Spoiler #16

Stephanie Brown ha tenido una vida difícil: Es hija del delincuente conocido como Cluemaster, quedó embarazada en plena adolescencia, fue novia de Robin… Sin embargo, cuando se pone su uniforme morado y se convierte en la vigilante enmascarada conocida como Spoiler, no hay nada que se le resista.

#16 – Franchesco Monaguigui entiende de culos
Por David Guirado


Fecha de publicación: Mes 171 – 7/12


– Ahora ha llegado el momento de ser más que formidable, Stephanie- se dijo hacia mismo la nueva Robin.

Hacia unos instantes que Steph se había percatado que no había forma de que su teletransportador funcionase y apareciese triunfante en New York, dispuesta a ayudar a sus compañeros de los Titanes. (1)

En vistas de que alguna fuerza extraña impedía el correcto funcionamiento de su tubo, Stephanie había hecho de tripas corazón y había decidido patrullar las calles de Gotham, para asegurarse de que todo andaba con normalidad por la ciudad. No era así. O sí, según se mire, puesto que la nueva Robin, estaba enzarzada en una escaramuza con unos raterillos que ahora tenían poderes.

– Esto es de traca. No podía ser de otra forma. No llevo ni cinco minutos de patrulla y ya me encuentro esto- dijo Robin.

Una pareja de unos 30 años aproximadamente, estaba saqueando un cajero automático. Lo cual sería una escena frecuente en Gotham, salvo por el detalle de que ambos parecían tener poderes eléctricos y estaban lanzándole descargas al cajero.

– Lárgate de aquí, maldito travestido- amenazó la chica de la pareja, una rubia con una coleta, que llevaba una gorra azul puesta.

Para hacer su amenaza más creíble la mujer le lanzó un rayo eléctrico a Stephanie, quien lo esquivo saltando, aunque estuvo a punto de darle en el tobillo.

– ¿Travestido?- preguntó Robin mientras lanzaba un batarang a la cara de su enemiga.

– Mi novia tiene razón. Antes eras un chico. Ahora eres una chica- contestó el acompañante de la chica eléctrica, un hombre obeso de unos treinta años.

A juego con su novia, el ratero lanzó un rayo contra Steph, quien tuvo que agacharse rápidamente para evitar ser achicharrada como un pollo.

– En fin, sin comentarios. Ni que fuese Ranma 1/2- replicó Robin.

Stephanie Brown se colocó entre ambos miembros del dúo criminal.

– A ver, tortolitos, intentad freídme ahora- les provocó Steph.

Ambos criminales dispararon al unísono, con la intención de acabar con la justiciera enmascarada, pero Steph no estaba dispuesta a dejar que le tostasen su precioso culo. La jovencita dio una voltereta en el suelo. El efecto fue el esperado y es que los dos miembros de la pareja se electrocutaron el uno y al otro.

– Pringados- susurró Steph- Mira que habiendo adquiridos esos poderes y no llevar un traje aislante…


Poco después, Stephanie decidió pasar por el Hospital, para ver cómo estaba su novio, Tim Drake. Después de un día como el que estaba pasando, necesitaba ver a su chico y recuperar fuerzas. Además de esa forma podría quitarse de la cabeza su preocupación por los Titanes.

Todavía con el traje de Robin, se acercó a la ventana del cuarto de Tim, pero para su sorpresa no había nadie dentro. Alarmada, saco su móvil y llamó a su madre, Crystal Brown, quien trabajaba como enfermera en ese mismo Hospital.

– Mama, necesito que me hagas un favor. ¿Tim Drake se ha marchado de su habitación? ¿Lo habéis trasladado o algo?- preguntó por teléfono, muy interesada por su novio.

La respuesta de su madre dejo boquiabierta a la chica.

– ¿Cómo que se ha marchado? Pero eso no puede ser verdad. Está bien, veré si me hago con él- contestó una resignada Steph antes de colgar la llamada.

Automáticamente marcó el número de Tim, pero nadie le cogió la llamada. Muy extrañada por esta circunstancia, Stephanie se encogió de hombros y decidió seguir recorriendo la ciudad.


Mientras, Franchesco Monaguigui se estaba dedicando a un pasatiempo que había descubierto desde que aprendió a surcar los aires debido a las acciones de Kogix sobre el mundo. El entretenimiento de Monaguigui no era otro que coger a transeúntes inocentes, elevarlos a lo más alto y dejarlos caer.

A Franchesco le encantaba el sonido que hacían los cuerpos al chocar contra el pavimento, puesto que le recordaba al de un melón al caer al suelo.

Tras agarrar a una mujer de color de unos 30 años y lanzarla sobre lo alto del capo de un coche, Franchesco Monaguigui decidió volar por toda la ciudad de Gotham. Ya había jugado demasiado. Ahora era el momento en concentrarse en vengarse de esa zorrita de Spoiler.


En Gotham había una sobreactividad criminal, más allá de la habitual. Spoiler se acaba de encargar de un anciano que gracias a Kogix era capaz de hacer aparecer de la nada rocas y lanzarlas.

La nueva Robin lo había despachado gracias a sus reflejos y a la edad avanzada del hombre, todo hay que decirlo. La chica no tenía dificultad es esquivar las rocas que lanzaba el anciano.

– ¿Te gusta el sabor de mis botas?- preguntó irónicamente Robin, mientras pegaba una patada en la cara a su enemigo.

Steph no se sintió especialmente bien al patear a un hombre mayor, pero la ironía y su sentido del humor, era un clavo a lo que agarrarse. Ató fuertemente al criminal y lo dejó bien dispuesto para la policía.

Por enésima vez, una vez se hubo alejado de la escena, Stephanie sacó su móvil y se dispuso a llamar a Cassie, alias Wonder Girl, con la esperanza de saber alguna noticia nueva sobre New York y Kogix, pero el teléfono ni siquiera le daba línea.

Para la chica no era ninguna novedad, ya que lo había intentando en vano con los números de Bart y de Conner. Parece ser que la misma fuerza que impedía la entrada en New York, hacía imposible el simple contacto telefónico.

Resignada, Robin se subió a un tejado y pegó un bufido.

– ¡Vaya día tan chungo que estoy teniendo!- exclamó la chica indignada.

Una sombra se abalanzó sobre ella por la espalda, sin darle a Steph ni la oportunidad de reaccionar. Sin comerlo ni beberlo, Robin sintió que alguien le agarraba por la espalda con fuerza, no pretendiendo dejarla escapar de ninguna de las maneras. Para más información, Steph notó que el aliento le olía una barbaridad a alcohol. A Mistela para ser exactos.

– ¿Me echabas de menos, prenda?- preguntó una voz que a Robin le sonó conocida.

– ¿¿¡¡Franchesco Monaguigui!!??- preguntó muy extrañada Robin- ¿El famoso criminal?

– No te hagas la tonta, perra. No finjas que no me conoces, se nota a la legua que eres la antigua Spoiler- dijo Monaguigui, mientras se elevaba hacía el cielo, manteniendo a Stephanie Brown bien sujeta, de tal forma que no podía soltarse de su presa.

– Por no hacer, no hare ni la pregunta de cómo tienes ahora poderes, bola de sebo- contestó Steph.

– Tanto me da. Lo importante es que te tengo donde quería- reconoció el orondo villano.

Franchesco Monaguigui subió a una altura considerable, sin que Robin pudiese hacer algo para impedirlo. Los pataleos y forcejeos de Steph eran constantes, pero nada parecía aflojar la presa de su enemigo.

– Prepárate para protagonizar una bonita caída, perra- amenazó Monaguigui- Esto es por quitarme todo. Cuando acabe contigo, quiero que sepas que iré a buscar a Norm y Jennifer Grant. Y esta vez no podrás impedir mi venganza (2)

Sin más dilación, Monaguigui soltó a Steph quien cayó precipitadamente hacía el suelo, sin que nada pareciese detener su caída. Afortunadamente, la chica era una jovencita de recursos. En unos valiosos segundos, sacó una cuerda con un gancho y logro salvar la vida enganchándola en una cornisa cercana. Franchesco estaba que trinaba de rabia.

– Seamos serios, Gordito Relleno, ¿creías que me paseaba por los tejados sin ningún tipo de protección? Por favor…- se mofó Steph mientras se balanceaba.

Las burlas de la enmascarada no hacían más que acrecentar las iras de Monaguigui, quien se lanzó volando en dirección a Stephanie. La chica se balanceó con fuerza hacia arriba de tal forma que su enemigo se dio de cabeza contra la pared del edificio.

– Nah, en serio. Esto no puede ser tan fácil- se reía Robin.

Los ojos de Monaguigui se pusieron blancos de ira. Nuevamente arremetió contra ella, pero Robin dio una voltereta, desenganchándose de su garfio y se montó en la espalda de Franchesco, como si este fuese un vulgar caballo.

– Bueno, mi gordo bello, es hora de que empieces a trotar- dijo Robin mientras le pegaba una patada en el culo, como si se tratase realmente de su montura.

Monaguigui empezó a retorcerse, motivo por el que Stephanie Brown estuvo a un pelo de caerse de su particular caballo.

– ¡Yija!- aulló Steph- ¡Esto es mejor que la granja escuela!!

Franchesco Monaguigui no dejaba de dar vueltas, con la intención de que la chica se bajase de arriba suyo, cosa que al final hizo, aterrizando en un tejado cercano.

– Eres como un grano en el culo- masculló Monaguigui.

– Teniendo uno tan gordo, de culos sabes mucho- replicó Stephanie.

Monaguigui se lanzó volando contra Steph, dispuesto a pegarle un golpe, pero la chica saltó por encima de él, regalándole una patada en el trasero.

– Por la cara de dolor que has puesto, me da a mí que por mucho que vueles ahora, no eres invulnerable como Superman- comentó Robin.

Franchesco Monaguigui intentó pegar un par de puñetazos a Stephanie pero está los esquivó, haciendo gala de una serie de movimientos enseñados por Canario Negro en su sesiones de entrenamiento. La nueva Robin, pegó un par de giros acrobáticos que harían las delicias de Dinah Lance.

– Me quitaste a Jennifer, me mandaste a la cárcel… ¿y ahora crees que vas a quitarme cualquier posibilidad de vengarme?- preguntó Monaguigui, mientras Stephanie esquivaba sus embestidas.

Robin le pegó una espectacular patada a Franchesco en la cara, provocando que este perdiera un diente.

– Las posibilidades de vengarte… y las de poder comer unos buenos filetes- se carcajeó Stephanie.

Franchesco Monaguigui se sentía frustrado. Había ansiado vengarse de Spoiler desde que acabó en prisión. Lo había soñado y ansiado con todas sus fuerzas. Encima, había recibido misteriosamente el don de volar, cosa que le iba a ayudar en su venganza. Pero todos sus anhelos habían sido en vano, puesto que la nueva Robin le estaba chuleando como ella quería.

– Eres rápida, ¿pero lo eres más que una bala?- le dijo Franchesco mientras sacaba una pistola.

Los ojos de Steph se abrieron considerablemente. Se le estaba viniendo a la cabeza la idea de que la comparativa que le había hecho con anterioridad a Monaguigui de que no era Superman, ahora podía ser aplicada a ella, puesto que no era más rápida que una bala.

– Quería hacer esto de otra manera y tomarme mi tiempo contigo, pero no me has dejado otra opción- comentó Franchesco.

– ¡Espera, no dispares!- gritó Robin- ¡Te has olvidado de lanzar tu moneda al aire para ver qué lado sale!

Monaguigui arqueó sus cejas, extrañado de la puya de Robin. Ignorándola se dispuso a dispararle.

– Te confundes de persona- musitó Franchesco mientras jalaba del gatillo.

La bala fue rápida y contundente, impactando de lleno en el pecho de Robin, quien cayó inmediatamente al suelo, con los ojos y la boca abiertos. Eso lleno los ojos de Monaguigui de júbilo, esbozando una sonrisa en su malicioso rostro.

– Bueno, finiquitado mi asunto con esta perra, ahora me toca visitar a los Grant…- empezó a planear Franchesco.

No obstante, antes de que pudiese decir ni mu, Stephanie Brown arrojó con fuerza un batarang contra la cabeza de Monaguigui.

– ¿Cómo es posible?- preguntó aturdido el orondo villano.

– Imbécil, en este uniforme llevo Kevlar hasta en las bragas- señaló Stephanie.

Antes de que Franchesco se pudiese recuperar, Robin se lanzó contra él. Monaguigui intentó emprender el vuelo, pero Steph le propinó una serie de puñetazos en la barriga que le hicieron quedarse sin aliento. Para rematar la faena, Steph le lanzó un gancho de izquierda que acabó con su enemigo inconsciente.

– Por mucho que un papanatas adquiera poderes, sigue siendo un papanatas- aventuró Steph.

De lo que no se dio cuenta la chica es de que en las sombras, cerca de la azotea donde había luchado contra Monaguigui, se encontraba alguien más, alguien que había observado casi todo su combate…


REFERENCIAS A NÚMEROS ATRASADOS

1.- Ver el número anterior de Spoiler.

2.- ¿Habéis olvidado los míticos e imprescindibles primeros 6 números de la serie?


ALERTA DE SPOILER

Pues seguimos con los tie- ins de Armageddon 2012, aunque como podéis observar en este caso, no tiene demasiada relación con la trama principal de Titanes, más allá de que Monaguigui ha adquiero el poder de volar.

Por cierto, hablando de Titanes, este mes no ha salido ningún relato de su serie. Eso lo entenderéis cuando leais los dos próximos números de dicha colección, pero ya os digo que es por asuntos de planificación de la mencionada saga del Armaggedon.

Otro cambio más del que quiero hablaros, es que ya no incluiré la sección de correo en estos relatos, ya que ha quedado obsoleto con el nuevo formato de la web, en el que podéis dejar los comentarios en la misma ubicación donde leéis los relatos, de incluir aquí también las cartas, la cosa quedaría redundante.

Sed felices y sobretodo, buenos.

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2 Responses to Spoiler #16

  1. Tomas Sendarrubias says:

    Y este número demuestra que los poderes no hacen al villano. Jo, Gotham es una ubicación genial para balancearse, siempre hay alguien observando… que puede ser observado por otro alguien… que puede ser observado por otro alguien…

    Monaguigui ya lleva un par de palizas considerables, debería plantearse el poner fin a su carrera criminal… 🙂

  2. Carlos Fortuny says:

    Sin duda, con este nuevo formato, la sección de correo solo tiene sentido para algunas notas aclaratorias o comentarios que quiera dejar el autor.
    Me tienes intrigado con como se quedara el status quo de los Robins ^^

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