Superhumanos #11

Superhumanos #11

Por Ibaita


Fecha de publicación: Mes 170 – 6/12


VOLUMEN II: LOS VENGADORES

Número 21: Vuelta a casa

-El portal a vuestra dimensión debería encontrarse allí-señaló Arkón agazapado en una cornisa. A su lado estaban Tony, cuya armadura eran únicamente los guantes que había podido recuperar, la Cosa y Spidey, vestido con un traje negro que había obtenido en una de las avanzadas máquinas del ejército de Arkón. Detrás de ellos había unos treinta hombres armados más.

La explosión arrasó el piso entero del edificio. Iron Man había recargado las baterías de sus guantes al máximo en otra de las máquinas de Arkón. Parker llegó balanceándose en una especie de garfio y aterrizó en el interior derribando de una patada a la única mujer que quedaba en pie.

-No me gusta pegar a las chicas, pero lo entiendes, ¿no?

La Cosa llegó después y trepó como pudo hasta llegar allí. Algunos vehículos llenos de mujeres ya se estaban acercando, pero los francotiradores de Arkón despejaban el camino. Éste llegó segundos después con otro garfio, y al instante sacó una espada y se preparó para atacar.

-Usan una bolsa llena de rayos para cambiar de dimensión. Deben tenerla en algún lugar de esta sala…

En aquel momento, Thundra apareció tras Arkón y de un certero golpe le quitó la espada para después hundírsela en el pecho.

-¡Ahí!-dijo Spiderman señalando una bolsa colgada de la pared, justo antes de percatarse de que su aliado vomitaba un chorro de sangre.

-¡Mierda!-exclamó un segundo después la Cosa, derribando a Thundra de un terrible golpe en la cara-Otra vez ésta…

Stark se lanzó rápidamente sobre la bolsa y agarró uno de los rayos, para teleportarse con ésta incluída. Sin embargo, otra mujer apareció detrás y le arrebató la bolsa antes de que pudiera hacer nada. Stark saltó sobre la Cosa y Spiderman y el rayo que tenía en la mano estalló, haciendo desaparecer a los tres.


El Castigador dio un prodigioso salto de diez metros de longitud y aterrizó suavemente sobre un tejado. Un rifle de francotirador estaba bien sujeto a su espalda. El asesino se puso en cuclillas mientras una punzada en el pecho le hacía doblarse de dolor. Apretó los dientes y esperó unos segundos; después agarró su rifle.

El ataque de Iron Man prácticamente le había matado, pero había que tener en cuenta algunos factores. Era un rayo repulsor que no le había dado en el corazón y apenas había rozado un pulmón; además había cauterizado la herida, de manera que tampoco perdió mucha sangre. Un agujero humeante en el pecho puede matar a cualquiera aún así, pero dado que el Castigador tenía el doble de resistencia que un humano entrenado sobrevivió. Una vez en la base recibió atención médica de Stark muy avanzada para poder ser interrogado; a eso había que sumar que también su capacidad de recuperación era el doble de la de una persona normal.

El rifle de francotirador estaba perfectamente apoyado en la cornisa; el Castigador contuvo la respiración y apuntó. En la mira estaba el general Thadeus «Trueno» Ross, probablemente el general más importante del Ejército de los Estados Unidos. El asesino tenía también el doble de precisión y una vista el doble de buena que un hombre normal, de manera que ser francotirador no era ningún reto. La bala atravesó limpiamente el cráneo de Ross, que cayó al suelo en una explosión de sangre ante el asombro de sus escoltas. Sin embargo, el asombro del Castigador no fue mucho menor. Durante los segundos que se quedó quieto tras el disparo, pudo ver claramente como las facciones de Ross cambiaban y se transformaba en un extraño ser verde de barbilla arrugada y orejas puntiagudas. Después se recuperó de su sorpresa y se alejó corriendo por los tejados a supervelocidad.


Era de noche. Una mujer caminaba por un callejón oscuro de vuelta a casa. Un hombre andaba rápidamente detrás de ella. Cuando se encontraba a pocos metros, silbó. La mujer se giró y el atracador se lanzó sobre ella tapándola la boca con la mano. La mujer consiguió zafarse y gritó con todas sus fuerzas.

-Cállate, puta-dijo con voz ronca el violador-. Nadie te oirá gritar.

-Nadie… ¡Excepto Speedball!

El hombre se giró confundido y vio a un adolescente con un traje de colores chillones que aterrizó sobre él, dándole un fuerte golpe que le derribó. El superhéroe rebotó y después aterrizó suavemente sobre el suelo.

-¿Se encuentra bien, señorita?

-Eh… Sí, sí… Muchas gracias. Voy a… A llamar a la policía…-murmuró mientras las lágrimas resbalaban por su cara.

-Me alegro de haberla ayudado. ¡Tenga cuidado con indeseables como éste!

Dicho esto, unas esferas brillantes aparecieron a su alrededor. Speedball saltó y después rebotó, saliendo disparado por los aires.


Tony Stark terminó la hamburguesa que estaba devorando y llegó por fin a su despacho. Abrió el mueble bar y se sirvió un gran vaso de whisky. Después se sentó sobre su cómodo sillón. En aquel momento, llamaron a su puerta. Era el Capitán América.

-¿Novedades, Capitán?

-Algunas, sí. Descubrimos que hay un pedazo de la Antártida lleno de dinosaurios y fuimos a investigar, pero tuvimos que retirarnos ante la presencia de indígenas hostiles. Mientras, hicimos frente a una invasión mundial de un extraterrestre llamado Galctus, que pretendía devorar nuestro planeta, por decirlo de algún modo. Sin embargo, parece ser que un mutante salvó el planeta y a continuación otro borró los recuerdos de lo que había pasado de las mentes de todos los habitantes. Por otro lado, nos tuvimos que ocupar de un ataque de los mismos indígenas montados en dinosaurios, que al parecer habían descubierto una forma de teleportarse desde la Antártida hasta el Ártico. La teoría oficial es que era el rodaje de una película, ya que mucha gente vio los dinosaurios. Más recientemente ha sido asesinado el general Ross y el cadáver es verde y tiene orejas puntiagudas. Le están haciendo la autopsia; es posible que para matarle usaran un arma que le ha transformado en ese ser, pero parece poco probable; creemos que un metamorfo le había suplantado por un período de tiempo desconocido, pero los primeros resultados de la autopsia parecen indicar que no es humano, por lo que creemos que el suplantador era un extraterrestre, y ahora sospechamos que muchos cargos importantes de este país pueden haber sido suplantados para preparar una invasión. También hay mucha gente hablando de un superhéroe adolescente llamado Speedball. Realmente hay unas cuantas personas que se creen superhéroes, SHIELD estuvo investigando sus myspaces hace tiempo, pero la novedad es que éste se ha vuelto más popular al haber realmente testigos de que ha salvado a gente y parece tener superpoderes. No entendemos cómo ha podido pasar, todos los medios estaban controlados para no hablar de estas cosas, pero al parecer se han extendido rumores por internet.

-Hmm. Y, ¿algo más?

-Eso es todo, señor.

Stark vació su vaso de whisky y respiró hondo.


Número 22: El maravilloso Speedball contra… ¡Iron Monger! I (de II)

Magneto se encontraba sentado en su trono metálico. Su subordinado el Sapo se encontraba agazapado frente a él, recibiendo las instrucciones sobre la gestión de la próxima recolección en las granjas al oeste del país. Entonces, una figura plateada entró corriendo en la sala a supervelocidad.

-Buenos días, padre-dijo a Magneto. Sus facciones eran muy similares a las del rey de Genosha.

-Buenos días… Pietro.

En un segundo, Magneto alzó el brazo y Pietro cayó al suelo de rodillas con un grito de dolor. El hierro de su sangre le oprimía todo el cuerpo por orden del amo del magnetismo.

-No tienes los mismos niveles de hierro en la sangre que mi hijo. ¿Quién eres?

-¡No diré nada, perro!

El falso príncipe aguantó el dolor y con un rápido gesto sacó un arma completamente hecha de materiales plásticos, apuntando a Magneto. Éste apenas pudo reaccionar y sólo hizo lo que le dio tiempo: con un rápido gesto, una viga salió volando de la pared más cercana y atravesó el pecho del suplantador. Las facciones de éste cambiaron, convirtiéndose en un extraño ser de piel verde y orejas puntiaguadas mientras vomitaba sangre a borbotones.


-¡Temblad, maleantes, porque ha llegado… Speedball!

El superhéroe, vestido con un colorido traje azul, aterrizó en el lugar de la batalla entre pequeñas esferas de colores. Con el primer rebote derribó a uno de los atracadores de un banco, que se encontraba parapetado tras un coche. El segundo rebote fue contra una pared, y el tercero derribó a otro de los atracadores. El tercer miembro de la banda le apuntó con su pistola, pero era demasiado tarde, y el justiciero le tumbó de una patada.

-¡Quieto! ¡Ni se te ocurra moverte!-dijo un policía apuntándole con su pistola.

-Tranquilos, agentes-Speedball sonrió-. La situación está controlada.

-¡Tienes que quedarte a prestar declaración!-el policía se giró hacia la teniente, nervioso-¡Llamad a la teniente DeWolff!

-Lo siento, chicos, ¡pero yo ya he cumplido!

Y dicho esto, Speedball desapareció de un rápido rebote.


Tres agentes de SHIELD caminaban por los pasillos de la zona de prisión.

-Muy bien, Quatermain-dijo uno de ellos-. Puedes empezar con la visita.

-Aquí estaba el Hombre de Arena, ya os lo mencioné… Uno de los pocos supervivientes de aquella batalla en New York. Técnicamente no, porque era un zombi, pero le capturaron vivo. Por desgracia habéis llegado tarde; aprovechando una misión espacial le dejaron flotando a la deriva en el vacío, donde no molestase.

-Hmm.

-No hay muchos supervillanos por aquí, la verdad; la mayoría de ellos fueron asesinados, y todos los que tenían poderes resucitaron en aquella batalla. Otros, como el Buitre o el Matador, no lo hicieron. Tampoco los que habían muerto hace ya más de una década.

-Entonces, ¿qué nos queda?

-Bueno, éste de aquí es el Hombre Radioactivo.

Un hombre calvo, con la piel brillante de color verde, les devolvió la mirada a través de un vidrio anti-radiación.

-Dio bastantes problemas a SHIELD y al Capitán América, pero tras capturarle vivo se comprobó que podía ser muy útil para generar energía; es más barato que el uranio.

-Interesante. ¿Es poderoso?

-Sí, pero muy inestable.

-Hmm. Ya veo.

-El de esta celda es Klaw, puede controlar el sonido; fue apresado por tropas wakandianas y enviado aquí en un intercambio de prisioneros secreto. Sufrió un accidente que le dio poderes para controlar el sonido, pero también le dejó loco. Sigue trabajando para el Ejército, ahora mismo acaba de volver de una misión en Colombia. Básicamente le dejan suelto y destruye con eficacia todo lo que le rodea, pero es demasiado inestable. Sólo puede ser retenido en esta celda especial, por eso está bajo custodia de SHIELD.

-Supongo que es aún más inestable que el Hombre Radioactivo.

-Sí. Éste otro es el llamado Hombre Púrpura. Tiene el poder de hacer que todo el mundo obedezca a su voluntad; sería muy útil para el plan, pero lamentablemente en cuanto le sacáramos de su celda sería él el que nos diera órdenes a nosotros. Los científicos le mantienen vivo con la esperanza de crear un suero o algo por el estilo que puedan echar en los depósitos de agua, para conseguir que todo el mundo obedezca. Y bueno, el último prisionero es éste…

Totalmente encadenado, Lobezno les miró con odio.

-Es un caso totalmente aparte-señaló Quatermain-. No sabemos qué hacer con él. Al parecer, es increíblemente viejo, pero posee un factor de curación acelejerado que contrasta el envejecimiento, además de curar todas sus heridas. También posee unas garras y unos huesos forrados de un metal experimental, el adamantium, creado por un científico llamado Maclain. A eso le sumamos unos sentidos agudizados y este sujeto es extraordinario. El Capitán América consiguió asesinarle, pero resucitó en la batalla de New York. Al contrario que el resto de zombis, conserva un aspecto sano y normal. Y bueno, se le han hecho algunas pruebas, estamos intentando comprobar el límite de su resistencia; hay que tener en cuenta que los otros zombis resistían heridas mortales sin apenas inmutarse, con lo cual este hombre podría ser prácticamente inmortal. Claro que siempre ha vivido en estado salvaje, no sabe hablar ni comunicarse y ésa es una desventaja.

-Me interesa. ¿Una demostración?

Quatermain extrajo una pistola y disparó una sóla vez contra la cabeza de Lobezno. Éste gruñó de dolor mientras la herida se cerraba y la bala caía al suelo expulsada.

-De acuerdo; soltadle. Será perfecto para nuestra misión.

Quatermain asintió y soltó sus esposas mientras le apuntaba con su arma. Entonces, con un rápido movimiento, Lobezno se giró y le hizo un terrible corte con las garras en el pecho que le mató al instante. Un nuevo giro y los otros dos agentes de SHIELD cayeron al suelo muertos. Mientras Lobezno se alejaba corriendo por el pasillo, los rasgos de los tres agentes cambiaban para convertirse en alienígenas verdes.


-Le tenemos-dijo Iron Man poniéndose el casco rápidamente-. Avisad al Capitán América por si hace falta, pero en principio creo que yo me ocuparé de él. La policía no está consiguiendo retenerle.

Rápidamente el vengador dorado salió por la ventana; se encontraba en New York, en un edificio de Stark International, por lo que era con diferencia el que más cerca estaba de Speedball. A la velocidad que iba volaba fácilmente entre los edificios, con la emisora de la policía sonando en su casco. A los pocos minutos, vio una figura vestida de color azul rebotando por las calles. Media ciudad le estaba viendo claramente.

-¡Detente! ¡Sólo queremos tomarte declaración!-gritó un policía. Iron Man continuó maniobrando hacia él; desde ahí podía matarle fácilmente con cualquiera de las armas de su armadura, pero no podía hacerlo delante de tanta gente. Tenía que seguir otra estrategia.

Speedball continuó rebotando sonriente mientras saludaba a la gente que le miraba asombrada. De pronto, en mitad de un salto, chocó contra Iron Man y rebotó hacia atrás.

-¡Uau!-dijo mientras le miraba perplejo. La policía ya se acercaba.

-Así que nos volvemos a ver las caras, Speedball-dijo Iron Man con fría voz metálica, y con el volumen aumentado de forma que se le oyera bien en la calle. Mientras, transmitía sus coordenadas a un equipo de SHIELD-. Y te puedo asegurar que esta vez te destruiré.

-¿Qué? ¿Quién eres tú? ¡Si no te conozco! ¿Eres mi primer supervillano?

-¡¿Qué?! ¡Ni siquiera te acuerdas de mí! Claro, con la armadura tal vez te resulte extraño. Bueno, puede que algún día me reconozcas… ¡En la otra vida!

Iron Man lanzó un rayo repulsor que Speedball esquivó por los pelos.

-¡Recuerda el nombre de quien te destruirá!-gritó el vengador dorado mientras lanzaba otro rayo-Recuerda el nombre… ¡de Iron Monger!


CORREO: BASE DE LOS VENGADORES

Bueno, pues por fin tenemos un superhéroe, después de toda una serie de «superhéroes» sin superhéroes. ¿Y cuál es la forma más eficaz de cazar a un superhéroe? Creando un supervillano.

Poco que responder del número anterior; Tomás se muestra interesado por el Alto Evolucionador, pero me temo que tardará un tiempo en tener protagonismo… quién me mandaría a mí abrir tropecientas subtramas a la vez.

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7 Responses to Superhumanos #11

  1. MarvelTopia says:

    Primer superhéroe de la saga (porque a los demás no los consideramos como tales, ¿no?)
    Me sorprende que hayas elegido precisamente a Speedbal… ¿algún motivo en especial?

  2. Ibaita says:

    Creo que en un mundo tan violento, para ser superhéroe hacía falta ser un poco ingenuo, así que pensé que tenía que ser un adolescente. De entre los superhéroes adolescentes, me parecía el más adecuado.

    • kal el says:

      creeme de nada sirven los superheroes en el planeta solo dañan, presumen y se la pasan en fiestas y mas los adolecentes no entienden abusan de su don especial a la verdad t ponen de cabeza.

  3. Ibaita says:

    Uhm, he puesto el comentario y se me ha borrado. Qué raro. En fin XD

    Decía que en un mundo tan violento, he pensado que para ser superhéroe había que ser ingenuo, y la mejor forma de representar la ingenuidad que se me ha ocurrido es con un superhéroe adolescente. De entre los superhéroes adolescentes, Speedball me parece el más simbólico.

  4. Ibaita says:

    Con lo sencilla que era la web vieja XD Pues nada, allá voy.

  5. Tomas Sendarrubias says:

    Speedball me parece una elección apropiada, la verdad. En un mundo así, tendría el carácter adecuado para hacer lo contrario a lo que hace todo el mundo que tiene poderes. ¡Mola!

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