PATRULLA-X #350
El Apocalipsis X
Akkaba
Guión:
Carlos Correia y
Xum
Portada: Federico Sanfeliu
Al igual que en una obra de teatro hecha en la antiguedad, todos los personajes se van juntando, agrupandose para la escena final.
Arcangel llevaba más tiempo del que recordaba luchando por el sueño de
Xavier.
Al principio...
Empezó siendo una aventura. Tenía poderes, era diferente y los utilizaba
para divertirse. Embarcandose en maravillosas aventuras con sus amigos.
Amaba a la chica y quería impresionarla. Ella se resistia a sus encantos
pero nunca creyo que eligiria a otro en su lugar. Fue su mas amarga derrota.
Mas tarde...
Fue transformado en un angel vengativo. Sus amigos. Lo único que le mantenia
cuerdo estaba en la Patrulla-X. Él los necesitaba mas que ninguna otra cosa
en el mundo.
Finalmente...
Comprendió el sueño. Maduró. Superó a su maestro y descubrío de planes
ocultos entre las sombras para hacer estallar la guerra. Asumió la
responsabilidad de evitar que eso sucediera. Aceptó el compromiso.
Es el encargado de llevar a la Patrulla-X al siguiente estado de su
evolución.
Akkaba.
Arcangel esquiva a un demonio volador.
Las cosas se habían salido de madre. Quizá se habían precipitado al seguir a
ese sicario de Siniestro hasta la base. Había conseguido justo lo que
querían evitar.
Entrar en una confrontación directa con las huestes de Apocalipsis.
Eran muy poderosos.
Los poderes unidos del nuevo Guerra, Selene y Ozymandias hacían que la misma
tierra se abriera entre sus pies y soldados de piedra surgieran de esta para
atacarles.
Muerte invocaba legiones de demonios que a duras penas conseguían frenar.
Peste envenenaba el aire, impidiendoles respirar.
Aun así el Grupo-X (que es el nombre con el que habían decidido llamar a la
agrupación de emergencia de diferentes equipos) resistía admirablemente.
Aguantaban el terreno y no retrocedían. Pero tampoco conseguían encontrar
una forma de derrotar a sus adversarios.
- Aguantad posiciones. Esperemos a Excalibur.- Warren trasmite la orden a
traves de su enlace mental. Sabía que quizá el tiempo fuera esencial, pero
no podían permitirse una derrota. El grupo británico les daría la victoria.
- Ingenuos.
Apocalipsis está sentado cómodamente en su trono. Desde ahí mira a sus diez
prisioneros.
- Dentro de poco sereis transformados. Mis propias ondas mentales se uniran
inseparablemente con las vuestras, transformandoos en un nuevo sujeto.
Vosotros sereis los nuevos lideres que llevaran a los mutantes a dominar el
mundo.
- No si yo puedo evitarlo.
- ¿Y tu quien eres?
- Fatuo, el señor de los mutantes.
Apocalipsis empieza a reirse compulsivamente. El intruso llevaba un uniforme
de la Patrulla-X, posiblemente fuera un nuevo recluta del que aun había oido
hablar. Con un fino rayo proveniente de su dedo indice, Apocalipsis, abre un
fino agujero en la frente de Fatuo.
- Saludos, señor de los mutantes.- El cuerpo sin vida de Fatuo cae al
suelo.- Cuanto mas los conozco mas pateticos me resultan los Hijos de
Xavier. Me pregunto como habrá podido teletransportarse hasta aquí.
Un lago de sangre empieza a formarse alrededor de la cabeza del mutante
intruso.
Apocalipsis camina hasta la consola de mando y comienza a verificar los
datos de seguridad.
A sus espaldas el cadaver sin vida brilla. Silenciosamente se acerca hasta
donde descansan los Diez, conectados a una máquina. Empieza a quitarle
varios de los cables y cuando esta a punto de liberarlo este se despierta.
- ¿Que ocurre?...- Murmura entre susurros, medio consciente aun.
Apocalipsis se gira.
- ¡TU!
- ¿Estaba muerto? Así era...- Contesta el intruso a la vez que acaba de
liberar a su objetivo y se teletransporta sin darle tiempo a reaccionar.
Apocalipsis mira como uno de los diez mutantes que había capturado ya no
estaba en su poder.
- Maldita sea.- Había infravalorado a los jugadores. Pero definitivamente
ese mutante no estaba a las ordenes de Xavier.
- Aun tengo a nueve de los Doce en mi poder. Aun estoy muy lejos de ser
derrotado.- Piensa.
Fatuo teletransporta a Scott Summers hasta su base.
Al llegar se encoge y vomita su desayuno.
- Mierda de resurrección. Estare jodido dos meses...
- Ha valido la pena.- Contesta una voz.- Me has traido al primer hermano
Summers.
Cíclope oye la voz y no puede evitar que un escalofrió le recorra la
espalda.
- ¡¡SINIESTRO!!- Quizá había salido de la sartén para caer en las ascuas.
- Así es, Scott. Tus hermanos están junto a mí.
- ¿Como estás, hermanito?
- ¿Alex?
- Si. Adam esta junto a nosotros. Siniestro ha llevado a cabo un gran
esfuerzo para juntarnos a los tres.
- ¿Por qué no rescata al resto de prisioneros igual que ha rescatado a mi
hermano?- Pregunta Adam.
- El mismo truco no funciona dos veces con Apocalipsis.- Contesta
Siniestro.- Y hay que acabar con el conflicto de una vez por todas. De una
forma definitiva.
- ¿Quiere que acabemos con él?- Pregunta Adam.
- Si. Por ello he estado manipulando el gen de los Summers desde tiempos
inmemoriales. Mi plan inicial era que tu hijo, Nathan Christopher Xavier
Summers, se hiciera lo bastante poderoso como para destruirle solo. Pero
jamas pudo ser, Apocalipsis se enteró de mis planes y le infectó con el
virus tecnoorgánico, incapacitándole. Adam formaba parte de un plan de
contingencia...
- Pero Adam no es hijo de mi...- Interrumpe Scott, aun ciego, buscando
fallos en la historia de Siniestro. Caé en la cuenta.
- Vuestro gen mutante nunca fue propiedad de Corsario, vuestro padre,
sino...- Siniestro hace una pequeña pausa dramatica.- de vuestra madre,
Katherine... Bella mujer que resultó ser. Llegue a sentir un gran apreció
por ella. Después de su aparente muerte (que vuestro padre creyó ver), fue
curada. Ya en aquel momento llevaba la semilla del Emperador D'Ken, una vez
nacío Adam, me suplicó que la ayudara a morir en paz. Y que velara por todos
vosotros.
Los tres hermanos guardan silencio.
- Le ayude. De todas formas con vosotros ya no me hacía falta su ADN y le
concedí su deseo. Murió en su cama, no sufrió, me ocupe de ello.
- ¿Que quieres de nosotros?- Interrumpe Scott.
- Quiero que hagais el trabajo que solo aquellos con vuestros genes pueden
hacer. Quiero que acabeis con Apocalipsis.
Silencio.
- No tenemos alternativa, Scott.- Afirma Alex.
- Tiene razón.- Le corrobora Adam.
Scott mantenía los ojos cerrados. Sabía que era verdad.
- Hagamoslo.
- Fatuo. Tengo un ultimo encargo. Envianos a los cuatro a...- Afirma
Siniestro.
Los refuerzos de Excalibur se notaron y mucho...
Capitán Britania, Loba Venenosa, Meggan, Kylun, Coloso, Lockheed y sobre
todo Magma.
Abrieron un camino entre la roca que se movía. Provocaron un momento de
incertidumbre entre sus enemigos. Arcangel vió su presa.
Se abalanzó sobre Ozymandias y lo elevó en el aire, tan rapidamente que
Guerra se vió golpeando al aire.
- Rindete.- Le dijo.
- Acaba con mi esclavitud.- Ambos volando por encima de las cabezas de los
demas se miraron a los ojos.- Tu sabes lo que es ser un esclavo de
Apocalipsis. Yo lo he sido durante siglos.
Arcangel noto un nudo en la boca del estomago cuando destrozaba a sangre
fria al siervo de Apocalipsis. Con las cuchillas de sus alas duró
francamente poco. Los pedazos de piedra que antes eran Ozymandias cayeron
como si una tormenta de arena se tratara.
Perdiendo a uno de sus mejores bazas los Jinetes de Apocalipsis y Selene
empezaron a replegarse.
Mancha Solar se elevó en el aire.
- TEEEEENGOOOOO HAAAAAAAAAMBREEEEEEEEEE...- Gritó, captando la atención de
todos sus compañeros. Gracias al sol del desierto estaba casi al límite de
sus poderes.
Explotó. La energía era demasiada para su cuerpo debilitado por Hambre. Y
cayó al suelo inconsciente.
Selene sonrió.
- Creo que nunca tomaron a ese Jinete en serió.- Murmura a Muerte. A traves
de la capa de esta seguían saliendo demonios que combatian fieramente.
- Son poderosssosss.- Dice Peste.
- Pero no lo suficiente como para pasar por encima nuestro.- Contesta
Guerra.- Hambre ha hecho lo que tocaba frenando su avance y permitiendo el
reagruparnos. Aguantaremos el tiempo que nuestro amo ordene.
Dentro.
- Puedes irte.
Solo quedan Siniestro y los tres hermanos Summers.
- No creas ni por un momento que nos fiamos de tí.- Le espeta Scott.
- No teneis otra opción.- El cientifico loco les guía hasta una enorme sala
con un trono.
Cíclope lo recordaba. Allí estarían sus compañeros secuestrados.
- Mejor que no sigais.- Oyen a sus espaldas.- La confrontación sera aquí.
Apocalipsis les observaba.
- Saludos, lord Apocalipsis.
- No me gusta que se bromee con mi nombre, Essex.
- He reunido este pequeño comité para destruirte para siempre.
- No creo que baste.- Añade Apocalipsis.
- Ahora lo comprobaremos.
Apocalipsis alarga sus brazos y comienza a estrangular a Siniestro con sus
propias manos.
Kaos descarga todo su poder sobre el costado derecho de Apocalipsis.
Cíclope abre los ojos y lanza sus potentes rayos ópticos sobre el costado
izquierdo.
Apocalipsis no ceja.
Los dos hermanos siguen lanzando todo lo que tienen sobre Apocalipsis.
- Ghhh...- Intenta decir Siniestro.- Adam...
Adam X-Tremo mira la espalda de Apocalipsis.
Se concentra para utilizar su poder a un nivel que jamas había intentado.
Apocalipsis revienta en mil pedazos cuando su propia sangre explota. Queda
transformado en una informe masa azul.
Adam cae al suelo exhausto. Cada vez que utilizaba sus poderes rozaba la mas
absoluta extenuación.
- Hemos... ¿Hemos ganado?- Murmura Alex, casi sin fuerzas.
Scott sonrie.
- Si... Lo hemos conseguido.
Siniestro se levanta aturdido. Mira a lo que queda de Apocalipsis e intenta
articular un grito de advertencia.
Una cuchilla sale de la masa informe azul y le cercena de raiz la cabeza.
Esta rueda hasta donde estaba la maquina que retenia a los rehenes.
Tres lanzas salen de Apocalipsis y clavan a los tres hermanos Summers contra
sus respectivas paredes.
La masa se transforma en la forma humana de Apocalipsis. Las lanzas siguen
manteniendo a jaque a los hermanos.
Apocalipsis les mira tristemente.
- Patetico.- Dice.- Por un instante creí que seriais parte de Los Elegidos.
Pero ahora me doy cuenta, sois borregos que van al matadero, sin la
orientación de Siniestro no sois nada.
El cuerpo decapitado de Siniestro comienza a crear a su alrededor una
especie de balsa de un liquido rojo pero muchisimo mas negro que la sangre.
- Y él esta acabado. Muerto. Como vosotros dentro de poco...
Empieza a hacer mas gordas las lanzas que atravesaban a los hermanos. Estos
gritan de dolor, dandolo todo por perdido.
Apocalipsis disfruta torturando hasta la muerte a sus presas.
Sin imaginarse que la ayuda les llegaría del mas inesperado aliado.
- ¡¡HIJO DE PERRA!!- Es golpeado por una masa imparable que le hace soltar a
los tres hermanos.
- ¿Tu?
- Yo... Maldito carnicero.- El poder del Imparable Juggernaut no es tan
grande como el de Apocalipsis, pero Cain Marko golpea a este con todas sus
fuerzas. Machacando todo lo que puede la forma del asesino.
- Eres fuerte.- Admite Apocalipsis mientras coge un puño que iba dirigido a
su cara.- Pero no lo bastante...
De un golpe lanza al Juggernaut contra una pared y le atraviesa
transformando su cuerpo en mil cuchillas. Lo atraviesa y por increible que
parezca el Juggernaut empieza a sangrar y cae inconsciente.
- ¿Soy yo suficiente para tí?- Apocalipsis levanta la cabeza.
- La patética copia de Nathan Summers ¿sabes por que Siniestro te deshechó
para enfrentarte a mí?
- No.
- Tus poderes estan demasiado descontrolados. Quizá tengas poder crudo pero
te falta el control.
Nathan Grey se lanza al ataque.
- Ahora.- Oyen Scott, Adam y Alex dentro de sus cabezas.
Cíclope aun en estado lamentable no duda un instante y se lanza junto a
Nathan. Ambos como padre e hijo atacando juntos.
Alex intenta levantar a Adam, el mas maltrecho de sus hermanos.
- Vamos... Hermano... Hazlo por nuestra madre.
A duras penas llegan hasta donde Cíclope y Nathan fusilaban a Apocalipsis
contra la pared. Este parecía aguantar con gran esfuerzo. Poco a poco
avanzaba hacía sus enemigos.
Alex desata su poder para canalizar la energia cosmica.
Adam utiliza su poder para inflamar la sangre aun sabiendo que moriría.
Apocalipsis comienza a perder terreno.
No. No podía perder. Él era el elegido. Él tenía que liderar a los mutantes.
Él era el superviviente.
Su cuerpo se empieza a marchitar. Poco a poco a encoger. Los Summers no
cejan en su empeño.
Adam escupe sangre. Scott parpadea una vez antes de seguir lanzando sus
rayos opticos con renovado impetu.
Alex empieza a notar un leve mareo. Nathan se quita el sudor de la frente
con una mano mientras que sigue descargando toda la energia que podia
canalizar por su cuerpo.
Apocalipsis sigue perdiendo poder. Haciendose mas pequeño.
Durante un instante se transforma en un hombre viejo pero luego es
incinerado totalmente por sus atacantes.
Solo queda una enorme mancha de ceniza en el suelo.
- ¿Ya esta?
- Me temo que sí.
Adam cae al suelo, de su herida mana muchisima sangre.
Fuera.
- El Amo ha muerto.- Proclama Muerte.
Selene le mira sorprendida mientras que crea un muro de piedra que frena
otro de los inminentes ataques de los Hijos del Atomo.
- Vayamonos.- Dice. Abre su capa a los cuatro Jinetes de Apocalipsis:
Hambre, Peste, Guerra y Muerte. Cuando estan reunidos desaparecen a traves
de un portal.
Los acólitos de Xavier miran a su alrededor. Todo era calma.
Dentro.
- No... No te puedes morir. No puedes hacerlo.- Llora Alex Summers, sujetaba
la cabeza de Adam en su regazo.
- Lo siento.- La sangre salía tanto de su boca como de la herida causada por
la lanza de Apocalipsis.- Mi poder no es tan bueno como el vuestro...
- Si... Te ha jodido bien...- Ambos hermanos se rien.- Aguanta, dentro de
poco nos sacaran de aquí.
Adam dice algo pero con la sangre acumulada en su boca no se entiende nada.
Empieza a respirar entrecortadamente.
Su pulso se empieza a frenar.
Un brillo azul.
- Dejadme que lo solucione.- Siniestro coloca una especie de gusano en la
herida de Adam. Empieza de alguna forma rara y asquerosa a curarla.- Fatuo,
quitale el bloqueo...
Fatuo pasa la mano por encima de la frente de Adam.
- ¡TU ESTABAS MUERTO!
- Los rumores sobre mi muerte fueron tremendamente exagerados... Cuidaos,
Summers... El destino de los mutantes cae sobre los vuestros...
Y desaparecen.
- Volvamos a casa.- Dice Scott.
BUZÓN MUTANTE
¡Holas!
Fin. Se acabó la maxisaga del año. Diez partes, no está nada mal, ¿no?
Bueno, ya nos direis qué os parece, y si ganamos el topi del próximo año,
jejeje.
Mutativos saludos...
Carlos