VENGADORES: MUNDO ENCADENADO #2 DE 12
Preguntas y respuestas
Guión:
Correia
Portada: Roberto Cruz
Estamos en Nueva York. Esta es una casa muy especial. Sólo los que necesitan
la ayuda del Doctor Extraño pueden ver su casa. Y, en estos momentos, nadie
le necesita más que la joven pelirroja que aporrea la puerta sin cesar.
Wong, el criado del Doctor, abrió la puerta.
"¡Chon! ¡Necesito ver al Doctor ahora mismo!"
"Mi nombre es Wong, señorita... Chadler, ¿no?"
"Si, si, soy Marlo Chadler. Mi marido, Rick Jones, ha desaparecido. Necesito
que Extraño le localice."
"Lamento decirle que el Doctor no está ahora mismo. Está en Rusia, con los
Defensores. Si quiere esperarle..."
"¡No hay tiempo!", contestó Marlo, que salió corriendo calle arriba.
"¿Dónde estamos?", preguntó Rick.
"Estás a salvo, hijo", le contestó el Capitán América.
"¿A salvo? No lo creo. Desde cuando hay nazis en Nueva York. Esto es muy
raro. ¿Ya he vuelto a viajar a otra dimensión? Que coñazo, creía que etaría
tranquilo algún tiempo..."
"No te entiendo. Cálmate y explicanos qué pasa."
"¿Calmarme? ¡Ja! Sí, supongo que ya debería estar acostumbrado, ¿no?"
"Muchacho, ven con nosotros. Tranquilizate y hablemos", le dice un hombre
que acaba de entrar en la habitación.
"¿Richards? ¿Reed Richards? ¡Menos mal! Si hay alguien que pueda sacarme de
esto ese eres tu."
"¿Nos conocemos?"
"No, por lo visto no. Me llamo Rick Jones. Y no soy de esta tierra."
"¿Qué quieres decir con que no eres de esta tierra? ¿Acaso eres un
alienígena?"
"No. Aparentemente vengo de una tierra paralela a esta. En mi mundo no
tenemos banderas nazis en Nueva York, estoy seguro."
"Curioso. ¿Y cómo has llegado aquí entonces?"
"Pues... no lo sé. Esperaba que quizás tú podrías ayudarme. En mi mundo eres
el tipo más listo..."
"Bien, te haremos algunas pruebas. Espero estar a la altura de mi
reputación..."
Rick, Reed y el Capitán se dirigieron a un laboratorio. El Capi iba el
último, vigilando atentamente a Rick. No había vivido tanto tiempo confiando
ciegamente en lo que cualquier extraño dijese...
"Bien, Mr. Jones. Túmbate en esta camilla. Te voy a pasar un scanner
completo. No te dolerá."
"De acuerdo, Reed. Y llámame Rick."
Rick se tumbó, y Reed se dirigió a una consola, donde comenzó a activar sus
aparatos.
Minutos después, el proceso había concluido.
"Mmmmm... curioso", dijo Reed tras comprobar los resultados. "Parece que lo
que nos ha dicho nuestro amigo es cierto, Capitán. Es terrestre, pero no es
de este mundo. Sus átomos son... diferentes. Digamos que vibran a una
frecuencia diferente a la nuestra. Supongo que así es como las distintas
"tierras paralelas" están separadas unas de otras, a través de la frecuencia
de vibración de sus..."
"Sí, muy interesante", interrumpió Rick, "pero... ¿Cómo puedo volver a
casa?"
"Buena pregunta, si señor. Buena pregunta."
Marlo llegó a la Mansión de los Vengadores. Llamó al timbre. Jarvis le
abrió.
"Señora Jones. Vi que era usted y desconecté las alarmas. ¿Qué puedo hacer
por usted? ¿Qué tal está su marido."
"Alfred, necesito a los Vengadores. Rick ha desaparecido. ¿No está el
Capitán América?"
"Es Jarvis, señora. Y no, lamento informarle que los Vengadores no están en
estos momentos. De hecho, llevan semanas desaparecidos. Pero pase y cuénteme
qué ha pasado."
"No tengo tiempo. Tengo que encontrar ayuda. ¡Adios!"
Y se alejó corriendo de la mansión.
Reed seguía haciendo pruebas con los datos obtenidos, pero el Capitán
América y Rick habían salido del laboratorio, y se habían sentado en un
pequeño salón.
"Bien, Capi... ¿cómo es que eres Bucky? ¿Qué le pasó a Steve?"
"Eres curioso, ¿eh, Rick?"
"Bueno, en mi mundo he vivido toda clase de experiencias. Incluso fuí
compañero de Steve durante algún tiempo. Por eso tengo tanta curiosidad."
"Quizás sería mejor que te lo explicara todo desde el principio, ¿no crees?"
"Pues sí. Aparentemente todo cambió en la Segunda Guerra Mundial. En mi
mundo, los Aliados ganaron la guerra. ¿Qué pasó aquí?"
"Ojalá hubieramos ganado. Todo hubiera sido más fácil. Pero no fue así."
"Supongo que todo empeoró con la muerte de Steve. Recuerdo ese día como si
fuera ayer. Estabamos luchando contra los superhombres nazis en Francia.
Estabamos todos: el Capi, la Antorcha, Namor, Union Jack, Spitfire, Toro y
yo. Ibamos ganando, como casi siempre. Cuando los nazis sacaron su arma
secreta. Thor. Habían conseguido que el antiguo dios se pusiera de su lado.
Aún no sabemos cómo. La batalla cambió. Eran superiores a nosotros. Thor
creó una tormenta, y los rayos alcanzaron a Toro, y... lo mataron. En el
acto. No quedaron más que cenizas. Y luego... recuerdo que me quedé
paralizado. Y Thor lanzó su martillo contra mi. El Capitán se interpuso en
el camino para protegerme... y el martillo le atravesó."
Hizo una pausa antes de continuar.
"Nos retiramos. Ellos se sabían ganadores y no hicieron nada más para
detenernos. Luego... la guerra fue mal. Con Thor en sus filas, no pudimos
hacer nada para impedir que invadieran Gran Bretaña... y Nueva York."
"Tuvimos que evacuar al Presidente, llevarlo a Los Angeles. Y al final se
firmó la paz. Alemania es ahora el imperio más grande del mundo. Ocupa
prácticamente toda Europa, parte de Africa, Gran Bretaña y la costa este de
América. Nosotros... nos quedamos con el resto de nuestro país."
"Rusia y China unieron sus fuerzas, y formaron un tapón que impidió que
Japón y Alemania unieran sus fronteras. Y así es como está el mundo hoy
día... hasta que averigüemos cómo derrotarles."
"¡Uauh!", exclamó finalmente Rick. "Desde luego, en mi mundo las cosas
fueron muy diferentes. ¿Y quién manda en Alemania? ¿Hitler?"
"No, Hitler murió hace algunos años. Pero su sustituto es aún peor. Su
heredero fue Thor."
La puerta de la habitación se abrió, interrumpiendo la conversación.
"¡Ah, Rick! Permiteme que te presente a los Vengadores."
Frente a ellos estaban cinco personas, algunas de las cuales Rick reconoció
enseguida.
"¡Tú eres Namor! ¡Y tú Spitfire!"
"Sí, así es. El rey Namor y mi esposa, Spitfire. Y los otros tres son Fuerza
Negra, Espíritu Americano y Luz del Amanecer", dijo el Capitán, refiriéndose
a un hombre negro, otro de raza india y a una mujer rubia.
"Me suenan sus caras..."
"Es posible que los conozcas más por sus nombres: Charles Lucas, John
Proudstar y Alison Blaire."
"¡Sí, claro! En mi mundo también son tres superhéroes, pero tienen otros
nombres. ¡Allí se llaman Luke Cage, Ave de Trueno y Dazzler!"
"Bien, entonces parece que no tendré que presentártelos. Compañeros, este es
Rick Jones. Esta mañana lo rescaté de una muerte segura a manos del Aguila,
y hemos descubierto que procede de una tierra diferente a la nuestra."
Se saludaron, y continuaron conversando sobre las diferencias entre sus
mundos.
La Torre de las Cuatro Libertades. Hogar de los 4 Fantásticos. Y el nuevo
destino de Marlo.
"Buenos días. Soy Roberta, secretaria de los 4 Fantásticos. ¿En qué puedo
ayudarla?"
"Soy Marlo Chadler. Mi marido, Rick Jones, ha desaparecido. Necesito hablar
con Mister Fantástico o cualquiera."
"Señora, lamento informarle que en estos momentos los 4 Fantásticos no se
encuentran en la ciudad. Pero quizás debería informar a la policia de la
desaparición de su marido. Si quiere, puedo avisar a un coche patrulla para
que la recoja en la puerta..."
"La policia no puede ayudarme. Digale a los 4F lo que le acabo de decir. Es
muy importante. ¡Adios!"
Y, de nuevo, Marlo salió corriendo.
Reed por fin salió del laboratorio. Se dirigió al salón, donde Rick y los
Vengadores esperaban.
"Bien, Rick. He estado haciendo comprobaciones, pero parece que no tengo los
conocimientos suficientes como para devolverte a tu mundo. Quizás con tiempo
pueda encontrar algo..."
"¡Pero no tengo tiempo! Mi mujer me está esperando en casa. Estará
preocupada... ¿no hay nada que hacer? ¿No tenéis algún mago o algo que me
envíe de vuelta?"
"¿Mago?", preguntó el Capitán América. "Ahora que lo dices... quizás si
podamos ayudarte... Vengadores, creo que deberíamos llevar a Rick a ver al
Hechicero Supremo."
"¿Al Doctor Extraño?", preguntó Rick.
"No sé quién es ese. El Hechicero Supremo es el Barón Mordo."
Marlo había vuelto a casa. Estaba sentada frente a la mesa, escribiendo una
lista, una lista un tanto peculiar...
"Doctor Extraño... no está."
"Vengadores... desaparecidos."
"4F... tampoco."
"Rom... en otro planeta."
"Capitán Marvel... muerto."
"Patrulla-X... no sé donde viven."
"Spider-Man... no me gustan las arañas."
"Bien...", dijo finalmente en voz alta, "parece que sólo me queda una
persona. Parece que le tendré que pedir ayuda a él..."
CONTINUARÁ...
DEUTCHLAND
¡Hola a todos!
A ver, los incrédulos que no me creian capaz de hacer una serie mensual que
levanten la mano, jejeje. Sí, tú, Reilly, no te escondas detrás de Vicente,
jejeje....
Gracias por los comentarios que habéis hecho sobre el primer número.
Especialmente a ti, Xum, aunque no creo que haya sido lo mejor que he
escrito nunca...
Bueno, nos vemos el mes que viene.
Auf wiedersen!
-- Carlos