CRÓNICAS DE NEO AVALON #1
La Declaración
Guión: The Outsider y Kleinsberg
La Luz
Ha llegado el momento.
Me muevo lentamente por el pasillo. Deslizador, mi mano derecha, me da un
bloque de hojas. Asiento levemente. Las puertas se abren a medida que me
acerco a ellas.
Y finalmente salgo a la sala de prensa. Los flashes se disparan, cegandome
momentaneamente. Subo al estrado y me giro hacía los presentes.
Coloco los papeles en su sitio.
Levanto la vista hacía todos los periodistas presentes con la mejor de mis
sonrisas. Era un momento historico y debía estar a la altura.
Hago una pequeña pausa antes de comenzar a hablar.
- Como jefe de la diplomacia de Neo Avalon, es para mí un orgullo anunciar
que ha sido cerrada la lista con las diez mil primeras solicitudes aceptadas
de ciudadanía y residencia en Neo Avalon. Diez mil mutantes de todas las
condiciones sociales, culturas y profesiones, que antes de tres meses
estarán ya viviendo en el futuro, un futuro que ellos mismos estarán
contribuyendo a erigir.
Un murmullo recorre el grupo de periodistas.
- El futuro ha comenzado.
Post
- ...comenzado.
Apago la televisión.
- No lo hagas- me dice la mujer que mas quiero en este mundo.
- Creí que ya lo habiamos hablado.
- Cariño...
Me siento pesadamente sobre mi sofa favorito. Con mi enorme mano me quito el
sudor de la frente, es curioso que desde que se activo mi poder mutante
nunca mas me ha crecido el pelo.
- Antes eramos felices- me dice ella. No la entendais mal, no quiere hacerme
chantaje emocional-. Teniamos paz y amor. No necesitabamos nada mas.
Erase una vez a un hombre que vivía felizmente en la Republica de Sudáfrica
con su esposa e hijos. Trabajaba de biologo y todo parecía irles
perfectamente.
Hasta que el demonio (ONSLAUGHT) le transformó, activando su gen mutante y
apoderandose de su mente. Ese monstruo fue destruido y cualquiera pensaría
que el hombre seguramente dedicó su vida a combatir el crimen en un mundo
que le odiaba y le temía.
Pero no fue así, ya que ese hombre era yo y yo tengo a la familia mas
maravillosa que se pueda imaginar. Aceptaron mi cambio y me ayudaron a
asumirlo.
Todo pareció volver a la normalidad durante un tiempo.
Hasta que Magneto me hizo una oferta que no pude rechazar.
- ¿Recuerdas cuando eramos realmente jovenes, antes de que el mundo nos
hiciera viejos y cínicos? Creíamos poder cambiar el mundo. Ahora se que lo
puedo hacer- le digo suplicante a mi mujer. Suplicante por que quiero que
acepte mi decisión, suplicante por que se que no partiré si no lo hace.
- Tus hijos te necesitan.
- Pronto podreis venir todos a vivir a Neo Avalon.
Ella mira al suelo, dandose por vencida. Es una amarga victoria. No quería
dejarles de esta forma. No quería que fuera algo triste.
- ¡Niños!- grita-. ¡Venir a despediros de vuestro padre!
Los niños entran en el salón. Tan jovenes que aun no entienden exactamente
lo que ocurre, pero intuyen que algo importante esta aconteciendo.
Les abrazo y durante un instante dudo de la resolución que había tomado,
pero endurezco mi corazón y sigo adelante.
- Cuidar de vuestra madre- les digo y mirandola a ella añado-. Cuando Neo
Avalon este preparado podreis seguirme.
Deslizador
- Pueden seguirme.
Les miró. Pobres humanos. Nunca podreis vivir esta utopia. Hubo un momento
de mi vida que os odié por perseguirme e intentar destruirme, ese momento
pasó, ahora solo siento lastima por vosotros. Nunca podreis vivir en Neo
Avalon. Nunca podreis residir en el mismo paraiso.
- Estos son los aparatos de teletransportación que les permitirán ser los
primeros periodistas que tienen acceso al interior de Neo Avalón. Deberían
sentirse orgullosos que les permitamos el acceso a la comunidad del futuro.
Cuando Magneto le pidió a La Luz que se ocupará de las relaciones
diplomaticas, este acepto con la condición de trabajar con su propio equipo.
Yo y el viejo llamado Reptador formamos su comité de confianza. A mí se me
ha encargado las relaciones con la prensa. Es un trabajo muy importante. Si
queremos que Neo Avalon prospere debemos hacer que el resto del mundo tenga
una posición favorable de nosotros.
Conduzco a las dos docenas de periodistas a una especie de enorme sala, de
aspecto similar a un ascensor.
Miro al tecnico mientras realiza los ajustes para la teletransportación.
Parecía atareado. Me enseña siete dedos.
Siete minutos.
- De acuerdo, pongase a mi alrededor mientras el tecnico de
teletransportación comprueba los parametros para la teletransportación.
Ahora mismo, como bien saben ustedes estamos en un complejo tecnologico en
una isla sin nombre. Utilizada como base tanto por la Patrulla-X como por el
mismo Magneto. Su localización dentro del Triangulo de las Bermudas
dificulta mucho su localización por satelite.
Hago una pausa para aclarar la voz y permitirles apuntar todo lo que digo.
- Si tuvieramos que ser estrictos AUN no nos encontramos dentro de Neo
Avalon... Y ahora conoceran ustedes uno de los secretos mejores guardados de
nuestra nueva nación.
Los periodistas aguardan impacientes.
- Neo Avalon esta dentro de un plegado espacial- afirmo con una sonrisa de
complicidad.
Algunos de los periodistas miran con extrañeza. Otros simplemente con
incredulidad y los mas pocos sonrien comprendiendolo.
- Es posible que no sepan lo que es exactamente un plegado especial. De
hecho ni siquiera yo mismo podría explicar como se hace, pero estoy seguro
de que todos ustedes han oido hablar de las famosas salas en la Torre de las
4 Libertades, ya saben, aquellas salas que mediante un complejo experimento
cientifico son efectivamente mucho mas grandes por dentro que por fuera.
Algunos periodistas comienzan a entender y asienten con la cabeza.
- Ese mismo proceso permite que Neo Avalon ocupe un tamaño mínimo en la isla
que les he mencionado anteriormente y a su vez disponga en su interior de
todo el espacio que sus ciudadanos pudieran necesitar.
Hasta los mas estupidos entienden la idea.
- Por eso es necesario que se realice una teletransportación en el interior
de la cúpula y los ajustes que nos mantienen aquí retenidos en estos
momentos tan incomodos.
El tecnico me hace una señal.
- Pero parece que finalmente se han acabado los preparativos.
Y noto un ligero malestar cuando comienza la teletransportación.
Charles Xavier
Como un cordero entre lobos. Siento la trampa en cuanto entramos en el plató
de televisión, y no puedo evitar una mirada de reojo hacia mi fiel Bishop,
tan alerta, tan obsesionado con mi seguridad... y no puede hacer nada para
evitarlo. Podría huir, pero entonces debería esconderme siempre, y me niego
a creer que mi verdad sea tan frágil, nuestra verdad, Eric. Hoy será puesta
a prueba... mientras divago el presentador ha empezado ya a hablar:
- Ayer mismo conocíamos la noticia de que diez mil personas podrán empezar
ya a... volar, o teletransportarse o lo que sea a neo Avalon. Profesor
Xavier, ¿no le parece grotesco que miles de personas se dirijan como ovejas
al matadero a una guarida de terroristas mutantes sin que nadie mueva un
dedo?
- Usted plantea la cuestión en términos excesivamente maniqueos. Vivimos en
un mundo en el que alguien como Gadaffi ha sido recientemente recibido por
Tony Blair, al mismo tiempo que millones de personas tildan de terrorista al
mismísimo presidente de los Estados Unidos por haber provocado una guerra a
todas luces injusta. Debemos dejar atrás la visión del mundo en términos de
amigo/enemigo, pues lleva en sí misma el germen de la confrontación. La
realidad que todos, mutantes y no mutantes, debemos aceptar, es que diez mil
personas van a abandonar sus hogares, familias, y amistades en pos de un
ideal en el que creen firmemente. Un ideal del que Magneto no es el único
guardia y custudio. Aunque ya que lo menciona, le recuerdo que el hombre
conocido como Magneto ya ha sido juzgado democráticamente, y se ha hecho
valedor de, por lo menos, una segunda oportunidad.
- Interesante... ¿También merecen esa bella segunda oportunidad los
criminales de los que se rodea?
- No creo que...
- Criminales reconocidos como Mímico o Chico Listo, un mutante genial y
desequilibrado que estuvo envuelto en un asunto de terrorismo ecológico en
la Antártida... ¿Estar bajo la égida de Magneto los absuelve milagrosamente
de toda culpa? ¿El juicio de Magneto exime de juicio a todos los asesinos y
delincuentes que se cobijen bajo su ala protectora?
- No sé si...
- ¿Conocía usted el historial delictivo de Chico listo?
- Sabía algo pero...
- ¿Y aun así mantiene su apoyo a Magneto?
Pausa para publicidad, muy oportuna. La chica de maquillaje se acerca a mí,
aduce que estoy demasiado pálido, deposita un móvil en mi mano.
- ¿Profesor Xavier?
- Sí. ¿Con quién hablo?
- ¿No reconoce usted mi voz?
- No.
- Soy Val Cooper.
- ¿Qué quiere de mí?
- ¿Ha visto cuán frágil es su postura?
- Le he preguntado qué quiere de mí.
- Por suerte este programa no va a ser emitido. Nunca. Pero es un aviso de
lo que puede usted encontrarse en el futuro, un futuro político no muy
dilatado, parece...
- Y usted espera pedirme algo a cambio de no emitir estas imágenes.
- No exactamente... sólo quiero aconsejarle. Pero no se escandalice, no le
pediré nada que no esté usted dispuesto a hacer. De hecho, estoy a punto de
salvar su alma... y, de paso, su carrera política.
- No necesito su ironía, ni sus chantajes.
- Magneto le ha fallado otra vez Charles. Ya ha visto usted a Chico Listo en
televisión, y sabemos también que Magneto ha mantenido contactos con Mímico,
otro conocido terrorista. También se relaciona con antiguos miembros de los
Acólitos como Voight
- Puedo asegurarle que Amelia
- No me importa lo que usted pueda asegurarme de Amelia - no se molesta en
disimular el deje irónico con que pronuncia ese nombre-, escúcheme bien, la
lista sigue. Algunos de sus allegados están o han estado envueltos en
asuntos muy turbios como la trata de blancas. Vamos profesor, abra los ojos,
¿va a esperar a que ponga en nómina a Apocalipsis y a Mr Siniestro para
admitirlo?
- ¿Qué es lo que quiere?
- Se lo he dicho. Ayudarle. De momento su apoyo a Neo Avalon no ofrece
fisuras. De momento. Las actividades pasadas de Chico Listo no son vox
populi... todavía. Voight es un pez muy muy pequeño y ni Mímico ni otros
asuntos han saltado a primera línea. Sólo le pido una cosa: cuando llegue el
momento, sea honesto. Apártese de él. Ha vuelto a traicionar su confianza,
profesor, ¿Magneto quiere rodearse de apestados? Bien, pues trátelo como un
apestado, reniegue de él públicamente. Sólo le pido que haga lo que
cualquier persona honrada haría en su lugar.
- Lo pensaré.
- No. No lo pensará, lo hará. O de lo contrario lo de hoy no será nada
comparado con el infierno mediático que se abalanzará sobre usted y su
sueño.
Clic.
No puedo evitar recordar mis propias palabras.
"Van a ir a por ti, Eric. Esta vez seguramente no utilizarán la artillería
pesada, pero hay muchas formas de acabar con un sueño que sobrepasan la
simple confrontación física. "
Reptador
En los pasillos de la Organización Naciones Unidas se oyen muchos murmullos,
desde que llegué siempre ha sido un lugar muy ajetreado.
Lo primero que me dí cuenta es que cuando Neo Avalón pidio su ingreso los
enviados de las diferentes naciones encontraron su tema de conversación
preferido.
Les encanta hablar de nosotros.
Nunca creí que pudiera ser el centro de algo. Y ahora a mi avanzada edad me
encuentro enmedio de la polemica.
Hay paises claramente posicionados a favor mi pais, vease Latvería o
Atlantis.
Otros muestran su simpatía pero no quieren verse demasiado vinculados por si
las circumstancias cambian, como los Europeos.
La mayoría muestran recelos acerca de la situación a la que podría conducir
pero acepta la idea de que Neo Avalon para autodeterminarse.
Hay muy pocos que directamente se enfrentan a nosotros, muy pocos, pero
compensan su número con su enorme poder ya que Rusia y Estados Unidos de
America estan entre ellos.
Ahora mismo todos ellos hablan de un único tema en los pasillos de la ONU:
la elección de los dos enviados especiales de la ONU a Neo Avalon.
Las especulaciones estan muy extendidas y son de todo tipo ya que el comité
que se encargaba de elegirlos ha guardado un hermetico silencio al respecto.
Se sabe que han habido presiones por todas las partes en conflicto para
imponer a los candidatos que consideraban mas afines a sus ideas.
Tengo la suerte de ser el primero en ser notificado, por algo soy el enviado
de Neo Avalon a la ONU.
- Por aquí, mr Reptador. El señor Secretario le esta esperando con los dos
elegidos.
- Muchas gracias- le respondo cordialmente. Entre politicos la cordialidad
es fundamental.
Atravieso las puertas y veo la cara del conocido Secretario de Naciones
Unidas. A su lado hay un hombre y una mujer.
- Buenos días, represento a la nación mutante de Neo Avalón- digo. Casi se
ha convertido en mi cantinela.
- Estos son los elegidos para...
Mr Siniestro
A veces creo necesitar recordatorios. Mi memoría ya no es lo que era y por
eso abro mi diario personal y leo aleatoriamente algunas frases. En algunos
momentos concretos como ahora busco un pasaje en concreto...
"Y fue en ese momento cuando la verdad me golpeó como un rayo. Ellos eran el
siguiente paso evolutivo de la humanidad. Ellos eran nuestro legado. Luchar
contra ellos era como luchar contra el paso del tiempo.
Lo que para algunos hubiera sido clarificador y tranquilizante para mi
supuso un fuerte shock. Yo, al igual que cualquier hombre de esa epoca, no
estaba preparado para asumir esa revolucionaria idea.
Me quemaba por dentro como un cancer.
Ningun cientifico contemporaneo era capaz de seguir mi linea de
pensamientos, fuí proscrito como si de un pariah se tratara. Mis trabajos e
ideas eran rechazadas o ignoradas.
Hube de huir de la humanidad y refugiarme en mis investigaciones.
Aunque sabía que el tiempo acabaría dandome la razón y los mutantes
dominarían el mundo sustituyendo a los humanos al igual que una generación
sustituye a la anterior."
Cierro el diario y miro a mi biblioteca.
Aunque le llamo así no hay un libro a la vista.
He tenido exactamente 23 "bibliotecas" a lo largo de mi vida. Siendo esta la
última en construirse. Aun recuerdo con cierto cariño la primera, que
basicamente se componía de muestras de sangre y tejido de mutantes o rarezas
geneticas que podía encontrar. Era realmente simple si la compararamos con
lo que es ahora.
Desde el fondo no se puede alcanzar con la vista el techo. Ni siquiera las
cuatro paredes que lo limitan. Grandes columnas cilindricas y con forma de
espiral van de arriba a abajo, son tantas que forman un bosque y solo dejan
entre ellas el espacio justo para el deslizador que me transporta.
En ellas esta almacenado todo el codigo genetico de cualquier mutante habido
y por haber.
No los tengo todos, evidentemente. Pero con paciencia voy completando mi
colección. Ese es parte del pago que recibo por haber ayudado a Magneto a
superar su demencia y poca amplitud de miras.
Guardo copias de seguridad de mi trabajo en diferentes lugares, pero este es
el único lugar donde esta todo el mapa reunido.
Aquí.
En Neo Avalon.
Amelia Voight
Su cara esta tan cerca de la mía que puedo oler su dulce aliento. Me habla
acerca de algo importante que en estos momentos no podría importarme menos.
Su boca tan cerca de la mía.
Le beso.
Me separo.
Me disculpo.
Me besa.
Le abrazo y lentamente me hace el amor.
Pero...
Me despierto.
Magneto
Cuando me notifican el primer nombre sonrio abiertamente. El segundo me hace
sentir menos alegre. De todas formas he de admitir que la elección de los
enviados de la ONU a Neo Avalon no es nada perjudicial para nuestros
intereses.
- Han llegado- me comunica Amelia Voight, mi asistente de confianza-.
Reptador ha venido con ellos.
- Excelente.
Con un simple pensamiento mio, mi traje de ceremonias me rodea. Alzo el
vuelo y me dirijo al aeropuerto. Cuando aterrizo mi capa se alza
majestuosamente y se posa lentamente.
Frente a mí veo a tres personas conversando.
- Bienvenidos a Neo Avalon.
Tal y como predije una de los invitados me mira con cariño. El otro con
excesiva antipatía.
La Luz es teletransportado a mi derecha.
- Bienvenidos a Neo Avalon- repite-. Esperamos poder ayudarles en todo lo
posible.
- Haré las presentaciones- interrumpo al darme cuenta de que La Luz no tenía
necesariamente que conocerles- este es el sr. Luz, jefe de la diplomacia de
Neo Avalon. Ellos son los dos enviados especiales de la Organización de
Naciones Unidas: Gabrielle Haller y Fred Duncan.
Sebastian Shaw
Ante mí se yergue el resultado del titánico esfuerzo de cientos, miles de
individuos que han puesto todo su talento y saber al servicio de una idea.
Una idea que se encarna día a día en los majestuosos pináculos de acero y
cristal, en los solemnes hospitales de inmaculado blanco, en la misteriosa
belleza de la nanotecnología... Neo Avalon.
Neo Avalon. Qué lástima que debas ser reducida a cenizas.
Las imágenes se suceden en la gigantesca pantalla de plasma, ante el único
individuo que mora la sala, un hombre de anchas espaldas y ceño fruncido,
ataviado con una levita propia del siglo dieciocho. La imagen de una bella
joven parpadea de repente en la pantalla de su ordenador, arrancándolo de
sus meditaciones:
- ¿Señor Shaw? Los informes que pidió ya están listos.
- Gracias, puedes traerlos en cinco minutos.
Luego apaga la pantalla mientras dedica un último pensamiento a Neo
Avalon...
Fin de la crónica.