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Temidos y odiados por un mundo que han jurado proteger...
 
X-Men

X-MEN #62
Villanos
Guión: Correia

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Portada: Vemos al Ejecutor, Ozymandias, Apocalipsis y a la Hermandad de Mutantes posando, al estilo de la clásica portada de la LJI de Giffen

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Nota: los sucesos narrados en este número transcurren antes de Patrulla-X #344 y X-Men #61

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Soy Ozymandias, rey de reyes, señor de Egipto. O lo era, hasta que llegó el Maligno. Apocalipsis. El llegó a mi reino hace miles de años, y él me transformó en lo que soy ahora. Su esclavo. No tengo vida sin él, pero mi vida no tiene sentido con él. Decidió que mi poder mutante de ver el futuro a través de la piedra era muy valioso para perecer conmigo. Y me transformó en piedra para preservarlo. Y me esclavizó.

Apocalipsis es un mutante. Uno de los primeros. Uno de los Elegidos. Uno de los inmortales. Uno de los Externos. Pero no es como los demás. El encontró la Nave. Y la Nave lo transformó. Él esclavizó a la Nave. Y la Nave le dió conocimiento. Y el conocimiento le dió poder.

Fue adorado como un Dios. E impuso su voluntad sobre la Tierra. Pero otros dioses le rechazaron. Eternos e Inhumanos se enfrentaron a él. Y lo derrotaron. E hibernó por primera vez. Y yo estuve a su lado. Pues me había esclavizado, y no me puedo separar de él.

Despertó varias veces. Pero en todas las ocasiones tuvo que volver a Akkaba. Su base más segura. Aun no era lo suficientemente fuerte. Hasta ahora.

Ha ido preparándose. Primero con la Alianza del Mal. Luego con los Jinetes. Luego con los Inhumanos. Atacó al que será su mayor enemigo, Nathan Summers, al que descubrió gracias a mi poder. Pero fue inútil. Nathan escapó, y volvió transformado en Cable. Y Cable le derrotó. Pero Apocalipsis aun no está vencido. Pues sabe cual es la clave del triunfo. La clave es controlar a los Doce.

Los Doce. Los mutantes más importantes. Han cambiado desde la última vez que miré las piedras. Tiene sentido. Los que controlarán el futuro de los mutantes no son los mismos. Los acontecimientos, las elecciones, hacen que sus nombres varíen. Aunque algunos permanecen constantes.

Apocalipsis siempre es uno de ellos. Al igual que Xavier y Magneto. Junto a ellos hay otros. Pero algunos de los que antes creíamos ya no son importantes. Recientes acontecimientos los han alejado del camino al poder. Otros han tomado su lugar. Nuevos jugadores se unen.

Apocalipsis ya sabe quienes son los Doce. Por fin sus nombres están claros en las piedras. Ahora que el Elegido no está entre nosotros, ahora que Cable ha vuelto al futuro, es el momento de atacar. Apocalipsis los capturará a todos. A los Once. Y se convertirá en el Uno. Ha comenzado a reclutar a sus nuevos Jinetes. Más poderosos que nunca. Más temibles que nunca. Más imparables que nunca. Nadie podrá detenerlo. Y yo seguiré siendo su esclavo... por toda la eternidad.

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Soy Mística. La líder de la Hermandad de Mutantes Diabólicos. Nombre estúpido, lo sé, pero no lo inventé yo. Aunque últimanente tendemos a llamarnos sólo "La Hermandad". Soy multiforme, y llevo en esto casi un siglo. Sí, envejezco lentamente.

Estos son mis compañeros. El Sapo. Cree que es el líder, y yo dejo que lo crea. Es fácil de manipular. Y ni siquiera se da cuenta de que está siendo manipulado. No me costó nada hacerme con el control del grupo después de que me rescataran. Es un idiota integral, con un poder prácticamente inútil, una gran agilidad y lanzar una especie de resina por la boca. No me explico cómo ha sobrevivido tantos años. Supongo que porque es un buen criado, como ya comprobó Magneto. De todos modos, no debo confiarme. Tiene problemas psicológicos. A veces es inteligente. A veces imbécil. A veces quiere ser superhéroe. A veces no es más que un animal. Debo tenerlo controlado. O podría causarnos problemas.

La Mole. Ha cambiado. Onslaught le hizo algo a sus poderes, y ya no es sólo un objeto inamovible. Es algo más, pero no he logrado averiguar qué. De todas formas, sigue siendo igual. Su personalidad no ha cambiado, y continúa enfrentándose a sus compañeros. Esta vez está picado con Avalancha, por haber dejado el grupo hace algún tiempo. Pero mientras sus poderes me sean útiles, toleraré sus quejas.

Fantazia. Es la incógnita. La única que no conozco. Aunque es de la más útiles en estos momentos. Al principio sus poderes le permitían crear ilusiones y afectar a los aparatos eléctricos. Pero han evolucionado, y ahora puede teleportarse. No sé cómo ha sucedido, ni si es una evolución natural de sus poderes u otra cosa. Pero me es muy útil. Pues la teleportación nos permitirá lograr nuestros objetivos.

Mímico. Un antiguo miembro de la Patrulla-X, y, además, no es mutante. Sus poderes le permitían copiar los poderes de los demás. Pero Onslaught lo cambió todo. Ahora tiene permanentemente los poderes de los miembros originales de la Patrulla. Rayos ópticos. Telekinesis. Telepatía. Alas. Hielo. Agilidad. Y sigue pudiendo coger los de los demás. Está confuso, y teme a Xavier, ya que temía a Onslaught. Supongo que la Mole logró convencerlo para que viniera con nosotros tras ser derrotados. Al menos algo bueno ha hecho el gordo. Es nuestro eslabón más débil. Aunque también nuestro miembro más poderoso.

Pyros. Su control del fuego siempre ha sido útil, pero ahora es un peligro. Está afectado por el virus del Legado, una enfermedad que sólo afecta a mutantes y les hace perder el control de sus poderes antes de matarlos. Y él está en fase terminal. Lo sabe. Y precisamente por eso quiere participar. Quiere que su muerte, cuando llegue, sirva para algo.

Avalancha. Controla la tierra, y puede provocar avalanchas con su poder. Nos dejó hace tiempo, para unirse al Proyecto Despertar. Pero ha vuelto. He investigado, y parece que está limpio. Aunque en estos casos nunca se sabe. Al menos su presencia ha hecho que Pyros esté más animado.

Este es mi equipo. Y éste mi objetivo. Graydon Creed. Mi hijo. Mio y de Dientes de Sable. Sí, mala elección de padre, pero era joven. El odio que siente hacia Victor y hacia mi le ha hecho fundar los Amigos de la Humanidad. Y ahora está en plena campaña electoral para llegar a ser Presidente de los Estados Unidos. Y puede ganar. Los estúpidos racistas se unen en estas ocasiones. No puedo consentirlo. No podemos consentirlo. La Hermandad va a dar un paso adelante. Vamos a salvar a todos los mutantes. Lo quieran o no.

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Soy el Ejecutor. Mi verdadero nombre es Carl Denti. Soy un ser humano. Y mato mutantes. Mutantes malvados. Mutantes que han cometido crímenes.

Como la Torre. O Mente Maestra. La Bestia Oscura. Fatale. Pulgarcita. Segador. Rompementes. Cerco. Andanada. Colmillo. Harddrive. La lista es larga. Pero aun no he acabado.

Recuerdo a mi mentor, Fred Duncan. Trabajé para él. Pero murió. Y los mutantes fueron los culpables. Así que decidí vengarlo. Y paa ello uso las armas que fuimos recogiendo durante años. Armas que quedaron abandonadas tras enfrentamientos entre mutantes. Como mi lanza Z'Noxx, de origen extraterrestre, que lanza rayos de energía. O el rayo sónico de unos Centinelas. O el arma extraterrestre del Nido. O un campo de fuerza personal. O explosivos más potentes que cualquiera fabricado en la Tierra. O un teleportador con una precisión de nanometros.

Todas estas armas me han servido bien. Con ellas hago justicia. Con ellas vengo a Fred. Con ellas vengo a todos los que han sufrido a manos de los mutantes. Con ellas traigo la paz al mundo.

He de planificar mis próximos ataques. Mis próximas víctimas. Tantos candidatos. La Hermandad de Mutantes Diabólicos. Los Acólitos supervivientes. Apocalipsis y sus Jinetes. Siniestro y sus Merodeadores. Y la Patrulla-X.

Pues ni siquiera esos mal llamados héroes son inocentes. Algunos han matado. Como Pícara. Lobezno. Tormenta. Bishop. O Arcángel. Quizás alguno más, aunque no estoy completamente seguro. Ellos serán mis últimos enemigos. Los dejaré para el final. Pero pagarán por sus crímenes. Todos pagarán. Y entonces estaré en paz. Para siempre.

Mi próximo objetivo es claro. La Hermandad. He logrado acceder a las informaciones que ha remitido el infiltrado del Gobierno en el grupo a su contacto, y sé cuándo atacarán la próxima vez. Y a quien. Son mios. No escaparán.

FIN

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SALA DE GUERRA

¡Hola a todos!

Este número que seguro que le encanta a Fordcopp es una idea de Peter para adelantar trabajo de la serie de la Patrulla-X, que coguionizamos Xumer y yo. Simplemente intentamos profundizar en los enemigos a los que se enfrentarán en los próximos números, para que les cojais cariño y reclameis su vuelta cuando nos los carguemos.

La idea original ha cambiado un poco, pero el concepto es el mismo...

Queremos saber qué os ha parecido. Esperamos vuestras cartas. Mandadlas a correia@sentinelstudio.com.

Hasta la próxima, MarvelTópicos saludos de...

Carlos

 
 
   
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