X-MEN #63
El Apocalipsis I
Los Jinetes
Guión: Xum
Dibujo: Ikaro
Prologo
En el culo del mundo.
Hay miles de almas perdidas.
Miles.
Vagan por la calle, sin rumbo, arrastrando sus pertenencias mientras tosen o
murmuran.
La gente los ignora. Es muy fácil contemplar las estrellas y olvidar las
tinieblas, puedes darles mil vueltas a tus triviales problemas.
Puedes creer que tus tonterías de niño mimado son insuperables obstáculos,
así al sentirte miserable es mas fácil olvidar que existe gente con
problemas de verdad.
Una mujer se acurruca en las sombras de un callejón, varios harapos y mantas
roídas la cubren por completo. Lleva dos semanas sin levantarse.
El hambre no le afecta.
No necesita comer desde que le mataron.
Realmente no necesita vivir desde que la mataron... Al principio dedico
todos sus esfuerzos a vengarse de los policías corruptos que la intentaron
matar, más tarde sin saber muy bien que hacer ataco a los camellos
locales... Pero pronto se dio cuenta de lo inútil que resultaban sus
esfuerzos, los camellos locales eran entregados a la policía, pero al no
tener pruebas salían en pocas horas.
Su vida carecía de objetivos. Su vida no existía estaba muerta. Estaba
muerta. Debería haber muerto cuando el gas nervioso se introdujo en sus
pulmones, sin embargo una superheroina llamada Puñal le administro una dosis
de su extraño poder mutante que le resucito en el acto.
Debería haber muerto, no lo hizo, sin embargo realmente si que estaba
muerta. carecía de energía vital, era un zombi. Estaba muerta. Pasaba por
una crisis existencial que le había absorbido por completo.
Debería morir. Pero como se la podría matar si ya estaba muerta.
Oye como unos pasos se acercan.
- Me ha costado encontrarte.- Escucha.
Caos no responde. Los muertos no hablan.
- He estado observándote mucho tiempo.
Caos no responde. Ella estaba muerta y su tumba era ese callejon.
- Sospecho que en realidad eras mutante. Mutante antes del accidente.
Silencio.
- Patético que uno de los elegidos. Una mutante con tanto potencial... No
tenga ganas de vivir.
Caos no responde. Nadie puede hablar con un muerto.
- Déjame ser el que te ayude.- Unas manos le quitan parte de la basura que
la cubria. Luego estiran de la manta con la que se tapaba.- Déjame que sea
el que te transforme. El que te moldee para transformarte en algo bello y
horrible a la vez.
Caos no se mueve. Le seguía dando la espalda a su intruso, este no existia.
- Antes eras llamada Caos... Pero ese nombre pertenece al pasado.
Caos no habla. No abre los ojos. Los muertos no podían ver nada. Ella estaba
muerta.
- Dentro de poco, cuando yo te transforme, física y psicológicamente, se te
conocerá por otro nombre.
El extraño continua limpiando de basura a Caos.
Caos por primera vez desde hace mucho tiempo, SIENTE. Siente curiosidad.
Entreabre los ojos. A estos les cuesta unos segundos acostumbrarse a la
oscuridad.
- ¿Quien eres?- Le pregunta a su benefactor.
- Hoy vuelves a nacer. Hoy vuelves a la vida. Lo quieras o no.
- ¿Quien eres?
- Puedes llamarme APOCALIPSIS. Tu serás PESTE... Enfermarás a mis
enemigos y mataras a los debiles.
Caos siente un escalofrío recorriendo su columna. Sabe que ya nada será
igual.
Akhaba.
La bruja mutante conocida como Selene sonríe al pensar en lo que se acerca.
Muchos decían de ella que era la maldad personificada.
No era verdad.
Solo disfrutaba con placeres diferentes a los conocidos por el resto de
mortales.
Absorber la esencia vital y recuerdos de un hombre maduro.
Matar sin piedad a una suplicante embarazada.
Violar a una virgen impoluta.
Eran cosas que le proporcionaban un increíble placer.
Corromper la belleza.
Selene anda por el pasillo acariciando la pared de roca antiquisima.
Apocalipsis la comprendia.
Ambos eran almas gemelas.
Ambos disfrutaban libremente del poder que tenian.
- Creo que estoy enamorada.- Murmura con una sonrisa diabolica.
La sala del trono. Antiguamente había vivido años de esplendor y lujo, ahora
estaba llena de telarañas. Al fondo, sobre un pedestal estaba el trono del
faraon. Allí estaba sentado ahora mismo Apocalipsis.
- Arrodillaos ante mí... JINETES.
Tres figuras hunden una rodilla ante su señor. Ninguna osa mirarle a la
cara.
- Los tres me habéis fallado miserablemente. Los tres merecéis morir...
La chica conocida como Hambre levanta la cabeza atreviéndose a contemplar el
frio rostro de su amo.
Apocalipsis ignora la insolencia.
- Yo os cree más fuertes y aptos para sobrevivir, pero los tres me habéis
decepcionado.
Una lagrima cae por la mejilla de Hambre a la vez que baja de nuevo su
cabeza.
- Hambre, Guerra, levantaos.- La chica antes llamada Otoño Rolfson y el
hombre antes conocido como Abe Kieros se levantan. Eran lo unico que quedaba
de los primeros Jinetes de Apocalipsis. Hambre y Guerra. La primera Peste
murio en un enfrentamiento contra Factor-X y los dos que ejercieron de
Muerte acabaron traicionandoles.
- Os tengo cierto aprecio. Tras la derrota frente a Factor-X aun os pensaba
dar una segunda oportunidad para ser mis Jinetes pero volvisteis a
decepcionarme... Engañados por Siniestro le disteis a Scott Summers y Jean
Grey.
Solo Hambre se atreve de nuevo a levantar la vista.
- Por favor, mi amo, mi señor... Denos otra oportunidad.
- CALLA.- Interrumpe Apocalipsis.- CALLA o lamentare la decision que he
tomado.
- Si mi señor.- Hambre baja la vista y mira al suelo.
- En cuanto a tí, PESTE.- Continua Apocalipsis.- Levantate.
Ahora los tres jinetes estan de pie.
- No coseguistes eliminar ni a uno solo de los Vengadores, pese a que
aumente tus poderes de forma increible. Te di todo tu potencial y tu me
decepcionastes.
Peste antes era Bilis, de Omega Flight. En el poco tiempo que llevaba siendo
Jinete habia aprendido que era mejor no contestar a Apocalipsis. A menos que
te gustase el dolor.
- Los tres habeis sido una enorme decepcion. No teneis potencial para ser
mis Jinetes...
- NOOOOO...- Grita Hambre.- Por favor una oportunidad.
- Mas adelante lamentaras haberme dirigido directamente la palabra, Otoño.
Pero creo que os voy a conceder a los tres esa oportunidad.
- Ya no soy Otoño... SOY HAMBRE.- Exclama entre lagrimas la pobre chiquilla.
- No eres Hambre. No a menos que los tres consigais superar el siguiente
reto.
En ese momento entra Selene por la puerta, se sienta al borde del apoya
brazos en el trono de Apocalipsis.
- ¿Ha empezado ya la diversion?
- Aun no, mi querida invitada.- Contesta Apocalipsis con una sonrisa
inmensa.
- Bien, me gustara verlo.
- JINETES...- Alta su potente voz Apocalipsis.- Enfrentaos al reto
definitivo... A LOS NUEVOS JINETES DE APOCALIPSIS.
Otras dos figuras salen a la luz.
- Los presentare...- Dice Selene mientras que se levanta coquetamente.
Primero se dirige hacia uno de los recien aparecidos. Un hombre negro con
una armadura plateada.- Este es el NUEVO GUERRA. Antes era conocido como
Moses Magnum, ha trabajado mucho para Apocalipsis antes de que lo
ascendieran a Jinete.
Selene se mueve girando hacia una mujer de pelo y piel verde, su ropa estaba
hecha harapos y mostraba sus sensuales encantos al aire. Sin embargo su
mirada era fria y parecia estar muerta.
- Ella es la NUEVA PESTE. Antes era Caos. Sus poderes son muy variopintos...
Ya lo vereis.
La mujer vampiro vuelve a girar como si de una representacion se tratase.
Estaba disfrutando y se notaba.
Señala al suelo.
- Por ultimo dejadme que os presente al NUEVO HAMBRE. Ya trabajaba junto a
los Jinetes Palidos de Apocalipsis. Se llamaba Polvete.- Selene señala a una
rata en el suelo, llevaba en su lomo un enorme "smiley".
- ¡¡¡¿COMO?!!!- Exclama la antigua Hambre llena de furia.- ¿UNA PUTA RATA VA
A SUSTITUIRME?
Apocalipsis mira divertido la situacion. Que fueras un Dios viviente no
significa que carezcas de sentido del humor.
Cambia de semblante y se pone serio.
- SILENCIO...- Todos los presente se callan.- Otoño, como creo firmemente en
mis principios os daré la oportunidad de recuperar vuestros lugares
privilegiados. Por eso ambos grupos vais a luchar. El que resulte ganador
alcanzara la gloria con los nuevos planes que tenemos para los 4 Jinetes.
Selene danza hasta Apocalipsis y se sienta a sus pies.
- Estaba deseando ver algo de accion.- Le comenta con una sadica sonrisa de
placer.
Los dos equipos se miran mutuamente.
De un lado estaban los antiguos: Hambre (Otoño), Guerra (Kieros) y Peste
(Bilis).
Del otro los nuevos: Hambre (Polvete), Guerra (Magnum) y Peste (Caos).
Ambos equipos se observan.
- Mirad ese grupo de perdedores.- Provoca Polvete.- Seguro que no nos duran
ni un asalto.
Ninguno de sus compañeros rie su gracia. Estan muy pendientes de ver quien
es el que realiza el primer movimiento.
Este resulta ser Kieros, antiguo Guerra. Se lanza hacia delante y pega una
fuerte palmada que forma una potente onda expansiva.
Los antiguos Hambre y Peste le siguen.
El nuevo Guerra se adelanta y de un puñetazo tumba a su antecesor. Los
poderes de Moses Magnum rivalizaban con los de Coloso, así que resulta
creible su impresionante fuerza.
Hambre (Bilis) se lanza contra Caos. Pero esta se transforma en una nube de
acido y empieza a quemar las pustulas y llagas del antiguo componente de
Omega Flight.
El antiguo Guerra levanta la cabeza aturdido.
- Hooolaaaa.- Oye justo encima suyo. Polvete cae encima de él. Nota como se
funde con su cuerpo y toma el control de este.
Guerra levanta la cabeza y se lanza contra Hambre.
- HAMBRE CONTRA HAMBRE.- Grita Guerra controlado por Polvete.
La antigua Hambre golpea a Guerra con todo su poder, debilitandolo al máximo
y dejandolo en los huesos.
La nueva PESTE (Caos) deja caer a su antecesor en el suelo, lleno de
quemaduras por el acido.
El nuevo Guerra (Moses Magnum) se acerca hasta Hambre y la coge por el
cuello. Le aprieta este lo suficiente como para que Otoño no se pueda
concentrar en la utilizacion de su poder.
Polvete sale del agonizante cuerpo del antiguo Guerra totalmente intacto.
- ¿Creo que hemos ganado? ¿no?- Pregunta a Apocalipsis.- ¿Que hacemos con
estos fracasados?
- Matadlos.- Dice su amo tranquilamente.- Vosotros sois los aptos. Vosotros
sois mis nuevos Jinetes.
Hambre, Guerra y Peste se colocan enfrente de su amo. Guerra aun sujeta a
una destrozada Otoño por el cuello.
Justo cuando Otoño creia que iban a poner fin a su vida y todo el
sufrimiento y humillaciones acabarian alguien interviene.
- Esperad...- Dice Selene.- ¿Y si les dejamos vivir?
- ¿Como?- Pregunta Apocalipsis extrañado.- Son debiles. No deben vivir.
- Ellos comprenden y comparten tus creencias de la supervivencia de los
fuertes. ¿Que mayor tormento el vivir sabiendo que son debiles?
Apocalipsis parece pensar lo que dice Selene. Esta sonrie sadicamente.
- No suelo hacer este tipo de cosas... Pero SEA...
Con un ultimo esfuerzo Otoño utiliza su poder para intentar quitarse la
vida, pero el nuevo Guerra la noquea de un golpe.
- Ha intentado matarse amo.
- Ya lo veo, Guerra.- Contesta Apocalipsis.
- Ademas.- Añade Selene.- Quizas nos sean utiles en algun momento.
- Ya estan muertos. Deshonrados en vida mas alla de todo honor...- Comenta
Apocalipsis.- Jinetes... Llevadlos a la sala medica.
- Si, nuestro señor.- Dicen Guerra, Hambre y Peste.
Apocalipsis y Selene quedan solos.
- Ha sido divertido.
- Son los Jinetes que mas poder reunen entre ellos. Con su ayuda someteremos
a los Doce.- Proclama Apocalipsis.- Creo que ha llegado el momento de sacar
a Muerte de su camara.
- ¿Muerte? Je je je... Que maravilloso regalo que te hice ¿no?
- Si, un maravilloso regalo de Muerte. Vayamos a la Sala del Renacimiento,
su transformacion debe haber finalizado.
- Vayamos.
- Una vez desatada, la MUERTE campara a sus anchas por el mundo.
Fin.