VENGADORES: MUNDO ENCADENADO #6 DE 12
Invasión
Guión:
Correia
PORTADA: las tropas nazis, dirigidas por el Hombre Maestro, invadiendo
El quinjet sobrevolaba el Atlántico, rumbo a Irlanda. Los Vengadores
acababan de recibir un aviso de su aliado Robin Hood, líder de los
Defensores de Albión, informándoles que Alemania había roto la tregua que
desde hacía varios años había puesto fin a la Segunda Guerra Mundial, y
habían comenzado la invasión de Irlanda.
En la nave, unos pensativos Vengadores se dirigían a ayudar a sus amigos.
Junto a ellos, dos "intrusos": Rick Jones, exiliado de su propio mundo, y
que busca un modo de volver, mientras se ve inmerso en una batalla tras
otra; y James Forja, un joven amerindio con el poder de diseñar cualquier
cosa que necesite, y que se ha visto arrastrado debido a que sus habilidades
son necesarias para acabar con la amenaza extraterrestre de los Fantasmas
del Espacio.
Los Vengadores habían descubierto la amenaza de los fantasmas cuando
llevaron a Rick a ver al Hechicero Supremo de este mundo, el Barón Mordo,
miembro de los Soviets Supremos, y que resultó ser un alienígena camuflado.
Jones, con la ayuda del Vigilante, les contó los problemas que habían
causado a su propia Tierra estos seres, y que sólo Rom, el caballero del
espacio, había sido capaz de derrotarlos. Debido a que en este mundo Rom
había sido asesinado por los espectros, se pensó en una solución de
emergencia: Torpedo, uno de los legionarios imperiales de Alemania, cuyo
traje incluía un visor que podía distinguir a los espectros de los humanos,
y el poder de Forja, el Hacedor, pensando que juntos podrían crear un arma
que eliminase a todos los fantasmas del planeta.
Pero antes de poder ponerse a preparar el arma, la llamada de Robin Hood les
había obligado a dejarlo todo y correr en su ayuda.
"Llegaremos en diez minutos", informó el Capitán América, que en este mundo
era Bucky Barnes, tras el fallecimiento de Steve Rogers. "Preparaos."
Rick examinó el arma que le habían dado, un fusil de plasma, capaz de
generar un rayo de luz coherente con una temperatura de más de 5000 grados
centígrados. No le gustaban las armas, pero sabía que su experiencia en
combate y su entrenamiento no serían suficientes en una batalla como la que
se avecinaba.
Forja, por su parte, se recuperaba de la peor resaca de su vida. Aún no
sabía qué pintaba allí, sólo que los Vengadores lo habían sacado de la
reserva india para que hiciese algo que aún no le habían explicado.
Los restantes Vengadores parecían tranquilos. Spitfire era la más
preocupada, pensando en su hermano, Unión Jack, que seguramente ya estaría
en primera línea de batalla. Namor estaba perdido en sus pensamientos. Reed
Richards se concentraba en poner a punto su ordenador de muñeca. Fuerza
Negra y Espíritu Americano charlaban animados. Y Luz del Amanecer dormitaba
en su asiento.
Después de todo, eran los Vengadores. Sabían a lo que se enfrentaban. Y
estaban dispuestos a dar su vida por la libertad.
"Rick Jones no está en la Tierra... de hecho, no está en este universo."
Tras decir esto, Delfos se desplomó. Llevaba horas usando sus poderes al
máximo, intentando descubrir qué había sido de Rick, pero no había
encontrado nada. De repente, en algún momento del pasado, había desaparecido
de este universo, pero no había muerto. Había sido desplazado, pero ella no
sabía dónde.
"Bien, creo que eso complica las cosas", sentenció Hulk, mirando a Marlo,
que escuchaba preocupada. "Pero creo que sé quién puede ayudarnos... Paris,
prepara la aeronave. Nos vamos a la Luna."
"¿A la Luna?", preguntó, extrañada, Betty.
"Sí. ¿Querreis venir, supongo?", dijo, por toda respuesta, Hulk.
El quinjet descendió en un claro en medio de un bosque. El suelo se abrió
bajo ellos, y la nave, equipada con aterrizaje y despegue vertical, se
introdujo en los hangares subterraneos de la base.
Nadie les esperaba, así que el equipo se dirigió, guiados por Spitfire, a la
sala de reuniones del complejo.
"¿Brian? ¿Clint? ¿Hay alguien?", preguntó la inglesa.
"¿Cat?", le respondió alguien de entre las sombras. "¿Eres tú?"
"¡Jim!"
Un estallido de llamas descubrió a los Vengadores quién era su interlocutor:
Jim Hammond, el androide conocido como la Antorcha Humana.
"¿Qué hacías ahí, a oscuras? ¿Dónde están todos? ¿Qué ha pasado?", preguntó
el Capi.
"Habéis llegado tarde, Vengadores. Los Defensores de Albión no han podido
hacer nada... Hemos sido derrotados."
"¿Ya? ¡No puede ser! ¡Pero si Clint nos mandó el mensaje hace apenas dos
horas!"
"Sí, lo sé. Yo estaba presente. Será mejor que os sentéis. Os contaré qué ha
pasado..."
Los Vengadores se sentaron. La Antorcha se apagó, y tomó asiento junto a
ellos.
"Esta mañana nos avisaron. Las fuerzas alemanas habían salido de Inglaterra,
en dirección a Irlanda. Una flota completa, capitaneada por el Hombre
Maestro y la Mujer Guerrera. Robin os llamó, tal y como acordamos en caso de
invasión."
"¿Y qué pasó entonces? ¿Qué le ha pasado a mi hermano?", preguntó Spitfire,
nerviosa.
"Fuimos a la playa. El desembarco había comenzado. El Capitán Britania, Miss
America y yo nos adelantamos, adentrándonos en el mar, para hundir los
barcos, mientras el resto se enfrentaba a los soldados. Lógicamente, no era
muy difícil, ya que, pese a superarnos en número, nuestros poderes nos
permitían acabar con ellos con facilidad..."
"¿Y entonces qué, Jim?", le espetó el Capi.
"Entonces aparecieron ellos. Mientras nosotros entreteníamos al Hombre
Maestro y a la Mujer Guerrera en el mar, sin dejar que tocaran tierra, los
soldados que iban cayendo se transformaron en... en unos seres extraños,
rojos, con una lengua larga y afilada."
"Espectros", dijo Rick.
"¿Conoces a esas criaturas?", le preguntó la Antorcha.
"Sí, Jim, y nosotros también los conocemos. Mordo era uno de ellos", le
respondió el Capi.
"Entonces sabéis a qué nos enfrentamos. Pese a que los soldados irlandeses
hacían lo mejor que podían, y que nosotros intentabamos liquidarlos a todos,
nos superaron. Uno de esos seres clavó su lengua en el Capitán Britania y...
lo dejó seco, y tomó su apariencia. Al cabo de unos minutos, no sabíamos
quiénes eran los buenos y quienes los malos."
"¿Braddock ha muerto?", preguntó Namor. "¿Alguien más?"
"No... hasta donde yo sé, los demás fueron capturados."
"¿Y qué pasó contigo? ¿Cómo escapaste?"
"Yo me enfrentaba al Hombre Maestro en medio del mar. Lo vi todo desde
lejos. Cuando vi que no podía hacer nada... huí. Conseguí esconderme, y vi
cómo los metían en sus barcos y se los llevaban."
"¿A dónde?", le preguntó el Capi.
"Si no me equivoco... a Berlin. Por lo que gritaba la Mujer Guerrera, creo
que Thor tiene muchas ganas de verlos."
"Entonces sabemos qué tenemos que hacer. Nuestros compañeros nos necesitan.
Vengadores, esta vez llevaremos la guerra hasta su origen. Vamos a por Thor,
y esta vez no pararemos hasta derrotarle."
Y en la base de los Vengadores, la pantalla de un ordenador sigue
avisando... algo se acerca a la Tierra desde el espacio exterior...
... Y en Titán, un aburrido Eros observa cómo un borrón plateado atraviesa
el plano de una cámara orientada hacia la Tierra...
CONTINUARÁ...
DEUTCHLAND
¡Hola a todos!
¡Hola!
Llegamos a la mitad de la saga. Y la acción va poco a poco subiendo...
espero que os vaya gustando...
Pasemos a las cartas...
Cifra nos dice que le pareció el mejor número de la semana. Pues gracias.
Pero no he ganado, ¡oooh! Voy a tener que empezar a cambiar votos por
aprobación de planes, jejeje...
Xumer dice que me estoy ganando su respeto... leches, eso si que me da
miedo... creo que voy a tener que cambiar mi forma de escribir...
Forkys se apunta el mérito de haber acertado que eran fantasmas del
espacio... nada, nada, si hubieras dejado bien claro cual de las dos razas
alienígenas con el mismo nombre era, te lo hubiera aceptado por válido. Pero
como no lo dijiste... ¡ah, se siente!
Bueno, eso es todo. Nos vemos en el próximo número...
¡MarvelTópicos saludos!
-- Carlos