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Perseguidos y odiados por un mundo que les teme. Luchando por el sueño de que mutantes y humanos puedan vivir juntos y en armonía. Ellos son: la Patrulla-X
 
Patrulla-X

PATRULLA-X #368
Doctrina de shock I
¿Por qué pensáis que os quiero a mi lado?

Guión: Jose Cano
Portada: Ingrid Carolina Leikis

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La historia hasta aquí: Tras huir de los EEUU durante Crisis de Fe y enfrentarse a Belasco en la Guerra Infernal, la Patrulla-X ha permanecido refugiada en Neo Avalon, la república mutante gobernada por Magneto, durante el último año. Muchas cosas les han ocurrido en ese tiempo, algunas importantes y otras no tanto, que iremos averiguando.

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La Patrulla-X: Tormenta, Arcángel, Mariposa Mental, Rondador, Coloso, Gatasombra, Kaos, Polaris, Ave de Trueno, Lanzallamas, Mondo, M, Deslizador y Responso.

La Hermandad: Mística, Pícara, Pyros, Mole, Fantazia, Random, Riesgo, Ariel, Siena Blaze, Mesmera, Tempestad, Unuscione, Brazos, Ogro, Sombra Temporal, Ruleta II, Espina, Senyaka, Salvaje, Anzar, Escáner, Tempo, Generación Perdida, Metadeseo y Éxodo.

Neo Avalon: Magneto, La Luz, Amelia Voight, Fortaleza, Mímico, Niño Listo, Pete Wisdom, Amanda Sefton y los azules mellizos Stefan y Mercedes Wagner.

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Hoy.

- ¡Están muertos! ¡Todos muertos! ¡Por tu culpa! -grita Tormenta, mientras empuja a Mística contra la pared más cercana.

El ruido de las explosiones y los equipos de emergencia ahoga el de la pelea. La luz de las llamas danza en la piel azul de metamorfa. Una ambulancia con letras en inglés, árabe y hebreo cruza junto al callejón a toda velocidad, iluminándolas con un fugaz golpe de luz azul y roja.

- No -sonríe-. Por la tuya.

- Lo siento, Ororo -dice una voz muy familiar a su espalda.

- ¿Píc...?

No tiene tiempo de girarse. Primero es la mano sin guante en el hombro desnudo, luego el beso en la mejilla. Tormenta puede sentir perfectamente como se le escapan las fuerzas antes de desmayarse. Pícara la acuna entre los brazos mientras cae.

Los goznes de una puerta de metal chirrían al fondo del callejón.

- Vamos, jefa -pide Ariel.

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Hace nueve años.

Tras rescatarlos de las garras del reverendo Stryker, Magneto reanima a Cíclope y Tormenta, a los que el resto de la Patrulla necesita explicar que el amo de magnetismo se encuentra allí como aliado.

- No soy vuestro enemigo, Patrulla-X, no me consideréis así. Mi meta es conquistar la Tierra... pero sólo para crear un mundo donde la raza del homo superior pueda vivir en paz. Miraos a vosotros mismos. Arriesgáis vuestras vidas por una humanidad que quisiera veros entre rejas. ¿Por qué insistís?

- ¿Es mejor tu camino? -contesta Cíclope- ¿Una dictadura mutante?

- No me hables en ese tono, muchacho, yo he vivido bajo un dictadura y he visto a toda mi familia masacrada. Cuando yo mande será para que todo mejore. El contento engendra tranquilidad; el descontento rebelión; yo aseguraré lo primero, eliminando las causas de lo segundo: hambre, pobreza, enfermedad, guerra...

- No vale la pena crear una utopia para una sola generación, Magneto. El mérito es que sea eterna. ¿Quién preservará tu sueño cuando mueras?

- Tú, Cíclope, por supuesto. Y la Patrulla-X. ¿Por qué pensáis que os quiero a mi lado?

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Hace una semana.

La ventana devuelve a Erik Lensherr su propio reflejo transparente, sobreimpreso sobre el cielo azul del caribe y el skyline de Neo Avalon, mezcla de casitas bajas de madera o piedra encalada y rascacielos de diseño contemporáneo con varios niveles de calles y balcones, dos tranvías corriendo entre unos y otros y varios jardines aportando un toque verde entre bloque y bloque.

- ¿Magneto?

Árcangel, Tormenta, Amelia Voght y M acaban de entrar al despacho. La chica rodea la mesa para entregar un grueso archivo al presidente de Neo Avalon. Voght la sigue y se sienta junto a Erik. Warren y Ororo ocupan cada uno una silla casi sin mirarse.

- Tenemos cerca de 35.000 personas esperando la entrada en nuestra isla -dice Magneto, sin mirar ni siquiera los folios-. Habrá que buscar alternativas para los vuestros.

- Precisamente... -interrumpe Arcángel- la idea es traer muchos más... en algo que va a implicar al país.

Voght vigila la reacción de Magneto, que enlaza las manos sobre la mesa.

- ¿Con qué otro país?

- Con uno que no va a gustarte, Erik -interviene Ororo.

Magneto mira primero a M y luego a Amelia. Las dos bajan la vista.

- El servicio secreto depende de La Luz. Si no va a gustarme, mejor si no lo sé.

Warren chasquea la lengua. Ororo a levanta una mano antes de que hable.

- Otra cosa. Kitty ha recibido una información de Alistaire Stuart, de WHO. Algo llamado Corporación-X quiere una reunión con nosotros. En persona, en París, de aquí a seis semanas.

- Puede tener que ver con Mahjong -interviene Arcángel.

- O con Tom el Negro -sugiere M, de pie tras Magneto.

- Kitty pidió a Stuart ayuda para identificar al quinto hombre. Es sobre Tom -Ororo responde mirando a Warren.

- Ha sido un año agitado.

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Hace nueve meses.

Las vigas y las placas de chapa chirrían mientras son forzadas a acoplarse. El metal vuela sobre las cabezas de la Patrulla-X. La arena y los desperdicios crujen bajos sus pies mientras las olas suben y bajan. Las cenizas y el sol casi oculto iluminan en gris el ambiente.

Mariposa se lleva dos dedos a la frente.

*¿Cómo lo llevas, Lorna?*

Dos regueros de sudor caen por las sienes de Polaris. La mutante de pelo verde aprieta las mandíbulas mientras mantiene un puño crispado a la altura de la cara y gira la otra mano, abierta, para hacer maniobrar al metal.

*Es más fácil si no tengo que pensar, Mariposa*

- ¿Estáis seguros de esto? -pregunta Kitty, tumbada sobre la palma de una enorme mano metálica en cuyo borde se sienta Pete Wisdom, el traje más arrugado que de costumbre.

- Lo hemos votado -Rondador venda un brazo a Danielle Moonstar-. ¿Va bien?

Espejismo afirma con la cabeza mientras se limpia con la lengua un reguero de sangre seca en una de las comisuras de los labios.

- Estoy bien, David -Tormenta, sentada sobre un montón de chatarra, apoya la frente en una mano y levanta la otra hacia Lanzallamas, inclinado junto a ella-. Alex, Jonothon...

*Listo*, respone Cámara, mirando al cielo.

- Esperaremos a que aterricen -apunta Kaos.

Coloso aplasta con los puños un armazón de metal al que da forma de tumbona.

- Acerca a los heridos, Mondo.

Una duna con cara y camisa de flores arrastra a un James Proudstar que se sujeta la pierna con gesto de dolor contenido y a una Bum-Bum inconsciente.

- ¿A dónde ha ido Worthington? ¿A comprar un Pájaro Negro? -Lobezno suelta una voluta de humo de puro-. Tú, quieta, revoltosa.

Roza con la puntas de las garras el hombro a Cylla Markham. Media docena de Cosechadores permanecen de rodillas con las manos a la espalda, apresados por su propio metal: la mencionada Abrecráneos, Dama Mortal, los nuevos Niño Bonito, Pico y Rompehuesos, y el mucho más nuevo Ethan-Dee.

- No -responde Tormenta, la cara oculta entre las manos, mechones de blanco tapándole los dedos-. Voght, Amanda y Magik nos van a teleportar.

- ¿Y qué haremos con notres amis les mercenaires? -Gámbito blande su bastón por encima de la cabeza de Niño Bonito.

- Lo estoy pensando.

- Van a bajar -anuncia Kaos.

Lobezno gruñe cuando el grito sónico de Syrin invade el ambiente.

El primero en aterrizar, con un batir de alas, es el Mímico.

- Se ve desde muy arriba.

Bala de Cañón aprovecha el impulso para llegar en dos zancadas hasta Bum-Bum.

- ¿Cómo sigue?

- Sólo está dormida, amigo -tranquiliza Mondo.

El último en aterrizar es Estrella del Norte, con Polaris en brazos.

- La señora Summers necesita reposo.

- Aquí, camarada -Coloso señala una de sus camillas improvisadas.

Alex vigila como la acomodan por el rabillo del ojo.

- Hacedlo ya -ordena Tormenta.

Kaos levanta los brazos, Cámara abre el vendaje que oculta la energía que compone la mitad de su cuerpo. Cada uno lanza una descarga a máxima potencia.

Wisdom da una calada a su cigarro.

- Todos esos satélites disparando las alarmas...

- Qué lo sepa el mundo entero, Pete -responde Kitty, pasándole dos dedos por la espalda.

- Se acabaron los Centinelas -Tormenta levanta la cabeza-. Para siempre.

Lockheed se le posa en el hombro, gira hacia la cabeza de uno de los robots, bañada por las olas, y grazna.

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Hoy.

- ¡La Patrulla-X contra la Hermandad! -grita la reportera, en inglés con acento hebreo-. ¡En directo!

Bamf.

- Unglaublich! -Rondador recoge a la mujer y el cámara que la acompaña a tiempo para evitar que los aplaste un coche- Por favor, ya tenemos bastante de qué preocuparnos.

Bamf.

Mondo, mitad asfalto mitad ladrillo, crea pequeñas olas en la calzada, que es ahora su cuerpo, para intentar mover a la Mole. El reflejo de las llamas les baila en la cara.

- ¡¿Qué ganas impidiéndome rescatar a los heridos?!

- ¿Quién te dice que estoy haciendo eso, chaval?

- Si cuando fuimos compañeros en Factor-X1...

Dukes estalla en carcajadas mientras aumenta su masa.

Bamf.

- Elizabeth. Necesito que reactives tu enlace mental con Arcángel.

Mariposa se gira hacia Rondador con cara de pánico. Un camión de bomberos volcado los protege de los disparos de Random.

- Sólo en mi cabeza -murmura Responso, la cabeza oculta entre las rodillas, hecha un ovillo junto a Mariposa, palpándose con dos dedos los implantes de la cara-. La adicción sólo está en mi cabeza.

- Kurt...

- Voy a llevármela de aquí. Reúnete con Coloso y luego con Arcángel. No contactes con M, hazlo directamente con él reactivando el encale mental porque...

- ...es la única manera de que sea seguro -Betsy rechina los dientes-. Vete ya.

Rondador afirma con la cabeza mientras coge en brazos a Responso. Bamf.

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Hace dos semanas.

Dos rayos se cruzan en el cielo formando una equis. Los guardias de las torres de vigilancia se dan codazos entre sí con sorpresa. La explosión en la pared de uno de los barracones ayuda a acabar de desconcertarlos, al menos casi tanto como el momento en que sus rifles les son arrancados de las manos magnéticamente. Los focos y el resto de luces del fortín se apagan de golpe.

En el interior de los barracones, los niños se miran entre sí asustados. Un grupo de guardias armados hasta los dientes atraviesa el dormitorio común. Son al menos una docena y cada uno se coloca delante de una hilera de cinco camas. Los niños se revuelven con pánico, pero todos están encadenados a sus catres y con su correspondiente anulador que les impide dar uso a sus mutaciones. Los soldados sueltan el seguro de los fusiles en silencio.

La pared cae antes de que tengan tiempo de soltar la primera andanada. Con efectividad profesional, cambian rápidamente de objetivo, acribillando al extraño que entra por el hueco. Las balas rebotan, arrancando a la luz de los rayos y la luna destellos plateados sobre la piel de gigante, que ya está alcanzando a los dos primeros soldados.

Un mercenario especialmente cumplidor apunta al primer crío de su tramo mientras el resto de sus compañeros huyen. Un pedazo del mismo suelo crece hasta formar la figura de un hombre joven y ligeramente rechoncho, vestido con una camiseta hawaiana. Le quita el arma de las manos casi con delicadeza.

El hombre de acero se agacha junto a la primera cama y rompe las cadenas del chico, que apenas debe tener trece años.

- Poneos en fila detrás de mí -dice, en ruso.

En el patio, varias decenas de balas danzan en el aire alrededor de una mujer de pelo verde.

- Vuestros chalecos antibalas son de cerámica, tenéis suerte. Pero ese zumbido en vuestro intercomunicadores seguro que resulta molesto.

En la puerta de uno de los barracones, Mariposa Mental apuñala psíquicamente a un oficial.

*Kurt, te estoy pasando la localización del centro de mando. Creo que el equipo de Alex casi habrá llegado*

En el cielo, otro rayo cae sobre uno de los focos, derribándolo y provocando un pequeño incendio. La figura de un hombre con alas se recorta cayendo en picado sobre los nidos de ametralladoras de las torres.

Bamf. Elizabeth Braddock contiene la tos cuando Rondador Nocturno y Lanzallamas se materializan junto a ella.

- Dame la mano -ordena el alemán.

Sobre sus cabezas, tres hombres saltan a través de una ventana. Llevan trajes cubiertos de vendas y se observa perfectamente pequeñas "bocas" en las palmas de sus manos. Un joven chino vestido de blanco los sigue deslizándose a supervelocidad por la pared. Guiña un ojo a los nuestros al pasar.

- Todo controlado -y golpea al primero de los vendados en la mandíbula.

Por el hueco de la ventana salta también James Proudstar, con su traje de Ave de Trueno, haciendo una pirueta para aterrizar justo delante de los dos villanos restantes. Se cruje los nudillos.

- Tranquilo Rondador, los tenemos.

Bamf.

*Lorna, soy Betsy. Voy a usarte para ver qué tal os va, ¿de acuerdo?*

*Míralo por ti misma*

Guiados por Mondo, Coloso, Deslizador y Ave de Trueno, los prisioneros se reúnen en el patio formando un semicírculo. Polaris y Arcángel ya han tomado tierra y esperan a que el cielo se despeje para que, en el centro, tome tierra Tormenta.

- Necesitaré traducción, hermanito...

- Da, hermana, pero hay algunos chicos que hablan chino o pastún...

- Mariposa dice que Rondador va a traer a Lanzallamas en cuanto le venden una herida... Él habla pastún -avisa Polaris.

- ¿Tú no hablas chino? -pregunta Proudstar a Deslizador.

- Soy de Indonesia.

- Piotr irá traduciendo lo que pueda... Lorna, encárgate del edificio.

Los cristales de las ventanas están saltando y se puede oir las vigas crujir.

*¿Habéis salido todos ya, Mariposa?*

Gruesos goterones de sudor caen por las sienes de Polaris.

*Estamos bien*

*Bien. Voy a cortar, es más fácil sin pensar*

Una chica cubierta con un burka se adelanta entre los liberados.

- Hablo un poco de inglés -se dirige a Coloso.

Él le pasa un dedo bajo la barbilla y, con suavidad, la hace levantar la vista.

- ¿De dónde eres?

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Hace dos días.

- Así que esa es la cosa -dice Pete Wisdom, mientras apura su café irlandés.

- ¿Y soy la primera en saberlo? -responde Sabra, una taza de té humeante entre las manos.

- Bueno, la primera de tu país, sí...

El atlántico se perfila sobre la silueta del puerto de Lisboa a mediodía. Wisdom conserva su perenne traje negro con chaqueta y camisa blanca, todo convenientemente arrugado y oliendo a tabaco. Sabra parece una turista más, con un pañuelo en la cabeza, gafas de sol, blusa blanca y falda de flores.

- Así que si permitimos vuestra pequeña "operación" nos dejaréis solucionar nuestro problema con Granov discretamente...

- Discretamente es un concepto relativo.

La supersoldado enarca una ceja. Wisdom se encoge de hombros.

- Con vuestro general hacéis lo que os parezca... Pero el rescate no va a ser discreto.

- ¿Perdón?

- Una gran "X" aparecerá sobre vuestro campo de refugiados.

- Si crees que vamos a exponernos a...

- Salvad la cara como os parezca, no nos enfadaremos. Poned a la Patrulla a parir, fingid que endurecéis las penas a mutantes, llamad al embajador a consulta, inventáos que Granov murió defendiendo la gran patria de los judíos...

- ...

- Eh, que llevo mucho tiempo en el gremio, está clarísimo que os lo vais a cargar al viejo estilo de mis colegas del Mossad...

Sabra se rasca la frente.

- No estoy autorizada a negociar algo como esto.

- Desde la Guerra Infernal sí.

Ella frunce el ceño.

- ¿Qué? Si lo has dicho sólo para ver si yo lo sabía.

- A mi gobierno no le gusta quedar en ridículo, aunque sea pactado. Así que ya que tenemos los dos tanta experiencia, dime qué habéis pensado para que aceptemos.

Wisdom sonríe.

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Hoy.

La mandíbula de Salvaje se fractura al primer puñetazo. El esternón de Anzar se hunde sobre sus pulmones, astillándole las costillas.

- Me curaré -escupe, casi sin voz.

Coloso lo remata rompiéndole la nariz.

Ave Trueno vacía sobre una alcantarilla una caja de fichas de casino blancas y negras.

- El hermano de Jennifer2 también está K.O.

- Pues dejadlos ahí -ordena Kaos.

Piotr y James se giran hacia él. Pueden oir las sirenas acercándose, el ruido de las explosiones y los gritos.

- Los refugiados son nuestra prioridad.

- Porque traerlos a una gran ciudad fue tan buena idea...

- No nuestra. Rastrea, Proudstar.

James hace una mueca mientras señala hacia el fuego.

Coloso siente el suelo crujir bajo sus pies.

- ¿Arena?

- Es la chica del campo de trabajo... -explica Ave de Trueno.

- ¿Sooraya? -pregunta el ruso.

El polvo forma un remolino, se cuela bajo la tela negra que apartó Alex y da lugar a una muchacha cubierta de los pies a la cabeza con un burka color negro a la que sólo pueden ver los ojos. Señala el hueco bajo los escombros.

- Ahí -musita.

- Tú no, tovarisch -Piort sujeta por la muñeca a Kaos cuando va a soltar una descarga.

Alex levanta un solo dedo y lanza un pequeño golpe de energía, que hace caer a plomo parte de la estructura, ampliando el agujero que señalaba

- Escucha al espeleólogo, ahora será mucho más fácil... tovarisch.

Coloso y Proudstar derriban lo que queda. Tras levantar una pequeña nube de polvo, una cascada de agua cae sobre sus cabezas. El primer niño de la fila levanta las manos, de las que salen pequeñas nubecillas de vapor.

- No sed.

Coloso se cruje el cuello.

- Primero el fuego, luego esto...

- ¡Sooraya3!

Un chaval árabe, no mayor que Polvo, se adelanta entre el grupo.

- Mi hermano -explica ella, girándose hacia Coloso- Ahmed Jalil.

- Son muchos. No tenemos a Voght, ni manera de contactar con Amanda...

Un disco de luz se proyecta a la altura de sus cinturas y de él salta una chica rubia que se encarama a los brazos de Coloso.

- Vengo de diez minutos después de ver vuestras muertes en el canal satélite, ¿puedo ayudarte en algo, kavon4?

- A ellos -Alex señala a los refugiados, que se apelotonan unos contra otros.

- Puedo llevaros a vosotros primero... -se baja de los brazos de su hermano, traza un par de signos con las manos, los ojos le brillan-. Es muy sencillo -una voluta de vaho se escapa de su boca.

- Illyana...

Una explosión a sus espaldas hace encogerse al grupo de mutantes, Arena incluida. Proudstar se agacha, casi pegando el oido al suelo.

- Vamos a tener compañía pronto.

- Razón de más para irnos.

- ¿Sabes cuántos son, copo de nieve?

- Volveré en varios viajes.

- Y mientras, nosotros te cubriremos -Alex alarga un brazo hacia el ruido de las explosiones y suelta una descarga a potencia media.

- ¡Estáis locos! -brama Sooraya.

- Yo puedo ayudaros -Ahmed Jalil se adelanta.

- ¡No! -ella le tira del brazo.

Illyana le ordena silencio llevándose un dedo a la boca. Chasca los dedos y un disco se lleva a media docena de refugiados, incluida Arena.

- Directos a las plataformas de Neo Avalon -da un par de pasos hacia el resto, colocándose a medio camino entre ellos y los tres hombres-x-. Voy a tener que ir personalmente en un par de estas, para asegurarme de que no acaban peleando contra Ricardo Corazón de León o algo así -se gira hacia Proudstar-. ¿Nos deseamos suerte, Jimmy?

Y le da un pico antes de volver con los refugiados.

Ave de Trueno se gira hacia Coloso. Piotr alza una ceja.

- Katya me contó casi todo lo que pasó en China.

- Je.

Una explosión de plasma de Kaos llama su atención. Junto a Alex se ha colocado el hermano de Sooraya.

- Discutiréis de eso después.

Las sirenas y los disparos se acercan.

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Hace tres meses.

- Yo soy el oscuro secreto que oculta Magneto bajo Neo Avalon, Alex5.

Kaos aprieta los puños y los labios, parado bajo el marco de la puerta del laboratorio. A cada lado lo contemplan dos muchachos que no deben pasar de veintipocos, uno muy flaco y con los ojos en blanco, el otro envuelto completamente en un brillo azul translúcido.

En la mesa de disección está el cadáver de una mujer joven, varios de los órganos repartidos en botes de formol.

- ¿Qué piensas hacer al respecto? -sonríe Siniestro, abriendo los brazos.

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1.- ¿Cómo, qué ya no os acordáis? Hasta la Crisis de Fe. Mondo se había unido a través de los Cachorros y la Mole para conmutar su pena.

2Stavros... Ruleta. Su hermano Raymond, heredero del nombre, se presentó en Factor-X #189, sólo en MarvelTopia.

3¿Qué pasa? Me quita el trabajo de inventarme un personaje nuevo.

4Por si acaso, pero la tenemos de vuelta a tiempo completo desde el X-Force/Excálibur: Magik y, por supuesto, el Guerra Infernal: Mutantes.

5Leed X-Men #70, sólo en MarvelTopia.

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X-MANIA

Santas mutaciones, lectores. Me suena el contexto y esa equis al final, ¿pero no os sentís todos un poco raros?

En fin. Tras rebotar por todo el universo mutante e incluso estar escribiendo esta serie durante el crossover, con la venia del ínclito Carlos Correia, finalmente me hago con el control en solitario de la principal cabecera del universo mutante. Y creo que me ha salido una cosa bastante fiel a mi estilo, conspiranoica, embrollada y llena de personajes. Eso sí, para que nadie se queje, he añadido el "rótulo" loebiano que marca el paso del tiempo, un poco también por aquello del salto de un año desde la Guerra Infernal.

La alineación es la que es y las tramas que arrastramos, con año y todo, vienen de Neo Avalon, y de Factor-X... pero también de otros sitios.

Estoy deseando leer vuestras opiniones. Para cualquier consulta, duda o sugerencia, el mismo x-correo a la misma x-hora.

Patrullosos saludos (los clásicos nunca mueren).

El Advenedizo

 
 
   
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