PORTADA: los Power rodeados por un grupo de hombres de negro
Hace unos momentos nuestros héroes acaban de conseguir una
victoria después de mucho tiempo, pero, paradójicamente,
no están contentos, porque su victoria quizás les haya
llevado a su mayor derrota...
- ... ¿Y ahora que, Alex?
- Yo que sé, Jack, no sé, depende, depende de él.
- Mirad, ahí llega Julie.
- ¿Dónde has ido, Jul?
- A casa chicos, a casa.
- ¿Qué hacemos, Alex?
- Ni que yo supiera siempre lo que hay que hacer.
- Tú eres el jefe, ¿no?
- Pues sí, ¿algún problema, Jul?
- No, solo que pienso que deberíamos volver a casa para parecer
lo menos sospechosos posible.
- Buena, Julie, vamos.
- *Gracias*, Alex.
Julie levanta el vuelo, cogiendo como siempre a Katie y Alex, aunque se
da cuenta que no le gusta la situación. Mientras Alex estaba con
los Guerreros, estaba menos en casa, y ella ejercía el mando
sobre sus hermanos, y ahora no le gusta sentirse relegada, y no, no
pasará, ella es mas lista que Alex, sólo hay que mirar sus
notas... sonríe maliciosamente... mientras llegan a la puerta de
casa.
- ¿Os habéis puesto los jerseys?, pregunta.
- Sí
- Jo, esto de que Viernes no funcione es un rollo.
- ¿Cuánto va a tardar Mr Fantástico en arreglar a
Viernes, Alex?
- Poco, Katie, poco.
- Lo que no entiendo, Alex, es por que no se fue a Kymelia a repararse.
- No sé, Julie.
Nada más abrir la puerta
- ¿Pero dónde estabais? Ya comenzaba a inquietarme. Menos
mal que Vlad dijo que había bajado con vosotros a ver la pelea.
- ¿¿Sí?? ¿Dijo eso?
- ... Y también que os vería mañana en el colegio.
- ¿En el colegio?
- Sí, lo han matriculado allí en tu clase.
- A ver si así espabilas un poco, hijo, tus últimas notas
no son muy allá, a ver si aprendes de tu hermana Julie.
- Buenaas noches. ¡¡¡¡¡BOOOM!!!!!
- Pero...
- Buenas noches, papá... mamá.
- Buenas, hijos.
Más tarde, en el dormitorio de los Power.
- Creo que te estás pasando con Alex, le estás presionando
demasiado. Quizás no sea tan inteligente como tú,
además, te recuerdo que tú a su edad tampoco eras una
lumbrera, más bien ibas para hechicero, como decía tu
madre. Tu descubrimiento como inventor vino mas tarde.
- No se, Marge, pero es que quiero lo mejor para Alex, y no quiero que
sea una medianía
- No, cariño, estoy seguro de que ninguno de tus hijos es una
medianía.
Cambiando de habitación nos encontraremos con un Alex
Power muy pensativo... desde que dejó a los Guerreros se
encuentra inquieto e inseguro. Por su culpa Viernes acabó destrozada,
algo imperdonable. Pensaba que refugiándose con sus hermanos
conseguiría algo de seguridad en si mismo, después de
todo era el jefe... pero las cosas ya no son iguales. En su ausencia,
Julie ha ocupado el hueco dejado por él, lo ha hecho bien, quizás,
piensa, debería dejar a Julie al mando... pero no, él
es el mayor y no está dispuesto a que su hermana ocupe más
espacio de su vida... Julie, siempre más guapa, más lista...
una lágrima surca el rostro de Alex. Sin embargo, el recuerdo
de que mañana volverá a ver a Allison le reconforta. Esta
más gordita, sí, pero eso no quita que siga siendo tan
guapa como siempre.
Una mañana perfecta, piensa Brandon O'Keef mientras se dirige con
paso firme hacia su trabajo como director del colegio George Washington,
pero se detiene ante el curioso espectáculo formado por cierta
extraña pareja...
- ¡Alex, suéltame ya!
- No me da la gana, Kat, mamá ha dicho...
- Mamamamam... ¡tonto! He dicho que voy sola. ¡A que te doy
una patada!
- ¿Algún problema, señor Power?
- ¿Eh? No, no, señor O'Keef.
-¿Es que no me va a presentar a esta señorita tan guapa?
- Es mi hermana Katie, señor.
- Encantado, señorita Power. Sería para mi un honor
acompañarla hasta su aula.
- ¡Claro!
Alex se queda mirando un poco divertido al dúo fantástico,
hasta que su hermana se da la vuelta y le saca la lengua. De esta se
acuerda, piensa.
- Venga, Alex, que llegamos tarde.
- Allison, hola, ¿qué tal?
Allison coge de la mano a Alex, a lo cual no opone resistencia, y cruza
con ella al interior del colegio. Quizás si se hubiese quedado
hubiera visto como una serie de coches y camiones oscuros, por no decir
negros, paran en la puerta, de los cuales comienzan a salir una serie de
personas. Una de ellas se dirige a la entrada acompañado por otro
curioso personaje...
- ¡¡Piip!!
- Sí, Srta. Pridon.
- Señor O'Keef, aquí hay unos hombres del gobierno que
desean verle.
- ¿Del gobierno? Que pasen...
Brandon O'Keef reprime una carcajada ante el espectáculo que
llega a sus ojos. Hombres de negro, gafas oscuras, ¿la realidad
copia a la ficción o la ficción a la realidad? - piensa.
En fin, siempre quise participar en un episodio de Expediente-X...
- ¿Qué desean?
- Buenas tardes, señor O'Keef. Somos Gilles Fox y Armstrong
Duchovny. Pertenecemos a la comisión de control de actividades
superhumanas.
- ¿A la comisión? ¿Aquí, en el colegio?
- Verá, el Gobierno ha puesto en marcha un programa para la
detección de mutantes, para descubrirlos a tiempo y ayudarles con
tiempo en el control o uso de sus poderes, en las instituciones
adecuadas para ello.
- O sea que...
- Le toca a su colegio pasar las pruebas hoy.
- ¿Hoy? ¿Sin notificación alguna? Perderemos todo
el día en ello.
- Le recordamos que el proyecto es secreto y, por lo tanto, es
confidencial. Por eso no tiene notificación alguna. Aquí
tiene la orden.
O'Keef recoge la orden. Sus impresiones van desde la sorpresa
hasta el miedo ante lo que pueda significar en el futuro, ante la impresión
de que la historia se repite muchas veces... así pudo empezar
- piensa.
- Tim... ¿Qué haces en la puerta?
- Lo siento, señor O'Keef, pero la señorita Haines me
había dicho que quería verme, su secretaria no estaba, la
puerta estaba abierta y...
- De acuerdo, Tim, no te preocupes, sólo quería que le
dieras esta carta a tu padre sobre la reunión de ayer, toma y
adiós.
- Hasta luego, señor, dice, cerrando la puerta tras de si.
- Nos ha podido oír, dice Fox
- Eso nos lleva a la parte final del asunto, creemos que es mejor
ocultar a los niños el propósito de las pruebas. Les
diremos que son vacunaciones de algún tipo. Así los
niños estarán mas tranquilos.
- Como deseen. En fin, comencemos a avisar al colegio...
Si seguimos al pequeño Tim Jones a través de la
maraña de pasillos del colegio, nos encontramos con que Tim tiene
de compañera de pupitre a una vieja conocida de la serie, Katie
Power, la cual no se da cuenta de la llegada de su compañero, al
estar absorta en el aviso del director O'Keef. Tim sonríe. Sabe
un secreto que nadie conoce...
- ¿De qué te ríes, Tim?
- De nada, Kat
- Seguro, bueno, de todas maneras es raro que nos hagan las vacunaciones
sin avisar. Es muy extraño.
- Pues a mi no.
Eso hizo que Kat se extrañase aun más de la actitud de
Tim, era muy raro, pensaba, mientras la señorita Haines
ponía en fila india a la clase para ir a la enfermería,
pero el hecho de que Tim sonriera después de ver al director hizo
que se escamara aun más...
- Bien, Tim, tienes 10 segundos para contarme que ocurre, si no le
cuento al director quien tiró el petardo el otro día en el
comedor.
Desplazándonos al otro ala del colegio, Alex tiene que presentar,
muy a su pesar, a cierto recién llegado, poseedor de un secreto
que pocos saben, a una persona muy especial para él.
- Vlad Westendorf, Allison Blames
- Achanté, señorita, un placer conocer
a una dama tan bella.
- Gracias, Vlad, para también lo es.
- Eeehhhhh... esto, no os parece algo extraño, ¿verdad?
Vlad, Allison
- No sé, Alex, todos los años hacen algo parecido.
- Pero no así, Ally.
- Creo que tienes razón, Alex, creo que voy a curiosear un poco
por mi cuenta. Alex, nos vemos en un rato.
- Pero... Vlad, ¿Donde vas? La profesora nos castigará.
- Es mono.
- ¿¿¿¿Qué????
¿¿¿Qué dices, Ally???
- Pero tu eres mas guapo.
La frase hizo sonrojar a Alex, y disipo todas sus dudas. Mientras, Ally
sonreía ante el sonrojo de Alex, el cual...
- Allison, ¿quieres volver a salir conmigo?
- Alex... yo...
Alguien se acercaba en ese momento a la pareja desde una
cola más cercana a la enfermería, ¿sería
algo amenazante? Peligroso, ¿tal vez?...
- Oye, ¿habéis visto a Vlad?
... No, sólo era Julie.
- Julie... ¿Qué haces aquí?
- Es que estaba aburrida de esperar y decidí darme una vuelta a
ver si os veía.
- Pues ya nos has visto, adiós...
- Jolín, niño, que carácter.
- No seas malo, Alex, ¿Vlad? No sabemos dónde ha ido.
Salió corriendo hace un momento.
JULIE POWER A LA ENFERMERIA POR FAVOR...
- Me llaman, tengo que irme, hasta luego.
Alex respira hondo, vuelve a reunir fuerzas y...
- Allison, yo...
Otra sombra amenazante corre hacia ellos...
- Alex, Alex...
- Joder... ¿¿¿qué
quieres, Katie???
- Escucha lo que esta ocurriendo aquí...
Bueno, vamos a descansar de ambiente académico por un momento y
marchémonos hacia un lugar cubierto de vegetación, con
grandes valles, casas campestres, campesinos que, mirando al cielo,
llegan a distinguir cierta fortaleza de un hombre que, con la sola
mención de su nombre, inspira terror y respeto a medio mundo.
Lugar, Latveria, juguete privado del Doctor Muerte...
- ¿Doctor Muerte?
- Dime, Stojkov.
- La unidad de vigilancia asignada 20 manda informes que creo que
debería considerar. Son noticias importantes.
- ¿Que cree importantes? ¿Qué
debería considerar? Eso debería decidirlo yo, ¿no,
Stojkov?
- Sí... sí, señor... por supuesto, señor.
- Te escucho.
- Pietro Westendorf se ha trasladado a New York y ha tomado contacto con
la familia Power. Ha comenzado a trabajar con James Power, su hijo Vlad
ha sido matriculado en el mismo colegio...
- ¡¡Basta!!
Victor Von Doom, recuerda cierta alianza con María Tifoidea,
cierto fracaso. No le gusta que Westendorf haya contactado con los
Power. El experimento no puede fallar, no. Quizás vaya siendo
hora de pagar viejos agravios, sí, y dar un paso más en su
pequeño experimento. Sí, quizás debamos cambiar los
parámetros.
- ¿Ya?
- No, espera, Julie, a los resultados del análisis.
- Ok.
-¿Qué estas diciendo, Katie? ¿Es cierto?
- Sí, lo juro, Alex.
- Ahora si que no me gusta nada de esto.
- No entiendo nada, Alex.
- Tranquila, Ally, confía en mí.
ALEX POWER PÁSESE POR ENFERMERÍA.
- Escucha, Kat, y se pone a hablarle al oído.
- De acuerdo, Alex, voy por Jack.
Mientras Alex entra en enfermería, mira a su hermana, que esta
alterada y no para de mirarle fijamente.
- ¿Alex? Hola, soy Gilles Fox. del gobierno, y estamos realizando
una serie de pruebas para detectar jóvenes mutantes.
- ¿¿¿Mutantes???
- Sí, y su hermana ha dado positivo, así que vamos a
realizar las pruebas tanto a ti como a tus hermanos para ver si hay
algún tipo de relación...
Lo siguiente que ocurre es muy rápido. Una señal pactada
hace tiempo, y tanto Julie como Alex salen corriendo de la
enfermería.
- Jack, ahora...
- Que no escapen - el agente Fox no permitirá que su plan se
arruine, estaba tan cerca... - disparad para asustarles, a las paredes,
al techo...
Una densa niebla empieza a cubrir el pasillo, los disparos poco exactos
asustan a los niños, que corren. Los profesores, mientras, no dan
crédito. Gritos, choques... Un disparo perdido da a una columna
decorativa, tambaleándose ya por el empuje de los niños,
que se desploma sobre alguien conocido...
- Alex, socorro...
- Allison, no...
No le da tiempo, piensa. Corre hacia ella. Ahora echa de menos los
poderes de Jack. Si solo cayera un poco más lentamente, si fuera
por momentos más ligera, más lentamente, piensa. La cabeza
le vibra. Siente como si le explotara. Le duele, se marea. Sus ojos se
cierran... y la oscuridad cae sobre su mente.
El aire se aligera, la niebla desaparece, Gilles Fox ve como sus
objetivos han desaparecido y toma una determinación...
- Ébano, clausura el edificio, no quiero que nadie entre o salga
del colegio.
-A sus ordenes, señor.
- Comiencen a buscar a alumnos y profesores y enciérrenlos. Los
Power serán míos por las buenas o por las malas.
Mientras, los transeúntes que pasan alrededor del colegio ven con
admiración y temor como una especie de masa negra recubre el
edificio. Todo esto tienen la sensación de haberlo vivido
antes...
PRÓXIMO NÚMERO: ¿Los Power
contraatacan? ¿De dónde han salido la panda esta?
¿Desde cuando Julie es mutante? ¿Qué contestara
Allison a Alex? ¿Y Muerte?
EN LA GUARDERIA
Aquí estamos, un mes más, disculpando el retraso que
prometo no va a ocurrir más. Juro que han sido por circunstancias
ajenas a la voluntad del que suscribe esto. Sólo espero que os
haya gustado el siguiente número tanto o más que el
anterior y que tengáis curiosidad sobre lo que pasará el
mes que viene. Esa es mi recompensa. Empieza la acción, comienza
la montaña rusa que nos llevara de aquí al numero 75 con
muchas, muchas sorpresas
Pero ya sabéis que aquí estamos abiertos a vuestras
sugerencias, curiosidades, quejas etc... sólo tenéis que
escribirme a:
Hawkeye@mixmail.com