Falom #20

Falom #20En un futuro probable…

#20 – El final de una era
Por Jaime Alexander Roa


Fecha de publicación: Mes 169 – 5/12


En un futuro probable…

La lluvia que baña la ciudad, ha limpiado el polvo de tu rostro, así como también la sangre de tus heridas; y aunque el frío sería insoportable para cualquier otra persona, tu ni te inmutas ante este, a pesar de que corres sin más protección que una camiseta esqueleto blanca, ennegrecida por el hollín de tu combate con ESCALOFRIO, y aun también, a pesar de las heridas, quemaduras y el dolor que estas puedan causarte; pues sabes que un simple titubeo tuyo, podría significar la muerte de la única persona que ha estado a tu lado incondicionalmente, aquella persona que se podría decir es tu madre.

Pero más allá del mismo peligro que Alejandra corre, te perturba de igual manera, que la persona que la amenaza es tu hermana, aquella que creías desaparecida y hasta muerta años atrás y la cual te había llenado de alegría con el simple hecho de volverla a ver. Y así en medio de la incertidumbre y la desesperación, sin pensarlo dos veces, saltas de un tejado, para romper una ventana e ingresar al apartamento de Alejandra.

El crujir de los vidrios rompiéndose, no deja que oigas el grito de sorpresa de Alejandra, pero a penas finaliza el repique, al ponerte de pie, ves a Alejandra en perfecto estado, al igual que a BARRERA, el cual no esperabas encontrar en ese momento.

Alejandra corriendo hacia ti, te dice:

-«¡FALOM! ¿Cariño estas bien?»

Las palabras de ALEJANDRA no parecen llegar hasta tus oídos, pues lo único que haces, es acariciar su rostro con tus maltratadas manos, como si trataras de encontrar algo malo en ella.

Entendiendo tu angustia, ALEJANDRA toma tus manos y retirándolas de su rostro dice:

-«Estoy bien, tranquila»

BARRERA algo extrañado pregunta:

-«¿Que pasa acá? ¿Por qué no habrías de estar bien ALEJANDRA?»

De repente VALERIA sale de su habitación en medio del llanto de su pequeño hermano RICARDO, da algunos pasos y recostándose al borde de la entrada de su habitación, con una sonrisa infantil pero a la vez macabra, contesta:

-«Yo sé por qué está asustada esta maldita»

Ves como ALEJANDRA y BARRERA voltean hacia VALERIA, extrañados por sus palabras; luego observas a BARRERA caminando hacia donde está la niña con la intención de interrogarla de cerca; pero de pronto te estremeces, pues caes en cuenta de que las palabras de VALERIA se deben a que ZAMIRA está ahí; así que soltando las manos de ALEJANDRA, estiras las tuyas tratando de sujetar a BARRERA, pero antes de que lo logres, una mano surge de la oscuridad del cuarto y tomando a BARRERA del cuello lo hala bruscamente hacia el interior de este, para luego oírse un fuerte golpe contra la pared.

Tapando a ALEJANDRA con tu cuerpo, das algunos pasos hacia atrás, mientras esta con rostro de terror pregunta:

-«¿Que es lo que está pasando?»

De un momento a otro, una silueta se dibuja entre las sombras y sale del cuarto ZAMIRA, la cual con mirada fría y calculadora, dobla ligeramente su cuello hacia un lado y responde:

-«Creemos que lo que está sucediendo somos nosotras»

ALEJANDRA sorprendida por la apariencia de ZAMIRA, dice:

-«Es impresionante el parecido»

ZAMIRA da algunos pasos y contesta:

-«Claro que somos parecidas, después de todo somos hermanas…Pero claro, como iba a saber que ella tenía una hermana, si CRISTAL no habla»

Al oír tu verdadero nombre, ALEJANDRA en tono casi inaudible, te susurra:

-«CRISTAL…te llamas CRISTAL, que nombre más hermoso tienes…»

ZAMIRA interrumpiendo:

-«Si. Un nombre hermoso…CRISTAL. Pero a la vez fatídico; pues por ella es que se bautizo al más mortífero de los virus; el mismo que arrazo con miles en la máxima guerra»

ALEJANDRA algo extrañada pregunta:

-«¿Qué? ¿Qué tiene que ver FALOM con ese virus?»

ZAMIRA llevando una de sus manos hacia su espalda contesta:

-«Su nombre es CRISTAL, no FALOM, aunque insista en eso. Y claro que ella tiene que ver con el virus CRISTAL, más allá de llamarse igual; pues de su sangre se desarrollo el virus y es más, su sangre misma es el virus, aquella misma que hemos venido a derramar»

Lo que dice ZAMIRA congela tu ser, después de tanta lucha por proteger a los inocentes, a los débiles, te acabas de dar cuenta que tu eres una amenaza aun mas grande que aquellos que has detenido en el pasado, por un momento tus ojos se enlagunan en lagrimas, mientras tu mente te saca de la realidad, pero de repente regresas a este mundo, al ver a ZAMIRA sacar de su espalda una especie de daga; la cual te lanza con tal rapidez, que la única reacción que alcanzas a tener, es empujar y arrojar a ALEJANDRA hacia un lado, mientras la filosa arma se clava en tu abdomen. De inmediato el dolor como el mismo impacto, hacen que tiendas a agacharte, mientras ZAMIRA dice:

-«Ahí tienes lo único que dejamos de DOBLE FILO»

Las palabras de ZAMIRA llenan de estupor tu rostro, así como el de ALEJANDRA y antes de que intentes extraer, lo que en teoría seria una parte del brazo de DOBLE FILO; ZAMIRA desenrolla cerca de su cintura, lo que te parece es el látigo de CHALLENGER y sin que logres hacer nada; lo azota contra ti, aprisionando tus brazos y torso con él, a la vez que continua:

-«Como ves hermana mayor, hemos estado visitando algunos de tus compañeritos de juegos, incluyendo a los guerreros del OJO»

ZAMIRA tirando del látigo con gran fuerza, hace que de la herida de tu abdomen, broten grandes cantidades de sangre, al tiempo que caes de rodillas.

ALEJANDRA desde el suelo con algo de desesperación grita:

-«¡Mentirosa! Si FALOM tuviera que ver con el virus CRISTAL, hace tiempo hubiera muerto yo, al exponerme cada vez que curo sus heridas»

ZAMIRA volteando hacia ALEJANDRA contesta:

-«Así habría sido, si la hubiera ingerido; pero no se preocupe, nosotras nos encargaremos de que toda la ciudad lo haga»

Sabes que mas allá de refutar a ZAMIRA, ALEJANDRA lo que está haciendo es llamar la atención de esta, para que puedas tomar un respiro, y sin dudarlo te pones de pie lo más rápido posible e invistes a ZAMIRA con todo el peso de tu cuerpo; haciendo no solo que se estrelle contra una pared y aplaste una pequeña mesa que estaba allí puesta, sino que también suelte el látigo.

Pero antes de que el látigo termine de caer y quedes libre totalmente, ZAMIRA reacciona, estira uno de sus brazos y tomándote de la camiseta, te hala hacia ella, recibiéndote con un violento cabezazo en la nariz, el cual te hace sangrar el rostro de inmediato y de un tremendo puñetazo en el rostro te lanza sobre la mesa del comedor, haciendo que del impacto la rompas y quedes tendida sobre ella.

Arrojándose encima de ti, ZAMIRA retira bruscamente el brazo de DOBLE FILO de tu abdomen y acercándolo a tu garganta, con picardía en su voz dice:

-«Prometimos que derramaríamos tu sangre y eso haremos. Pero no te preocupes hermana, ya que dejaras la marca más grande que alguien pueda dejar…la extinción de la raza humana, comenzando por Bogotá y luego el resto del mundo»

ZAMIRA empieza a hundir lentamente su arma en tu garganta, cuando de pronto ves a VALERIA, que tirando del brazo de ZAMIRA, con desesperación pregunta:

-«ZAMIRA, dijiste que acabarías con FALOM, pero no que esparcirías un virus; ¿qué será de mi y de mi hermano?»

ZAMIRA sin mirar a VALERIA contesta:

-«Tal vez eso te enseñara a escoger tus amistades mejor la próxima vez…ahora ¡Suéltanos!»

ZAMIRA volteando hacia VALERIA, la abofetea con la mano en la que lleva el trozo de brazo de DOBLE FILO; produciéndole una cortada cerca de un ojo, semejante a un rayo y lanzándola contra una vitrina de vidrio la cual se destroza, mientras VALERIA cae sin sentido.

Tratas de reponerte pero el golpe de ZAMIRA fue demasiado fuerte, a demás todo el daño recibido con anterioridad, ayuda a impedir que te levantes; entre cierras los ojos cuando nuevamente sientes la filosa arma en tu garganta y oyes la voz de ZAMIRA que dice:

-«Ahora si…terminemos con estos»

De pronto oyes la voz de ALEJANDRA, que enfurecida grita:

-«No dejare que la lastimes»

Enseguida ALEJANDRA se lanza contra ZAMIRA, haciendo que ambas rueden por el suelo y que esta ultima suelte el brazo de DOBLE FILO.

Volteas con tu rostro ensangrentado hacia ALEJANDRA, la cual en el suelo boca abajo te sonríe, cuando de repente ves como un puño de ZAMIRA, golpea violentamente a ALEJANDRA en la base de la columna, acompañando el crujir de los huesos rompiéndose un agónico grito de ALEJANDRA, la cual queda sin conciencia, mientras ZAMIRA poniéndose de pie te dice:

 -«No te preocupes CRISTAL; a diferencia tuya, ella vivirá hoy; tal vez jamás vuelva a caminar, pero vivirá»

Las palabras amenazantes de ZAMIRA no tienen importancia para ti; tu atención esta fija únicamente en el cuerpo de ALEJANDRA; pero de un momento a otro, repentinamente poniéndote de pie a una velocidad impresionante y llena de una terrible ira, te lanzas contra ZAMIRA, con tal fuerza; que envistiéndola atraviesan la pared del apartamento, para caer luego sobre el techo de un enorme camión que pasaba en ese momento; y tras rodar algunos centímetros sobre el vehículo en movimiento, te levantas y tomando a ZAMIRA de las ropas, la cual queda semiacostada, comienzas a golpearla en el rostro continuamente, hasta el punto que tus ropas son bañadas por su sangre.

Por un momento te detienes, ya que tu mente hace que veas nuevamente, no a la ZAMIRA que acaba de lastimar a tu madre, sino a la pequeña a la cual le llevabas su biberón al corral.

ZAMIRA aprovechando el respiro que le das, golpea tu abdomen haciendo que la sueltes y antes de que puedas reaccionar, impulsando sus hombros contra la superficie del camión, golpea tu rostro con ambas piernas, y mientras retrocedes debido al impacto ves como ella se pone de pie.

De repente tu vista comienza a nublarse, sientes nausea y caes de rodillas con tu mirada hacia suelo, levantando tu mirada, observas un camino de sangre sobre el techo del camión el cual llega hasta ti. Poniéndote la mano sobre tu abdomen, y luego retirándola, la ves bañada en tu propia sangre; ZAMIRA dando unos pasos hacia ti dice:

-«Parece que llegaste a tu limite, hermana mayor»

ZAMIRA se quita la chaqueta y llegando a ti, continúa:

-«Queremos que entiendas, que el mundo merece pagar por lo que nos hicieron a ti y a nosotras; mataron a nuestros padres, nos torturaron.

Aun recordamos cuando tu voz se acallo; comenzamos a hablar por ambas ese día, aprendimos a disfrutar del dolor, porque sentíamos que así te daríamos fortaleza.

En ti desarrollaron el más mortal de los virus, y cuando estuvo listo y temieron que se les saliera de las manos, en nosotras crearon la cura….No fuimos más que envases para ellos»

Agachándose ZAMIRA prosigue:

-«Tanto dolor, tanta pena, tanta agonía, no deben ser en vano; el mundo quería un virus que aniquilara la humanidad y eso le daremos; a penas vertamos algo de tu sangre en el sistema de agua potable, los suplementos médicos, con los cuales se mantiene a raya el virus serán inútiles; en menos de tres meses el virus será como la gripe y sabes lo rápido que esta se propaga»

De repente ZAMIRA pone una de sus manos en uno de tus hombros, mientras con la otra aprieta su chaqueta contra tu herida, empapándola con tu sangre y haciendo que un dolor agudo recorra todo tu cuerpo, a la vez que las nauseas aumenten.

Levantándose ZAMIRA ve como el vehículo se aproxima a una calle donde hay una estación de gasolina, bajando la mirada hasta ti, te dice:

-«Como dicen en las películas, será un final explosivo…»

 Agachándose nuevamente, ZAMIRA acerca su rostro al tuyo y dándote un beso en la mejilla continua:

-«Adiós CRISTAL, te amamos»

ZAMIRA se pone de pie, mientras el mal estado en que estas, lo único que te permite es verla muy borrosamente…

Caminando ZAMIRA se dirige hasta la cabina del conductor y saltando encima la trompa del camión, ante la mirada de sorpresa del hombre que lo maneja, con un puño rompe la ventana del frente y tomando al conductor de sus ropas, le dice:

-«Te has ganado el día libre, disfrútalo»

ZAMIRA hala al hombre, arrojándolo a la calle y viendo que el camión se dirige contra la estación, salta a la vía.

No eres capaz de moverte para escapar, a penas volteas ves como de la nada el fuego se levanta a tu alrededor…

Luego de rodar algunos metros, poniéndose de pie ZAMIRA observa como el camión se estrella contra la estación, provocando una enorme explosión y ante las luces de esta, dice:

-«Descansa en paz mi muy amada hermana mayor»


Momentos más tarde….

Los cuerpos de varios trabajadores del acueducto yacen sin vida, a lo largo de las instalaciones de agua potable de la ciudad; en uno de los tantos ductos, ZAMIRA sentada, sumerge la ensangrentada chaqueta que tiene en sus manos y apretándola hace que parte de la sangre se destile en el agua y luego dejando ir la misma prenda en el caudal de agua, con una lagrima en su rostro dice:

-«Feliz agonía Bogotá, sufre lo que nosotras sufrimos»


Próximo: La muerte en Bogotá

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