas pasa de leertelo.
A Maxine le ocurrió algo muy extraño en el numero 132, soy
incapaz de reproducirlo aquí sin dar ninguna pista, así
que no lo haré. En el anterior episodio de Factor-X, el 135,
Maxine era atacada por una entidad conocida como Pesadilla, que habita
en los sueños y tiene control sobre ellos. Fatuo, a través
de su enlace mental con Maxine se dio cuenta del ataque y se
teletransportó hasta el lugar, entrando dentro de la mente de
Maxine y atacando a Pesadilla.
El primer ataque es contundente, Fatuo traspasa fácilmente las
barreras psíquicas de Maxine y aparece en la pesadilla de esta.
El decorado era de lo mas siniestro, era un lugar desolado, donde antes
había estado el Empire State Building. Fatuo conocía ese
lugar.
El mismo Pesadilla estaba enfrente de él. Debajo suyo estaba
Maxine, intentando protegerse.
- Hola, Gobernante del Otro Mundo.- Grita Fatuo.
Pesadilla se gira sorprendido.
- ¿Eres tu, Azul?- Sonríe.- Pareces mas joven, pensaba que
habías muerto.-
- No, aun no, ahora déjame y prométeme que dejaras en paz
a Maxine.-
- ¿Me tomas por un necio? La chica tiene potencial. ¿Por
que no habría de ser mía?-
- Esto no es una negociación, te lo exijo.-
- No estas en situación de exigir.- Pesadilla parecía
hacerse mas grande y intenso. Fatuo se dio cuenta.- Además, no
cumpliste tu ultimo trato.-
- Ah, ¿no lo hice? ¿Que era lo que tenia que hacer?
Ultimamente estoy un poco olvidadizo.-
- NO ME TOMES EN VANO.- Pesadilla pareció
enfadarse con este ultimo comentario. Se calmó.- Ya sabes que
quien nada apuesta nada gana.-
- ¿Que sugieres?-
- Bueno, si tan importante es para ti esta jovencita, hagamos una
apuesta.-
- ¿Te sirve mi alma contra la total inmunidad de Maxine?-
- No, tu alma no me sirve para nada.- Pesadilla parece meditar por un
momento.- ¿Que tal tus servicios?-
- ¿Cuanto tiempo?-
- Digamos... unos 200 años.-
- Parece justo, no tengo intención de perder.-
Dice Fatuo.- Si gano Maxine no volverá a verte en su vida.-
Maxine estaba confusa, por una parte sentía que estaba
soñando, sin embargo todo le parecía real.
- Fatuo, ¿te llamas así? ¿Que demonios estas
haciendo?-
- Max, déjame un momento, ahora te lo explicó todo.-
- Bueno, Fatuo, ¿A que jugaremos esta vez?- Interrumpe Pesadilla.
- ¿Puede alguno de los dos explicarme que pasa?-
- Humm.- Murmura Fatuo.- Desde luego puedo descartar la ajedrez, o las
damas siempre me ganas en esos.-
- ¡¡¡¡¡QUE
ALGUIEN ME EXPLIQUE QUE PASA!!!!!- Grita Maxine.
- Azul, mientras te piensas en que consistirá el reto le explico
a la nena cual es su situación.- Dice Pesadilla.
- ¿Azul? ¿No se llamaba Fatuo?-
- Una persona puede tener mil nombres, uno para cada ocasión...
Yo me llamo Pesadilla y soy el señor de los sueños,
también recibo los nombres de Sandman o Morfeo, pero me gusta mas
Pesadilla.-
- Señor Pesadilla... Vale, por fin obtengo respuestas...
¿De que va eso de apostar?-
- Ya lo se, Pesadilla.- Interrumpe Fatuo.- Vamos a jugar al
Póquer.-
- ¿Póquer?-
- Si.-
- Ejem... ¿alguien podría acabar de explicármelo
todo?-
- Si, cariño, en seguida estoy contigo.- Le dice Fatuo a Maxine.-
Si, Póquer, ¿acaso tienes miedo de perder?-
- No, simplemente que el póquer es mejor jugarlo con mas
personas, cuatro es lo ideal.-
- Hummm. Tienes razón... Maxine ¿sabes jugar al
póquer?-
- Pero... No.-
- Entonces tu eliges un jugador y yo otro.-
- ¿Podríais acabar de explicarme por que he llegado
aquí?-
- Nena, ten paciencia y te acabare de explicártelo todo, ya que
tu benefactor te hace esperar tanto.- Le contesta Pesadilla.
- Se lo acabare de explicar yo.- Dice Fatuo.- Veras, resulta que hace
unas semanas sufriste un viaje en el tiempo, lo que paso fue lo
siguiente, justo después de la captura de la Abominación
una mutante superpoderosa llamada Mokta surgió de la nada y
atacó Nueva York, capturando primero a Factor-X. Su poder mutante
era corromper a los mutantes y hacerlos completamente sumisos, pero
muchísimo mas poderosos. La mayoría de superhéroes
disponibles se enfrentaron contra ella, pero era demasiado poderosa en
ese momento por que tenia a sus ordenes a unos superpoderosos Hombre
Múltiple y Fortachón. Múltiple era un mar de dobles
que arrasaba a todo el que se pusiera por delante, fue demasiado para el
pequeño grupo de héroes. Tras el combate la mayoría
de los héroes habían muerto y el resto estaban bajo sus
ordenes.-
- Si, fue una buena masacre.- Le corrobora Pesadilla.- Muy divertido ver
como Spiderman es partido en dos pedazos o la Cosa partida como una
nuez.-
- La cuestión es que se formo un nuevo grupo de ataque con los
héroes que aun no habían muerto, yo me uní a
él gracias a que un viejo amigo, perteneciente a uno de esos
grupo me reconoció. El plan era simple, entrar a saco y matar a
Mokta mientras el ejercito distraía su atención, pero la
menospreciamos y nos cogió por sorpresa. Pero todo eso no
importa, lo importante es que conseguí llegar hasta a ti, y
empleando uno de mis poderes que consiste en unirme a un mutante y
aumentar momentáneamente su poder, logre que hicieras retroceder
el tiempo.-
- ¿Podrías volver a empezar? Me he perdido.-
- Sin embargo, y aquí es cuando entro yo.- Corta Pesadilla.-
Sigues soñando con ese futuro que no llego a suceder y yo le
pienso sacar tajada.-
- Esperad, esperad, aquí hay cosas que no encajan ¿por que
no recuerdo nada de eso?-
- Creo que al hacer retroceder el tiempo olvidas todo lo que
pasó.-
-¿Puedo hacer retroceder el tiempo?-
- No, solo lo conseguiste cuando aumente tus poderes al máximo.-
- Y otra cosa... ¿Por que os jugáis a póquer mi
futuro?-
- Maxine, tras retroceder en el tiempo establecí un vinculo
mental por si tenias algún problema como...-
- YO. Je je. Cuando un ser humano se
obsesiona demasiado con una pesadilla y sufre mucho por ella, como es
tu caso, tengo derecho a quedármelo.- Continua Pesadilla.
- A no ser que yo le rete a algún juego y tu sirvas de apuesta.-
Dice Fatuo.
Hay un breve silencio.
- No quiero parecer desconfiada, después de todo, según
parece me estas salvando el pellejo, pero ¿tu sabes jugar bien al
póquer?- Dice Maxine.
- Mas o menos.-
- Je je je.- Se ríe Pesadilla.- Por ahora ya hemos hecho tres
apuestas, Azul y yo. Las perdió todas.-
-¿Es eso verdad?-
- Hummm.-
- Venga, me aburro, elige a alguien que juegue para ayudarte, pero con
una condición, tras la partida no recordara el sueño.- Les
increpa Pesadilla.
- Ya se a quien cojo, a Steve Rogers.-
- Buena elección, yo cojo a Sebastian Shaw.- Dicho esto aparecen
dos hombres, ambos están en pijama, uno de ellos es alto, con el
pelo rubio y corto y una camiseta azul con una estrella blanca en el
centro. El otro es un hombre mas bajito (sin ser por ello muy bajo) con
un caro pijama de seda.
- ¿Que hago aquí?- Exclaman ambos al momento.
- Hola Capi, pense que me podrías ayudar con un problema, veras,
necesito que juegues al póquer.- Le dice Fatuo al rubito.
- Otra vez en líos, ¿contra quien has apostado?- Le
pregunta Steve Rogers.
- Contra Pesadilla, nos apostamos a mi amiga, te presento a Maxine.-
- Hola Steve.-
- Hola Maxine.-
- Necesitábamos mas jugadores, así que Pesadilla
eligió a uno y yo a otro.-
-¿Que saco yo en esto?- Interrumpe Shaw, aparentemente
ninguno de los presentes (excepto Pesadilla) lo conocía.
- Nada.- Le contesta Pesadilla.
- Me niego a ser un peón, déjenme volver a mis
sueños.- La figura se difumina y desaparece.
- Me parece que nos hemos quedado sin cuarto jugador. ¿Te animas
Cap?- Pregunta Fatuo.
- Puedes contar conmigo siempre que una causa es justa.-
- Vale, vamos a barajar. Que comience la partida.- Dice Pesadilla al
hacer aparecer una baraja dorada.
Al instante aparecen una sillas y una mesa por cortesía de
Pesadilla. Cada uno de los tres jugadores tiene a su lado 15 gemas para
apostar.
La partida empieza a ponerse difícil para los buenos
cuando el Capitán América (Steve Rogers para los que
no se hallan enterado) empieza a perder fichas, sin embargo Fatuo
consigue mantenerse.
- Steve, ¿por que estas perdiendo todas las manos?-
- Las cartas no acompañan, no consigo sacar mas de una pareja de
sietes.-
- No quiero ofenderte, pero podrías marcarte un farol.-
- La verdad es que no se me da muy bien mentir. Siempre he puesto la
verdad por encima de todo.-
- Je je je.- Se ríe Pesadilla.- Alguna desventaja tendría
que tener ser un modelo de conducta.-
La partida sigue y el Capi se recupera un poco. Un turno nadie va y se
acumulan 6 gemas de bote. El Capitán reparte.
- ¿Apuesta inicial? Pesadilla.-
- Veréis, me gusta mucho lo que veo por lo que la apuesta inicial
será de 3.-
Fatuo y Steve se miran.
- Yo lo veo.- Dice Fatuo y pone sus tres gemas.
- Llamadme loco pero yo también voy.- Al Capitán solo le
quedan 3 gemas.
P:16
S:3
F:11
B:-6-9-
El bote acumulado es de 15 gemas.
Se hacen los descartes, Pesadilla pide una, Fatuo ninguna y el
Capitán dos.
- Tu empiezas, Pesadilla.-
- Creo que... subo 10.-
- Dios mío, ¿debes tener algo realmente bueno?- Dice
Fatuo.- Yo no voy.-
- Yo si, Fatuo, necesito que me avales.-
- ¿Que tienes?-
El Capitán le deja ver.
- Bien.- Murmura Fatuo.- Te dejo las 7 que te faltan para igualar su
apuesta.-
- Además me gustaría subir 4 mas.- Dice el Capi,
referiéndose a las fichas que le quedaban a Fatuo.- ¿Me
dejas? Azul.-
- Si, por supuesto.-
Pesadilla parecía pensativo, si ganaba, ganaba toda la partida,
si igualaba la apuesta y perdía se quedaba con solo dos. El
Capitán era un hombre incapaz de mentir y había que saber
retirarse a tiempo.
- Paso, no voy.- Dice Pesadilla, después de todo aun le quedaban
6 gemas, una cantidad mas que suficiente para remontar.
Una cantidad que se esfumo enseguida.
- Me habéis ganado, no volveré a molestar a Maxine, las
deudas de juego son sagradas.- Dice un derrotado Pesadilla.- Pero
respondedme a una pregunta... ¿lo del Capitán
América era un farol?-
- No creo que te lo debiéramos decir.- Dice Steve Rogers mientras
sonríe y desaparece, a la mañana siguiente no recordara
nada, sin embargo se levantara un poco resacoso pero feliz.
-Señor Pesadilla, la niña y yo nos despedimos.- Dice Fatuo
mientras desaparecen los dos.- Di adiós a Pesadilla, Maxine.-
- Adiós a Pesadilla, Maxine.- Dice ella, riéndose.
En la mesa de juego esta Pesadilla, solo. Sin embargo sonríe.
Sonríe por que se lo ha pasado bien, en ese juego tenia mucho que
ganar y poco que perder. Ha perdido pero lo ha pasado bien... A veces
los sueños son tan aburridos...
Habitación de Maxine, Internado Baguena.
Maxine y Fatuo se despiertan al unísono.
Ambos respiran hondo.
El silencio lo rompe Maxine con una pregunta:
- ¿Era un farol o no?-
Fatuo piensa antes de emitir una respuesta.
- Honradez no es un sinónimo de estupidez. El Capitán
América sabe cuales son sus prioridades.-
- ¡¡¿Me estas diciendo que todo lo teníais
todo preparado desde el principio?!!-
- Pues podría ser.- Contesta Fatuo.- ¿Quien sabe?
Fin.
CORREO MARVELTOPICO
Este Especial tiene lugar entre el numero 135 y 136 de Factor-X.
Xumer