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Unidos por el destino, separados por la naturaleza. Entre la amistad y el odio, el bien y el mal discurren las aventuras del mas extraño grupo héroes...
 
Ultimate Defensores

ULTIMATE DEFENSORES #2
El Arbol del Conocimiento II
El corazón de la oscuridad

Guión: T-Reilly
Dibujo: Frank Quitely

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PORTADA: La portada muestra al presidente de la Corporación Richmond; Kyle Richmond, observando un reloj de arena, que mantiene entre sus manos. En el fondo se ve un gran cristal, de una ventana, a través de la cual se observa el cielo estrellado y el reflejo de la Dra. Extraño

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Kyle Richmond deambula a oscuras entre aquellas sombras que convergen en su despacho. Allí en el piso 30 del Edificio Richmond, Kyle se siente en casa, aquel es su santuario, allí se siente invulnerable, aunque quizás, tras esa errónea sensación se esconde la mayor de las debilidades, su miedo a la soledad.

- ¿Que te perturba, Kyle?...

La suave y aterciopelada voz proviene de aquel enorme ventanal, allá en la parte este de la oficina. La luz de la Luna entra en la estancia, recortando una figura de mujer, la cual observa las estrellas a través de aquellos cristales, con la mirada perdida en la infinidad de la noche.

-¿Vuelves a pensar en tus padres?... -Pregunta la mujer. -... o, ¿en Robert?.

-Vamos Laura, no hace falta que me psicoanalices, estas aquí por que necesito tu Extraño ayuda con nuestro "misterioso" amigo, no requiero de tu presencia en ningún otro aspecto.

Laura Extraño, se gira para mirar hacia Kyle y con paso firme se dirige hacia él, contoneándose en la oscuridad, con un movimiento sinuoso que dibuja su figura bajo los pliegues de su delicado traje de gasa azul, con su melena de cabellos negros, que parecen fusionarse con las sombras del lugar, que caen delicadamente sobre su hombros, cubiertos por una copa color carmesí.

Detenida allí, a unos centímetros del escritorio, ante el que se sienta Kyle, se detiene. Su mano izquierda libera a su derecha del guante, de cuero también rojo, que la cubre, para seguidamente extenderla acariciando la mejilla de Kyle, mientras se apoya sobre la mesa.

-¡Basta!, ¡¿Que clase de burla es esta?!. -Exclama él iracundo.

El presidente de la Corporación Richmond, rechaza tal caricia de malos modos, levantándose y caminando hacia la oscuridad, entre las sombras de un oscuro rincón de la habitación.

-Kyle yo... -La frase no conoce fin.

Un rugido, que surge de lo mas profundo de la sala, allí donde la oscuridad reina por completo y nacen las sombras, atrae la mirada de ambos, que se giran al unísono.

-Creo que nuestro misterioso amigo ha despertado. - Añade Laura, mientras se enfunda delicadamente el guante.

La mujer hace un ademán con la mano y cuatro puntos flamígeros aparecen sobre la oscuridad, conformando los extremos de una zona cuadrangular, en la que se encuentra la extraña gárgola encontrada en la Abadía de SaintDamien, ultima adquisición de la Corporación Richmond.

-Buenas noches amigo, me llamo Kyle Richmond, dueño de la Corporación Richmond, en cuya sede te encuentras. -Kyle lanza una sonrisa amigable, mientras se encamina hacia la gárgola. - ¿Cómo te llamas?...

La gárgola comienza a incorporarse, mientras emite breves gruñidos. Su cuerpo se alza en pie, firme ante los ojos de ambos. Su mirada se turba perdida en aquel entorno que no reconoce. Extiende sus enormes alas de aspecto demoníaco, mientras observa sus propias garras, tomando control de su cuerpo adormecido.

-... Estas entre amigos. - Añade el presidente de la Corporación Richmond, extendiendo la su mano, en señal de amistad. Pero el extraño ser no interpreta aquel acto como amistoso y se revuelve, dirigiéndose hacia él, con intenciones amenazadoras.

Tan rápido como un suspiro, como un pensamiento Laura alza la voz y grita a la bestia mientras le señala con su dedo índice:

-¡Alto!, ¡Por el poder de Vishanty !.

Cadenas con vida propia comienzan a surgir del suelo aprisionando a la bestia, hasta el punto de encerrarlo en lo parece un capullo de metal, que solo deja libre la cabeza del monstruo, que seguidamente cae al suelo indefenso.

Kyle mira a su compañera con gesto de sorpresa y a regañadientes expresa su gratitud hacia esta.

-"¿Sois una hechicera, mi señora?".*

La voz áspera que sorprende a ambos proviene de la gárgola, cuya expresión cambia de amenazadora a temblorosa.

-"En efecto, soy la Dra. Extraño, conocedora del poder de los arcanos y portadora del poder de Vishanty ". - Explica Laura Extraño, mientras se acerca curiosa hasta una posición mas próxima a la bestia. -"¿Quién eres y de donde provienes?".*

Kyle se acerca estupefacto, debatiéndose entre el asombro y el miedo.

-¿Le comprendes?, ¿qué esta diciendo?. -Pregunta intrigado Kyle.

-Óyelo tu mismo. -Contesta Laura mientras toca suavemente le frente del monstruo con la punta de sus dedos.

Un resplandor.

-Entre los míos se me conocía como Isaac, soy el primogénito y mas anciano de mi estirpe... -Toma aire, traga saliva y continua. -...guardábamos el corazón.

-¿el corazón?, ¿Que es, ese corazón?- Pregunta Kyle, desde una posición mas atrasada, aun temeroso de la gárgola.

La gárgola se retuerce evidenciando incomodidad y con un pase de manos de Extraño estas desaparecen, deshaciéndose en el aire cual polvo lanzado al viento.

-Gracias mi señora. -Añade con gratitud la gárgola.

-No hay de que Isaac, pero prosigue acláranos, ¿qué es ese corazón?, por favor.

-Nuestra raza fue creada por los ancianos como una burla de su poder, pero fuimos mas listos que ellos... -Isaac se incorpora, de nuevo en pie frente a sus anfitriones, toma aire y prosigue. -El Corazón de la Oscuridad es una fuente de poder increíble, la fuente de todo mal, creada en las entrañas de "el innombrable", en los orígenes del mundo.

De repente la majestuosa figura de la gárgola se desvanece y es recogida en los brazos de la Laura Extraño y Kyle, que la conducen hasta un cómodo sillón, donde puede descansar.

-Aguarda, traeré agua. -Exclama Kyle, mientras se dirige hacia una jarra que reposa sobre su escritorio.

Mientras Kyle acerca a su desvanecido invitado un vaso del ansiado liquido, Laura reclama una nueva respuesta.

-Isaac, fuiste encontrado, cuando apareciste de la nada, en un gran salón de la abadía de SaintDamien , ¿Qué hacías allí?.

Isaac da varios sorbos al vaso y reanuda su relato.

-Comenzadas las cruzadas... creo recordar, el noble Jean Luc de Fontaine, supo por libros antiguos de la existencia y el poder del Corazón Oscuro, tras una búsqueda incansable, lograría hacerse con ella arrebatándosela a unos nórdicos, que la trasladaban a un templo santo...

Con la ayuda de Laura, el sediento Isaac se incorpora para tomar nuevos sorbos de agua, del vaso que Kyle le acerco, tras beber un largo y ultimo sorbo, humedece sus labios y entregándole el vaso a su benefactor, añade.

-...el señor De Fontaine, engarzó el corazón en una mascara que siempre llevaba puesta, pero el poder de esta lo consumía rápidamente, ya que tal poder no puede ser controlado por un simple mortal. La paranoia se apodero de él y el miedo a que le arrebataran su gema le llevo a ocultarse con varios de sus súbditos en la abadía... -Isaac mira a los ojos de Laura, buscando comprensión. -...se trataba de una antigua abadía, una ubicación templaría, la cual había sido construida, o mejor dicho, esculpida en el interior de una montaña, si mientras una parte se mostraba al mundo, los pasillos de la parte oriental discurrían por las entrañas de la montaña... -Una mirada al vacío. -...mi raza siempre permaneció allí para proteger al hombre de dicho mal.

-Pero... ¿Qué ocurrió Isaac?. -Apremia Kyle.

-Mis últimos recuerdos se remontan a un ataque de las fuerzas templarías en busca de herejes...

Repentinamente un nuevo desvanecimiento le sobreviene y el presidente de la corporación hace acudir a sus médicos, que le atienden presurosamente, llevándoselo en cuestión de segundos a la sala medica.

De nuevo a solas, de nuevo en penumbras. Las sombras parecen cobrar vida.

Kyle se cruza de brazos y con gesto de confusión camina dubitativo hasta estar frente a su escritorio.

-¿Que te parece tal relato?. -Pregunta a su acompañante, que permanece de pie tras él.

-Fantástico cuanto mas, todo parece extraído de un libro de leyendas medievales, ¿no crees?. -Sonríe escéptica.

-Parece... pero, ¿y si es real?.- Se pregunta Kyle para si mismo. -Me intriga ese "Corazón de la Oscuridad".

-¿Ansias su poder?. -Añade escéptica ella. -No juegues con fuego Kyle, podrías quemarte.

Laura camina hasta el hombre y deposita su mano enguantada suavemente sobre el hombro de Kyle, que se retuerce, como evitando tal contacto.

-Basta de juegos Laura, creo que será mejor que te marches, aunque espero no te reclamen otras obligaciones, me gustaría contar con tu ayuda, parece que nuestro amigo te teme o respeta. -Mientras dice esto Kyle camina hacia el otro lado del escritorio para sentarse en su sillón giratorio y dar la espalda a su compañera.

-¿Solo por eso, reclamaras mi presencia?. -Pregunta insinuante la mujer.

Laura ojea un periódico que descansa sobre el escritorio de Kyle y seguidamente se marcha sigilosamente, con andares que parecen propulsados por una suave brisa.

-Adiós Kyle.

El silencio se vuelve soledad cuando el chirrido de una ventana abierta anuncia la partida de Laura Extraño.

Kyle Richmond gira de nuevo sillón para pulsar un interruptor del intercomunicador, sobre su escritorio. Cerca de este un periódico sobre el cual Kyle pasa su mano suavemente, como acariciando el titular.

"MISTERIOSA DESAPARICION. La joven psiquiatra, Laura Extraño, desapareció hace una semana de su domicilio. La policía es incapaz de hallar cualquier prueba y continua totalmente desorientada, el prometido de la doctora, el millonario, Kyle Richmond, presidente de la Corporación Richmond, auspiciado en la desesperación, ofrece una multimillonaria recompensa por cualquier información valiosa..."

-Tres años... ¿Dónde estuviste, Laura?... ¿Qué ocurrió?. -Susurra para si mismo.

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La noche pasó y el sol de la mañana se alza lleno de vitalidad, como un recién nacido.

Isaac se despierta sobre un cómodo colchón, envuelto en sabanas de raso rojo, que se rasgan bajo sus garras, al incorporarse súbitamente por la sorpresa. Jamás imagino, ni por asomo, descansar en un lecho digno de sus señores humanos, nunca su noble raza fue digna de tal cortesía.

Lentamente se incorpora y con la timidez y el asombro de un niño asustadizo, recorre la estancia con sus ojos.

Se encuentra en un lujoso aposento, donde existen artilugios desconocidos para él, en los que parece residir magia de algún tipo. Al fondo de la estancia, lo que parece un cuadro con imágenes animadas en su interior, le llama la atención. Una bella mujer, en el interior del retrato parece dirigirse a él, parece explicarle acontecimientos ocurridos en aquel reino misterioso, en el que se halla:

-Carmen Sánchez, para las noticias del Canal 8: Mientras prosiguen los movimientos anti-mutantes por todo el mundo, debido a los recientes ataques pertrechados por estos, en la noche de ayer, tuvo lugar otra actuación del héroe enmascarado, al que todos han bautizado como Halcón Nocturno, en la cual evito la muerte de tres niños, atrapados en un incendio. Halcón Nocturno, ¿Héroe o Mutante?...

Isaac es sabedor de que ningún humano dedicaría su tiempo a darle explicaciones a una grotesca gárgola, así que simplemente la ignora.

Por unos minutos camina en círculos, en aquella estancia tan extraña, hasta llegar a una enorme ventana desde la cual observa la gran urbe que le rodea.

-¿Sorprendido?, Mr. Isaac.

Una voz femenina, tras él, llama su atención, haciéndole girar bruscamente, desconfiado, su actitud se torna agresiva, volviéndose apacible en cuanto ve el bello rostro de...

-Patricia Walker, a su servicio, aunque puede llamarme Patsy, todos mis amigos lo hacen. -Añade sonriente. -Soy la jefa de seguridad y asistente del Sr. Richmond, el cual me pidió que me ocupase de que su estancia fuese agradable, así que... qué le apetece: ¿descansar o tal vez conocer las maravillas de nuestro tiempo?.

Sorprendido y extrañado, Isaac se percata de que la bella joven esta sentada sobre una silla con ruedas, la cual toca desconfiante y con cierto temor.

-No se asuste... -Vuelve a sonreír la bella joven. -...es una silla de ruedas, quede parapléjica en un accidente, esta silla me ayuda a moverme, ya que no puedo contar con mis propias piernas. -Aclara la joven sin perder la expresión de alegría.

Isaac se vuelve hacia la ventana y sus afiladas uñas recorren la superficie del cristal como queriendo rasgarla.

-Comprendo, haré los preparativos para una excursión.

Y con una sonrisa desaparece tan rápidamente como apareció, dejando a Isaac mas confundido, si cabe

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Horas mas tarde Patricia recorre junto a un apuesto caballero, que empuja su silla, una avenida, en la cual bulle el va y ven de la gente.

El hombre parece perdido, asustado quizás, observa los vehículos; taxis, utilitarios, camiones, motocicletas, etc... que circulan a toda velocidad, en un orden que no comprende, marcado por extrañas luces que se enciende y apagan, tras el humo que los, extraños, transportes desprenden.

-¿Que le parece lo que lleva conocido de nuestro tiempo ,Sr. Isaac? -Pregunta la chica a su apuesto acompañante.

-Mi raza, aunque orgullosa nunca gozo de tales privilegios, así que me reconfortaría que me llamases solo Isaac. -Aclara austero el hombre. -Este mundo me parece algo, caótico, la muchedumbre se mueve alocadamente de un lugar a otro, entre este humo, además, aunque me gusta me incomoda esta magia que usas para cambiar mi aspecto. -Aclara Isaac mientras se palpa el pecho, con extrañeza.

-Ja, ja, ja... Señor... ¡Oh!, perdón...Isaac, el inductor de imágenes no es magia, solo ciencia. El reloj de pulsera que te dimos, expulsa en el aire unas partículas que te rodean, fusionándose con el oxigeno, a tu alrededor, haciendo que la gente al respirarlo caiga bajo el influjo del aparato, mostrándole aquella imagen seleccionada en el inductor. -Explica atentamente la joven.

-¡Oh!... será mejor que lo dejemos en magia. -Continuando con su actitud austera y mirada perdida.

Patricia comienza a reír y su sonrisa parece conquistar a Isaac, que se queda ensimismado observándola, por unos segundos, hasta que un olor, extraño para él, pero delicioso a la vez, llama su atención, así que lo olfatea y sigue hasta la puerta de una cafetería.

-¿Que ocurre, Isaac?. -Pregunta preocupada.

-Ese olor, ¿qué es? -Añade la gárgola, con la curiosidad de un niño pequeño.

-Ja, ja, ja... son bollos, vamos, esta cafetería me gusta, tomaremos algo y los probaras. -Dice la mujer, guiando las manos de su compañero.

La pareja entra en la cafetería y tras acomodar a la joven, el hombre toma asiento. Su mesa, colocada junto a la cristalera, permite a Isaac observar el bullicio en la calle, continuando con su expectación.

La camarera se aleja, tras tomar nota a Patricia, que observa la expresión en la cara de su compañero, la de alguien que descubre el mundo por primera vez.

-¿Te sorprende este tiempo?. -Pregunta expectante la joven.

-No, no me sorprende, me asusta.

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177A de Bleecker Street, Green Wich Village, un viejo caserón, hogar de la psiquiatra Laura Extraño y de su fiel asistente, de origen oriental; Wong.

El asistente y alumno de la psiquiatra, Wong, camina por los pasillos de aquel sombrío y extraño lugar. Extravagantes artilugios y siniestros objetos mágicos cuelgan de las paredes, junto a placas en las que reza su nombre, algunos de ellos impronunciables.

Su camino, sobre aquella alfombra púrpura, que cubre el suelo del pasillo, le conduce a hasta dos grandes puertas de cedro, cerradas. Wong extiende su mano y un chisporroteo le hace retractarse de su acción, cierra los ojos y murmulla algunas palabras en voz baja, tras un pase de manos las puertas se abren por si solas.

Continua el camino marcado por aquella alfombra púrpura, que le conduce hasta una espaciosa estancia, donde objetos, más extraños, si cabe, que los vistos anteriormente en el pasillo, descansan sobre estanterías o dentro de vitrinas de cristal, como trasladado del mundo real a uno fantástico. Wong siente un escalofrió al entrar en el estudio de la Extraño.

-Mi señora, lleváis todo el día entre libros, debéis descansar. -Aconseja el asistente, mientras inclina la cabeza, en tono de referencia.

La voz apaciguadora de su asistente no parece llegar hasta los oídos de Laura Extraño, la cual se mantiene en medio de la estancia, leyendo un gran libro, de paginas ajadas por el tiempo, mientras decenas de volúmenes orbitan, flotando en el aire, en rededor de la mujer.

-Perdona Wong, no te oí, ¿Qué decías? -Expresa la hechicera, tras percatarse de la presencia de su asistente.

-Decía que debéis descansar mi señora, lleváis aquí buscando información desde que llegarais anoche de la entrevista con el Sr. Richmond.

-Lo siento Wong, pero esta información, por extraño que resulte, parece ser muy importante para Kyle...-Añade la mujer con rostro apesadumbrada. -... no puedo fallarle de nuevo...otra vez no.

Decepcionado por la respuesta de su maestra, el asistente, hace una reverencia y manteniendo la cabeza agachada susurra suavemente, como un pensamiento que se escapa de su corazón:

-Otros también necesitamos de su presencia...

Y mientras, su reverencia continua, alargándose hasta que sale de la estancia, dejando de nuevo a Laura. a solas con sus libros de magia y sus tomos de hechicería.

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Un atardecer, una mirada triste.

-¿Que te ocurre, Isaac?. -Pregunta preocupada Patricia Walker.

-Nada, solo recuerdos que me trae el ocaso.

-Háblame de tu especie. -Añade entusiasmada Patricia.

-¿Mi Raza?... -Gruñe el hombre. -... pues, siempre hemos vivido o mejor, habíamos vivido, bajo la sombra de los humanos, jamás nos dejábamos ver y tras ocasos como este salíamos de la oscuridad para disfrutar de un mundo que también nos pertenecía.

-¿Los humanos no os veían?, ¿Por que?. -Se intriga la mujer.

-Por que si lo hicieran hubieran compartido nuestra cena... como primer plato, los ancianos condenaron a esta degeneración.

-Explica seriamente la gárgola.

-¿Condenaron?, ¿degeneración?. -Se extraña la joven.

-Los ancianos nos crearon, como una burla, como una muestra de su poder infinito, o eso creían ellos... -Sonríe irónicamente. -Pero luego resultamos ser mas de lo que pensaron.

-¡Vaya!. -Exclama sorprendida la mujer. -¿Quiénes son los ancianos?.

-Cainistas mi señora, hijos de la noche.

-¿Vampiros?. -Se sorprende la joven. -No puedo negarte que estoy sorprendida, es como si me contaras una historia de Anne Rice.

-Puede que te lo parezca, pero nada mas lejos de la ficción, esta historia es tan real como tu mundo, además quedo recogida en "El Libro de Nod", la biblia de los vampiros. -Tras decir esto Isaac levanta la cabeza y mira fijamente a Patricia, para continuar hablando. -¿Y usted señorita Walker?

-Patricia, llámame Patricia o Patsy, pero no te entiendo, ¿Yo?, ¿Que?. -Pregunta la chica extrañada.

-Que, ¿cual es su historia?. -Añade Isaac.

-Oh, pues nada especial comparada con la tuya. -Dice, mientras esboza una leve sonrisa.

-Estudie para veterinaria...medico para animales. -Aclara sonriente la joven ante la cara de extrañeza de su compañero. -Pero no era lo mío y tras cierta experiencia encamine mi vida hacia la filosofía en la universidad de Princeton, donde conocí a mi marido, Robert Baxter... -La joven baja la mirada. -Mas tarde se alistaría en el ejército y tras varios años vinimos a vivir a New York, cuando Robert pasó a trabajar para su amigo de la infancia, Kyle Richmond, como jefe de seguridad y guardaespaldas personal.

-Entonces esta casada. -Pregunta Isaac.

-Viuda. -aclara la mujer, con rostro melancólico. - Hace un año mi marido y el Sr. Richmond viajaron a Praga, por negocios, pero algo pasó y desaparecieron, solo encontraron al otro guarda espaldas, que murió en breves horas y Kyle, que permaneció en coma varios meses. Cuando despertó no recordaba nada.

-Lo siento. -Exclama él, con gesto apesadumbrado.

-Tranquilo, ya...

Patsy no puede terminar la frase, un estruendo hace que todo el local se tambalee, derribando a los dos protagonistas. Tras unos instantes de confusión el estruendo cesa, momento que aprovecha Isaac para ponerse en pie y ayudar a Patsy a incorporarse a su silla de ruedas. Observan a través de la ventana, de cristales rotos, como una explosión a tenido lugar en medio de la calle. Decenas de heridos rodean el epicentro de la explosión.

-¿Estas bien? -Pregunta la gárgola mientras ayuda a su compañera a incorporarse.

-Si pero yo no diría lo mismo de tu inductor de imágenes. -Añade preocupada la chica.

Isaac se mira a sí mismo percatándose de que de nuevo su grotesca forma demoníaca es visible, pero no le importa y se lanza a ayudar a los heridos, abandonando momentáneamente a su compañera.

-Mas tarde nos preocuparemos de tu objeto mágico. -Exclama la gárgola, mientras se aleja entre la humareda y las llamas Pero cuando apenas ha dado un paso avanzando de su posición, algo extraño sucede. De entre el humo que reside allí donde la explosión tuvo lugar comienzan a surgir gárgolas, que en un principio se extrañan de ver a su compañero, el desconcierto es mutuo, pero la batalla siguiente no se hace esperar.

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Horas más tarde. Edificio Richmond, sede de la Corporación Richmond.

Kyle camina por los enormes pasillos de su basta sede empresarial. Los diseños vanguardistas y el estilo contemporáneo se fusionan en la ostentosa pero escueta decoración de los pasillos de la planta 30.

-Excelente profesor, me alegran los avances en el proyecto "Dragón". -Informa a su acompañante en aquel paseo.

-Ahora mismo parto, en jet privado, para Canadá, probaremos las habilidades de Heather en un recinto preparado para ello. -Añade el Prof. Hamilton, mientras prosigue su caminar. -Mis compañeros ya están allí con la chica.

-Vaya me hubiera gustado despedirme de ella, pero últimamente estoy muy atareado, espero que Heather lo comprenda.

-Lo comprenderá, no se preocupe Señor Richmond.

Los dos hombres detienen sus caminar al llegar junto a un lujoso ascensor de cristal, para despedirse.

-Bueno Prof. me pondré en contacto con usted cuando llegue mañana a Canadá, suerte.

-Gracias y tenga confianza Sr. Richmond.

Ambos hombres se dan la mano, tras esto el Prof. Hamilton sube al ascensor, comenzando su viaje hasta los hangares superiores del edificio, donde reside una de las flotas de jets privados de la Corporación Richmond.

Kyle sigue, sonriente, con la mirada el ascenso de su acompañante, cuando el vibrador de su teléfono móvil, le anuncia una llamada. Con sorpresa y aun entusiasmado por los avances de su nuevo proyecto extrae, felizmente, el teléfono del bolsillo interior de su chaqueta.

-Richmond al habla... -La expresión de Kyle se torno colérica. -... enseguida voy para allá.

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Minutos más tarde. Planta 27, donde residen las instalaciones médicas del edificio.

-¿Cómo están doctor?. -Pegunta Patsy con preocupación evidente.

Patsy Walker esta tumbada en una camilla, mientras es atendida por un medico. Su rostro expresa preocupación al no recibir respuesta alguna del medico que la atiende. Desesperadamente mira a su alrededor, buscando sin suerte.

-Vamos doctor dígame algo. - Añade impaciente.

-Esperamos que el Sr. Richmond llegue, el también ha de saber el estado de la gárgola.

-Se llama Isaac... -Recrimina enfurecida la joven.

Las puertas de la enfermería se abren de par en par, dejando paso al dueño de la empresa, que aparece exhausto y jadeante, por celeridad de su viaje.

-¿Que le ocurre a Isaac? -Es lo primero que Kyle pregunta.

-Estoy bien, gracias Kyle. -Añade irónicamente Patsy, a lo que acompaña una mirada sarcástica de Kyle.

-Tranquilícense señores, nuestro espécimen, es decir Mr. Isaac. -Rectifica el doctor tras una mirada acusadora de Patsy. -Se encuentra estable, solo sufrió un desfallecimiento durante la batalla, generado quizás por no recuperación de sus anteriores heridas. -Explica el doctor mirando una carpeta con resultados de pruebas. -... aunque me gustaría que permaneciera aquí para hacerle un chequeo completo.

-Bien, de acuerdo doctor, muchas gracias. -Indica Kyle.

El doctor dedica una sonrisa a ambos, antes de girarse para emprender su retirada hasta una sala contigua.

-Bien Patsy, explícate, ¿Qué ha pasado? -Exige una explicación, Kyle.

-¿Gracias por preocuparte por mi Kyle?. -Responde irónicamente la joven.

-Vamos Patsy, ¿bromeas?, con el chip neuronal eres practicamente invulnerable... -Responde Kyle Richmond, girándose para dar la espalda a la joven.

La joven se enfurece y frunce el ceño.

-Estábamos tomando un café y conversando, cuando una explosión tuvo lugar en medio de 5º avenida con Weedell street... -La joven se incorpora, caminando perfectamente, sin necesidad de su silla. -... Isaac acudió a socorrer a los heridos cuando un grupo de gárgolas comenzaron a atacarle y yo le ayude.

-¿Mas gárgolas?. -Se extraña Kyle

-Exacto, tras la batalla, Isaac se desvaneció y cuando la gente comenzó a abuchearnos, por creernos unos de esos mutantes... -añade la joven con cara de repulsa. -... pedí transporte y lo traje aquí, ¿Qué querías que hiciera? - Recrimina la chica.

-Pues como jefa de segu...

Kyle intenta terminar la frase pero su teléfono vuelve a sonar.

-Richmond al habla... ¿Cómo?... ¿Agente Dugan?... ¿Shield?... voy para halla.

Tras colgar el teléfono, lo vuelve a guardar en el interior de su chaqueta, girándose hacia Patsy, para señalarla con su dedo índice furiosamente, tanto que el enfado le hace no poder articular frase, tras lo cual se marcha.

-Estirado de mierda. -Añade despectivamente Patsy, una vez a solas.

Continuara...

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GREENWICH VILLAGE, MI SANCTA SANTORUM

Aquí esta el segundo numero de Ultímate Defensores. Como podéis comprobar, el cambio de época nos ha traído nuevos personajes, que seguramente os sonaran de alineaciones de los Defensores y/o Nuevos Defensores.

Con las pistas que podéis encontrar en el número, supongo que os imaginareis la alineación de este grupo. ¿No?. Bueno, repasemos; por aquí se han dejado caer varios conocidos del universo Marvel:

La Gárgola, El Caballero Negro (Vaya, ¿Qué pintara el Caballero Negro por aquí?), Kyle Richmond, Halcón Nocturno, Patsy Walker, Robert Baxter (¿De qué me suena ese nombre?, ¿Mejor amigo de Kyle Richmond?, creo que no), Wong y el Dr. Extraño... ¡Ups!, ¿Dr.?, quise decir; Doctora.

Muchos os preguntareis por que el cambio en el personaje de Extraño, y aunque podáis pensar que es una especie de provocación, a modo de anzuelo, con el que pescar vuestra atención (Que en pequeña parte lo es, XDDD), la idea del cambio de genero de este personaje responde simplemente a una forma de hacer mas atractivo el personaje. Para el arco argumental que tengo pensado para los Defensores, una Dra. Extraño da mas juego con respecto a la relación con otros personajes; como serán Wong, Kyle Richmond, etc.. por cierto, SI, aparecerá Stephen Extraño, para alegría de aquellos nostálgicos. Si logro mi intención tras leer el numero os quedareis con preguntas, como:

¿Proyecto Dragón?, ¿Heather?, ¿Vampiros?, ¿Mas gárgolas?...

¿Que paso entre la Dra. Extraño y Kyle Richmond?...

¿Halcón Nocturno?, ¿Será un Defensor?...

¿Shield?, ¿Que quiere Shield de Richmond?...

Y supongo que algunas mas, buenos pues la repuesta a esas preguntas y a otras en el numero tres de: LA BÚSQUEDA.

 
 
   
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