RESUMEN DE LO ACONTECIDO

Rick Jones, el eterno compañero de héroes, ha aparecido, sin saber cómo, en medio de una tierra alternativa, en la que los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial y conquistaron parte de los USA. Allí, se alía con los Vengadores para derrocar a Thor, el Führer de esta realidad, y sus aliados, los fantasmas espaciales.

Mientras, su mujer Marlo busca ayuda para recuperarlo, pero sólo encuentra a Hulk y al Panteón...

La nave del Panteón aterriza en la Zona Azul de la Luna. De ella descienden sus ocupantes: Hulk, Marlo, Betty, Janis, Ulises y Paris. La atmósfera artificial de que goza este rincón lunar les permite no tener que llevar traje espacial.

Van en busca de Uatu, el vigilante, un alienigena de una raza cuya misión en la vida es observar todo lo que ocurre a su alrededor, pero que tienen prohibido intervenir. Bueno, en teoría. Uatu, precisamente, no se ha caracterizado por estarse quieto. Su amor por los terrestres le ha hecho romper su voto en varias ocasiones. Hulk y sus compañeros esperan que ésta sea una de ellas. Necesitan su ayuda para encontrar a RickJones . El antiguo colega del coloso esmeralda desapareció de repente, y su mujer, Marlo, recurrió a Bruce y a Betty para intentar localizarlo. Ni con la ayuda del Panteón, una organización que ha colaborado con el gigante verde en algunas ocasiones - y que en otras intentó matarlo, pero eso es una larga historia - pudieron encontrarlo en la tierra. Así que decidieron usar la tecnología de los vigilantes para hallarlo. Ahora quedaba la parte difícil, convencer a Uatu...

"¿Crees que nos ayudará, Bruce?", preguntó Betty a su esposo.

"O nos ayuda, o haré que nos ayude", respondió con brusquedad. Las diferentes personalidades de Banner (Bruce, el Hulk gris y el Hulk verde) habían llegado a un "acuerdo" para cohabitar el cuerpo del gigante esmeralda, con la personalidad de Banner al mando, pero la reciente batalla contra el Maestro y la explosión de una granada, cuya metralla alcanzó su cerebro, le ha cambiado. Un cambio que Betty teme empeore...

Avanzaron hacia el hogar del vigilante, un edificio de formas curvas que se elevaba, majestuoso, en la soledad del satélite. No había puerta visible por la que entrar, por lo que Hulk decidió que lo mejor era "llamar a la puerta". Golpeó con todas sus fuerzas la pared que se levantaba frente a él, pero ésta se volvió intangible, provocando que el behemolt la atravesara, perdiendo el equilibrio y cayendo de bruces en el interior. Sus compañeros le siguieron, cuidando mucho de no reírse...

Frente a ellos se abría un hall enorme. La pared que acababan de atravesar volvía a estar en su lugar, totalmente sólida. No había puertas, ni ventanas. En el centro, cientos de pantallas flotaban, mostrando distintas realidades, distintas tierras posibles. Quizás en una de ellas estuviera lo que buscaban.

Sin mediar palabra, se acercaron a los monitores, y comenzaron la búsqueda. Era una tarea difícil, quizás imposible, pero se lanzaron a ella. Todos, excepto Paris, que estaba más ocupado pensando en cómo sacar beneficio a este viaje, comprobaban una por una las imágenes que se veían, buscando al desaparecido.

De repente, las pantallas se apagaron. Se miraron, confusos. No sabían qué había pasado.

"Bienvenidos a mi casa", dijo una voz tras ellos.

Se giraron, y vieron al Vigilante ante ellos. Su figura, sin embargo, difería de la que algunos de ellos recordaban...

"¿Quién eres tú?", preguntó Hulk. "¿Dónde está Uatu?"

"Uatu ya no se ocupa de este sector. Me llamo Ohum. ¿En qué puedo ayudaros?"

Otro mundo. Los Vengadores se preparan para la batalla de su vida. Thor y la Legión Imperial habían roto la tregua, y habían comenzado la invasión de Irlanda, donde se enfrentaron con los Defensores deAlbión , capturando y matando a sus miembros, con la única excepción de la Antorcha de la Libertad. Ahora, los héroes tenían que intentar el más difícil todavía: derrotar a un dios y a sus aliados extraterrestres, mientras intentaban rescatar a sus compañeros.

En estos momentos, sin embargo, otro aspecto de la operación les preocupaba.

"Bebe esto", dijo Rick Jones, ofreciéndole una taza humeante al joven Forja.

"Gracias". Cogió la taza, dió un sorbo e inmediatamente lo escupió. "¿Qué cojones es esto?"

"Café con sal", sonrió. "Lo mejor para las resacas. Intenta beber un poco, y verás."

"No, gracias", respondió el indio, devolviéndole la taza. "¿Cuándo me vais a decir qué queréis de mi?"

"Eres un mutante, Forja. Tu poder es ser un inventor."

"Claro, claro, claro... y tú te conviertes en un gigante verde."

"A veces", respondió irónico Jones. "Pero te estoy hablando en serio. Tu poder te permite diseñar cualquier cosa que necesites. Sólo tienes que concentrarte. Eres comoMacGyver, pero en moreno."

"¿Mac quién?... Bueno. Digamos que fuera cierto. ¿Qué se supone que queréis que diseñe? ¿Un misil o algo así?"

"Algo mucho más fácil. Mira esto", dijo, extendiendo hacia él un mono azul y un casco.

"¿Qué es?"

"Dímelo tú."

Forja extendió el mono, y lo observó detenidamente. Sin darse cuenta, su habilidad había comenzado a actuar.

"Parece... parece un exoesqueleto. La tela está recubierta de conductores... y el casco... el casco se conecta al traje por la nuca... y estos ventiladores... están diseñados para lanzar ráfagas de energía...."

"Alucinante, ¿verdad?"

"¿Cómo... cómo puedo saber todo esto?"

"Ya te lo he dicho. Es tu poder."

"Jooooder...", una idea cruzó su cabeza. "¡Me voy a forrar!"

"Tranquilo, Einstein. Antes de hacer planes de cómo te vas a gastar todo ese dinero que vas a ganar, tienes que hacer algo por nosotros."

"¿Qué?"

"Necesitamos que adaptes esos ventiladores. Necesitamos crear armas que disparen esa energía. Y lo necesitamos para ayer."

"Así que Ohum...", dijo Hulk. "Bien, me da igual. Queremos localizar a Rick Jones."

"Me temo que en eso no puedo ayudaros."

"Será que no quieres, ¿no?"

"No puedo ayudaros. Mi voto me impide..."

"Sí, sí, sí", interrumpió Hulk. "Ya me sé la historia. Pero como he dicho, hay formas y formas de ayudarnos."

"¿Qué sugieres?"

"Enciende las pantallas. Si casualmente apareciera Jones en una de ellas, no sería culpa tuya."

"¿Sugieres que haga mire para otro lado?"

"Echa la ley, echa la trampa. Si impides que veamos las pantallas, también estarás interviniendo."

"Interesante... creo que voy a meditarlo a mis aposentos."

Ohum sonrió. Llevaba poco tiempo en este sector, tras sustituir a Uatu¹, pero comenzaba a interesarse por estos extraños seres, capaces de hacer las cosas más extrañas.

Desapareció, y las pantallas volvieron a encenderse.

"Venga, echad un vistazo", arengó Hulk.

Todos volvieron al trabajo.

Ulises se acercó a Paris, y le susurró "creía que acabarían a tortas."

"Ah, que poca fe tienes en Bobby..."

"¡Listo!", dijo Forja, emocionado.

Llevaba un par de horas trabajando en el traje de Torpedo. Lo había desmontado por completo, bajo la supervisión de Richards. Juntos, habían comprobado los mecanismos generadores de energía, y los circuitos que lo controlaban. Y, tras un par de pruebas, lo habían logrado.

En sus manos sujetaba una pistola semejante al neutralizador de Rom.

"¿Funciona?", preguntó Jones.

"Sólo hay una forma de saberlo."

Y sin mediar palabra, el indio apuntó con el arma a los demás asistentes, disparando.

"¿Qué haces?", gritó Rick, bañado en la extraña energía.

Pero un grito desgarrador no le dejó continuar. Se giró, y vio a un fantasma a su lado... en el lugar que hasta ese instante ocupaba la Antorcha de la Libertad.

"¡Me cago en...!", gritó de nuevo Rick, pegando un salto.

El fantasma se desvaneció, enviado por la radiación al limbo.

"Era... era un fantasma", dijo el Capitán América, una vez sobrepuesto. "¿Cómo lo has sabido?"

"Fácil", respondió el indio. "No era un androide. No lo 'veía' como tal... si lo hubiera sido, me hubiera pasado como con el traje, y no fue así."

"Maldita sea", dijo Rick. "Eso significa que saben lo que vamos a hacer."

"Bien, de todos modos no tenemos otra opción", respondió el Capitán América. "Nos vamos a Berlin. Vamos a acabar con esto de una forma u otra."

"¡Aquí!", gritó Marlo, emocionada. "¡Aquí está!"

En la pantalla que señalaba estaba Rick Jones, sentado en el asiento del quinjet, escuchando música de su walkman.

"¿Qué hacemos? ¿Cómo lo traemos?", preguntó, nerviosa, su mujer.

"Oh, habrá que ir a por él, ¿no?", dijo Hulk.

1.- Pudimos ver el "traspaso de poderes" en MarvelTopia #1000

DEUTCHLAND

¡Hola!

Bueno, hemos superado la primera mitad de la saga (tras una laaaaarga pausa)... ¡y los acontecimientos comenzarán a suceder a velocidad de vértigo!

Tenemos una carta de Magin el mago, que dice:

"Llamadme vago pero me cuesta mucho entrar en páginas como Marvelotopia... ¡craso error! Me he leído el primer episodio sobre Rick Jones en un New York nazi. A ver: a mí esto de los nazis me parece un tostón. Su utilización en todo tipo de pelis, series y tebeos sólo ha servido para crear un erotismo del uniforme nazi pero no para la versión propaganda de ¡huy, qué malos eran los nazis! Pero en este caso, tiene su gracia. Vamos, si publicaron aquellos héroes Reburn (¿Reburnt? igual sí, pega más), este primer episodio es mejor. Bueno, cogedlo por el lado positivo."

Me alegro que te haya gustado, espero que el resto de la saga te parezca igual de interesante. (como ves, me quedo con el lado positivo, jejeje)

Y bien, eso es todo de momento. Espero darme un poco más de prisa con el resto de los números que con éste...

¡MarvelTópicos saludos!

Carlos