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PORTADA
Un poder supremo en las manos de un adolescente, un pasado en una era indómita y salvaje, un cruel destino que amenaza con cumplirse... Pero, ante todo, un ser humano que lucha por sobrevivir en un mundo que no es el suyo. ¿Lo logrará... X-Man?
 
X-Man

X-MAN #50
Uno de los nuestros
Guión: José A. Cano

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PORTADA: Nate en primer plano, con las manos en las mejillas y cara de asustado rollo Sólo en casa. Detrás de él, los tropecientos personajes que han ido apareciendo a lo largo de la serie o salen en éste número, en plan foto de familia, posando y sonriendo: Sebastián Shaw, Juggernautt, Nyriliam, la Gran Anciana, Responso, Holocausto, Forja, los Cachorros, el Profesor-X, Bishop, Syrin, Cable, Cíclope, Maddelyne Prior..., que lo saludan con la mano, como despidiéndose. En una esquina, un cartel en el que se lee "Último número".

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In memoriam Huess. Dedicado a XuM y Ben Reilly, que le dieron vidilla.

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En el #49, Nate regresó a la Tierra completamente curado de la "fecha de caducidad" que Siniestro le había diseñado para que muriese antes de cumplir los 21 años. No supimos mas de el hasta que reapareció convertido en uno de los anfitriones del Amo del Juego, siendo "rescatado" por Factor-X en FX#193. Nate permaneció en la enfermería del Nido de las Águilas hasta que lo despertó una llamada de socorro de Responso.

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Mongolia

Hace cinco minutos que Nate recibió el aviso telepático. Desciende sobre una llanura de hierba verde flanqueada por unas montañas de cumbres blancas. A pesar del campo telekinético con el que se protege, expulsa vaho al respirar, siente frío.

- Es aquí. El aviso me llego desde aquí.

Un chirrido metálico lo hace girarse a su espalda. Un cuadrado de hierba del tamaño de una trampilla de un silo de misiles se ha abierto y el proyectil aparece en forma de cilindro compuesto por tecnología celestial. Esta tecnología solo puede tener un significado para Nate:

- ¡Apocalipsis!

Dos brazos robóticos se abalanzan sobre Nate, que los destroza con sus poderes. Distraído y aun convaleciente, percibe demasiado tarde las dos mentes que se materializan a su espalda.

- Aun no, Nate, pero pronto.

La voz le resulta familiar.

- ¿Madie?

La capa de la Reina Duende lo cubre por completo. Antes de perder la consciencia, Nate lanza un desesperado grito de ayuda.

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Washington DC

Mientras entra en su despacho, con Bishop empujando su silla de rueda y su secretaria sujetando la puerta, el Senador Charles Xavier no puede evitarlo. Lo oye.

- ¡No!

Xavier se lanza hacia delante, como si tratase de atrapar algo entre sus brazos.

- ¿Señor? –dice Bishop.

La secretaria ya está ayudándolo que se incorpore.

- Bishop... -dice el telépata, mientras su guardaespaldas lo coge en brazos y lo acomoda de nuevo en la silla- Es increíble –se gira hacia la secretaria-. Señorita Marple, por favor, déjenos solos.

La mujer enrojece levemente y sale de la habitación.

- ¿Va a decirme qué ocurre señor? ¿Algún tipo de alerta telepática?

Xavier conduce su silla hasta detrás de la mesa del despacho y apoya los codos sobre ella, cruzando los dedos a la altura de la barbilla.

- Escúchame atentamente Bishop. Esto es lo que vamos a hacer...

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Neo Avalon

El laboratorio de Siniestro se encuentra a varios metros de profundidad bajo la capital de la nación mutante. Al igual que en otras de sus bases secretas, como la de Saint-Louis1 o la que dirigía Responso2, el techo esta cubierto por una red de cepas de ADN que se cruzan entre si donde se archivan la mayoría de los mutantes del planeta. Las paredes las cubren varias vainas con cuerpos en su interior. Instrumental quirúrgico decora los armarios y varias mesas con vasos de precipitados se superponen hasta donde abarca la vista.

Tan solo conocen su existencia un puñado de privilegiados, entre los cuales los únicos con acceso a el, además del propio Siniestro, son el mismísimo Magneto y el ayudante de Siniestro, Jon, conocido como El Parásito, antiguo Cachorro y traidor a Factor-X. Ahora mismo es el único ocupante, vigilando unos monitores que controlan la temperatura de los actuales experimentos de su jefe. En realidad, esta leyendo una revista sentado en el suelo.

Una alarma lo desconcentra. En el ordenador central del complejo, dos luces rojas se han encendido y los monitores no para de emitir un ruido de sirena. Se acerca rápidamente y observa el mensaje en la pantalla.

- ¿Mongolia?

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Boston, Massachussets.

En el patio de la Academia para jóvenes talentos, Jubilo ayuda a incorporarse a Emma Frost. La mayoría de los alumnos telépatas se han desmayado o se encuentran desorientados.

- ¿Esta bien, profe?

- ¿Qué fue eso? ¿Quién pide ayuda? –murmura Emma.

En las habitaciones del profesorado, Scott Summers lleva un vaso de agua a su esposa, sentada en el borde la cama, junto a la cuna del bebe. Jean esta en bata, sudando frío y con los pies descalzos en el suelo. Scott iba a una clase, así que lleva su uniforme de instructor, como el azul clásico de Cíclope de toda la vida pero sin capucha –solo las gafas de sol de cuarzo de rubí, no un visor- y con una chaqueta del Instituto Xavier.

- ¿Te encuentras bien Jean? Aun estás convaleciente del parto y ese vahido...

Jean solo mira al bebé.

- Qué tranquila está, ¿verdad?

Scott se sienta junto a ella y se asoma al borde la cuna.

- Mejor no despertarla. ¿Te ocurre algo, cariño? Desde que perdiste tus poderes has3...

Jean da un sorbo de agua sin atreverse a mirar a los ojos a su marido.

- Scott yo...

- Un momento, recibo...

Una proyección astral del Profesor X –la cabeza calva a tamaño gigantesco flotando en el aire- se manifiesta frente a sus ojos. Pasea la mirada por la habitación como si se encontrase allí realmente, deteniéndose un segundo en el bebe, sorprendido.

"Jean, Scott, lo siento... -se dirige directamente a Cíclope- Te necesito, Scott... es urgente"

Jean emite un grito de rabia.

- ¡Fuera de nuestra casa, Charles! ¡Fuera!

El Profesor mira a Cíclope antes de desvanecerse. Scott está completamente paralizado, sin saber qué hacer. Jean desvía la mirada de nuevo hacia el bebé.

- Sí que es urgente –dice, pillando a Cíclope por sorpresa-. Quiere que te reúnas con Bishop en el aeropuerto de Logan dentro de veinte minutos. Se trata de Nate Grey.

Cíclope se muerde el labio inferior.

- ¿Desde cuándo?

- Todo el tiempo –sigue sin mirarlo, pero señala con un dedo a la niña-. Ahora tenemos una hija, Scott. Hablaremos cuando regreses.

Él se pone en pie, camina hasta un cajón y saca la capucha del traje. Cuando va a salir de la habitación, Jean le dice:

- Dale un beso a Rachel antes de marcharte, Scott.

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Los aparcamientos de un bar de carretera en las afueras de Tulsa, Oklahoma.

Cuatro hombres blanden temblorosos tacos de billar y bates de béisbol contra un quinto, del tamaño de un ropero empotrado de doble cuerpo y tan alto y tan alto como un primer piso, que habla arrastrando las palabras con una evidente borrachera. Todos van vestidos con esas tópicas camisas de cuadros de granjero y pantalones vaqueros. Varios curiosos, desde la puerta del local, contemplan la escena.

- ¿Os creéis muy duros, eh? ¿Os creéis muy duros? Venid a por Caín. Hace poco que me he escapado de la pasma4 y no vais a estropearme la fiesta.

Uno de ellos se lanza al ataque con un grito rabioso y trata de golpear con su bate de béisbol al Juggernaut. Marko se limita a darle un guantazo con la mano abierta, que lo hace atravesar el aparcamiento, probablemente rompiéndole varias costillas. El vuelo del matón coincide con la llegada de un coche pequeño y bastante destartalado que conduce una anciana. Tratando de evitar atropellarlo, la mujer pierde el control y se dirige hacia el bar, provocando que los curiosos salgan corriendo. Caín da un par de zancadas que hacen temblar el suelo y llega a tiempo de detener el vehículo sin que nadie salga herido, aunque al sujetarlo con sus manazas destroza el capo. Ayuda a salir a la anciana, que lo contempla aterrorizada.

- Lo... lo siento señora –se saca un fajo de billetes del bolsillo trasero-. Tome, así podrá arreglarlo.

La mujer coge el dinero con manos temblorosas y sale corriendo. Los matones han huido y la multitud contempla aterrorizada a Caín.

- ¿Qué miráis? –blande un enorme puño en dirección a los curiosos, que se dispersan.

Mientras se mete las manos en los bolsillos y se dispone a tomar el camino de la carretera sin rumbo fijo, la manifestación astral de Xavier aparece junto a él.

- ¿¡Charley!? –le lanza un puñetazo que atraviesa sin efecto la enorme cabeza flotante- ¡Te libraste por lo de Onslaught, Chuck, pero yo sé que eres basura!

Xavier responde calmadamente.

- Olvídate ahora de eso Caín. Un amigo tuyo necesita ayuda.

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Zona Azul de la Luna.

Dominó ayuda a ponerse en pie a Cable. Están en la antigua Base Lunar de Dyscordia5.

- ¿Qué fue eso, Nate? La teleportación no...

- Ahora no me llames Nate. ¡Ordenador, transporte para dos! ¡Otra vez!

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Dallas.

Forja se asoma a la puerta de la enfermería. Douglock ya está reparando la pared del edificio, pero todo el instrumental médico está destrozado. Su ayudante, Lou AntílopeIntrépido, está tirado en el suelo, aún en shock.

- ¿Dónde?

- Ya estoy triangulando su posición –contesta Doug.

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Hawai.

Un bungalow en la playa para parejas que vienen de vacaciones. Éste en concreto lo ocupa una de luna de miel. Alex Summers, en calzoncillos, coloca un par de desayunos –huevos fritos con bacón y zumo de naranja- sobre la mesa de la cocina. Los recibe Lorna Dane, en pijama, con una sonrisa.

- ¿Quién puede resistirse a un marido tan servicial?

Alex sonríe mientras toma asiento. Ella le hace una caricia con el pie por debajo de la mesa. Intercambian una mirada.

- Se enfriará –dice Lorna.

Alex ya está a punto de abalanzarse sobre ella cuando, una vez más, se manifiesta la cabeza flotante de Xavier.

- No puede ser en serio –dice Kaos, apretando los dientes.

La manifestación astral del profesor no dice nada, tan sólo lo mira.

- Odio esto, lo odio.

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Mongolia, de nuevo

Nate despierta débilmente. En los últimos meses se ha encontrado poseído por una entidad extraterrestre malvada llamada N'Tariol que lo llevo a provocar una guerra intelestar6 y luego se convirtió en uno de los anfitriones del Amo del Juego7, así que tiene la mente bastante molida. Cuando por fin abre los ojos, se encuentra aprisionado en el interior de un sarcófago, en una habitación de ambiente lóbrego que le recuerda vagamente a su mundo natal. Mientras se acostumbra a la oscuridad, la primera figura que reconoce está de rodillas, encadenada en un rincón de la sala, con la ropa hecha jirones, varios cortes por todo el cuerpo y señales de haber recibido una buena paliza. Se trata de...

- ¡Responso!

Nate se remueve intentado liberarse, pero descubre que no puede activar sus poderes. Ella levanta ligeramente la cabeza, la mirada completamente inexpresiva.

- ¡Res! ¿Qué te han hecho?

Una risa lo distrae. Una risa de mujer con un timbre familiar. De las sombras junto a Responso, surge Madelyne Prior. No es como él la recuerda8. Lleva puesto el traje de Reina Duende que Nate nunca había visto, aunque desgarrado por algunos lugares, está completamente rapada excepto por un mechón de pelo rojo fuego que le cae sobre la frente y en el interior de su capa se observan pequeñas luces, ojos pequeños y crueles que relampaguean en la oscuridad.

- ¿Madie?

Un ruido metálico a la espalda de Nate le indica que alguien más en la habitación. Una maza familiar a X-Man, llena de agujeros que despiden el calor del plasma en su interior, se coloca bajo su barbilla, haciéndolo sudar.

- Débil cachorro, volvemos a encontrarnos... ¿Tú eres el verdugo de Apocalipsis9?

La cara de Holocausto se detiene a escasos centímetros de la de Nate.

- En nuestro perdido mundo, fuiste diseñado para ser el arma biológica definitiva, niño idiota. Siniestro te diseñó utilizando tecnología robada a mi padre –la mano de Holocausto abarca con un gesto la habitación.

- Ñnn... -Nate permanece en silencio, intentando concentrarse en reactivar sus poderes.

- No te gastes. Lo que a Apocalipsis se arrebató, a Apocalipsis volverá... ¡Yo soy ahora Apocalipsis! –grita el demente, siendo repetido por el eco de los pasillos de su guarida-. Mis jinetes y yo –señala a Madelyne- estamos unidos a esta tecnología como lo estaba mi padre. Tú eres la batería mutante definitiva. Servirás para alimentarnos –ahora indica un espacio situado a la espalda de Nate, que éste no puede ver-, para hacernos más fuertes y permitirnos sobrevivir.

La nueva Muerte hace un gesto e interrumpe a su amo.

- Creo que los servicios de nuestro pelele pronto serán necesarios, mi señor.

La nave que pilota Bishop desciende a unos kilómetros del prado en que aterrizó Nate. El aspecto del lugar no es muy diferente: pradera hasta donde se extiende la vista y montañas al fondo. Bajan el mismo Bishop, Cíclope, Kaos, Polaris y el Juggernautt. Cíclope lleva el traje azul clásico, Kaos y Polaris los de la Patrulla-X actuales. Ya hay dos personas esperándolos, para sorpresa del grupo, una de las cuales saluda moviendo su enorme brazo metálico.

- ¿Cable? –dice Cíclope, adelantándose hacia él.

El mercenario sonríe mientras estrecha la mano de su padre.

- Parece que estamos aquí por lo mismo.

- Creí que habías decidido quedarte en el futuro.

- Si, bueno, es una larga historia, verás...

Dominó bufa, apartándose un mechón de pelo de la frente.

- Mejor se lo explicas en otro momento, Nat... Nathan.

El resto del grupo llega hasta su altura.

- ¿Sólo esto? –dice Cable- Esperaba a la Patrulla-X al completo... y además, er... -señala a Caín Marko.

Bishop, los brazos cruzados y la expresión ausente, permanece mudo. Kaos y Polaris intercambian una mirada de inteligencia. El Juggernautt levanta las manos, abarcando a sus acompañantes con un gesto amplio.

- Ellos reaccionaron igual, tío. No creas que me uniría a esta banda de panolis por gusto. Pero prometo no pegaros hasta que liberemos a Nate.

Cable mira a Cíclope con cara de póquer.

- Veo que tengo que enterarme todavía de algunas cosas.

- No puedes ni imaginártelo... -contesta su padre- ¿Has realizado una comprobación del perímetro? ¿Tienes idea de dónde pueden...?

- No "tengo idea", lo sé –Cable señala en dirección al norte, hacia las montañas, la zona donde aterrizó Nate-. Saúl, uno de los externos, le contó una historia muy interesante a Sam Guthrie sobre como se hizo Apocalipsis con la tecnología celestial que siempre ha usado10. El problema es...

- Qué somos muy pocos contra unos tíos que ya han barrido el suelo con nosotros11 y casi destrozan Nueva York12 –protesta Kaos, con los brazos cruzados-. Llevo diciéndolo desde que subí al avión. No entiendo porque el profesor no quiere avisar a la Patrulla...

- Eso no es factible en este momento –dice Bishop.

Caín Marko se ha aburrido y empieza a caminar, silbando, con las manos por detrás del casco, alejándose del grupo.

- ¿Y sí es factible interrumpir nuestra luna de miel? –dice Lorna, sin alzar la voz pero con tono firme.

- Escuchad... -interviene Cíclope.

Juggernautt cada vez está más alejado del grupo. Tropieza con una roca pelada, del tamaño de un niño pequeño. La patea, haciéndola rebotar unos cuantos metros hasta acabar perdiéndose en el horizonte.

- No, oídme a mí –interrumpe el vozarrón de mando de Cable-, estamos prácticamente en territorio hostil, no es momento de discutir, desde esta distancia estamos seguros, pero no sé si la tecnología que tienen puede...

No ha acabado cuando la tierra comienza a temblar. Cíclope suspira.

- ¡Juggernautt, vuelve aquí ahora mismo! –se gira hacia el grupo- Lorna, echa a volar. Los demás, en formación de cuña conmigo en el vértice, Bishop mi izquierda y Cable a mi derecha, Alex con Bishop y Dominó con Cable.

La tierra tiembla cada vez más, resquebrajándose bajo los pies del Juggernautt. Una nube negra comienza a formarse alrededor de la nave. Lorna ya está en el aire, usando sus poderes magnéticos.

- ¡Caín, corre, maldita sea! –brama Cíclope- Lorna, destroza el avión.

- ¡¿Qué?! –exclaman Polaris y Bishop a la vez.

- ¡Haz lo que te digo! ¡Acabará así más tarde o más temprano, más vale que sea cuando nosotros podemos usarlo como arma! –se gira hacia Dominó- Cuando salgan a la luz, quiero que seas tú quien se ocupe de Muerte.

Dominó asiente.

- ¿Me he perdido algo? –dice Cable- ¿Por qué ella?

Cíclope mira a su hijo y luego se vuelve de nuevo hacia la albina. El avión ya es un montón de chatarra que rodea al grupo al que se acaba de incorporar Juggernautt.

- Caín, quédate justo donde estás –se ha colocada a unos metros por delante de Cíclope-. Vamos a utilizarte de escudo.

El villano chasca la lengua, aunque obedece. Cíclope se dirige ahora a Cable. Entre el ruido del avión destrozado, el de la nube negra que gira en círculos alrededor de Lorna y el temblor de tierra, tiene que hablar a voces.

- ¿No lo sabes?

- ¿El qué? ¿Quién es ahora Muerte?

La capa negra golpe en la cara a Cíclope. Los primeros demonios en salir de ella se lanzan contra Bishop y Kaos. Una uña lacada en negro se pasea por la mejilla de Cable mientras la otra mano lo sujeta por un hombro.

- Nathan... mi niño... por fin volvemos a encontrarnos.

- No... -Cable, con Madelyne Prior, Muerte, volcada sobre él y agarrándolo del cuello, apenas se revuelve, es incapaz de reaccionar.

Dominó dispara sobre la capa, atravesándola sin éxito. Madelyne hace un gesto y varios demonios se ocupan de ella.

El Juggernautt va a ayudarnos a sus forzados compañeros cuando siente un golpe en la espalda de algo pequeño, peludo y húmedo. No necesita comprobar que es. Atrapa entre una de sus manazas a Hambre.

- ¡Polvete! –la rata se debate semiasfixiada- Mi segunda razón para venir aquí. Te metiste en mi cuerpo y me obligaste a matar a una chica13. Pero con mi armadura puesta, no puedes hacerme nada.

- No... era personal, tío –murmura la rata- son... negocios. La supervivencia del más...

Crack. Sin pensárselo mucho, Caín le ha roto la espalda al roedor.

- Uno a cero –murmura, sonriendo.

Lorna trata de contener a Peste, apenas una nube de humo negro, mientras usa las esquirlas de metal para ahuyentar a los demonios que pelean con Kaos y Bishop.

- Tu ni siquiera eres mutante, Caos...

- Perra genetraidora, no eres digna.

- Escúchame, sé lo que es que te laven el cerebro, y lo cómodo que resulta dejar que otros piensen por ti, pero no...

El rayo de plasma golpea de lleno a Polaris, rompiendo su concentración y provocando que la chatarra caiga a plomo sobre el campo de batalla.

Un rayo óptico derriba a Madelyne.

- ¡Apártate de él!

- Ooh... ¿Quieres disputarme la custodia? –dice desde el suelo la villana mientras hace salir otra cohorte de demonios de su capa.

Una patada en la barbilla de Dominó le corta el discurso.

- Ya tienes paraje de baile –la apunta con su rifle a la cabeza.

Cíclope se gira al Juggernautt, que acaba de romperle el espinazo a Peste.

- ¡Caín! ¡Están todos aquí! ¡Busca a Nate! ¡Haz un agujero en el suelo, tenemos que estar sobre su base!

- No están todos –dice Bishop, mientras aparta con un par de puñetazos a dos demonios-. Falta Guerra.

- Moses Mágnum está aquí cerca, aunque no lo veamos. La tierra sigue temblando. Y si no es así, en una distancia corta será inofensivo para el Juggernautt. Tenemos que reagruparnos. ¿Cable?

- ¿Sólo Guerra? ¿Os olvidáis de la reina? –dice Selene, mientras levanta a Bishop sujetándolo por el cuello- Querido, no se tú, pero yo voy a disfrutar con esto –y, manteniendo la presa con una fuerza que desmiente su tamaño, acerca los labios del viajero del tiempo a los suyos.

- ¡Lorna! –grita Kaos, que corre hacia donde cree que va a caer el cuerpo de su esposa.

De un salto, consigue atraparla entre sus brazos antes de que toque el suelo. Aún así, los envuelve una nube de negro gas tóxico.

- No –murmura, entre toses, antes de quedar él también inconsciente.

La maza humeante de Holocausto, tras dirigir su rayo a Polaris, golpea a Dominó en la espalda, levantándola por los aires.

- Genebasura. En mi mundo era una despiadada asesina al servicio de Apocalipsis, ¿qué clase de reflejo quebrado es éste que permite tanto potencial desperdiciado?

Madelyne Prior sonríe.

- Mi señor –se inclina levemente.

- ¡¿Mi señor?! –brama Cable, de nuevo en pie, completamente recuperado, blandiendo dos enormes pistolones- ¿Potencial desperdiciado?

Empieza a disparar como un poseso, acabando con la mayoría de los demonios que los rodean, acertando un par de veces de lleno a Madelyne –aunque sus heridas se regeneran místicamente- y consiguiendo hacer retroceder a Holocausto, incluso resquebrajando su armadura levemente.

- ¡¿A cuantos como vosotros hay que matar?! ¡¿En cuantas épocas?!

- Cable –una mano de Cíclope se le posó en el hombro-. Tenemos que reagruparnos. Seguir al Juggernautt.

Caín avanza por un pasillo de tecnología celestial mal remendada. Los sistemas de seguridad son bastante poderosos, pero apenas resisten a la armadura de Cyttorak. Por fin, llega a la sala donde despertó Nate. Responso sigue encadenada en un rincón.

- Te reconozco –dice Caín-. Eres la chica de Nate... Joder, cómo te han dejado.

Cuando lo ve acercarse, ella comienza a chillar y patalear.

- Tranquila, tranquila, sssh –el mueve las manos con las palmas extendidas, indicando que no quiere hacerle daño-. Soy amigo de Nate, nos conocimos en El Cisne14. No te muevas.

Se agacha y, procurando no hacerle daño, sostiene las finas muñecas de ella entre una de sus manos y usa la otra para tirar de la base de la cadena en la pared, liberándola. Luego rompe los eslabones y le permite por fin separar los brazos. Responso se mira las muñecas, llenas de llagas, y luego cae llorando sobre el hombro de Caín. El se incorpora sosteniéndola en brazos como a un bebé al que quieres hacer eructar.

- Esto... -dice, apurado- Ya está ya paso... Er... Escucha, dime donde está Nate, tenemos que salvarlo para que nos ayude a acabar con los tipos malos.

Responso se retira un poco y señala al fondo de la habitación, la cámara que Holocausto indicó antes.

- ¡Bishop!

El rayo óptico arranca de cuajo la pierna izquierda de Selene, desde la rodilla. Al caer, suelta al policía del futuro.

- ¡Perro! ¡Lo pagarás! ¿Sabes cuantas vírgenes tendré que matar para recuperarla?

- Cable, tenemos que reagruparnos, seguir al Juggernautt. Liberar a Nate. Es nuestra única oportunidad.

Nathan Dayspring deja de disparar durante un instante. Antes de que Holocausto y Muerte se recuperen, reciben un rayo óptico de Cíclope y otro de bioenergía de Bishop. Cable suspira.

- Dominó, Polaris, Kaos...

- Yo me encargaré –dice Bishop, lacónico, desenfundando su propio rifle de plasma.

- ¿Contra todos a la vez?

- ¿Todos? –pregunta Bishop, señalando a una Selene que desaparece tras un muro de piedra convocado por ella misma.

- ¿Quién coño eres capullo? –dice el Juggernautt.

- Soy Guerra –contesta Moses Mágnum, deteniendo con una mano uno de los puños del hermanastro de Xavier-. Y la energía de tu aliado me alimenta. No puedes detenerme.

Caín ha dejado suavemente a responso en el suelo, junto a la cámara que aprisiona a Nate. Éste se encuentra completamente desnudo, flotando en un líquido amarillento y viscoso y con varios cables conectados a su cuerpo que absorben su fuerza vital hacia la nave.

- Así que eres más fuerte mientras mi colega Nate siga ahí dentro, ¿eh?

- Tu lo has dicho, débil humano.

- Ya. Débil.

Mágnum lanza un puñetazo directamente hacia la cara de Caín, pero este en lugar de recibirlo en el casco, como haría normalmente, sólo se aparta unos centímetros. Guerra golpea en la cámara que aprisiona a Nate, liberando el líquido. El pánico se refleja en su rostro.

- No...

- ¿Qué te parece? El Juggernautt siendo ingenioso –dice Caín, sonriendo de medio lado, antes de romper el cuello a Mágnum de un guantazo.

Va a introducirse en lo que queda de la cámara y liberar a Nate de los cables cuando escucha a Responso chillar.

- ¿Eso también me lo harás a mi, guapo? –dice Selene, pasando una mano tras la nuca de Caín -. Quería usar a la chica, pero tú pareces mucho más apetecible.

- Tus aliados han caído –dice Holocausto, fanfarrón, señalando los cuerpos inertes de Dominó, Kaos y Polaris-. Nosotros somos tres –abarca con un gesto a Peste y Muerte-. Ríndete, Bishop. Sólo eres uno.

Bishop, que ha avanzado hasta colocarse entre sus compañeros y los Jinetes, permanece impasible, rifle en ristre. Holocausto avanza un par de pasos hacia él, blandiendo su brazo-maza. Se detiene cuando una sombra lo sobre vuela. Apenas un segundo y un rayo de plasma acierta junto a sus pies.

- Aléjate de mi hermano. Y despacio –dice Shard.

- ¡Aparta! –el disparo de Cable derriba a Selene, que ya tenía hipnotizado a Marko.

Cíclope ya está desconectando a X-Man, que se despierta débilmente.

- Nate –sujeta su cara entre las manos, acurrucándolo junto a su pecho como si fuese un niño-. Nate, hijo, tienes que escucharme. No aguantaremos mucho más. Sé que te duele, pero Cable no puede usar su telepatía y necesitamos ayuda. ¿Puedes ver mi enlace mental?

- Sí... -responde él, con un hilo de voz.

- Úsalo de guía, hijo. Avisa a Jean.

Un muro de roca derriba a Marko. Selene, coja, avanza hacia él dispuesta absorber su energía vital, dos arañazos en la cara, su traje real desgarrado y manchado de sangre.

- Lo pagaréis caro. Lo pagaréis –va murmurando entre dientes.

- ¡No! ¡Tú no! –grita Holocausto, presa del pánico.

Magneto gira levemente su muñeca y la presa electromagnética sobre el villano se cierra, resquebrajando un poco más su armadura.

- ¿Realmente comprendéis el daño que hacéis? ¿Cómo pagan por vuestros errores el resto de mutantes del mundo? No, quizás sólo se aprende por las malas. ¿Lo hice yo?

- ¡Esto es una misión conjunta entre las fuerzas de seguridad de la República de Neo Avalon y los Estados Unidos de América bajo la autoridad de la ONU y con el permiso de los gobiernos de Mongolia y China! –grita Forja, casi con desgana-. ¡A los miembros del grupo terrorista conocido como los Jinetes de Apocalipsis! ¡Entréguense sin resistencia y será tenido en cuenta!

Por parte de Factor-X se encuentran allí Fortachón, Shard, el Hombre Múltiple, Random, Mole, Comando Escarlata, Mente Maestra, Maxine, Tat, Mondo, Noche, Carter, Fiambre y Mística. Por parte de Neo Avalon, Magneto, el Mímico, M y Amelia Voight. Los demonios de Madelyne pierden terreno a cada instante ante el ejército de Jamies Madrox al que se enfrentan.

- Aaaargh –chilla Peste, atrapada en recipiente especial para contener su nube de gas tóxico en una trampa que le han tendido entre Mímico, Maxine y Noche.

Muerte se encoge, acorralada.

- Eres la última Madelyne –dice Forja.

- Aún no... -contesta ella, apretando los dientes, y desaparece ocultándose con su propia capa.

- No, esta vez no te escapas –dice Shar-. ¡Fiambre!

El joven mago de los Cachorros desenfunda su espada y se concentra:

- Cómo me enseñó el Doc15 –murmura para sí.

En cuanto acaba de pronunciar el encantamiento la capa de la Reina Duende se repliega sobre si misma y ata a su dueña, dejándola inmóvil en el suelo y amordaza. Madelyne se sacude, indefensa.

- ¡Córtale la cabeza! –grita Cable- ¡Es la única forma de matarla!

Cíclope y Selene ruedan por suelo, revolcándose en el líquido viscoso de la cámara de Nate.

- Inténtalo, niño flacucho, me comeré tus ojos –amenaza la bruja, que echa espuma por la boca.

El rayo óptico la golpea de lleno. Selene corre desorienta, la cara ardiendo. Cable va a rematarla cuando, con sus últimas fuerzas, la mujer recita un último encantamiento y se teleporta.

- ¿Papá? –murmura Nate Grey.

Cíclope se gira instantáneamente, pero ve que no es a él a quien llama. Forja acaba de entrar en la sala. Los dos hombres intercambian una mirada y se agachan sobre el chico. Responso se ha arrastrado hasta ellos, trepando sobre el cuerpo inconsciente de Caín Marko.

- Avisé a Jean –articula Nate, con apenas fuerzas-. Intenté salvarnos a todos –hace otra pausa-. No lo he hecho tan mal, ¿verdad? –cierra los ojos.

Responso empieza a llorar. Desde Bostón, Jean y la pequeña Rachel la imitan.

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Dos días más tarde.

Xavier accedió a abrir los terrenos de la Mansión expresamente para ello. Hay al menos tres docenas de hombres-x de las diferentes formaciones mutantes presentes: Kaos y Polaris, Cíclope y Jean, Cable y Dominó, Syrin –sin Masacre-, Maxine, Tat, Fiambre, Noche, el Hombre Múltiple, Fortachón, Forja, Shard, Banshee, Moira MacTaggart, Rahne, el Juggernautt, Responso, Mancha Solar, Bishop, etc. Xavier y el grueso de la Patrulla no han asistido por voluntad propia, y los representantes de Neo Avalon se han excusado alegando problemas diplomáticos. Forja dirige la ceremonia. Cuando acaba, el grupo se divide en varios corros. Shard, Cíclope y Moira hacen un aparte. Sorprendentemente, la primera apenas ha pasado de saludar a su hermano desde el incidente en Mongolia:

- El senador Xavier –Shard arrastra la palabra "senador"- empezó a gestionar la intervención de Factor-X justo después de reuniros a vosotros –señala a Cíclope-. Val lo ha excluído del Comité Mutante hasta ahora y él no puede solicitar el ingreso sin, digamos...

- Revelar secretos incómodos –dice Cíclope.

Moira niega con la cabeza.

- Charley... estamos avanzando tanto desde que tenemos la cura del Legado. No entiendo todo esto.

- Nos usó para ganar tiempo. Recurrió a aquellos que sabía que no podríamos negarnos y contó con que Cable aparecería. Tuvimos suerte de que Neo Avalon recurriese a EEUU.

- No les convenía una acción unilateral –dice Moira.

- Escuchad... -Shard se agacha un poco, baja aún más el tono- Hoy vamos a hacer la vista gorda con Cable, Dominó –pronuncia el nombre con una mueca-, Kaos, Polaris y el Juggernautt. Oficialmente ninguno de vosotros estuvo allí. Pero... todos estamos ahora en medio de un pulso muy grande. Alguien le sirvió a Responso y a Nate en bandeja a los Jinetes, no ha sido fortuito. Yo... Forja no consideró adecuado hablar con vosotros ahora, pero... Si alguno puede ponerse en contacto directo con la Patrulla, deberíais decirles que lo mejor es que no se les vea el pelo por un tiempo, sobre todo después de que apareciesen hablando con Magneto tan tranquilamente.

Tras unas palabras de despedida, se separan. Poco a poco todo el mundo se marcha. Al final, sólo quedan Caín Marko y Responso. Ésta última, enjugándose las lágrimas, deposita unas flores sobre la tumba que ahora acompaña a la de Ave de Trueno. Después, ambos se marchan.

En la lápida, bajo el nombre, puede leerse: "Aquí yace uno de los nuestros".

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1.- Lo comprobaron Gámbito y Bishop en X-Men #52.

2.- Destruída por ella misma en X-Men #34.

3.- Aparentemente Jean perdió sus poderes al detener un misil nuclear sobre la India en X-Men #57. (MTopia)

4.- Fue encerrado por la Patrulla-X y Magneto hace poco, en Patrulla-X #363.(MTopia)

5.- Más detalles: Factor-X #198 y Cable #43. Éste número, a excepción de la última escena, sucede entre ambos. (MTopia)

6.- Durante X-Man #38-49.

7.- Se vio en Factor-X #193.

8.- Madelyne "resucitó" en X-Man #1-2

9.- Por dos veces, una en la misma Era de Apocalipsis, en X-Men: Omega, y otra en El Apocalipsis de MarvelTopia, en Patrulla-X #350, con la ayuda de Cíclope, Kaos y Adam-X.

10.- X-Force #37.

11.- Durante El Apocalipsis, claro. (MTopia)

12.- Nuevos Guerreros #79-81. (MTopia)

13.- También durante El Apocalipsis, Caín, controlado por Polvete, asesino a su compañera en el Círculo Interno, X-Cite.

14.- La sede del Club Fuego Infernal en Nueva York, del que Caín formó parte entre X-Man #31-37 o por ahí (MTopia)

15.- Se refiere a su mentor, el Doctor Extraño, claro.

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DESPEDIDA Y CIERRE

Bueno, pues este es el último número ya definitivo del todo de X-Man porque... bueno, porque Nate ha muerto. Me empieza a molar esto de cerrar series, a ver a cuál le hecho el ojo ahora. Y si queréis saber como continúa el sarao mutante, atentos a los próximos números de la Patrulla-X y Factor-X.

Saludos

José Cano

 
 
   
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