Portada: El Circulo Negro en una fiesta, bailando alocadamente como si tuvieran espasmos (A Correia Original).

Organigrama del Circulo Interno:

• Rey Negro: Sebastian Shaw.
• Reina Negra: Tessa.
• Alfil Negro: Sr. Informador.
• Rey Blanco: Nathan Grey.
• Torre Blanca: Cain Marko (Juggernaut).
• Asesino Real: Bullseye.
• Peones: Desiree Lanama (XCite), Monika y Michael Tasrl (Virus y Portal).

Pero dejemonos de tonterías, que empieza el episodio.

"El Cisne." Sede del Club del Fuego Infernal.

- ¡¡¡¿CÓMO ES QUE NO APARECE MI NOMBRE EN LA LISTA?!!!-

- Lo siento, señor, pero no tengo a ningún "El Artista antes conocido como Prince" en la lista.- Dice un guardaespaldas.

- ¡¡¡ESO ES IMPOSIBLE!!!- Exclama.

- Déjale pasar, Mithelson.- Interrumpe otra persona.

- ¡¡¡Señor Grey!!! Lo que usted ordene.- Dice el guardaespaldas.

- Pase conmigo, señor "El Artista antes conocido como Prince".- Le dice Nathan Grey, a la vez que le cuela dentro de la fiesta.- Le ruego que perdone las molestias.-

- Hummm. Bueno, pero sólo por esta vez.

- A propósito, ¿por qué se cambió el nombre?-

- Ah... Verá... Creía que "Prince" ya no se ajustaba a mi forma de ser o cantar, bla bla bla....-

*Menudo imbécil,* piensa Nate. *Aunque hay que concederle que canta bien.*

Con falsas excusas Nathan se despide y se dirige hacia otra parte de la fiesta.

- ¿Qué tal va la fiesta?- le preguntan a sus espaldas. En un pequeño grupo estaban Shaw, Tessa, Cain y Desiree.

- Menos mal que os encuentro.- Exclama Nathan.- Esto está lleno de capullos.

- Tambien hay gente muy importante, Nathan.- Le señala Shaw.- Aunque una cosa no quita la otra.

- Déjame que te enseñe una cosa.- Le dice Tessa a la vez que coge a Nate por la cintura y lo aleja del resto del grupo.

Se quedan Shaw, Desiree y Cain solos.

- Creo que voy a hacer un poco de relaciones publicas.- Comenta Shaw a la vez que se aproxima amablemente a una pareja para saludarles.

- Hum... Me siento incómodo.- Dice Cain. Ser un imparable Juggernaut tenía como desventaja ser enorme y llamar la atención en las fiestas, más de un invitado se le habia quedado mirando sin esconder de ninguna forma su asombro.

- Si quieres nos podemos ir a otro sitio.- Sugiere Desiree. Llevaba un traje de noche de color dorado, que combinaba con sus ojos y su pelo. Ella también llamaba la atención, pero de otra forma.

Otro lugar de la fiesta.

- Mira, Nathan.- Le dice Tessa a la vez que señala a uno de los camareros. Ese tropieza y se le caen todas las copas que llevaba en la bandeja.- Je je je.

- Eres mala.- Le dice Nathan de broma.

- Desde que me enseñaste he pasado estos últimos cinco días practicando. Lo que es tomar el control de la mente de alguien no lo domino, pero puedo confundir fácilmente a mi adversario.

- Eres una buena alumna.

- Eres un buen profesor. Quería decirte que te lo agradezco profundamente y que puedes pedirme cualquier cosa que quieras.

- ¿Cualquier cosa?- Pregunta Nate con una media sonrisa.

- Cualquier cosa.- Le contesta Tessa completamente seria.

Nathan se queda completamente helado.

Shaw se aproxima un momento a la mesa de los canapés. Allí había un hombre muy grueso que educadamente se atiborraba de ellos.

- Buenas noches, señor Fisk.

- Buenas noches, señor Shaw.

- Me alegra mucho que pudiera venir.

- Tiene usted aquí una fiesta encantadora, señor Shaw.

- ¿Cómo le van los negocios?

- Muy bien. Ya sabe que ayer tuvimos un buen día en la Bolsa. ¿Y usted?

- No me puedo quejar.- Dice Shaw.- A propósito, veo que ha perdido peso... Le encuentro más atlético.

- Je je... Muchas gracias. La gente no suele darse cuenta.- Responde Fisk halagado.

- Le quería avisar de que cuando se acabe esta fiesta, comenzará otra fiesta de otro tipo varios pisos más arriba. Ya sabe... Una fiesta más privada. Sólo se lo digo a unos pocos.

- ¿A qué tipo de fiesta me está invitando?- Pregunta Fisk a la vez que sonríe.

- Digamos que habrán bellas mujeres, aunque si lo prefiere tambien habrán hombres... A buen entendedor palabras sobran.

Ambos hombres sonrien.

- Hum... Me lo pensaré.

- Que lo pase bien.- Se despide Shaw.

- Lo mismo digo.- Responde Fisk.

Cain y Desiree se esconden en una esquina por donde no pasaba casi gente. Intentando empezar una conversación Cain pregunta:

- ¿Cómo es que Erika no está aquí?

- Me dijo que no le gustaban las fiestas en "El Cisne". Supongo que es porque aquí no puede matar a quien le plazca.- Dice Desiree sin inmutarse.

- ¿Te ocurre algo, Des? ¿Hay algo de lo que quieras hablar?- Pregunta Cain notando que ocurre algo malo.

- Hace poco tuvimos una pelea Erika y yo.

- ¿Cómo pasó?

- Le dije que no quería que siguiera matando a gente. Que lo hiciera por mí.

Cain guarda silencio.

- ... Y se empezó a reir de mí.- Una lágrima cae por la mejilla de Desiree, destrozando su maquillaje. Cain se la intenta limpiar con su enorme pulgar.

- AAAAAH.- Desiree aparta la cara de repente y se lleva la mano a la mejilla.

- Perdona ¿te he hecho daño? A veces no controlo mi propia fuerza.- Se disculpa Cain.

- No importa.- Desiree se gira.

Tenia un enorme moratón en la mejilla.

- Ostras, perdona, no quería hacerte daño.

- No. No es culpa tuya. Fue Erika.

A Cain al ver el moratón se le enciende la sangre, Erika estaba pegando a su novia. Con un abrazo intenta consolar a Desiree mientras ésta estalla en lágrimas.

En medio del caos Shaw encuentra por casualidad al Sr. Informador.

- ¿Qué tal va todo, Kyle?

- No me encuentro muy bien, señor.

- ¿Vas a dejar la fiesta?

- Es posible...

- Te encuentro raro. Hasta tu tono de voz ha cambiado.- Informador cambia de semblante ante esta afirmación.

- Debe Ser Un Virus.- Dice forzando la voz para hablar más pausadamente.

- Pues mejor que descanses.- Le aconseja Shaw.

El Sr. Informador se va.

Shaw se queda pensando en lo sucedido. Últimamente Informador se comportaba de manera extraña.

- Shaw...- Era Nathan el que le llamaba.

- Hola, Nate... ¿No has notado raro al Informador?

- No. Bueno, tampoco le conozco mucho...

- Ah.- Shaw sonrie.- ¿Quieres que te cuente su historia?

- Hum... Yo quería...

- Veamos, conocí al Informador antes de mi supuesta muerte, es un mutante con la habilidad de asimilar enormes cantidades de información. Lo cual le convierte en un gran agente de bolsa y abogado. Quería ingresar en el Círculo Interno, pero le convencí para que esperara a otro momento más idoneo. Despues "morí" y "resucité", contacté con él para que recuperara toda mi fortuna y la administrase, por ello le nombré Alfil Negro. Pero si te preocupa su lealtad, olvídalo, está fuera de toda duda. Le salvé la vida a su mujer. Tenía una enfermedad terminal y gracias a la tecnologia Shi'Ar que robé de a la Patrulla pudo ser viable una operación... Ya ves. Ellos la utilizan para entrenar y yo para salvar vidas.

- ¿Por qué habla tan pausadamente?- Pregunta Nathan.

- Debido a su poder mutante asimila increíbles cantidades de información, pero le es más difícil de lo normal reproducirla.

- Quería hablarte de algo... Verás, Tessa... Tessa se me ha insi...

- DEMONIOS... Perdona que te corte, Nathan... Tenía que hacer algo muy importante. Después hablamos...

Sebastian Shaw se acerca rápidamente a un escenario y tras subirse intenta llamar educadamente la atención de todos los invitados.

Da un par de golpes a su micrófono para comprobar que éste funcionaba.

- Hoy, damas y caballeros del Club del Fuego Infernal, me gustaría presentarles a una de las más prometedoras estrellas de la cancion. Este es su debut en público, así que no sean muy exigentes con ella.- Dice Shaw al público a la vez que sonríe seductoramente.- Ella es: Reeva Payge. Un aplauso.

Shaw baja del estrado y el público empieza a aplaudir.

- Sebastian... Quiero hablar contigo...

- Espera, Nathan... Escuchala, es algo prodigioso.

Nathan intenta decir algo, pero Shaw le hace callar.

Reeva Payge empieza a cantar cuando los aplausos se silencian.

Al principio Nathan se sorprende, esa mujer tenía una voz prodigiosa, fuera de lo común...

En el siguiente instante Reeva prueba ser MUCHO más.

A su alrededor los muebles parecen moverse. ¿O era él el que se movía? Al ritmo de una música creada electrónicamente Reeva hace una versión de una canción bastante conocida, sin embargo había algo más...

Nathan lee las mentes de los presentes. Todas llenas de admiración. Entonces lo descubre...

Sus ondas alfa estaban siendo alteradas por la voz de Reeva. Su voz estaba alterando los cerebros de todos aquellos que la escuchaban.

Por ello por un momento Nathan sintió como si todo se moviera.

Mira a Shaw. Este se gira y le sonríe.

*Lo has descubierto.* Piensa para que Nathan lo capte mentalmente.

La canción acaba.

El público estalla en aplausos.

- Shaw, ¿qué pretendes con esto?- Le pregunta Nathan.

- Espera, antes dejame que te presente a Reeva.- Ella estaba inclinándose ante el público y saludando. Por fin baja del estrado y saluda a ambos hombres.

- Shaw...- Se dan un beso. Reeva enciende un cigarillo.

- Reeva, te presento a Nathan Grey. Nathan, ella es Reeva Payge, va a amenizar todas las fiestas de Club del Fuego Infernal.- Ambos se dan un par de besos.

- ¿Eres una mutante?- Pregunta Nate.

Reeva le mira sorprendida. Shaw lanza una sonora carcajada.

- Lo es, Nathan.- Contesta él.- Su voz puede alcanzar notas que superan la habilidad humana para detectar sonidos, notas que afectan a la neuroquímica del cerebro. Antes no lo ha empleado en su mayor extensión, si no hubiera sido el equivalente a una dosis de LSD.

- Impresionante.- Dice Nathan a la vez que mira a Reeva. La chica no había hablado desde que los presentaron.

- He decidido que actue en las fiestas ya que su poder en pequeñas cantidades no es muy obvio y crea una leve dependencia... Casi insignificante, pero que hara que los presentes en mis fiestas tengan una predisposición a repetir.

- ¿Vas a dejarle hablar?- Bromea Nate.

Ambos se giran hacia ella.

Un momento de silencio.

- Es un poco tímida.- Interrumpe Shaw. Reeva se sonroja.

Habitación del Sr. Informador.

Entra tranquilamente. La habitación está llena de ordenadores enseñando tablas y tablas de información a una velocidad de vértigo.

- Estoy harto de este decorado.- Murmura.- No comprendo como Informador podía soportar tantas pantallas mostrando gráficos e historias.

Le da a un interruptor y todos las pantallas se quedan en negro.

- Veamos... Aquí hay algo que debería cambiar. Algo que no es correcto.

Se acerca al centro de su estancia. Hay una enorme mesa de cristal, sobre ésta destaca un bonito juego de ajedrez, las fichas son de unos detalles preciosos.

Sobre el tablero hay un alfil negro, una reina negra, una torre blanca y dos reyes, uno de cada color.

Se queda mirando fijamente a las fichas.

- No. Hay algo que va mal.

Da una vuelta y se acaba sentando encima de la mesa de cristal.

- Ya lo comprendo...- Coge la figura del alfil negro.- Tú, pequeño... Tú no deberías estar aquí... Tú estás muerto...

Explica esto como quien habla con un niño pequeño. Acerca la mano hasta la figura del alfil negro y recogiéndola la guarda en un estuche de madera.

- Bien. Todo en orden.- Murmura satisfecho.- Ahora que el Círculo Interno está colocado en sus posiciones, es el momento de hacer la partida un poco más interesante.

Saca otra ficha de su estuche. Era un alfil blanco.

- Donald Pierce. Es el momento de que vuelvas a entrar en el Juego.

Desiree y Cain yacen desnudos, haciendo el amor en la enorme cama de Cain.

Ella tiene los ojos rojos de llorar.

- Esto es un error.- Dice Cain poco antes de que ambos se besen de nuevo.

En un sótano lóbrego.

Allí se llevan a cabo experimentos para crear a la nueva generación de Centinelas, robots sin alma dispuestos a llevar a cabo las órdenes de Shaw.

Para mejorar la última versión, los científicos cuentan esta vez con los restos de un antiguo miembro del Círculo Interno, el ciborg llamado Donald Pierce, fundador de los Cosechadores y presuntamente desmantelado por uno de los Arribistas.

Shaw de alguna manera consiguió los restos de su excompañero y los cedió a los científicos para que estudiaran sus componentes. Estos lo reconstruyeron para una mejor investigación.

No creais que Shaw es estúpido, por supuesto que jamás dejaría recrear un hombre que le intentó matar sin algunos controles de seguridad.

La mente de Donald Pierce está desactivada y sería casi imposible activarla.

Casi imposible.

Algo se retuerce dentro de una mezcla que permite la conservación de su cuerpo mitad robot mitad humano.

Algo golpea el cristal del tubo de ensayo donde estaba atrapado.

Algo sale bruscamente empujado debido a la diferencia de presión.

Se levanta tembloroso del suelo.

- Shaw... Me las pagarás...

Fin del Capitulo.

Próximo Numero: Hombre-X #37: Último número de la serie. Sólo os diré que aparece un funeral.

MUNDO ALTERNATIVO

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Xumer.