Hombre de Hierro #339

Hace años el inventor y genio tecnológico Anthony Stark creó una armadura para salvar su vida y combatir el crimen. Ahora y tras su muerte, el criminal Barón Zemo ha usurpado su nombre y tecnología para llevar a cabo sus maléficos planes. ¡Stan Lee presenta al nuevo y mortal… HOMBRE DE HIERRO!

#339 – Días de fiesta, los chicos y chicas…
Por Aleix Gabarre
Portada de Manuel Velasquez


Fecha de publicación: Mes 28 – 8/00


LA HISTORIA HASTA HOY:

Aprovenchándose de la muerte del joven Tony Stark a manos de Onslaught, el Barón Zemo, con la ayuda del Arreglador ha suplantado la identidad del vengador dorado, engañando a todos los compañeros de Stark, incluido James Rhodes. Tras un ataque a la recién recuperada Stark Internacional, Zemo convenció a Rhodes para crear Soluciones Stark, un equipo pensado para atacar a los supervillanos antes de que estos den el primer paso. Tras combatir a un desprevenido Láser y derrumbar un edificio persiguiendo a los nuevos Amos del Mal, Jim Rhodes empieza a tener serias dudas sobre lo que pasa en Stark Internacional.


«… aunque tenga que remover cielo y tierra.» Dice la voz en el estanque. En la sala a oscuras, sólo la luz proveniente del agua misma ilumina tímidamente dos figuras a su alrededor.

– ¿Y bien? ¿Es éste nuestro hombre?

– No… no aún… está lejos… atrapado… fuera…

– Pues mas le vale que vuelva pronto o todo esto se nos va a escapar de las manos. ¿Seguro que con éste no tendríamos suficiente?

– No, el elegido aún ha de llegar… el caballero es fuerte… orgulloso…pero demasiado impetuoso… no se da cuenta de que se halla rodeado de serpientes… serpientes venenosas…

La luz cambia levemente su color, las olas, removidas por su mano se acrecientan, la figura en el estanque se desvanece.

– Veo dudas y pasión y temores.. dioses que manejáis los hilos del destino, mostradme ahora el futuro…

– Pues vaya, parece que tenias razón hermanita. Sea quien sea este tipo,definitivamente no es nuestro hombre.

La luz se atenúa, las sombras caen sobre las dos figuras, sólo la imagen en el estanque permanece. Y luego, ella también se pierde en la oscuridad.


– «… radiantes de felicidad… na na nanana… nana na nanana…»-canturreaba el Arreglador ante el espejo del ascensor mientras daba los últimos retoques al nudo de su corbata- «una corbata, y una sonrisa, y vamos todos a bailar».

Norbert Ebersol, una de las mentes creativas más brillantes de éste siglo comprueba que no tenga restos de comida en los dientes, se peina el tupé hacia atrás, y se gira justo en el mismo instante en que el ascensor llega a su destino y abre sus puertas a un hall abarrotado de personalidades.

» na na nanana, nana na nana…»


– Hey, ¿tu no eres…?

– Enorme, te lo digo. Enorme.

-¿Tu ves el show de Tracy Ullman, preciosa? Bueno pues quizás no sepas que yo…

– …prácticamente tuve que quitármela de encima. Te juro que nunca he visto una mujer mas borracha…

-¡Hey! ¡Hey, aquí!

– … así de grande. Y con módem.

– … pero aún no se si llamar a Steven o a James… este trabajo es tan estresante…

– Me hizo de todo. De todo.

– ¿Y si nos vemos mañana para discutirlo con mas calma?

– Por favor, cariño, no me hagas una escena aquí en medio…


– ¡Frost! ¡Eh, Frost!

– Ah, Rhodney, ¿Cómo va todo? ¿Has visto quién hay allí?

– Si, mira, ¿has visto a Tony por alguna parte? Hace tiempo que le busco.

– No se, esto está tan lleno de gente… Pero relájate un poco y disfruta, chaval. ¿Es que no has estado nunca en un sitio así?

«Más veces que tu, idiota» piensa Jim

– Algunas veces, pero nunca me acostumbro al smoking. Oye, si ves a Tony le dices que le estoy buscando, ¿de acuerdo?

– Claro Jimmy, lo que tu digas…

«Imbécil creído»

«Mono de feria»


– Y le digo, «mira tío, ¿con quién crees que estas hablando?», ¿sabes?

– … pero también está Ridley, y Tony… y Michael…

– Por el amor de Dios, Helen. Sólo ha sido un beso en la mejilla. Somos amigos, por el amor de Dios…

– Claro que no la llevé a casa. Ya hice suficiente pagándole el taxi…

– Y él sale de detrás y justo entonces…

– Ebersol- la voz del Barón Zemo electrizada por un modulador de voz para asemejarla a la de Tony Stark resulta a pesar de todo inconfundible. Sólo una palabra y una puerta entreabierta bastan para entender el mensaje, mirando a hacia uno y otro lado, el Arreglador deja la copa de champagne en una mesilla y se adentra en una habitación adyacente.

A primera vista nadie diría que algo haya cambiado, el numero de invitados es menor, pero todos ellos siguen charlando distraídamente en smokings y vestidos de noche. Y en medio de todos ellos, parado entre el bullicio, una armadura roja y cobre recibe inexpresiva la llegada del ultimo invitado a la fiesta privada.

– Coge una copa y observa. Con la boca cerrada

– ¿Y estos quien.? ¿¡Que demonios hacen ESTOS aquí!?

– Vamos, Ebersol, ¿donde está tu famoso sentido del humor ahora?

– Dios mío, dios mío.

– Compórtate y disfruta del espectáculo.

– Ay la madre de todos los.

– Hola! No se si me conoces. ¿Has oído hablar de los Cruzados?

– Eh. no. bueno, sí un poco, esto.

– Es por la máscara, ¿no? Sí, la verdad es que resulta un poco raro ir con smoking y con la cara tapada, pero bueno. Yo soy luchador contra el crimen ¿y tu a qué te dedicas?

– aha… Oye, en serio, encantado de conocerte pero he visto. ehh. a una amiga. Tengo que ir a saludarla. antes que se vaya y eso.

– Si claro, oye, encantado.

Sudando, el Arreglador acaba su copa de un trago e inmediatamente recoge una segunda «Madre de Dios. cálmate, cálmate. Solo es una fiesta, no te conocen, todo va a salir bien. Saldremos de ésta, mataremos al Barón y todos tranquilos. Vamos, estamos de fiesta, lígate esa chavala de ahí y lárgate antes que pase algo».

Pausa. Ajuste de pajarita. Nueva copa. Sonrisa.

– Hola, err, ¿puedo invitarte a una copa? ehh…

-¿Si?

– ¡HOS!…, ehhh… quiero decir, errr, hola, mmm…

– ¿Nos habían presentado antes?

– Ehhh… sí… o sea, no… uh…

Clinc, clinc, clinc – Señores, damas… un poco de atención, por favor…

«Dios existe.».

– Amigos todos, muchas gracias por estar aquí- la voz metálica y el aspecto impasible del barón Zemo convertían el monologo en aterradoramente protocolario- Bienvenidos a esta pequeña celebración en honor a nuestros fantásticos nuevos llegados en la lucha para hacer de éste un mundo mejor; ¡Los Cruzados!

«El maldito zorro está disfrutando es esto» piensa el Arreglador. Demasiado acostumbrado a los discursos, el barón dejó una pequeña pausa para los aplausos. Éstos no llegaron. Evidentemente el tipo de publico al que normalmente se dirigía distaba considerablemente de éste. A pesar de ello, continuó imperturbable.

– En breves momentos nos trasladaremos al hall principal donde se celebrará el acto de homenaje propiamente dicho, pero antes me gustaría dirigir unas palabras en privado a este grupo de valientes. Como veterano y miembro fundador de los Vengadores sé lo que supone dar los primeros pasos en el arriesgado mundo de la lucha contra el crimen. Desde el primer momento las dudas se agolpan; ¿tendré el suficiente coraje? ¿sabré enfrentarme a los retos que implica esta nueva vida? Yo os digo, ¡sed valientes! ¡No dejéis que.!

¡Pip pip pip pip! – Que demonios…?- exclama el Arreglador- ahora mismo vengo.

– Señor, tiene una visita- suena por un pequeño interfono- La señorita Natasha Romanov espera verle, señor.


Una rápida vuelta le bastó para cercionarse de que Tony no estaba en ningún sitio visible y a los cinco minutos, James Rhodney ya estaba arrancándose la pajarita en su camino a la sala de armaduras. Era hora de acabar con tanto misterio y tantas preguntas en el aire. Por desgracia su antigua armadura alienígena ya no estaba disponible1 pero es no quería decir que tuviera que usar esos tanques acorazados de Soluciones Stark. Soluciones Stark… vaya desastre. Una vendetta estúpida contra el Láser y una pelea que acabó con media manzana destrozada en plena Manhattan2 ¿Y eso era la solución proactiva contra el crimen? Más bien una manera de salir en los medios de comunicación, diría. Tony siempre fue un poco impulsivo, y lo poco que trató al muchacho antes de su accidente3 ya le indicó de donde había salido esa cabezonería. Pero el muchacho cargado de responsabilidades por algo que aún no había ocurrido no era el chulo robaplanos de las ultimas ruedas de prensa.

En cambio Frost…

Frost… ¿De donde había salido ese individuo? ¿Y por qué se pasaba tanto tiempo con Tony?

«James, viejo idiota, ya estás hablando como un celoso» pensó. Pero no, no era algo tan tonto como los celos. El salto temporal de Tony confundiría a cualquiera, y el choque de lo que pasó con Onslaught… En parte era culpa suya, si hubiera estado con él, si no lo hubiera dado por muerto tan rápido, hubiera podido ayudar, darle apoyo… no es raro que casi no le dirija palabra y se encierre con Frost, ¿cómo estarías tu si alguien que prometió ayudarte no está cuando más le necesitas? Pero basta ya de sentirse culpable,

Primero descubrir que demonios pretende ese Frost si es que así se llama en realidad, luego ya habrá tiempo para hablar.

Rhodes encuentra al fin lo que buscaba. Tecleando el código de seguridad la compuerta se abre dejando a la vista su objetivo: la negra armadura especialmente diseñada para misiones de espionaje.


Dos minutos después de guardar la armadura y activar el disfraz bioplásmico:

– ¿Señorita Romanov?

– Señora. Bonita fiesta, Tony. ¿La has preparado tu o has vuelto a contratar ese tipo de Hollywood?

Zemo se quedó callado. Delante suyo tenía una de las personas que menos ganas tenía de ver. Natasha Romanov, la Viuda Negra, superespía, antigua vengadora, ex-amante de Stark, y mujer. Eso iba a ser difícil.

– Si… quiero decir, no. No, lo he organizado yo mismo

– Si te pareces en algo a tu yo futuro lo dudo mucho, él nunca se preocupaba de algo tan nimio como una fiesta.

– Señorita… señora Romanov. Nastasha- Zemo se esfuerza por parecer relajado e incluso seductor, luego, dándose cuenta- Perdón, ¿qué ha dicho antes?

– No hace falta que me digas de usted ni que pretendas engañarme Tony. Estoy perfectamente al corriente de lo que ocurrió con Kang4. No te creerías que este holograma barato o lo que sea me haría pensar que fueras el verdadero ¿no?

– Es un disfraz bioplásmico. Polímeros recombinados y así. Y por cierto, que yo sepa soy verdadero.

– ¿He dicho que no eras auténtico? Lo siento, no sé en qué estaba pensando.

«Esto va a ser muy difícil» piensa Zemo


«Esto va a ser muy fácil» piensa Jim Rhodes. Hasta el momento ninguno de los múltiples sistemas de seguridad había reaccionado en lo más mínimo a su presencia. Naturalmente James tenía acceso a todos los niveles de seguridad, pero no le apetecía en absoluto descubrir que Frost hubiera trasteado en ellos. Las habitaciones estaban a oscuras y los sistemas infrarrojos de las cámaras de seguridad eran incapaces de advertir ningún aumento de temperatura gracias al sistema de termoregulación instalado. Con paso seguro se acercó al ascensor privado.

«Bien, ahora empieza la diversión»

BUSCANDO CODIGOS DE APERTURA. CODIGOS ENCONTRADOS. ABRIENDO

La puerta del ascensor siseó dando paso al vacío.

ASCENSOR LOCALIZADO EN EL NIVEL C

«Excelente». Eso evitaba muchos cálculos, podía llegar hasta el nivel de máxima seguridad sin obstáculos.

Una comprobación al sistema de invisibilidad, una orden enviada para bloquear el ascensor, y lenta, calmadamente, los propulsores silenciosos le llevan descendiendo hasta el último piso.


– No hay necesidad de ser tan agresivos, ¿verdad? Vamos, sentémonos y charlemos un rato. Tranquilamente.

– Claro Tony, al fin y al cabo esto es una fiesta. Uno no debe sospechar en una fiesta.

– Sospechar. Curiosa elección de palabras Natasha. ¿Hay algo que te preocupe?

– Ahora que lo dices, sí. Me preocupa que te hayas proclamado el policía del mundo, me preocupa que te creas con derecho a juzgar como te plazca, me preocupa…

– Cristal o Dom Perignon?

– Cristal. Me preocupa que por que seas dueño de una multinacional tengas que se un engreído, me preocupa que no te parezcas en nada al Tony que conocí. Y me preocupa que en ningún momento te hayas planteado nada de eso, ¿verdad?

– Ciertamente veo que estás preocupada, pero la verdad, me decepcionas. Precisamente estaba convencido que tú lo entenderías.

– ¿Yo? ¿Y puedo preguntar por qué?

– Sí, puedes. Tu sabes como funciona el mundo, Natasha. Sabes que no siempre el bien triunfa sobre el mal sin sacrificios. ¿No es acaso tu trabajo, jugar un poco sucio para conseguir lo que no puede obtenerse de otra manera?

– Ser espía no es jugar sucio, y hace años que no soy espía. Tu nunca me has visto de espía para empezar. ¿O sí?

– No Natasha, pero ese no es el caso. Que gente como el Capitán América sea incapaz de ver mas allá de las normas de conducta en el campamento escolta no significa que no haya otras maneras de hacer las cosas.

– Sí claro, hay muchas maneras. Por cierto, ¿cómo conseguiste recuperar tan pronto el control de las empresas? ¿Tampoco estaba dentro de las normas del campamento?

– Hmm. El mundo de los negocios funciona a su manera.

-¿Y el de la extorsión?

«Realmente difícil»


ACTIVANDO ESCANER. MOSTRANDO RESULTADOS

«¡Demonios!»

Ante sí, Jim tenía una verdadera red defensiva de primer orden. Como mínimo tres sistemas entrecruzados y eso confiando en los resultados del escáner. Hubiera lo que hubiera allí, de buen seguro que no quería ser visto. La armadura calculó la ruta ajustada al milímetro para no hacer saltar ningún dispositivo: imposible.

«Bueno, tendremos que arriesgarnos». Accediendo a la consola de seguridad, Jim tecleó los códigos que le identificaban como usuario del más alto nivel. Funcionaron.

«Bueno, quizás he sido un poco paranoico con todo eso, seguramente debe tratarse de alguna especie de refugio privado para cuando quiere estar solo trabajando o así. Rhodes caminó hasta el final del corto pasadizo hasta la puerta. y hasta un nuevo control.

«Ahora mismo no sabría decir cual de los dos está siendo el paranoico».

Nuevamente tecleó los códigos:

IDENTIFICADOR INCORRECTO, POR FAVOR INTRODUZCA IDENTIFICADOR Y PATRÓN RETINAL CORRECTO

«Ya me extrañaba a mi. Bueno, vamos Jimmy, chico, recuerda esas clases que te dio Tony. Toda la tecnología Stark tiene sus backdoors privados». Jim conectó una extensión de su armadura al panel y ante sus ojos empezaron a brotar números e instrucciones.


– Natasha, querida.

– ¿Estas intentando ligar conmigo, jovencito? Zemo se llevó las manos a la cara. ¡Maldita mujer! Debería estar celebrando su victoria segura y no aguantando una histérica rusa. Más tranquilo aprovechó para peinarse sus (falsos) cabellos y exhibir una nueva y radiante sonrisa.

– Natasha, no entiendo a que se debe todo esto. Si quieres discutir de algo siempre tendrás las puertas abiertas, pero no es necesario ese tono. Solamente trato de ser amable.

– Y yo trato de entenderte, Tony. Pero no puedo. Así que te lo diré bien claro: sé que algo no marcha bien aquí, y sé que tu estás metido en medio.Puedes comportarte como el desgraciado de tu yo futuro o puedes arreglarlo, pero ten por seguro que hagas una cosa u otra voy a estar allí. Yo de ti me lo pensaría, no tienes un sistema informático invulnerable, ¿sabes?

– ¿Qué demonios has.?

– ¿Puedes enviar a alguien para que me traigan el coche?

– Tu.¡si tu te atreves en lo más mínimo a meterte donde no te llaman.!

– Tony, estamos en tu fiesta, no querrás hacer una escena ahora, ¿verdad? Quítame las manos de encima y traeme el coche, venga.

– Tu, tu. tenga cuidado señora Romanov. Como usted misma ha dicho hace mucho que no se dedica al espionaje, no querría que sufriera algún percance debido a su falta de entrenamiento.

– Es un sedán negro, gracias.


IDENTIFICADOR INCORRECTO, POR FAVOR INTRODUZCA IDENTIFICADOR Y PATRÓN RETINAL CORRECTO

«No puede ser» Jim comprobó nuevamente las operaciones, «¡esto no es tecnología Stark! Vale, ahora ya sí que me he hartado. Tóma código incorrecto»

INICIANDO PROGRAMA DE SATURACION DE DATOS. POR FAVOR, ESPERE

Breves instantes después había provocado un cortocircuito. Preparado para cualquier ataque, James Rhodes arrancó la puerta y se lanzó al interior.

– Muy bien cerdos, ¡aquí estoy!

La habitación estaba vacía. Ni robots de seguridad, ni láseres, ni nada.Solo un sillón y dos monitores gigantes. Sin tiempo que perder se abalanzó hacia el más próximo y lo encendió. En la pantalla un hombre enorme apareció:

«Barón, soy Chen, me temo que hoy no voy a poder venir. Aun tengo que acabar de dar unos retoques y seguramente voy a estar toda la noche. Nos veremos.»

– ¿Barón?

– Tsk, tsk, mira que rata negra se nos ha colado.

Antes de acabar la frase Jim intentó darse la vuelta y atacar pero fue imposible. Su armadura no respondía en absoluto.

– ¿Problemas de movilidad? No serán debidos al inhibidor que coloqué en todas las armaduras, ¿verdad? Vaya, pues sí. ¿en que estaría pensando? Ah, sí, en cazar espías asquerosos como tu.

– ¡Frost! ¡Maldito rastrero, sabía que eras tu!

– Tu no sabes nada de nada Jimmy. No sabes ni mi nombre, no te enteras, amigo. Bueno, pues ya va siendo hora que te pongamos al día, ¿no crees? Yo, mono bastardo, soy El Arreglador. y tu un cadáver.


1.- Se murió en Vengadores 406

2.- En los números 336 a 338 de esta misma colección

3.- Rhodes se refiere al presunto accidente del joven Tony

luchando contra Onslaught, cosa que como sabemos es falsa

4.- Se refiere a la infame El Cruce


PROXIMO NÚMERO:¡James Rhodes debe hacer frente en solitario a Soluciones Stark y un puñado de invitados tan imprevistos como mortales en un episodio fundamental de la saga! ¡Abrochaos los cinturones, desde este momento no hay marcha atrás!


TINTA METÁLICA

Llegamos tarde, pero con dos cartas!!

Wilfred Orberto nos comenta:

Hola, Aleix.

Escribo esta carta para felicitarte por tu serie del Hombre de Hierro de MarvelTopia.

La sorpresa de Zemo ocupando la armadura fue muy buena, pero me pregunto si Stark volverá a su puesto, y si lo hará como joven o como adulto.

Gracias de antemano, y, de nuevo, felicidades.

Muchissimas gracias, Wilfred, y de paso muchissmimas gracias más a todos los locos. esto, amigos, que concedieron cinco (cinco!) galardones a esta serie en los premios Marveltopia. Los restos del jamón que me zampé a vuestra salud ya deben estar al caer.

Y sobre lo de Stark. bueno, pase lo que pase después del episodio de hoy las cosas seguro que no van a ser las mismas!

Toma, si hay otra carta, y es de Xumer!:

Hola.

Soy Xumer y leo tu serie, mola. Es una de las series que con mas interés sigo desde que empezó Marveltopia.

Los episodios no resultan muy complejos y son concisos, lo que es de agradecer ante tanta trama complicada. Lastima que no se publique mas a menudo.

Si, bueno. la verdad es que mis retrasos crónicos empiezan a ser preocupantes.

Venga, Aleix, muchacho, aprovecha el verano y adelanta trabajo.

Bueno, pues eso, darte mi apoyo y una carta para publicar en el correo.

Muchas gracias!

A propósito, hemos de acabar de ultimar el cross-over X-Man/Iron Man.

Eh. sí. teníamos que hacerlo, ¿verdad? Bueno, como habréis podido comprobar todos, incluso la paciencia de Xumer tiene un límite y al final ha escrito la historia él solo. ¡Y le ha quedado de perlas! Para todo el que se la haya perdido ya está leyéndose el ultimo Hombre-X, y de paso toda la serie, que es la mar de interesante.

Bueno, pues con esto y un bizcocho. una promesa. Acabar con mis retrasos y convertir esto en una serie al menos bimensual. Y ya que estamos agradecer muy sinceramente a todo el mundo el apoyo dado, desde mis sufridos editores (muy buenas, estoy vivo!) a todos los que os interesáis por lo que pasa en esta serie. Gracias eternas por vuestra paciencia!

Sweet dreams…

Aleix Gabarre Fibla,

Tagged , , . Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *