PORTADA: El enorme gigante llamado Agrom y el joven teletransportador conocido como Trlyk. Agrom es grande y larguirucho. Tiene aspecto monstruoso pero amigable, cuando te acostumbras a él. Sonríe. Es uno de los lideres de los Desechados tanto por su fuerza y ferocidad al combate como por su carisma y afectividad con sus amigos. Trlyk es un chaval jovencito, quizá demasiado para participar en la guerra que se ha visto envuelto. Aun así posee gran experiencia y esta dispuesto a cualquier cosa para salvar a su ciudad. Es la viva imagen del joven heroísmo.

Status: Tormenta / Arcángel / Polaris / Adam X-Tremo / Mariposa Mental / Hombre de Hielo/

Agrom mira hacía la lejanía.

- Lo tenemos difícil, Agrom.- Le comenta Adam-X. Había congeniado rápidamente con el gigante, era realmente fácil hacerse amigo suyo, Agrom tenía tres categorías en mente: aquellos que odiaba, aquellos que le caían mal pero que casi mejor si no mataba y aquellos que le caían bien.

Simplificando se podría decir que poseía una forma de pensar infantil, pero al profundizar un poco se comprendía que su modo de ver las cosas realmente resultaba mucho mas útil que la habitual maraña de emociones entremezcladas.

- Si, Adam-X... Pero Agrom cree que podremos superar cualquier adversidad, ahora que los Hijos de las Estrellas están junto a nosotros.- Dice. Otra de sus características era una inquebrantable fe en los antiguos miembros de Factor-X, ahora en la Patrulla-X.

Mientras tanto, el Nido prepara sus maquinas de guerra. Tienen planeado un largo asedio a la ciudad de Tripolis.

Trlyk se concentra para saltar a otro lugar, en su mente ya han puesto una imagen de la Emperatriz Lilandra, gobernante del Imperio Shi'Ar, en su mano hay un pequeño holoproyector donde Tormenta y Arcángel han grabado un mensaje de emergencia para su majestad.

- ¿Estás seguro de que estás preparado?- pregunta Dykon, era su jefe, la persona responsable de su bienestar. El teleportador Trlyk ya estaba gravemente herido.

- Si, mi capitán.

- Adelante pues.- Les increpa Palik, jefe de los "Elegidos" y principal promotor de la idea.

- Allá voy.- De ninguna parte en concreto empieza a sonar un zumbido ensordecedor.

Aposentos privados de la Emperatriz Shi'Ar.

Empieza a sonar un zumbido que despierta a Lilandra, se gira a su alrededor para intentar comprobar el origen de este ruido tan raro.

Enciende las luces. Los guardias entran y ella se les muestra sorprendida.

De repente, salido de la nada, aparece el joven Trlyk.

- Emperatriz, la Patrulla-X...- Vuelve a desaparecer.

El ruido cesa.

- Roosha...- Maldice uno de los guardias.- ¿Que habrá sido eso?

Trlyk cae al suelo.

No nota como Dykon le sacude los hombros en un intento de reanimarle.

Tampoco nota como el padre del anterior, Ryest el místico, le toma el pulso y dice con voz fúnebre.

- Ha muerto.

Dykon contiene la rabia. Aprieta los dientes y pide permiso para salir de la habitación.

Zharkak se lo concede por mera cortesía. Sabía que en esos momentos en lo último que pensaba Dykon era en el protocolo.

Tormenta le cierra los ojos a Trlyk. En su cara del joven había una enorme sonrisa. De satisfacción. Ororo intenta no pensar en el pobre chaval, ellos le habían enviado a la muerte.

Palik se atreve a decir lo que todos pensaban.

- Tendremos que luchar solos.- Dice.- Nada de soluciones mágicas o rápidas. Muchos de los nuestros morirán, pero no cederemos. Lucharemos hasta el último hombre.

- Así es.- Dice Tormenta.- Porque es totalmente imposible llegar a cualquier tipo de acuerdo con el Nido. O les eliminamos o servimos de anfitriones a su prole. Lo sé por experiencia.

Tormenta había albergado en su interior un huevo del Nido. Sabía de lo que hablaba.

Ryest mira al suelo. Sus esperanzas de acabar el conflicto sin derramamiento de sangre se evaporaban.

Robert tenía una idea recurrente en la cabeza.

No hacía mas que darle vueltas a Lev. Poco a poco había conseguido rememorar toda su relación con ella.

¡¡Pero no era culpa suya!! La cuestión es que cuando ambos estuvieron juntos había sido objeto de un ataque psionico que le había borrado la mente. Cuando por fin le devolvieron sus recuerdos su vida con Lev le parecía parte de un sueño.

Los sueños parecen vividos en el momento de despertarse, pero a medida que pasa el tiempo se van olvidando. Bobby lo había olvidado completamente.

Ahora volvía de nuevo al sueño. Paseaba por los lugares que había estado con Lev. Recordaba las frases de amor eterno que se habían intercambiado. Rememoraba todos los hechos.

La besó. Los Elegidos eran muy estrictos con eso, cualquier contacto físico estaba muy mal visto. Era casi tabú. Y él, sin saberlo la besó apasionadamente, fruto de un impulso inconsciente.

Ella por supuesto lo recibió primero con recelo y sorpresa.

Mas tarde fue ella la que le beso a él. Con la misma pasión pero con plena conciencia de lo que quería decir ese beso.

Quería decir: "Soy tuya". Quería decir "Te quiero". "Nunca amaré a nadie mas que a tí".

Y él volvió a la Tierra.

Y la olvidó.

Hasta hace un par de días, en su mente no existía ninguna referencia a ella.

Había cometido la mas indecorosa de las villanías.

Ahora volvía a releer la historia. Se daba cuenta de todo. Lo rememoraba todo.

Y no podía dejar de sentir dos fuertes impulsos.

Odiarse.

Y amarla.

La ciudad vivía también sus propias penas.

Durante muchisimo tiempo fue la fortaleza de los Elegidos, cuando estos y los Desechados se destruían mutuamente. Unos días en los que solo "Los que Empiezan de Nuevo" se atrevían a buscar la paz.

Pero el final de la guerra llegó. Gracias a los Hijos de las Estrellas. Gracias a Factor-X.

Los tres grupos se unieron en la ciudad (Desechados, Elegidos y "Los que Empiezan de Nuevo"). Tripolis le llamaron en su honor.

Parecía que por fin había terminado el ciclo de violencia y muerte. Pero antes de que una sola generación pudiera vivir en relativa tranquilidad, comenzó de nuevo...

El Nido invadió el planeta. Aprovechando la división entre Elegidos y Desechados existente fuera de la ciudad de Tripolis para infectarlos con el virus que les transformaba en uno de ellos.

Para el Nido no existía el individuo, todos sus miembros eran dedos de la misma mano. Y aquellos que no formaban parte de su colectivo solo eran ganado que servía para reproducirse. Para infectarlos y transformarlos en parte de su ser.

Y seguir haciéndolo hasta que no quedara ninguna raza sin esclavizar. Ningún planeta que no fuera una granja para sus esclizoides.

El ataque a la fortaleza empieza al amanecer.

La sangre corre abundantemente en ambos lados.

Sin embargo mientras que los habitantes de Tripolis sentían cada una de las bajas con gran dolor, al Nido no le podría importar menos la muerte de sus soldados. Para el Nido sólo existía un objetivo y su determinación para conseguirlo le impedía sentir piedad por los miembros de su raza que fueran sacrificados en el proceso.

Anochece y la pelea sigue intermitentemente.

Vuelve a amanecer y el Nido plantea un descanso.

- Hemos de contraatacar.- Advierte Zharkak, la líder de los Desechados.

- Nuestras tropas no están en condiciones para ello.- Explica Ryest.

Palik, Perfección Suprema de los Elegidos parece considerar, eran pocas las ocasiones en las que Desechados y "Los que Empiezan de Nuevo" estaban en total desacuerdo. Suyo era el desempate.

- Ambos tenéis razón... Por una parte no podemos prescindir de tropas en un contraataque, están totalmente diezmadas y las necesitamos para defender Tripolis. Por el otro lado no podemos intentar vencer al Nido simplemente manteniéndonos en nuestras posiciones.

- No.- Dice Zharkak.- Se a donde nos quiere llevar y no estoy dispuesto a sacrificar a los Hijos de las Estrellas. No es discutible.

- Curioso- dice Palik.- Primero propone una acción y ahora se vuelve contra ella.

Tormenta levanta la mano.

- Palik tiene razón. Nosotros no formamos una parte esencial en la defensa de Tripolis y por lo tanto somos prescindibles. No solo eso sino que además formamos un grupo pequeño y especialmente coordinado lo cual nos permitirá mas fácilmente llevar a cabo acciones de sabotaje.- Dice.- Ofrezco voluntario a mi grupo para esta misión.

Mariposa y el Hombre de Hielo iban en primer lugar, ambos utilizaban respectivamente su telepatía y su capacidad para captar el calor corporal. Resultaban muy útiles en la noche, cuando la visibilidad estaba enormemente reducida.

- Dos guardias.- Dice Betsy.- A unos cien metros.

Bobby se asoma cuidadosamente.

- Uno allí.- Señala la posición exacta.- Y el otro allá.

- ¿Los matamos?- pregunta Adam-X.

- No.- Ordena Tormenta.- El Nido posee una especie de vinculo mental y si matamos a alguno de los suyos sabrán que estamos aquí. Quiero que avancemos sin ser vistos hasta el lugar donde guardan la maquinaría de asalto y una vez allí Lorna la inutilizará. Con un poco de suerte podremos entrar y salir sin tan siquiera tener que enfrentarnos a ellos.

El grupo se desvía y sigue avanzando hasta su objetivo. Siempre siguiendo el mismo procedimiento.

Llegan a un lugar que parecía el cuerpo de un enorme animal asesinado. De hecho lo era.

- Aquí es.- Dice Arcángel.

Tormenta había puesto a Mariposa y el Hombre de Hielo vigilando por si se aproximaba alguien.

Este último explota.

- ¿¡Que!?

- Olvidasteiss que tenemoss nuesstros propios telepatass.- No cabía duda, habían caído en una trampa.

A su alrededor todo el ejercito del Nido les rodeaba, preparados para una lucha que no tenía color. Tormenta crea un escudo de niebla y Polaris aprovecha para lanzar un ataque magnético contra la maquinaría, si ellos morían al menos no perderían la guerra.

- Estúpidos... Las maquinas son prescindibles, el espíritu que vosotros representabais no.

Ororo intenta mantener en formación a su alrededor a la Patrulla-X, pero en la confusión una especie de enemigo viscoso se engancha a su espalda y recubre su torso.

Cae al suelo y se rompe una pierna.

- ¡¡¡Ororo!!!- grita Arcángel.

- ¡¡¡Llévatelos!!! ¡¡¡Huid!!! ¡¡¡Es una orden!!!

Mariposa se va a lanzar contra el circulo de guerreros que retenían a su líder, pero Warren se lo impide.

- Lorna, coge a Adam. Vamos a salir en trayectoria vertical.

Como una flecha tanto Polaris como Arcángel salen volando hacía el cielo. Llevando consigo a Adam-X y Mariposa.

Pocos miembros del Nido son capaces de alcanzar su velocidad, y ni siquiera estos pueden resistir el ataque mental que Mariposa lanza contra ellos. Llegan a Tripolis a salvo.

- Hemos cumplido la misión.- Dice Arcángel al Triunvirato.- Pero hemos perdido a Tormenta y al Hombre de Hielo.

- Sus memorias serán honradas.- Dice Palik, solemne.

Tormenta es empujada a una celda. El miembro del Nido le impedía utilizar sus poderes.

- Antes de transformarte en Reina, antes de que te unas a nosotros...- Le dice uno de los generales del Nido.- Disfrutaremos humillándote, corrompiéndote y destruyendo tu voluntad. Después de ello serás una Reina increíble. Una de las mejores que tendremos jamás.

- Nunca.- Grita Tormenta.

- Tenemos todo el tiempo del mundo.

Cuando la dejan sola Tormenta no puede evitar sentir una terrible desazón. Era una situación desesperada, peor aun, era una situación imposible.

¿Que podía hacer?

Fin del capítulo.

BUZÓN MUTANTE

¡Hola a todos!

Ya queda menos para que acabe la saga... ¿qué os va pareciendo? ¿Se atreverá Xum a convertir a Ororo en reina nido? ¿Le dejaré hacerlo? La respuesta... ¡en el próximo número!

Saludos mutativos.

Carlos Correia.