Preludio.

El mutante mas poderoso del planeta entra lentamente en una sala.

Las luces se encienden automaticamente.

- Noticias- ordena Sebastian Shaw mientras mira una pared llena de monitores apagados.

La cacofonía inunda la sala cuando todas las televisiones se activan al mismo tiempo.

Todas muestran las mismas imagenes. La noticia del momento.

- ... Neo Avalon es...

- ... Un incidente, Magneto...

- ... Reina el caos...

- ... La muerte...

- ... Durante la recepción...

- ... Magneto esta..

- ... Un horrible asesinato...

- ... Un estado de pánico...

- ... Inesperadamente Magneto ha...

- ... Lagrimas de dolor...

- ... Haciendo estallar el caos...

- ... Oh, Dios, tenemos miedo...

- ... Sangre, mucha sangre...

- ... Conocido terrorista mutante...

- ... Terrible conmoción multinacional...

- ... La muerte ha provocado...

- ... Dolor y frustración ante los...

- ... El horror perpetrado...

- ... Brutalidad. Simplemente no hay palabras...

- ... Magneto ha muerto...

Y como si las palabras no fueran suficientes las imagenes hablan por si solas, el cadaver ensangrentado del conocido activista mutante Eric Leshernn yace en el suelo, enfocado por mil camaras en directo.

Sebastian Shaw, el hombre mas poderoso del planeta, sonríe.

- Noticias fuera- ordena, satisfecho.

El caos de colores y sonidos se ve abruptamente interrumpido. Shaw queda durante un instante mirando una pared en negro.

Se gira tranquilamente y sale de la habitación, dejandola totalmente a oscuras.

Final del preludio.

Mi nombre es Elena Pocklitz y soy reportera.

Mi cadena decidió colocarme a trabajar en exclusiva sobre el tema mutante cuando los ya conocidos miembros de Factor-X se convirtieron en estrellas mediaticas. En un principio pensé que mi talento estaba siendo mal utilizado pero finalmente me di cuenta del potencial y supe convertirlo en un trabajo enormemente prometedor.

Y luego estalló todo el asunto de Neo Avalon, con la declaración televisada de Magneto frente a la ONU. El fenomeno mutie pasó de ser la típica moda pasajera a centrar el interes de la comunidad politica internacional.

Muchas veces he oido que para ser un periodista de exito no solo hace falta ser bueno, sino también estar en el momento adecuado en el lugar adecuado.

He recibido una invitación para acudir a la inaguración oficial de Neo Avalon.

Y pienso aprovecharla.

Mientras el avión toma altura miro por la ventanilla. Las nubes me recuerdan a una enorme bañera espumosa.

Con todo el trajin que hay debido a la apertura de Neo Avalon, cientos de periodistas han sido invitados para ver como funcionaba todo el asunto. El orgullo que sentí al recibir la invitación no ha desaparecido del todo, pero pese que aun me siento como una privilegiada me doy cuenta de que tendré que agudizar mi ingenio si quiero sacar alguna exclusiva de este viaje.

Sigue siendo una buena oportunidad. Una muy importante ocasión.

Incluso tengo concertada una entrevista con el mismo Magneto siete días después de la fiesta de inaguración. Sola. Y eso no lo puede decir casi nadie.

Miro a mi alrededor, quizá lo mejor sería echar hacía atras mi carísimo asiento en primera y domir un rato antes de llegar, pero como he dicho antes parte del hecho de ser periodista consiste en tener la información adecuada y el instinto para utilizarla.

Hay algo que me llama la atención del hombre situado dos asientos a mi izquierda. Quizá sea que el total de personas volando en primera clase sea muy reducido y mi mente se aburra, pero la cara barbuda de ese hombre me es familiar.

Sonrío al asombrarme de mi propia capacidad. Yo quería irme a dormir, teniendo una noticia tan cerca. Me levanto y coloco enfrente suyo.

- Perdone que le moleste...

- Hola- el hombre ni siquiera me mira mientras se sirve un whiskey en su copa.

- Quizá sea una osadía el preguntarselo, pero ¿cree que podría darme una entrevista para mi proyecto periodistico, señor Conan?

Levanta la vista y parece sonreir de una manera cínica.

- Sientate- cuando lo hago añade:- puedes llamarme Neal.

- Soy...

- Se quien eres, la joven promesa periodistica Elena Pocklitz. Cubrías las noticias relacionadas con Factor-X ¿no?- sus ojos se cruzan directamente con los mios. Creo notar algo terriblemente triste en ellos.

- Así es- le confirmo.

- Las seguía ocasionalmente.

Neal Conan me seguía. Es abrumador.

- Gracias, señor...

- Neal- corrige él-. Dejemonos de tantos formalismos. De todos los periodistas que viajan en este avión eres la única que me ha reconocido. La noticia de Neo Avalon ha cogido con el culo al aire a la comunidad periodistica.

- ¿Que?

- Oh, tranquila, no te meto en el saco de los idiotas pero date cuenta de que apenas hay mas de diez expertos cualificados en temas mutantes. El resto son una panda de idiotas iletrados. La inmensa mayoría aun tratan esto como si se tratará de la última moda.

- Ya...

- Los mutantes son una revolución. Son el jodido futuro y el ciudadanos medio no se ha empezado a dar cuenta hasta hace poco...- El veterano periodista apoya las manos sobre el asiento y se incorpora levemente.

- ¿Me deja que conecte mi grabadora?

- Chica lista. Aunque no podré decir tacos.

Sonrío por que se que le halagará.

- Lo que te estaba diciendo...- continua-. Soy el autor del libro de tematica mutante mas leido de los Estados Unidos y viajo en un avión con alrededor de cuatro docenas de periodistas que supuestamente vienen a cubrir un acontecimiento público mutante... Y solo uno se da cuenta de mi identidad.

Lanzo una pequeña e involuntaria risa.

- Gracias. Me siento halagada.

- No lo creas, Elena. No estoy impresionado por tu trabajo, aun te queda mucho que aprender, pero veo que al menos tienes potencial.

- Gracias, pero creo que podriamos aprovechar para hablar de otros temas- le interrumpo. Si quiero una buena entrevista debo conducirla mejor-. ¿Que opina de lo que esta ocurriendo con Neo Avalon?

Bebe un trago de su copa y me doy cuenta de que parece estar algo borracho.

- Es muy sencillo simplificar todo el asunto a una sola frase: Neo Avalon es Magneto.

- ¿Que quiere decir?

- Neo Avalon se construye y mantiene gracias al esfuerzo personal de Magneto. Y Magneto es totalmente impredecible. Un día puede ser la gran nemesis de la Patrulla-X y al siguiente convertirse en uno de sus mas fervientes integrantes. Puede cambiar fácilmente desde ser el mayor peligro para la humanidad a ser el salvador de todos los mutantes del planeta.

- ¿Cree que no tiene futuro el proyecto?

- No lo se. Me veo incapaz de predecir a donde llegará- comenta con aspecto de estar realmente intrigado-. Lo que si que es seguro es que vivimos días interesantes. Y eso es bueno para un periodista.

- Por que así tendremos noticias ¿no?- pregunto.

- Exacto.

- ¿Que le parecen las reacciones de los diferentes paises?

- Je je je... Que se han cagado de miedo. Ups, perdón, a veces soy un poco politicamente incorrecto. Cambie eso por un "Veo que tienen ciertos temores".

- ¿Si?

- Bueno, unos paises lo ocultan mejor que otros y evidentemente unos tienen mas miedo que otros. Europa nunca ha sido especialmente dura con su población mutante y por lo tanto tiene menos que temer un posible exodo masivo. Por el contrario mire usted a EEUU y Rusia, desde hace mucho tiempo han dado a la minoría mutante una de cal y dos de arena. Estan muertos de miedo por que ahora cualquier mutante que halla estado puteado o simplemente no este totalmente a gusto puede acudir a la Embajada de Neo Avalon y solicitar la doble nacionalidad. Y tendrá una nueva casa el doble de grande que la antigua. Una vida mucho mejor.

- ¿Y eso asusta a los dos paises?

- Mas de lo que nunca se atreverán a admitir.

Nos hacen esperar a un grupo lo suficientemente grande antes de meternos en el teletransportador. Nuestro guía nos explica algo como que Neo Avalon es una isla dentro de una especie de lugar que es muchisimo mas grande por dentro que por fuera.

He pasado todo el viaje hasta aquí hablando con Neal en el avión, así que ahora estoy totalmente agotada y apenas presto atención a las explicaciones. Se que de todas formas encontraré la información en los famosos informes que han repartido a todos los periodistas en el avión. Neal me contó que el pudo recibirlos de antemano y por eso se sabe tan bien el funcionamiento de Neo Avalon.

- Elena, ahora nos teletransportarán.

¡Espera! Estaba tan distraida quejandome del cansancio que no me he dado cuenta de que esta es la primera vez que me teletransportan...

Antes de poder hacer nada siento un ligero malestar y veo que nos encontramos al aire libre.

Caigo al suelo y vomito todo el contenido de mi cena.

- ¿Estas bien?- me pregunta Neal mientras me sujeta del brazo.

- Si- respondo debilmente.

Nuestro guía viene hasta nosotros y nos sonríe.

- Es mas común de lo que podrían creer- dice. Utiliza su mano para guiar mágicamente a mis vomitos a una especie de agujero en el suelo. Es un hombre joven, de unos 28 años. Muy atractivo físicamente-. Mi nombre es Deslizador. Soy el secretario personal del jefe de la diplomacia Neoavalonense. Le envia sus saludos, señor Conan.

- Si, vale- responde con cierto desdén el periodista.

- Ahora les llevaremos a sus alojamientos para que se acomoden a Neo Avalon. Tendrán 10 horas antes de que les volvamos a reunir.

Resulta increible comprobar que los hoteles son exactamente iguales independientemente del lugar en el que se encuentren. Chicago, Los Angeles, Nueva York, incluso Neo Avalon... Un bar con poco iluminado (veo a Neal Conan diriguirse a él), ascensoristas y porteros uniformados, largas alfombras rojas, música suave y apenas perceptible...

Dejo las maletas en la entrada de mi habitación y mi ropa encima de la cama. Me pongo el albornoz antes de ducharme. Finalmente me decido a darme un baño. Después pongo el despertador a la hora y duermo como un bebe.

Toda la mañana es una completa perdida de tiempo salvo para los fotografos. Nos enseñan los edificios oficiales, lo nuevos que son sus instalaciones y relucientes que son sus nuevas calles. Intento encontrar a Neal Conan entre nosotros pero o bien le han asignado a otro grupo o no es de su interés y se ha librado de acudir...

Ahora que me paro a pensarlo resulta extraño que venga a Neo Avalon cuando no forma parte de la plantilla fija de ningún periodico. Puede que le hallan invitado como deferencia a su activismo pro-mutante y de cara a darle carnaza para un posible nuevo libro.

La tarde se plantea mas movidita ya que he conseguido una entrevista en exclusiva con un hombre llamado Post (Fortaleza).

Un mutante jovencito viene a recogerme a mi habitación y me lleva a la azotea del hotel. Allí montamos encima de una especie de plataforma voladora. Gracias a ella nos alejamos a gran velocidad de lo que es la ciudad.

Nos alejamos mas y mas de la ciudad hasta que se convierte en un puntito en el horizonte.

- ¿A cuanta velocidad viajamos?

- 700 kilometros por hora.

- ¿Tardaremos mucho en llegar?

- No. Post decidio estar relativamente cerca de la ciudad para poder tratar con las entrevistas de los periodistas.

Antes de llegar intento recordar exactamente los datos de Post. Supuestamente era una especie de "arquitecto" de Neo Avalon, pero viviendo tan lejos de la ciudad no entiendo muy bien de que se supone que se ocupa. No hay mucho mas en la ficha salvo nombrar que es un excelente biologo y geologo (aunque apenas ha escrito ningún libro, así que los datos serían discutibles). La mayor pega del trabajo que estoy realizando es que al ser la que recopila por primera vez la información, no tengo absolutamente nada de documentación para prepararme.

La plataforma se para súbitamente. Curiosamente no noto ni un ligero temblor. Antes de que me de cuenta esta ya ha aterrizado y el joven mutante que me acompañaba me indica como bajar.

Me guía por un campo de trigo hasta que alcanzamos un poste metalico con diversos artilugios de aspecto alienigena flotando alrededor de este. Llaman mi atención ya que son parecidos a cuencos de metal de aspecto suave, metalico y muy resistente al mismo tiempo.

- Esta allí- señala mi guía-. Le esperaré aquí.

Me acerco cuidadosamente a la figura que parecía distraida mirando al suelo.

Pese a estar sentado y de espaldas me doy cuenta del enorme tamaño que tiene. Debe medir alrededor de dos metros cincuenta y es musculoso como un atleta profesional. Su piel es de un intenso color azul. Viste únicamente con unos pantalones de tirantes, como si de un granjero paleto se tratara. Tiene alrededor de una docena de los aparatos voladores que he descrito antes orbitando a su alrededor.

- ¿Hola?

- Espere un momento- dice sin ni siquiera mirarme.

Me giro hacía mi guia (el joven mutante que me había traido), pero parece estar demasiado ocupado comprobando algo del poste que marcaba el final del campo de trigo. A nuestro alrededor no hay nada salvo Post sentado mirando al suelo. Dos de las semiesferas lanzan rayos de luz justo encima del lugar que mira.

- Venga aquí si quiere ver algo bastante curioso- dice Post.

Me acerco poco a poco, algo temerosa de estar en aquel paraje desertico sola con aquel personaje tan pecuriar. La suave tierra de aspecto negro mancha mis botas de piel. Post se aleja un poco para dejarme en lo que trabajaba y finalmente me muestra su rostro energico pero al mismo tiempo dulce y amable. Eso me tranquiliza y me permite centrar mi atención en lo que quería mostrarme.

Un precioso capullo de rosa. Totalmente verde.

Por un momento me da la impresión de haberme vuelto daltonica. Pero a mi cerebro le cuesta entenderlo.

- ¿Que es eso?

- La primera rosa verde del planeta.

- Es...

- Una planta mutante.

- Iba a decir "preciosa".

Él sonríe, como si se tratará de un halago.

- Gracias. Si todo va como esta previsto pronto tendremos todo un campo de ellas.

- ¿Todo un campo?

- Si, al igual que el campo de trigo del que viene usted y los campos de viñedo y coles que puede ver allí- me señala algo en la lejanía-. Y eso que aun no estamos trabajando en condiciones optimas. Acompañeme.

Se dirige con pasos firmes a la plataforma. Decido activar la grabadora. Una vez bien colocada encima del inusual medio de transporte me decido empezar a hacer las preguntas.

- ¿Por que le consideran uno de los arquitectos de Neo Avalon?

- Llevanos a la zona Epsilon203- le dice al chico que conduce- pero no aterrices-. Se gira hacía mi para responder a mi pregunta-. En Neo Avalon he tenido el encargo de hacer muchas cosas pero podrían ser divididas en tres aspectos: geología, fauna y flora.

- ¿Geología?

- ¿Ve el suelo debajo nuestro? ¿las enormes extensiones de tierra?

- ¡¿Usted las creó?!

- ¡No!- sonríe-. Aunque tengo poder sobre la tierra, la isla de Neo Avalon es mucho mas de lo que puedo manejar. Utilizamos otros procesos mucho mas complicados. Sin embargo fuí yo (con la ayuda de algunos colaboradores) el que diseño el proceso y aspecto final.

- Sorprendente.

- Y otros aspectos como su composición y demás... No fue fácil, pero no es absolutamente nada comparandolo con lo que pretendemos crear. Pero de momento prefiero hablar de lo que ya hemos logrado...

- ¿También estan creando plantas mutantes?

- Oh, eso es solo un pequeño capricho. La flora que estamos desarrollando de momento es bastante normal. Cereales, frutales y cualquier cosa que los habitantes de Neo Avalon pudieran desear consumir. Mire.

Y la plataforma que se había parado hace unos instantes me coloca encima de una rica alfombra con diferentes colores según las parcelas y lo que se cultiva en ellas.

- Como puede ver, tenemos espacio de sobra- comenta-. Y también tecnología. El aparato que ha visto antes de ocupa de controlar el estado de cada parcela y gracias a estas pequeñas maravillas podemos monitorizarlo perfectamente. También tenemos cosechadoras robot suficiente versatiles como para recoger cualquier cosa que produzcamos.

- Guau- murmuro, impresionada.

- Ahora la llevaré a ver a los animales. Puede que tardemos unos minutos, así que le ruego paciencia.

- Esto... Vale.

Mientras llegamos me cuenta como han desarrollado varias reservas naturales con diferentes vegetaciones para imitar los habitats concretos de las especies que querían preservar. Los animales de momento habían reaccionado bastante bien y pocos se daban cuenta de que eran prisioneros de algún lugar.

Me empiezo a dar cuenta de la inmensidad de la isla de Neo Avalon si pretendía mantener manadas activas de todos los animales existentes. No era posible llevar a cabo un proyecto de semejante magnitud.

Post admite que de momento las reservas aun se limitaban a siete zonas muy concretas con varios de los animales mas cerca a la extinción total. Sin embargo lo que el llamaba "las granjas de carne" ya estaban muy extendidas. Aunque el mismo era vegetariano vocacional comprendía la necesidad de los demás a alimentarse de carne o pescado.

Los mares también estaban siendo repoblados y monitorizados, evidentemente.

- ¿Hay algo que usted no este haciendo?

- Los peces aun estan en un estado muy inestable. Es mucho mas complicado delimitar sus límites. Y tengo una ligera frustración con un proyecto concreto.

- ¿Cual?

- Aun estamos en proceso de crear un aviario en condiciones. Mire usted hacía abajo.

Hago lo que me dice y veo un enorme prado. Los animales campan a sus anchas pacificamente, veo caballos, vacas y varias ovejas.

- ¿Esto es una "granja de carne"?

- Si.

- No le dará pena matar a estos animales tan magnificos.

- Si, pero al menos estos, mientras han vivido han tenido una estancia digna. ¿Ha estado usted en una granja normal de pollos? ¿sabe como viven? ¿no le recuerda su aspecto a una fábrica?

- Bueno, yo creo que los animales estan para alimentarnos- le contesto.

- Yo no, pero aunque así fuera. Ignorando la etica y el maltrato a los animales. Por una simple cuestión de supervivencia creería mas inteligente el hecho de comer animales criados en la naturaleza que en pestilentes "fabricas de carne".

- ¿Ese termino también es suyo?

- Si. ¿Usted que opinión tiene al respecto?

Medito mi respuesta.

- Seguí la crisis de las vacas locas y como se contagiaron unas a otras cuando les daban de comer a los animales harinas carnicas (los restos de sus compañeras muertas ya infectadas). No creo que sea muy sabio tratar así a nuestra futura comida...

Él me mira con una ligera sonrisa.

- Podeis dejadme aquí. La plataforma le llevará de vuelta a la ciudad antes de que anochezca- dice.

- Muchas gracias por su entrevista. Ha sido bastante enriquecedora- le confieso como despedida.

Post simplemente se pone en el borde de la plataforma inmovil y se deja caer, las semiesferas que le rodean crean una especie de campo que le evita estrellarse contra el suelo. Antes de darme tiempo a reaccionar el vehiculo vuelve otra vez a moverse a gran velocidad y pronto pierdo de vista por completo incluso el prado en el que se encontraba.

Al día siguiente sigo sin ver a Neal Conan entre el grupo.

Esta vez nos llevan por la zona de oficinas y residencia del gobierno. Me sorprendo preguntandome a mi misma si sería capaz de saltarme las medidas de seguridad (que parecen muy flojas) y colandome en las habitaciones privadas de Magneto a curiosear. Mientras nos mueven por la zona fantaseo acerca de lo que podría encontrar en ellos, desde lo mas impresionante ("Guau, unos planes para dominar el mundo") hasta lo mas absurdo ("Dios mio, fotos de Magneto vestido de mujer"). Aun mas pendiente de mis pensamientos que de la ruta turistica mi instinto periodistico vuelve a activarse ante una mujer peliroja, con aspecto introvertido sentada totalmente sola y fuera de lugar en una silla de madera. Ella también parece perdida en sus propios pensamientos y no se percata de mi presencia hasta que estoy justo encima suyo.

- Hola, mi nombre es Elena.

Aunque parece algo asustada me duele admitir que es sumamente guapa, del estilo de belleza "princesa frágil".

- ¿Eres periodista?

- Así es- no tiene ningún sentido intentar engañarla.

- No soy nadie importante, así que no deberías perder el tiempo conmigo.

- A mí si que me pareces importante- le respondo-. ¿Cual es tu nombre?

Parece dubitativa y su cara parece indicar que no cree conveniente hablar conmigo, lo cual me pica aun mas para intentar sonsacarle información.

- No creo que te interese, en serio.

- Ahora me interesa el triple. Pero no quiero presionarte así que simplemente te diré el número de mi habitación y si quieres mantener una conversación privada y tranquila puedes venir a las ocho. Por el contrario si no vienes si que me dejarás pensando que hay algo que ocultas.

Le dejo la idea en la mente mientras le apunto el número de la habitación y me reincorporó al grupo de visita.

Poco antes de las ocho llaman a mi puerta.

- Puntual- pienso. Pero al abrirla me decepciono al ver únicamente a Neal Conan.

- Hola, Elena.

- Neal... Esperaba a otra persona.

El semblante de su cara cambia drasticamente. Al parecer tenía un tipo de esperanzas muy concretas al venir a verme.

- Bueno, lo siento...- Dice con su aliento de alcohol-. Me iré.

- Ya nos veremos mañana- le digo para intentar no cerrar ninguna puerta.

Él, mientras se aleja de espaldas a mí, levanta una mano en señal de despedida.

Sigo esperando con la sensación de que estaba perdiendo el tiempo de forma inútil. Pero para mi sorpresa justo a las nueve y media llaman de nuevo a la puerta.

- Te tengo- me digo a mi misma, ilusionada.

Al abrir la puerta no me llevo una nueva decepción.

- ¿Finalmente me dirás tu nombre?- pregunto, aunque ya se de sobra quien es. Estuve repasando mentalmente de que lugar me sonaba su cara y llegue a la conclusión de que fue de un video grabado durante todo el asunto aquel del atentado de la Hermandad que Magneto frustró. Había con él una mujer desconocida cuyo papel no se sabía con certeza.

Quizá hoy finalmente me entere.

- Amelia Voight.

- Puedes entrar, Amelia- le digo mientras que le enseño mi habitación y la llevo a la terraza. Aun es pronto y me aseguro discretamente de que no hay nadie escuchandonos desde las terrazas contiguas.

Toma asiento en una de las hamacas de madera y no parece realmente dispuesta a hablar.

- No tenemos nada que ocultar.

- ¿Y por que no querías hablar con naturalidad?

- La prensa nunca me ha gustado. Desde pequeña siempre me habeis puesto nerviosa.

- ¿Pequeña?

- Fuí una jovencisima niña prodigio. Tocaba el violin.

Hace una pausa.

- No era muy conocida fuera de los ambitos músicales- continua explicando-, pero dentro de estos era lo bastante popular para que me hicieran entrevistas habitualmente.

- Creo que entiendo. Te sentías como un monstruo de feria.

Ella me mira de forma extraña, como si le hubiera leido el pensamiento.

- Si.

- Supongo que volverte mutante no ayudo demasiado.

- No me "volví" mutante. Nací mutante.

- Lo siento.

- No importa, demasiado. Hace tiempo que no tengo con nadie con quien hablar...

Decido jugarmela.

- ¿Magneto no habla demasiado?

Ella me vuelve a lanzar esa mirada extraña.

- ¿Como sabes que yo...?

- Un video en el que estabais juntos durante la crisis de rehenes.

- Si, recuerdo lo que ocurrió- afirma.

Ahora veo que esta mas incomoda. Supongo que la jugada no me ha salido bien.

- ¿He dicho algo malo?

- No. Realmente no quiero hablar de Magneto...

- No importa. Hablame de lo que haces aquí.

Parece estar triste. Muy triste acerca de algo.

- No lo se. Una persona muy cercana a mí murio hace relativamente poco. Y aun no he podido hablar con nadie de ello. Tienes razón en que Magneto es poco comunicativo. Una persona de su visión y claridad de ideas no suele perder mucho tiempo escuchando a los demás, contaminandose de sus ideas o pensamientos...

- Yo te escucho.

- Y se que eres periodista y que podrías distorsionar todo lo que diga para que no se pareciera en nada a lo que he dicho en realidad, por eso tengo miedo de hablar...

- Amelia, tienes mi palabra de honor que no...

- Lo siento, pero no es bastante- dice mientras algo extraño ocurre a su alrededor. Su cuerpo se transforma en una especie de neblina rosada y se disuelve en el aire.

Me quedo mirando el lugar que antes ocupaba.

- Ahí se va mi noticia- murmuro algo irritada.

Los tres días siguientes no ocurre nada reseñable salvo la habitual guía turistica proporcionada por el diplomatico Deslizador, lo cual me frustra aun mas al haber perdido la única noticia que podría haberme sacado del típico recorrido a Neo Avalon.

Para empeorar las cosas no veo a Neal Conan en ningún momento, y el resto de periodistas al enterarse de que he tenido una entrevista en exclusiva me tratan como si fuera una proscrita.

Empiezo a sentirme como si estuviera atrapada en esta extraña isla mutante sin nadie mas a mi alrededor que un grupo de estupidos, distantes y sonrientes periodistas.

Cuando la situación comienza a ser insostenible, al cuarto día, recibo una gran noticia.

Deslizador, el increiblemente atractivo diplomatico mutante, se acerca hacía mí y con una de esas sonrisas que le hacen sentirse a una como si estuviera en el cielo dice con voz dulce y melodiosa:

- El sr Luz ha decidido concederle una entrevista para los periodicos que representa. ¿Aceptará?

Estoy a punto de saltar hacía arriba, abrazar y besarle, pero me contengo y emito un ligero "Por supuesto".

Pese a estar en extasis de finalmente tener algo que llevarme a llevarme a la boca (periodisticamente hablando) no ignoró por que se me ha brindado esta oportunidad, ni por que ha sido con tan poco margen de tiempo.

Se espera que en mi gratitud y falta de tiempo para prepararme haga una entrevista complaciente y sencilla, no plantee ninguna de las cuestiones mas complicadas referentes al lado mas desagradable y polemico de Neo Avalon.

Ingenuos.

Paso el resto del tiempo anterior a la entrevista encerrada en mi habitación. Preparando lo que creo que es mi mejor oportunidad antes de irme de Neo Avalon.

El despacho de La Luz es de un impecable color blanco luminoso. Podría perfectamente servir como altar a un dios de la limpieza.

- Tome asiento- me indica el hombre, siguiendo las universales leyes del protocolo. El chico guapo de revista de modelos, Deslizador, cierra la puerta a mis espaldas.

- Gracias- contesto, intentando devolverle su cortesia-. ¿Empezamos la entrevista?

- Cuando usted desee.

Una pregunta de fogueo.

- ¿Como llego usted a formar parte del proyecto de Neo Avalon?

- Magneto, habiendome conocido durante los acontecimientos que desembocaron en su juicio, sabía que era la persona adecuada para ostentar el cargo de jefe de la diplomacia Neoavalonense.

Dios, lo ha dicho todo de carrerilla. Como si lo tuviera aprendido de memoria.

- ¿Que relación tiene con Magneto?

- Creo que es un mutante de singular visión. Aunque mi concepción de él se aleja de la usual adoración a su persona. Él me respeta por ello, sabe que le considero un igual y esto le causa un sincero aprecio por mí.

He oido que existe siempre un tira y afloja entre La Luz y Magneto en ciertas cuestiones, una especie de forma de medir el poder que cada uno de los dos tiene. La visión que se esta formando me muestra a Magneto como el líder idealista y La Luz como el politico pragmatico.

Creo que le lanzaré otro caramelo y luego empezaré a meter leña.

- ¿Planean ustedes el progresivo aumento de la población de Neo Avalon mediante la inmigración de mutantes? ¿no?

- Si. Así es... Poco a poco y a medida que se den las condiciones iremos aglutinando a todos nuestros hermanos mutantes que deseen vivir aquí junto a nosotros.

Primero un golpe de prueba. Seguro que ya tiene la respuesta preparada.

- ¿No tienen miedo de quedarse cortos en sus expectativas?

- Usted mismo ha visto el paraiso en el que Neo Avalon intenta convertirse ¿quien podría no querer venir a vivir aquí?

- Quizá alguien a quien no le resultará fácil romper todos sus lazos con su anterior vida.

- Creo que se a donde quiere llegar- sonríe La Luz-. Uno de los aspectos mas polemicos de Neo Avalon es que únicamente permite la residencia a mutantes y familiares de mutantes. Comprendo que esto cause cierto malestar, pero es una medida necesaria si queremos preservar el concepto de Neo Avalon: "Un lugar donde los mutantes pueden vivir sin miedo".

Ahora un golpe fuerte.

- ¿Cree que es etico discriminar a humanos a favor de mutantes?

- ¿Acaso no se hace justo lo contrario en el resto de paises?- sonríe. Este hombre es un profesional, si no fuera por que se de sobra que una respuesta tan rápida es imposible que llegue de un convencimiento profundo me daría la impresión de que realmente cree en lo que dice-. La discriminación positiva es provechosa cuando se producen situaciones tan extremas como la de los mutantes en el mundo. Además, nosotros no obligamos a nadie a vivir bajo nuestras condiciones, aquellos que realmente vienen a vivir a Neo Avalon lo hacen bajo su propia voluntad.

- Hay cierta gente que no tiene los medios para poder elegir y con sus cantos de sirena les engañan para firmar un contrato sin decirles a lo que estan renunciando.

- No. Ahí esta equivocada-. Me siento como si fuera un pez escurriendose entre mis manos. Cuanto mas fuertes y bruscos son mis movimientos mas rápidas sus respuestas-. Únicamente les ofrecemos una segunda opción para desarrollar su vida. Lo único que ocurre es que los gobiernos tienen miedo de una avalancha de solicitudes aceptadas lo cual les llevaría a perder gran parte de su población mutante.

- ¿Estan esos miedos justificados?- me mira durante un instante, fingiendo sorpresa.

- No si tratan a sus mutantes con un minimo de dignidad.

Silencio. Cojo un pequeño vaso de agua y lo bebo. Creo que le he infravalorado. Decido tomarme un descanso y lanzo otra pregunta de fogueo.

- ¿Que le motiva a ser el jefe diplomatico de Neo Avalon?

Hace como que piensa durante un instante.

- La creencia y la visión de un mundo en el que nadie será discriminado por su raza, religión, sexo, orientación sexual, codigo genetico o cualquier otra caracteristica de su persona.

Por primera vez parece sincero, por un momento mi instinto periodistico me indica que hay algo mas... Pero tal y como viene se vuelve a ir.

Le entrevisto durante media hora mas sin sacar absolutamente nada que no me imaginará que fuera a decir.

Es jueves por la noche y me invitan a la gala donde Magneto dará un discurso. Se supone que es para conmemorar la llegada de los primeros colonos neoavalonenses.

Paso la mayor parte de la tarde intentando decidirme entre dos vestidos.

En recepción veo a Neal Conan con su habitual rostro distraido y un poco huraño, aunque para mi sorpresa el traje le sienta ciertamente bien.

- Hola Neal.

- Elena... ¿Que tal?

- Aburrida. Creí tener varias pistas para un pulitzer, pero todas se desvanecieron- respondo, medio en serio, medio en broma.

- Je je je...- Sonríe detrás de esa caracteristica barba suya.

Empiezan a desplazar al grupo de periodistas y después de varias vueltas acabamos sentados en una de la multitud de mesas alrededor de la sala. Hay un escenario con un atril donde supongo que dará el discurso el polemico mutante que todos mis compañeros y yo deseariamos poder entrevistar durante días y días...

- Estas muy guapa- le oigo decir a Neal. Le respondo con una deslumbrante sonrisa. Creo que si quisiera tendría alguna posibilidad con él. En cierta forma su fama me atrae, pero desgraciadamente su personalidad solo llega a causarme simpatía. No llego a notar una conexión real o una atracción intensa.

- Tu tampoco estas nada mal- admito, no obstante.

Las ceremonias se suceden con lo habitual para este tipo de casos. La espera al discurso de Magneto se hace casi interminable y para el momento en que estamos totalmente atontados por el sopor finalmente aparece él.

Cuando se levanta y se dirige al estrado todos nos ponemos en pie para aplaudirle. El estruendo es considerable. Un hombre alto, rubio y musculoso pasa por mi lado empujandome.

- Eh, imbecil- digo mientras me giro para mirarle la cara.

Y la sangre se me queda helada en sus venas.

Los ojos me empiezan a llorar. Sin darme cuenta aprieto los dientes todo lo fuerte que puedo. El miedo me invade.

Podría decir que sentí como si se me apareciese el mismisimo diablo, solo que la situación fue muchisimo peor. Nunca he creido en demonios ni en mas monstruos que los reales. Pero algunos de estos tienen nombres muy conocidos.

Uno de ellos estaba entre nosotros.

Y se acercaba lenta e inexorablemente hacía Magneto. Intento gritar pero mi garganta se ha cerrado por completo. Comprendo como el rugido de un leon puede paralizar a su presa impidiendole huir, la sola presencia del asesino me ha bloqueado por completo.

Para cuando el monstruo llega hasta Magneto y se hace de notar es demasiado tarde. Este le coloca un dispositivo en el pecho al líder de Neo Avalon y lo lanza encima del estrado.

Dos guardias armados intentan proteger a su jefe. Mueren en cuestión de instantes.

- Saludos Magneto...- grita el asesino demente-. Tengo algo que decirte.

Magneto lanza un genuino grito de furia e intenta activar sus poderes, dandose cuenta que el dispositivo antes mencionado se lo impedía.

- El mensaje es sencillo- dice Dientes de Sable mientras levanta a Magneto por el cuello con sus poderosas garras-. Estas muerto.

Introduce su brazo hasta el codo entre las tripas de Magneto mientras que con su brazo restante le desgarra el cuello.

- Y junto contigo muere Neo Avalon.

Deja caer el cuerpo inerte del difunto Amo del Magnetismo al suelo. Su mano derecha sujeta algo lleno de sangre y fluidos viscosos.

En su orgía de sangre Dientes de Sable ya ha perdido cualquier tipo de cordura a la que pudiera aferrarse.

- ¡Su higado! ¡Este es su higado!- grita, subitamente se lo introduce en la boca y arranca la mitad con sus dientes, ingiriendolo.

Lanza el resto por encima de su hombro mientras saborea el sabor de Magneto. Con sangre cayendole por toda la cara me ve mirandole fijamente y me sonríe, enseñando esos dientes monstruosos.

- Le he matado- me susurra mientras se acerca-, he matado a Magneto.

Fin de la crónica.

Epilogo.

No puedo entender lo ocurrido.

Finalmente tengo una noticia. Algo importante que contar y soy incapaz de escribir o decir nada.

Mil imagenes ocurren en mi mente pero soy incapaz de trasmitirlas.

- Tranquila... Tranquila... Ya pasó todo...

Neal me abraza fuertemente mientras lloro sobre su hombro, si no se hubiera lanzado sobre mí protegiendome con su cuerpo y apartandome de la trayectoria de Dientes de Sable probablemente estaría muerta.

Al igual que Magneto.

Al igual que Neo Avalon.

Final del Epilogo.